sábado, 7 de marzo de 2020

El Ser Responsable

¿Qué entendemos por responsabilidad? Si te paras a pensar, este concepto, seguramente, lleva revoloteando encima de nuestras cabezas desde que somos pequeños. Casi desde el momento en el que empezamos a decidir si obedecer o no, y si queremos “desafiar a la autoridad” (papá y mamá). “Tienes que ser responsable”.

Si le preguntas a un niño, que significa ser responsable, dirá algo como “hacer las cosas bien”, “hacer lo que dice papá y mamá” “hacer los deberes”. Los adultos utilizan el término responsabilidad para que los niños entiendan y asuman que hay que portarse bien y cumplir con las tareas que dicen los adultos.

¿Crees que el termino responsabilidad engloba algo más que obligaciones?, ¿qué es lo que te viene a ti a la cabeza cuando hablamos de responsabilidad?

Si nos fijamos en el origen etimológico, el significado de responsabilidad no tiene tanto que ver con las tareas a realizar o las obligaciones. Sino con el compromiso.

Convertirse en una persona responsable significa ser capaz de tomar decisiones conscientemente, llevar a cabo conductas que persigan mejorarse a uno mismo y/o ayudar a los demás. Y lo más importante, una persona responsable acepta las consecuencias de sus propios actos y de sus propias decisiones.

La palabra responsabilidad, proviene del latín “responsum” (el obligado a responder de algo o de alguien). Los verbos linos “Respondere y Spondere” están estrechamente relacionados y se utilizaban mucho en el ámbito jurídico. El primero, significaba defender o justificar un hecho en un juicio y el segundo, jurar, prometer o asumir una obligación”.

Hispanoteca – Lengua y cultura

Por tanto, podemos definir a una persona responsable como aquella que asume los resultados de las decisiones que acepte o tome. La RAE la define responsabilidad como: “Capacidad existente en todo sujeto activo de derecho para reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho realizado libremente.”

La definición de responsabilidad que realiza la RAE, hace especial hincapié en la necesidad de que la persona que asume la responsabilidad cumpla con las consecuencias negativas de sus actos.

Por lo que vemos, es un término que tiene distintas valoraciones y que puede resultar bastante abstracto, pero que todos damos por hecho y utilizamos de forma cotidiana.

La responsabilidad se enseña desde la infancia. Tanto en las familias como en la escuela, se busca educar en valores.

Está claro que todo el mundo quiere una pareja que se comprometa y sea responsable, hijos responsables que no se metan en líos, padres y profesores responsables que cuiden de los niños, profesionales que hagan su trabajo con responsabilidad. ¿Por qué?

Porque tener personas así a nuestro alrededor nos genera confianza, nos da seguridad. Pensamos, “si, es una persona responsable, cumplirá, y las cosas saldrán bien”. Sentirnos seguros es una de las necesidades básicas en la pirámide de Maslow.

Este es uno de los motivos por los que en nuestra sociedad, se valora la responsabilidad de una forma tan positiva. Por que nos proporciona seguridad, confianza y cierta estabilidad.

No te voy a engañar. Convertirte en una persona responsable no vendrá de la noche a la mañana. Además, supone un esfuerzo y un compromiso.

Recuerda, la clave del éxito es la constancia. Te animo a que te centres y lo consigas.

Puedes empezar escribiendo tus objetivos finales en mayúsculas y sus subtipos o subobjetivos con guiones más abajo. Empieza poco a poco, asumiendo responsabilidades y pasito a pasito.

Recuerda la responsabilidad de tus actos (no de las consecuencias arbitrarias). Si un día no obtienes el resultado que obtenías o no has encontrado las claves para usar tu fuerza de voluntad, no te castigues. Analiza, piensa que vas por buen camino, porque te estás dando cuenta de las dificultades y retoma.

No te voy a engañar. Convertirte en una persona responsable no vendrá de la noche a la mañana. Además, supone un esfuerzo y un compromiso.





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