lunes, 26 de junio de 2017

La Mente Humana


La mente humana es un verdadero crisol de enigmas. Aún con todos los avances que ha tenido la ciencia, son muchas más las preguntas que las respuestas en torno a la forma de funcionar nuestro cerebro y a todo el partido que le podemos llegar a sacar.

Aunque parezca imposible de creer, la mayor parte de las cosas que hacemos con nuestra mente todavía no tienen una explicación definitiva. La ciencia ignora los detalles de por qué y cómo soñamos, cómo se forman exactamente los recuerdos y qué mecanismos hacen posible el desarrollo y el cambio de las emociones, entre otros.

“La mente se estira por una nueva idea o sensación, y nunca se contrae de nuevo a sus antiguas dimensiones”
-Oliver Wendell Holmes-

Cada día se realizan innumerables experimentos en el mundo, todos con el objetivo de desentrañar los hilos ocultos que mueven nuestra mente. Y así mismo, constantemente aparecen nuevos datos, que nunca dejan de maravillarnos. Estos son 9 de esos datos curiosos.

Mecanismos ocultos de la mente
A continuación te presentamos algunos mecanismos ocultos de la mente:
Se ha comprobado que las personas logran establecer una mayor empatía con quienes les tocan el antebrazo y/o les hablan por el oído derecho, durante una conversación. Así mismo, que cuando las personas imaginan o inventan una respuesta, tienden a mirar hacia arriba y a la derecha.

Si verdaderamente tratan de recordar algo, mirarán hacia abajo y a la izquierda. También se sabe que las personas tienen más posibilidades de conseguir un empleo profesional si se presentan con gafas a la entrevista. Los anteojos se interpretan inconscientemente como una señal de especialización e inteligencia.

l tiempo promedio que tarda una persona “normal” en olvidar un gran amor es de 17 meses y 26 días. De la misma manera, una investigación estableció que al sufrir una quemadura se activan determinadas redes cerebrales. Lo curioso es que la misma red se activa cuando sufrimos un rechazo amoroso.

Las personas deprimidas tienen un volumen tres veces mayor de sueños, que el de las personas que no están tristes. Y en cuanto al dolor físico, el mirar una fotografía de la persona amada puede reducir un dolor físico hasta en un 44%. El efecto es casi idéntico al de un analgésico común.

Curiosidades del cerebro
El cerebro nunca dejará de sorprendernos, algunas características curiosas relacionadas con este órgano son:
El cerebro de los niños que han sido expuestos a violencia familiar tiene los mismos patrones de actividad que el de los soldados que han combatido en una guerra. La verdad es que cada pensamiento es, literalmente, una vía física que se construye dentro del cerebro. 

Cuantas más veces tengas ese pensamiento, más profunda es la huella que deja esa vía y más fácil que vuelva a llegar a la mente. Por eso es bueno tener pensamientos alentadores continuamente.
Los videojuegos pueden generar una adicción tan fuerte como la de la heroína. 

Seguramente esto tiene que ver con los mecanismos que activan la voluntad, porque, la fuerza de voluntad depende en gran medida de la cantidad de oxígeno y glucosa en tu cerebro. Cuando estás fatigado, o tienes hambre, te será más difícil decir “no” o perseverar en algún objetivo.

Y hablando de fatiga, se estima que una persona promedio pierde la concentración después de 90 minutos continuos de estar enfocada en algo. De ahí la importancia de las pausas.

En nuestros cerebros las neuronas se conectan de muy diferentes formas. Más exactamente 10 veces elevadas a un millón. Y es que si el cerebro fuera un disco duro, estaría en capacidad de almacenar hasta 4 terabytes de información. De hecho, cada uno de nosotros tiene alrededor de 70 mil pensamientos al día, aunque varios de ellos se repiten.

No por nada el cerebro pesa tan solo 1.5 kilogramos en promedio, pero consume el 20% de la energía y del aire que emplea el organismo.

En un estudio llevado a cabo en los Estados Unidos, se comprobó que quienes se alimentan con comida sin conservantes ni colorantes artificiales, lograban obtener puntuaciones en los test de inteligencia un 14% más altas. Por lo tanto, lo que comemos sí afecta la forma en la que nuestro cerebro opera y se configura


domingo, 25 de junio de 2017

Recetas Para La Vida


Todas las experiencias son una oportunidad para crecer

Cada persona lleva su propia carga, según la filosofía china toda persona tiene 89 problemas, estos los tiene que resolver en el transcurso de su existencia en la tierra. Son precisamente estos problemas y situaciones difíciles las que dan sabor y sazón a la vida. Es muy difícil querer vivir la vida de otros, 
cada quien tiene exactamente los medios para poder salir adelante con sus posibilidades. 

