lunes, 30 de marzo de 2020

La Cortesía


El término “cortesía” procede de la Corte Real, donde se hacían bien las cosas. Una de sus leyes fundamentales es la resistencia al primer impulso; alude a obviar situaciones incómodas que provoquen una respuesta airada por nuestra parte a favor del respeto y el saber estar, pero en ningún momento anula el carácter.  

La cortesía honra a quien la da y la recibe. Sin embargo, en ocasiones, se confunde con la ingenuidad o la debilidad. Se puede y se debe ser cortés, pero eso no implica aguantar boberías, simplezas o desconsideraciones.

En estos casos, es necesario aplicar la “firmeza cortés”: hablar en serio, muy en serio, pero no por eso perder los modales y educación.

Como bien dice un dicho: “Lo cortés no quita lo valiente”. Esto quiere decir que la cortesía no está reñida con la firmeza, sino que la refuerza. La “firmeza cortés” impresiona muchas veces (pues no se espera que una persona especialmente educada pueda expresarse de una forma radical), a veces hasta asusta, y si va acompañada de buena educación y de respeto a la persona, demuestra comprensión, energía y capacidad de mando o decisión.

Como estrategia y estilo de comunicación, me permito reproducir la definición clara y simple que da Wikipedia en Internet sobre la asertividad, la cual se diferencia y se sitúa en un punto intermedio entre la agresividad y la pasividad (o no asertividad): 

“La asertividad suele definirse como un comportamiento comunicacional en el cual la persona no agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que manifiesta sus convicciones y defiende sus derechos.

Cabe mencionar que la asertividad es una conducta de las personas, un comportamiento. Por lo tanto, la cortesía no se reduce, simplemente, a una forma de comportarse, es una manifestación externa de nuestro carácter.

Es un estilo de vida integrado en nuestra naturalidad que surge espontáneamente y que demuestra un elevado respeto hacia la dignidad de la persona (incluyendo la nuestra). La cortesía de ser justo, la cortesía del reconocimiento, la cortesía de agradecer, la cortesía de reconocer tus errores y disculparte por eso, la cortesía de agradar, la cortesía de prestar atención, etc., pero también la cortesía con nosotros mismos de no aguantar sinvergüencerías, desconsideraciones o irrespeto.


Cuando estemos claros de que una persona cortés no es tonta, pasiva o cobarde, no confundiremos el término.

domingo, 29 de marzo de 2020

Nada Nos Pertenece


Conforme nacemos y crecemos creemos que pertenecemos a unos padres, pero ellos solo vienen acompañarnos en la vida. Nadie es propiedad de nadie. La existencia es un acto de bondad que se da con amor y gratuidad. Todos formamos partes del árbol de la vida.
Cuando comenzamos a crecer nos infunden en nuestro cerebro que pertenecemos a una familia, a un apellido o a un linaje, pero la única familia de la cual formamos parte como una unidad sistémica es la humanidad. El sentido de propiedad privada o individualidad es lo que ha dividido la esencia del ser humano. Si tuviera que definir al ser humano diría que es humanidad.

 Pasamos gran parte de nuestra vida formándonos en una escuela y  en una universidad, nos instruyen de tal forma que nos hacen pensar que pertenecemos a ese centro escolar o a esa universidad. Nos damos cuenta que todo es convencional. Nos quieren dar entender que tenemos que pertenecer a algo o alguien para Ser. Le preguntamos a una madre en qué escuela o universidad estudió su hijo, y ella llena de orgullo responde en Harvard.

Cuando comenzamos a trabajar en una institución para ser más productivo nos inculcan el sentido de pertenencia a la misma. La verdad es que se quiere vender que para ser digno de un apellido, una familia, una universidad o un trabajo se tiene que pertenecer a los mismos.

 Si entendiéramos que nada nos pertenece en este mundo. Ni los padres, ni los amigos, ni la escuela, ni el trabajo e incluso ni nuestro propio cuerpo. Todo esto lo dejamos en algún momento que tenemos que partir. Somos aves de pasos. Seres que vienen a vivir una experiencia humana, prestado en un cuerpo humano.

Por eso me atrevo afirmar que lo único que es nuestro, propio, que permanece, que no perece y que nos pertenece es el alma. Cómo es posible que un ser tan maravilloso lo deje todo en un cuerpo perecedero y corruptible. Pero lo más paradójico es que dedicamos la mayor parte de nuestra vida a lo que no nos pertenece.  Y cuando nos damos cuentas de qué es lo único que nos pertenece, entonces, ya no hay tiempo. En tal sentido, retumba la frase de Sócrates: “Conócete a ti mismo”. La mayor sabiduría del Ser Humano está en el conocimiento de sí mismo, en reconocer que somos seres espirituales que vinimos a aprender en un cuerpo humano.

sábado, 28 de marzo de 2020

Visualizar Con Imaginación


"En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento"
Albert Einstein

La imaginación es la capacidad de formar una imagen mental de algo que no es percibido por los sentidos. Es la capacidad de la mente para construir escenas mentales, objetos o eventos que no existen que no están presentes o que han sucedido en el pasado. La memoria es en realidad una manifestación de la imaginación. 

