¿Te ves como realmente eres o como los demás quieren que seas? Esto
puede parecer una pregunta carente de importancia, pero la realidad es que es
muy idónea para reflexionar sobre este tema.
Una vez nos ponemos a pensar en esto, nos damos cuenta de
que quizás las demás personas no nos vean de la misma forma que nos vemos nosotros.
Por ejemplo, cómo te comportas o qué demuestras con ellas hará que se formen
una imagen de ti que quizás no compartas.
A veces, nos dejamos influir demasiado por lo que creemos se espera de
nosotros. ¿Cómo quieren los demás que seamos? Esto puede formar una imagen
de nosotros externa con la que no nos sentimos identificados.
“Los espejos son como la conciencia. Uno se ve allí como es, y como no
es, pues quien se ve en lo profundo del espejo trata de disimular sus fealdades
y arreglarlas para parecer a gusto”
-Miguel Ángel Asturias-
Todo esto puede influir de manera positiva o de manera negativa. Imagina, por ejemplo, cuando te ves con unos kilos de más y los demás te dicen que estás bien. Es un ejemplo sencillo de que tu perspectiva no es la misma que la del resto y esto influye en muchas cosas.
Muchos de nosotros estamos llenos de complejos que nos impiden
disfrutar de nosotros mismos. Todo esto viene por el hecho de dar una imagen
que nos guste de cara al resto de las personas.
Estamos continuamente pensando en qué imagen dar a los demás, cómo nos
van a ver… Lo que no sabemos es que muchas veces las personas no nos ven
como nosotros pensamos o queremos que nos vean.
¿Sabes qué sería muy positivo? Empezar a interactuar con las
personas que están a nuestro alrededor y preguntarles directamente cómo nos ven
a nosotros mismos. Esto nos puede ayudar a comprender cómo nuestro punto de
vista no es único, ni siquiera intentando vernos desde fuera lo logramos.
Si lo has hecho, descubrirás cosas que seguro ni te planteabas sobre ti.
Todo lo que te digan te ayudará a formarte una imagen real que es lo
que proyectas hacia el resto de personas. ¿Qué será lo que descubras sobre ti?
“No hay nada peor que la imagen nítida de un concepto difuso”
-Ansel Adams-
En ocasiones si estamos con personas manipuladoras o agresivas que nos someten,
podemos acabar dando una imagen que en nada se corresponde a cómo somos en
realidad. ¿Por qué nuestro orgullo queda relegado? Estás siendo como los demás
quieren que seas. No lo permitas.
Tratar bien a los demás, ser respetuoso, hará que los demás te vean con
ojos positivos. Es normal que un día tengamos un día malo, ¡somos humanos! Pero
tal y como tratemos a los demás, así nos verán.
“No vemos las cosas como son, sino como somos”
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