viernes, 19 de agosto de 2016

Algo De Refinamiento


Sutilezas
“Hay dos maneras de ser sublimes: a través de las ideas o a través de los sentimientos. En el segundo caso, poseemos palabras de fuego que penetran y que arrastran. En el primero, sólo poseemos palabras de luz que calientan poco, pero que cautivan. La extrema sutileza puede hallarse en las ideas, pero no debe hallarse en el razonamiento.”
Frases de Joseph Joubert
“La verdadera sutileza era animar emociones naturales, haciendo con cuidado que las restantes fueran menos poderosas. La gente era un tapiz de sentimientos: normalmente, lo que pensaban que estaban "sintiendo" en un momento se refería solamente a las emociones que los dominaban en ese momento.”                                        Frases de Brandon Sanderson
“Nuestras vidas están escritas con la sutileza con que un guitarrista rasguea una guitarra sin cuerdas. ¡Hay que saber oler flores invisibles, librarlas con los ojos y saborear gota a gota esa miel delicada! ¡Todo es de repente tan importante entonces! Lo más ínfimo es decisivo. Lo diminuto contemplado desde lejos, forma parte del gran dibujo: cada acontecimiento es una pincelada cada gesto un color nuevo. Pero ¿qué sabe la cuenta cristalina de la figura que forma al girar con otras en el caleidoscopio?”
Frases de José Carlos Somoza
“Lo que no supimos decir nos dolerá eternamente y sólo el valor de un corazón abierto podrá liberarnos de esta congoja. Nuestros encuentros en la vida son un momento fugaz que debemos aprovechar con la verdad de la palabra y la sutileza de los sentimientos.”
Frases de "Donde el corazón te lleve" (1994) Frases de Susanna Tamaro
“Los dos cuerpos unidos se comunicaban susurros, con pequeñas frases de amor. Se acariciaban, se deseaban con cada pedacito de los sentidos. Después, cuando enfriaban su sensualidad, les apenaba sentir tanto amor. La sutileza del amor es un lujo. Disfrutarlo es un exceso impropio de los estoicos.”
Frases de Pedro Juan Gutiérrez
“Utilizaba todas las sombras y enmascaramientos y demás sutilezas que había aprendido de Graham, y no se fiaba del "amparo de la oscuridad". La oscuridad amparaba a todo el mundo.”
Frases de "Un soplo de aire fresco" (1991)




La Veleta


“Para obtener una lectura precisa, la veleta debe estar localizada bien por arriba del suelo, alejada de edificios, árboles, y otros objetos que interfieran con la verdadera dirección del viento. La dirección del viento cambiante puede ser significativa cuando se coordina con otras condiciones aparentes del firmamento, habilitando al usuario para hacer predicciones sencillas de corto alcance.
Antiguamente, cuando no contábamos con servicios informativos diarios como los que tenemos ahora, la forma de poder “observar” la dirección del viento y de alguna manera intentar “calcular su intensidad” era dirigiendo nuestra mirada a la veleta, la cual podíamos observar en el techo de nuestras casas, donde generalmente la imagen de un gallo cantor, situado en la veleta,  nos lo indicaba desde lo alto de su sitial.
Esta particularidad de la veleta, que por cierto nos era muy útil, nos referimos a su manera de girar sobre su eje según “soplara el viento” también ha sido motivo para que esta característica  de su proceder ante el viento, fuese tomada por muchos, como un modo de describir el comportamiento, en determinados casos, de ciertos habitantes de la zona.
Como suele ocurrir en toda comunidad que se precie, suelen haber personas que no mantienen su opinión o preferencias de cualquier índole por mucho tiempo, siendo muy influenciables en sus convicciones por los puntos de vista de otros que ellos estiman como más influyentes y poderosas a los cuales no pretenden contradecir de ninguna manera, de tal modo que de la misma forma que afirmaban fehacientemente una cosa, pues bien, para no contradecirles, por supuesto, cambiaban radicalmente su postura original, diciendo lo contrario.
Estas personas eran las que se indicaban como poseedoras de esta tan peculiar característica y cuando se hablaba sobre este asunto en cuestión no faltaba quien hiciera tal comparación, se decía:
“Este es como la veleta, gira para donde sopla el viento”
Así las cosas
.Hugo W Arostegui