Por más que escuchamos problemas dolorosos de otras personas, al final del día no queremos, ni podríamos vivir con estos. Aprender a tomar todo lo bueno y lo malo de las experiencias que nos toca es una receta que no falla para poder vivir en paz con uno mismo.

No existen las coincidencias, ni los accidentes; lo que tienes y lo que te pasa es justamente lo que necesitas para crecer y ser mejor.

La grandeza de la persona se logra solo con el trabajo personal y consiente de quererse superar diariamente.

Tú tienes lo que necesitas para ser grandioso en tu entornoCada persona nace, en el tiempo, el lugar, la familia y las circunstancias que necesita para poder desarrollar sus capacidades y lograr una gran vida. Todo es parte del plan.

Cada quien tiene su propio destino, misión y propósito. No hay que envidiar ni desear la vida de otros. En lugar de ver y comparar lo que no se tiene; es importante agradecer y valorar lo que si se tiene, de esta manera, crece la apreciación y el verdadero amor a la vida.

Cada uno tiene que vivir bajo su propio estándar. No se trata de tener más sino de ser mejor cada día. El entorno y las situaciones de cada quien, son tan solo pruebas que se presentan para poder crecer y desarrollar el carácter y las potencialidades. Donde lo único que importa son los logros, el crecimiento y el aprendizaje.

La vida es un gran bufet donde cada uno elige qué quiere: imagina una larga mesa donde en lugar de comida hay actitudes, emociones, sentimientos, valores y responsabilidades... Escoger cada una de ellas está en ti; solo tú tienes el poder de tomarlas.

Habrá mucha gente que te sugiera qué tomar de ese bufet, pero quien hace la decisión final eres tú.
Este gran bufet nos ofrece: alegrías, tristezas, desafíos, éxitos, fracasos, responsabilidades, compromiso, lealtad, enojo, fe, amor, tiempo, malos hábitos, buenos hábitos, perseverancia, constancia, actitud, rencor, perdón, armonía, disciplina, enfoque, visión, sueños, pensamientos negativos, determinación, oportunidades, respeto, confianza, autoestima, optimismo, paciencia, tolerancia, pasión, pensamientos positivos, creencias, etcétera... pero la única persona responsable de los resultados de acuerdo a tu elección siempre serás tú, no puedes culpar a los demás de tus resultados.

Yo te invito a reflexionar sobre qué papel estás jugando, al final, todos estamos aquí de paso y nuestra misión es dejar un mundo mejor, y eso se logrará poniendo cada uno de nuestra parte y sembrando una semilla que con el tiempo dará frutos.

Hugo W Arostegui



La Pereza


“Todas las personas hemos conocido la pereza.
Quizá haya sido compañera en tu vida durante un largo periodo de tiempo.
Quizá sólo apareció en ocasiones y después desapareció, sin dejar huella”

La pereza es amiga de la comodidad, de lo conocido, de no arriesgarse.
Cuando nos acompaña, sólo queremos permanecer con ella, en soledad, sin hacer nada, sin movernos, sin investigarY no es casualidad, que precisamente cuando viene a visitarnos la pereza, es cuando más necesitaríamos salir, arriesgar, probar cosas nuevas…Se trata de una “errónea estrategia emocional y mental”, que aparentemente nos protege de todo aquello que nos desborda, que nos hace sentirnos mal, que nos da miedo…

Por eso, la pereza aparece en nuestras vidas, precisamente, cuando estamos desbordados, cuando los problemas son demasiados, cuando todo nos hace daño, y no sabemos qué hacer, o no queremos hacer nada…

La pereza, nos protege de cualquier movimiento, porque dispone a todo nuestro cuerpo y a nuestra mente al “descanso”.
Pero, ¿realmente descansamos, estamos tranquilos? Sólo el recuerdo de la pereza, ya despierta en nosotros una sensación incómoda, de malestar…sabemos que “algo debemos hacer”, pero como no sabemos ni por dónde empezar, seguimos ahí… tirados en el sofá, dejando pasar los días, sin tomar decisiones, sin dar pasos, sin arriesgar nada, sin hacer deporte, sin buscar trabajo, sin estudiar, sin dejar de fumar…

Si su compañía no es agradable, nos irá mejor sin ella.Lo que sucede es que ahora, después de un tiempo “perezoso”, no es fácil.

