El autocontrol es la capacidad de ejercer dominio
sobre uno mismo, es decir, de controlar las propias emociones, comportamientos,
deseos, o simplemente estar tranquilo. Esta capacidad nos permite afrontar cada
momento de la vida con mayor serenidad y eficacia.
La persona que posee un alto autocontrol es capaz de dominar sus
pensamientos y su forma de actuar, lo que puede ser beneficioso en multitud de
situaciones. Por ejemplo, en un conflicto de pareja o una
negociación laboral. Las investigaciones afirman que inteligencia emocional es
clave para poder dominar esta habilidad.
Por tanto, el primer paso para controlar nuestro
comportamiento y nuestra forma de pensar es tener un gran autoconocimiento. De
esta manera, uno es capaz de reconocer sus emociones y es capaz de regular
su forma de actuar.
Pero, ¿qué beneficios tiene el autocontrol? El autocontrol
aporta muchas ventajas, como por ejemplo las siguientes:
Permite afrontar las situaciones difíciles con mayor
eficiencia
Ayuda a mantener la calma
Ayuda a tener mayor claridad de pensamiento
Beneficia la relación con los demás
Permite controlar el estrés cuando te sientes bajo presión
Ayuda a tomar mejores decisiones
Aumenta la capacidad de concentración
Mejor autoestima
Mejora el bienestar emocional
Poseer autocontrol no siempre es fácil: imagina si estás
haciendo una dieta para adelgazar y al salir a cenar a un restaurante tienes
que hacer un gran esfuerzo para no comerte el brownie que te
sirvieron en el postre.
El autocontrol es importante para los seres humanos, y
algunos estudios afirman que las personas con un mayor autocontrol hacen
más amigos, sacan mejores notas o tienen una vida más saludable porque
sufren menos sobrepeso o fuman y beben menos alcohol.
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