Todo el mundo posee cierta capacidad de imaginación. En algunos puede estar muy desarrollada mientras que en otros puede manifestarse en una forma más débil. 

La imaginación no se limita a sólo ver imágenes en la mente. Incluye a los cinco sentidos y a todos los sentimientos. Uno puede imaginar un sonido, un sabor, un olor, una sensación física, un sentimiento o una emoción. Para algunas personas es más fácil ver imágenes mentales, a otros les resulta más fácil imaginar un sentimiento, algunos se sienten más cómodos imaginando la sensación de uno de los cinco sentidos. El entrenamiento de la imaginación ofrece la capacidad de combinar todos los sentidos.

Muchas de las técnicas mencionadas en esta web, requieren de un gran uso de la imaginación, lo cual puede ser complicado para muchas personas, que tienen una capacidad reducida para imaginar. Para desarrollar esta habilidad podemos recurrir a técnicas como la visualización creativa.

Visualizar un objeto o una situación, y repetir con frecuencia esta imagen mental atrae el objeto o la situación a nuestras vidas. Esto nos abre nuevas y fascinantes oportunidades.

Esto significa que debemos pensar sólo en una manera positiva acerca de nuestros deseos, de lo contrario podemos crear y atraer a nuestras vidas acontecimientos, situaciones y personas que en realidad no queremos. Esto es realmente lo que la mayoría de nosotros hacemos porque no usamos el poder de la imaginación correctamente...

La comprensión de cómo usar tu imaginación correctamente y poner este conocimiento en práctica para tu propio beneficio y el de los demás te indicará el camino del éxito, la satisfacción y la felicidad.

Visualización creativa
La visualización creativa es la técnica de utilizar la propia imaginación para crear lo que se desea en la vida.

No hay nada en absoluto nuevo o extraño en la visualización creativa. La venimos usando todos los días, todos los minutos. Es nuestra natural capacidad de imaginación, la energía creativa básica del universo que utilizamos constantemente, aunque no seamos conscientes de ello.

En el pasado, muchos de nosotros hemos utilizado el poder de la visualización creativa de un modo relativamente inconsciente. Debido a unos conceptos negativos de la vida profundamente arraigados, hemos supuesto e imaginado, de modo automático e inconsciente, las carencias, las limitaciones, las dificultades y los problemas como algo consustancial a nuestra vida. Y, en mayor o menor grado, esto es lo que hemos creado.

Al concentrarse en su objetivo, piense en él de un modo positivo y animoso. Hágase rotundas afirmaciones positivas: que existe, que ya lo ha conseguido o que lo va a conseguir. Véase a sí mismo en el momento de recibirlo o lograrlo. Mientras hace estas afirmaciones deseche cualquier duda o desconfianza que pueda albergar, por lo menos en ese momento, y habitúese a cultivar el sentimiento de que lo que desea es real y posible.

Prosiga avanzando en ese proceso hasta que logre su objetivo o hasta que deje de desearlo. Recuerde que a menudo los objetivos cambian antes de haberse conseguido, hecho que es connatural al proceso humano de cambio y desarrollo; por lo tanto, no trate de prolongarlo más allá de sus energías. Si usted pierde interés, puede significar que ha llegado el momento de reconsiderar sus deseos.

Si uno de sus objetivos cambia, asegúrese de que realmente es así. Vea claro en su mente que ya no se concentra en su anterior meta. Dé por concluido el ciclo de ese objetivo y empiece uno nuevo. Esto le ayudará a evitar la confusión o sentirse como si hubiese «fracasado», cuando lo que sucede es que, simplemente, ha cambiado. 

Cuando logre un objetivo, asegúrese de tener el convencimiento consciente de que ha sido verdaderamente conseguido.

Con frecuencia logramos cosas que hemos estado deseando y visualizando sin apenas advertir nuestro éxito. Por lo tanto, felicítese por ello y no deje de darle las gracias al universo por haber hecho realidad sus deseos.



viernes, 27 de marzo de 2020

Hoy Es Nuestro Día


No creo haber elegido las circunstancias de mi nacimiento, ni el dónde, ni el cuándo, ni el cómo, aunque sí pienso que tengo cierta influencia en la forma en que vivo, y en la forma en que dejaré de vivir.

Quizá no elija cuando morirme o quizá sí, quizá tenga el tiempo necesario para reflexionar sobre lo que eso significa viendo el momento llegar, o quizá no.

Sea como sea lo único que quiero es irme en paz conmigo mismo, o aún mejor, alcanzar cuanto antes esa paz interior que me permita vivir lo que me resta en plenitud y serenidad, lo cual implica por cierto, que aún no lo he conseguido.

Y una vez haya muerto…
¿Importará la vida que haya llevado?
¿Lo que haya hecho o dejado de hacer?
¿Mi legado?
¿Que me recuerden?
Quizá sí para los que todavía permanezcan vivos, pero no para mí.

Esas son el tipo de cosas que me importan y me preocupan ahora porque estoy vivo, tengo conciencia e intelecto, y es lo que me ha tocado vivir según mis circunstancias, pero que dejarán de ser importantes cuando esté muerto.

Nada tiene importancia si no existo.
No conocemos vida sin muerte (por el momento), y así como aceptamos la vida con naturalidad, nos cuesta hacer lo mismo con la muerte.

