viernes, 21 de abril de 2017

Nuestro Amor Propio


“Amarse a uno mismo es el principio de una historia de amor eterna”. Oscar Wilde
Cuando hablamos del amor no estamos hablando de ser narcisistas. Tampoco hablamos del uso constante del “yo, yo, yo” ni de vivir pensando únicamente en nuestros intereses propios. 

Cuando nos referimos al amor tampoco estamos haciendo hincapié en luchar contra el mundo para poder expresarnos o conseguir aquello que queremos.

El amor propio y la autoestima son elementos imprescindibles para que cualquiera de nosotros llevemos una vida satisfactoria y plena. Muchos de nosotros no hemos sabido querernos de forma sincera, lo cual nos lleva a no conocernos del todo, ya que perdemos el interés por nosotros mismos.

Pero, cuando aprendemos a amarnos iniciamos el camino del autoconocimiento, la aceptación y el trabajo que nos permite sentirnos seguros con aquello que nos hace sentirnos completos. Te permites romper con aquello que te limita y no te permite vivir libre.

“Cuando nos damos cuenta de lo especiales que somos simplemente por ser nosotros, terminamos por admirarnos

Entonces es cuando te amas a ti mismo con todo tú ser y sientes que:

– Dejas ir la culpa, vergüenza y la ira. Tus mejores amigos se convierten en el entendimiento, la creación y el poder en nuestras vidas. 

– Sientes, escuchas y crees en tu poder. No importa lo que los demás piensan o dicen de ti; lo que importa es cómo nos sentimos acerca de nosotros mismos.

 Te sientes en paz. Te aceptas a ti mismo, con tus propias fortalezas y debilidades de forma incondicional.

– Te haces responsable de tu vida, sintiendo que tú mismo eres la fuente de la felicidad que deseas y sientes. Entonces es cuando descubres que eres el origen para cambiar cualquier cosa que desees, tu futuro, relaciones, valores personales. Cualquier situación que necesites.

– Te sientes uno con el mundo, y no tienes miedo a la soledad. Comienzas a proteger, cuidar y valorar la vida y la naturaleza que te rodea y forma parte de ti.

– Te permites valorar el mundo donde vives y realizar tu deseo o meta vital.

– Cuanto más te miras con amor, más practicas el amor y la aceptación hacia los demás. Te permites dejar ir pensamientos que niegan y crean barreras en tu propia realidad, convirtiéndote en un apasionado de lo que en realidad es.

– Aceptas los errores y fracasos, haciendo participe a la vulnerabilidad en tu vida. Empiezas a ser humano.
– Te sientes suficiente y no tienes la necesidad de compararte o superar a los demás. No necesitas la aprobación material de nadie.

 El miedo ya no es tu verdugo. El saber que el amor es el poder más fuerte de todos hace que no temas a nada. Elegir el amor sobre el miedo permite que seas un alma y ser libre.

– Amarte a ti mismo significa ser consciente de aquellos pensamientos que te están generando algo negativo, y cómo reaccionamos cuando los pensamos o sentimos. Nos preguntamos su “para que” y decidimos sentirnos bien y darles un giro para ello.

 Te sientes seguro. Amarte a ti mismo significa saber que siempre vas a estar ahí para ti. Nunca te abandonarás.

 Brillamos de forma natural sin un trabajo o lucha para ello.

“Ámate a ti mismo primero y todo lo demás vendrá a continuación. Realmente tienes que amarte a ti mismo, para conseguir hacer algo en este mundo.”  Lucille Ball
                                                   


Cuando Todo Es Posible


“El mundo gira en su rueda oxidada del tiempo repartiendo destinos. Hay quien piensa que todos llevamos el nuestro fijado casi de fábrica, pero no es así. En esta vida compleja, todo es posible mientras nosotros así lo pensemos, mientras tengas ilusiones, fe y valentía, cualquier cosa puede ocurrir”

¿No es maravilloso soñar cuando aún todo es posible, cuando todo está al alcance de la mano, de las ganas y el esfuerzo, cuando acabas de empezar un proyecto y la ilusión te embarga dándote un empuje que te hace luchar contra viento y marea sin que nada te importe?

