jueves, 31 de agosto de 2017

La Mente Ocupada


Muchas veces escuchamos que cuando estamos tristes, estresados o pasando por un momento complicado, lo mejor es mantenernos ocupados.

Un estudio realizado por la Universidad de Chicago revela que tener tu mente ocupada te hace feliz,  pues mientras estés distraído haciendo algo, te alejas de los pensamientos negativos. Mientras estás ocupado, te deshaces de estrés, la depresión y el aburrimiento.

Christopher K. Hsee, autor del estudio, reveló que es indispensable que todos los días hagas algo; cualquier cosa, incluso si no le encuentras sentido. Los investigadores de este estudio comentan que el deseo de evitar el aburrimiento y la depresión, junto al ocio motivador, son factores importantes para mantenerse ocupados. La necesidad de ganarse la vida o de ayudar a los demás son otros factores.

A los voluntarios que participaron en el estudio se les hizo llenar una encuesta y esperar 15 minutos para llenar otra encuesta. En ese período de tiempo los participantes tenían dos opciones una de no hacer nada durante los 15 minutos y la otra de dar un paseo durante el tiempo de espera.

Al entregar la primera encuesta se le entregaba un caramelo a cada uno. Al pasar el tiempo establecido los que hicieron el paseo se encontraban más felices que los otros que decidieron no hacer nada.

También demostraron que si no se les entregaba el caramelo más participantes se veían motivados a salir y dar el paseo.

Lo importante es mantenerse ocupado a cualquier edad, si te gusta bailar, caminar es el momento. Otra buena idea es leer, fortalecer tu memoria con rompecabezas y juegos de mesa incluso hasta arreglar tu clóset te hará sentir muy feliz.







Humanidades: Superación Personal


La superación personal, consiste en ser mejores cada día, en reconocer nuestros errores y corregirlos para acercarnos más a ser quienes realmente queremos ser.

El éxito no se consigue cuando día tras día nos quedamos en un mismo lugar, cuando nos conformamos con las personas que somos y no buscamos ser mejores, cuando cumplimos una meta y dejamos de trazarnos más.

Superarte personalmente, producirá tu éxito cada día.

La superación personal es un camino que no termina, es un camino sin fin alguno… Cada día serás mejor, pero al otro día podrás ser mucho más mejor.

Las personas exitosas son aquellas que un día se cayeron y se equivocaron, pero siempre se levantaron…

Aquellas que dejaron de quejarse  de su vida, para tomar el control de ella y crear su propia realidad…

Aquellas que aunque tenía defectos, cada día hallaban la manera de ser mejores y ser felices.

¡Es tiempo de que te levantes de donde estás!

Ya es momento de que empieces el camino de tu Desarrollo Personal.

Es hora de que empieces a tener conciencia de tu vida y de lo que haces por lograr lo que anhelas, ya llegó el día donde debes empezar a caminar en busca de ser mejor, de ser feliz y de cumplir tus sueños.

El éxito no viene en la lotería, no se hereda ni lo encontramos en las vitrinas del supermercado.

El éxito depende de ti y de tu trabajo, depende de que lo busques y lo logres, depende de quién eres y cómo piensas.

La superación personal es parte fundamental del éxito.

Así muchas personas quieran afirmar que el éxito es posible de lograrse fácilmente, sin esfuerzo y de la noche a la mañana “con suerte”…

…quienes no ganen la lotería igual pueden triunfar a través de la superación personal.

La superación personal a pesar de que en cierta forma suena aburrida y “para viejos” (como muchas veces he escuchado) realmente es el camino rápido al éxito total.

Hay gente que dice que le aburre la superación personal, y aun así dicen tener problemas de dinero. ¡No entienden para qué sirve la superación personal!

Si lo piensas bien, te darás cuenta que a través de procesos de superación personal, podrás crecer en diferentes aspectos de tu vida y superar tus miedos, enfrentándote a la vida con poder.

La superación personal te da éxito, no hay éxito sin superación.


Necesitarás superarte a ti mismo en todas las facetas de la vida, considera esta valiosa información desde hoy y verás el cambio.

Objetivo Ético De La Educación


El objetivo último de la educación, como de toda actividad humana éticamente válida, es la búsqueda de la realización del ser humano, debido a que lo contrario implicaría un absurdo intrínseco. 

Cada actividad humana estructurada, como lo es una ciencia y su aplicación técnica, persigue ese objetivo fundamental a partir de un instrumental propio, el que es desarrollado en función del ángulo específico de aporte que se busca realizar al objetivo global.

En concreto, las ciencias educativas tienen como objetivo último la realización plena del ser humano, para lo que desarrollan el instrumental pedagógico y didáctico como medio específico y propio. De este modo, los objetivos con respecto al desarrollo de habilidades, transmisión y generación de conocimientos, y otros que son específicos de las ciencias educativas, son instrumentales al objetivo fundamental y, por tanto, válidos únicamente en su correspondencia con aquél.

En este contexto, y desde que se asume el hecho de que la educación no es el mero aprendizaje de contenidos intelectuales sino que implica el desarrollo de toda la persona, entonces es claro que un objetivo intrínseco al proceso educativo debe ser la conformación de una «persona ética»(1). El ser humano es un todo, con diferentes dimensiones que necesita desarrollar para alcanzar su realización. La dimensión ética de los pueblos y las personas individuales es una de ellas, por lo que no puede haber desarrollo integral de la persona sin un desarrollo serio de su dimensión ética.

Podemos definir la ética como "la praxis de hacernos mutuamente personas en la historia"

(2). Entendemos aquí la “praxis” como el aprender haciendo, el desarrollar las certezas a partir fundamentalmente de la experiencia críticamente analizada, en un proceso personal y social que abarca a cada individuo y a la humanidad entera en forma simultánea e interactiva.

Es también un “hacernos mutuamente personas”, ya que no se trata de mecanismos automáticos sino del ejercicio de la libertad de un ser abierto e incompleto que necesita autodefinirse y autoconstruirse en interacción, para poder realizarse en la vida. Desarrollo de ideales, escalas de valor, pautas de validación de conductas, etc., son parte imprescindible de este proceso.

