viernes, 26 de agosto de 2011

Un Día En Nuestra Historia



Nuestro país, La República Oriental Del Uruguay, cumple en el día de hoy, un nuevo aniversario.
Al irme enterando de los cálidos mensajes recibidos por parte de mis nuevos amigos, me refiero  a mis colegas literatos, compatriotas en esta nueva nación virtual que todos conformamos en el aporte de nuestra riqueza expresiva, un vínculo de unión y solidaridad que se nutre y crece en la tierra fértil de nuestra diversidad de pensamiento creativo.
Valiosos comentarios se han vertido con motivo de este evento, nuestra fiesta patria,  opiniones diversas que me han incentivado  a reflexionar sobre su contenido.
Es posible, que este día, tal cual ha sido mencionado, quizás no sea el más indicado para definirnos como nación libre e independiente,  que quizás, o tal vez, sin quizás, nuestro advenimiento como nación al mundo, podría haber sido, sin duda alguna, en otra fecha y en otras circunstancias.
Me pregunto: ¿todos los nacimientos de quienes venimos a este mundo, lo hacemos en el momento ideal para acontecer? ¿Nacemos en las condiciones programadas por los llamados “padres de la patria? ¿No será?, que nuestra madre patria latinoamericana, en la mocedad de sus  orígenes, como suele acontecer  en la mocedad de nuestras propias vidas, atraída por el encanto del conquistador  y seducida por los acontecimientos, hayan sido éstos, genuinamente elaborados,  o el fruto de la pasión libertaria que cual volcán en erupción no sabe de tiempos ni oportunidad para acontecer,  nos ha ido gestando en su vientre generoso y nos fue pariendo en las formas y circunstancias que hoy, pasado el tiempo recordamos y festejamos.
Soy el mayor de diecinueve hermanos, cuando nos encontramos en familia y observamos los cambios que el transcurso del tiempo ha ido provocando en nuestros rostros, nos sorprendemos por el parecido asombroso, que hemos ido adquiriendo, con quienes han sido nuestros ancestros, lo mismo acontece con nuestros hijos, nietos y sobrinos, tengo una nieta  cuyos ojos plenos de vivacidad, nos recuerdan el origen de nuestras razas, el crisol de identidades que se han fusionado , para darnos lo que hoy somos, ella, mi nieta, tiene los rasgos inconfundibles de su bisabuela, Cándida Acosta, una india guaraní de Misiones, Entre Ríos, Argentina, el país Vasco de mis abuelos, Las Islas Canarias, origen del esposo de Cándida, están en nosotros, como seguramente lo estarán  en sus historias personales, los ancestros de todos mis hermanos latinoamericanos.
De manera que decimos ¡feliz cumpleaños!  Nuestros documentos de identidad, tienen nombre y apellido, fecha de nacimiento, nacionalidad, etc. esto nos identifica como individuos, es sin duda un dato valioso, un punto de referencia,  nuestras patrias son jóvenes aún, muchas cosas han ocurrido y otras tantas ocurrirán, festejemos en la confianza de mejores tiempos, de consolidar el derecho de todos y cada uno, pero recordemos que lo que vendrá, lo que anhelemos que acontezca, nos compromete a todos, en el  aquí y en el ahora, sin exclusiones.

Hugo W Arostegui

miércoles, 17 de agosto de 2011

Esta Mañana De Domingo


Esta mañana de domingo me he levantado observando mi entorno, desde las cosas que conforman mi guarida humana, la cual está impregnada de vivencias propias y extrañas, hasta las apenas perceptibles señales de innúmeras presencias que desde el mundo exterior nos dejan sus huellas como recordatorio de que no estamos solos en el despertar de cada día.
De pronto, una noticia irrumpe poniendo un paréntesis en nuestra matinal abstracción, todos los noticieros nos centran la atención en Noruega, un terrible atentado “terrorista” había causado la muerte de decenas de personas, esta información nos llega acompañada de imágenes impactantes, seguidas de comentarios, que vinculaban  este hecho, al terrorismo islámico, por supuestas represalias de éstos, por la permanencia de tropas noruegas en la ocupación de Afganistán.
De manera que todos quedamos estimando  a este anuncio, como uno más, de los tantos que se atribuyen diariamente al “fanatismo de los extremistas islámicos”, como vemos,  los medios de prensa, antes de presentar  “sus noticias” en sociedad, las pasan por la sala de “maquillaje informático”  para que su aspecto cumpla con los requisitos exigidos,  por los “rectores”  que definen, con  absoluta precisión, todo lo que puede decirse,  y cómo debe decirse.
Con el pasar de las horas, comienzan a develarse  diversos aspectos que cambian sustancialmente la noticia original, ya no se trataba de un atentado, provocado por  alguna  célula perteneciente al denominado “eje del mal” del terrorismo internacional, ahora, lo que se muestra al mundo, es la imagen de un joven rubio, de origen noruego, una especie de Silas, (como aquel del Código Da Vinci) un sicario, que alertaba mediante este terrible atentado, los temibles peligros  que significaban para “el mundo occidental y cristiano”, ideologías diabólicas como: el comunismo, los musulmanes, los inmigrantes, negros, gitanos, latinos, etc. etc..
Estas señales del mundo exterior, que han irrumpido, bruscamente, cual si fuesen un vendaval que abrió con su fuerza los ventanales de mi mente,  esparciendo por doquier,  una sucesión de acontecimientos  pasados, que sin lugar a dudas, tenían una estrecha interrelación, con este hecho abominable que los noticieros de  todo el mundo anunciaban,  como si formaran parte de un macabro puzle, que, una vez armado, pondría al descubierto,  el trazado de  un plan sutilmente elaborado.
Ahora, en realidad, hay momentos en que me cuestiono, si valdrá la pena continuar con el desarrollo de este artículo,  tal como me ha pasado con tantos otros que he escrito anteriormente, ¿saben el motivo?  La cuestión estriba en que para poder unir las diferentes partes de este puzle que menciono, es absolutamente necesario conocer y sortear los mensajes subliminares, que se han introducido en nuestra conciencia colectiva, a través de innúmeras citas,  que se introducen como mojones, para marcan los límites establecidos entre “lo permitido” y “lo prohibido”.
 Como esto insume tiempo  y el crédito de atención, que tu ficha de lector tiene incorporado,  es limitado, mucho me temo que no podamos continuar, tu, tu, tu, tu, tu…haló…¿estas ahí?  Tu, tu, tu, tu, tu….haló…haló….se ha cortado.
Hugo W. Arostegui