Morir resulta terrible, nos da miedo, no queremos, y buscamos y encontramos todo tipo de recursos, excusas y rescates que nos permitan mitigar ese miedo y soportar tal sentencia.
En el ámbito espiritual, el miedo es causa, la fe es consecuencia, un sustituto de la valentía que nos llevaría a aceptar la realidad tal y como es, del coraje que nos permitiría ser los dueños de nuestra vida, y de nuestra muerte.

Somos afortunados porque vamos a morir.
Tarde o temprano, lo quieras o no, verás y sentirás morir a otros.

Tarde o temprano, lo quieras o no, morirás.
Si deseas vivir en libertad, en paz contigo mismo, y morir de la misma forma, te conviene aceptarlo.

Resulta inevitable.


No A La Corrupción


Los escándalos de corrupción que afectan a una buena parte de los gobiernos de América Latina subrayan la necesidad de que las democracias de la región promuevan un recambio generacional en la elite gobernante. 

En tanto las alternativas políticas a los gobiernos de varios países de la región son líderes que ya gobernaron antes, las investigaciones sobre actos de corrupción en el pasado seguirán contaminando el debate sobre las rutas que debe tomar América Latina para encontrar el desarrollo ahora que se ha terminado el boom de las exportaciones de materias primas.

La corrupción siempre ha sido un problema en todos los países con instituciones débiles e insuficientes mecanismos de rendición de cuentas. Adicionalmente, cuando mejora el acceso a la información, se profundiza la transparencia y los medios de comunicación están sujetos a menos control de los gobiernos, la gente tiene más acceso a conocer procedimientos irregulares que han sido práctica habitual en la elite, pero que eran desconocidos para el resto de la población. Ya que hay menos información disponible sobre lo que ocurría antes, es difícil saber si hoy hay más corrupción que hace veinte años. Pero no hay duda de  que hoy hay más capacidad de destapar casos de corrupción  de la que había hace dos décadas.

La corrupción también importa más cuando la economía está en problemas.  Cuando la gallina de los huevos de oro produce riqueza y los gobiernos tienen las billeteras llenas para financiar programas sociales, la gente le pone menos atención a la corrupción.

En América Latina hoy, con el fin del ciclo de las commodities, el crecimiento se ha detenido, el desempleo ha aumentado, la inflación ha subido y la capacidad de los gobiernos para ir en ayuda de los más necesitados se ha visto sustancialmente limitada. La falta de recursos ha hecho que la gente culpe a la corrupción por el difícil momento económico.

El recambio generacional en la política de América Latina no sólo ayudará a que aparezcan nuevos líderes que sean capaces de articular soluciones innovadoras para los nuevos problemas y desafíos que enfrentan los países de la región. 

También permitirá a  esos países separar aguas entre el debate sobre el futuro y los escándalos de corrupción que golpean a la clase política que ha estado en el poder en estos años.


La Vida Nos Renueva


Por causa de un hecho sorprendente: porque todos los seres vivientes tienen hijos, y porque estos hijos son iguales a sus padres, v cuando éstos mueren, los hijos continúan su vida. En la antigua Grecia celebrase la carrera llamada de la antorcha, en la cual los corredores tenían que llevar una antorcha encendida hasta la meta.

Como la distancia a cubrir era muy larga los corredores se iban turnando, de tal manera que, si bien era uno solo el que llegaba a la meta, todos habían participado en el transporte de la antorcha. Ésta simboliza la llama de la vida, y cada ser viviente representa al corredor, que corre durante un corto tiempo, y entrega la antorcha de la vida a los jóvenes, quienes la llevarán después de muerto aquél. 

¿De dónde han venido todos estos seres vivientes? Todos los seres, muertos o vivos, han debido proceder de alguna parte. Esto es indudable.

Pero ahora nos salen al paso las siguientes preguntas.
¿Cómo vinieron todos estos diferentes seres a la vida? ¿Cuál es su historia? ¿Quiénes fueron sus padres?

En el terreno puramente científico hallamos hipótesis, más o menos racionales, pero al fin y al cabo hipótesis, aceptadas por unos y rechazadas por otros. Por nuestra parte nos limitaremos a exponer hechos bien comprobados y verdades científicamente demostradas pues cuantas más verdades conozcamos, tanto más perfecta puede ser nuestra vida.

Comenzaremos preguntándonos a nosotros mismos: -¿Cómo podemos saber si un ser vive o no tiene vida? -"Esta pregunta es realmente una tontería" -contestará alguien, porque cualquiera puede decir, sin titubear, que la mosca vive y que el cristal de la ventana carece de vida, es decir, es inanimado.

Sabemos que la mosca vive, lo mismo que sabemos que un niño vive, porque ambos son activos.

Llamamos vivo a todo lo que se mueve y cambia de lugar, a todo lo que se agita, bulle, salta, grita, nada, vuela... 

Esto solemos decir; pero, ¿es ello cierto?


Desactivar El Ego

El ego suele tener una visión muy limitada de la realidad, y sólo acepta su punto de vista, su modo de entender el mundo, e incluso de amar. Pocas dimensiones pueden ser más dañinas y destructivas como el egoísmo en cualquiera de sus ámbitos, ya sea a nivel de amistad, a nivel laboral o en el seno de una pareja.

