domingo, 14 de junio de 2020

El Tiempo Que Se Va

Del tiempo que estás en tu trabajo ¿Cuánto tiempo estas trabajando? Y de este ¿Qué tiempo estas trabajando en aquello que hace que la empresa tenga éxito? Tras responder estas preguntas ¿Qué porcentaje de tu tiempo es productivo?

Una pregunta más ¿Cuántas veces has acabado tu jornada laboral y tienes la sensación de que no has hecho nada?

Si tienes esa sensación, en la mayoría de los casos el problema es debido el tiempo dedicado en temas que no son importantes y en los que los son cuando estabas concentrado no has rendido durante el tiempo destinado a trabajar debido a los ladrones de tiempo, es decir, interrupciones (gente, emails, llamadas, etc.), reuniones absurdas, falta de especificación del trabajo, etc.

El tiempo es irrecuperable e irremplazable y gestionar el tiempo es gestionar la vida. Y esto es clave, ya que los ladrones del tiempo contribuyen significativamente a que no cumplamos con nuestros objetivos profesionales, personales, familiares y sociales, es más, ceder a ellos significa postergar o no alcanzar nuestros deseos y aspiraciones, además de quitar tiempo de calidad a nuestras familias, amigos y a nosotros mismos.

Por lo tanto debido a la importancia de este tema a continuación propongo una serie de consejos para enfrentarnos a los ladrones de tiempo:

Aprender a decir no. Muchas personas no saben decir no y terminan haciendo lo que otras personas quieren que hagan, por que aceptan ser interrumpidos para ir a una reunión, conversar o tratar temas que no contribuyen a su trabajo. Por lo tanto es importante aprender a decir no, pero de forma amable, sin herir susceptibilidades, por ejemplo: te agradezco mucho la invitación pero no puedo ir, o en este momento justamente no te puedo atender.

Comunicar eficazmente. Si no transmitimos mensajes claros es muy posible que los demás realicen mal el trabajo y tengan que volver a repetirlo, lo cual supone una enorme pérdida de tiempo. Debemos comunicar con claridad y comprobar que la otra persona ha comprendido lo que intentamos transmitirle. De la misma forma, hay que escuchar con atención y preguntar si algo no nos queda claro.

Aprender a delegar. Muchas personas piensan que son las únicas que pueden realizar todos los trabajos bien, subestimando a los demás y cargándose todo el trabajo, no pudiendo cumplir con los mismos por falta de tiempo. Es necesario aprender a delegar, es decir a preparar a las personas en conocimientos y técnicas para que puedan realizar los trabajos.

Evitar distracciones. Ceder a estas solicitudes es una tentación constante ya que de ellas deriva muchas veces nuestra popularidad y aceptación personal frente a las demás personas. Es necesario aprender a establecer horarios en los cuales puedes recibir visitas, ser interrumpido. Si te interrumpen en pleno proceso indica de forma asertiva y amable que en ese momento no le puedes atender y si aplica emplázale a solucionar el tema en otro momento o en el horario que hayas destinado a tal efecto.

Realizar un buen uso del correo electrónico. En la actualidad, el correo se ha convertido en fuente de interrupciones y en ocasiones de estrés y ansiedad. Si tu trabajo de verdad no precisa de estar online con el correo constantemente, no tengas miedo a no contestar en el momento, el correo no es una herramienta de mensajería instantánea. Planifica momentos para revisarlos. Por ejemplo, por uno por la mañana y otro por la tarde. Revisar y responder correos electrónicos quita mucho tiempo, es necesario filtrar los correos. Revisa y atiende aquellos que son del trabajo, dejando aquellos que no lo son si lo consideras para un tiempo fuera del horario de trabajo.

Usar correctamente el teléfono. ¿Cuántas conversaciones realizas que son largas, intrascendentes, vagas y sin un sentido claro? Muchas veces contestamos instintivamente a cualquier llamada, incluso en plena conversación con otra persona Recibe y haz llamadas que sean sólo de trabajo o estrictamente de máxima importancia personal, difiriendo aquellas que no lo son para responder solo aquellas que tengan sentido en un horario fuera del trabajo. Si es necesario apágalo, utiliza las notificaciones de llamadas para identificar y responder a aquellas que tengan sentido.

