martes, 21 de julio de 2020

El Equilibrio


Creo que en mi vida, sin saberlo, siempre ha estado presente el equilibrio. Lo he cultivado, cuidado, buscado, mimado, defendido, y se ha hecho con un lugar privilegiado en mi vida, el de un valor vital prioritario.
Es posible que no me haya dado cuenta de todo ello hasta que en un momento de mi vida sentí que lo perdía, que se ausentaba, que se alejaba, que me dejaba. Esos momentos en los que sabes que pasa algo pero no sabes qué, que no te encuentras en ti.
Es posible también que al ver a otros perderlo, mi necesidad de aferrarme a él se haya hecho cada vez más presente e intensa, siendo cada día más consciente de la necesidad de cultivarlo. Mi trabajo como coach me pone en frente de personas que buscan restablecer el equilibrio en sus vidas. Un equilibrio que se ha visto quebrado por un sistema de vida sobre acelerado, despersonalizado, y desconectado.
Tengo la sensación de que vivimos en los extremos, en los límites, y que forzamos tanto la oposición para reforzar nuestra identidad frente a los otros, que al final acabamos perdiendo el norte y el equilibrio. Comentarios de que “mi trabajo es mi pasión y por eso no necesito vacaciones”, o “el deporte es mi vida”, “la familia es mi vida”, y todo empieza a girar en torno a ella, olvidando todo lo demás, abren las puertas al desequilibrio. Esa tendencia casi compulsiva a vivir en las redes sociales, y digo literalmente vivir, cada minuto de tu vida, incluso la más íntima. Esa insistencia por mostrar, por contar, por compartir como si fuera un instinto básico y esencial del ser humano. ¿Dónde queda la necesidad de preservar, de callar, de conservar parcelas reservadas, de intimidad?
La pasión desmedida y concentrada en un sólo foco puede acabar en obsesión y locura. Mi trabajo me gusta, hago deporte, frecuento las redes sociales, escribo y me involucro en muy distintas actividades y proyectos, pero ninguno desata mi pasión por entero, ni son mi vida. Lo que verdaderamente me apasiona es mi vida, la vida. Y la vida son muchas cosas, en ella hay espacio para muchas pasiones que pueden vivir en armonía y equilibrio. Una vida plena y rica es una vida que cultiva el equilibrio de muchas pasiones. Una vida en la que hay lugar para lo intelectual, lo emocional, lo físico, lo espiritual… El equilibrio puede que sea el mejor indicador de la inteligencia emocional.
Una vida holística en la que experimentamos una pasión armónica, y no una pasión obsesiva, que acaba generando unos apegos que se convierten en dependencias (deporte, trabajo, redes sociales, amor, emociones fuertes…), que nos subyugan, nos limitan, nos van minando hasta lograr que nos perdamos. Dependencias y apegos que pueden ser tan devastadoras como las drogas, pero mucho más lentas y silenciosas.
El equilibrio es un suave balanceo, que se desplaza de un lugar a otro de forma constante, pero que siempre vuelve a un punto central para iniciar el cambio de desplazamiento.
Todo el movimiento gira en torno a un eje que se mantiene firme, y a la vez nos permite flexibilidad y movilidad.  Ese punto central es nuestro eje vital, en el que se alinean todas las dimensiones esenciales de la persona (social, espiritual, emocional, intelectual, física..). Viviendo en el eje sabemos, en cada momento, qué dimensión de nuestra vida necesita más atención, más cuidado, y nos moveremos suavemente hacia ella en busca del equilibrio.
Somos un sistema vivo compuesto de muchas partes y elementos, en constante proceso de flujo y reorganización, que pasa por momentos de caos, pero que siempre tiende al equilibrio. Olvidarnos del equilibrio es tanto como olvidarnos de la vida.
Desatender nuestro equilibrio vital es matar lentamente nuestra vida.
Piensa en una familia, que también es un sistema. Una familia con dos progenitores y tres hijos. Imagina que algunos de los miembros de esa familia estuvieran desatendidos, o no recibiera la misma atención que el resto de forma permanente. ¿Qué crees que pasaría? Lo mismo que nos pasa a cada uno de nosotros cuando alguna de nuestras dimensiones vitales está desatendida o abandonada. El sistema se quiebra, la persona se resiente, se resquebraja.

El problema es que vivimos dopados por estímulos constantes, por la velocidad de la vida, porque vamos con el piloto automático, y no nos damos cuenta del desequilibrio.

De repente ocurre algo que nos saca de nuestra vorágine (un despido, una pérdida, una enfermedad, una separación, un accidente…) y comienzan a aparecer las grietas, y las heridas supuran, se escapa el dolor, que es el llanto de esas partes desatendidas de nuestra vida. Empiezan a aparecer los dolores físicos, los cambios de humor, los cambios físicos, los bajones y subidones de energía. Tras ellos surge la desmotivación, la desorientación, la desazón, la pérdida de sentido, las dudas sobre nuestra identidad, sobre nuestro lugar en el mundo.