Finalmente, esta praxis se desarrolla “en la historia”, es decir, en un contexto concreto, en situaciones definidas, con condicionamientos y posibilidades delimitadas, y sin las cuales no solamente no es posible realizar juicios sobre el proceso, sino que ni siquiera es posible el que se dé proceso como tal.

En este sentido es válido que un ser humano -desde su dimensión ética- asuma como el objetivo fundamental de su vida la búsqueda consciente y perseverante de la propia realización, en una interacción verdaderamente humanizante con los demás.


miércoles, 30 de agosto de 2017

Las Opiniones

El periodismo de opinión es un género periodístico que se caracteriza por la exposición y argumentación de pensamiento de un personaje o medio de comunicación reconocido acerca de un tema. 

El origen de la opinión es la búsqueda de las causas de los hechos. 

Varios autores consideran que los géneros de opinión requieren ponerse en el lugar del otro para ampliar el horizonte perceptivo. En los periódicos, los géneros de opinión se utilizan para reforzar la línea editorial. Las páginas de opinión se han convertido en secciones protagonistas en los diarios desde principios del siglo XX, por sus abordajes y posiciones polémicas.

Los artículos de opinión versan sobre diferentes temáticas: política, economía, sociedad, espectáculos, deportes, entre otros.

De todas maneras debemos decir que cuando en una nación se produce un hecho relevante y contundente con concretas consecuencias para la comunidad, los artículos de opinión abundan en las páginas de los principales periódicos.

En cualquiera de los casos mencionados luego de la exposición del hecho, el autor da a conocer su opinión. El mismo dispone de una determinada y organizada estructura, que puede presentar variantes pero normalmente expone de manera sucinta, pero clara, el tema sobre el que se opinará, le sigue la opinión en cuestión y suelen también acompañarlo algunas informaciones o datos exclusivos que el autor obtiene sobre el suceso, normalmente a través de un off the record o fuente confiable.
Finalmente llega la conclusión que es la que cierra el mencionado artículo.






Mente Y Corazón


Corazón y cerebro podrían tener una relación más íntima que aquella que, más o menos desde siempre, se les ha atribuido coloquial y culturalmente. En efecto, desde este punto de vista, estamos habituados a conceder una especie de antagonismo entre ambos, como si el cerebro fuera asiento únicamente de nuestras cualidades racionales y el corazón de las pasionales. Curiosamente esta dicotomía, que mucho tiene de platónica, persiste incluso en nuestros días, a pesar de que sabemos bien que el corazón tiene pocas tareas más allá de bombear sangre, todas ellas fisiológicas. Pero entonces, podríamos preguntarnos, ¿por qué una tristeza muy fuerte o un episodio de felicidad también lo experimentamos como una alteración en los latidos de ese órgano?

La respuesta podría comenzar por una afirmación sencilla: a fin de cuentas, nuestro cuerpo es uno, una orquesta sinfónica que opera sincronizadamente para mantenernos con vida. Y aunque nuestros pensamientos, nuestras ideas, emociones, miedos y alegrías a veces parezca que no los vemos, parezca que sólo son mentales, en realidad no serían posibles sin el soporte físico del cuerpo, sin las hormonas, los neurotransmisores, el estómago que se contrae o las lágrimas que acuden a paliar el sufrimiento.

Prueba de esta conexión estrecha es un estudio publicado recientemente a propósito del efecto que el ritmo cardíaco podría tener en los procesos de razonamiento del cerebro.

La investigación estuvo a cargo de Igor Grossmann, profesor de psicología en la Universidad de Waterloo, quien en colaboración con otros académicos de la Universidad Católica Australiana analizó el ritmo cardíaco de un grupo de voluntarios en comparación con un grupo de control, esto al tiempo que se evaluaban sus cualidades de razonamiento y su capacidad para elaborar juicios, recordar y otras habilidades cognitivas afines.

Según lo observado, las personas en las que el ritmo cardíaco tiene variaciones constantes fueron también quienes mostraron un mejor desempeño en las pruebas de evaluación cognitiva. En especial cuando se trató de ofrecer una solución a un problema de tipo social visto desde una perspectiva externa a la de los involucrados (esto es, como un tercero que sólo opina), los individuos de ritmo cardíaco alterado fueron quienes ofrecieron alternativas que no estuvieron sesgadas por sus propios intereses o puntos de vista.

De acuerdo con el profesor Grossmann, esto no necesariamente indica que dichas personas sean “más sabias”, sin embargo, sí parece ser una ventaja con respecto a aquellas menor variación en sus pulsaciones.

Quizá ahora sólo queda responder por qué sucede esto y si tal vez, como podría sugerirse desde una perspectiva más psicológica, si acaso la diferencia estriba en que hay quienes pueden con mayor facilidad que otros dar libre curso a sus pensamientos, emociones y aun procesos fisiológicos, mientras que otros individuos los contienen, lo cual redunda en una mayor fluidez de personalidad que se transmite y ocurre en la vida social.

Cuando Me Expreso Bailando


Bailar es una manera de hacer poesía con el cuerpo. Dicen que la danza es una de esas artes en la que solo se destacan quienes se quieren mucho a sí mismos. Esto tiene mucha lógica, si se tiene en cuenta que para ser buenos bailarines tenemos que conocer bien nuestro cuerpo, conectarlo con nuestras emociones profundas y permitir que se expresen a través de movimientos dirigidos.

En el baile siempre opera una suerte de felicidad, aunque haya danzas que expresen un sentimiento dramático. En el baile también se pone en juego un acto de libertad, en tanto que se trata de una ruptura con los movimientos habituales y le permite a cada quien convertir su cuerpo en un medio artístico.

