miércoles, 3 de agosto de 2016

El Monstruo De Las Cuatro Patas

Aunque es un tipo de monstruo que no revista antecedentes como tampoco se dice nada de él en los registros de la mitología griega, lo que ya es mucho decir, lo cierto que creo que se ha ganado por mérito propio que los estudiosos de estos fenómenos entiendan de que ha llegado la hora de reconocer oficialmente las andanzas de uno de los peores flagelos de la época contemporánea.

Los profesionales que tienen a su cargo temas tan importantes como lo es sin duda “el ausentismo laboral” y la acumulación de certificados médicos que autorizan licencias por temas tales como: stress, lumbalgias, esguinces, han detectado que el consabido monstruo no actúa en soledad sino que se le ha detectado que suele presentarse acompañado de un entrañable compañero de andanzas, nos referimos al que responde por el curioso nombre de
“cinco minutos más”

En realidad no tiene mayor relevancia la época del año ni del estado de la temperatura ambiente, quien ha sido atrapado permanece “como adormilado” por alguna sustancia tóxica que le inhibe sus sentidos y llega a confundirle de tal manera de que la pobre víctima piensa de “que siempre tiene tiempo” o lo que suele ser mucho peor, que se convenza “de que todo puede esperar un ratito más”

Así las cosas se sabe que estos monstruos actúan en complicidad con las sábanos muy suaves, a veces delicadamente perfumadas, también conspiran la cantidad y peso de las mantas que el pobre sujeto tenga encima y también cuentan con la ayuda invalorable de relojes despertadores que suelen quedar bien callados con un simple manotazo o el golpe de alguna “chancleta” enarbolada al azar.

Se han detectado estos monstruos, nos referimos al instigador de todos estos males, los cuales son exhibidos con gran pompa y en la mayor impunidad en las principales empresas que se dedican a incentivar su venta en casas comerciales, grandes superficies, shoppings, etc. en la modalidad de una y dos plazas, generalmente acompañados de mullidos colchones sumamente cómodos y confortables.

Para evitar alguna demanda en mi contra y no ser acusado de provocar “alarma pública” no voy abundar en  más detalles aunque me consta que muchos ya han pasado por esta experiencia.


Hugo W Arostegui  

Impulso

                 

“Como la Alquimia y todas las disciplinas ocultas, La Cábala dice que el hombre contiene en su humana dimensión todo el universo.
Es por eso que se lo define como un microcosmo.

Notemos, de paso, que cuando el esoterismo dice que el hombre es como el universo, que lo que está encima es como lo que está debajo, no se está aludiendo a la igualdad sino que esa expresión es una analogía.
El hombre y el mundo no son semejantes y menos aún iguales:  
El hombre y el mundo son análogos.”
                                            La Kabbalah, Segunda Parte    Hugo W Arostegui

De acuerdo con nuestras convicciones y los dictados de las grandes religiones que nos han legado sus enseñanzas se nos dice, y la gran mayoría de nosotros crece con esta sensación aunque no sepa o no pueda explicarlo con cierta claridad, “el ser humano no pertenece a este mundo” lo que implica decir que venimos de otro lado y una de las respuestas mayormente aceptada es la de que “venimos directamente de la presencia de Dios, El  Padre” .

Pues bien, es muy probable que esta sea la causa fundamental por la cual la sociología nos indica que si bien, el ser humano nace biológicamente, para considerarse un “Ser” con el goce pleno de sus facultades, deberá superar las limitaciones inherentes a este nacimiento.

Para nosotros, los humanos. Existe una “barrera natural” que funge como si dependiera de una imperceptible “ley de gravedad” que nos mantiene al igual que al resto de los mortales “atrapados” contra la tierra sin mayores diferencias con lo que le ocurre a un “vulgar gusano” que convive con nosotros.

Esta barrera que nos mantiene atrapados sólo puede ser superada por “la energía” que acumulemos por medio de nuestro esfuerzo individual, es intransferible y por ende no existe, agregaría, “gracias a Dios” otro medio de comprarnos un pasaje que permita viajar en uno de esos cohetes interplanetarios que logran incursionar en la estratosfera, además nos serviría de muy poco, pues irremediablemente estaríamos obligados a retornar.

El impulso al que hacemos referencia al comienzo es imprescindible y sólo pueden obtenerlo quienes lo obtengan mediante su perseverancia y dedicación, lamentablemente hemos sido testigos de situaciones en las  cuales el impulso acumulado ha sido insuficiente y esas naves no han superado las limitaciones del medio cayendo estrepitosamente al vacío.

La capacidad creativa de cada ser humano es más que suficiente para superar todas las limitaciones, eso sí, requiere que no escatimemos el esfuerzo que tal desafío nos requiere.