Todo viaje empieza con un primer paso, con algo que puedes soñar y que intentas que se haga realidad. Y es en ese momento, en ese instante, en el que todas tus fuerzas se centran en un solo objetivo, es en el que ves que todo es posible si peleas por ello.

Entonces, paso a paso comienzas a hacer todo lo necesario para acercarte al objetivo, no importa lo lejos que esté, tienes fuerzas de sobra para luchar por ello. Es cuando ves que los imposibles son posibles si luchas por ellos con todo tu empeño.

Pero resulta que no todo es tan bonito, resulta que fallas en el primer intento, en el segundo, e incluso, puede que falles en más ocasiones, y entonces, aquello que era posible se vuelve imposible. Pero, si antes era posible, ¿por qué va a dejar de serlo?

La diferencia entre QUERER y PODER es CREER

El objetivo es el mismo pero tú no, y es ahí donde nacen las dudas, donde los monstruos de tu interior se abren paso para que las dudas sobre ti, y tus capacidades, superen a la ilusión y las esperanzas que tenías cuando empezaste persiguiendo tu sueño.

Y es cuando con el tiempo comienzas a ser tu mayor enemigo, cuando dejas de darte esperanzas y comienzas a hundirte en el desánimo. Cuando en lugar de soñar construyes obstáculos en tu camino. Cuando dejas de tenderte puentes para ponerte trampas en el camino.
Cuando dejas de saber que la única diferencia entre querer y poder es creer, porque si crees que puedes lucharás por ello, y si luchas por ello sin rendirte en algún momento, tarde o temprano, lo lograrás. Porque si luchas por ello y pones todo de tu parte para conseguirlo, hasta la escurridiza suerte tiene que cumplir las leyes de la probabilidad.

Pero soñar, luchar, no es dejar de tener los pies en el suelo. Luchar no es dejar de ser realista, porque sigues sabiendo que tu objetivo es complicado, pero también sigues creyendo en ello, creyendo en ti, dándole una oportunidad a la fe para que mueva montañas.

Tus sueños no son demasiado grandes si tú no te vuelves demasiado pequeño para ir tras ellos. El momento de luchar es ahora, porque es ahora cuando sabes que es lo que quieres y hay personas que tardan una vida en saber sólo eso.

El miedo y las dudas pueden llegan a acumular mucho poder cuando comenzamos a encontrarnos piedras en el camino, pero no olvides que tus sueños se construyen a través de la ilusión de que lo que quieres es posible y si es posible es que no son sueños son realidades. 

No pierdas la ilusión porque entonces habrás perdido tu capacidad de luchar, y por tanto, tus sueños ya no serán parte de ti.

Hugo W Arostegui


jueves, 20 de abril de 2017

Cuando Se Acumulan Las Vivencias

“Todos deseamos llegar a viejos, y todos negamos que hayamos llegado”
-Quevedo-

Las etapas evolutivas
Como decíamos, cada etapa evolutiva, tiene sus propias características, las cuales solemos aceptar y evolucionar con ellas, sin demasiados conflictos emocionales. Al menos, no más allá de los propios necesarios para crecer. Y es importante, reflexionar acerca de que llegar a cada etapa de la vida, ha supuesto necesariamente vivir la anterior.

Se trata entonces, de que hay que aprender a valorar que nunca dejamos de ser niños, ni jóvenes ni adultos, sino que cada etapa y sus aprendizajes nos acompañarán durante toda nuestra existencia, siendo un equipaje para el camino que nos quede por recorrer.

“La madurez del hombre es haber recobrado la serenidad con la que jugábamos cuando éramos niños”.
-Frederick Nietzsche-

Pasar de etapa
Podríamos imaginar que nos especializamos en una profesión cualificada, y por ello, vamos pasando por diferentes tipos de formación y experiencia, así como, por el desempeño práctico de la profesión, propio del nivel que vamos adquiriendo.