Aprender a utilizar correctamente Internet. ¿Utilizas aplicaciones, entras en redes sociales, chateas o ves video o blogs de manera automática y sin pensarlo?. Ten cuidado con la navegación inconsciente. Pregúntate, para qué te sirven y elimina o dejar de visitar aquello que no te aporte significativamente.

Ser ordenado. Si destinamos unos pocos minutos cada día a archivar nos evitaremos perder horas buscando un archivo en el ordenador o un papel por la mesa. Cuesta, pero vale la pena

Ser puntual y exigir puntualidad. Si no eres puntual, tus compañeros de trabajo harán lo mismo contigo y te robarán tiempo. Sé puntual, exígelo y los demás respetarán tu tiempo.

Gestionar bien las reuniones. Aprende a filtrar reuniones. Si puedes tomar una decisión hazlo y no convoques a una reunión innecesaria. Acude a una reunión si es verdaderamente necesario y si la convocas solo hazlo con las personas estrictamente necesarias. Cuando realices una reunión o participes en una de ellas exige tener una agenda de temas a tratar con un tiempo estimado para cada tema y para toda la reunión, con hora de inicio y de término para evitar divagaciones que alarguen la reunión. Si algunos de los temas no te incumben pide permiso para salir de la reunión cuando se llegue a ellos.

Gestionar sentimientos inútiles. Aprende a gestionar emocionalmente las preocupaciones, sentimientos de culpa, odio, miedo, ansiedad, etc. que te quitan tiempo y no te generan valor

Aprender a utilizar los tiempos muertos para volverlos productivos. Por ejemplo un viaje de trabajo, puedes llevar alguna lectura, audiolibro, etc. para aprovechar el trayecto.

Gestionar conflictos. Se pierde mucho tiempo en conflictos innecesarios, dedicando gran parte del tiempo a defenderse o cubrirse por una posible culpabilización. Aunque es un tema de actitud personal y de la cultura de la empresa, cambia el enfoque, no personalices las discrepancias con tus compañeros, soluciona los problemas buscando relaciones de ganar .

Evitar caer en el perfeccionismo. Muchas personas por querer realizar un trabajo perfecto, no terminan nunca un trabajo, difiriéndolo permanentemente.

Realizamos muchos gestos instintivamente que debemos de eliminar y que nos restan tiempo de trabajo. El proceso de cambio debe de ser paulatino, pero la tarea más difícil es conocernos y concienciarnos. Muchas veces los factores que contribuyen a los ladrones de tiempo están arraigados en la cultura de la organización y solemos justificarnos en ello para no cambiar, pero debemos recordar el coste tan grande que ello supone, por lo que te propongo que aunque suponga esfuerzo, te centres en los indudables beneficios que obtendrás y adoptes una actitud proactiva (como dijo Gandhi, se tú el cambio que quieres para los demás), busques aliados (muchos de tus compañeros compartirán tus ideas ya que quieren alcanzar sus objetivos y tener una vida más provechosa) y conciencies a tu entorno para poder cumplir con los objetivos planteados.










Lo que resulta verdaderamente urgente, es ocuparse de lo importante y tu vida y tu tiempo lo son.



La Discriminación

La discriminación es la distinción en el trato por motivos injustos como el origen racial, sexo, el nivel socio-económico, etc. La discriminación es por una infinidad de motivos, haciendo de menos a quien se discrimina, la discriminación se ha calificado como una forma de violencia pasiva.

Algunas de las razones por las que una persona discrimine a otra son:

Origen étnico: Un 38% de personas cree que tienen una limitación social por su aspecto físico mientras que el resto piensa que nunca habrá más desarrollo en su país porque son inferiores y no tienen la capacidad.

Aspecto físico: La gente cree que las personas que usan barba, pelo largo y tatuajes, ya sean juntos o por separado, deben de cambiar su aspecto porque nunca tendrán un trabajo además que los consideran delincuentes.

Por ser mujeres: Se tiene la creencia que las mujeres no sirven para trabajar y aunque trabajen deben de ganar menos.

