viernes, 8 de noviembre de 2019

Depender De Cada Uno


“Lo siento, pero tú no eres mi felicidad. No, no lo eres y por eso me libero. Me niego a poner mi vida emocional en tus manos. Si tú fueras mi felicidad, tu ausencia sería mi acabose y viviría en el filo de la navaja. No quiero intentar “adueñarme” de ti, no va conmigo, no me interesa.

Mi bienestar y mi autorrealización dependen básicamente de mí, lo demás contribuye, pero el proceso interior que va configurando mi ser no vendrá de afuera, no será prestado. Es cuestión de estética. No solo quiero mejorar, quiero hacerlo con la inspiración del artista, como una obra de la cual me sienta satisfecho.

¡Qué pesado es hacerse cargo de la dicha de otro! ¡Qué tarea tan difícil, por no decir imposible! Prefiero respirar por mí mismo, andar sin muletas y ser como soy. No quiero pertenecerte, ni que tú me pertenezcas. Andemos juntos, si nos apetece, pero no seamos “el uno para el otro”, por favor.
El bienestar psicológico o el intento de ser feliz requiere de un compromiso personal e intransferible.

No es algo que nos regalen, se compre o se posea por decreto: es intransferible. Y como yo no estoy en venta, y espero que tú tampoco lo estés, tenemos la oportunidad de ser libres.

Tú no defines mi existencia ni yo la tuya, de ser así, no podríamos vivir el uno sin el otro. Tú no eres mi felicidad, afortunadamente, ni yo soy tu amo y señor. La mejor relación que podemos tener es no pertenecernos. El que no posee al otro lo respeta, y eso es belleza, ternura y desapego”.

La mejor relación que podemos tener es la de no pertenecernos. Esto es ser y existir. Quiero encontrarme contigo, pero en otro punto emocional. No quiero que seamos el uno para el otro, ni el amor de nuestra vida. No quiero necesitarte, quiero preferirte.

No quiero amarte ciegamente, no quiero cerrar mis ojos. Quiero abrirlos y ver a dos seres completos, diferentes y no dependientes entregando su pasión, viviendo momentos y colaborando en la vida.
Convertirnos en seres completos

Cuando me convierto en un ser completo, que no necesita de otro para sobrevivir, seguramente voy a encontrar a alguien completo con quien compartir lo que tengo y lo que él tiene. Ese es, de hecho, el sentido de la pareja. No la salvación, sino el encuentro. O, mejor dicho, los encuentros. Yo contigo. Tú conmigo. Yo conmigo. Tú contigo. Nosotros, con el mundo.
Jorge Bucay

No quiero que nos transformemos ni que nos necesitemos. Quiero dejar atrás las medias naranjas. Tú puedes ser una naranja, un limón o un melón. Puedes ser lo que quieras, no seré yo quien te pida que cambies. Lo importante es que rodemos juntos.

Tampoco tenemos que rodar por siempre de la mano. A veces el amor se acaba, no quiero verme exprimiéndote y sacando tu jugo. Por eso, si quieres tomar el sol, tómalo. Si quieres deshacerte de tu piel, hazlo. No hay más que hablar.


Por eso, no somos uno, somos dos. Tampoco somos el uno para el otro, es mejor que no lo seamos. Yo soy para mí y tú eres para ti.
“Lo siento, pero tú no eres mi felicidad. No, no lo eres y por eso me libero. Me niego a poner mi vida emocional en tus manos. Si tú fueras mi felicidad, tu ausencia sería mi acabose y viviría en el filo de la navaja. No quiero intentar “adueñarme” de ti, no va conmigo, no me interesa.

Mi bienestar y mi autorrealización dependen básicamente de mí, lo demás contribuye, pero el proceso interior que va configurando mi ser no vendrá de afuera, no será prestado. Es cuestión de estética. No solo quiero mejorar, quiero hacerlo con la inspiración del artista, como una obra de la cual me sienta satisfecho.

¡Qué pesado es hacerse cargo de la dicha de otro! ¡Qué tarea tan difícil, por no decir imposible! Prefiero respirar por mí mismo, andar sin muletas y ser como soy. No quiero pertenecerte, ni que tú me pertenezcas. Andemos juntos, si nos apetece, pero no seamos “el uno para el otro”, por favor.
El bienestar psicológico o el intento de ser feliz requiere de un compromiso personal e intransferible.

