jueves, 26 de abril de 2018

Esencial


Esencia es una palabra que representa algo que está más allá de la comprensión humana, algo que las palabras no pueden expresar. 

La Esencia es el origen y la sustancia de todo lo que existe. Es la Fuerza Creadora de todo y la Energía, la sustancia, de la que todo está formado. Toda la Creación es Esencia manifestándose en una variedad infinita de formas. Tú eres una de esas formas, y al mismo tiempo la Totalidad de la Esencia.

La Esencia es un ser, el Ser Único. El Uno es también el Todo. La Esencia es la Unidad y la Totalidad de la existencia. Es Infinita, no tiene límites. La Esencia es lo único que verdaderamente existe. Se manifiesta a Sí Misma en una infinidad de dimensiones, universos y realidades. 

Pero todo eso son ilusiones: la única verdad detrás de todas las apariencias es la Esencia; es la verdad. La Esencia es la Fuerza Inteligente Creadora de todo lo que existe, y forma la totalidad de la Creación de Su Misma Esencia—no existe otra cosa con la que se podría crear algo. La Esencia es tanto el Creador como lo Creado. La Esencia es el principio, el proceso y el fin de todo lo que existe, y al mismo tiempo Ella es sin fin, infinita. Toda la Creación es una ilusión dentro de la Esencia, hecha por la Esencia a partir de la Esencia.

Solo existe la Esencia; el Uno. TÚ eres ese Uno. TÚ eres la Totalidad de la Esencia, tú eres el Uno. No hay otra cosa que podrías ser; solo existe el Uno. Y no eres una parte de la Esencia: no hay partes, solo el Uno. La Verdad es que solo existe la Esencia Única y TÚ eres Eso; eres el Uno-Todo. (Esta verdad, que TÚ eres el Uno y el Todo, es algo que no se puede comprender con la mente humana—pero tú puedes experimentarlo porque tú Eres Eso.

Por tanto, el estudio de la Esencia es el estudio de Ti Mismo, de Quien Eres Realmente.


miércoles, 25 de abril de 2018

Los Límites De La Conciencia


La existencia de límites de la conciencia, en términos del procesamiento de información, pudiera ayudar a contextualizar dos de las creencias más generalizados sobre el funcionamiento del cerebro: que solo usamos una proporción muy limitada de nuestra capacidad cerebral; y que, determinadas personas pueden prestar atención a varias cosas de manera simultánea.

Las evidencias que se han venido acumulando en los últimos años sobre la forma en que funciona nuestro cerebro parecieran discrepar de esas creencias.
Todo pareciera indicar que nuestro cerebro es un órgano supremamente eficiente. 
Lo que sucede es que su eficiencia es muy diferente de la que podemos esperar de un artefacto electromecánico o electrónico. Ha estado determinada por el imperativo de la supervivencia y el esfuerzo permanente de adaptación al medio, que han sido factores determinantes del trayecto evolutivo de nuestro grupo zoológico, así como de las demás especies. La reducción y simplificación de la información, que caracterizan la atención consciente, son expresión de la eficiencia de funcionamiento cerebral construida, de manera constante y progresiva, durante los millones de años transcurridos en el curso de nuestra evolución biológica.

En todo caso, los procesos de reducción de la información, que se expresan en el fenómeno de la conciencia, son una parte esencial de la eficiencia del funcionamiento cerebral. Pueden ser interpretados como una expresión de eficiencia cerebral en el contexto nuestra evolución biológica.

Por otra parte, la atención que determina los objetos que son abordados de manera consciente, puede asumirse como una expresión de las estrategias de selectividad de la información sensorial que se expresa en los límites de la conciencia.

Sin importar la intensidad del esfuerzo que hagamos por concentrarnos, no podemos percibir de manera simultánea sino unas cuantas señales sensoriales. 

Algunos sugieren que siete percepciones es el número máximo de las que podemos darnos cuenta de manera consciente. Más aún, cuando creemos poder atender a más de un objeto, o representación metal de un objeto, lo que sucede es que podemos modificar, también con una rapidez limitada, el foco de nuestra atención.

