jueves, 1 de septiembre de 2016

Un Mal Latente: Megalomanía



Algunas personas utilizan algunos conceptos sobre sí mismas que demuestran una sobrevaloración de sus aptitudes personales con respecto a los demás integrantes de su entorno llegando a extremos preocupantes por la reiteración de estos hechos en dónde apreciamos que se asumen posturas claramente discriminatorias marcando las supuestas diferencias sociales o de formación intelectual que las separan del resto de los mortales.

Los tiempos cambian y nuestras relaciones no se quedan atrás, nuestras amistades con las cuales hemos crecido, incluyendo aquellas que nunca faltan, las que observábamos asumiendo posturas francamente arrogantes y altaneras y a las que definíamos en nuestra época con el mote de “creídas o agrandadas” y a quienes, una vez conocidas sus proverbiales características, no teníamos inconvenientes en aceptarlas tal cual eran.

Ahora, pasado el tiempo, aprendimos que son personas afectadas de una afección a la que los profesionales que opinan sobre el “comportamiento humano” han designado con el singular calificativo de “megalomanía”

“Megalomanía es un estado psicopatológico caracterizado por los delirios de grandeza, poder, riqueza u omnipotencia.

 A menudo el término se asocia a una obsesión compulsiva por tener el control. La palabra deriva de dos raíces griegas, manía (obsesión) y megas (grande).

A veces es un síntoma de desórdenes psicológicos como el complejo de superioridad o la compulsión eufórica, donde el sujeto aquejado de esta perturbación tiende a ver situaciones que no existen, o a imaginarlas de una forma tal que sólo él termina creyendo.

as puede emplear para manipular sentimientos y situaciones de cualquier tipo.

Es un mal estudiado por los especialistas desde tiempos muy remotos. Los ejemplos más comunes son de emperadores, monarcas y dictadores.”

Que les parece

Hugo W Arostegui


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