El desequilibrio comienza a tomar posesión y nos invade una sensación de estar al borde del abismo, a punto de caer, de romper. Estos son los casos extremos, pero cada vez más frecuentes. Sin embargo, el desequilibrio está continuamente presente a nuestro alrededor y en nuestro día a día. Nos rodea de mil formas aparentemente inofensivas, alejándonos del eje central y llevándonos a los extremos: los abanderados de lo emocional frente a lo racional y viceversa, los defensores de los femenino frente a lo masculino, los partidarios de la apertura en canal frente a los reservados a ultranza, los que viven conectados de forma permanente y los que practican la desconexión total, los pesimistas frente a los optimistas, los prácticos frente a los utópicos, los creativos frente a los analíticos, etc., etc., etc. 

Cada minuto se libra una batalla por defender algún extremo, como si con ello estuviéramos defendiendo nuestra vida.


Expresiones De Violencia


Todas las expresiones de violencia generan daños en las personas de una u otra manera. La severidad de estos daños dependerá de la magnitud y del tipo de violencia que se cometa (emocional, física, sexual o económica) y de las características de la persona que es violentada. Como ya se ha mencionado, en los casos de violencia familiar los niños, las mujeres, los discapacitados y las personas mayores son los más vulnerables.

Cuando la violencia ocurre durante la infancia, los daños que se generan en la personalidad del niño o de la niña pueden ser para toda la vida. Si el niño no recibió el afecto y el cuidado que necesitaba y en su lugar recibió maltrato emocional o físico lo más probable es que desarrolle una personalidad con baja autoestima, sentimientos de minusvalía, culpabilidad, gran inseguridad y termine por no darle importancia ni valor a sus necesidades afectivas.

Durante su etapa escolar, en el mejor de los casos experimentará bajo rendimiento y aislamiento social y en el peor se refugiará en las drogas, el alcohol o la delincuencia.

Más adelante, en su edad adulta, formará relaciones interpersonales que podrán ser insatisfactorias y conflictivas o podrán llegar a ser claramente destructivas, con altos grados de violencia, porque eso fue lo que aprendió en casa.


Cuando el maltrato es por parte del hombre hacia la mujer, la familia entera se verá afectada. La mujer, además de sentirse devaluada, culpable y temerosa experimentará “estrés emocional” afectando de manera importante su desempeño laboral o su trabajo en el hogar. Difícilmente logrará cuidar adecuadamente a sus hijos y brindarles el amor que ellos necesitan, en el peor de los casos se desquitará con ellos replicando la violencia ejercida por la pareja.

El abuso sexual, también provoca daños importantes en la personalidad del que la padece, además de los sentimientos de minusvalía e inseguridad que ya hemos mencionado, se añaden los trastornos que los psiquiatras catalogan como “estrés postraumático”, es decir, la persona empieza a experimentar un gran temor, culpabilidad, frustración, enojo soledad, desesperanza, miedo intenso y una gran sensación de falta de ayuda y de horror. Este “estrés postraumático” se puede experimentar también cuando el maltrato físico es de grandes magnitudes.

Por último, habría que señalar que en el maltrato físico y en ocasiones en el abuso sexual, además de ocasionar grandes daños psicológicos en la persona, se provocan lesiones en el cuerpo como llagas, heridas, traumatismos, hematomas, cortaduras, quemaduras, o fracturas. Se puede llegar incluso a la invalidez o al asesinato de la víctima.


Pensemos:


Historias Para Pensar
“Uno de los secretos profundos de la vida es que lo único que merece la pena hacer es lo que hacemos por los demás.”
"Lewis Carroll"
Historias de debajo de la luna
Había una vez una rana sentada en la orilla de un río, cuando se le acercó un escorpión que le dijo:
—Amiga rana, ¿puedes ayudarme a cruzar el río? Puedes llevarme a tu espalda…
—¿Que te lleve a mi espalda? —contestó la rana—. ¡Ni pensarlo! ¡Te conozco! Si te llevo a mi espalda, sacarás tu aguijón, me picarás y me matarás. Lo siento, pero no puede ser.
—No seas tonta —le respondió entonces el escorpión—. ¿No ves que si te pincho con mi aguijón te hundirás en el agua y que yo, como no sé nadar, también me ahogaré?
Y la rana, después de pensárselo mucho se dijo a sí misma:
—Si este escorpión me pica a la mitad del río, nos ahogamos los dos. No creo que sea tan tonto como para hacerlo.
Y entonces, la rana se dirigió al escorpión y le dijo:
—Mira, escorpión. Lo he estado pensando y te voy a ayudar a cruzar el río.
El escorpión se colocó sobre la resbaladiza espalda de la rana y empezaron juntos a cruzar el río.

