miércoles, 5 de julio de 2017

La continuidad de la vida


Una de las características más importantes de la vida es su continuidad. Desde que el primer ser vivo apareció en nuestro planeta hasta hoy, la vida se ha mantenido como una constante durante millones y millones de años. 

Esta continuidad se ha conseguido gracias a una serie de mecanismos hereditarios que no solo perpetúan la existencia de los seres vivos, sino también de aquellos caracteres evolutivos que van apareciendo en ellos como resultado de los cambios y adaptaciones a los diferentes ambientes. Pero para que estos mecanismos hereditarios y evolutivos puedan actuar, es indispensable, que los seres vivos, ejerzan una de sus funciones más características: la reproducción.

La reproducción, a diferencia de otras funciones vitales, no es indispensable para la vida del individuo en sí, pero sí para la continuidad de la vida de la especie. A cualquier ser vivo, vegetal o animal, se le pueden extirpar sus órganos reproductores y el individuo sigue vivo; pero si a todos los individuos de una determinada especie se les privase de su sistema reproductor, dicha especie estaría llamada a desaparecer. La posibilidad de reproducción confiere entonces a la materia viva la condición esencial de su continuidad, logrando así compensar la desaparición de los individuos producida a causa de la enfermedad y la muerte. 

Existen en el mundo dos procedimientos de reproducción presentes tanto en el reino Vegetal como en el Animal, con características específicas bien diferenciadas: el asexual y el sexual.

La reproducción asexual parte de un único individuo, del cual se desprende una parte que se transforma en un nuevo ser semejante al progenitor. 

La reproducción sexual, en cambio, se basa en la unión de dos células especializadas, llamadas gametos, procedentes de dos progenitores sexualmente distintos, pero de la misma especie.

En el caso de la reproducción asexual, también llamada reproducción vegetativa o multiplicación asexuada, el proceso reproductor es muy sencillo y, al afectar a un único individuo, los caracteres hereditarios de éste, y solo ellos, serán los que se transmitan a su descendiente o descendientes. 

En la reproducción sexual los mecanismos son más complejos, tanto en lo que se refiere a la propia elaboración de los gametos como a la indispensable fusión de los dos procedentes de individuos sexualmente distintos. De esta fusión de los gametos o células reproductoras se origina una nueva célula, llamada cigoto, que dará origen a un nuevo ser en el que estarán presentes los caracteres hereditarios de ambos progenitores. Al permitir el intercambio de material hereditario entre sujetos sexualmente distintos, la reproducción sexual da origen a individuos en los que hay mayores posibilidades de aparición de nuevos caracteres que representen una mejora en relación con cada uno de los progenitores, su poniendo un factor fundamental en la selección natural.


Sea cual sea el mecanismo reproductor, es preciso que las especies dispongan de los resortes necesarios para asegurar la efectividad del proceso, haciendo posible que cada nueva generación equivalga aproximadamente a la anterior, consiguiendo que las variaciones a la constancia numérica, 
tanto por exceso como por defecto, sean corregidas, pues de lo contrario la especie acabaría por desaparecer. De este modo, si existe una disminución de la población, ésta deberá aumentar su fertilidad durante un tiempo hasta llegar a compensarla, y, por el contrario, si se produce una sobrepoblación, entrarán en funcionamiento mecanismos reguladores, tales como aumento de la depredación, aparición del hombre, aumento de la agresividad, que traerán como consecuencia la muerte de una parte y, por tanto, la vuelta al equilibrio. 

La continuidad de la vida implica, pues, no solo el simple acto de la reproducción, sino también los procesos encaminados a reducir al mínimo la mortalidad de las células reproductoras y de las crías.

martes, 4 de julio de 2017

Inspiración: Frases Para Continuar


Muchas veces cuando quiero superar situaciones difíciles, encontrar un poco de inspiración o motivación para seguir adelante, o simplemente encontrar algo que me haga recordar cuáles son las cosas que importan en mi vida; muchas veces recurro a las frases célebres de grandes personas.

