viernes, 15 de diciembre de 2017

Paradigmas


Un paradigma es la forma en que vemos las cosas desde nuestro punto de vista. Para nosotros es una verdad inmutable.

Nos cuesta mucho aceptar que no tenemos la razón en algo que creemos a pies juntillas. Cuando alguien nos dice: ¡estás equivocado!, nuestros resortes internos se alteran, nos invade un fuego interior que se precipita a escaparse por cualquier poro de nuestra piel y reaccionamos automáticamente como si nos hubieran agredido literalmente.

Nos sentimos atacados y contraatacamos o nos defendemos. Sin embargo, muchas veces no somos siquiera conscientes de que nuestros paradigmas pueden limitarnos en nuestro crecimiento ya que, al resultar verdades inmutables, nos convencemos a nosotros mismos de que no se pueden cambiar.
Paradigmas sobre nosotros mismos.

¿Cuantas veces te has dicho: "no soy capaz de hacer ese tipo de cosas"? Tal como pienses y te digas, así actuaras. Si piensas que eres tonto, actuarás como un tonto. Creemos que nuestras palabras no significan nada y, sin embargo, son la expresión de nuestras conexiones neuronales y, por tanto, las que nos mueven. Nuestras mayores limitaciones nos las imponemos nosotros mismos.

¿Cómo vencerlo?
Un consejo: apóyate en aquellas personas que habitualmente te animan y que tú sabes que, con sus palabras y actuaciones, te impulsan y te retan día a día.

Paradigmas sobre los demás.
¿Cuantas veces has juzgado a un compañero, un vecino e incluso un amigo, dando por sentado que es una persona antipática, grosera o insufrible? Este paradigma nos lleva a alejarnos de personas que, sin embargo, podrían ser importantes para nuestro crecimiento o, incluso, para nuestra felicidad. La mayor parte de las ocasiones creamos estos juicios sin apenas información o dejándonos llevar por lo que dicen otras personas.

La mejor manera de vencer este paradigma es comunicándonos más; no dando por válidas aquellas cuestiones que no hemos contrastado nosotros mismos y, sobre todo, aprendiendo a escuchar y a colocarnos en el lugar de las otras personas.

Paradigmas sobre la vida
¿Qué es lo que te impulsa en la vida? ¿En qué piensas casi todo tu tiempo? ¿Qué o quién es tu obsesión? Lo que sea más importante para ti será un paradigma y se podrá convertir, si no actúas con precaución, en el centro de tu vida.

Los amigos son importantes pero no debes centrarte en ellos. Cada persona tiene su propia vida y, como tal, su propio futuro. Si te centras el ellos, tu personalidad se verá influenciada y podrás estar viviendo la vida de otros y no la tuya propia.

Recuerda que tú eres el protagonista de tu vida y por eso, no debes permitir que nadie decida por ti lo que debe ser tu vida y cómo debes actuar en cada momento.

Vivimos en un mundo material en el que en ocasiones creemos que es más el que más tiene. Centramos nuestra vida en conseguir posesiones pensando que, de esta manera, somos mejores. Recuerda que el valor de lo material es temporal y no duradero.

La solución consiste en crecer y mejorar nosotros mismos. Invertir en nuestro crecimiento es más valioso que gastar en objetos que, más tarde o más temprano, desaparecerán de nuestras vidas.

“Si lo que soy es lo que logro y lo que logro se pierde, ¿entonces quién soy?”
 Anónimo.



jueves, 14 de diciembre de 2017

Singularidades Humanas


La gente rara vez culmina sus objetivos a menos que sienta satisfacción en lo que trabaja. Para que otros sientan satisfacción con lo que hacemos, nosotros tenemos que hacer lo que nos satisfaga, agrade o guste. Con estos principios, tendremos la oportunidad de ser distintos y distinguidos, marcando un “hito de distinción” ante la sociedad. 

Está comprobado que la pasión o entusiasmo aumentan la creatividad y la inteligencia, lo que facilita el crear alternativas y soluciones para seguir medrando y avanzando a la vez. Cuando estás en empatía o conectado con tu pasión, consigues hacer más amplias tus posibilidades y, por tanto, tienes una ventaja competitiva respecto otros adversarios o rivales que se limitan a hacer lo imprescindible. La “autorrealización” es siempre sinónimo de máximo rendimiento para llegar al éxito.

Es importante que demostremos respeto y atención por las opiniones de los que nos rodean. No es bueno ni recomendable indicar a una persona que está equivocada y menos si es tu jefe. Una persona convencida contra su voluntad, casi siempre sigue manteniendo su misma opinión (duro de origen). Criticar es una cuestión inútil porque pone a la otra persona en defensiva y provoca que trate de justificarse. La crítica es muy peligrosa porque lastima  la arrogancia y el orgullo de la otra persona, su sentido de altivez y ello despierta resentimientos incontrolables. Somos seres “emocionales” antes que “racionales“. Por medio de la crítica, aunque sea acertada, pocas veces se generan cambios duraderos y consistentes.