Todos hemos aprendido a realizar determinadas tareas de manera inconsciente; sin embargo, cabe destacar que el dominio de la mayoría de los aprendizajes que hemos adquirido de manera deliberada depende del progreso logrado desde el esfuerzo consciente a la automatización.

Pensemos, para ilustrar este hecho, en la lectura que usted está realizando en este momento. La mayoría de los procesos involucrados en ella los está llevando a cabo de manera inconsciente. Tanto el reconocimiento de las letras como representación de sonidos, de los conjuntos de letras como representación de palabras y, progresivamente de ideas, así como de interrelaciones entre esas ideas, son cada uno de ellos conjuntos definidos de tareas, que, en distintos momentos, han requerido una inversión importante de tiempo y dedicación consciente.

Después de considerables y reiterados esfuerzos, dedicados a la práctica intencional de esas diferentes tareas, ahora la mayoría de esos procesos son realizados en su cerebro de manera automática. Si esos esfuerzos se han realizado, es probable que ahora su atención pueda centrarse en otros aspectos de la lectura, como la estructuración de los argumentos, la fuerza de las emociones experimentadas por los personajes, y por usted mismo, o la belleza de las expresiones. O, tal vez, el automatismo de la lectura transcurra incluso sin mayor involucramiento de su atención, mientras su mente explora otros objetos totalmente distintos de la lectura, sin que esto suponga una disminución de su capacidad para la lectura.

No obstante, cuando las condiciones características de la expresión de la automatización se alteran de manera inusual, su atención debe intervenir. Cuando esa alteración demanda respuestas urgentes, la variación del foco de atención suele demandar, entonces, una intervención de la consciencia. Sin embargo, dependiendo de las restricciones existentes en ese instante para la intervención de la atención consciente, las respuestas generadas por esa variación pueden ser, también, inconscientes, con resultados fuera de control y, en ocasiones, catastróficos. Eso es lo que sucede cuando la creencia de que podemos atender de manera simultánea a varios objetos mentales nos lleva, por ejemplo, a asumir el riesgo de pretender llevar a cabo una conversación telefónica y conducir un automóvil.

Muchos de los mitos predominantes sobre el funcionamiento del cerebro se originan en la asimilación de ese funcionamiento de las herramientas construidas por los seres humanos.

En los tiempos más recientes, el funcionamiento del cerebro se ha considerado como análogo a la forma de funcionamiento de las computadoras, destacando el hecho de que el cerebro puede ser considerado, de manera primordial, como un órgano especializado en el procesamiento de información.

Esa forma de ver las cosas parece estar cambiando de manera radical. Hoy en día pareciera irse conformado un consenso, cada vez más amplio, en el sentido de que el cerebro humano es el objeto de mayor complejidad, y de funcionamiento más eficiente que podemos conocer.

En nuestros días suele asumirse cada vez con mayor frecuencia, que el futuro desarrollo de los sistemas computacionales depende, de manera fundamental, de la forma y medida en que estos puedan llegar a reflejar la eficacia y eficiencia de la organización y el funcionamiento del cerebro humano. Situación que, desde luego, plantea nuevos desafíos al destino futuro y la coexistencia de los seres humanos y las máquinas.


Aun desconociendo el curso que habrán de seguir esos desafíos, podemos afirmar que muchos esfuerzos de aprendizaje pueden ser mejor orientados y justificados, y muchos riesgos del comportamiento podrían evitarse, si nos atrevemos a aceptar las limitaciones y, en consecuencia, las posibilidades más realistas y evidentes de nuestra conciencia.

El Esfuerzo Constante


Hace más de 2000 años, Aristóteles escribió: “la felicidad es la condición”. No es algo que se consigue persiguiéndolo directamente, sino algo que se alcanza por la práctica continua de determinadas acciones de propósito. Es la Ley del esfuerzo Indirecto, que dice simplemente que cualquier cosa que conseguimos en la vida lo hacemos por la vía indirecta, más que de manera directa. 

Todo llega como resultado de hacer otras cosas. Si tú persigues directamente la felicidad, ésta te elude, pero si haces esas cosas que realmente son importantes para ti, y progresas en dirección a tus anhelos según tus valores, te encuentras sintiéndote feliz.