Cuando habían llegado a la mitad del trayecto, en una zona del río donde había remolinos, el escorpión picó con su aguijón a la rana. De repente la rana sintió un fuerte picotazo y cómo el veneno mortal se extendía por su cuerpo. Y mientras se ahogaba, y veía cómo también con ella se ahogaba el escorpión, pudo sacar las últimas fuerzas que le quedaban para decirle:
—No entiendo nada… ¿Por qué lo has hecho? Tú también vas a morir.
Y entonces, el escorpión la miró y le respondió:
—Lo siento ranita. No he podido evitarlo. No puedo dejar de ser quien soy, ni actuar en contra de mi naturaleza, de mi costumbre y de otra forma distinta a como he aprendido a comportarme.
Y poco después de decir esto, desaparecieron los dos, el escorpión y la rana, debajo de las aguas del río.
Nosotros, los humanos, tal como el camaleón, solemos impregnarnos con los matices de nuestro entorno, quizás sea por esta causa que se nos haga necesario estar atentos a los dictados de nuestra conciencia, la cual nos susurrará en nuestro interior la verdadera constitución de nuestra naturaleza.
“No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen y se vuelvan y os despedacen.”   Mateo 7:6



lunes, 20 de julio de 2020

Sin Atajos


Sin Atajos
Comenzar, Continuar, Terminar
Perseverancia
Mantengo correspondencia con muchas personas que diariamente se enfrentan a una enormidad de dificultades, para poder, de esta manera, dar cumplimiento con sus compromisos asumidos y de esta manera avanzar hacia la alta cima donde han puesto con gran decisión sus horizontes.
Lograr nuestros objetivos requiere de una gran dedicación y persistencia en el esfuerzo continuado sin claudicaciones.
La persistencia en el rumbo trazado no se distrae en tentaciones superfluas y deja de lado las distracciones momentáneas, considera que no hay tiempo para perder, todo puede esperar para más adelante cuando tenemos bien claras nuestras prioridades.
El presente es hoy engarzado con un diamante de muy alto costo que se podrá exhibir con orgullo y autoestima cuando se crucen los umbrales del futuro cuando el horizonte se conjugue con las metas que trazamos en este hoy que nos pertenece en pleno.
Ejemplos De Perseverancia
“La perseverancia es la capacidad para seguir adelante a pesar de los obstáculos, dificultades, desánimo, aburrimiento, frustración, o los propios deseos de rendirse. La persona perseverante termina lo que ha empezado, vuelve a intentarlo tras un fracaso inicial, persigue sus objetivos y se mantiene concentrada y trabajando en su tarea.
Por el contrario, si nos vamos al extremo opuesto de la perseverancia, nos encontramos con personas perezosas y vagas, que se rinden demasiado pronto o que ni siquiera lo intentan, que buscan lo fácil y toman atajos siempre que pueden, pierden el interés con facilidad y abandonan ante la más mínima dificultad.”
Hugo W Arostegui

Radicales

La pirámide de la radicalización es un modelo teórico que nos ayuda a interpretar y comprender por qué las personas se radicalizan. Según esta teoría, la radicalización es el resultado de la extremización de creencias, sentimientos y comportamientos en apoyo de un conflicto intergrupal y de la violencia. 

Y es que la radicalización puede ocurrir desde diferentes ideologías, desde creencias religiosas hasta políticas.

Según la pirámide de la radicalización, existen dos formas de radicalización. Una sería la radicalización de la narrativa o de la ideología y, la otra, la radicalización de la acción. Además, los procesos de radicalización podrían darse a tres niveles diferentes. Esto es, a nivel individual, cuando se radicaliza una persona por su cuenta; a nivel grupal, cuando se radicaliza un conjunto de personas, un grupo; y a nivel de masa, cuando es un conjunto más grande de personas el que se radicaliza.

Mientras que la radicalización de las acciones es un fenómeno individual o de grupos pequeños, la radicalización de la narrativa es un fenómeno de masas. 
Un país entero puede llegar a radicalizar su narrativa y pensar que están en guerra y tienen que derrotar a un enemigo, mientras que aquellos que van a luchar será solo una pequeña parte de esta población
.
Las pirámides que usan como metáfora para explicar la radicalización son como las pirámides demográficas, donde la mayoría de la gente se encuentra en la base de la pirámide. Por contra, en la cúspide solo habría unas pocas personas en comparación con el total de la población. A su vez, las pirámides cuentan con cuatro niveles.

En el caso de la pirámide del artículo, el primer nivel está constituido por los neutrales. En este grupo entrarían las personas que no siguen una ideología radical y constituirían la base de la pirámide. Si subimos un nivel, nos encontramos con los simpatizantes, los cuales aceptan algunas ideas radicales, como que existe un conflicto del cual son las víctimas.

A continuación estarían los justificadores, los que creen que las acciones de los radicales están justificadas moralmente y por su ideología. Finalmente, en la cúspide de la pirámide, se sitúan quienes creen que es un deber individual apoyar y participar en las acciones radicales, aquellos que tienen una obligación moral personal. Estos últimos piensan que la amenaza bajo la que viven justifica una obligación individual de actuar.

Sin embargo, lo general es que la escalada en las dos pirámides se dé a la vez. Que lo que alguien piensa vaya acode con lo que haga. Además, el participar en un grupo radical hace que se aprenda la narrativa e ideología radical, aunque esta no sea necesaria para iniciar una acción radical.