El Valor Intrínseco


En nuestras acciones diarias, principalmente cuando se sigue el “rastro de nuestra impronta” es factible que se nos pueda identificar y que de tal identificación surja espontáneamente el valor intrínseco que cada uno de nosotros tiene como conceptos firmemente adheridos a nuestro comportamiento tanto individual como colectivo.
Entendimos como un aporte interesante el que podamos adjuntar a este trabajo que exponemos algunas definiciones que son obra del “pensamiento filosófico” en el abordaje de tan trascendentes valores.
“Algunas corrientes filosóficas establecen la diferencia entre lo extrínseco y lo intrínseco. Lo extrínseco no es característico de algo y lo intrínseco sí lo es. Esta distinción resulta útil para comprender las propiedades de ciertos conceptos. Así, el principio intrínseco de algo es aquello que lo define, su elemento sustancial y sin lo cual no podría existir. Por el contrario, el principio o valor extrínseco de un concepto tiene un carácter accidental y secundario.

A lo largo de la historia del pensamiento humano los filósofos han reflexionado sobre qué es lo intrínseco de la naturaleza, de la razón humana, de la voluntad o del amor. El motivo de este tipo de reflexiones es evidente: descubrir lo genuino y lo auténtico para diferenciarlo de lo superfluo o accesorio.
Dicho con otras palabras, los filósofos buscan lo fundamental, aquello sin lo cual lo demás no podría existir.”

... vía Definicion ABC http://www.definicionabc.com/general/intrinseco.php

Hugo W Arostegui



El Modo De Trascender


Cuando nos referimos al modo de trascender lo hacemos en el intento de introducirnos en los dominios de la condición humana la cual introduce desde el instante mismo de su intromisión en la historia (historia que la humanidad ha creado por y para sí) la impronta del “ser” humano ha marcado desde entonces el concepto de trascendencia en la que manifiesta su voluntad inquebrantable de “superar todas las barreras” que pudiesen en algún modo levantarse como posibles obstáculos a su inteligencia y capacidad de crear nuevas realidades.
“El sentido más inmediato y elemental de la voz "trascendencia" se refiere a una metáfora espacial. Trascender (de trans, más allá, y scando, escalar) significa pasar de un ámbito a otro, atravesando el límite que los separa. Desde un punto de vista filosófico, el concepto de trascendencia incluye además la idea de superación o superioridad. En la tradición filosófica occidental, la trascendencia supone un «más allá» del punto de referencia. Trascender significa la acción de «sobresalir», de pasar de «dentro» a «fuera» de un determinado ámbito, superando su limitación o clausura.
Así, Agustín de Hipona pudo decir, refiriéndose a los platónicos: «trascendieron todos los cuerpos buscando a Dios». Trascendencia se opone, entonces, a inmanencia. Lo trascendente es aquello que se encuentra «por encima» de lo puramente inmanente. Y la inmanencia es, precisamente, la propiedad por la que una determinada realidad permanece como cerrada en sí misma, agotando en ella todo su ser y su actuar. La trascendencia supone, por tanto, la inmanencia como uno de sus momentos, al cual se añade la superación que el trascender representa.
Lo inmanente se toma entonces como el mundo, lo que vivimos en la experiencia, siendo lo trascendente la cuestión sobre si hay algo más fuera del mundo que conocemos. Es decir afrontar lo que es el universo.
Las respuestas a esta cuestión tienen un origen cultural en lo mágico-religioso y su reflexión crítica en la filosofía.
La filosofía tradicional orienta la cuestión de la trascendencia hacia una demostración o prueba de la inmortalidad del alma y de la existencia de Dios. Para ello se recurre a la analogía del Ser.
La lógica actual no admite como argumento demostrativo la posible inferencia analógica, ni el argumento ontológico.
Hoy día la cuestión no incide tanto en demostrar dicha existencia, cuanto en el hecho de que el hombre en todo lo que es la problemática de su existencia de un modo inevitable siempre está abierto a esa dimensión misteriosa de lo trascendente.
En la filosofía actual lo trascendente se refiere más a la posibilidad de un conocimiento objetivo de lo real, en lo que es la crítica del conocimientognoseología, y los sistemas científicos, epistemología, como posibilidad de ir ampliando los horizontes de nuestro conocimiento partiendo del conocimiento del mundo basado en la experiencia posible.
A diferencia de otras épocas no suele aceptarse el dogmatismo y reconoce el ámbito de lo religioso como una dimensión de la expresión profunda del ser humano.
El reconocimiento de las creencias y su importancia en la vida social y cultural abre una dimensión nueva: la antropología filosófica.
La filosofía tradicional reconocía cuatro propiedades trascendentales que trascienden la entidad de cada uno y, por tanto, son propiedades predicables al ente en cuanto tal, a todo ente: Unum, verum, bellum et bonum; (Unidad, verdad, belleza y bondad).
Caso particular es el uso del término «trascendental» en la filosofía kantiana.
Se refiere a las condiciones del conocimiento que organizan la percepción sensible, intuiciones puras en la experiencia; o los conceptos puros o categorías que estructuran y ordenan los conceptos a la hora de formular los juicios; finalmente las ideas de la razón que regulan y dirigen todo el proceso del conocimiento hacia un fin.
Son estructuras subjetivas que, aunque trascienden el conocimiento y el campo limitado de la experiencia individual y generan un conocimiento objetivo, no permiten trascender el ámbito de la experiencia posible, comprendida como mundo. Por ello Kant en lugar de trascendentes las llamó trascendentales.”
Como se puede apreciar estamos recurriendo a nuestra capacidad individual que cada una de las “criaturas humanas”  tenemos como un legado que se nos ha transmitido desde  que aprendimos a contarnos “el principio de los tiempos”.
Hugo W Arostegui


