sábado, 21 de marzo de 2020

Escuchar Lo Que Decimos

Es curioso que, aún cuando oímos nuestros pensamientos, de ordinario no tienen un sonido específico: nuestro pensamiento consciente y discursivo no manifiesta voz, que es el sonido natural producido por el ser humano.

De hecho, salvo alucinaciones auditivas como el llanto de un bebé, los gritos de un hombre una mujer, todos los procesos del pensamiento consciente verbalizado son en algún punto sólo gramaticales, no fonéticos. De alguna forma concebimos imágenes conceptuales de nuestra voz interior; no concebimos nada que tenga una referencia auditiva externa.

Para dichas alucinaciones, como para el recuerdo de voces de cantantes, existe una referencia mnémica.

Otro caso es el de la intrusión de sonidos, o voces genuinamente reconocidas, o no, en el registro mnémico, pero siendo voces o sonidos claramente diferenciados y persistentes (ejemplos como los arriba mencionados de los llantos del bebé son los sonidos traumáticos o la voz de un progenitor acusador).

Cuando imaginamos espacios y formas geométricas, las inspeccionamos, o modificamos en nuestra mente, no estamos de hecho manipulando físicamente ningún tipo de objeto físico directamente, sino una abstracción de éste. El pensamiento es un estadio previo de su expresión oral, esto es, por la voz (aunque es cierto que hay personas que parece que en su vida han pensado antes de hablar, pero esto es otra historia).

Estoy seguro de que todo lo que viene a mí mente y toma una forma conceptual, desde lo más cabal a lo más grotesco, coincide con mis expresiones gestuales y verbales (salvo cuando consigo omitir por respeto algunas proposiciones polémicas).

Otro caso es el de la intrusión de sonidos, o voces genuinamente reconocidas, o no, en el registro mnémico, pero siendo voces o sonidos claramente diferenciados y persistentes (ejemplos como los arriba mencionados de los llantos del bebé son los sonidos traumáticos o la voz de un progenitor acusador).

Cuando imaginamos espacios y formas geométricas, las inspeccionamos, o modificamos en nuestra mente, no estamos de hecho manipulando físicamente ningún tipo de objeto físico directamente, sino una abstracción de éste. El pensamiento es un estadio previo de su expresión oral, esto es, por la voz (aunque es cierto que hay personas que parece que en su vida han pensado antes de hablar, pero esto es otra historia).

Diré que:
Percibo mi pensamiento verbalizado, pero no con alguna clase de oído interno que no tenga que ver con el sentido ni el órgano de la audición, pero, aún cuando se da que me sumerjo en reflexiones y me abstraigo de sonidos externos no puedo afirmar que “escuchar” sea correcto aquí, sino más bien “concebir” o “percibir”, tal vez.



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