El escalar en una pirámide no implica que se escale en la otra. Una persona puede justificar un conflicto sin llegar a actuar. Encontramos muchos ejemplos en instituciones que promueven ideas radicales, pero que no llevan a cabo acciones. El polo opuesto, el de personas que se convierten en terroristas sin tener una ideología radical es más complicado, pero no imposible. Realizar acciones radicales y llegar a convertirse en terroristas requiere de una justificación que evite la disonancia cognitiva.


Por último, nos encontramos con otra peculiaridad y es que para escalar en la pirámide se pueden saltar escalones. Es posible que alguien inerte, que no realiza ningún tipo de acción en defensa de su grupo, pase a realizar acciones radicales. Por ello hay que tener en cuenta los peligros que una radicalización tan rápida puede presentar.



Ente Bueyes...



Frase hecha, bien de campo, que nos anticipa que entre personas allegadas, colegas, familiares, compañeros o que presenten algún tipo de afinidad, no debería haber malas acciones ni actitudes perjudiciales.

La expresión señala que entre amigos no cabe la traición, cosa que bien sabemos no es aplicable a todos los casos. Deriva de la tarea que realizan los bueyes juntos, especialmente cuando tiran de carros, pues nunca usan sus cuernos para lastimarse entre ellos.

Dice este que entre los que son iguales no se producen ataques y que los que se dedican al mismo oficio.

Especialmente memorable en el uso de este refrán es aquella viñeta de Mafalda en la que esta lea Manolito “Decime Manolito ¿vos que pensas de la guerra atómica?”, a lo que este contestaba “Pues que no habrá.

La guerra es un negocio y los que la hacen son buenos comerciantes. Mi papá también es un buen comerciante. Así que los otros no van a tirar bombas para romper el almacén a mi papá. Podes estar tranquila.

Entre bueyes no hay cornadas.”



domingo, 19 de julio de 2020

El Bien Común

El paradigma del Bien Común de la Humanidad significa vivir en armonía con la naturaleza, en una sociedad que sea justa y que incluya una infinidad de expresiones culturales. Pero si queremos que no sea solo una ilusión, tenemos que traducir ese concepto en términos prácticos. Las orientaciones teóricas tienen que guiar nuestra vida cotidiana, pero es necesario actualizarlas continuamente con la experiencia de las luchas de los pueblos.

Ahora es el momento de presentar, para la discusión de todo el mundo, una base para el tipo de pensamiento que pueda guiar nuestra acción, dar coherencia a nuestras ideas y servir como base para una convergencia de los movimientos para cambiar la orientación de la vida común de la humanidad en el planeta. Es un trabajo a largo plazo, pero es necesario un compromiso inmediato. El siguiente paso será identificar a los actores y formular estrategias; no reinventar lo que ya existe, sino dar nueva fuerza a las luchas e iniciativas que están trabajando hacia la consecución del Bien Común de la Humanidad. 

Esto es lo que queremos lograr.

El Valor De Lo Que Sabes

.El conocimiento, es el valor de descubrir cosas nuevas, de aprender lo que necesitas saber.

En nuestra vida, siempre hay muchos sueños de todo tipo, y nos pasamos mucho tiempo anhelando cumplirlos… Hasta los plasmamos en un cartel para verlo todos los días.

El problema, es que pasamos tanto tiempo anhelando, que nos olvidamos del conocimiento que debemos adquirir para justamente lograr lo que soñamos.

Es decir, por más que sueñes tocar el violín, necesitarás la habilidad y el conocimiento para hacerlo bien, de lo contrario, es muy difícil que te caiga el don del cielo para hacerlo.


Cuando conoces el camino que debes transitar, no hay manera de que te pierdas, porque ya todo lo tendrás claro. Y es justo eso, lo que necesitas para llegar al éxito.

sábado, 18 de julio de 2020

¿Es Usted Un Escritor?

Llega un día en el cual alguien, al dirigirse a tu persona, te formula esta pregunta y uno se encuentra totalmente fuera de foco sin saber que responder, en mi caso sólo sé que escribo y formulo mis pensamientos en un lenguaje escrito, ahora, si eso está bien o está mal, si poseo la calidad expresiva con la cual dotarle de contenido a lo que intento comunicar, eso, mi amigo, es otra cosa.