jueves, 18 de agosto de 2016

La Incompetencia


Los seres humanos conformamos un entramado social tan vasto como complejo donde convergen en su accionar una amplia gama de intereses, que si bien responden a las circunstancias individuales de cada uno, y hasta tienen cabida las ambiciones más mezquinas, es en ese encuentro entre todos, donde se enciende la llama que en su resplandor, muestra el contraste de sus figuras, tan auténticas como dispares.

Dentro de lo compleja que es la red social del ser humano (así como también las redes sociales de cada especie animal), encontramos personas más o menos calificadas o preparadas para realizar determinadas acciones o tareas.

La incompetencia siempre tiene que ver con un rendimiento negativo: ese rendimiento puede ser laboral, estudiantil, familiar, social, etc. y en cualquiera de los casos supone una incapacidad para obtener los resultados considerados normales o correctos para el caso.

Así, si bien la palabra incompetencia suele asociarse al espacio laboral como dijimos antes, también se puede entender que una persona es muy buena en algunas cosas o con algunas habilidades pero muy incompetente en otras, por ejemplo cuando hablamos de alguien que es muy bueno estudiando pero que no puede aplicar correctamente esos conocimientos en la práctica.

La incompetencia es un mal muy típico de nuestra época y esto tiene que ver con el hecho de que a mayor exigencia, mayor estrés, mayor presión sobre todo lo que hacemos, finalmente la persona se ve afectada en su estado de ánimo, en sus conocimientos, en su concentración, en sus habilidades.

En ese sentido, el estilo de vida actual hace que la incompetencia sea muy común y que las personas no terminen de comprender bien cómo solucionarla.

Muchas veces puede estar generada por falta de motivación causada por trabajos rutinarios y poco satisfacientes, exageración en la noción de competir por un puesto mejor que hace que muchas veces las personas no reconozcan sus limitaciones, incapacidad para trabajar con otros y compartir ideas y también incapacidad para dejar de lado malos hábitos que pueden sin duda afectar al espacio laboral como por ejemplo llegar tarde, no cumplir con los plazos, no mostrar compromiso con la tarea, etc.

La persona incompetente se asemeja a aquella que una vez expresó la siguiente frase: “paren el mundo que me quiero bajar”  tan utópico como pretender frenar el avance incontenible del progreso, 

Debemos  cada uno ocupar nuestro espacio en el quehacer colectivo sin deserciones ni claudicaciones.

A la hora de asumir responsabilidades todos debemos declararnos competentes, es como una carrera de relevos en la cual, para poder ganarla, todos hacen su cuota parte.

Hugo W Arostegui


Incongruencias


Nos estamos habituando cada vez más a cubrir nuestras expectativas sobre otras personas con  un manto de escepticismo que nos prevenga de los más que probables incumplimientos  de los dichos formulados en un determinado momento.