Al ego le gusta que las cosas sean como uno desea, que el mundo se ordene milimétricamente de acuerdo a sus perspectivas, a su concepción personal de lo que está bien y lo que está mal. No le gusta lo imprevisto, ni lo espontáneo, las reacciones que escapan a su control y que expresan voluntad

Para amar en plenitud, debemos «desactivar el ego», permitiendo así que la pareja nos ame en libertad, siendo una persona con voluntad propia, y no como «nosotros deseamos». El amor que se ofrece con espontaneidad y de modo íntegro, es sin duda el amor más pleno y auténtico.


Es muy frecuente que iniciemos relaciones de pareja con personas que muestran virtudes en un principio admirables. Resplandecientes casi. Aspectos como la seguridad personal, el aplomo, la firme confianza en uno mismo e incluso esa inclinación a la protección, puede «deslumbrarnos» en un inicio.

Sin embargo, al cabo del tiempo a esa seguridad inicial se le añade la necesidad de control y la obsesión en que las cosas, deben ajustarse a los esquemas propios. Es decir, lo que en un principio confundíamos con «seguridad» es en realidad un miedo muy claro a que «escapemos de su control», y a que evidenciemos sus vulnerabilidades.

Las personas con un ego marcado buscan ante todo el ser reconocidos por los demás, y en especial, por sus parejas, porque ellos no son capaces de reconocerse a sí mismos. Y la razón de ello está en el miedo, el cual cubren con la máscara del ego para sobrevivir.

En realidad, no es nada fácil desactivar el ego de la persona que amamos. Una vez descubrimos esta dimensión, es decir, una vez nos damos cuenta de que sus virtudes son en realidad armas de doble filo, y que utiliza su ego para crear expectativas en ti y someterte, ten claro que lo único que pretende es llenar sus propios vacíos mediante la dominación, mediante un apego poco saludable con el que cubrir su inmadurez.

El ego suele tener muchas máscaras, y estamos seguros de que ya conoces algunas:

Es necesario que entendamos que el ego es un modo de «desconectar» por completo de los ejes que mueven el amor consciente, el amor maduro que se ofrece en liberta y plenitud al otro para formar pareja, para tener un proyecto en común respetando siempre el crecimiento personal de cada uno.

Es preciso que empecemos a renunciar a hacer las cosas como nuestro ego quiere y a disfrutar como suceden. Es entonces cuando despertará nuestra verdadera conciencia del amor, esa que deja de luchar para dar paso a la espontaneidad del día a día, a una libertad donde no hay apegos y donde cada uno es dueño de sí mismo, y a su vez, parte de un proyecto en común.

No podemos olvidar que muchos de nosotros, de algún modo, somos un poco egoístas en materia afectiva. No obstante, cada cosa tiene su justo equilibrio, pero si nos dejamos llevar por el ego en toda su intensidad, nunca veremos la realidad de las cosas, sino nuestras propias necesidades y las sensaciones negativas que ello genera. Hay que tenerlo en cuenta.

Particularidades

La gente rara vez culmina sus objetivos a menos que sienta satisfacción en lo que trabaja. Para que otros sientan satisfacción con lo que hacemos, nosotros tenemos que hacer lo que nos satisfaga, agrade o guste. Con estos principios, tendremos la oportunidad de ser distintos y distinguidos, marcando un “hito de distinción” ante la sociedad.

Está comprobado que la pasión o entusiasmo aumentan la creatividad y la inteligencia, lo que facilita el crear alternativas y soluciones para seguir medrando y avanzando a la vez. Cuando estás en empatía o conectado con tu pasión, consigues hacer más amplias tus posibilidades y, por tanto, tienes una ventaja competitiva respecto otros adversarios o rivales que se limitan a hacer lo imprescindible. La “autorrealización” es siempre sinónimo de máximo rendimiento para llegar al éxito.

Es importante que demostremos respeto y atención por las opiniones de los que nos rodean. No es bueno ni recomendable indicar a una persona que está equivocada y menos si es tu jefe. Una persona convencida contra su voluntad, casi siempre sigue manteniendo su misma opinión (duro de origen). Criticar es una cuestión inútil porque pone a la otra persona en defensiva y provoca que trate de justificarse. La crítica es muy peligrosa porque lastima la arrogancia y el orgullo de la otra persona, su sentido de altivez y ello despierta resentimientos incontrolables. Somos seres “emocionales” antes que “racionales“. Por medio de la crítica, aunque sea acertada, pocas veces se generan cambios duraderos y consistentes.

Es muy importante ser cauto y señalar los errores de los demás de forma indirecta, suave y disimulada. Si tienes que corregir algo, realízalo después de un elogio. Busca caminos alternativos,

para ello son expertos los gallegos que: “dicen algo sin decir nada“, a esto se le llama arte de la comunicación delicada, expresiva, educada y cortés.

El resentimiento que se genera por una corrección realizada de forma desconsiderada, imprudente o fuera de lugar puede durar eternamente, aun cuando haya sido generada con la intención de modificar una situación que así lo requería. Ante todo permite que el otro salve su orgullo y prestigio.