Pobreza: Muchos piensan los pobres son pobres porque ellos quieren y no se esfuerzan para salir de su pobreza, hay quienes piensan que como son pobres no tienen idea de lo que trabajar e incluso piensan que están así porque son ignorantes y nunca podrán hacer algo.

SIDA: Las personas que sufren esta enfermedad deben ser aisladas para esperar la muerte o al menos la gente cree eso.

Discapacidad: Muchas personas piensan que las personas que sufren discapacidades son un obstáculo para el desarrollo y además causan mal aspecto.

Reinserción social: Muchas personas piensan que las personas que salieron de la cárcel no merecen tener un trabajo.

Religión: Piensan que por ser religiosos intentaran convencerlos de aceptar su religión y que les quitarán su dinero.

Regionalismo: Muchas personas piensan que si región es mejor otras y por ello deben ser superiores a los demás.

Color de su piel: El color de su piel causa una “sensación negativa” y además lo puede “contaminar” según las personas.

Estas son algunas de las razones, pero existen infinidad de razones pero una de las principales es que la persona que discrimina no tiene cultura y tiene una visión que no alcanza ver más que su beneficio propio.

Por último, cabe recordar que cuando alguna persona discrimina es una persona “pobre” en muchos sentidos, por lo tanto nunca alcanzará el éxito total



sábado, 13 de junio de 2020

HISTORIA DEL APELLIDO AROSTEGUI


HISTORIA DEL APELLIDO AROSTEGUI
Noble y antiguo linaje de Vizcaya, extendido por Guipúzcoa, Navarra y otras provincias.
Aróstegui se escribe en vascuence "Arotz-tegui" y significa "sitio de carpinteros".
Sus armas primitivas, como luego se verá, hacen alusión a ese significado.
Antiguos cronistas dicen que el apellido Aróstegui viene del linaje "Asoaga",
sin que se den noticias acerca de sus primeros varones.
Lope de Haro y otros tratadistas añaden que la casa solar de Aróstegui, de mucha
antigüedad, estaba sita en Bermeo ( partido judicial de Guernica),"sobre los dos puertos
de aquella villa".
Era casa infanzona, de pariente mayor,Cabo de Armería y cabeza de bando y
parcialidad del apellido Aróstegui.
Tenía su entierro en la iglesia de Santa Eufemia,en la citada villa de Bermeo " y
permisión para hacer pasadizo desde la torre y solar de Aróstegui a la dicha iglesia,
cosa de mucha estimación en aquella tierra".
También afirman autorizados tratadistas que los Señores del solar y torre de Aróstegui
sirvieron continamente a los reyes de Castilla y de León en sus guerras de reconquista, y
que se distinguieron en la batalla de las Navas de Tolosa, acompañando a don Diego
López de Haro, Señor de Vizcaya, que llevó con su gente, la vanguardia del eJército
cristiano.
Descendientes de la casa de Bermeo pasaron a otros puntos de Vizcaya, creando nuevos
solares en la merindad de Busturia, del mismo partido judicial de Guernica, en la villa
de Marquina y en la anteiglesia de San Andrés de Echevarría, del partido judicial de
Marquina.
En el año de 1446, Pedro Ruiz de Aróstegui se halló con Martín Ruiz de Arteaga y Pedro
de Avendaño con quienes convino formar una alianza que agrupara a sus familias.
Domingo de Aróstegui, segundo del nombre, de su esposa, doña María de Azcoitia, tuvo
los siguientes hijos: Pedro de Aróstegui - Domingo de Aróstegui - Juan de Aróstegui - y
Mateo de Aróstegui.