Es muy importante ser cauto y señalar los errores de los demás de forma indirecta, suave y disimulada. Si tienes que corregir algo, realízalo después de un elogio. Busca caminos alternativos, 
para ello son expertos los gallegos que: “dicen algo sin decir nada“, a esto se le llama arte de la comunicación delicada, expresiva, educada y  cortés. 

El resentimiento que se genera por una corrección realizada de forma desconsiderada, imprudente o fuera de lugar puede durar eternamente, aun cuando haya sido generada con la intención de modificar una situación que así lo requería. Ante todo permite que el otro salve su orgullo y prestigio. 

Nunca tengamos la tentación de sobresalir sobre la otra persona y menos si es tu jefe o superior. A nadie le gusta que le den órdenes; mejor y más agradable es recibir sugerencias, indicaciones o cantos dulces y suaves  como de ángeles.


Necesidad De Recambio



Los escándalos de corrupción que afectan a una buena parte de los gobiernos de América Latina subrayan la necesidad de que las democracias de la región promuevan un recambio generacional en la elite gobernante. 

En tanto las alternativas políticas a los gobiernos de varios países de la región son líderes que ya gobernaron antes, las investigaciones sobre actos de corrupción en el pasado seguirán contaminando el debate sobre las rutas que debe tomar América Latina para encontrar el desarrollo ahora que se ha terminado el boom de las exportaciones de materias primas.

La corrupción siempre ha sido un problema en todos los países con instituciones débiles e insuficientes mecanismos de rendición de cuentas. Adicionalmente, cuando mejora el acceso a la información, se profundiza la transparencia y los medios de comunicación están sujetos a menos control de los gobiernos, la gente tiene más acceso a conocer procedimientos irregulares que han sido práctica habitual en la elite, pero que eran desconocidos para el resto de la población. Ya que hay menos información disponible sobre lo que ocurría antes, es difícil saber si hoy hay más corrupción que hace veinte años. Pero no hay duda de  que hoy hay más capacidad de destapar casos de corrupción  de la que había hace dos décadas.

La corrupción también importa más cuando la economía está en problemas.  Cuando la gallina de los huevos de oro produce riqueza y los gobiernos tienen las billeteras llenas para financiar programas sociales, la gente le pone menos atención a la corrupción.

En América Latina hoy, con el fin del ciclo de las commodities, el crecimiento se ha detenido, el desempleo ha aumentado, la inflación ha subido y la capacidad de los gobiernos para ir en ayuda de los más necesitados se ha visto sustancialmente limitada. La falta de recursos ha hecho que la gente culpe a la corrupción por el difícil momento económico.


El recambio generacional en la política de América Latina no sólo ayudará a que aparezcan nuevos líderes que sean capaces de articular soluciones innovadoras para los nuevos problemas y desafíos que enfrentan los países de la región. 

También permitirá a  esos países separar aguas entre el debate sobre el futuro y los escándalos de corrupción que golpean a la clase política que ha estado en el poder en estos años.

La Vida Se Renueva



Por causa de un hecho sorprendente: porque todos los seres vivientes tienen hijos, y porque estos hijos son iguales a sus padres, v cuando éstos mueren, los hijos continúan su vida. En la antigua Grecia celebrase la carrera llamada de la antorcha, en la cual los corredores tenían que llevar una antorcha encendida hasta la meta.

Como la distancia a cubrir era muy larga los corredores se iban turnando, de tal manera que, si bien era uno solo el que llegaba a la meta, todos habían participado en el transporte de la antorcha. Ésta simboliza la llama de la vida, y cada ser viviente representa al corredor, que corre durante un corto tiempo, y entrega la antorcha de la vida a los jóvenes, quienes la llevarán después de muerto aquél. 

¿De dónde han venido todos estos seres vivientes? Todos los seres, muertos o vivos, han debido proceder de alguna parte. Esto es indudable.

Pero ahora nos salen al paso las siguientes preguntas.
¿Cómo vinieron todos estos diferentes seres a la vida? ¿Cuál es su historia? ¿Quiénes fueron sus padres?

En el terreno puramente científico hallamos hipótesis, más o menos racionales, pero al fin y al cabo hipótesis, aceptadas por unos y rechazadas por otros. Por nuestra parte nos limitaremos a exponer hechos bien comprobados y verdades científicamente demostradas pues cuantas más verdades conozcamos, tanto más perfecta puede ser nuestra vida.