Es así también, como pasamos de etapa en etapa, por la vida, especializándonos cada vez más, obteniendo mayor sabiduría, y por tanto, modificando nuestras tareas y desarrollo de actividades, en función de la edad.

Podríamos decir, que a más experiencia, el trabajo se vuelve más liviano, más calmado, más descansado… dejando así paso a aquellos que empiezan su formación en la vida, y se dedican al trabajo más arduo y difícil, necesario para aprender y obtener el grado de especialista, como ya lo obtuvieron sus antecesores mayores.

“Envejecer es como escalar una gran montaña; mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena”
-Ingmar Bergman-

Sin duda, cumplir años, añade experiencias y aprendizajes a la vida, llegando a tener una sabiduría que solo es propia de las personas más mayores de nuestra sociedad. Y esta sabiduría es a su vez, un tesoro para los más jóvenes, aquellos que empiezan a vivir la vida sin experiencias y necesitados de apoyo y consejo.

Por esto, cumplir años, en cualquier etapa que sea, siempre fue y seguirá siendo un apoyo de experiencia y educación hacia las personas de nuestro alrededor menores de edad que nosotros.


Hugo W Arostegui

Otro Más…Y Van


La vida que vivimos no le hace mucho caso al tiempo cronológico que transcurre desde nuestra venida al mundo a estos momentos en los que escribimos nuestras impresiones desde el teclado de nuestro ordenador, es evidente que la vida, vale decir, lo relacionado con nuestra existencia, no se mide por días, semanas, meses o años transcurridos, simplemente sabemos porque sentimos a la vida manifestándose desde nuestro interior que este tiempo, es “nuestro tiempo ” desde el cual marcamos nuestra presencia y decimos lo que decimos.

En este día, todo parece indicar que seguimos empecinados en seguir respirando, de manera que en vez de pensar que tenemos “un año más”, lo que sentimos es que lo que en realidad ocurre, es que ganamos un “tiempo más de vida”, lo que nos pone en sintonía con los “dinosaurios” que solían proliferar en “aquellos tiempos “ sin duda la cronología nos dice, o nos alerta, vaya uno a saber, de que estamos “longevos” lo que no quiere decir de que estemos al borde de considerarnos “en desuso” quizás, algunos puedan pensar, con todo derecho, de que a esta altura del partido podamos estar “chocheando” cosa que no advertimos y por lo tanto seguimos con nuestra actividad tan campante.

De todas maneras continuemos “generando vida” nuestra mente e intelecto mantienen sus funciones vitales y por lo tanto siguen considerando de que nada impide que mientras transcurran los “años calendario” los acontecimientos que vivenciamos nos mantengan vigentes en nuestras apreciaciones y comentarios.

De ser así, dejaremos de lado todos los elementos que nos identifican con “la antigüedad” para proseguir con nuestra manía, algunos dirán que "terquedad", de exponer en nuestros artículos tal como lo venimos haciendo, sumamente agradecidos por la energía que a diario percibimos la cual nos permite continuar con nuestra humilde tarea de pensar y exponer lo que sentimos que debemos decir.

Muchas Gracias

Hugo W Arostegui


miércoles, 19 de abril de 2017

Dignidad Humana


La dignidad, o «cualidad de digno» (del latín: dignĭtas, y que se traduce por «excelencia, grandeza»), hace referencia al valor inherente al ser humano por el simple hecho de serlo, en cuanto ser racional, dotado de libertad.

El respeto a la dignidad humana implica un compromiso para crear condiciones en que los individuos puedan desarrollar un sentido de autoestima y de seguridad. 

La verdadera dignidad proviene de la capacidad de ponerse a la altura de los desafíos inherentes a la condición humana.

Esta seguridad no es probable que pueda fomentarse en aquellas personas que tienen que vivir bajo la amenaza de la violencia y de la injusticia, en condiciones de mala gobernabilidad e inestabilidad, o expuestas a la pobreza y a la enfermedad. La erradicación de esas amenazas debe ser el objeto de todos aquellos que reconocen el carácter sacrosanto de la dignidad humana y de quienes se esfuerzan por fomentar el desarrollo humano.