“Las expresiones más auténticas de la gente están en su baile y en su música. El cuerpo nunca miente”
-Agnes de Mille-

No todos podemos ser bailarines profesionales, pero definitivamente el baile sí está al alcance de todos y, de hecho, se encuentra presente en infinidad de situaciones sociales. Para eso están ahí  las discos y para eso también se hacen fiestas regionales o familiares. Muchos sentimos que una fiesta que no incluya baile es una fiesta incompleta, porque bailar es sinónimo de celebración y de alegría.
Los beneficios fisiológicos de bailar

El primer gran beneficio de bailar es físico. La danza es un ejercicio exigente, que implica un gran esfuerzo físico al que se le suma una alta demanda de coordinación entre las diferentes partes del cuerpo y la música que está sonando. Los conocedores indican que una hora de baile equivale a dos y media de ejercicios aeróbicos.

La verdad es que el cuerpo refleja nuestra personalidad y nuestros conflictos internos. Nada como bailar para que todo eso se torne evidente. Y ese es precisamente el primer gran aporte del baile: nos ayuda a conectarnos con nosotros mismos, permite que se exprese nuestro mundo interior. La capacidad para seguir el ritmo de la música con el cuerpo promueve el reconocimiento de uno mismo y revela nuestras asincronías.

Pero no es solo eso. El baile es una actividad eminentemente social y, por lo mismo, no solamente nos permite conectarnos con nosotros mismos, sino también con los demás. Bailar nos exige, en la mayoría de los casos, adaptarnos al cuerpo y a los movimientos de otra persona. Sin darnos cuenta, esto incrementa la empatía y la sociabilidad. 

Además, es un excelente antídoto contra la timidez, especialmente durante la adolescencia. Bailar es, sin duda, capturar el ritmo de la vida en nuestro corazón.




martes, 29 de agosto de 2017

Autocontrol


El autocontrol es la capacidad de ejercer dominio sobre uno mismo, es decir, de controlar las propias emociones, comportamientos, deseos, o simplemente estar tranquilo. Esta capacidad nos permite afrontar cada momento de la vida con mayor serenidad y eficacia.

La persona que posee un alto autocontrol es capaz de dominar sus pensamientos y su forma de actuar, lo que puede ser beneficioso en multitud de situaciones. Por ejemplo, en un conflicto de pareja o una negociación laboral. Las investigaciones afirman que inteligencia emocional es clave para poder dominar esta habilidad.

Por tanto, el primer paso para controlar nuestro comportamiento y nuestra forma de pensar es tener un gran autoconocimiento. De esta manera, uno es capaz de reconocer sus emociones y es capaz de regular su forma de actuar. 

Pero, ¿qué beneficios tiene el autocontrol? El autocontrol aporta muchas ventajas, como por ejemplo las siguientes:
Permite afrontar las situaciones difíciles con mayor eficiencia
Ayuda a mantener la calma
Ayuda a tener mayor claridad de pensamiento
Beneficia la relación con los demás
Permite controlar el estrés cuando te sientes bajo presión
Ayuda a tomar mejores decisiones
Aumenta la capacidad de concentración
Mejor autoestima
Mejora el bienestar emocional

Poseer autocontrol no siempre es fácil: imagina si estás haciendo una dieta para adelgazar y al salir a cenar a un restaurante tienes que hacer un gran esfuerzo para no comerte el brownie que te sirvieron en el postre. 

El autocontrol es importante para los seres humanos, y algunos estudios afirman que las personas con un mayor autocontrol hacen más amigos, sacan mejores notas o tienen una vida más saludable porque sufren menos sobrepeso o fuman y beben menos alcohol.





Hagamos La Diferencia


“No es ni mucho menos “para destacar”, no van por ahí los tiros. El primer beneficiado de marcar la diferencia, de hacer las cosas mejor, que tu trabajo sea más imaginativo y entretenido, que tenga más calidad, que resulte menos monótono… eres tú”

Estamos tan acostumbrados a no demostrar nuestras emociones de bien, a no dejar ver que podemos ser amables, amorosos, a no darle importancia a ser diferentes, que el salirnos de esa rutina se nos antoja poco menos que imposible, más si le damos importancia a lo que nos dicta la moda; si la moda es llevar zapatos negros pues ahí vamos, son zapatos negros, si es ropa de color verde, pues que sean verdes. Por otra parte si la tónica es no desearle buenos días a un extraño porque nos preocupa lo que pensarán de nosotros, o no respetar una fila, o pasarnos una luz roja, total todos lo hacen; en resumen hacer y seguir haciendo lo que la raza o su conciencia nos indique y así vamos siguiendo a... a no sabemos quién. 

Atreverse a ser distinto, a hacer la diferencia es quizás el logro más interesante al que podríamos aspirar. La historia ha sido escrita por hombres y mujeres que en un momento dado hicieron algo distinto, rompieron parámetros para arriesgarse a proponer una nueva idea, a aclarar un concepto; seres humanos que se propusieron un reto iniciando una cruzada que marcó la diferencia en ellos y por ende en la humanidad.

Hacer la diferencia mostrando grandes o pequeñas cosas, no es tan importante como el sentir que lo hacemos desde nuestro corazón.

Si lo que vemos es un desorden, mala educación, impertinencia, deshonestidad, egoísmo, crítica, etc.
Tenemos la opción de poder de elegir y hacer la diferencia en pequeños actos como ceder el paso, abrir una puerta, ser amable, regalar sonrisas, expresarnos bien de los demás, en una palabra cumplir con el Nuevo mandamiento, que aunque tiene más de dos mil años resuena en nuestros oídos con un poder y vigencia de eco eternal: Amar, Amar, Amar. Se dice fácilmente más el realizarlo en conciencia es un reto, un reto al que todos podemos optar, amar y hacer la diferencia.


La humanidad  podría estar triste, mas si solo puedes consolar y hacer reír a un hermano, en él harás la diferencia. No nos desalentemos si sentimos que no podemos  salvar a todo el mundo, el amor es contagioso, hagamos la diferencia.

lunes, 28 de agosto de 2017

No Dar Espacio A La Monotonía


¿Qué pensarías si, dentro de unos años, echaras la vista atrás y vieras que en tu vida no ocurrió casi nada interesante y digno de recordar?