Esas pequeñas pistas de sabiduría dejadas atrás por personas que ya van más adelante en este camino.
Son una excelente forma de -como me gusta llamarle- tomar conocimiento prestado.  Aprender de los errores y éxitos de otras personas para acortar mi propio aprendizaje… eso explica también mi adicción por tomar cursos y programas en internet (así como crear e impartirlos)  que me ayuden a encontrar esos atajos a las cosas que quiero tener y experimentar en mi vida.

Cuando te das cuenta que puedes utilizar el conocimiento de otra cabeza que no es la tuya, y combinarlo con tus propias ideas y experiencia, encuentras soluciones que antes no veías.

Adquieres un nuevo entendimiento de porqué suceden las cosas y qué actitud tomar para darles solución y movernos para adelante hacia experiencias nuevas y más emocionantes.

Aquí quiero compartir contigo 7 dichos que te inspirarán y espero que de alguna forma puedan ayudarte en tu día a día en este camino nuevo hacia tu éxito personal…

7 Frases que te harán reconsiderar lo que piensas y haces todos los días…

1.  “He fallado más de 9000 tiros en mi carrera.  He perdido casi 300 partidos.  26 veces confiaron en mí para hacer el tiro que ganara el partido, y fallé.  He fracasado una y otra vez en mi vida.  Y es por eso que he tenido tanto éxito.    -Michael Jordan

2.  “Trata a las personas como las tratabas al principio de la relación… y nunca habrá un fin”  – Tony Robbins

3.  “Si sigues haciendo lo que siempre has hecho, siempre tendrás lo que siempre has tenido”  – Anónimo

4.  “No sé cuál sea la clave para el éxito… pero la clave para el fracaso es tratar de darle gusto a todos”  – Bill Cosby

5.  “Si supieras cómo va a ser el viaje antes de iniciarlo, nunca aprenderías nada”  – Anónimo

6.  “Si durante un año haces las cosas que otros no están dispuestos a hacer, podrás vivir el resto de tu vida como otros no pueden vivir”  -Anónimo

7.  “Tu tiempo es limitado, así que no lo desperdicies viviendo la vida de alguien más”  – Steve Jobs



Habituarnos A Ser Constantes


Cuántas veces nos desviamos de nuestro objetivo principal, incluso preferimos hacer cualquier otra cosa, antes que lo que tenemos pendiente.
¿Por qué? ¿Por qué retrasamos algunos proyectos o acciones?

A veces retrasamos entregas importantes de proyectos o pendientes, por:
            *Miedo al fracaso
            *No saber por dónde empezar
            *Desinformación del proceso a seguir
            *Predisposición a que será difícil
            *Relajar el trabajo respecto a la fecha de entrega
            *Evadir la realidad
  
Lo que alguna vez fue una idea de proyecto genial, en la cual tenías mucho empeño en trabajar, se está convirtiendo en una pesadilla.
  
¿Cuándo fue que cruzamos ese límite entre el entusiasmo, y el fastidio?
  
Y todo por no tener un plan de acción y una correcta administración del tiempo.
Es tan fácil dejar para mañana lo que podemos hacer hoy, pero es difícil lidiar con el estrés y la culpabilidad cuando se está acercando la fecha límite de cumplimiento.

¿Cómo cambiar este horrible hábito?
Muy fácil, para un gran cambio, necesitamos comenzar con un pequeño paso. Sabemos que de la noche a la mañana no sucederá lo anterior, ya que se necesita perseverancia y sobre todo actitud para cambiar las cosas, pero paulatina y constantemente lograremos ver la diferencia en un periodo de tiempo no muy largo.

Es muy importante alejarse de distracciones, como ruidos, televisión y si no es tan necesario el internet para lo que estamos trabajando, es mejor trabajar sin conexión o por lo menos alejarnos de las redes sociales. Como consejo se puede establecer un espacio especial para trabajar, y al escogerlo, debemos fijarnos que tenga, luz, ventilación y muebles adecuados para realizar nuestras actividades.