Comenzaremos preguntándonos a nosotros mismos: -¿Cómo podemos saber si un ser vive o no tiene vida? -"Esta pregunta es realmente una tontería" -contestará alguien, porque cualquiera puede decir, sin titubear, que la mosca vive y que el cristal de la ventana carece de vida, es decir, es inanimado.

Sabemos que la mosca vive, lo mismo que sabemos que un niño vive, porque ambos son activos.

Llamamos vivo a todo lo que se mueve y cambia de lugar, a todo lo que se agita, bulle, salta, grita, nada, vuela... Esto solemos decir; pero, ¿es ello cierto?


Más Que Una Aspiración Es Un Derecho

Autonomías
Los que pueden votar en las elecciones autonómicas de Cataluña el próximo 21 de diciembre, convocadas como consecuencia de la aplicación a esa autonomía del art. 155 de la Constitución, tienen que tener muy claro lo que harán con sus votos el partido al que voten.

Porque lo han dicho todos los que se presentan, por activa y por pasiva. Así, si se trata de uno de los que llevan en su programa la independencia de Cataluña, que la proclamarían, sea de inmediato, o tras diálogo con el Gobierno. Las discrepancias son, por tanto, de matiz, pero está claro como el agua que la resolución de separarse de España en base a un "derecho a decidir" no le es aplicable a Cataluña, porque se reserva para situaciones coloniales y supuestos de ocupación militar o de apartheid.

Puigdemont, desde Bruselas ha dicho que no quieren ni un nuevo Estatuto ni una reforma de la Constitución. En cuanto al diálogo con Madrid a lo que están dispuestos es a escuchar cualquier propuesta que se les haga, pero esto no supone que la aceptarían, porque como él dice, si el mensaje que sale de las urnas es "Cataluña república independiente", el Gobierno tiene que reconocerla, sin más.

Ya ven ustedes que no hubiera servido de nada, salvo para cabrear a las demás autonomías, concesiones de más competencias o de más dineros. Incluso si se hubiere cumplido con la promesa del ex presidente Zapatero de que se aprobaría el Estatut que viniere de Cataluña.

En un periódico crítico con el Ejecutivo del PP, como es El País, en una editorial reciente escribía "que culpar al Gobierno por no prestarse a ese supuesto diálogo es una falsificación de la realidad. Rajoy no puede ni debe negociar nuestra Constitución", porque el "verdadero diálogo para Cataluña solo puede tener lugar una vez que se restaure el orden constitucional…".

Si los votos van a uno de los llamados partidos constitucionalistas, es claro que, de ganar estos, el Senado retiraría la aplicación del art. 155, volviendo así la autonomía plena de Cataluña.

Queda el temor entre los constitucionalistas de que la "elasticidad" de Miguel Iceta, del PSC, que alaba JM. Marqués Perales, le lleve hasta pactar con los independentistas para conseguir ser presidente. 

Para el caso de que vuelvan a proclamar la independencia unilateral, porque la negociada con el Gobierno de Rajoy no es ni siquiera contemplable, la vicepresidenta del Gobierno ya ha anunciado que el Gobierno volverá a aplicar el art. 155 de la Constitución. 

Así que las cosas están más que claras, aunque lo estaban desde que Artur Mas, hace años, lo dijo en un Foro del Grupo Joly.



miércoles, 13 de diciembre de 2017

Cuando Ya No Estemos


No creo haber elegido las circunstancias de mi nacimiento, ni el dónde, ni el cuándo, ni el cómo, aunque sí pienso que tengo cierta influencia en la forma en que vivo, y en la forma en que dejaré de vivir.

Quizá no elija cuando morirme o quizá sí, quizá tenga el tiempo necesario para reflexionar sobre lo que eso significa viendo el momento llegar, o quizá no.

Sea como sea lo único que quiero es irme en paz conmigo mismo, o aún mejor, alcanzar cuanto antes esa paz interior que me permita vivir lo que me resta en plenitud y serenidad, lo cual implica por cierto, que aún no lo he conseguido.

Y una vez haya muerto…
¿Importará la vida que haya llevado?
¿Lo que haya hecho o dejado de hacer?
¿Mi legado?
¿Que me recuerden?
Quizá sí para los que todavía permanezcan vivos, pero no para mí.

Esas son el tipo de cosas que me importan y me preocupan ahora porque estoy vivo, tengo conciencia e intelecto, y es lo que me ha tocado vivir según mis circunstancias, pero que dejarán de ser importantes cuando esté muerto.

Nada tiene importancia si no existo.
No conocemos vida sin muerte (por el momento), y así como aceptamos la vida con naturalidad, nos cuesta hacer lo mismo con la muerte.

Morir resulta terrible, nos da miedo, no queremos, y buscamos y encontramos todo tipo de recursos, excusas y rescates que nos permitan mitigar ese miedo y soportar tal sentencia.
En el ámbito espiritual, el miedo es causa, la fe es consecuencia, un sustituto de la valentía que nos llevaría a aceptar la realidad tal y como es, del coraje que nos permitiría ser los dueños de nuestra vida, y de nuestra muerte.