Eso es lo que ocurre cuando dejamos que nuestros días caigan en manos de la MONOTONÍA.

Ella, la monotonía, es la que nos impulsa y obliga a hacer siempre lo mismo: siempre un mismo mensaje, siempre el mismo trabajo, las mismas tareas, las mismas rutinas… la misma vida. Siempre todo igual, sin cambios.

Pero no solo eso: sino que todos estamos expuestos a caer en la monotonía a no ser que lo evitemos.
Y entre otras muchas consecuencias, caer en la monotonía implica dejar a un lado tus sueños, alejar las razones por las que cada día al despertarte deberías ser feliz. La monotonía te ata a un presente exactamente igual a tu pasado y te priva de algo que todos deberíamos permitirnos a diario: el factor sorpresa.

Piensa en la monotonía: alguien que siempre hace lo mismo y en los mismos horarios, que siempre tiene las mismas conversaciones, alguien que sigue una agenda que por muy llena o vacía que esté olvida incluir la improvisación y la diversión, que vive pendiente de sobrevivir pero que olvida vivir.
Por eso, cuando al cabo de los años mires hacia atrás… ¿Con qué te gustaría encontrarte?

La respuesta a eso la tiene tu presente; y básicamente es él quien quien marca el ritmo de tus días y quien va a servirte de trampolín hacia tus sueños.




Demos Color A La Vida


La mayoría de nosotros anhelamos la estabilidad; no queremos despertar con la incertidumbre de ignorar qué nos va a deparar la jornada.
Obviamente nunca lo sabemos del todo, pero cuando ya nos hemos insertado en esa pareja permanente, ese trabajo fijo y ese entorno consistente, al menos nuestro rango de novedades se reduce notablemente.
Después de un tiempo llevando una vida estable, aparece en el horizonte la sombra de la rutina. Cada día empieza a parecerse demasiado al anterior y sin apenas darnos cuenta, esto se convierte en un gran peso.
Es como si todo estuviera definido de antemano y no viéramos forma de salir de ese círculo vicioso.
“Una vida sin colores”, ese es el nombre que podemos darle a nuestra existencia cuando la rutina y la monotonía se apoderan del día a día. Una vida de blancos y negros.
Si no tuviéramos hábitos, el gasto emocional e intelectual de cada día sería enorme. En un mes estaríamos listos para una clínica de reposo.
Las costumbres cotidianas nos protegen de una eventual sobrecarga de decisiones. Hacen que las acciones que debemos repetir diariamente no se conviertan en un problema, sino que sean un ítem resuelto.
Eso está muy bien para aquellas actividades que garantizan el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo y nuestra mente.
Hay que comer, hay que dormir, hay que lavarse, hay que ejercitarse. Es saludable que estas acciones se repitan, ojalá a la misma hora todos los días. Nos ayudan a funcionar adecuadamente.
Sin embargo, a veces no es solamente la hora de la cena lo que se repite de forma idéntica cada día.
El hábito se vuelve inercia y la inercia, anquilosamiento. Después de un tiempo atrapados en esas costumbres, comenzamos a sentirnos como si estuviéramos gastando la vida en lugar de vivirla.
Aun así, no estamos dispuestos a alterar nuestra rutina. El precio de hacerlo puede ser muy alto. No se renuncia a un trabajo así como así; ni se renueva el amor o la amistad simplemente con pestañear.
La palabra “rutina” viene de “ruta” y alude a esos caminos trillados que seguimos recorriendo.
Rutina y “monotonía” son primas hermanas. Esta última indica que caminamos a un solo ritmo. Es como si solo pudiéramos interpretar una canción siempre en el mismo tono, sin subir o bajar, el mismo sonsonete.
Ambas, rutina y monotonía, conducen a un estado de ánimo en el que no hay entusiasmo, ni interés  genuino en nada.
Esa uniformidad, esa falta de matices, termina por afectarnos emocionalmente. Empobrece nuestras vidas y no nos permite disfrutar, ni valorar lo que tenemos. También reduce notablemente nuestra creatividad. Tu cerebro se acostumbra a no exigirse.
Introducir variedad en el día a día no es tan riesgoso, ni tan difícil como quizás lo supones.
Puedes empezar con lo más simple: tomar una ruta diferente para ir a tu trabajo, o bajarte un par de calles antes y caminar hasta allí, tratando de observar con cuidado lo que encuentras a tu paso.
Puedes proponerte hablar con alguna persona que ves todos los días y a quien escasamente saludas. También puedes ensayar a leer un poema, en un rato libre que te quede.
Intenta desconectarte de los aparatos tecnológicos un día o al menos, una tarde. Observa el lugar en donde vives y piensa cómo podrías organizar los muebles de una forma diferente.
Piensa en los pasatiempos que antes disfrutabas, o en esos talentos que fuiste dejando en el camino. Quién sabe, tal vez te animes a intentar recuperarlos.
El arte es una vía de lujo para alterar cualquier rutina. Toda actividad artística va en contra de lo rutinario por su propia naturaleza. Te invita a establecer un punto de quiebre.
En menos tiempo del que imaginas, te vas a dar cuenta de que también tus pensamientos y tus sentimientos comienzan a cambiar.
Notarás cómo el mundo tiene muchas realidades en las cuales no habías reparado. Que hay lugar para la novedad, para la sorpresa. Te sentirás mucho mejor y los colores habrán aparecido de nuevo en tu vida.


Persistencia


La comunicación no verbal es esencial para conectar con los demás.

Todos conocemos personas que no quieren mostrar sus sentimientos, o que hablan en un tono monótono y se muestran impasibles. Son individuos que tienen buenos conocimientos               técnicos, pero  temen abrirse a los demás y por ello no consiguen comunicar su mensaje. 

A unos, sus padres les enseñaron a no mostrar sus emociones en público y a otros, hacerlo les parece demasiado teatral. 