Hace años que comencé a publicar artículos abarcando una amplia gama de temas y claro al intentar ordenarlos los fui clasificando según entendía que les pudiese corresponder, nadie me proclamo escritor, ni siquiera tengo un diploma que me acredite como tal, pienso que la vida misma y los años que llevo transitando en ella, me han dotado de cierta facilidad en la comunicación del pensamiento y el resto de las exigencias propias de quien se pudiese considerar un escritor me lo he incorporado de puro tozudo que soy.
Lo cierto es que tal pregunta: ¿es usted un escritor? Me ha llevado a reflexionar al respecto y me considero lo suficientemente responsable como para ir incorporando a los temas que publico algunas definiciones sobre qué es lo que se supone que debe ser un escritor.
He aquí algunas de ellas:
“Un escritor es una persona que utiliza palabras escritas en varios estilos y técnicas para comunicar ideas. Los escritores producen diversas formas de arte literario y escritura creativa, tales como novelascuentospoesíaobras de teatroartículos periodísticos, guiones o ensayos. Los escritores expertos pueden utilizar el lenguaje para expresar ideas y su trabajo contribuye de manera significativa al contenido cultural de una sociedad. La palabra también se utiliza en las artes en otro lugar, como compositor, sin embargo el término "escritor" normalmente se refiere a la creación de lenguaje escrito.
Los escritores pueden producir material a través de una serie de géneros, de ficción o no ficción. Otros escritores utilizan múltiples medios de comunicación - por ejemplo, los gráficos o ilustración - para mejorar la comunicación de sus ideas.. Algunos escritores pueden usar imágenes (dibujo, pintura, gráficos) o multimedia para aumentar su escritura. Además de producir sus propias obras escritas, los escritores escriben a menudo sobre cómo escriben (es decir, el proceso que utilizan); por qué escriben (es decir, su motivación ); y también comentarios sobre la obra de otros escritores (la crítica). Los escritores pueden trabajar de una forma profesional o no profesional.
El término escritor se utiliza a menudo como sinónimo del autor , aunque el último término tenga un significado algo más amplio y se utiliza para transmitir la responsabilidad legal de una pieza de escritura , aunque su composición sea anónima , desconocida o colaborativa. En sentido estricto, el término designa a los profesionales de la literatura.
Según el género y tipo de composiciones literarias a las que se dedica un escritor en sentido estricto, recibirá otras denominaciones más específicas: poeta (quien escribe poesía), novelista (autor de novelas), ensayista (autor de ensayos), cuentista (escritor de cuentos),dramaturgo (autor de obras de teatro), etc.
Aun así, es también escritor profesional el que redacta artículos periodísticos, reseñas, reportajes etc., siempre y cuando sea un profesional de la escritura. En un sentido más amplio, el término no solo se refiere a los creadores de textos literarios. No se trata en este caso del objeto, sino de la formación de la persona como escritor profesional.”

Compasión Humana



La fuerza de la compasión: ese tejido invisible que sostiene el mundo
La compasión es una predisposición natural que, si se potencia, protege de las emociones destructivas y aporta serenidad a la vida.
Cada día, en todo momento, en todo el mundo, se producen millones de actos espontáneos de bondad. En el ser humano hay una tendencia instintiva hacia la bondad y la compasión que a menudo no percibimos, porque la damos por supuesta y porque los medios de comunicación tienden a dirigir nuestra atención hacia acontecimientos violentos y estridentes.
Un tejido invisible de bondad sostiene la cohesión de la sociedad, de las familias, de las amistades, de los amores. Es invisible, pero ante las turbulencias del mundo de hoy conviene recordar que está ahí.
Compasión y bondad, por naturaleza
La psicología y la neurología nos muestran, como explica el psicólogo Daniel Goleman, que el cerebro tiene una predisposición hacia la bondad. Según el ejemplo que ponía hace un siglo el científico finlandés Edvard Westermarck, al igual que no podemos evitar sentir dolor si el fuego nos quema, tampoco podemos evitar sentir compasión por nuestros semejantes.
El sabio chino Mencio lo ilustraba con la angustia y la compasión que cualquier persona en su sano juicio sentiría si ve a un niño a punto de caer en un pozo. Nuestra tendencia espontánea es sentirnos mal con el sufrimiento de los otros e intentar aliviarlo.
De esa fuerza natural nace el poder del amor. La empatía es la capacidad de resonar con lo que siente otro ser. Y puede acabar resultando agotadora (como a veces experimentan, entre otros, médicos, enfermeras y activistas dedicados al bien común) si no está infundida de amor compasivo y de una profunda confianza en la bondad última de la naturaleza humana.



Conocimiento Empírico


Muchas personas sin tener títulos profesionales o contar con algún tipo de formación académica son expertos en hacer algo, tienen una gran habilidad en ciertos aspectos, pueden dominar a la perfección una técnica o un arte, o tienen determinada competencia.

Cuando le preguntamos en dónde han adquirido este conocimiento, la respuesta es que no han ido a ninguna universidad o colegio, simplemente lo ha adquirido con la práctica, de forma empírica.

Es aquel que se adquiere a través del saber cotidiano y se adquiere a través de la evolución y vida cotidiana del individuo.

El conocimiento Empírico, es todo aquel que: El hombre adquiere debido a las diversas necesidades que se le presentan en la vida, por instinto y no por el pensamiento fundamentado que se aprende sin ciencia y sin leyes. Así también es trasmitido por medio de las relaciones con la sociedad de tu alrededor a diario.

En la escuela de la vida.
Es todo lo que se basa en la experiencia sin teoría ni razonamiento.
Es aquel que se va adquiriendo a través de las experiencias vividas. Con la escuela de la vida.
El conocimiento empírico es el que surge de la propia experiencia, llegando a un conocimiento concreto.
El conocimiento empírico es que se va adquiriendo mediante la vivencias y experiencias, así también es trasmitido por medio de las relaciones con la sociedad de tu alrededor.