Otro factor importante es el de crear rutinas, ya que al momento de fijarte una hora específica para trabajar en los pendientes y mantener este hábito, tu cerebro se irá acostumbrando a que es momento de empezar a trabajar; de la misma forma es importante establecer un horario de termino, para crear rituales que nos permitan identificar la transición de una actividad a otra.

Finalmente debemos considerar que la postergación implica un alto grado de estrés, lo cual puede resultar muy agotador en nuestras vidas.


Microuniverso: Introspectiva Personal


Siempre suele decirse que las mejores cosas no cuestan dinero. Bien es cierto que viajar nos aporta experiencia y una forma excelente de abrirse al mundo, de conocer culturas. Pero en muchas ocasiones hacemos las maletas para escapar. Comprar un billete, una semana de hotel, un circuito turístico… pagamos para huir, descansar y alejarnos de lo que somos diariamente y de nuestras obligaciones.

Es lo que  a veces se llama “cultura de la evasión”. Escapar momentáneamente de lo que somos y de nuestros problemas sociales. Y en ocasiones ni tan solo nos hace falta sacar un billete a otro escenario para evadirnos, lo hacemos a menudo a través de la televisión, de las redes sociales… desconectar para descansar.

No es algo malo, en absoluto. Pero de vez en cuando, estaría bien practicar también otro tipo de viajes. Como un viaje interior. Te invitamos a ello…

El viaje interior o introvertido
¿Qué es un viaje introvertido? Extraño nombre para una aventura interesante. No hace falta desplazarse a un lugar físico. No necesitas maletas ni ningún vendedor de humo prometiéndote escenarios de ensueño a precios increíbles. Ese viaje a otro lugar, es un trayecto hacia lo interno, hacia la intro-versión.

Te advertimos que es un viaje arriesgado e integrador, donde pueden existir los miedos, donde ahondarás en tus propios mapas. Un terreno psicológico a la vez que espiritual donde adquirir conocimiento de ti mismo. ¿Cuánto tiempo hace que no piensas en ti mismo? Las obligaciones diarias, el trabajo, las personas de nuestro alrededor, esas por quien vivimos, por quien sufrimos y a quien amamos.

Nuestro escenario social y personal es importante, imprescindible. Pero también lo es nuestro microuniverso emocional.

¿Cómo te sientes actualmente? ¿En qué etapa de tu vida te encuentras? ¿Has alcanzado tus aspiraciones, has tocado con tus dedos la forma de tus sueños? ¿Qué necesitas para ser feliz? El viaje interior es un trayecto habitado por preguntas a las que encontrar respuesta. 

Alcanzar el autoconocimiento no siempre es fácil, requiere tranquilidad y la voluntad por girar la mirada hacia uno mismo.


Si tu realidad no se ajusta a lo que sueña tu mente, tal vez debas replantarte algunas cosas en tu vida.

Y es que, ahí está el riesgo del viaje interior. Nos hace abrir puertas que en ocasiones duelen, nos obliga a recorrer un mapa que no siempre es lineal, sino que está trazado a base de retrocesos y extraños recovecos por descubrir de nosotros mismos.

La Excelencia


Una de las cualidades principales de una persona excelente es tener patrones altos para sí misma. 

Ella exige de sí el mejor desempeño. Siempre busca superarse. No acepta hacer solo lo que es bueno, sino solamente lo mejor – y sabe que lo mejor de hoy será lo bueno de mañana. 

Ella no pierde de vista sus competidores, pero su principal motivador no son ellos. Sabe que guiarse por los competidores no es liderar. Su mayor competidor es ella misma. Sus metas son dictadas por los patrones que ella determina.