Sin embargo, para que el mensaje que trasmitimos resulte creíble, debemos apoyar nuestras palabras en  nuestros gestos. El movimiento del cuerpo, la expresión facial, el contacto visual, la voz (tono,  inflexión,  volumen, velocidad, acento), la vestimenta y  sus complementos, el contacto físico  (estrechar la mano),  el tiempo (puntualidad) y el espacio (distancia que nos separa de los demás) son  elementos que  conforman la comunicación no verbal. Entre las técnicas utilizadas para mejorar las  habilidades no  verbales está la de filmar a los participantes de un curso y después analizar el material  haciendo críticas  constructivas con la ayuda de otras personas. 

Para lograr nuestras metas con buenos resultados seguiremos la ley de las tres P, es decir,        Planificar,  Practicar y Preparar.  Los comunicadores que no se preparan son incapaces de          transmitir su mensaje y dejan a los receptores confundidos y  aburridos. Es un error lo que la   mayoría de la gente piensa:   que la práctica es sólo para los profesionales de la oratoria.  Todo el que ha de comunicar algo  necesita practicarlo. Para guiarnos llegada la hora de practicar, se proporcionan  tres valiosas  pistas. En primer lugar, conocer el ratio de práctica por actuación, según el cual se necesitan diez  horas de  práctica para actuar una hora. En segundo lugar, hablar solos: en otras palabras, saber  aprovechar el tiempo que pasamos en  soledad                 (en el coche, por ejemplo) para ensayar nuestra  autopresentación, contar historias o probar   cuál es el momento  oportuno para introducir una  anécdota en el discurso, entre otros.

En último lugar, ser sistemáticos en la práctica de los  ensayos  será la clave de una                    presentación intachable.

Thomas Edison pensaba que mucha gente se da por vencida poco antes de llegar a la meta porque  cuando se rinden, no son conscientes de lo cerca que están de alcanzarla. 

Seguramente usted  también  se habrá preguntado cómo algunas personas han logrado llegar  tan lejos siendo sus  cualidades tan limitadas. Tal vez debería cuestionarse también si no se      tratará una cuestión de  persistencia. 

Dar  continuidad es un proceso que consiste en contactar con alguien para reforzar una  meta. 
Así, por  ejemplo, podemos enviar una nota para agradecer el tiempo que nos ha dedicado un  cliente o llamar a  un amigo para ver cómo se encuentra. 

Desgraciadamente, dar continuidad es un  arte que se ha perdido  y las personas que han          sabido conservarlo se destacan del resto. Y, sin  embargo y curiosamente, nunca  antes había  resultado tan fácil hacerlo, ya que en la actualidad contamos con infinidad de programas   informáticos y las alarmas que  nos pueden  recordar cualquier ocasión. 

Como última  advertencia, no está de más señalar que la línea que separa  el dar seguimiento aun asunto del resultar  excesivamente persistente y convertirse en alguien  molesto es muy delgada: tengan mucho cuidado de no cruzarla. 


El Arte De Aprender


Cómo sacarle provecho a todas las situaciones
No importa tu edad, lo importante es que tengas una actitud activa y dinámica frente al aprendizaje, para siempre estar incorporando nuevas motivaciones que te ayudarán en tu crecimiento personal.

Para la filosofía oriental, la vida es una escuela en la cual tienes la oportunidad de aprender diferentes cosas. Alguna vez te has preguntado:¿se puede aprender de todo lo que sucede, ya sea bueno o malo?
Sí se puede, pero para ello deberías analizar y reflexionar qué es lo que te toca aprender, cuál es el motivo de este aprendizaje y cuál es el significado que posee para tu desarrollo personal.

Existen 3 tipos de aprendizaje:
Lo que debes aprender en esta vida: por ejemplo, a ser caritativo, comprensivo, etc.
Los aprendizajes de cada día: muchas veces se aprende de pequeños detalles tanto de la vida práctica (por ejemplo, arreglar un enchufe) como situaciones más sutiles (por ejemplo, aprender a callar ante un error ajeno).

Lo que puedes aprender de ver actuar a las demás personas a tu alrededor: pueden ser actitudes positivas, por ejemplo el hecho de tratar con una persona que siempre tiene una palabra de aliento para con los demás.

También se da el caso de aprender lo que no se debe de hacer en determinada situación, como ante un fracaso laboral, afectivo etc. (por ejemplo, buscar consuelo en el alcohol o las drogas).

Para aprender necesitas:
Desarrollar una actitud activa y positiva frente a la vida. Estar dispuesto a mejorar a no cometer varias veces el mismo error.

Saber virar las situaciones a tu favor, aunque se traten de hechos adversos o negativos. Siempre hay que intentar sacar una sabiduría o aprendizaje para que, si no se vuelve a presentar un hecho similar, puedas afrontarlo desde otro punto de vista y salir victorioso.

Desgraciadamente, muchas veces hay que aprender con dolor, ya que en ocasiones puede ocurrir que te cierres en tu criterio propio, en tener la verdad del hecho, y no te das la oportunidad de ver diferentes ópticas del problema.

Saber aprender, dejar aprender
Al comprender la necesidad de aprender que tienes, verás que todas las personas están en el mismo camino y muchas veces te puedes encontrar ante la difícil situación de tener que dar un paso al costado para dejar que otro pueda aprender tal vez algo que tú ya hiciste.
Nunca dejes de aprender, cada día puedes aprender algo nuevo y no sabes cuánto puede cambiar tu vida.


Tu Mejor Versión


¿Quieres elevarte a la cumbre de tus capacidades?¿Tienes la motivación y la convicción interior necesarias para emprender el camino? Hoy quiero aportar algunas claves indispensables que nos permitan sacar a la luz nuestra mejor versión como personas. Razones que aluden a la verdad de lo que realmente somos; personas susceptibles de alcanzar cualquier cota de éxito y realización por muy arduo que parezca el objetivo al que nos enfrentamos. Adentrémonos en profundidad al conocimiento de estas poderosas claves.