Nunca tengamos la tentación de sobresalir sobre la otra persona y menos si es tu jefe o superior. A nadie le gusta que le den órdenes; mejor y más agradable es recibir sugerencias, indicaciones o cantos dulces y suaves como de ángeles.


jueves, 26 de marzo de 2020

Claridad Mental

Tengo que hacer esto, y ahora esto, y ahora tenía que ir a no sé donde, y ahora tengo que, tengo que, tengo que,….. y yo te digo: no tienes que nada, salvo alimentarte y dormir.

Nos pasamos el día llenando nuestra mente de un sinfín de cosas, actividades, distracciones, … lo denomino el CICLO DEL RUIDO. ¿Qué es el ciclo del ruido? es un estado mental en el que nuestra mente busca incesantemente objetos en los que entretenerse, de cualquier tipo, fruto de los deseos incontrolados. Por ejemplo: mientras estás estudiando suena el móvil con el sonido del whatsapp, lo miras, te distraes en él, y luego vuelves Claridad Mental

al estudio, pasados unos minutos piensas “¿me habrán enviado un whatsapp?, llevo media hora sin mirarlo, ¿qué habrá pasado? ¿se habrá terminado el mundo?”, tu mente acude nuevamente a él porque necesita de ese estímulo para estar tranquilo, es su nueva nicotina. Este nuevo tipo de nicotina es más sutil, porque es mental, y las pastillas para eliminar este tipo de adicción no las han fabricado, y aunque las fabriquen no servirán.

Acostumbramos a nuestra mente a ir de un sitio a otro sin descanso, como un mono que salta de rama en rama sin parar, creando una tendencia en nuestro cerebro que está justo en el sentido contrario al de la concentración o al de la claridad mental. Ya hablé en otro artículo de la concentración, por lo que ahora es el turno de la claridad mental.

La claridad mental, desde mi punto de vista, es un factor mental que apacigua y serena nuestros pensamientos disminuyendo las perturbaciones mentales. Alcanzar un mayor grado de claridad mental te permite enfocarte en aquello que desees con mayor precisión y disfrutar plenamente de ello, sin interferencias.

En la teoría eléctrica, cuanta menos resistencia haya en un cable, más fácilmente puede transportar la energía, si cultivamos la claridad mental y la concentración se crea un estado de NO resistencia en tu mente, lo que te permite desarrollar todo su potencial.

¿Cómo la podemos alcanzar? Tú eliges la manera de llegar, el único requisito indispensable es tener sed. Cuando uno tiene sed va a beber a la fuente. En este caso la fuente es la meditación, solo desde ahí podemos poner solución a las perturbaciones mentales y alcanzar la claridad mental y paz interior.

Los Caminos Alternativos

¿Cuántas veces has dicho “no” cuando hubieras podido decir “si”? ¿piensas que hubiera sido mejor? Muchas veces las cosas de las que uno se arrepiente son aquellas que uno no se ha permitido vivir. Y raramente uno se arrepiente de aquellas lecciones aprendidas por haber dicho “sí”.

Decir sí, es decir sí a la vida. El mayor miedo a hacer esa afirmación es por lo que tiene de nuevo, de distinto. Miedo a salir de la zona de confort, de la rutina, de la seguridad. Cierto es que hay distintos momentos en la vida, por tanto, tienes que ser consciente de qué etapa estás viviendo en la actualidad y, en definitiva, si estás en el camino de la vida que quieres vivir.

Cuando sientes que estás abierto a todo lo que vas encontrando, incluso a comenzar caminos alternativos, los resultados siempre son inesperados. Y aunque sabemos que enriquecen todas aquellas nuevas experiencias que vivimos, normalmente, esos caminos alternativos se prefieren no tomar, por miedo a esos resultados inesperados que siempre generan incertidumbre porque no son los caminos conocidos.

Para decir “no” puedes encontrar multitud de excusas basadas en los preceptos que marcan las normas que has adoptado. Aunque sabemos que la mayoría aceptamos esas normas sin darles ni media vuelta, ni cuestionarlas. Esas autocensuras son las que te atan a situaciones que no fomentan que puedas seguir creciendo, experimentando y seguir sorprendiéndote con los diferentes aspectos que conlleva la vida.

Para cualquier elección que tomes es recomendable tener presente que de todas las circunstancias siempre hay un punto de vista negativo y otro positivo. Y que suele ser mejor poder enfocarte en los aprendizajes desde un lugar positivo, donde todo lo que vives, bueno o malo, suma. Y esto siempre es mejor que centrarte en la mera crítica destructiva, en la desvalorización de ti mismo, de tus decisiones o de tus sentimientos, y de hacer eso mismo con los demás.

Un cambio de actitud mediante una revisión de tus creencias permite concentrarte en interpretaciones que te aporten y que te animen a elegir alternativas que habitualmente descartarías. Una nueva actitud es útil para comprender las distintas formas de vivir de los demás, y no dejarte llevar por los fáciles prejuicios o censuras. Igualmente te ayuda a promover la empatía. Y si estás dispuesto a esa nueva mirada, favorecerás un mayor abanico de opciones en tu vida incluyendo una mayor riqueza, tanto a nivel personal, como en aquellas relaciones que establezcas con los demás.