La autoestima también está sujeta a esta ley. Alcanzarás mayor autoestima estableciendo y consiguiendo objetivos y metas cada vez mayores. 

A medida que avances en tu vida, paso a paso, te sentirás mejor y más confiado, y capaz de asumir mayores retos. Tu capacidad para alcanzar grandes logros se desarrolla consiguiendo pequeños logros. De hecho, el hábito de establecer y conseguir pequeños logros es indispensable para pasar a mayores. Sólo puedes creer en ti mismo cuando estás absolutamente seguro de que consigues lo que te propones.

La autoestima no viene de desear, de querer, de pensar; viene de la certeza, de probarte a ti mismo una y otra vez que tienes lo que hay que tener para llegar a donde te propones, sea donde sea. 

Es un estado mental, una actitud más importante que los hechos. Pero debe estar basada en hechos. Tu trabajo es tomar las acciones necesarias para convencerte objetivamente de que eres imparable y capaz de conseguir cualquier cosa en lo que enfoques tu mente.

Toma conscientemente una pequeña acción diaria durante una semana, una acción que te apoye en tu autoestima y que refuerce tus cualidades y tus valores. Sólo una cada día. Y al cabo de siete días, mira a ver cómo te sientes y escríbelo también.

¿Cómo sería si lo hicieras cada día durante un año? ¿A dónde te llevaría?


Altruismo

El altruismo se puede definir como la preocupación constante por las necesidades ajenas, es decir, hacer todo lo posible para que los demás gocen de bienestar y tengan lo que precisan.

El altruismo está presente en la cultura, la enseñanza y la religión, así como también en el cerebro. En el caso de los animales, por ejemplo, se lleva a cabo cuando uno de los ejemplares está dispuesto a sacrificarse por el bien de la manada.

El altruismo puro significa sacrificar una cosa, ya sea el tiempo, la riqueza, la energía o el conocimiento sin buscar a cambio ningún tipo de recompensa o compensación. No se busca un beneficio por los actos, ni directos ni indirectos.

El comportamiento altruista dentro del reino animal aumenta las posibilidades de supervivencia de los otros a costas de la reducción de las probabilidades de subsistir uno mismo. Esta teoría, igualmente, no explica mucho más sobre aquellos animales que dan la vida por otros por los que no están emparentados.

Algunas personas son todo lo contrario a egoístas, dan sin mirar a quién, ofrecen hasta lo que no poseen por el bien del prójimo. Las investigaciones mostraron que la clase social, el nivel de educación, el género o los ingresos de dinero pueden explicar por qué se puede ser altruista o egoísta.

El comportamiento altruista no está determinado únicamente por factores cerebrales o biológicos. El volumen de materia gris puede influenciarse por diferentes procesos sociales.

Por ejemplo, al estar rodeado de personas caritativas, con el hábito de donar, dar limosna o ayudar al otro, aumentará la posibilidad de ser altruista también. Si, por el contrario, se vive en un ambiente de egoísmo, de pensar solo en uno y de no dar nada al otro, esto influirá en las decisiones y actitudes. Como se decía, no es solamente una cuestión de materia gris, sino hay varios factores influyentes.


 

martes, 24 de abril de 2018

El Sentimiento Solidario


LA SOLIDARIDAD 
QUE ES LA SOLIDARIDAD? La solidaridad es una de los valores humanos por excelencia, del que se espera cuando un otro significativo requiere de nuestros buenos sentimientos para salir adelante. En estos términos, la solidaridad se define como la colaboración mutua en la personas, como aquel sentimiento que mantiene a las personas unidas en todo momento, sobre todo cuando se vivencian experiencias difíciles de las que no resulta fácil salir. 

Debido al verdadero significado de la solidaridad no es de extrañarse que escuchemos este término con mayor frecuencia cuando nos encontramos en épocas de guerra o de grandes de sastres naturales. De este modo, gracias a la solidaridad es posible brindarle una mano a aquellos que resultan menos favorecidos con este tipo de situaciones. 

2)¿PARA QUE SIRVE? Ahora usamos mucho aquello de hermanos, sin pensar (quizá) que si no hay solidaridad no hay amistad, ni hermandad ni nada que se le parezca. 

