sábado, 2 de julio de 2016

No Dar La Talla


Recientemente la Sra. Ministra de Educación y Cultura del Uruguay, al referirse a algunos relevos, es decir, cambio de asesores en la educación pública, al ser consultada por el periodismo sobre las aptitudes de ciertos docentes que la opinión pública, el propio gremio de docentes y aunque parezca paradójico mencionarlo, las propias autoridades responsables de la conducción política de la enseñanza, les profesaban un singular respeto.

La Sra. Ministra haciendo gala de su natural altanería y suficiencia despectiva, les respondió:
“Los Señores asesores, tales y cuales, han dejado sus cargos en la conducción de la enseñanza
Por la sencilla razón  de que no han dado la talla

Tal respuesta, repetida cuántas veces las consideró necesarias, diría que hasta el hartazgo,  puso un especial énfasis en uno de ellos, agregando: “fulano de tal ha sido maestro de primaria, concretamente de sexto año y no será tomado en cuenta porque no ha dado la talla para desempeñar las funciones que se requerían que realizase.

Demás está decir que tal actitud, impropia de su investidura, ha colocado a la Sra. Ministra en una situación muy comprometida con los gremios de la enseñanza y ha demostrado en sus expresiones su total desprecio para con quienes presupone provienen de estratos inferiores a los requeridos para el correcto desempeño de la tarea a desarrollar, debe ser que como la Sra. Ministra es doctora en medicina, quienes solamente han dedicado sus vida al ejercicio de la tarea docente, su insuficiente formación académica no les permite dar la talla.

Sinceramente lamentable.

 “¿Quién no ha sentido miedo alguna vez? Todos, y digo todos, sentimos miedos en ciertos momentos de nuestra vida.
Éstos pueden ser de varios tipos: miedo a lo desconocido, miedo a equivocarnos, miedo a hacer el ridículo, miedo al cambio, miedo al fracaso, miedo a no dar la talla, etcétera, etcétera…

Hoy me gustaría hablar sobre el miedo que nos invade, cuando nos enfrentamos a nuevos retos. Enfrentarte a nuevos retos en la vida, siempre conlleva una sensación de miedo. Es algo normal, es una reacción a lo desconocido, ya que para conseguirlos tenemos que salir de nuestra famosa “zona de confort”, esa zona donde nos sentimos protegidos y controlamos; ahí, fuera de esta zona, es donde aparecen esos pensamientos negativos “me falta experiencia”, “no voy a dar la talla”……

Entonces, lo primero que tenemos que pensar es que el salirnos de la zona de confort y enfrentarnos a cosas nuevas, , adquirimos un aprendizaje. Por lo tanto, no siempre lleva consigo un crecimiento en nosotros, ya que aunque las cosas no salgan como queríamos perdemos nada, por intentarlo, al contrario ¡ganamos!
El problema aparece cuando ese miedo nos invade de tal manera que nos controla, no nos deja avanzar ni enfrentarnos a nuevos retos.” por covabertrand | Mar 25, 2015

Hugo W Arostegui


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