A través del tiempo se ha querido dar paso al conocimiento empírico ahora podemos definir que es el conocimiento que en la vida se adquiere y se aprende sin ciencia y leyes.

Es todo aquel que se adquiere por instinto y no pensamiento fundamentado, los animales actúan por este conocimiento que podemos llamarle también por instinto.

El conocimiento Empírico, es todo aquel que el hombre adquiere debido a las diversas necesidades que se le presentan en la vida. Es constantemente evolutivo, porque se mueve en torno a los cambios sufridos por cada individuo y está basado en el querer y la experiencia.



Nuestros Valores


Los diferentes puntos de vista acerca de la Educación en valores están relacionados a interrogantes como: ¿qué son los valores?, ¿qué es la valoración?, ¿qué relación existe entre la educación en valores y el proyecto educativo?, ¿es tarea de la Universidad formar valores?, ¿cómo podrá la Universidad medir la formación y el desarrollo de valores profesionales? Estas preguntas si bien no agotan las inquietudes y preocupaciones existentes, al menos introducen el análisis de los valores en la formación profesional.

Muchas de estas preocupaciones acompañan al mundo actual de modo más general, se habla de crisis de identidad, de fe y de epistemología. De identidad por la ausencia de un sentido claro de pertenencia y por la carencia de proyectos comunes unificadores; de fe, por la incapacidad de creer en algo, por la imposibilidad de cambio y la falta de confianza en el futuro y; epistemológica, por la supremacía del conocimiento y la razón, que se expresa en una racionalidad instrumental-administrativa-gerencial, capaz de aplastar lo afectivo y sentimental.

Algunos afirman que vivimos en una sociedad sin valores; otros que han aparecido nuevos valores asociados al nuevo paradigma socioeconómico y cultural; también hay quien dice que el problema está en la existencia de multivariedad de valores, lo que produce confusión y desorientación en la actuación y valoración de los seres humanos. 

Quizás esté ocurriendo todo ello, valdría la pena abordar el asunto teniendo en cuenta que en todas las sociedades y en las diferentes épocas el hombre como guía ha tenido que enfrentar sus propios retos de desarrollo, ¿por qué no podría hacerse ante el acelerado desarrollo científico-tecnológico y la globalización del mundo actual?

No obstante a esta realidad, no es ajeno el hecho de que existen cuestiones no resueltas en la comunicación y en la vida de los hombres, en su educación, en su calidad de existencia, que impiden el desarrollo de una personalidad integral y adecuada a la sociedad en que ésta se despliega.


El estudio sobre el comportamiento humano ha sido y es interés de diferentes ciencias: la filosofía, la psicología, la sociología y la pedagogía, las que desde sus diferentes objetos de estudios enfocan su campo de acción. 

Así los debates pueden ser desde los distintos puntos de vista. No obstante, el objetivo común está en la comprensión e interpretación de los porqué de las actuaciones de los seres humanos, para lograr orientar el comportamiento humano hacia las tendencias más progresistas y desenajenantes de la humanidad, su crecimiento espiritual y material, todo ello dentro de los requerimientos que impone la sociedad, de ahí que, en el centro de su análisis se hallen los conflictos entre el ser y el deber ser, y derivado de ello entre el hacer y el saber hacer.


viernes, 17 de julio de 2020

El Acoso De La Expansión


 Las empresas transnacionales son actualmente nuevos agentes de cambio global, llegando incluso a controlar aspectos de nuestra vida que antes no pertenecían a la esfera de los mercados. En el proceso de acumulación creciente del capital, las grandes corporaciones empresariales de hoy en día siguen potenciando el viejo problema de la dominación sobre la clase trabajadora, pero ahora con la novedad de manejarse en Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación.

El ser humano parece haber quedado desprovisto de una cultura que no sea la propiamente mercantil, reducido a ser un consumidor inconsciente que no tiene poder para cambiar el estado de cosas. Sin embargo, frente a esta situación se están avivando múltiples iniciativas para recuperar los espacios de la ciudadanía…

Quienes asistieron al nacimiento de las primeras compañías comerciales en Holanda en el siglo XVII, quienes vivieron la aparición de las fábricas textiles en Manchester en el siglo XIX, e incluso quienes contemplaron la configuración de las grandes empresas fordistas y de los incipientes conglomerados corporativos estadounidenses a lo largo de los primeros dos tercios del siglo XX, no dejarían de mostrar su asombro ante el poder acumulado hoy en día por las empresas transnacionales. Es más, podríamos llegar a afirmar que el mismísimo Karl Marx (que no fue ni mucho menos ajeno a las dinámicas de centralización y concentración del capital) se quedaría perplejo si pudiera visualizar la dimensión global y el peso que las grandes corporaciones han alcanzado en múltiples aspectos de nuestras vidas, de todas y cada una de las personas y pueblos que vivimos en este mundo globalizado.