1. Enfoque claro y atractivo
Necesitamos crear un enfoque claro y atractivo sobre aquello que queremos conseguir. Es imposible determinar la planificación, el método y las acciones que debemos realizar si no poseemos un enfoque claro del resultado que deseamos obtener. Además debemos hacerlo atractivo para encontrar la motivación adecuada para acometer la acción. El enfoque supone un aspecto primordial que debemos tener siempre en cuenta.

2. Conocer tu propósito y sentido
Es una de las claves más poderosas en el camino de la autorrealización. Debemos conocer nuestro propósito y sentido últimos, saber cual es nuestra motivación y capacidad genuina, y desarrollarla. Si encontramos nuestro talento natural, y lo trabajamos decididamente, el fruto puede ser exponencial. Las ganas y la entrega que se derivan de algo que verdaderamente nos gusta y motiva no tiene precio.

3. La felicidad depende exclusivamente de ti
Es importante saber con certeza lo que significa esta gran verdad. Eres plenamente responsable de tu felicidad y realización. A nadie le corresponde la tarea de complementar o brindarte felicidad. Como decía el gran John Lennon: “No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en nuestra vida merece cargar en las espaldas con la responsabilidad de completar lo que nos falta”. Si nos hacemos conscientes de esta gran idea, nuestra vida dará un salto cualitativo.

4. Asume riesgos y sal de tu zona de confort
La vida está hecha para los valientes que deciden sacarle el jugo a la existencia. No hemos venido a este mundo para acomodarnos y estancarnos en una posición de aparente “felicidad”. Hemos venido aquí para crecer, experimentar, evolucionar y ser mejores. Aprovechemos cada oportunidad que nos brinda la vida para ir más allá de los límites establecidos por nuestra mente, de esta manera, lograremos un aprendizaje renovador que nos catapulte a un nuevo nivel de conciencia y felicidad.

5. Sé persistente y flexible
La confluencia de ambas virtudes son muy importantes para la consecución de objetivos. La persistencia es el martillo mental que derriba cualquier muro u obstáculo a través del poder de la decisión y la visualización. Pero además de la persistencia, es necesario desarrollar una flexibilidad que permita modificar aquellos comportamientos, actitudes o planes de actuación que no sean eficaces o coherentes.

6. Establece hábitos saludables y conscientes
Los hábitos son actitudes clave para el desarrollo de nuestra mejor versión. Son las semillas que propician un fruto vigoroso y consistente. Debemos elegirlos cuidadosamente y ser conscientes de aquello que nos otorgan. Nuestro crecimiento y desarrollo está ligado a la calidad de nuestros hábitos.

7. Cree profundamente en ti mismo y en tus posibilidades
Creer en ti mismo es la base del éxito. Si no crees que tus capacidades tienen algo genuino e innovador que aportar; ¿Cómo vas a ser capaz de manifestar tus objetivos? Todo empieza por uno mismo y por la convicción inquebrantable de poseer las herramientas necesarias para llegar al final del camino. La mente puede ser una poderosa herramienta positiva al servicio nuestro, o por el contrario, un paradigma limitante que nos inmovilice completamente.
8. Conecta con tu realidad interior
Resulta indispensable conocer quiénes somos realmente, y cuales son nuestras más profundas motivaciones interiores para conseguir manifestar esa idea creativa en el exterior. El proceso siempre empieza desde dentro hacia afuera, los grandes cambios y progresos positivos en la humanidad comienzan desde el autoconocimiento y la conciencia de aquello  que somos y queremos compartir. Así es como se consigue una evolución efectiva que haga crecer a la individualidad, y luego al colectivo. Todo parte desde uno mismo.

9. Aprende de tus errores
Los errores tienen un gran sentido transformador implícito. Nos ayudan a vislumbrar aquello que nos impide evolucionar y crecer en el sentido correcto. Por eso, es tan importante estar conscientes cuando cometemos un error, para así quedarnos con el aprendizaje y la moraleja que el propio error contiene. Todo error contiene la semilla de un gran aprendizaje y una gran mejora. Por tanto, cambiemos nuestra perspectiva ante él y pongamos nuestra mejor cara.

10. Aprende a contrarrestar el miedo
El miedo psicológico es la emoción más contraproducente que existe. Debemos aprender a lidiar adecuadamente con esta emoción si queremos liberar nuestro potencial. Cuando el miedo aparezca preguntémonos de manera consciente; ¿Hay motivos y fundamentos reales para no emprender la acción? ¿De verdad quiero seguir como estoy? Un enfoque y decisión claros pueden ser de gran utilidad para contrarrestar esta emoción.


domingo, 27 de agosto de 2017

Volver A Empezar


Todos tenemos ese momento de nuestras vidas en que nos damos cuenta que la cosa no da para más y deberíamos empezar de cero. Cuando sientes que no estás obteniendo los resultados que deseas en tu vida, lo mejor sería comenzar de nuevo. La pregunta es ¿cómo empezar?

Percátate que vas a ser reacio a cambiar, incluso si es la mejor opción para ti. La verdad es que todos tenemos miedo del cambio, porque es algo desconocido; incluso si nuestra situación actual no es la que nos gusta, al menos ya estamos acostumbrados a ella y sabemos cómo manejar la situación. ¿Qué pasa si no podemos lidiar con el cambio? ¿Qué pasa si no era como pensábamos? Así que, el primer paso es controlar el miedo. El cambio es un riesgo que tenemos que tomar para mejorar nuestras vidas y nosotros mismos.

Después de eso, vas a necesitar un tiempo para revivir el pasado y pensar una y otra vez. Antes de apartarte de tu pasado tienes que saber por qué lo estás haciendo. Recuerda el pasado, piensa en tus errores, aprende de la experiencia, deshazte de los malos recuerdos y conserva los buenos. Ahora pasa la página y comienza de nuevo.

