viernes, 1 de julio de 2016

La Horma Del Zapato


Entre las idas y venidas de los encuentros “online” que suelen producirse asiduamente a través de las llamadas “redes sociales” resulta algo cotidiano que se produzcan algunas diferencias conceptuales sobre ciertos aspectos que hacen a la convivencia como pueden ser la valoración que cada interlocutor realice sobre puntos un tanto urticantes tales como: relaciones de género, diversidad sexual, educación, orientación política e incluso el trato que cada uno suele darle a sus mascotas, etc. una variedad de temas donde no resulta viable el intentar describirlos adecuadamente para no cometer la imprudencia de que alguien pueda pensar de que se destacan unos temas en perjuicio o intento de discriminación de otros.

Lo cierto es que por más que tanto la moda como el mercado, han “disimulado” bastante el tamaño de los zapatos y que en muchos casos, algunas medidas se han estandarizado y  ya no necesitamos conocer al detalle las verdaderas dimensiones de nuestra horma en particular, no menos cierto resulta, de que obviamente nuestros piececitos no son iguales y que cada uno tiene sus propias particularidades, que algunos nos resultan grandes y otros nos aprietan tanto que nos llegan a martirizar,( sino que lo digan los cientos de jovencitas que al salir de los salones de baile realizan todo el periplo de regreso a casa descalzas y con sus tacones en la mano).

Resumiendo: no sabemos la medida cierta de nuestro calzado y mucho menos sabemos cuánto calzan las extremidades por más bonitas y elegantes que las veamos de aquellos con los cuales nos relacionamos periódicamente.

Ahora bien, se preguntarán a que viene todo esto, ¿qué tienen que ver nuestros zapatos con este tema en cuestión? 

Lo que pasa es que algo similar ocurre con quienes nos relacionamos en las “redes sociales” no sabemos mucho de su personalidad ni de su carácter, entones ocurre lo que mencionamos al comienzo, muchos se encuentran que en ese intercambio con “nuestros amigos virtuales” han encontrado la verdadera horma de sus zapatos teniendo que admitir que aunque no todos calcemos igual recibimos en sus respuestas una forma de decirnos “yo sé cuál es la horma de tu zapato”

… ¿o no?...


Hugo W Arostegui 

No hay comentarios:

Publicar un comentario