El desarrollo, concebido como crecimiento, progreso y realización del potencial, depende de los recursos disponibles –y no hay recurso más potente que las personas fortalecidas por la confianza en su valor como seres humanos.

El concepto de desarrollo humano ya no es nuevo. Pero algunos analistas todavía consideran que sus aspiraciones son atrevidas y audaces –incluso algunos podrían decir que son abrumadoras y temerarias. Los problemas son innumerables, siempre cambiando y siempre los mismos –una gama compleja y fluida de cuestiones sociales, económicas y políticas que es imposible abarcar en su totalidad.

El hecho de que resulte imposible una delimitación constituye el núcleo del problema que plantea la tarea del desarrollo humano. Exige un esfuerzo constante y la capacidad para considerar las cuestiones, flexibilidad y respuestas rápidas. El proceso de desarrollo humano requiere espíritu de decisión e ingenio humanos.

Las personas desesperadas, indefensas y despojadas de su dignidad, apenas son capaces de activar esas funciones. 


Hugo W  Arostegui

Creativos


La mente creativa es inherente a todo ser humano y la puedes utilizar para pensar en buenas estrategias que te lleven a cumplir objetivos de diferente naturaleza.

La creatividad es un don magnífico con el que cuentas y debes utilizarlo para tu beneficio. Solo que hay ciertos comportamientos que no favorecen la creatividad, por ejemplo el cerrarse a nuevos métodos para llegar a un resultado y suponer que la forma actual de hacer las cosas es la mejor.

Las historias de éxito que te pueden dar mucha inspiración están basadas en el uso de la mente creativa. Estas personas buscaron la manera de establecer una diferencia y pensar en una idea innovadora que cambiara los conceptos tradicionales y lo consiguieron.

La mente creativa dará los momentos ¡Eureka! O de gran inspiración normalmente después de un proceso muy bien estructurado para cumplir lograr una meta. Cuando no existe orden y perseverancia es difícil que la mente creativa se manifieste.

La creatividad es necesaria para mejorar la inteligencia. La creatividad ha sido el motor de la evolución de nuestra sociedad. Creatividad es una idea, un concepto, es el descubrimiento de nuevos avances en la salud, creatividad es el descubrimiento de nuevos materiales en la industria. 

Es la producción de obras literarias, de pintura, escultura, música, cine. La creatividad es la inteligencia de los sentidos.

La creatividad también nos sirve para solucionar problemas, desarrollando nuevas estrategias. Si se tiene un problema es bueno reflexionar y cambiar la forma de ver las cosas. Pensar en mejorar nos lleva a cambios y nos predispone a ser creativos buscando nuevas soluciones.

Factores importantes para desarrollar la creatividad.

- Divergencia, no guiarse por lo que otros opinan sino se está de acuerdo.

- Iniciativa. La persona con iniciativa suele buscar soluciones y tomar decisiones de manera habitual lo que le predispone a ser más creativo.

- Fluidez: La fluidez se alcanza con la práctica, un deporte, la música, escribir, pintar, aprender matemáticas con la práctica lograrás fluidez y con la fluidez puedes entonces ser creativo en el desarrollo de esa actividad.

- Originalidad: Atreverse a innovar, a ver las cosas desde otros puntos de vista.

- Flexibilidad. Admitir ideas de otros, no pensar que nuestras ideas son las únicas, considerar otras opciones enriquece el pensamiento.

- Autoestima: La autoestima es clave para tener seguridad en nosotros mismos, saber que podemos aportar cosas a la sociedad.

- Sensibilidad: La sensibilidad es una cualidad para percibir matices, detalles, sensaciones, emociones. Si una persona carece de sensibilidad es difícil pueda ser un buen creativo.