Conoce tus relaciones bien, es un paso muy importante. Piensa en las personas en tu vida y ve si puedes lograr darle sentido a cualquier relación que tengas. Si hay alguna relación sin resolver, piensa en la manera de resolverla o simplemente termina con esa relación. No mantengas ningún tipo de amistad con personas que puedan anclarte o atarte a tu antigua vida. Sólo conserva aquellas relaciones que sean de apoyo.

Conoce exactamente en dónde estás parado en la vida. ¿Quién eres tú? ¿Qué estás haciendo ahora? ¿Es eso lo que realmente quieres hacer? ¿Qué prefieres hacer? ¿Cuáles son tus sueños, metas, esperanzas? ¿Cuáles son tus talentos o habilidades? Tómate tu tiempo para saber quién eres en realidad y responde esas preguntas. Cuando las cosas se tornan complicadas, tú puedes simplificarlas para así lograr un mejor entendimiento. Se claro acerca de quién eres y dónde estás parado. Se claro acerca de lo que realmente quieres. Entonces y sólo entonces, podrás ver las cosas claras.

Tómate su tiempo para planear. Ahora entiendes tu pasado y tu presente. Es hora de visualizar tu futuro. Haz una lista de lo que deseas cambiar y empieza a dar esos pasos. Procura hacer los pasos fáciles y que no consuman mucho tiempo. Haz tu lista divertida. Esto debería ser algo que te vaya a gustar hacer. Añade las cosas que te hacen sentir feliz. Ahora estás listo para comenzar.

Ahora tú estás listo para enfrentar al mundo con el nuevo tú. Sal y hazlo bien esta vez. Es una nueva oportunidad en la vida. Por lo tanto, prepárate. Confía en ti mismo. Ten fe que vas a llegar pronto a la meta. Sólo espera y mira.


Primero El Deber


La globalización, el uso de las tecnologías tales como la televisión, el internet, y otros tipos de innovaciones tecnológicas contribuyen a hacernos la vida más fácil, por lo que erróneamente creemos que con el apoyo de estas herramientas podremos suplir algunas deficiencias o podremos recuperar el tiempo que perdemos en el ocio.

Estas herramientas se han convertido en un problema para algún sector de la población joven, antes para hacer una tarea o investigar algún tema teníamos que acudir a una biblioteca, hoy lo podemos hacer desde la comodidad de nuestra casa o del ciber de la esquina utilizando el internet, antes si queríamos charlar con alguien o establecer una cita romántica tenía que ser personalmente, eran citas de persona a persona, hoy son por medio de cámara web, en fin los tiempos han cambiado.

En nuestra casa y estar al pendiente de los hijos era suficiente para que no ingresará alguna mala amistad a nuestro hogar, hoy la puerta al mundo la tenemos a través de la computadora y por lo tanto los padres deben de estar muy al pendiente de sus hijos y los jóvenes no deben de dejarse llevar por las bondades de la comodidad y del placer.

En el pasado las jóvenes veían a algún grupo de compañeros reunidos y demostraban temor, en la actualidad algún joven ve a un grupo de compañeras reunidas y también le da temor.

Los tiempos han cambiado, anteriormente los hombres iniciaban la conquista pero ahora la mayoría de las mujeres la inician y determinan las reglas, las chicas deciden con quien sí y con quien no, la denominada liberación de la mujer acompañada con un uso excesivo del internet, la cercanía con un país de límites muy amplios, y la mayor ocupación de los padres al tener en ocasiones empleo ambos contribuye a que los jóvenes quieran suplir algún cariño por medio de una pareja, si le preguntas a un amigo, profe o familiar de tu confianza como se la pasó a tu edad te va decir lo mismo, si el placer espera seguramente se disfrutará más en su momento, para tomar decisiones de adulto se requiere ser adulto entendiendo que un adulto es aquella persona mayor de 17 años que tiene la capacidad de ser autosuficiente, es como acudir a un bar y pedir una bebida embriagante antes de la mayoría de edad, es obvio que no la servirán por estar impedidos legalmente y sí te la llegan a servir ni la disfrutarás plenamente ya que estarán con la preocupación de que algún adulto te llame la atención. PRIMERO EL DEBER Y LUEGO EL PLACER.

La globalización, el uso de las tecnologías tales como la televisión, el internet, y otros tipos de innovaciones tecnológicas contribuyen a hacernos la vida más fácil, por lo que erróneamente creemos que con el apoyo de estas herramientas podremos suplir algunas deficiencias o podremos recuperar el tiempo que perdemos en el ocio.


Estas herramientas se han convertido en un problema para algún sector de la población joven, antes para hacer una tarea o investigar algún tema teníamos que acudir a una biblioteca, hoy lo podemos hacer desde la comodidad de nuestra casa o del ciber de la esquina utilizando  internet, antes si queríamos charlar con alguien o establecer una cita romántica tenía que ser personalmente, eran citas de persona a persona, hoy son por medio de cámara web, en fin los tiempos han cambiado.

Escurrir El Bulto


“-Mamá… ¿estrujar y escurrir no es lo mismo?
-No, hijo. Estrujar se hace con las manos… Y "escurrir" con la cabeza.

Bromas aparte, hoy nos vamos a referir a una serie de expresiones verbales que implican la facilidad que a veces se logra tener para eludir o evadirse de un trabajo, riesgo o compromiso que no se quiere asumir. Tal vez la más usada de todas ellas en el ámbito coloquial sea ‘escurrir el bulto’, que equivale a otras locuciones hermanas menos frecuentes recogidas en el DRAE, casos de guardar o huir el bulto.

La voz ‘bulto’ deriva del latín vultus (rostro), aunque con el tiempo pasaría a designar el volumen o tamaño de una cosa y, por extensión, el cuerpo que no se distingue de lejos por estar oscuro o cubierto, hasta hacerse sinónimo de fardo, caja, maleta o cualquier otro equipaje para ser transportado. En otro orden de cosas, ‘bulto’ también se usa como eufemismo para aludir a los genitales del varón.