Cuando dices que “no”, esas cosas, que podrían haber pasado y que no viviste, son las que te hacen pensar, dar vueltas y no poder conectar con el momento presente. Si dudas entre el hacer y no hacer, escoge actuar. Piensa que si te equivocas los errores son necesarios para poder encontrar aspectos de ti mismo que de otra manera nunca podrían ser descubiertos. Y que al menos tendrás la experiencia de vivir.

Nunca es demasiado pronto o demasiado tarde para ser quien quieras…

Eres Tu Paradigma


Un paradigma es la forma en que vemos las cosas desde nuestro punto de vista. Para nosotros es una verdad inmutable.

Nos cuesta mucho aceptar que no tenemos la razón en algo que creemos a pies juntillas. Cuando alguien nos dice: ¡estás equivocado!, nuestros resortes internos se alteran, nos invade un fuego interior que se precipita a escaparse por cualquier poro de nuestra piel y reaccionamos automáticamente como si nos hubieran agredido literalmente.

Nos sentimos atacados y contraatacamos o nos defendemos. Sin embargo, muchas veces no somos siquiera conscientes de que nuestros paradigmas pueden limitarnos en nuestro crecimiento ya que, al resultar verdades inmutables, nos convencemos a nosotros mismos de que no se pueden cambiar.
Paradigmas sobre nosotros mismos.

¿Cuantas veces te has dicho: "no soy capaz de hacer ese tipo de cosas"? Tal como pienses y te digas, así actuaras. Si piensas que eres tonto, actuarás como un tonto. Creemos que nuestras palabras no significan nada y, sin embargo, son la expresión de nuestras conexiones neuronales y, por tanto, las que nos mueven. Nuestras mayores limitaciones nos las imponemos nosotros mismos.

¿Cómo vencerlo?
Un consejo: apóyate en aquellas personas que habitualmente te animan y que tú sabes que, con sus palabras y actuaciones, te impulsan y te retan día a día.

Paradigmas sobre los demás.
¿Cuantas veces has juzgado a un compañero, un vecino e incluso un amigo, dando por sentado que es una persona antipática, grosera o insufrible? Este paradigma nos lleva a alejarnos de personas que, sin embargo, podrían ser importantes para nuestro crecimiento o, incluso, para nuestra felicidad. La mayor parte de las ocasiones creamos estos juicios sin apenas información o dejándonos llevar por lo que dicen otras personas.

La mejor manera de vencer este paradigma es comunicándonos más; no dando por válidas aquellas cuestiones que no hemos contrastado nosotros mismos y, sobre todo, aprendiendo a escuchar y a colocarnos en el lugar de las otras personas.

Paradigmas sobre la vida
¿Qué es lo que te impulsa en la vida? ¿En qué piensas casi todo tu tiempo? ¿Qué o quién es tu obsesión? Lo que sea más importante para ti será un paradigma y se podrá convertir, si no actúas con precaución, en el centro de tu vida.

Los amigos son importantes pero no debes centrarte en ellos. Cada persona tiene su propia vida y, como tal, su propio futuro. Si te centras el ellos, tu personalidad se verá influenciada y podrás estar viviendo la vida de otros y no la tuya propia.

Recuerda que tú eres el protagonista de tu vida y por eso, no debes permitir que nadie decida por ti lo que debe ser tu vida y cómo debes actuar en cada momento.

Vivimos en un mundo material en el que en ocasiones creemos que es más el que más tiene. Centramos nuestra vida en conseguir posesiones pensando que, de esta manera, somos mejores. Recuerda que el valor de lo material es temporal y no duradero.

La solución consiste en crecer y mejorar nosotros mismos. Invertir en nuestro crecimiento es más valioso que gastar en objetos que, más tarde o más temprano, desaparecerán de nuestras vidas.

“Si lo que soy es lo que logro y lo que logro se pierde, ¿entonces quién soy?”
 Anónimo.

La Lucha Diaria

❀ La vida te va a poner piedras en tu camino. Depende de ti lo que haces con ellas, una pared o un puente.

❀ No te conformes con lo que necesitas, lucha por lo que verdaderamente te mereces.

❀ Ningún soñador es demasiado pequeño, ni ningún sueño es demasiado grande.

❀ Esta es tu VIDA, haz lo que te gusta y hazlo seguido..
.
❀ LA VIDA ES CORTA, vive tus sueños y comparte tu pasión.
❀ Un día brillante depende más de TU ACTITUD, que del Sol.

❀ Si estás buscando al amor de tu vida, detente. Él te encontrara cuando te concentres en hacer lo que amas.

❀ Agradece mucho y aprecia lo que tienes hoy, porque no sabes si lo tendrás mañana!

❀ A veces tenemos que pensar menos y mandar a al carajo más...

Si Vives Puedes

La vida no es una carrera sin más. La vida tiene miles de caminos que te pueden hacer crecer, aprender, conocer, y sobre todo: VIVIR. Y además, esos caminos te pueden abrir nuevos horizontes para vivir aún más y mejor. 

Creo, o mejor dicho, afirmo, que la vida merece ser vivida. Y para ello debemos cambiar nuestra vida siempre que lo necesitemos.