Te propongo hacer un plan, en primer lugar, algo sencillo, no muy arriesgado ni atrevido, con el fin de comenzar a moverte, a salir… para caminar hacia algún destino sencillo.

Y en segundo lugar, imponte a ti mismo cumplirlo, cada día, sin excepción.Esto generará satisfacción y movimiento, y el movimiento genera más movimiento, que es el motor que necesitamos para dejar atrás la pereza.

Si en tu casa, un día entró la pereza, déjala sola, sal de allí, proponte un plan y cúmplelo. Invita en cambio a tu fuerza de voluntad, con ella conseguirás caminar, realizar planes, motivarte hacia el cambio…

Cultivar la fuerza de voluntad
La fuerza de voluntad hay que cultivarla, hay que invitarla y cuidarla, para que se quede contigo. Lo único que necesitas es tener la “voluntad”, es decir, “querer” dejar la pereza, y retomar tu vida .Para ello, emplea todas “tus fuerzas”, ésas que existen dentro de ti cuando algo te importa mucho y vas a por ello. En la medida que sacas esa “fuerza interior”, sentirás que más tienes, que eres fuerte, y que si te lo propones, nada ni nadie puede pararte, ni volverte a encerrar en la pereza, porque puedes conseguir lo que quieras.

Y lo mágico de éste descubrimiento, es que aunque en un principio, te costó un esfuerzo, te lo tuviste que imponer, poco a poco, vas reconociendo, que la fuerza de voluntad nace sola, porque son muchas las cosas que te motivan y te ponen en movimiento, y sin necesidad de ningún esfuerzo, lo haces.


Por eso, el regalo de éste comienzo “forzado”, es la satisfacción y la motivación de “ponerse en acción”, que te hará sentirse muy bien contigo mismo.

Identidades


Para tener un criterio de identidad personal es necesario desarrollar el concepto de intimidad, el cual se adquiere en la infancia cuando poco a poco el niño aprende a distinguir entre la idea de yo y los demás. Cuando se consolida la noción del yo, la persona ya puede empezar a comprender quién es. Pensamos y observamos lo que nos rodea externamente y paralelamente estamos en un cuerpo, con unos sentimientos e ideas en relación con nuestro interior. Es una especie de diálogo íntimo y este rasgo es una parte de nuestra identidad personal.

Cada ser humano es único en medio de semejantes que no son idénticos entre sí “En este mundo cada persona representa algo nuevo, algo que nunca ha existido todavía, algo único y original. Es deber de cada uno el saber... que nunca ha existido en el mundo nadie semejante a él, porque si hubiese existido alguien semejante a él, ya no sería necesaria su existencia. Cada persona en el mundo, es una cosa nueva y está llamada a realizar su peculiaridad. Y eso es, precisamente, lo que cada persona tiene que defender de sí misma.

La cultura es otro elemento esencial que compone la identidad personal de una persona, ya que a través de ella, las demás personas logran conocer al individuo por sus actos, e identificarlo por las tradiciones que éste práctica, si se encuentra en otro país, aunque hay personas que independientemente cual sea su tradición, opta por adoptar las de otro país, sin embargo aun así se distingue cuál es su lugar de procedencia.

La identidad colectiva es aquella que el ser humano crea por si solo y que trae por nacimiento como el habla y la familia, pero somos nosotros los que creamos nuestra misma identidad ya que somos nosotros solos los que tomamos nuestras decisiones individualmente, por ejemplo; a qué partido político pertenecer , en que creer, ya que nadie nos obliga a creer en lo que creemos…Por lo tanto creemos que la identidad colectiva es aquella por la cual te das a conocer ante la sociedad o ante el mundo exterior exponiendo todo tu potencial ósea que la identidad colectiva es todo aquello a lo que tu perteneces y lo que los demás ven en tu persona seas buena o mala,.. Te reconocen por lo que eres.

A veces damos importancia a todo lo que la gente dice de nosotros como persona, a veces aciertan, a veces no, tanto que esto afecta nuestra identidad personal especialmente nuestra autoestima, la identidad colectiva no se trata de cómo te tilde la gente sino de cómo aportas a la sociedad o como te haces un ser sociable o en que participas para darte a conocer ante ella, eres la persona que la sociedad hace o crea dependiendo de los grupos a los cuales perteneces.