Aunque Alberto Buitrago la relaciona con el ámbito veterinario, en la acción de extirpar los sacos de pus de los animales, lo más probable es que la expresión ‘escurrir el bulto’ se originara en el mundo taurino. Se interpretaba que el toro, animal de pésima agudeza visual, veía en el torero un bulto, que este, cuando no era capaz de embarcarlo en los engaños de la lidia, optaba por escurrir o desviar de la trayectoria del animal para ponerse a salvo. Sería lo contrario de buscar el bulto, esto es, ir derecho a lo esencial en un asunto.

Otras expresiones castellanas que usan la palabra bulto son ‘a bulto’(a ojo, sin cálculo), ‘al bulto’ (al alcance), ‘de bulto’ (muy manifiesto, referido a un fallo o un error) o ‘hacer bulto’ (rellenar un espacio, dicho de una persona o cosa). De vultus también proviene la curiosa expresión al buen tuntún, como veíamos en su momento.

Una expresión similar a escurrir el bulto podría ser la locución de clara evocación geométrica ‘salirse por la tangente’, aunque en este caso no queda tan evidente el matiz de fuga, huida o evasión presente en aquella. En cambio hay un par de verbos que podrían hacer las veces de escurrir el bulto. 

Me refiero a los pronominales ‘escaquearse’ y ‘zafarse’ que, curiosamente, ambos proceden del árabe. ‘Zafar’ deriva del árabe hispano [a]záḥ, y este del verbo أزاح (azāḥa), que significa quitar, despojar. Del árabe pasó al lenguaje marinero con la idea de quitar los estorbos de cuanto hay en una embarcación. En su forma pronominal –‘zafarse’- tiene varios significados, como escaparse para evitar un encontronazo, librarse de algo molesto o excusarse de hacer algo.


Paradigma


El concepto de paradigma se utiliza en la vida cotidiana como sinónimo de “ejemplo” o para hacer referencia en caso de algo que se toma como “modelo digno de seguir”. En principio se tenía en cuenta en el campo, tema, ámbito, entre otros..., gramatical (para definir su uso en un cierto contexto) y se valoraba desde la retórica (para hacer mención a una parábola o fábula). A partir de la década de 1960, los alcances de la noción se ampliaron y paradigma comenzó a ser un término común en el vocabulario científico y en expresiones etimológicas cuando se hacía necesario hablar de modelos de conocimiento aceptados por las comunidades científicas.

La palabra Paradigma proviene del griego Paradigma y el latín paradigma La palabra Paradigma proviene del griego paradeigma y el latín paradigma, cuyo significado es ejemplo o modelo. Es empleado para indicar un patrón, modelo, ejemplo o arquetipo. alude aquellos aspectos relevantes de una situación que pueden ser tomados como un ejemplo, inclusive, la etimología de la palabra nos indica que esta puede ser sinónimo de Ejemplo, sin embargo, Paradigma es usado en otro tipo de contextos no tan simples como los usados con la palabra Ejemplo. Lo curioso de este término es su procedencia, pues de ahí es que se toma la idea que un paradigma no es más que un conjunto de acciones que seguir o ejecutar para concluir con un bien común o de fortaleza social. 

Derivada de la filosofía griega, fue Platón quien le dio la forma de “Ejemplo a seguir” y no como simple ejemplo como se cree al usarla en un contexto sin ningún tipo de aspiración.

Esto nos da a entender que la palabra Paradigma es usada para denotar aquellos actos los cuales son la mejor referencia para un camino a seguir, una buena educación con valores morales genuinos y dignos de la aceptación de los maestros, no es más que un paradigma social para la integración de alguien notable. Por lo general, cumplir con los paradigmas impuestos por una sociedad indica la superación de las expectativas del grupo, como consecuencia se procede a promociones o cadenas de ascendencia. Organizaciones de lucro activo como una empresa, usan ejemplos paradigmáticos para que sus empleados fortalezcan el valor de la misma y así poder optar por un puesto de más rango y prestigio en el orden colocado.

Dicho concepto fue utilizado en teoría de la ciencia por primera vez por Ch. Lichtenberg (1742-1799). A finales de los 60, el filósofo Thomas Kuhn dio a la palabra el significado que tiene en la actualidad al emplearla para referirse al conjunto de prácticas que definen una disciplina científica durante un período específico de tiempo.

La ciencia aplica los paradigmas desde otro punto de vista más práctico, orientados al descubrimiento de nuevos caminos de investigación, la constante persecución de datos que colaboren con la resolución de sus problemas, suponen un paradigma científico, el cual con métodos de investigación y deducción serán comprendidos y resueltos. Los paradigmas trazan líneas a seguir en cualquier campo en el que se aplique el término, pues, a pesar de no ser clásico para ser usado en cada caso, no deja de ser genérico, por lo que puede ser empleado ante cualquier situación en la que se amerite un buen ejemplo que seguir en las acciones cualesquiera que sean que se realicen.


Ejemplos de paradigmas científicos serían el análisis aristotélico del movimiento de los cuerpos, la revolución copernicana, la mecánica de Newton, la teoría química de Lavoisier, la teoría einsteniana de la relatividad, y muchos otros, cuya delimitación en la historia de la ciencia sería el objetivo principal, a fin de evitar estudios históricos basados exclusivamente en la acumulación de datos, hechos y descubrimientos.

En las ciencias sociales, paradigma se describe como el conjunto de experiencias, creencias y valores que determinan la forma en la cual el individuo ve e interpreta la realidad, su realidad; y la forma en que responden a esa percepción. Es un patrón o modelo de conducta heredada o aprendida.

Muchas veces hablamos de romper paradigmas, de algo que está establecido. Generalmente, los paradigmas personales se llevan como dogmas: algunos son herencia recibida de nuestros padres. Son creencias que nos mantienen atrapados y no nos permiten ver otras posibilidades, convirtiéndose a veces en obstáculos que nos impiden avanzar y conseguir la ruta del éxito.

Es preciso romper, desterrar y superar estos paradigmas, de modo que se pueda asumir una mentalidad y actitud positiva y, como consecuencia de ello cambiar y crecer.