Hacer lo que sea para intentar cambiar nuestra vida, no es malo, o al menos eso siento yo. Según mi punto de vista, hay que probar cosas hasta dar con lo que queremos. Y aún así, luego podemos querer otras cosas nuevas. Y entonces no debemos tener miedo a dar un nuevo giro en nuestra vida. Para mí la vida, es un constante cambio.

Algunos me dicen que ando siempre dando vueltas sin hacer o centrarme en nada concreto. Cuando me dicen esto, yo pienso “¿y tú? ¿Qué haces?”. A menudo los que me dicen esto, son personas que les gustaría cambiar algún aspecto de su vida, como su trabajo, su economía, su día a día, y no hacen absolutamente nada por cambiarlo. ¿Les tendría yo que decir a ellos que no cambian esos aspectos de su vida aunque les gustaría? No, porque cada uno es como es. Y cada uno es feliz con lo que es. Y yo soy feliz buscándome y descubriéndome constantemente.

Mis proyectos, suelen centrarse en hacer lo que me pide el cuerpo en el momento presente. Pensando también en el futuro, pero sin atarme a él. Haciendo esos proyectos voy aprendiendo cosas que puedo emplear en el futuro también. Pero ¡necesito que me los pida el cuerpo! Para sacarles el mayor partido. Para buscar el cambio que necesito a través de ellos, y los hago cuando lo necesito.

Al fin y al cabo, para mi, los proyectos no son para “ser alguien en la vida”, porque ya “somos alguien en la vida”. Son para avanzar. ¿Cuánta gente hay que ha hecho una carrera universitaria, para “ser alguien en la vida”, y está amargado y perdido, igualmente? Creo que bastantes personas. Así que no creo que en la vida todos los proyectos que hagamos deban ser exclusivamente para tener un puesto en esta sociedad. Creo que los proyectos deben ser emprendidos para descubrir, aprender y avanzar. Creo que los proyectos son parte del caminar.

 ¡¡Es más!! Las victorias y triunfos, salen de los errores y de probar, probar y probar. Creo que nadie triunfa en nada, si no es probando y errando, y eso es porque triunfar es fruto de un error. En fallar está crecer y triunfar es un accidente. Solo podemos triunfar, si probamos y fallamos. El triunfo siempre viene de uno de los tantos errores que hacemos en la vida.


La Zona De Confort


Hace tiempo que se puso de moda esto de salir de la zona de confort, de largar todo y comenzar a vivir la vida que siempre soñaste.

Suena increíble, pero cómo dejar un trabajo “estable”, la casa, el auto, los paseos por el shopping, las vacaciones y todo lo que hace a tu vida burguesa.

Pero cada día es como si cayera la gota en el mismo lugar, en la herida. Y la prepaga no cubre este tipo de dolores. El sueldo no lo arregla, el aguinaldo no lo tapa.

Desde la oficina, con un trabajo cómodo y un buen sueldo esto suena muy lejano. Tan lejano como ese avión que sale mañana a Europa por la tercera parte del valor real y que no puedes tomar.

Tan lejano como las ganas de salir corriendo al primer parque a disfrutar del día de sol, a tomar mates con tu amiga/o. Pero no puedes. Estás encerrado y vos diste tu consentimiento para que así sea.

Si te ponés a pensar, realmente, no estás percibiendo dinero por tus capacidades, de hecho estás al 5% de lo que puedes dar.

Lo que compran es tu tiempo. Tu bendito tiempo. Ese que se va y que no recuperas nunca más.
Porque a los 20 decís: “A los 25 voy a viajar por el mundo, cuando tenga 28 voy a tener hijos, a los 30 ya voy a tener la casa y…”.  A los 20 todos somos inmortales
.
Pero hoy, que ya superaste la barrera de los 35 y poco importa cuánto de todo eso hayas logrado, sabés que la vida no es eterna, que sólo dura un rato y, para peor, que no sabemos cuánto dura ese rato.

Cuando superas la barrera de los 35 te das cuenta de que la vida es hoy, la cosa es ahora
Es ahora cuando tenés que priorizar lo que te pasa, no lo que los demás quieren de vos.

Es ahora cuando entiendes más o menos por dónde va la vida y sentís que no te la querés perder.
Pero no es tan fácil, el miedo agobia. El pánico paraliza.

Es ahí donde la mayoría se inmola, baja lo brazos y acepta que está viejo y que ya se le pasó el cuarto de hora.

Y mañana es lunes y vuelves a la oficina como cada día y sonríes para no llorar y esperas que sea viernes para salir corriendo a tirarte en tu sofá a tomar una cerveza y a mirar tu serie favorita para olvidarte de todo.


No Caduca

La mayoría de las personas desarrollan a lo largo de su vida diferentes miedos, a veces relacionados con experiencias traumáticas y en otros casos sin haberse encontrado nunca, y sin que posiblemente se vayan a encontrar en la situación que tanto temen.


Uno de los miedos que se da de forma más extendida es el miedo a la muerte. Resulta sorprendente que personas de distintas creencias tengan este miedo cuando la mayoría de las religiones hablan de un tránsito a un mundo mejor, no es difícil imaginarlo, a un paraíso, de hecho, en el idioma español está la frase “pasar a mejor vida”. Sin embargo, este miedo se ha encontrado incluso en personas que consideran la reencarnación, es decir que la muerte no es un final, sino un cambio hacia la siguiente etapa del camino.