- Elaboración. Llevar a cabo las ideas, trabajarlas, elaborarlas es lo que lleva a que la creatividad fructifique

- Motivación. La motivación es importante para la creatividad, a veces es añadir "un algo más" sobre algo que otro ha creado, pero ese algo más, es la diferencia. Como por ejemplo lo que añadió Morse creando un modelo de telégrafo con un solo cable que trasmitía un código de letras y rayas (código Morse) y podía enviar diez palabras por minuto.



martes, 18 de abril de 2017

El Riesgo De Vivir


El hecho de que cada uno de nosotros se acueste en la noche en la misma cama que nos levantamos en la mañana, ya es un milagro cotidiano. Todos los días todos somos protagonistas de un milagro porque nadie puede asegurarnos ni garantizarnos que nos acostaremos a la noche en la misma cama que nos levantamos ese día.

Todos los días atravesamos riesgos que sorteamos con recursos que nosotros tenemos, y muchas veces desconocemos, desvalorizamos, negamos y no desarrollamos. 

No hay seguridad contra los riesgos de la vida y es maravilloso que esto ocurra. Porque como la vida no nos ha sido garantizada de antemano, es que estamos en condiciones de desarrollarnos como seres humanos. De salir al mundo y desarrollarnos, en un mundo que nos prueba y que nos hace preguntas, como decía el gran terapeuta, médico y filósofo Víctor Frankl: Nosotros hemos venido a esta vida, no a hacerle preguntas a la vida sino a responder las preguntas que la vida siempre nos hace. 

Y como nos hace preguntas la vida, decía Frankl (a través de situaciones), porque la vida no habla, con palabras, pero habla con las situaciones que pone delante de nosotros en cada minuto de nuestra existencia. Por lo tanto los riesgos que tememos correr muchas veces son preguntas que la vida nos hace. Hay riesgos que nosotros desconocemos y que forman parte de la vida misma. 

Es cierto que hay otros riesgos que nosotros creamos con nuestra inconciencia, a veces con nuestra omnipotencia, a veces con nuestra creencia de que los límites no tienen ninguna función, y que por lo tanto no hay que tener límites, cuando en realidad los límites orientan, sanan, fortalecen y enseñan. 

Hay límites que corremos porque la gula por el lucro lleva a desarrollos insensatos de ciertas líneas de la ciencia, de ciertas líneas de la tecnología o de la economía, y esos son riesgos evitables. 

Hay riesgos que corremos porque quienes deben protegernos, porque se han propuesto para eso, a través de funciones públicas o políticas, no las cumplen y nos dejan a merced de una inseguridad perfectamente evitable. Pero hay otras inseguridades que son parte misma de la vida, entonces hay que deslindar: ¿Cuáles riesgos son gratuitos? y ¿cuáles riesgos vienen con la vida?, porque a los riesgos que vienen con la vida hay que saber vivirlos, porque si nos tratamos de asegurar contra todo, y nos vamos encerrando en barrios privados, en departamentos blindados, en autos blindados con vidrios polarizados, en cuartos con Panic Room, de que nos estamos defendiendo, de quién nos estamos cuidando en definitiva: del otro, del semejante, del prójimo. De aquel que si no nos nombra de alguna manera dejamos de existir, si no nos mira de alguna manera dejamos de existir. El otro es una condición necesaria de nuestra propia existencia. 

Cuando comenzamos a temerle, a sentirlo sospechoso, a creerlo portador de alguno de los riesgos que tememos, empezamos a fragmentarnos, a encapsularnos y finalmente terminamos temiéndole a la vida. Tanto  asegurarnos de vivir, termina asegurándonos de no vivir, más que asegurarnos de vivir con sentido.

¿Quién dijo que la vida era fácil?. Esto de que no pasa nada, de que es todo divertido, o que todo es gracioso, en realidad es una visión desmedida de un mundo sin riesgos, una mirada diríamos adolescente, inmadura, de que se puede estructurar un mundo sin riesgo alguno. 

Definitivamente nuestra elección por “vivir la vida” implica aceptar todos los riesgos que el simple hecho de estar vivos nos impone, una condición ineludible de la cual no podemos correr el riesgo de ser excluidos.


Hugo W Arostegui