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miércoles, 8 de agosto de 2018

Afinidades Humanas


La afinidad, en términos sociológicos, se refiere a un «parentesco de espíritu», interés y otras similitudes interpersonales. La afinidad se caracteriza por altos niveles de intimidad y convivencia, generalmente en grupos cercanos, también conocidos como grupos de afinidad. Se diferencia de la afinidad en el derecho y el derecho canónico en que ésta se refiere a la relación matrimonial. La afinidad social es considerada comúnmente como un «matrimonio» de ideas, ideales y causas compartidas por una estrecha comunidad de personas.

En el libro Who is my neighbor? Social affinity in a modern world (en español, ¿Quién es mi vecino? La afinidad social en un mundo moderno), el profesor James Allan Vela-McConnell del Boston College, explora el surgimiento del concepto de «afinidad social» acercando la noción clásica de cohesión social a la psicología social contemporánea, afirmando que las ideas subyacentes a la afinidad social se centran en el sentimiento de obligación moral que mantiene unida a la sociedad

Se conoce como afinidad a aquella proximidad, analogía o semejanza que un individuo comparte con otro u otros. Por ejemplo, cuando dos personas comparten gustos, pensamientos, ideologías y hasta caracteres se dice que esas dos personas son afines, es decir, mantienen una cierta afinidad entre sí.

Desde la creación del hombre, este ha ido organizándose en clanes, tribus, grupos sociales, entre otros y especialmente siempre lo ha hecho buscando aquellos pares con los cuales comparte motivaciones, gustos, entre otras cuestiones y alejándose de aquellos con los cuales no comparte nada y ni siquiera se identifica.

Pero la afinidad no solo se reduce a otras personas, sino que también puede ser que experimentemos afinidad por determinadas cosas u objetos. Por ejemplo, una persona que tiene afinidad con un color determinado y decide entonces pintar su casa o su espacio con ese color, porque de esa manera siente que ese lugar lo identifica y le pertenece aún más.

En tanto, la afinidad es una situación fácilmente detectable en cualquier entorno social, porque si bien en el caso de una reunión casi todos en algún momento interactúan con todos sin excepción, también es una realidad que aquellos que aún sin conocerse demasiado, empiezan, gracias a la charla, a coincidir en diversos aspectos, seguramente se los podrá ver en un costado de la reunión charlando animadamente sobre aquello que comparten. Y por el contrario, aquellos que no encuentran puntos en común, será inevitable verlos discutir por sus posiciones contrapuestas.

De esto se desprende que la afinidad, en un plano estrictamente social, es a lo que mayormente aspiramos los seres humanos en nuestras relaciones con los demás y aunque a veces con un amigo no compartamos o coincidamos en todas las ideas, siempre habrá algo, una actitud, gestos, que hacen que seamos afines con esa persona.

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