Es precisamente a partir de la actual fase de globalización neoliberal, iniciada hace cuatro décadas en el contexto de la crisis de los 70, cuando las tendencias expansivas de las empresas transnacionales se agudizan. Éstas se convierten en los agentes que con mayor fuerza impulsan una salida a dicha crisis desde el ahondamiento de los valores civilizatorios vigentes (ánimo de lucro, maximización de la ganancia, acumulación, crecimiento incesante), a través de una propuesta política conocida como Consenso de Washington (desregulación, apertura, flexibilización, limitación de las capacidades de los Estados). 

La implementación de dicha propuesta se ve favorecida por el disciplinamiento de la clase trabajadora, por un lado, así como por las mejoras tecnológicas en el transporte, la comunicación y la información, por el otro.
De esta manera, éstas asumen el papel de agente hegemónico de la globalización neoliberal y amplían no sólo su frontera espacial a lo largo y ancho del mundo, sino también su frontera sectorial (incorporando progresivamente al mercado capitalista y controlando ámbitos como la agricultura, los servicios, los bienes naturales, las patentes sobre la propia vida, etc.), e incluso su frontera política (alcanzando una capacidad de incidencia superior a la de los Estados y los pueblos).

Acumulan así un poder extraordinario que se expande más allá de lo económico y que se evidencia también en los ámbitos político, cultural y jurídico. En este sentido, y en lo que respecta al poder económico, las empresas transnacionales se sitúan en el centro de las grandes cadenas globales de producción, distribución, comercialización, finanzas y comunicación, lo que les permite acumular beneficios que superan en ocasiones las capacidades de los propios Estados. 

Algunos ejemplos: Wal-Mart, la mayor empresa del mundo, maneja un volumen anual de ventas que supera la suma del PIB de Colombia y Ecuador, mientras la petrolera Shell tiene unos ingresos superiores al PIB de Emiratos Árabes Unidos, al igual que el BBVA comparado con Guatemala.

Por supuesto, esta situación de privilegio económico se traslada de manera natural a un poder político creciente. Las multinacionales son las principales beneficiarias (y defensoras a ultranza) de la democracia de baja intensidad en la que vivimos, donde las decisiones se alejan de la ciudadanía y se toman cada vez más en ámbitos supraestatales (como estamos viendo en las negociaciones del TTIP[1] o del TISA[2]), sin las mínimas garantías democráticas de participación e información, y contando con la connivencia de Estados matrices y receptores, así como de las principales instituciones multilaterales, formales (FMI, OMC) o informales (G7). Es en este contexto y en estos espacios donde su capacidad de incidencia a través de lobbies se acrecienta, a la vez que, en sentido contrario, los Estados (y no digamos ya los pueblos) pierden peso específico. 

De esta manera, los gobiernos ven limitada su capacidad para actuar en defensa de la ciudadanía en espacios donde no tienen protagonismo. A su vez, la infiltración de las transnacionales en sus competencias y responsabilidades es tal que en muchas ocasiones los Estados priman la alianza con éstas frente a su compromiso con las mayorías sociales, bien sea por derrotismo (no hay alternativa), persuasión (empleo, negocios, inversión extranjera directa, etc.) y/o corrupción (sobornos, puertas giratorias, etc.), situando a las grandes corporaciones como agentes políticos de primer orden.

Pero, además, las empresas transnacionales acumulan también poder cultural, jugando un papel fundamental en la reproducción simbólica del sistema, convirtiéndose en sujetos activos en defensa de una civilización individualista, consumista, fragmentada y despolitizada. De esta manera, han entendido con claridad que su legitimación depende de los imaginarios colectivos, de los valores imperantes, para lo cual han llevado la cultura a su terreno (mercantilizándola en la medida de lo posible), a la vez que han diseñado, impulsado y generalizado un formato universal de sociedad, de ciudadanía global, y de saber y conocimiento, adaptado a la primacía del crecimiento capitalista y a la democracia de baja intensidad.

Finalmente, y como garantía para mantener todo este entramado de poder económico, político y simbólico, las corporaciones transnacionales acumulan un aplastante poder jurídico. Éste se muestra en una lex mercatoria (derecho fuerte, basado en una maraña de complejos tratados, acuerdos comerciales, de inversión, etc.) que se impone sobre la soberanía de los pueblos y sobre el marco internacional de derechos humanos (derecho débil), generando así una arquitectura de la impunidad que les protege y blinda jurídicamente de las posibles iniciativas populares y/o de los Estados.

El círculo se cierra. Pasamos del poder económico al político, y de éste al cultural, todo ello bajo un marco jurídico actualmente inexpugnable y que les favorece. Han conseguido, por tanto, ser el agente protagonista y hegemónico en nuestra realidad global, con una gran incidencia en múltiples ámbitos de nuestras vidas.


Dimensiones Sociales


La crisis moral y la falta de ética ya es problema de todos, nos atañe a la familia, comunidad y
escuela es común ver y oír a mujeres, hombres, jóvenes y niños en las calles, tiendas, medios de transportes y nuestros alumnos en el aula, con vocabularios obscenos, conversaciones, canciones y gestos que van en contra de los principios morales y las buenas costumbres.