No es algo que nos regalen, se compre o se posea por decreto: es intransferible. Y como yo no estoy en venta, y espero que tú tampoco lo estés, tenemos la oportunidad de ser libres.

Tú no defines mi existencia ni yo la tuya, de ser así, no podríamos vivir el uno sin el otro. Tú no eres mi felicidad, afortunadamente, ni yo soy tu amo y señor. La mejor relación que podemos tener es no pertenecernos. El que no posee al otro lo respeta, y eso es belleza, ternura y desapego”.

La mejor relación que podemos tener es la de no pertenecernos. Esto es ser y existir. Quiero encontrarme contigo, pero en otro punto emocional. No quiero que seamos el uno para el otro, ni el amor de nuestra vida. No quiero necesitarte, quiero preferirte.

No quiero amarte ciegamente, no quiero cerrar mis ojos. Quiero abrirlos y ver a dos seres completos, diferentes y no dependientes entregando su pasión, viviendo momentos y colaborando en la vida.
Convertirnos en seres completos

Cuando me convierto en un ser completo, que no necesita de otro para sobrevivir, seguramente voy a encontrar a alguien completo con quien compartir lo que tengo y lo que él tiene. Ese es, de hecho, el sentido de la pareja. No la salvación, sino el encuentro. O, mejor dicho, los encuentros. Yo contigo. Tú conmigo. Yo conmigo. Tú contigo. Nosotros, con el mundo.
Jorge Bucay

No quiero que nos transformemos ni que nos necesitemos. Quiero dejar atrás las medias naranjas. Tú puedes ser una naranja, un limón o un melón. Puedes ser lo que quieras, no seré yo quien te pida que cambies. Lo importante es que rodemos juntos.

Tampoco tenemos que rodar por siempre de la mano. A veces el amor se acaba, no quiero verme exprimiéndote y sacando tu jugo. Por eso, si quieres tomar el sol, tómalo. Si quieres deshacerte de tu piel, hazlo. No hay más que hablar.


Por eso, no somos uno, somos dos. Tampoco somos el uno para el otro, es mejor que no lo seamos. Yo soy para mí y tú eres para ti.


A Los Palos


Algunas respuestas:  “Tiene que ver con las galeras y los galeotes. Remes o no remes, te darán latigazos. Hagas o no hagas, palos te darán: siempre habrá alguien que te critique por lo que hagas o dejes de hacer.. “
 “Que nunca están de acuerdo... “

“Se oponen a que se haga una cosa
y si no se hace te critican por no hacerlo “

“O sea, hagas lo que hagas o dejes de hacer lo que dejes de hacer, siempre habrá alguien que te critique”
 “Que nunca están de acuerdo...”

“Que no importa lo que hagas.
Siempre te criticaran, que es tirar palos remes, o no remes.”
 Anoche al contestar algunas consultas que se habían acumulado en mi casilla de correo, encontré, como perdida entre los recibidos, la consulta de un joven lector en la cual me manifestaba su desazón  por las injusticias que le deparaba el hecho de ser muy joven y encontrarse inserto, por imperio de las circunstancias, conviviendo  en medio de personas mayores que él, aparentemente muy ocupadas en sus respectivas actividades y totalmente ajenas a lo que pudiese estar aconteciendo con un joven que apenas podían notar en medio de lo abrumadora de sus actividades.

Al leer el contenido de las expresiones de este joven lector confieso que mi primer impulso fue el de solidarizarme  con lo que se exponía ante mis ojos, contener en la madurez de mi análisis  esa reacción natural que nos lleva a pensar en los múltiples  casos de violencia, que diariamente son denunciados, en los cuales se puede apreciar como aquellos que manejan una mayor porción de un mal entendido poder, ejercen un injusto dominio sobre quienes consideramos como más débiles.

Creo que esta vez se accionaron “los frenos de la conciencia”  para evitar una colisión que a nada conduce entre la pasión que generan estos hechos enervantes y la necesaria mesura que debe primar a los efectos de aportar un enfoque que nos permita retrotraernos a los valores fundamentales que deben estar siempre vigentes y ser prevalentes en las relaciones entre humanos falibles, aportar a una convivencia pacífica hacen del hombre un “ser social” por excelencia.