Recuerdo oír en boca de mis abuelos la tan mentada frase: miren hijos, no se confundan ni se ilusionen en demasía, con lo que la gente nos diga o prometa, recuerden que “del dicho al hecho hay un trecho” y cada vez son menos quienes lo transitan.  

“…Esa confianza que esperamos que nos dispensen los demás, se construye sobre las experiencias que compartimos con esas mismas personas, si podemos ser de confianza como para que nuestra palabra sea suficientemente válida, cualquiera que nos conozca tomará nuestra promesa como una garantía de verdad.

 Así podremos sentirnos orgullosos de ser personas que cumplimos con nuestra palabra, que no prometemos en vano…

“En ocasiones afirmamos cosas que contradicen nuestras acciones. Si digo que soy una persona generosa pero no ayudo a los demás, estoy diciendo una incongruencia, pues lo que digo y lo que hago no coinciden.

La incongruencia no es necesariamente una mentira, ya que alguien puede creer honestamente que dice la verdad aunque sus palabras no sean ciertas. La no correspondencia entre las palabras que decimos y nuestra conducta es la expresión de una contradicción interna.

Si alguien quiere lograr un objetivo pero no actúa en consecuencia nos encontramos con otra contradicción. Así, si digo que quiero mejorar mi inglés pero no estudio más estoy siendo incongruente.”

La incongruencia no debería ser una herramienta de uso circunstancial ni utilizada como un medio válido para “salir del paso”.

Nuestra arma más poderosa es nuestra palabra cuando es refrendada por las acciones, en caso contrario se convierte en un “boomerang” que con  la misma fuerza que lo lancemos, volverá a nosotros tomándonos por la espalda.


Hugo W Arostegui


Incertidumbre


Digamos que estamos en el ámbito natural donde se desarrollan las actividades humanas, donde se consolidan  todas sus aspiraciones y, sobre todo, donde se producen los mayores encuentros y desencuentros, en el acierto o error de sus proyecciones y su relación con las expectativas planteadas ante un determinado proyecto.
La ausencia de certezas en cuánto a las posibilidades de un determinado proyecto hace a la vida de los humanos el mayor de los incentivos para la “toma de riesgos” en la persistente búsqueda de los mayores márgenes posibles  que puedan ser extraíbles en el futuro.
 “La incertidumbre puede ser derivada de la ausencia de información, o bien por desacuerdo acerca de la información con que se cuenta, implicando la incertidumbre cierto grado de desconocimiento. Por ejemplo no se puede conocer de antemano el retorno que tendrá una inversión.
Etimológicamente está conformada por el prefijo in (negación) y certus (cierto), por lo que se define como la carencia de un conocimiento certero, la duda o falta de certeza sobre algo que nos inquieta.
Incertidumbre es lo contrario de certidumbre, que significa certeza; por lo que incertidumbre es la falta de seguridad, la sensación que nos genera algo de lo que no se tiene respuesta exacta o concreta.
La incertidumbre puede ser causada por diversidad de factores, como un error cuantificable en los datos, definiciones ambiguas, y hasta previsiones imprecisas acerca del comportamiento humano.
El ser humano tiene que elegir constantemente una acción o tomar una decisión que puede tener como consecuencia gran cantidad de resultados posibles.
En el ámbito de la administración de empresas y la economía, la incertidumbre es un concepto clave ya que las organizaciones obtienen ganancias cuando asumen el riesgo de la incertidumbre.
Es decir que los beneficios son el resultado que se obtiene cuando un negocio es exitoso a pesar de que los riesgos no pueden preverse a priori.
En el mundo de los negocios, es imposible tener conocimiento de los riesgos que están asociados con cualquier decisión.
Así como el consumidor común no puede conocer las fluctuaciones de los precios de los bienes de consumo disponibles en el mercado, por lo que la incertidumbre plantea una dificultad irreductible.”
Existen especialistas muy avezados que se mueven como “los peces en el agua” en cuánto a las previsiones a futuro como así mismo, “calificadoras de riesgo” que pronostican el grado de solvencia que una empresa determinada pueda tener a futuro con respecto a las obligaciones que contraiga en el presente.
Cuanto mayores sean las incertezas mayores serán los riesgos y eso determinará el costo que tal exposición representara en el tiempo.

Hugo W Arostegui