La identidad es lo que permite que alguien se reconozca a sí mismo. En consecuencia, la identidad personal es todo aquello que nos define como individuos. Tenemos conciencia de la identidad porque tenemos memoria, sin ella sería imposible nuestro propio reconocimiento. De hecho, cuando alguien pierde la memoria pierde el elemento esencial de sí mismo.


Aunque estemos permanentemente cambiando desde un punto de vista físico y cognitivo, es evidente que en el proceso de transformación hay algo que se mantiene inalterable: la convicción de que somos la misma persona en todo momento. Es una idea algo paradójica, ya que cambiamos cada día y al mismo tiempo no cambiamos.

Complementos Humanos


El hombre y la mujer se complementan físicamente: para poder ser fecundos y engendrar hijos; el hombre tiene por lo general, más fuerza física que la mujer, pero la mujer suele ser más resistente a las enfermedades y al dolor.

Hemos llegado a un momento en que la técnica nos ha permitido estudiar el cerebro masculino y el femenino, y comprobar que son muy distintos, desde el tamaño, hasta la manera de funcionar y el tipo y cantidad de conexiones entre los dos hemisferios que los conforman.

Nos complementamos psicológicamente: porque pensamos y actuamos diferente, por ejemplo, la mujer habla mucho y el hombre no, la mujer tiene muy desarrollada la intuición y el hombre es analítico y concreto. También percibimos de manera distinta las cosas.

Nos complementamos espiritualmente porque la mujer es más espiritual que el hombre y tiene que ayudarle a crecer en este aspecto, porque a él le cuesta mucho, ya que ellos son muy prácticos y les gusta “hacer” cosas.

 Estos son sólo algunos de los principales modos en que somos distintos, sin que esto signifique que así tenga que ser, pero es como se dan las diferencias por lo general o el la mayoría de los casos.

La complementariedad no sólo se da en la pareja o en la familia, sino que en todas las actividades humanas: también en la vida profesional y social, si se comparten las actividades entre hombres y mujeres, van a funcionar mejor, pues se ven puntos de vista diferentes y se enriquecen todos.

Hugo W Arostegui


Todos Para Uno


En estos últimos años parece que el número de protestas y manifestaciones se ha incrementado. Desde los levantamientos en países árabes, calificados como “primavera árabe“, la indignación se extendió como la pólvora y en occidente surgieron movimientos como el 15-M, occupy Wall Street o la revolución de los paraguas. Al margen de estos grandes movimientos, manifestaciones más pequeñas se han producido por todo el mundo con más o menos suerte. ¿Qué hace que la gente se manifieste?

Independientemente de la consecución de los propósitos, es un hecho que salir a la calle es una forma válida de protesta. Si bien resulta difícil concebir como ilegal una protesta pacífica, los gobiernos intentan mantener lo más bajos posibles los niveles de las manifestaciones ya que, en muchas ocasiones, los intereses son opuestos. Para ello, se han intentado controlar que la gente se manifieste de diferentes formas, como impidiendo las grandes reuniones en la calle sin consentimiento previo.

Aun así, mucha gente sigue optando por unirse a las manifestaciones con la esperanza de que sus protestas sean escuchadas y atendidas. Por otro lado, mucha gente, normalmente la gran mayoría, no participa en las manifestaciones. Entonces, ¿qué es lo que hace que algunas personas participen y otras no?

Algo está mal
En primera instancia, para que la gente se manifieste es necesario que haya un motivo de queja, una reivindicación. Este debe afectar a uno o varios grupos de personas o, al menos, ser percibido así. 

Algunas de las quejas más comunes en occidente son las malas condiciones laborales, como bajos salarios, la corrupción de los gobiernos o la defensa de ideologías, como la animalista o la religiosa.

Una vez la queja es reconocida debe ser compartida por un grupo. Si todos los miembros de mi grupo comparten la misma queja es más probable que todos nos manifestemos. Y cuando más comprometido esté con mi grupo, más aún. Por tanto, la identidad social va a ser uno de los factores que determine la participación en las manifestaciones.

La eficacia de las manifestaciones
Otro factor va a ser la eficacia percibida. Si creo que la manifestación va a ser eficaz y se va a conseguir solucionar los motivos de la protesta, es más probable que participe. Pero no solo hay que tener en cuenta a los grupos que participan en las manifestaciones. También hay que tener en cuenta contra quién protestan, que, normalmente, suele ser el estado o alguna de sus instituciones.

La eficacia que atribuyamos al estado o a los miembros de las fuerzas de seguridad que pueden tratar de disolver la manifestación también va a afectar a nuestra decisión de participar o no en la manifestación. 