Somos afortunados porque vamos a morir.
Tarde o temprano, lo quieras o no, verás y sentirás morir a otros.

Tarde o temprano, lo quieras o no, morirás.
Si deseas vivir en libertad, en paz contigo mismo, y morir de la misma forma, te conviene aceptarlo.

Resulta inevitable.

Imaginemos



"En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento"
Albert Einstein

La imaginación es la capacidad de formar una imagen mental de algo que no es percibido por los sentidos. Es la capacidad de la mente para construir escenas mentales, objetos o eventos que no existen que no están presentes o que han sucedido en el pasado. La memoria es en realidad una manifestación de la imaginación. 

Todo el mundo posee cierta capacidad de imaginación. En algunos puede estar muy desarrollada mientras que en otros puede manifestarse en una forma más débil. 

La imaginación no se limita a sólo ver imágenes en la mente. Incluye a los cinco sentidos y a todos los sentimientos. Uno puede imaginar un sonido, un sabor, un olor, una sensación física, un sentimiento o una emoción. Para algunas personas es más fácil ver imágenes mentales, a otros les resulta más fácil imaginar un sentimiento, algunos se sienten más cómodos imaginando la sensación de uno de los cinco sentidos. El entrenamiento de la imaginación ofrece la capacidad de combinar todos los sentidos.

Muchas de las técnicas mencionadas en esta web, requieren de un gran uso de la imaginación, lo cual puede ser complicado para muchas personas, que tienen una capacidad reducida para imaginar. Para desarrollar esta habilidad podemos recurrir a técnicas como la visualización creativa.

Visualizar un objeto o una situación, y repetir con frecuencia esta imagen mental atrae el objeto o la situación a nuestras vidas. Esto nos abre nuevas y fascinantes oportunidades.

Esto significa que debemos pensar sólo en una manera positiva acerca de nuestros deseos, de lo contrario podemos crear y atraer a nuestras vidas acontecimientos, situaciones y personas que en realidad no queremos. Esto es realmente lo que la mayoría de nosotros hacemos porque no usamos el poder de la imaginación correctamente...

La comprensión de cómo usar tu imaginación correctamente y poner este conocimiento en práctica para tu propio beneficio y el de los demás te indicará el camino del éxito, la satisfacción y la felicidad.

Visualización creativa
La visualización creativa es la técnica de utilizar la propia imaginación para crear lo que se desea en la vida.

No hay nada en absoluto nuevo o extraño en la visualización creativa. La venimos usando todos los días, todos los minutos. Es nuestra natural capacidad de imaginación, la energía creativa básica del universo que utilizamos constantemente, aunque no seamos conscientes de ello.

En el pasado, muchos de nosotros hemos utilizado el poder de la visualización creativa de un modo relativamente inconsciente. Debido a unos conceptos negativos de la vida profundamente arraigados, hemos supuesto e imaginado, de modo automático e inconsciente, las carencias, las limitaciones, las dificultades y los problemas como algo consustancial a nuestra vida. Y, en mayor o menor grado, esto es lo que hemos creado.

Al concentrarse en su objetivo, piense en él de un modo positivo y animoso. Hágase rotundas afirmaciones positivas: que existe, que ya lo ha conseguido o que lo va a conseguir. Véase a sí mismo en el momento de recibirlo o lograrlo. Mientras hace estas afirmaciones deseche cualquier duda o desconfianza que pueda albergar, por lo menos en ese momento, y habitúese a cultivar el sentimiento de que lo que desea es real y posible.

Prosiga avanzando en ese proceso hasta que logre su objetivo o hasta que deje de desearlo. Recuerde que a menudo los objetivos cambian antes de haberse conseguido, hecho que es connatural al proceso humano de cambio y desarrollo; por lo tanto, no trate de prolongarlo más allá de sus energías. Si usted pierde interés, puede significar que ha llegado el momento de reconsiderar sus deseos.

Si uno de sus objetivos cambia, asegúrese de que realmente es así. Vea claro en su mente que ya no se concentra en su anterior meta. Dé por concluido el ciclo de ese objetivo y empiece uno nuevo. Esto le ayudará a evitar la confusión o sentirse como si hubiese «fracasado», cuando lo que sucede es que, simplemente, ha cambiado. 

Cuando logre un objetivo, asegúrese de tener el convencimiento consciente de que ha sido verdaderamente conseguido.

Con frecuencia logramos cosas que hemos estado deseando y visualizando sin apenas advertir nuestro éxito. Por lo tanto, felicítese por ello y no deje de darle las gracias al universo por haber hecho realidad sus deseos.