Y claro, esta cualidad principal – tener altos patrones- dicta su comportamiento y responde la segunda pregunta: ¿Qué hace una persona excelente? Aquí van diez cosas:

Piensa grande
Es disciplinada en su comportamiento
Es obstinada por su éxito
Odia el fracaso
No pierde tiempo con tonterías
Se asocia con personas excelentes
Detesta asociarse con personas mediocres
No desprecia los detalles
Acepta críticas que la ayuden a mejorar
Hace preguntas inteligentes
Teóricamente, primero usted tiene que ser excelente, para después hacer cosas excelentes. Pero lo contrario también funciona. Si decide hacer las cosas con excelencia, y persistir consistentemente en eso, eventualmente usted se convertirá en una persona excelente.

La subida es empinada. Pocos llegan allá. Pero la vista es maravillosa.



lunes, 3 de julio de 2017

Esfuerzo Y Constancia


Desengáñate. Nada importante te llegará sin esfuerzo. Millones de personas juegan todos los días a la lotería y otros juegos de azar y mueren sin haber tenido "suerte". Gánate tu suerte, llame o no llame a tu puerta. Reivindícala por derecho propio.

Desarrollar una gran capacidad de esfuerzo es lo que te permitirá continuar a pleno rendimiento mientras que otros tirán la toalla. Podrás plantearte metas y retos que otros sólo se permitirán soñar, renunciando a aspirar por considerarlos inaccesibles.

Desarrollar tu capacidad de esfuerzo en el estudio exige progresividad y constancia. Si quieres desarrollar un músculo para hacer flexiones, sabes bien que de nada te sirve esforzarte mucho un día o dos.. Hay que empezar por pocas y cada día hace una o dos más.. muchos días. Eso es lo que tendrás que hacer para desarrollar tu capacidad de esfuerzo en el estudio. Empieza por poco porque al principio te costará mucho trabajo concentrarte. Cada día añade un poco de tiempo más, hasta alcanzar el tiempo que necesitas para preparar bien tus asignaturas. Al final, lo harás como si nada... "sin esfuerzo". Lo que a otros les costará una barbaridad, tu lo harás muy fácilmente.

Habrás conseguido una cosa muy importante. Tu mente te dirá ante cualquier reto: sí, puedo.

La constancia
Imáginate que la vida es una gran maratón. Al principio algunos saldrán muy deprisa y te dejarán atrás. Tu saldrás relativamente despacio, a un paso y ritmo constante... Al pasar unos pocos kilómetros empezarás a sobrepasar a los "fanfarrones". Ellos sudando y agotados, sin poder seguir tu ritmo. Tú al mismo ritmo y paso que cuando empezaste la carrera, fresco, dispuesto a llegar al final.

Imáginate lo que hace una semilla de una sequoia. Todos los días crece un poco. Al principio le cuesta muchísimo trabajo. Un brote muy tierno debe romper la propia semilla, abrirse paso en la dura tierra, llegar a la superficie... Todos los días crece algo, casi imperceptible... Pero todos los días... Al cabo de años la semilla se ha convertido en un árbol gigante de 112 metros de altura y una docena de metros de diámetro.

La constancia en el estudio es fundamental. No dejes de estudiar. Tómalo con un entrenamiento. Ejercita tu cuerpo y mente cada día. No dejes largos períodos de tiempo sin hacer nada: estarás entrenando tu cuerpo en la vagancia -la gran enemiga del esfuerzo-. Si quieres realmente llegar a ser un campeón en el estudio, entrénate aunque sea una o dos horas sábados, domingo, vacaciones, etc. El día tiene 24 horas; sólo dos horas de estudio al día no te impedirán divertirte, pasarlo bien y hacer un montonazo de cosas que te gustan.
Cómo controlar tu esfuerzo y constancia

Tienes que hacer, al igual que los deportistas, un plan de entrenamiento. Y deberás llevarlo a cabo a rajatabla. En el cumplimiento de tu plan debes ser inflexible. Deberás controlar que cumples cada hora, cada minuto y que lo haces rindiendo bien, sin autoengañarte.

