No puedes intentar hacer las cosas, debes hacerlas.
-Ray Bradbury
¿Quieres hacer algo o estás comprometido a hacerlo?
¿Te das cuenta de la diferencia? Es solo una palabra, pero esa sola
palabra cambia radicalmente el significado de la frase. Completamente.
Querer hacer algo es muy peligroso. Es peligroso
porque, si quieres hacer algo y luego no lo haces, te sientes mal y sientes que
has fracasado.
Piensa en este ejemplo: Una mujer quiere bajar de peso, pero
no hace el esfuerzo necesario para conseguirlo. ¿Cómo va a sentirse esa
mujer? Efectivamente, muy mal porque a su sobrepeso, tiene que sumarle su
sentimiento de frustración y fracaso por no haber conseguido hacer aquello que
deseaba hacer.
Comprometerse va más allá del querer y te lleva a una
siguiente dimensión. Comprometerse significa que vas a poner los medios a
tu alcance para conseguir hacer aquello que quieres hacer.
No significa
que vayas a conseguirlo, no, pero sí que estás comprometido y lo vas a
intentar. ¿Puedes fracasar? Claro que sí pero una persona
comprometida, cuando fracasa una vez, lo intenta otra, y si vuelve a fracasar,
lo intenta otra vez. Eso es compromiso.
No escudarse en el primer
fracaso para abandonar aquello que quieres o dejar de luchar por convertirte en
aquella persona que quieres ser. Otro buen ejemplo, es la mejora de la
autoestima. ¿Quieres mejorar tu autoestima o estás comprometido a
mejorarla?
Reflexiona sobre todo esto.
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