"HAY QUE COMPARTIR, VER QUE NOSOTROS NO SOMOS LOS UNICOS QUE VIVIMOS EN LA TIERRA. 
ASI VEMOS QUE MUCHO MAS ALLA DE LO NORMAL, EXISTE LA POBREZA, LA INJUSTICIA, TODOS LOS DIAS ES ALGO PEOR ¡AUDEMOS!
EL MUNDO ES MALO MUY MALO PONTE SERIO Y COLABORA. CADA VEZ QUE AYUDES A ALGUIEN MIRA A SUS OJOS Y TE DARAS CUENTA DE LO NECESITADO QUE ESTA”


Las Nuevas Tecnologías


Actualmente estamos viviendo una gran revolución de la información sin darnos cuenta y sin conocer totalmente la tecnología que nos rodea. Nuevos cambios hacen que tengamos que actualizarnos constantemente en conocimientos relacionados con las nuevas tecnologías.

Las personas, tanto las que están estudiando como las que ya han finalizado su etapa de aprendizaje, tenemos la obligación de conocer cada vez más sobre el funcionamiento de las nuevas tecnologías. ¿Por qué?, realmente si queremos competir en un futuro en un mercado laboral como en el que nos encontramos hoy en día es fundamental estar actualizado.

Tenemos, es más, necesitamos, desarrollar nuevas capacidades para poder "competir" en el mercado laboral, además de aprender a manejar diferentes equipos tecnológicos ya que estos forman parte de nuestra vida cotidiana.

Las nuevas tecnologías, relacionadas con nuestro entorno, están agilizando, optimizando y perfeccionando algunas actividades que realizamos en nuestro día a día. La comunicación en la actualidad es algo que ha avanzado mucho, una comunicación que es mucho más rápida que antes. Un ejemplo de comunicación actual, en concreto a través de Internet, en el caso de transmitir mensajes, imágenes, vídeos y todo tipo de documentos desde diferentes partes del mundo durante las 24 horas del día es algo que ha desplazado definitivamente el envío de documentos por otros medios, como el servicio postal convencional.

Los nuevos "aparatos" electrónicos, de los que estamos constantemente rodeados, nos permiten realizar tareas que se hacían de forma manual, eso sí, de una forma más ágil y eficaz.

La tecnología juega un papel muy importante en el mundo desde el momento en que se crea un "algo" innovador que todos queremos tener cuanto antes. Todos queremos estar a la moda y presumir de tener lo último del mercado.

Un ejemplo de esta competitividad por tener lo mejor del mercado son los teléfonos móviles, algo que no solo es en sí el propio teléfono, sino también todos los accesorios que mejoran, ya sea en rendimiento o en la estética, nuestro móvil. En este caso además de requerir una actualización de conocimiento para comprender todas y cada una de las funciones que nuestro nuevo teléfono contiene, es necesario tener un bolsillo bastante amplio para hacer frente a los gastos que tener una tecnología de estas características. 

Pese a que el desarrollo y expansión de esta tecnología continúa siendo desigual en diferentes países del mundo, lo cierto es que ya existen más aparatos que personas en nuestro planeta. Y lo que hace solo 5 años era un teléfono móvl inteligente (smartphone), hoy día es un auténtico ordenador personal en el que la función de llamada se ha quedado en un ámbito absolutamente secundario.
Algunos usuarios de Android y otros sistemas operativos como Windows Phone, Blackberry o Iphone, montaron en cólera en 2014 al recibir una notificación por parte de la compañía propietaria de la aplicacion Whatsapp(actualmente propiedad de Facebook) con un mensaje de alerta advirtiendo que su licencia gratuita expiraría y que para seguir utilizándolo sería necesario realizar un desembolso económico, no muy alto, 0,99 céntimos, pero aquello generó un auténtico terremoto que, afortunadamente, con el paso del tiempo ha quedado en una mera anécdota.

Sin embargo, si fue la punta del iceberg de esa tecnología que llegaba para quedarse, en la que en muchos casos, el producto era el usuario, sus datos concretamente. 

