Un hábito es una
conducta que se repite en el tiempo de forma sistemática, implica que se ha
interiorizado de forma natural hasta que se convierte en una actitud
espontánea. No se consigue interiorizar una conducta hasta convertirla en
algo espontáneo sin repetición y el entrenamiento.
Los valores son
cualidades de una persona que se expresan en su forma de vivir y de actuar. Son
intangibles e inmateriales y se hacen evidentes a través de las persones y de cómo
viven y se relacionan.
Los valores se comunican a
través de la vida y se adquieren por imitación. La práctica de los valores se
traduce en hábito que permiten que los niños y jóvenes crezcan y se
desarrollen. Estos hábitos son las virtudes.
En el entorno educativo se aprende a discernir valores y
es en este proceso que van adquiriendo una visión crítica de su vida, de sus
sentimientos, de sus intereses y de su forma de actuar. Sólo pueden pasar por
este proceso si aprenden a valorar sus acciones reflexionan sobre sus acciones
y que carencias y beneficios ha generado.
La educación emprendedora y también la financiera sólo
tienen sentido si buscan poner en práctica hábitos y valores. Sólo si se
estimulan determinados valores que veremos a continuación podremos contribuir a
generar ciudadanos emprendedores, no como actividad circunscrita en el campo
económico sino como filosofía de vida.
Son muchos los valores, hábitos y virtudes que podemos
presentar a nuestros alumnos a través de las actividades relacionadas con la
educación emprendedora y financiera. Destacaremos en este post el de la
CONSTANCIA, la HUMILDAD, EL COMPROMISO.
LA CONSTANCIA: cuando trabajamos un proyecto sea de
educación emprendedora o financiera, presentamos, ineludiblemente este valor.
La realización de cualquier proyecto requiere constancia. Necesitamos
creatividad, audacia, ilusión y sentido crítico pero sin constancia es
imposible hacer realidad un proyecto. Cualquier emprendedor necesita de este
hábito de la repetición y la persistencia en el esfuerzo para conseguir el
objetivo.
La HUMILDAD, especialmente necesario hacer hincapié en la
educación en este valor cuando trabajamos proyectos de emprendimiento. He
tenido la oportunidad de asistir a numerosos actos en los que jóvenes presentan
sus proyectos y en demasiadas ocasiones se confunde el hecho de presentar una
buena iniciativa con soltura y buena comunicación, con un acto de vanidad mal
entendido. La humildad proviene de la palabra latina humus y significa
conciencia de la propia limitación. Debemos pedir a nuestros alumnos que tengan
la capacidad de proyectar a futuro sus deseos y objetivos pero que tengan la
capacidad de escuchar y digerir bien las críticas y dejarse aconsejar.
EL COMPROMISO, en palabras de Francesc Torralba (filósofo)
comprometerse significa tomar parte de la realidad, implicarse en ella,
intentar cambiar las estructuras del mundo en que vivimos y transformarlo
positivamente. Especialmente en los proyectos de emprendimiento debemos
propiciar que la selección de los proyectos contemple una función social y de
transformación del entorno en el que se encuentran nuestros alumnos.
Tiene sentido realizar proyectos de educación emprendedora y
financiera si nos sirven para presentar valores humanos, para que pongan en
práctica algunos hábitos y hagan de ellos sus propias virtudes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario