jueves, 24 de diciembre de 2015

Diciembre 24 Nochebuena

Aquel o aquella persona que incursiona en la lectura de los artículos que se publican con mi nombre en la web, debería antes de hacerlo, definir, ante sí y para sí, cuáles son los motivos que le impulsan a realizar tal procedimiento.

Es posible que la motivación responda a la mera curiosidad o al impulso de “ver que es lo que dice este loco” – que deben ser la gran mayoría- a algunos otros me consta que existe un vínculo muy fuerte que persiste en el tiempo y que posiblemente se agudiza cuando llega la navidad y la “llama del recuerdo” se reaviva generando “ese calorcito” que se anida en nuestro pecho y nos reconforta, justamente allí, en el interior profundo de cada ser.

Los que como quién suscribe, hemos optado por “compartir la vida a la intemperie”  es decir, como muy bien lo define un verso campero, que nos dice:

“Yo soy de los del montón, no soy flor de invernadero.
Soy como el trébol pampero, crezco sin hacer barullo.
Me apreto contra los yuyos y así lo aguanto al pampero.
Acostumbrao a las sierras yo nunca me sé marear,
y si me siento alabar me voy yendo despacito.
Pero aquel que es compadrito paga pa' hacerse nombrar.
Como les iba contando, esta opción que hemos adoptado desde siempre, ese vivir intensamente, nos ha llevado a no poder tolerar ningún tipo de bozal, sin duda reconocemos que somos “duros de boca” y cuando sentimos que “que algo hay que decir” no hay forma de detener la expresión del pensamiento y claro, tal aptitud, suele traer consigo consecuencias no deseadas, tales como: molestias, malos entendidos, incomodidad,-algunos suelen decir que mis dichos tienen la particularidad de oficiar como “supositorios de pimienta”
Cuando esto ocurre mi mejor consejo es decirle a tal lector o lectora, amigos discúlpenme, para evitarles tales inconvenientes pienso que lo mejor sería que se abstuvieran de tal lectura.
Para terminar permítanme agregar una reflexión de Navidad, he podido observar como permanece la tradición de adornar las casas y algunos comercios con las imágenes que rememoran el pesebre de Belén, y pensando en los tiempos de mi niñez me dije a mi mismo: José y María buscaron refugio y se prepararon para el alumbramiento en un pesebre y me dije: ¿Qué es un pesebre? Así comprendí que un pesebre no es otra cosa que “un comedero y refugio para los animales” entonces pude entender mejor la situación del nacimiento del Salvador, ellos escogieron como lugar para recibir al pequeño Jesús un lugar donde su venida al mundo estaría rodeado por el acompañamiento de los animales, esas nobles criaturas del quehacer doméstico, serían los testigos presenciales de la venida del unigénito de Dios el Padre, cuánto honor reservado a estas criaturas, entonces me dije: ¿Qué estamos haciendo con nuestras mascotas? Sin duda un día como la  nochebuena bien que merecen que les tengamos en cuenta, ellos nos acompañan todos los días y nos dan muestras de afecto y fidelidad, pienso que para ellos también deberíamos desearles una muy feliz navidad.
Hugo W. Arostegui



jueves, 17 de diciembre de 2015

El Demonio Del Terrorismo


Cuando hablamos de “Los Derechos Humanos” ya no alcanza con mencionar que nos estamos refiriendo a una frase que simboliza y define toda una gama de adjetivos que intentan identificar el alto grado de conciencia que la raza humana ha alcanzado en su constante evolución.

Conceptos amparados por el Derecho Universal, que intentan expresar y preservar, el valor de la criatura humana, su dignidad individual, y el derecho natural que ésta tiene, de poder desarrollar todo el potencial inherente a su condición, sin importar su origen, raza, posición social, etc.etc.

Decimos que no alcanza con la simple mención de estos derechos, porque la humanidad desde que ha podido registrar los acontecimientos que han marcado su peregrinar a través de los siglos, no ha logrado desprenderse del preconcepto, de pretender clasificar en castas, de separar a los fuertes de los débiles, de subyugar mediante el poder, de explotar al vencido, de esclavizar y masacrar a naciones enteras, en una lucha irracional, que ha contado, en la mayoría de las veces, con la complicidad de sus propios dioses.

Aunque no nos guste mencionarlo, aunque nos avergüence reconocerlo, aunque transitemos orgullosos por el siglo XXI de la era cristiana, aunque hayamos alcanzado niveles que superan nuestra capacidad de asombro en cuánto a ciencia y tecnología, subsiste entre nosotros la ignominiosa clasificación de “tipos de humanos” los humanos de aquí, los humanos de allá, los que viven en el primer mundo, los que habitan el tercer mundo, los desarrollados y los subdesarrollados, los que saben todo lo que pasa y los que viven y mueren ignorados en medio de la miseria.

Es por eso, que cuando nos enteramos de acciones bélicas, como la ocurrida en las aguas internacionales cercanas a la Franja de Gaza, donde las tropas de elite de Israel, abordaron y masacraron a los activistas que viajaban a bordo de la llamada Flotilla de la Libertad, aduciendo de que estaban ejerciendo “su derecho de defensa” frente a la potencial agresión, por la sospecha de que podrían transportar, un supuesto cargamento de armamento para los “terroristas” palestinos.

Quienes tuvimos la posibilidad de ver las imágenes difundidas por las agencias informativas, sabíamos, que una vez más, la arrogancia israelí, ignoraría las indignadas protestas, de la opinión pública internacional, en una clara demostración de indiferencia, la impunidad de sus actos está garantizada por sus aliados incondicionales, esta vez, El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas condenó el ataque, pero no prosperó ninguna sanción, Estados Unidos, Holanda e Italia, lo impidieron.

Entiendo que no debería existir Xenofobia grande como tampoco Xenofobia chica, todo hecho que se practica a seres indefensos, por causa de su raza o su religión, o por cualquier tipo de razón que podamos esgrimir, es condenable e indigno, ha sido tan tremendo el holocausto del pueblo judío durante la segunda guerra mundial, como el que se practica diariamente a los sufridos habitantes de la Franja de Gaza, por parte del ejército israelí.

Cuando la xenofobia y la exclusión, cuando los actos de violencia genocida, forman parte de las Sagradas Escrituras, cuando los profetas reveladores de la palabra de dios, alientan el odio y el desprecio a otras naciones, entonces, los derechos humanos se parcializan a favor de unos y desmedro de otros.

Antes, la excusa esgrimida consistía en que habían caído en condenación por adorar a otros dioses y, en consecuencia, haber caído en las garras del pecado.

Hoy, en pleno siglo XXI, la justificación para arrasar a las naciones, es que pueden tener armas de destrucción masiva, que son parte de algún eje del mal, o que son terroristas, si los modernos inquisidores juzgan y condenan, serán invadidas, ocupadas, y puestas en un largo proceso de purgatorio bajo la tutela de las naciones dominantes.

Alguien me ha preguntado una vez, si yo sabía cuáles eran las oraciones, que los devotos de la religión judía decían delante del Muro de los lamentos, las sagradas ruinas del antiguo templo de Jerusalén, pues bien, una de las plegarias recitadas se encuentra en el Talmud, la Ley de Moisés, los primeros cinco libros de la Biblia, parte del texto dice lo siguiente:

“Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra en la cual entrarás para tomarla, y haya echado de delante de ti a muchas naciones, al heteo, al gergeseo, al amorreo,al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, siete naciones mayores y más poderosas que tú, y Jehová tu Dios las haya entregado delante de ti, y las hayas derrotado, las destruirás del todo; no harás con ellas alianza, ni tendrás de ellas misericordia.

Y no emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo.
Porque desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se encenderá sobre vosotros, y te destruirá pronto.

Más así debéis hacer con ellos; sus altares destruiréis, y quebraréis sus estatuas, y destruiréis sus imágenes de Asera, y quemaréis sus esculturas en el fuego.

Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra.”
Deuteronomio 7: versículos del 1 al 6

Una nación, con semejante aval, difícilmente pueda ejercer la tolerancia y la compasión, con aquellas naciones que considere sus enemigas, hace falta dar vuelta unas cuantas páginas del texto sagrado, para aprender el mensaje del verdadero Rey de los Judíos, el llamado Príncipe de Paz, seguramente que si hoy estuviese nuevamente entre nosotros, no faltarían maderos ni clavos, para volverle a inmolar en la cruz.

Hugo W. Arostegui

martes, 15 de diciembre de 2015

La Preservación De Nuestro Medio Ambiente

Los últimos desastres ambientales ocurridos en todo el planeta, nos ha puesto nuevamente frente a una realidad insoslayable, que nos obliga a sincerarnos y tomar una posición bien definida, posición que no admite ambigüedades, en cuánto al grado de responsabilidad que nos compete a todos y cada uno, con relación a este tema tan relevante, donde lo que está en juego, es nada más y nada menos, que la sobrevivencia de todas las especies vivas, que conforman nuestro habitat natural.

Si en algo estamos todos de acuerdo, es en asignar responsabilidades y condenar al hombre, en términos genéricos, como el principal, por no decir el único, responsable de todos los desequilibrios ocasionados en nuestro eco sistema.

El juicio es unánime y la sentencia lacónica: El hombre es quien ha provocado la crisis ambiental y sus catastróficas consecuencias.   

Desde los antiguos escritos de La Kabbalah, sus maestros enseñaban este principio:
“El hombre, el mundo donde vive y el universo todo, son análogos  si bien sus dimensiones y apariencia sean distintas, su conformación y su esencia, son análogas.”

Es entonces, recurriendo a esta analogía, que abordaremos en este artículo el tema ambiental, lo haremos partiendo de la premisa, de que lo que expresemos  en él, será recogido por lectores que poseen  la madurez e ilustración suficiente como para que sea innecesario recurrir a una exposición exhaustiva sobre situaciones hartamente conocidas por todos.

Recurriremos a un viejo refrán que nos sentencia: “A buen entendedor pocas palabras bastan”

También escuchamos esta aseveración que nadie discute ni pone en tela de juicio: “El ser humano es ante todo, un individuo, y por tal motivo decimos por extensión,  que cada persona es en sí misma, un mundo.”
De manera que no nos parece tan descabellado el considerar, que existe un hilo conductor
-quizás para muchos imperceptible-  que permite vincular los acontecimientos que pensamos que son exclusivamente  de nuestra competencia y que podemos hacer lo que queramos con ellos, sin embargo, conllevan consecuencias que no solo nos afectan en lo personal, sino que además, influyen en todo nuestro entorno, es decir, alteran el equilibrio con otros seres que componen las varias constelaciones en las cuales orbitamos:  como lo pueden  ser la familiar o la laboral, entre otras.

En cuanto a las alteraciones físicas del planeta: En este punto podríamos recurrir a miles de ejemplos, pero bastará que mencionemos algunos indicadores, tales como: la contaminación ambiental, la desertización, la disminución de la capa de ozono, la falta de recursos hídricos renovables, el uso indiscriminado de la energía nuclear, etc. etc.

Ahora, veamos: decimos que nos preocupa el  medio ambiente en el cual vivimos, pero no relacionamos la interacción existente entre el medio ambiente exterior a nosotros  y nuestro propio mundo, el interior, es decir nuestra propia identidad, nos hemos preguntado alguna vez,  en qué condiciones está el cuerpo físico que ocupamos, ¿ se encuentra libre de contaminación? Nuestros pulmones reciben el oxígeno suficiente?  ¿Nuestra alimentación es la adecuada? ¿Nuestros huesos y músculos tienen la energía necesaria? ¿Nuestro índice de masa corporal es el adecuado?  Y así podríamos seguir agregando preguntas sobre lo que estamos haciendo por nuestro propio espacio, el que ocupamos, cual si fuésemos una hormiga más en este enorme  hormiguero humano que todos conformamos.

Y si las respuestas que nos vamos dando a cada una de estas interrogantes no nos satisfacen,  deberemos admitir que también formamos parte de la contaminación que tanto nos preocupa.

Y la analogía nos lleva a las profundidades de nuestro yo interior, la preocupación que mencionamos, también nos lleva a considerar las alteraciones constatadas en lo referente al clima, hablamos y hablamos, organizamos cabildos, creamos organizaciones ambientalistas que alzan su voz en todos los fórums abiertos para denunciar los abusos y exigir por soluciones a los gobiernos del mundo.

Y nosotros, en lo personal, en que clima vivimos, somos serenos como una mañana veraniega, o por el contrario, estamos sujetos a cambios bruscos de conducta , que transforman, la serena mañana que mencionamos, en estallidos de violencia, en la aridez de los desiertos causados por la intolerancia, el egoísmo o la ambición.

Nuevamente nos preguntamos:
¿Podremos mejorar la contaminación que nos rodea si no somos capaces de vivir en armonía con nosotros mismos?

Estuve observando el comportamiento de un grupo de personas que se divertían en una fiesta, en su jolgorio, elevaban vasos desbordantes de alcohol, los cuales volvían a llenarse una y otra vez, al finalizar la diversión, algunos ni siquiera podían estar de pie, a su alrededor pululaban cientos de vasos vacíos, aplastados bajo sus zapatos, cual si fuesen hojarascas después de un torbellino.

El medio ambiente esperaba, una vez más, que alguien pusiese las cosas en su lugar.

Hugo W. Arostegui
  




martes, 8 de diciembre de 2015

Qué es Diversidad:

El término diversidad, se refiere a la diferencia o a la distinción entre personas, animales o cosas, a la variedad, a la infinidad o a la abundancia de cosas diferentes, a la desemejanza, a la disparidad o a la multiplicidad.
El término diversidad es de origen latín “diversitas”

Diversidad cultural
La diversidad cultural o diversidad de culturas refleja la multiplicidad, la convivencia y la interacción de las diferentes culturas coexistentes, a nivel mundial y en determinadas áreas, y atiende al grado de variación y riqueza cultural de estas con el objetivo de unir y no de diferenciar. La diversidad cultural es parte del patrimonio común de la humanidad y muchos estados y organizaciones luchan a favor de ella mediante la preservación y promoción de las culturas existentes y el diálogo intercultural, comprendiendo y respetando al otro.
Cada cultura es diferente, cada individuo debe tener una identidad cultural y la diversidad cultural, en este sentido, se manifiesta por la diversidad del lenguaje, del arte, de la música, de las creencias religiosas, de la estructura social, de la agricultura, de las prácticas del manejo de la tierra y de la selección de los cultivos, de la dieta, y en todos los otros atributos de la sociedad humana.
Debe existir un sano equilibrio entre los diferentes grupos culturales que existen en el mundo para que todas las culturas puedan defenderse, protegerse, coexistir y contribuir tanto para el desarrollo como para la paz, la reducción de la pobreza y la unión social. Cuando conviven varias culturas diferentes en un mismo territorio se habla de multiculturalidad, y no necesariamente deben existir relaciones igualitarias entre los diferentes grupos culturales, sino una interacción sana y reconocer al otro como distinto.
En relación a este tema, existen testimonios que consideran a la globalización como un peligro para la preservación de la diversidad cultural, pues acreditan en la pérdida de las costumbres tradicionales y típicas de la sociedad, estableciendo características universales y unipersonales.  
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO) señalo el 21 de mayo como el “Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo”.
Para más información, consulte el artículo diversidad cultural.

Diversidad étnica
La diversidad étnica es la unión de diferentes pueblos en una misma sociedad, y que cada uno posee sus propias costumbres, lenguaje, piel, religiones, fiestas tradicionales, vestimenta, comida.
Diversidad lingüística
La diversidad lingüística se refiere a la existencia de una multiplicidad de lenguas dentro de un espacio geográfico. Es decir, es la diversidad lingüística demuestra la existencia de diferentes lenguas dentro de una misma comunidad y que comparten el mismo espacio geográfico.
Un factor que mide la diversidad cultural de una región, país o área geográfica es la diversidad lingüística, que se refiere a la medida de la cantidad de lenguas existentes en un país o en una área geográfica determinada. En las zonas que ha habido históricamente un comercio, una unidad política, migraciones, colonizaciones e influencias culturales existe menos diversidad lingüística, y en las zonas aisladas del planeta donde ha habido menos imposición de culturas y grupos de personas más pequeños existe mayor diversidad lingüística.
Para más información, consulte los artículos diversidad lingüística y lingüística.

Diversidad biológica
La diversidad biológica o biodiversidad hace referencia a la inmensa variedad de seres vivos que existen en la Tierra, tanto especies animales como vegetales, y a su medio ambiente y los patrones naturales que la conforman, que son el resultado de la evolución a través de los procesos naturales y también de la influencia de las actividades del ser humano.
El término biodiversidad fue creado por Walter G. Rosen en septiembre de 1986 en una conferencia sobre el tema: “National Forum on BioDiversity”. La biodiversidad comprende también las diferencias genéticas de cada especie y la variedad de ecosistemas, y estas permiten la combinación de múltiples formas de vida. Las diferentes formas de vida interaccionan entre sí y con el resto del entorno garantizando la vida y su sustento sobre el planeta. La biodiversidad garantiza el equilibrio y el bienestar en la biosfera, y por tanto, el hombre y su cultura, como parte y producto de esta diversidad, debe velar por protegerla, mantenerla y respetarla. El 22 de mayo es el Día Internacional de la Biodiversidad.
La biodiversidad es un sistema en constante evolución en cada especie y en cada organismo individual, por tanto, no es estática, sabiendo que el 99% de las especies que alguna vez han existido en la Tierra, ya se han extinguido. La biodiversidad es más rica en los trópicos, no está distribuida uniformemente en la Tierra, y más cerca de las regiones polares hay menos especies en poblaciones más grandes. Dependiendo del clima, del suelo, de la altitud y de otras especies, la flora y la fauna varían.
Dentro de la biodiversidad, existe la diversidad genética, que se dedica al estudio de los diversos fenotipos entre individuos que forman parte de una misma especie, y las interacciones de cada uno de ellos con el medio ambiente.
En ecología, la diversidad ecológica es una de las grandes ramas de la biodiversidad y se dedica al estudio de la variedad de especies existentes dentro de un mismo ecosistema. La diversidad de un ecosistema depende de tres factores, el número de especies presente, la composición del paisaje y las interacciones que existen entre las diferentes especies llegando a un equilibrio demográfico entre ellas. Según Koleff, la diversidad de las especies se clasifica en al menos tres niveles: la diversidad local o diversidad alfa (α), la diferenciación de la diversidad entre áreas o diversidad beta (β), y la diversidad regional o diversidad gamma (γ).
Véase también el artículo biodiversidad

Diversidad sexual
La diversidad sexual es una expresión que se usa para referirse a los diferentes tipos de orientación o identidad sexual. Generalmente existe una clasificación de cuatro orientaciones sexuales: heterosexual, homosexual, bisexual y transexual, aunque no es la más completa ya que, según Alfred Kinsey, existen diferentes grados entre la bisexualidad y la heterosexualidad o la homosexualidad.
El Día Mundial de la Diversidad Sexual es el 28 de junio.
Diversidad funcional
La diversidad funcional es un fenómeno, característica o hecho de todos los individuos de la sociedad por igual o de un determinado grupo social, para referirse que cada uno de ellos tiene unas determinadas capacidades. Como el resto de diversidades, la diversidad funcional debe ser gestionada de modo que no se produzcan, o se corrijan, exclusiones o discriminaciones, por ejemplo, hacia un minusválido, inválido o discapacitado. Estos últimos términos tienen una connotación negativa y por ello se creó la expresión diversidad funcional para decir que todos tenemos diferentes y diversas capacidades, y no discriminar a nadie.
El término diversidad funcional también se usa como término alternativo al dediscapacidad, invalidez o minusvalía.


Pedagogía De La Inclusión



Un aporte sobre el concepto de la inclusión que nos permitirá abordar este tema de tan vigente significación en nuestros intentos por alcanzar el logro de una mayor justicia que compense el anhelo    de una verdadera y consolidada integración social.
“Por inclusión se entiende aquella interacción de la sociedad sin importar su condición física, cultural o social, con todo aquello que le rodea en igualdad de condiciones, teniendo así los mismos derechos y oportunidades de ingresar a todo aquello que permita el desarrollo fundamental de la persona, como salud, educación, labor y sociedad.
Una crítica muy frecuente a la pedagogía inclusiva se basa en el temor de que los alumnos mejor dotados quedarían atrás y no serían suficientemente estimulados por el sistema inclusivo. Sin embargo diversos estudios han demostrado estadísticamente que la diversidad no sólo favorece a los más débiles, sino que también los alumnos "mejor dotados" obtienen amplio provecho de ella. Así lo demuestran los estudios realizados en torno al programa de valoración internacional de estudiantes realizado por la OCDE(véase Informe PISA).
Otra visión crítica sostiene que si se acabara con la selección que hoy opera en la enseñanza básica y media sólo se obtendría una mayor proporción de aspirantes a la educación superior o universitaria, momento en el que a más tardar tendría que existir un filtro social que impidiera el masivo e innecesario ingreso a las universidades.
Se le critica además a la inclusión el no considerar suficientemente la sobrecarga adicional que significaría para los maestros, exigiendo finalmente de ellos un desmedido aumento de sus horas de trabajo dedicadas a planificación e implementación mucho más compleja de este currículum para todos. Su puesta en práctica significaría además una completa revisión de los planes y programas universitarios para la formación de los maestros, con los correspondientes costos financieros y burocráticos que ello implica.
Los críticos de la inclusión agregan además el aspecto de que existirían grupos de niños con necesidades especiales para quienes el actual sistema de escuelas especiales sería plenamente beneficioso, puesto que la escuela les otorgaría la posibilidad de encuentro entre iguales y ayudaría a la formación de su identidad. Ello sería según esta postura, muy central en el caso de los discapacitados sensoriales (p. ej. trastornos de la visión o de la audición y el lenguaje) y la escuela inclusiva no les ofrecería esta posibilidad. Los partidarios de la inclusión desestiman esta crítica con el argumento de que justamente una identidad propia sana y sin daño para la autoestima sólo puede desarrollarse en medio de la diversidad y en un contexto de la igualdad de oportunidades.
De todas formas, la concreción de la inclusión no puede centrarse solamente en el ámbito educativo, ni tampoco exclusivamente enfocarse hacia lo que toca a las personas con necesidades educativas especiales. Sus concepciones son igualmente extensibles a otros sectores de la vida social. Su aplicación como principio rector en instancias locales de toma de decisión (p. ej, los en los gobiernos locales) podría ayudar a impedir la discriminación o la segregación de determinados grupos en desventaja (los jóvenes, las mujeres, las minorías sexuales, las minorías raciales)
En la escuela inclusiva todos los alumnos se benefician de una enseñanza adaptada a las necesidades de todos, donde se desarrollan proyectos cooperativos y programaciones conjuntas, ya que se trabaja desde la multidisciplinariedad. Los profesionales en ella, se forman continuamente, actualizando métodos, técnicas, etc,.
La educación inclusiva implica que todos aprendan juntos, independientemente de su condición, donde no se ponen requisitos ni mecanismos de selección, evitando actos discriminatorios. Siendo así, es una escuela donde todos participan y comparten de manera libre sus conocimientos diversos que los enriquecerán de sabiduría y a través de ello, se puedan hacer efectivos los derechos y oportunidades de toda persona y se pueda vivir en igualdad de condiciones en una “sociedad ‘de’ y ‘para’ todos” con una vida digna y obteniendo una buena calidad de vida que logre una satisfacción plena.”
https://es.wikipedia.org/wiki

Que Entendemos Por Inclusión

“Es el camino para acabar con la exclusión que resulta de las actitudes negativas de las personas, y de la falta de reconocimiento de la diversidad.
La Inclusión es un enfoque que responde positivamente a la diversidad de las personas y a las diferencias individuales, entendiendo que la diversidad no es un problema, sino una oportunidad para el enriquecimiento de la sociedad, a través de la activa participación en la vida familiar, en la educación, en el trabajo y en general en todos los  procesos sociales, culturales y en las comunidades (Unesco, 2005).
La inclusión es necesaria si queremos:
• Un mundo más equitativo y más respetuoso frente a las diferencias.
• Beneficiar a todas las personas independientemente de sus características, sin etiquetar ni  excluir.
• Proporcionar un acceso equitativo, haciendo ajustes permanentes para permitir la participación de todos y valorando el aporte de cada persona a la sociedad que integra de pleno derecho.”

Hugo W. Arostegui

jueves, 3 de diciembre de 2015

La Empatía: El Sendero De La Segunda Milla


“Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?” (Génesis 4:9.)

Durante el transcurso de nuestra vida es dónde encontraremos las oportunidades de desarrollar nuestras potenciales habilidades para el logro de nuestras metas, las cuales, nuestras metas, no pueden considerarse como tales, sino las relacionamos con nuestra condición de identificarnos como “seres humanos” vale decir esencialmente interdependientes los unos de los otros, centrados en el logro de alcanzar “la convivencia social” en igualdad de oportunidades sin exclusión ni excluidos.

A medida en que vayamos alcanzando ciertos grados de autosuficiencia iremos descubriendo el grado de interrelación que rigen a nuestras experiencias de vida con la coparticipación de aquellos que de una forma u otra han ejercido, y aún ejercen, ciertos grados de influencia en nuestras decisiones, ya sea esta influencia la vinculada con el entorno familiar, afectivo, maestros, colegas de estudio, ámbito laboral, etc.

Cuando “descubrimos” que no estamos solos en este esfuerzo colectivo que denominamos “convivencia social” nos estaremos acercando cada vez más a la identificación del verdadero rol que nos compete como integrantes maduros y plenos en el quehacer social, ya podemos asir las herramientas para dedicarnos de pleno al cultivo de los valores que germinarán en nuestro huerto en la medida en que estemos dispuestos a aceptar voluntariamente el esfuerzo y el sacrificio que seguramente nos demandará.

Se dice que en la vida del hombre evolucionado los milagros no se piden, los milagros se provocan, el éxito de nuestra tarea está íntimamente ligado al sacrificio “sacro oficio” entendido éste, el sacrificio, como el único medio  valedero que disponemos para alcanzar, el dominio primero y posteriormente la perfección de cualesquiera que fuese la disciplina que pretendamos desarrollar, sean éstas intelectuales, artísticas, deportivas, etc.

Una sentencia tan antigua como el hombre mismo nos dice: “Existen los hombres para que tengan gozo”  A diferencia del Placer, que muchas veces se confunde, el gozo solamente se experimenta a través del esfuerzo y el sacrificio, cuánto mayor sea el esfuerzo que realicemos mayor será la satisfacción que obtengamos, todo lo que nos pueda costar y mucho más será el valor de lo que obtengamos.

Agregamos:

La empatía es la capacidad para ponerse en el lugar del otro y saber lo que siente o incluso lo que puede estar pensando.

Las personas con una mayor capacidad de empatía son las que mejor saben "leer" a los demás. Son capaces de captar una gran cantidad de información sobre la otra persona a partir de su lenguaje no verbal, sus palabras, el tono de su voz, su postura, su expresión facial, etc. Y en base a esa información, pueden saber lo que está pasando dentro de ellas, lo que están sintiendo.

Además, dado que los sentimientos y emociones son a menudo un reflejo del pensamiento, son capaces de deducir también lo que esa persona puede estar pensando.

Cómo desarrollar la empatía

Una persona puede aumentar su capacidad de empatía observando con más detalle a los demás mientras habla con ellos, prestándoles toda su atención y observando todos los mensajes que esa persona transmite, esforzándose por ponerse en su lugar y "leer" lo que siente. Si mientras hablas con alguien, estás más pendiente de tus propias palabras, de lo que dirás después, de lo que hay a tu alrededor o de ciertas preocupaciones que rondan tu mente, tu capacidad para "leer" a la otra persona no será muy alta.

La falta de empatía

La falta de empatía puede verse a menudo al observar las reacciones de los demás. Cuando una persona está principalmente centrada en sí misma, en satisfacer sus deseos y en su propia comodidad, no se preocupa por lo que los demás puedan estar sintiendo y no tiene una respuesta empática ante ellos. Es la madre o padre que responde con un "mmm" indiferente, cuando su hija pequeña le enseña con entusiasmo su último dibujo, sin percibir la decepción de la niña al ser ignorada. Es el marido que llega a casa cansado del trabajo y se sienta a ver la tele mientras espera que su esposa, que también llega cansada del trabajo, se ocupe de hacer la cena y de bañar a los niños. O es la persona que dice no importarle si hay calentamiento global o si estamos contaminando el ambiente porque considera que ya habrá muerto cuando todo eso sea un verdadero problema.

Tal vez vivamos en una sociedad donde la gente es cada vez menos empática (según estudio de la Universidad de Michigan, los niveles de empatía de estudiantes universitarios cayeron un 40% entre el año 2000 y el 2010). No obstante, el único modo de hacer que el mundo sea cada vez más empático y no al revés, consiste en que cada persona se esfuerce por ser más empática, prestando más atención a los demás, a sus emociones, a lo que pueden estar sintiendo o pensando, o cómo les afecta lo que dices o haces.

Hugo W. Arostegui


viernes, 27 de noviembre de 2015

Declaraciones Inoportunas


“La Basura Que Se Barre Siempre Será Basura, Aunque Por Los Aires Suba, Basura Será En El Aire”
Periódico uruguayo que se editaba en mi juventud
En declaraciones públicas del Sr. Presidente de la República Bolivariana de Venezuela
se refirió en términos sumamente fuertes en contra del Sr. Secretario General de la OEA
el cual es un uruguayo, compatriota, digno del mayor respeto.
Las palabras utilizadas por el mandatario venezolano son propias de una persona que carece de las mínimas nociones del respeto y consideración que deberían primar entre quienes ocupan tan altos cargos en la conducción de sus naciones.
Los epítetos utilizados en su oportunidad nos dejan en evidencia la grosura y vulgaridad de quienes se encuentran conduciendo nuestra hermana república venezolana y nos permiten formular algunas inquietudes que tal comportamiento ponen en evidencia.
Si el Sr. Presidente se refiere en tales términos para quién ejerce un cargo que representa a todas las naciones del continente, ¿que se puede esperar que esté sucediendo con sus conciudadanos?

Hugo W Arostegui

Vino Nuevo En Odres Viejos


No se deben multiplicar las palabras para intentar aclarar lo que los hechos demuestran en nuestro entorno, el cúmulo de evidencias que recogemos a diario nos despojan de la necesidad de ahondar en el manejo de las consabidas argumentaciones, se dice que cuánto más nos esforzamos en la elaboración de argumentos , utilizando todos los medios posibles a nuestro alcance, lo único que logramos es enturbiar mucho más aquello que se pretende aclarar.

“Y nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque entonces los odres se revientan, el vino se derrama y los odres se pierden; sino que se echa vino nuevo en odres nuevos, y ambos se conservan"
Mateo 9: 17

El sentimiento de conocer y aprender del pasado ya no es tan claro hoy, cada vez es mayor la cantidad de personas que lo desestiman y viven anclados en el presente. Esta tendencia al presentismo convive con el resurgimiento de feroces tradicionalismos. 
A la vez estamos viviendo una colosal crisis de identidad. Algunos la llaman crisis de la modernidad, otros crisis de la civilización occidental, otros, crisis de valores, otros postmodernidad, otros globalización. Como se le llame, existe una conciencia generalizada de que los fundamentos mismos de la tradición occidental y cristiana están siendo removidos y que algo esencial de aquello que dejó definida nuestra identidad, ha empezado a morir irremisiblemente. Y esta crisis alcanza a todo el mundo y a todas las esferas de la vida aunque toma diferentes matices de acuerdo a cada contexto”. www.desarrollocristiano.com/articulo.php?id=210

Lo que apreciamos en las últimas declaraciones publicadas en la red face book atribuidas a “personas autorizadas” en asuntos religiosos referentes a la situación de nuestros hermanos que hoy se identifican como pertenecientes a grupos de opciones sexuales diferentes, nos alertan sobre algunas medidas que aparentemente se están programando a los efectos de delimitar límites de tolerancia en cuánto a la “postura oficial” del liderazgo en cuánto a sus posibilidades de futuro.