Para la mayoría, este es un tema de poca importancia, sin ningún conocimiento sobre lo que es ética, valores y dignidad humana, mucho menos la relación que existe entre los valores, familia, comunidad, escuela y las dificultades o problemas que alteran la sociedad a nivel mundial.

Estamos olvidando los valores y la ética, que están relacionados con la familia, escuela y grupo de personas que nos rodean durante el periodo de desarrollo varían de grupo a grupo, incluso de persona a persona, son reglas no escritas pero que sabemos que existen, nos encontramos con grupos de personas que juzgan informalmente al prójimo en base a sus principios éticos y realizan acciones que usualmente van en contra de la ley y en una sociedad verdaderamente democrática, el valor más importante, debe ser el respeto a la ley. 

Las sociedades han mostrado que las civilizaciones requieren de un marco legal para poder funcionar civilizadamente, el cuerpo legal va a dar marco para regir la conducta de los individuos de la sociedad y el estímulo necesario para que la sociedad avance en una determinada dirección y su violación es un atentado, no sólo contra el presente, sino contra el futuro de la sociedad.

La ética es el ideal de la conducta humana que orienta a cada persona sobre lo que es bueno y correcto y lo que debería asumir, encaminando su vida hacia la buena relación con sus semejantes buscando el bien común. 

La ética descubre valores en todos los actos humanos. Los valores están en los seres humanos y se fomentan o modifican en las instituciones pues la primera institución es la familia y quien no la tiene o no reconoce el valor familiar difícilmente tendrá valores sólidos.
   
Los problemas de la sociedad siempre están relacionado con la ética ya sea violencia, corrupción, robos, maltratos y diferentes actitudes o actos que van degenerando una sociedad, esto es debido a que las familias o entorno mismo no inculca valores o principios desde el momento que nacen como ya sabemos nuestra niñez siempre está regida por el entorno familiar porque son ellos los que nos guían desde pequeños y con lo dicho entonces son ellos los que a veces tienen la culpa de que seamos o nos convirtamos en personas con antivalores, claro que no siempre se dan en casos así a veces también nos influencian nuestra malas amistades o el entorno “social” las cuales nos llevan hacer o actuar de mala manera y esto conlleva a hacer daño a la sociedad y por tanto también a nosotros mismos.

La solución para estos grandes problemas que se suscitan hoy en día debería empezar (como lo dicho anteriormente) por el entorno familiar, formándonos con principios éticos para así poder nosotros también inculcarlo en nuestras siguientes generaciones para así conseguir o ir construyendo un sociedad basada en principios éticos.


Imaginación Sin Límites


 Los orígenes del estudio de la imaginación datan desde las reflexiones filosóficas. No obstante, su posicionamiento como materia de estudio científico, alejado de especulaciones metafísicas, se da con el nacimiento de la psicología experimental, pese a esto, se conserva como un componente psíquico lejos de ser descifrado. 

Es solo hasta finales del siglo XX y principios del presente siglo que la imaginación se toma como desafío para la investigación psicológica y neurocientíficas, y los métodos conjuntos de neuroimagen y conductuales permiten vislumbrar hipótesis de cómo el cerebro imagina.

Los psicólogos han estudiado la imaginación, no sólo en su forma de creatividad y expresión artística, sino también en su forma mundana de la imaginación de todos los días y han propuesto que está basada en los mismos procesos cognitivos que el pensamiento racional.

Existe la imaginación reproductiva y la imaginación creativa. La reproductiva es cuando recreamos imágenes de hechos pasados y que están en nuestra memoria.

Y la imaginación creativa es cuando de motu propio creamos imágenes por nosotros mismos. Esta imaginación puede ser positiva o negativa. Es positiva cuando imaginamos la solución algún problema y entramos en un estado emocional positivo. La negativa es cuando nos representamos cosas en nuestra mente de problemas sin solución entrando en estado de impotencia.

A este tipo de imaginación creativa también se le suele denominar visualización creativa.


Espacios Donde Compartir


Las redes sociales sirven para darnos a conocer, compartir cosas con nuestros amigos y, algunas más que otras, dar nuestra opinión a los demás. 

Aunque Twitter posiblemente sea la red social más utilizada para esta noble empresa, y discutir o dialogar con otras personas, hay más opciones para este propósito, redes sociales pensadas para servir de espacio o muro virtual donde opinar, puntuar, compartir ideas afines y encontrar personas con nuestros gustos y preferencias. Veamos algunos ejemplos de espacios para dar tu opinión.


Las cinco redes sociales para dar tu opinión en las que me he centrado tienen cosas en común, como la publicación de comentarios relativamente cortos, algo heredado de Twitter y que ha sido, creo yo, motivo de su éxito. 
Otro detalle en común es la posibilidad de comentar, o responder, a los comentarios, seguir a personas con gustos afines. Además, la mayoría tienen aplicaciones móviles, imprescindible hoy en día, ya que la mayoría estamos más cerca del teléfono que del ordenador y siempre es buen momento para opinar sobre algo.