viernes, 14 de abril de 2017

Cruzando El Umbral


Todos tenemos Umbrales que cruzar. Todos tenemos máscaras que arrancar, velos que rasgar, y cargas que dejar atrás en el camino. Tú que lees estas palabras, yo que las escribo, cada persona que nos acompaña en esta aventura humana; Nuestras sociedades, nuestra civilización global, este pequeño y hermoso planeta en el que vivimos.

En esta época convulsa, cambiante y llena de oportunidades, un Gran Umbral se yergue ante nosotros.

Si logramos cruzarlo... habremos regresado a Casa.

¿El principio es el principio?
El individuo llega al mundo y es recreado en un entorno social, religioso y familiar concreto. Por ello responderá a unos códigos y estímulos concretos, de los cuales se nutrirá. A priori serán necesarios para su supervivencia. 

Más adelante y también para su supervivencia, decidirá con buen criterio deshacerse de aquello que le sirvió  para sobrevivir a una realidad de un presente pasado. 

La inconformidad del ser humano permite sus avances, el conformismo erosiona, y la erosión transforma, es en cualquiera de sus formas que el avance es inevitable, la transformación siempre está latente. La erosión tarda años, siglos quizá. La inconformidad crea rutas de acceso.

Aflorar a la superficie laceraciones profundas que fueron sumergidas para la autoprotección del individuo, favorecerá  la toma de consciencia de lo humano en cada uno.

¿Quién no se ha preguntado alguna vez si el mundo que percibimos con nuestros sentidos, lo que podemos ver, tocar, oler... es lo único que verdaderamente existe a nuestro alrededor? Nuestros sentidos marcan los límites de la realidad que percibimos cada día, más allá de lo que nuestra percepción sensorial nos muestra no parece existir nada. 

Sin embargo todo un mundo se extiende más allá de esos límites, un mundo no perceptible por medio de los sentidos de nuestro cuerpo físico (pues no se trata de un mundo físico, con las cualidades que conocemos y sujeto a las reglas que rigen el mundo de los sentidos), un universo que sin darnos cuenta visita cada noche una parte de nuestro ser.

“De ahora en adelante, cuando cruces el umbral, a ti mismo se te revelarán todos los aspectos buenos y malos de lo que hiciste. Han estado entretejidos hasta ahora en tu propio ser; estaban dentro de ti y tú no podías verlos, como no puedes ver tu propio cerebro con los ojos físicos. Mas ahora se liberarán de ti, se separarán de tu personalidad; asumirán una forma independiente que te será visible, tal como puedes ver las piedras y las plantas del mundo exterior. Y ese mismo ser, que modeló un cuerpo físico con tus acciones nobles y viles.

Esta forma que te identifica está tejida con la substancia del libro de cuentas de tu propia vida.

Eso sucederá cuando tenga que suceder, no habrá un antes como tampoco un después, al fin y al cabo no lo necesitas tú lo tienes todo.

Hugo W Arostegui

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