Desde la lógica este miedo carece de sentido ya que, si estamos convencidos de la idea de lo que supone la muerte, ese paso no debería asustarnos, todo lo contrario, debería suponer una liberación. Sin embargo, hasta los más creyentes, incluso aquellos que llevan vidas realmente difíciles y complicadas parecen aferrarse hasta el último momento a esta vida.

¿Por qué sucede esto? El miedo a la muerte está enormemente ligado al miedo al cambio, si me he empeñado toda mi vida en no cambiar ni un adorno de su sitio y seguir constantemente en rutina, incluso aceptar y mantener situaciones que me perjudican con tal de que nada cambie, ¿qué puedo pensar de la muerte que es el máximo cambio que me puede pasar? La inseguridad ante el cambio se multiplica al pensar en la muerte, si un cambio de domicilio se considera que es una de las mayores causas de stress junto con la ruptura de pareja ¿que puede generar romper con todas las relaciones y no saber exactamente donde voy a residir? Porque si ya hemos pasado por esa situación lo cierto es que no la recordamos y no estamos muy seguros de llevar la llave adecuada encima.

El miedo a la muerte, como todos los miedos, puede llegar a condicionarnos e impedirnos vivir y disfrutar de lo que queremos, a veces incluso nos puede llevar adonde no queremos ir. Resistirnos a realizar un tratamiento o una operación necesaria por miedo a morir en un quirófano puede acelerar una enfermedad que debería tratarse de ese modo y agravarla hasta que ya no exista tratamiento posible.

Lo más difícil de la vida no es morirse, eso es algo de lo que no se puede huir y tarde o temprano atravesaremos todos, lo difícil es vivirla día a día y superar cada uno de los retos que nos van surgiendo. Lo importante es valorar lo que tenemos y disfrutarlo no preocupándonos por cuándo o cómo nos vamos a marchar, no importa como morimos sino como hemos vivido y los recuerdos positivos que nos queden de todo lo que hemos pasado.


La muerte es un fenómeno que afecta, sobre todo, a los demás. En realidad, que una persona se sienta triste ante la muerte de un ser querido, que se sienta transitoriamente deprimido, que altere el curso de su vida en cuanto a su capacidad de concentración entra dentro de los límites normales. 

Otra cosa es cuando esa tristeza dura mucho más de lo habitual y tiene una intensidad enorme, entonces nos encontramos ante un trastorno que va a depender de muchas cosas. 

Cuando se dan unas circunstancias especiales, como la muerte de un hijo o el fallecimiento violento, el hecho en sí tiene unas connotaciones distintas de lo que es una muerte natural y es mucho más difícil de integrar en la biografía de una persona.


Alcanza La Cumbre

Parra disfrutar plenament e de las metas alcanzadas y de las buenas cosas que cosechas en la vida, es necesario pasar por momentos no tan agradables. Es decir, cuando tienes experiencias duras y complicadas en el camino hacia el éxito, el aprendizaje será mas fuerte y a la hora de lograr el objetivo podrás gozar con más regocijo de los frutos.


En la vida aparecen circunstancias positivas y negativas y ambas son importantes y necesarias para aprender a enfrentar los problemas y resolverlos. No hay mal que por bien no venga, por lo que no te preocupes tanto y disfruta cada segundo de tus días.

Muchos creen que llenándose los bolsillos de dinero y las manos de objetos materiales significan que alcanzaron el éxito. La verdad es que el verdadero éxito se encuentra en todas esas cosas que están fuera del alcance de las manos, cosas que quizás no pueden palparse ni observarse, sino que se encuentran dentro de ti.

Cosas simples, sentimientos y sueños son metas y objetivos en la mente y corazón de muchas personas y, una vez que logran alcanzar esos cometidos pueden llegar a considerarse personas exitosas. No te esfuerces por trabajar sólo por dinero, esfuérzate por conseguir esas cosas que te hacen convertirte en alguien mucho más completo desde adentro.

En la vida podrás ir por diversos caminos y vivir distintas oportunidades, pero será el destino el que te mueva por todos esos lugares, y serás tú el que, finalmente, realizará las acciones que te llevarán a completar la ruta al éxito.

Aunque te cruces con muchas adversidades, a fin de cuentas, solo tú eres capaz de superar las barreras y tomar las decisiones cruciales que harán que tengas un buen desenlace en lo que te deparará a tu vida. La vida te pondrá las oportunidades que rige el juego, pero eres tú el que decide cuál será tu camino y estrategia para avanzar hacia el siguiente nivel y convertirte en alguien mejor.

“La tragedia en la vida no consiste en no alcanzar tus metas, sino en no tener metas que alcanzar”.
Con estas palabras, puedes entender que si quieres tener éxito en la vida, debes tener siempre algo por lo que luchar. 

Da igual lo que sea, una meta, un deseo, cualquier cosa que te mantenga en la búsqueda de algo mejor. Cuando te propones algo a ti mismo y asumes el reto de luchar por conseguirlo tendrás más motivos para vivir, ser feliz y mantenerte en la ruta para obtener algo mejor para tu futuro.