Para controlar tu esfuerzo y constancia debes hacer planes para estudiar diarios y semanales. Planifica tu entrenamiento día a día. No improvises. La mente humana pierde mucha energía si cada día se sume en la incertidumbre de tener que decidir. Acuéstate cada noche sabiendo lo que vas a hacer mañana. Durante el sueño tu cerebro se prepara. Te levantarás mentalizado y dispuesto a cumplir el Plan.

Y por supuesto, aunque no logres al principio tus metas incluso tengas "mala suerte", NO TE RINDAS NUNCA. Recuerda que tu mente ya conoce cómo fracasar. Ahora debes enseñarla a cómo triunfar con un gran músculo de esfuerzo y constancia.


Hugo W Arostegui

Intoxicación Emocional


Me siento vulnerable, me enfado con facilidad y de vez en cuando siento la necesidad de marcharme y dejarlo todo. Paso del interés a la indiferencia en una milésima de segundo, pues tan pronto me apetece llevar a cabo un proyecto como que me aburre soberanamente.

Vivo en una montaña rusa constante, la risa y el llanto me acompañan y me desestabilizan en los momentos más inesperados. Me cuesta un gran esfuerzo separar mis preocupaciones presentes y pasadas y la inseguridad reina mi vida.

Reacciono con frecuencia de forma desproporcionada y no consigo exponer con claridad mis pensamientos y emociones, lo que me está trayendo muchos problemas. Además, tan pronto no me siento a gusto con nada ni con nadie como que me ahogo porque siento una profunda necesidad de tener a alguien que me lleve de la mano…  

¿Te identificas a ti o a alguien de tu entorno en estas palabras? Este podría ser perfectamente el discurso de una persona bajo los efectos de la intoxicación emocional. Muchos de nosotros comprendemos cuáles son los efectos de una intoxicación por alcohol, nos parece claro que las percepciones se alteren, que la capacidad de reacción se deteriore, que el pulso cardíaco se ralentice

Pero, ¿somos capaces de interpretar la intoxicación emocional?
Si estás pasando o has pasado por momentos de gran carga emocional es probable que estés intoxicado. Las causas son diversas  puesto que somos seres emocionales en nuestra totalidad pero, en cualquier caso, la intoxicación emocional es la consecuencia de no otorgarnos un tiempo diario para cultivar nuestro interior.

Dar pase libre a nuestras reacciones emocionales sin pasarles un filtro mental limita nuestra capacidad de comunicación y de avance. Es frecuente que nos encontremos con situaciones a las que no sabemos responder como consecuencia de nuestro intoxicación. Digamos que estar emocionalmente intoxicado te impide pensar antes de hablar y tomar perspectiva  sobre lo que acontece.

“Debes tener siempre la cabeza fría, caliente el corazón y larga la mano” dijo Confucio.

Una reacción en caliente hace que nos controlen nuestras emociones y estallen nuestros impulsos, por lo que no seremos nosotros mismos si actuamos en ese momento.

Al “temor a soltar” yo lo definiría como vértigo emocional; este no es más que el miedo en estado puro, el miedo a enfrentarnos con el vacío que la pérdida genera. Es el miedo al duelo por la pérdida de nuestro amor por el sacrificio y de nuestra debilidad por el masoquismo.

Te sientes irritable si te sales del guión que has preestablecido para tu vida y sientes que, si te desvías provocarás una hecatombe que desequilibrará por completo tu vida. No te sientes capacitado para seguir con tu vida si abandonas esos hábitos o personas que permanecen a tu lado pero, aun así, sabes que algo en relación a ellos no va bien.

Tenemos que entender que cuando estamos bajo la influencia de nuestras emociones e inseguridades  nos deterioramos enormemente. No estamos interpretando las cosas con precisión y somos muy propensos a decir o hacer cosas que podemos lamentar más adelante