Entendemos que lo que está sucediendo es un “ virtual congelamiento” de temas de vital trascendencia para personas que necesitan, hoy más que nunca, de ser escuchadas en sus planteamientos y aspiraciones y que de ninguna manera se puede aceptar de que se argumente que tienen vedada una asistencia personalizada a la cual tienen el “derecho natural” de reclamar como hijos e hijas de un Padre Celestial que indudablemente les ama.

Lo más grave de esta “puesta en el frízer” es que se extiende hasta la mayoría de edad de los que actualmente son niños pequeños, de manera que la solución propuesta no permite su ingreso al redil en su condición de tales, niños pequeños, liberando esta opción para cuando ya no sean niños e ingresen por la mera acción del tiempo cronológico, al actual  “mundo de los adultos”

Creemos ineludible una impostergable definición, los tiempos que transcurren no permiten otra espera indefinida, sumida en la nebulosa de un “dejar pasar” , ya es tiempo de asumir responsabilidades y de recurrir a las enseñanzas vigentes en la materia.

Santiago 1:5Reina-Valera 1960 (RVR1960)
"Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.”

Hugo W. Arostegui


lunes, 16 de noviembre de 2015

Humanismo



Academia Internacional de Humanismo
Manifiesto Humanista 2000
Un llamamiento a favor de un nuevo humanismo planetario