Estos cuatro hermanos, que fueron vecinos de Marquina y de Bilbao, presentaron en la
Real Chancillería de Valladolid una certificación de armas de su apellido, dada por el
Rey de armas Diego de Urbina en 9 de Noviembre de 1619,
Ante el Corregidor y Diputados de Vizcaya hicieron información de Hidalguía y
limpieza de sangre, en los años que se indican, estos otros Aróstegui:
Juan Aróstegui (1660) - Ignacio Aróstegui ( 1753) - Antonio Aróstegui Hormaeche( 1777)
Antonio Aróstegui ( 1829).
Sus pruebas se conservan en el Archivo General de la Casa de Juntas de Guernica.
En la Chancillería de Valladolid probaron su hidalguía, en 1772, Antonio y Santiago de
Aróstegui, vecinos de la anteiglesia de San Esteban.
Los Aróstegui de Vizcaya pasaron, desde muy antiguo, por casamientos, a las provincias
de Guipúzcoa, Alava y Navarra.
En Guipúzcoa fundó una rama casa muy principal en la villa de Vergara, y algunas de sus
líneas radicaron en Guetaria, Elgoibar, Gaviria y otras villas de la misma provincia.
En Alava tuvo asiento una línea de Aróstegui en el lugar de Ozaeta, del partido judicial
de Vitoria.
En Navarra hubo casas de este linaje en las villas de Vera de Bidasoa y de Aranaz, del
partido judicial de Pamplona.
De la rama de Aróstegui, de tuvo casa en la merindad de San Juan dePie de Puerto, fue
I. Martín de Aróstegui, que casó con doña Margarita Condaiza, según algunos autores, y
con doña María de Lizárraga, según otros. Tuvo por hijo a II. Pedro de Aróstegui, que se
avecindó en Zaragoza y obtuvo sentencia confirmatoria de su nobleza, dada por la Real
Audiencia de aquella capital el 16 de marzo de 1591.
En el Timbre del escudo originario de Aróstegui, figura este lema:
Corona merece fuerte
el que la fama derrama,
para hacer fuerza a la fama
sin que le impida la muerte.


Saber Quién Eres


 Filosofía
¿Quién eres tú realmente?
Una pregunta bastante profunda… y difícil de responder. Pero no es difícil porque no se pueda llegar a descubrir quién eres tú realmente, sino porque es difícil expresarlo con palabras.

Es relativamente fácil que cualquier persona conecte con su identidad profunda y que la vea por sí misma. Al fin y al cabo, estamos hablando de nosotros mismos. 

No tenemos que ir demasiado lejos para encontrarnos.
Lo que no es tan fácil es ponerle palabras. Lo que somos se encuentra más allá de las palabras.

Por esta razón, normalmente no hablo mucho de este tema. Ya sea aquí en el blog, o en charlas y cursos, me gusta mucho más hablar del sentido de nuestra vida: el motivo por el cual estamos aquí. 

Este tema sí tiene una respuesta clara y concreta, y se puede expresar con palabras.

La cuestión de quién somos realmente, en cambio, es mucho más escurridiza.

Siempre teniendo en cuenta que no hay ninguna palabra que pueda describir quién eres tú. 

Tú eres mucho más grande que cualquier palabra.


Cuando Acertamos

Porque, deberíamos tener más confianza en nosotros, dando por buena, “la respuesta que nos surge espontáneamente”, sin haber pasado previamente, por un proceso más o menos largo de reflexión. Ya que, por descontado, nuestra” supuesta infalible cabeza”, también se equivoca.

Si lo recapacitamos, pronto nos daremos cuenta de que está “demasiado intervenida” por los “principios que vamos guardando” a medida que crecemos. Que son los que de verdad, “rigen nuestra vida”.

Cuando nacemos, salimos a “un mundo ya construido”, con sus verdades y sus mentiras, como, “grabadas a fuego” en los que ” nos tienen que adiestrar y esculpir los primeros cimientos”, conformándose así, nuestra “futura forma de ser”. O sea, “nuestros educadores”, que, lo que realmente hacen “es tan solo, transmitirnos SU PERCEPCIÓN DE LA REALIDAD“, “no tal y como es”.

Cada ser humano, tendremos que “ir descubriendo la realidad particular para cada uno”. A su vez, iremos creando un “conjunto de convicciones”, que hará que cada individuo advierta las “veracidades o falsedades” según su peculiar punto de vista. E, irá construyendo un “modelo único” que será el causante de la “forma de sentir y actuar”.
Por otra parte, como ya sabemos, el pensamiento siempre va “acompañado de imágenes mentales”, surgidas inevitablemente, del mero hecho de pensar y como nuestro cerebro, no distingue entre verdad o ficción “se generarán idénticas emociones”. Estas nos llevarán a “sentir estados de sufrimiento o de gozo”, ya se trate de “una figuración mental o una realidad vivida”.

