No te quejes, prejuzgues, critiques o expreses ningún
pensamiento negativo. Obviamente fallarás mil veces, pues tenemos tan
interiorizadas las quejas que las realizamos de forma inconsciente y continua.
Al evitar la queja, tu mente tendrá que encontrar otras
formas de expresar las cosas. Por ejemplo, ante el problema de un amigo, en vez
de decir “eso es malo” o “eso es duro”, en su lugar podemos mostrar apoyo con
mensajes como “te entiendo” o “lo siento por ti”.
Evitar la queja no solo aliviará nuestro pesimismo, sino el
de las personas que nos rodean, ya que no alimenta su ansiedad, sino sus
esperanzas.
Cambiar nuestra forma de pensar no va a ser sencillo, pero
te aseguro que será el mejor tratamiento de estrés, sueño, salud y belleza de
vuestra vida. Ya que un punto de vista positivo, tiene múltiples beneficios.
Para conseguirlo, debemos darnos autodirectrices cuando
descubramos que estamos pensando en negativo. Debemos decirnos, “estoy pensando
en negro, vamos a pensar en blanco. Vamos a cambiar la forma de ver este
cambio/suceso/desafío”. Y, si no eres capaz de verlo de forma positiva, aléjate
mentalmente y piensa en otra cosa. ¡Nada más!
También fallarás una y mil veces, no te preocupes. Poco a
poco te sorprenderás a ti mismo pensando de forma positiva sin darte cuenta. Lo
importante es que seas consciente de este proceso mental negativo y del pésimo
impacto que tiene sobre ti.
Aumentando tu conciencia sobre la vida y guiando tus
pensamientos hacia el amor, la alegría, la paz y la aceptación, verás cómo
muchos aspectos de tu día a día cambian.
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