viernes, 5 de octubre de 2018

La Apeirofobia


Las personas apeirofóbicas suelen esforzarse por llevar su vida del modo más previsible posible en un intento de alejar sus pensamientos obsesivos sobre la infinitud o el universo.

La apeirofobia es el miedo excesivo e irracional a la comprensión del concepto de infinito y eternidad. Este miedo causa un gran malestar y puede manifestarse a cualquier hora y momento del día o la noche. Basta con tener un pensamiento intrusivo sobre el infinito para provocar un serio problema de ansiedad.

Así, la idea de estar entrando en contacto con el infinito produce una gran sensación de vértigo, donde no se consigue ningún punto de apoyo que genere cierta sensación de control de la situación. Por tal motivo, se pone en marcha la evitación de situaciones en las que exista un estímulo relacionado con el infinito: el cielo, el mar, las secuencias numéricas interminables y las actividades ligadas a la introspección y a la imaginación relacionada con la inmensidad.

Las personas apeirofóbicas suelen esforzarse por llevar su vida del modo más previsible posible en un intento de alejar sus pensamientos obsesivos sobre la infinitud o el universo.

Como toda fobia, la apeirofobia no tiene una causa única. Se ha relacionado con factores de índole genética, ambiental, social y de aprendizaje, por lo que se le han acuñado múltiples explicaciones. Por ejemplo, Sigmund Freud, médico neurólogo y padre del psicoanálisis se interesó por el estudio de las fobias y planteó que estas se originaban en dos fases:

Primera fase: ocurre un evento que genera una gran angustia. Al mismo tiempo, la persona que está desarrollando la fobia tomaría un objeto del mundo exterior (araña, caballo, coche, infinito) y lo relacionaría con el peligro.
Segunda fase: la persona inicia la constitución de todos los medios de defensa para impedir el contacto con ese peligro que proviene del medio exterior.

“El miedo es un sufrimiento que produce la espera de un mal”.
-Sigmund Freud-

Como todo trastorno fóbico, la apeirofobia debe ser abordada y tratada por especialistas, como psicólogos o psiquiatras. Solo ellos están cualificados para decidir el tratamiento indicado para cada caso.

Los trastornos fóbicos suelen ser abordados con psicoterapia. Solo en los casos más graves, donde se ven invadidas muchas áreas de funcionamiento que impiden la vida cotidiana, serán indicados tratamientos farmacológicos en conjunto con la psicoterapia. Un psiquiatra deberá evaluar al paciente previamente para poder recetarle medicación.

Como vemos, la apeirofobia puede producir un gran malestar en la persona que la padece. Por tal motivo, es importante acudir al especialista cuando se comienzan a presentar síntomas molestos que impiden llevar una vida tranquila. Las conductas evitativas y obsesivas consumen una enorme cantidad de energía vital, y pueden volverse agotadoras y escasamente adaptativas.

“Las emociones inexpresadas nunca mueren. Son enterradas vivas y salen más tarde de peores formas”.
-Sigmund Freud-


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