Pero a medida que crecemos lo suficiente, podemos reparar en la necesidad de “renovar o actualizar” nuestros “habituales condicionamientos internos”. En los que hemos basado toda nuestra vida, por lo que, aunque no deja de ser una labor muy aconsejable, sin embargo, también, es una ardua tarea. Porque, evidentemente esos condicionamientos, son “los auténticos directores de nuestra vida” y dependiendo de ellos tomaremos “diferentes decisiones”, que “harán que obtengamos uno u otro resultado”.

Por lo que, además son “los responsables de los éxitos o fracasos que logremos” de acuerdo con las opciones elegidas.


Personalmente considero, que “el proponerse a reformar la base de datos original”, es fundamental en el caso de las creencias limitantes, en que tenemos que “reemplazar cuantas más de ellas, mejor”. Ya que nos restringen nuestras “posibilidades de hasta dónde podemos llegar”, además de coartar nuestra libertad.

Los Ideales


Los ideales que persigue el ser humano no resisten una simplificación. Sin embargo, hay por lo menos una manera de visualizarlos como si fueran ríos en los que confluyen las conductas de los seres humanos y que, a ma­nera de afluentes, los alimentan.

Como el mar que los recibe, el fin de todas y cada una de estas grandes corrientes o ideales es la autorrealización o la búsqueda de la felicidad.

Cada persona le dará mayor o menor importancia a uno u otro río en distintas circunstancias de su vida y de acuerdo con su marco de valores.

• El primer río es el Ser
La búsqueda de la esencia, de la razón final para estar en este mundo, es una gran fuente de motivación en los seres humanos. La indagación sobre el ser ilumina la vida de muchos hombres, y es el estímulo que los lleva al descubrimiento espiritual y a una vida interior que los conecta con su naturaleza y la del mundo que los rodea. Las personas empeñadas en este hallazgo seguramente orientan la mayoría de sus actividades hacia una gran meta: ser lo que son.

• El otro gran río es el Saber
Para muchos individuos el dominio intelectual de alguna materia o ciencia se convierte en un ancla vital de su actividad. Por obvias razones este asunto es muy relevante en intelectuales y hombres de ciencia en general, pero el común de los mortales también dirigimos nuestra atención hacia el perfeccionamiento profesional, la actualización, la curiosidad por los temas generales.

• El siguiente conjunto de motivaciones tiene relación con el Hacer
Transformar el mundo mediante la ejecución de obras, llevando a cabo actividades concretas y poniendo las capacidades propias en un proyecto, son la inspiración de mu­chos. De hecho, es una fuente de motivación crucial para los líderes ejecutores públicos y privados, y naturalmente es un atributo de los gerentes y de muchas otras personas dedicadas a causas de todo tipo en el mundo: ambientalistas, humanitarias, comunitarias y de servicio social.

 • Y por último, hablemos del Tener
No cabe discutir sobre el valor de este concepto. El tener es fuente de seguridad, mejora el estatus de las personas y de los países, y constituye un indicador importante de la calidad de vida tanto personal como colectiva. 

Los indivi­duos que se motivan a tener y disfrutar bienes y servicios dedican a ello gran parte de su vida, con una tenacidad dig­na de mejor causa. En cuanto el tener satisface necesidades primarias, su relevancia es manifiesta para todo el mundo.

Estos cuatro grandes ideales humanos —ser, saber, hacer y tener— se logran con ayuda del querer, vale decir, la fuerza que arrastra el agua de esos ríos hacia la meta de la felicidad o la autorrealización del ser humano. Pueden estar dadas todas las condiciones, pero si en el interior de una persona no aparece la chispa del querer, de nada sirve la creación de oportunidades; le falta la voluntad y, por tanto, la automotivación.

Estos ríos, formados por arroyos, constituyen la esencia de los seres humanos, la mayor parte de nuestras acciones están dirigidas, como flechas, hacia la conquista de una totalidad: ¿Quién soy? ¿Qué debo hacer? ¿Qué debo conocer? ¿Qué necesito? ¿Para qué estoy en este mundo? ¿Cuál es mi aquí y mí ahora?