martes, 3 de julio de 2018

No Esperar Nada A Cambio

Partiendo de la premisa de que toda causa conlleva un efecto, es comprensible que esperemos retribuciones por nuestras buenas acciones.
Si ayudamos a alguien que está quebrado, abatido y lo ayudamos a elevarse hasta que vuelva a valerse por sí mismo, cumplimos con la mejor de las acciones, las puras bendiciones del hermano al que ayudamos ya en sí son una muy buena retribución puesto que se convierten en energías positivas que te acompañan por el resto de tus días, creo que a veces esperamos más mucho más que eso, muchos piensan que ayudar significa abonar a alguna cuenta y poder cobrar con creces en el futuro, esperando a veces el mil por uno, lo que de alguna manera nos convierte en mercaderes de favores, pienso que no lo debemos ver de esa manera, si vamos a ayudar que sea sin esperar nada a cambio que sea una acción que nos llene de gozo y alegría, es como sembrar una semilla y ver cómo cobra vida y crece hasta ser una obra maestra de la naturaleza, creo que la simple acción de participar en ese milagro nos debe enaltecer.

Estoy seguro de que el mundo sería mejor si solo diéramos algo sin esperar retribución alguna, tratándose de favores y consejos, es claro que esto no abarca nuestro trabajo del cuál dependemos con respecto a la retribución económica, pero…¿Qué sucedería si a nuestro trabajo agregamos el amor? ¿Qué sucedería si nos deslindáramos del pensamiento de que solo hacemos un trabajo y entendiéramos que todo lo que hagamos en la vida puede encerrar un acto de amor?

Hoy vivimos en un mundo carente de valores, un mundo en el cuál se está perdiendo el respeto a la vida, a los sentimientos de los demás, un mundo frío y metálico que solo busca ganar lo más posible invirtiendo el mínimo esfuerzo, le damos un valor enorme a los bienes materiales y algunos piensan que el éxito se refleja en lo que poseemos sin importar si otros no tienen un pan que llevarse a la boca.

Crear consciencia en la necesidad de recuperar los valores que se han perdido en una carrera frenética impulsada por el consumismo, nos puede ayudar a elevarnos de nivel, es importante recuperar el camino de la evolución consciente entendiendo que el bien general debe primar sobre el bien individual, entender que no estamos en este mundo para lastimar o para hacer enemigos, debemos entender que no estamos en un campo de batalla en donde solo sobrevive el más apto y que de alguna manera el sobrevivir como especie depende de un cambio de actitud en el cuál entendamos que en este mundo se puede vivir en paz y en armonía si aprendemos a ser felices todos y no solo unos cuantos.



El egoísmo es un hoyo negro que devora los buenos sentimientos de los seres humanos, no se trata de luchar con nadie, se trata de aprender a vivir todos juntos y en armonía,
¿es tan difícil de entender?

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