Como bien dicen los veteranos que juegan partidas de truco: “lo que cuesta vale”

Hugo W Arostegui




Siempre Listos


He tenido la oportunidad cuando tenía unos seis años de edad de integrar un grupo de “niños exploradores” denominado Gral. Eugenio Garzón, nuestra consigna dada a “voz en  cuello” por todos los integrantes debidamente cuadrados al estilo militar era la siguiente: Dios, Patria, Hogar, Siempre Listos.

Desde entonces esta ha sido una consigna que ha estado presente en cada una de mis aptitudes aplicadas tanto en el estudio, como en el trabajo, una consecuencia natural y previsible desde entonces ha sido el haber desarrollado una muy marcada tendencia a asumir responsabilidades y ocupar los puestos de trabajo más exigentes en cuánto a dedicación como a sacrificio personal.

Hubieron muchas instancias en el transcurso de nuestras vidas durante las cuales nos hemos dado de bruces con nuestros propios límites y cuando todo presagiaba que nuestras fuerzas colapsaban ante tales exigencias, desde lo más recóndito de nuestro ser resonaban estas palabras recitadas al unísono en nuestros primeros años, “siempre listos”.

Todos los días debemos realizar algunas tareas, algunas nos gustarán más, otras mucho menos y habrán otras, o quizás muchas otras que francamente las quisiéramos evitar, la realidad se encarga de que demostrarnos de que no es posible “sacarle el cuerpo” a todo aquello que sabemos que dependen de nosotros su realización pues bien, amigo o amiga mía, hagámoslo con buen humor y entusiasmo.

El mundo, la sociedad que integramos nos necesita, pongámonos las pilas y comencemos a trabajar en todo lo que nos corresponde tomemos “el toro por sus astas” nada ni nadie podrá impedirlo, el por qué ya lo sabemos: “estamos siempre listos”

Hugo W Arostegui



martes, 2 de agosto de 2016

El Buen Humor



Les suelo hacer a quienes trabajan conmigo el siguiente comentario: “cada mañana cuando me levanto y me paro frente al espejo, al verme, siento una profunda gratitud hacia mis progenitores, ¿saben por qué? Por qué realmente se esmeraron cuando me hicieron me hace muy feliz y me llena de entusiasmo verme frente al espejo y empiezo mi día pleno de entusiasmo”

Y créanme que esto no es un chiste forma parte del buen humor con el cual comienzo mi jornada de trabajo y cuando veo algunas caras largas y desanimadas les hago el siguiente comentario: “que les pasa? Han estado “chupando limones” acaso? ¡por favor! vayan nuevamente a sus casas y rompan todos los espejos, tapen todos los que encuentren pues cualquiera que se viese tal como se les ve a ustedes con seguridad empieza el día con una gran depresión”

“Relacionamos continuamente el buen humor con la felicidad, y muchas veces nos paramos a pensar... ¿Qué fue primero? ¿Nuestra felicidad o nuestro humor? ¿Quién provoca a quién? Pues bien, podemos decir que ni uno ni otro, es nuestra actitud ante las cosas que provoca que todo vaya bien....o mal.

Tenemos dos opciones a la hora de afrontar las cosas cotidianas, hacerlo con buen humor o mal humor, ser positivos o negativos... Nuestra predisposición ante los problemas es fundamental a la hora de medir el resultado final del problema y sobre todo, de nuestro estado de ánimo.

Todos tenemos nuestros momentos de felicidad y tristeza, obviamente, y no es normal estar siempre feliz, en cada momento, pero lo que no es lógico es estar enfadados con la vida constantemente, si te identificas con una actitud similar a esta, quizás sea hora de empezar a hacer las cosas de un modo más desenfadado.”

Así es la cosa

Hugo W Arostegui


El Hombre Libre


Así como si bien el hombre biológico nace, el hombre en su condición de tal, vale decir, el ser socializado e integrado, se construye a sí mismo, a medida en que vaya incorporando en su necesaria preparación. un conjunto de valores que lo habiliten para el ejercicio pleno de sus derechos y las concomitantes obligaciones que esta situación implica.

Cuando nos referimos al hombre o a la mujer, socialmente hablando, el constituido en un ser social, estamos pensando en seres humanos aptos y por lo tanto, esencialmente libres.

Podemos mencionar la presencia de una clara dicotomía, por un lado, tenemos al “hombre natural” el nacido biológicamente pero carente de un imprescindible “proceso de socialización” no apto para su inserción social y por el otro, al hombre como integrante de una organización social donde puede ejercer plenamente su condición de tal.

Podemos afirmar que el concepto de ser humano socializado está íntimamente ligado a su derecho a decidir por su expresa voluntad de acción,  lo que equivale a decir que integra una sociedad constituida por seres que gozan de “la igualdad” que solo les puede proporcionar la libertad de elección tanto individual como socialmente hablando.