Coincidiendo con esa mentalización por parte de los usuarios, en los últimos años las empresas tecnológicas más punteras han conseguido, en casos muy concretos, revertir la política del 'gratis total en internet'. Spotify, AppleMusic, Amazon Prime, abrieron el camino para que los usuarios comenzaran a darle valor a los 'micropagos' por servicios que podían conseguir gratis a través de descargas ilegales pero con mucho más esfuerzo.

Además de realizar pagos mensuales a nuestras compañías de telefonía móvil por servicios de llamadas, mensajes, conexión a internet " sin límite", hoy día ya nos podemos permitir el tener que pagar por aplicaciones que ofrecen un servicio igual a aquello que conseguíamos de manera gratuita con programas de descarga, solo con acceder a los principales markets de aplicaciones como Google Play o Apple Store.

En términos generales la tecnología ha aportado grandes beneficios a la humanidad. Su papel principal es crear una mejora de herramientas y accesorios adaptados a los usuarios para facilitar y ahorrar esfuerzo y, sobre todo, tiempo en nuestra vida cotidiana.


Mirando Sin Ver

Decíamos el otro día lo muy importante que es observar (contemplar). Es todo un arte al cual uno debe dedicar enorme atención. Vemos sólo de un modo parcial, 
nunca vemos algo por completo, con la totalidad de nuestra mente y no lo hacemos porque el mundo de nuestra percepción lleva subtítulos. 

Vemos el mundo a través de unas gafas conceptuales.

Hemos de aprender este arte extraordinario o siempre andaremos funcionando, viviendo a través de una parte muy pequeña de nuestra mente, de un pequeño segmento del cerebro: el prejuicio.

Nunca vemos nada de manera total, debido a diversas razones, y no solo nuestra visión es parcial sino que no vemos nunca “la cosa en si” sino más bien la utilidad de las cosas. Por ejemplo este teclado que ando aporreando en este momento, es un “teclado”  que sirve para escribir en mi ordenador, ¿pero qué es en realidad un teclado, ¿sabemos qué es un teclado en sí?

 Estamos tan comprometidos con nuestros pequeños problemas, tan densamente cargados con creencias, con tradiciones, con la memoria y con la utilidad, que esto nos impide realmente mirar o escuchar simplemente. 

Nunca vemos un árbol, lo miramos siempre a través de la imagen que tenemos de él, del concepto acerca de ese árbol; pero el concepto, el conocimiento, la experiencia es algo por completo diferente del árbol real.

En este lugar uno está rodeado ‑afortunadamente‑ por una gran cantidad de árboles; y si ustedes miran en torno mientras proseguimos con este tema, si verdaderamente miran, descubrirán lo extraordinariamente difícil que es ver de manera tal que ninguna imagen, ninguna pantalla se interponga entre el ver y el mirar. 

Por favor, háganlo; no me miren a mí, miren el árbol, descubran si pueden verlo completamente. Por «completamente» quiero significar con la totalidad de la mente y el corazón, no con un fragmento de ellos, pues lo que vamos a investigar esta noche requiere una observación así, un ver así. A menos que lo hagan realmente (sin teorizar, sin intelectualizar o traer a colación temas que no hacen al caso) me temo que no podrán seguir de cerca aquello que intentaremos examinar juntos.

Este párrafo de Khrishnamurti al que he modificado en algunos tramos me viene perfecto para hablar de algo que esta mañana me ha estado rondando por la cabeza. 

Es la dificultad que tenemos los humanos para observar un fenómeno sin meter en esa observación algo nuestro, sea emociones, el miedo, la rabia, la compasión o nuestro prejuicios -creencias- políticas o de cualquier otra clase.

Pretender discutir con alguien que (aparentemente) para sus adentros no traza una línea divisoria entre voz imperativa (lo que se debe) y voz descriptiva(lo que es); entre su deseo de apreciar (visualizar) “Lo que es” y “Lo que debería ser”; es pretender y nada más que pretender realizarlo.

Creo que este comentarista puso el dedo en la llaga entre las diferencias entre contemplar un fenómeno y resolver un fenómeno problemático,


Ver y mirar no son la misma cosa.