“La palabra entusiasmo proviene del
griego y significa tener un Dios
dentro de sí.
La persona entusiasta o entusiasmada
era aquella que era tomada por uno de los dioses, guiada por su fuerza y
sabiduría, y por ese motivo podría transformar la naturaleza que lo rodea y
hacer que ocurrieran cosas.
Sólo las personas entusiastas eran
capaces de vencer los desafíos de lo cotidiano. Era necesario por lo
tanto entusiasmarse para resolver los problemas que se presentaban y pasar a
una nueva y mejor situación.
El entusiasmo no es una cualidad que
se construye o que se desarrolla.
Es un estado de fe, de afirmación de sí
mismo.” MetododeEstudio.com
Nos hemos referido en entregas anteriores, a las dificultades de
entendimiento, que suelen tener las nuevas generaciones, en todo lo relacionado
con las afirmaciones literales, que las distintas religiones que las sostienen,
le han dado, a ciertos pasajes de la Biblia.
Pensamos, que el mayor obstáculo a superar, se debe a que el lector
percibe, que antes de siquiera intentar abordar el contenido de este libro, se le
conmina a no incursionar sólo en el análisis, que si no cuenta con el
asesoramiento adecuado de instructores autorizados, la lectura le resultará no
solamente de difícil incursión, sino, que además, podrá quedar expuesto a que
las “sutilezas del maligno” le confundan a tal punto de que pueda quedar “sumido
en las tinieblas”
Si a esta sensación que le invade, se le agrega la infaltable
recomendación, de que debe consultar con “ellos” nos referimos a los asesores
de turno, porque “ellos” y “sólo ellos” son los “únicos poseedores de la
verdad absoluta”, de que las demás religiones, sectas, o grupos, a los que haya
recurrido anteriormente, o pretenda recurrir en lo futuro, podrán tener las
mejores intenciones pero que por tal o cual razón, están en el error, la verdad
es una sola y les pertenece a “ellos” el
argumento esgrimido es irrefutable: “ellos” son los poseedores en exclusividad
de “La Revelación Divina.”
Ante esta situación, uno se pregunta, ¿Qué es lo que pasa conmigo? ¿Por
qué debo recurrir a intermediarios? ¿Es
posible, que yo haya nacido con alguna anomalía heredada de mis antepasados?
Existe alguna deuda que deba pagar? ¿Los poseedores de la verdad, pueden cobrarme
su intermediación? ¿Por qué me citan ejemplos de que cuánto mayor sea mi
aporte, mayor será la recompensa que
reciba, ¿Existe una cuenta corriente en los cielos, cuyo saldo en rojo me es
requerido saldar? Etc etc.
Lo que ha pasado con las revelaciones recibidas desde los cielos, es
que los receptores de esas revelaciones, los profetas y videntes,
lamentablemente no se encuentran entre nosotros, y si por alguna razón, nos
visitaran, seguramente tendrían que hacerlo de incognito, pues en el momento
que fuesen identificados, toda la infraestructura montada por las iglesias,
muchas de ellas, convertidas en gigantescas corporaciones, se estremecería de
tal forma, que caería por tierra todo su andamiaje teológico.
Lo más probable, es que tal inoportuna presencia sería seriamente reprimida,
apresados, juzgados como usurpadores, o, en el mejor de los casos, denunciados
como dementes peligrosos de doble personalidad y les internarían para siempre en
un hospital psiquiátrico.
¿Y sus apresores? Seguramente estos tendrían la honra de ser
considerados como “guardianes de la fe” salvadores de la doctrina, la verdadera, la
construida y sostenida por la corporación.
Es la Corporación , la organización constituida, la que mueve las cuentas
bancarias de un imperio basado en la vida y acciones de sus venerados santos y profetas, pero interpretada y escrita por manos anónimas, contratadas para
tal fin, siguiendo un libreto considerado,
en lenguaje actual: “política y socialmente correcto” como alimento espiritual
liviano y fácilmente digerible por los millares de “pecadores” quienes sólo
pueden purgar sus culpas a través de las donaciones “voluntarias” a los representantes de la única fuente de
salvación posible, La corporación de las iglesias.
los tesoros blanqueados en los
bancos, en los bienes nobiliarios, en las acciones de grandes compañías, “ son
tesoros que ni el moho ni el orín corrompe” con su producido, con el poder de
compra acumulado, evangelizamos el mundo, “ les compramos terrenos en los
cielos” y todavía nos sobran bienes para que, de vez en cuando, hagamos
generosas donaciones a los pobres acosados por la miseria y las hambrunas en el
mundo.
Lo sorprendente es que no obstante ser la Biblia, un libro como ya
hemos expresado, traducido infinidad de veces a través de los siglos, todavía
podemos extraer de sus escritos, si prestamos atención al espíritu de la letra
y le agregamos “entusiasmo” al contenido visual de la escritura, señales muy
claras para orientarnos en su contenido.
Un claro ejemplo de estas afirmaciones, podemos encontrarlo en los
escritos atribuidos al Apóstol Santiago, hermano de Jesús e hijo de José y de
María, figura prominente entre los primeros judeo cristianos que vivían en
Jerusalén , la simple mención del parentesco con Jesús, despierta controversias
entre los propios cristianos, mientras unos lo admiten y lo toman con
naturalidad, corroborando las distintas aseveraciones de que Jesús tuvo
hermanas y hermanos, otros, como los católicos romanos, que defienden la tesis
de que Jesús fue hijo único de una siempre inmaculada virgen María, a quienes
admiten cierto parentesco aduciendo que serían medio hermanos, hijos de un
matrimonio anterior de José o hijos de una hermana de María, por lo que estos
supuestos hermanos serían en realidad, primos.
Como puede apreciarse, la verdad revelada, es una fuente de inspiración,
que puede observarse como a través de un caleidoscopio, el cual modifica las
imágenes de acuerdo al buen entender de quién ponga su ojo en la mira, no
obstante y pese a quién pese, la verdad puede resplandecer ante los ojos de los
considerados puros de corazón.
Volviendo al Apóstol Santiago, en el capítulo uno de su epístola nos
dice:
“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el
cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.” Santiago 1: 5
En otras palabras, la comunicación es algo entre Tú y tu Hacedor, y
como bien me recordaba mi querida amiga Lucía: En el año 1950, en el atiborrado
estadio de Maracaná, nada menos que en la final de un Mundial de Futbol , once
bravos orientales, ante el clamor de la hinchada brasileña, que llenaban el
estadio y aturdían con sus vítores, su capitán, El Negro Jefe, les dice la hoy
célebre frase: “ Los de Afuera son de Palo”
Hugo W. Arostegui
El entusiasmo el bichito esquivo. Es que depende de tantas cosas. Pobre! Pero como esquiva. Yo no sé nada ni me interesa profundizar, en el vínculo entre uno y el Creador, creo que podría ser para general y mantener un entusiasmo. Si, porque si no se mantiene no es entusiasmo. Es una inclinación a algo que perece enseguida. El entusiasmo para mí es algo fuerte, impulsador, da ánimo, de continuidad a las propuestas, relaciona seres, genera proyectos...El problema que algunos tenemos es cómo entusiasmarnos por algo...
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