Concepto de libertad:
“La libertad da como resultado seres dignos y satisfechos ya que al poseer un individuo su plena libertad puede elegir cómo llevar adelante su vida, cómo transformarla o cómo mantenerla de acuerdo a lo que necesite o quiera. Por eso, la importancia de la libertad recae en el hecho de que es un elemento fundamental que contribuye directamente con la generación de una persona plena, satisfecha, llena de placer, alegría y mucho más fortalecida tanto a nivel social como individual. Recordemos que una persona a la que su libertad es quitada suele convertirse en una persona débil, insegura y miedosa simplemente por considerársela no apta para actuar de acuerdo a sus propios intereses.”
... de Importancia:
http://www.importancia.org/libertad.php

Hugo W Arostegui


lunes, 1 de agosto de 2016

Del Tiempo Del Ñaupa


Escuché en estos días pasados de labios de un anciano que ha vivido toda su vida, como se suele decir, “en el medio del campo” este hombre me contaba que conoció a don Lino, mi abuelo, a mi padre, Martín y a mis tíos, Tito y Lito, conocidos por sus apodos y rematando la cuestión, para darme una idea de su longevidad, me dice: “yo soy del tiempo del ñaupa”

En mis albores he escuchado bastante asiduamente esta expresión pero cuando estaba un poco más crecidito las expresiones que usábamos eran tales como: “esto es del tiempo de María Batata”, también, más modernos, decíamos “tiempos de Maricastaña” o cuando hablábamos de cosas tan antiguas como sabidas, decíamos, “más conocidos que el agujero del mate”.

Como digo, estos términos eran utilizados asiduamente en nuestras conversaciones y no nos llamaban la atención en una forma particular, eran expresiones que se decían  “entrecasa” totalmente incorporadas a nuestra forma de hablar “entre nosotros”

Al escuchar a este anciano, noventa y seis años, toda una institución en materia de conocer orígenes, decirnos que era de los tiempos del ñaupa, despertó mi curiosidad en cuanto a los orígenes de esta expresión y por más que he preguntado nadie pudo darme una respuesta que considerase satisfactoria.

Tal es así que recurrí al “mata burros” de internet y esto es lo que pude rescatar al respecto,

Dice así:

Expresión muy antigua, valga la redundancia, y muy particular para indicar que una cosa o un acontecimiento es de mucho tiempo atrás. La creencia popular considera que Ñaupa fue una persona de muy antigua data o que tuvo una existencia asombrosamente prolongada, sin embargo, esto está muy alejado de la realidad. También suele asociarse al lunfardo, en especial cuando se dice que una canción o un tango, más precisamente, es del tiempo del ñaupa. La frase se entiende perfectamente cuando se descubre que el vocablo ñaupa proviene del término quechua ñawpa, que significa, justamente, viejo o antiguo.”

Hugo W Arostegui


El Arte De Discurrir


Considerar detenidamente una cosa para llegar a comprenderla

No es verdad que las personas paren de perseguir sueños porque se hacen viejas, sino que se hacen viejas porque paran de perseguir sus sueños”
(Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura en 1982, 1927-2014).

Esta frase de Gabriel García Márquez ha quedado “prendida” en mi subconsciente y prácticamente no me ha abandonado desde hace un buen tiempo.

En cierta medida me ha aportado muy sólidos argumentos para contrarrestar algunas “presunciones” que suelen hacerse con motivo al cúmulo de años que el tiempo cronológico vigente viene registrando sobre mi persona.

Resulta cada vez más notoria una frase que suelen decir algunas personas que han pasado algún tiempo sin verme, la tal frase, dicha en un notorio acento cordial y afectivo, dice más o menos así “ hola, Arostegui, que bien se le ve, parece que el tiempo no ha pasado para usted” dicha tal expresión nos estrechamos en un fuerte abrazo y nuestros viejos amigos, parientes, colegas de trabajo y demás conocidos seguimos cada cual por sus propios caminos “y hasta la próxima” como solemos decirnos casi siempre.

Está claro que tales encuentros me resultan muy agradables y me hacen sentir muy alagado por sus “espero” muy sinceras expresiones, realmente este tema del paso del tiempo me tiene muy sin cuidado y de existir alguna relación con la persecución de mis sueños, cosa que no dudo en absoluto, en lo personal no tengo la menor duda de que cuando llegue, si es que llega, el final de mis días, me ha de encontrar como si fuese un sabueso empedernido “olfateando mis sueños” en procura de alcanzarlos.

Hablando de discurrir, recuerdo una respuesta que le he dado a alguno de estos viejos amigos míos con motivo de la frase que ya les he mencionado, en esa oportunidad en el tono jocoso que suele ser mi característica, la respuesta ha sido algo así: díganme una cosa, que es lo que tengo que entender con eso de “que bien que estoy” significa acaso que de acuerdo al tiempo transcurrido debería estar embalsamado y conservado en formol, demás está decir que estos dichos míos les pone un tanto sonrojados y todo termina en una sonora carcajada.

He aprendido a soñar sentado a la vera de una fuente y esa fuente tiene un nombre:
La suelen llamar “la de la eterna juventud”

Hugo W Arostegui