lunes, 21 de noviembre de 2016

Convergencia


En el vastísimo espacio de nuestras redes sociales donde suelen surcar muy variadas expresiones como si fuesen consecuencia de una eclosión intempestiva y esporádica de una fuerza ingobernable e inconsulta que surge de la impresión interior de cada uno para cursar el firmamento donde suelen orbitar en las esferas de influencia de cada individuo dejando verdaderas estelas de energía que se pierden inútilmente en el espacio.

Cada uno dentro de sí mismo, envuelto en su propia caparazón, acorazando con uñas y dientes apretados aquello a lo que ha definido como “su postura” como si para emitir lo que considera su interpretación personal de un determinado asunto, implicase un enfrentamiento contra todo y todos en un “caiga quien caiga” dispuestos de salvaguardar hasta el “último límite” aquello que consideramos una realidad ineludible.

Lo cierto es que demostramos, en las expresiones de nuestro intelecto, ser partícipes de una gran libertad expresiva, pero también, en esa misma actitud,puede observarse un fuerte contenido de individualismo que “impregna” a cuánto decimos de cierta fragancia que nos caracteriza como si fuésemos “machos alfa” que marcamos nuestro territorio para dejar constancia de cuáles son los límites de “nuestro territorio”.

Es por eso que señalamos la necesidad de la convergencia, la de encontrar posturas que nos sean comunes dentro de las cuales podamos enriquecer y fortalecer nuestras inquietudes.

“Cuando dos cosas o varias tienen un punto de unión se produce una convergencia, es decir, una confluencia, concurrencia o concentración. Lo contrario supone una divergencia o separación.

Convergencia de ideas y proyectos

Si dos personas tienen planteamientos similares están convergiendo, pues hay una semejanza entre sus posturas.

En el contexto de un debate se produce una lógica discrepancia de opiniones y visiones. Ante ello, cabe la posibilidad de que alguien proponga un acercamiento de las posiciones y cuando esto sucede se produce una convergencia.

Imaginemos que dos empresas competidoras deciden fusionarse para un proyecto concreto con el fin de obtener una mayor rentabilidad. 

En este caso, ambas entidades tendrán que converger, lo cual implica establecer estrategias conjuntas.

Así, el concepto supone un cierto acuerdo o pacto para que las diferencias iniciales se traduzcan en coincidencias.

A eso seguramente todos aspiramos

Hugo W Arostegui



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