Así, cuanto menos eficacia pensemos que tienen, más dispuestos estaremos a salir a la calle a manifestarnos.
Grandes niveles de ira van a contribuir en gran medida a la hora de tomar las calles, sobre todo si esa emoción es compartida por el grupo social.

Por supuesto, otras emociones van a influir. Una de ellas es el desprecio. Cuando el desprecio hacia el grupo opresor es grande, la elección va a ser manifestarse participando en actividades ilegales e incluso violentas. Lo mismo va a suceder cuando es la humillación la emoción grupal predominante.
Aunque hasta ahora solo hemos nombrado emociones negativas, las positivas también suelen estar presentes en las manifestaciones. 

A nivel individual nos vamos a encontrar emociones positivas entre las personas que participan en las manifestaciones. Mientras como grupos pueden sentir ira, individualmente van a sentir emociones positivas relacionadas con la eficacia de la acción para uno mismo.



Nuestros Dichos


*Los dichos populares están siempre presentes.
*”Hay gato encerrado”, “a caballo regalado no se le miran los dientes”, entre otras, dónde nacieron y qué significan.

Un remate, una frase, un resumen en pocas palabras. La mayoría las escuchó en boca de abuelas y padres y muchos las usan cotidianamente para sintetizar o simplemente intentar sacarle una sonrisa al otro. A pesar de que todos entienden lo que significan poco se sabe del origen de las frases más utilizadas hoy en día.

Uno de los más comunes es hay gato encerrado” y suele utilizarse para decir que hay una causa o razón oculta. Su origen se remonta al Siglo de Oro español donde era habitual la utilización de la piel de gatos como bolsas para ocultar dinero de origen desconocido.


“A caballo regalado no se le miran los dientes”, es otra de los dichos populares más usados. La parte final de la locución proviene de una antigua costumbre de revisar la dentadura de los caballos para comprobar el estado de salud del animal.

Alguna vez cuando se quiere decir que no hay ni una cosa ni la otra es casi una costumbre escuchar, “ni chicha ni limonada”. La chicha es una bebida alcohólica que surge de la fermentación del maíz con agua azucarada, de este licor, nace el dicho, es decir, que no hay ni bebida alcohólica ni bebida refrescante. 

Mientras tanto en plena organización de una fiesta o evento, en la que se planifican grandes gastos es habitual que se diga hay que “tirar la casa por la  ventana”. Esta frase nace en la costumbre que existía en el siglo XIX de tirar, literalmente, por la ventana todos los objetos de una casa cuando alguien ganaba la lotería nacional española.

"No hay tu tía", pero sí explicación

Cuando un problema no tiene solución o alguien se enfrenta a un obstáculo al cual no se le puede encontrar salida es normal el famoso dicho “no hay tu Tía”. Su origen proviene de un medicamento llamado la "atutía" o "tuthía”  que utilizaban los árabes para curar todos los males. El dicho deriva de "no hay atutía" y se empleaba para indicar que una enfermedad no tenía remedio ni aplicando ese preparado.

También, es muy frecuente oír decir a las abuelas “a falta de pan buenas, son las tortas” cuando se quiere expresar que hay que conformarse con algo de menos valor al no poder alcanzar el ideal. La expresión se remonta a la antigüedad cuando no había pan recién salido en las panaderías, la gente se tenía que conformar llevándose tortas.

Otra frase,“andar de capa caída”, se dice cuando se quiere hacer notar que alguien esta desanimado, abatido. En la época en que los hombres usaban capa, tenerla caída hacia un costado, era síntoma de mal gusto.

En cambio, se acostumbra usar “está armado hasta los dientes” cuando alguien tiene, desde ya, armas por demás; esto se remonta a los antiguos piratas quienes llevaban cuchillos en los dientes cuando abordaban las naves enemigas para tener las manos libres.

Seguro que cuando estos piratas llegaban a la nave enemiga, no faltaría quien gritara “se armó el Tole Tole”.  El origen de esta expresión sería el desorden provocado por los judíos ante Poncio Pilatos, pidiéndole que crucificara a Jesús, gritando "¡Tolle, tolle, crucifige eum!"("¡Quítalo, quítalo, crucifícalo"!).

Otro de los dichos populares más comunes es “a rey muerto, rey puesto”, que significa que nadie es imprescindible y que todo aquel que se fue puede ser remplazado. Su origen proviene de la realeza, en donde cada vez que muere un rey inmediatamente es elegido su sucesor.

Hugo W Arostegui