I. Preámbulo
"El humanismo es una perspectiva ética, científica y filosófica que ha cambiado el mundo. Su patrimonio comenzó a fraguarse con los filósofos y poetas de las antiguas Grecia y Roma, en la China de Confucio y con el movimiento Carvaka de la India clásica. Artistas, escritores, científicos y pensadores humanistas han dado forma a la edad moderna desde hace medio milenio. En realidad, el humanismo y el modernismo aparecen como sinónimos con mucha frecuencia, porque las ideas y valores humanistas expresan precisamente la renovada confianza en el poder de los seres humanos para resolver sus propios problemas y conquistar fronteras inexploradas.
El humanismo moderno eclosionó durante el Renacimiento. Contribuyó al desarrollo de la ciencia moderna. Durante la Ilustración hizo germinar nuevos ideales de justicia social e inspiró las revoluciones democráticas de nuestro tiempo. El humanismo ha colaborado en la construcción de una nueva perspectiva ética, que subraya los valores de la libertad y la felicidad, así como las virtudes de los derechos humanos universales.
Los firmantes de este manifiesto creemos que el humanismo tiene mucho que ofrecer a la humanidad de cara a afrontar los problemas del siglo XXI e incluso los del nuevo milenio. Muchas de las viejas tradiciones e ideas a las que la humanidad se ha adherido han dejado de ser relevantes ante las realidades actuales y las oportunidades futuras. Necesitamos renovar el pensamiento, si queremos hacer frente a la sociedad global que está emergiendo ahora, y renovar el pensamiento es precisamente el sello distintivo del humanismo. Por eso presentamos el Tercer Manifiesto Humanista, como un llamamiento a favor de un nuevo humanismo planetario.
Las siguientes recomendaciones se ofrecen con modestia, pero también con la convicción de que pueden contribuir a un diálogo entre los diferentes puntos de vista culturales, políticos, económicos y religiosos del mundo. Aunque quienes suscribimos este documento partimos de principios y valores comunes, estamos dispuestos a modificar nuestras visiones a la luz de los nuevos conocimientos, circunstancias cambiantes y problemas imprevistos que vayan surgiendo. No es posible redactar un Manifiesto Permanente, pero es útil y juicioso producir un documento de trabajo abierto a revisión"
" raíz de la foto del niño sirio que el mar expulsó a la costa turca y sirvió para que el mundo tomara conciencia de la historia de muerte que el siglo XXI está escribiendo, o para que esa historia fuera visible para todos, inocultable, Horacio González escribió ayer, en este diario, un texto sobre la necesidad de recuperar los valores de la vida, de una y de todas, y así volver a pensar el humanismo. Este texto se inspira en el suyo. Tenemos, hoy, en Suramérica, una tarea filosófica urgente. Volver a pensar acerca de la necesariedad del sujeto, del humanismo y de la praxis. Con ese motivo, estas líneas.
Hay ser porque el hombre se pregunta por el ser. ¿Qué otro ente intramundano podría hacerlo? Si sacamos al hombre del mundo, ¿qué queda? Un ser del que nadie se hará cargo. Quedan los animales y las piedras. No hay lenguaje, no hay semiología, no hay textos, no hay ontología del presente, no hay despresencia en la presencia, no hay acontecimientos. Sólo hay un ser in-preguntado. Y ni siquiera hay quién pregunte por qué nadie se pregunta por el ser. No hay significantes. No hay sentido.
¿Qué es el humanismo? El simple hecho de que el mundo está habitado por el hombre. Ese hombre pregunta y se pregunta. Ese hombre es humano e inhumano, dos categorías tan comprometidas entre sí, tan entremezcladas que no pueden disociarse. Ese hombre trae el sentido. Crea y fundamenta todo lo que luego lo creará a él, condicionándolo. La alienación. El hombre es sólo fundamento de su mundo. ¿Sujeto constituyente? Claro que sí: de sí mismo y del mundo que crea. Crea a Dios. Y luego lo reencuentra en todas partes. Dios, en la historia de la filosofía, es el cogito en Descartes, la sustancia en Spinoza, el sujeto trascendental en Kant, la sustancia-sujeto en Hegel, la materia designada como proletariado redentor en Marx, la voluntad de poder en Nietzsche (o el superhombre: Übermensch), el inconsciente en Freud (si alguna vez alguien llegara a saber a qué se referían Freud y su reformulador Lacan con esto), el Ser en Heidegger (¡por supuesto! en nadie es más clara la cuestión), el ente antropológico en Sartre, la estructura en Althusser, el poder en Foucault, el texto en Derrida.
De todo esto, a mí, pensador argentino, situado, habitante de la ontología de la pobreza, del hambre y de la injusticia social, ¿qué me interesa de modo primero? Una praxis humanista contra el humanismo de la modernidad. La rebelión contra la modernidad es parte de ella. El sujeto de mi praxis necesita ser libre para actuar. Si advierte que tiene que rebelarse ahí empieza su libertad, su conciencia crítica. La primera certeza del sujeto crítico es que el humanismo del dominador es inhumano con él. Le responderá con su odio. Si lo derrota, se adueñará del poder. Posiblemente surja su inhumanidad (si ya no surgió en la lucha). Pero la historia es eso. Es lo que dice la vieja palabra griega agon: enfrentamiento, conflicto, antagonismo. El escenario histórico no es el de las diferencias que semejan un cielo estrellado, en que cada estrella ilumina a otra y todas expresan una armonía, un respeto por las diferencias que constituye un universo en que cada una de ellas surge en tanto diversidad enriquecedora. No, el escenario histórico es el de los campos antagónicos diferenciados. La diferencia es agon. El agon puede superarse por el diálogo, los acuerdos, los tratados de paz. Pero se trata de un momento subalterno, no fundante. Lo fundante es el agon.
En suma, el humanismo es lo que hace el hombre. Sin el hombre no habría sentido ni pregunta por el ser ni poder relacionante entre las cosas. Pero este hombre –el de la modernidad– ha hecho una historia catastrófica, como dice Benjamin y bien. También la había hecho el hombre anterior al surgimiento de la subjetividad. El capitalismo se define por lo fáctico (siglo XV) y la centralidad subjetiva (Descartes). Las luchas contra el capitalismo también. Esas luchas son parte de la modernidad en tanto sometimiento a sus conquistas. Los territorios que el conquistador europeo hizo suyos, han –incluso– posibilitado el despegue de la modernidad. Somos en tanto expoliados. Pertenecemos a la modernidad en tanto víctimas del saqueo colonial y neo-colonial. El sujeto cartesiano nunca ha sido nuestro. Hemos sido parte de su surgimiento en condición de víctimas. Los países que han padecido el colonialismo son las víctimas del sujeto cartesiano. Si el hombre europeo pasa del estado de apertura al ser al de amo de lo ente, en ese pasaje se decide el destino de los países subalternos. El amo de lo ente (que es el sujeto capitalista occidental) se arroja a la conquista de lo ente des-oyendo la voz el ser. El ser (según Heidegger) se retira. Algo que –para nosotros– no tiene importancia alguna. Somos la periferia, lo lateral y subalterno de esa Europa que habla en griego y en alemán para expresar cuestiones en las que jamás nos tuvo en cuenta. Hemos sido entes. Hemos sido, no pastores del ser, sino seres despojados, rapiñados, saqueados por los amos de lo ente. Nuestro humanismo será una conquista heroica pues deberá partir de menoscero. De lo que Europa hizo y nos llevó a creer de nosotros. Que éramos bárbaros, seres ajenos a la cultura. No creo que Heidegger haya pensado jamás en nuestro mundo de entes subalternos. No formamos parte de la historia del ser. El ser nace en Grecia, entre los presocráticos, y culmina en la centralidad de Occidente, Alemania. Nuestro humanismo, por nacer en la tierra de los humillados y ofendidos, será eso, humanismo, pero no será mejor que el otro, que el de los opresores. Todo humanismo es, a la vez, en el mismo surgimiento, inhumanismo. La justicia estará siempre del lado de los sometidos. Pero aún los sometidos llevan en sí lo inhumano conviviendo con su humanidad. Una cosa es una rebelión social justa. Otra es la ontología del hombre. Ontológicamente el humanismo que proponemos es también inhumano. Es la condición del ser humano. Es su ser.
En suma, el humanismo es todo lo que hace el hombre. Y todo lo que lo hace a él. El humanismo no es el “genio bueno” de nada. El humanismo es en sí inhumanismo. Si hay un Dios no lo podemos saber. Sería una petulancia afirmar que no lo hay. El ateísmo es otra forma de teísmo. Si no creo en algo estoy afirmando que ese “algo” existe, aunque yo no crea en él. Nada sé ni puedo saber de Dios.

Algo puedo saber del ente antropológico. Por de pronto que –el día en que desaparezca– quedará la naturaleza, el estruendo y no el sentido. Es por el hombre que un sentido le adviene a las cosas. Esto no lo diviniza porque se trata de un ente condenado a desaparecer y que durante millones de años estuvo ausente. Es radicalmente finito. No tiene ninguno de los atributos de Dios. Apenas si construye un “mundo” que cada vez controla menos. Que –cada vez más– lo controla a él. Porque cuando hablamos del “hombre”, no hablamos de “el Hombre”. No hablamos de un universal. No hay humanitas. Hay hombres y hombres. Son todos distintos. Todos, entre sí, establecen diferencias. Cada uno es diferencia del otro. Cada uno –es cierto– es des-presencia en la presencia del Otro. Esa des-presencia es negación, es conflicto, antagonismo. Después, en el mundo que habita el hombre, están los medios de comunicación, el poder nuclear y el arte. Los medios lo controlan. El poder nuclear acaso lo destruya. Y el arte se ha transformado en pura mercancía".