Lo cierto es que situaciones como las descriptas son el caldo de cultivo para quienes se refugian “en dejar pasar”  los acontecimientos, quienes  hemos asumido alguna vez la responsabilidad de tomar decisiones hemos recibido  los consabidos “palos” tanto cuando acertamos o cuando aquello que hemos hecho no satisface a los consabidos “espectadores”  de todo lo que hacemos o dejamos de hacer.

Como puedes apreciar, joven amigo, esta es mi respuesta, nadie de los “hacedores” de algo está exento de los consecuentes palos, a lo largo de la historia, todos los hombres y mujeres que nos han  legado su valioso aporte, no se han librado de ser receptores de la reacción de sus contemporáneos, algunos, por no decir, todos ellos, han pagado el precio de su propia vida por ser coherentes con su pensamiento y sobre todo por no claudicar ante “las presiones” de quienes prefieren el uso de la crítica destructiva que solo destruye y apenas puede ocultar lo grosero de su mediocridad.

Ánimo pues y adelante.

Cuando No Son Lo Que Parece


En esta vida hay que tener mucho cuidado con las apariencias. Las cosas no siempre son lo que parecen, sino que hay que investigar un poco para llegar a averiguar cómo son realmente.

Con esta expresión española, no es oro todo lo que reluce, lo que queremos decir es que, aunque a primera vista algo parece ser bueno, a lo mejor (o bueno, a lo peor) no lo es, sino que tenemos que mirar bien de cerca, investigarlo, para ver si realmente es así.

¿No les ha pasado nunca que han visto algo en el suelo que brillaba mucho y, después de pensar por unos segundos que sería algún objeto valioso de joyería ha resultado ser un simple cristal que reflejaba la luz del sol? Pues esto es lo mismo.

Si se anuncia una oferta de trabajo en la que se ofrece un excelente salario desde el principio, coche de empresa, ordenador personal, gastos pagados, etc., cuidado, es posible que sea un trabajo tan estresante que no los deje vivir.

Así que, como no es oro todo lo que reluce, antes de aceptar que algo es bueno, investiguemos un poco para ver si realmente lo es. Nos llevaremos muchas menos decepciones a lo largo de vuestra vida.

La apariencia es como los demás nos ven y nos perciben: El vestuario, la forma de hablar, como actuamos… pero no podemos reflejar con ella lo que realmente queremos expresar.

Pero cuando conocemos de verdad a una persona, compartimos con ella nuestros pensamientos y descubrimos realmente, la personalidad de cada uno.

Cuando vemos a una persona por primera vez, observamos su aspecto externo. Nos fijamos en su ropa, en su rostro, en sus complementos…y deducimos como es esa persona. Y es que tendemos a juzgar sin conocer.

Cada uno es el responsable de remediarlo ya que, si entablamos una amistad con una persona, vemos como es ella de verdad.


Aunque No Nos Guste


Cuando hacemos las cosas con disgusto o repugnancia, solemos hacerlas a regañadientes. Pero, ¿por qué decimos ´a regañadientes´? Pudiera pensarse que como desahogo de nuestra frustración y sin deberla ni temerla,  nuestras piezas dentales reciben de nuestra parte una soberana regañada. Como sabemos que esto no es así, debemos entonces, buscar una explicación más racional.

La expresión “a regañadientes“, es muy antigua. Ya la encontramos en una rima que, en 1435, escribió Juan Alfonso de Baena:
“Tiene muchos combatientes en las gentes y más el signo del gato,
que le pegan bien el pato, cada rato dáñelas a regañadientes;
pégamelas tan valientes Reticentes desde el pie hasta el oído;
de todos es aburrido y escupido, hasta dentro a sus parientes le vienen los accidentes”

Para entender por qué decimos “a regañadientes“, hay que ver con atención a un perro enojado que, mediante un gruñido y una muestra de su dentadura, nos da a entender que no está de buen humor y que más nos vale que lo dejemos tranquilo.

En viejo latín, “gannio” significaba “gruñir el perro” y si el gruñido era continuado, entonces se decía “regannio“.

De ahí, en castellano, nacería el verbo “regañar“, del que es interesante analizar viejas acepciones:
Sebastián de Covarrubias, en su “Tesoro de la lengua Castellana” (1611), De “regañar” decía:
Es propio de los perros, cuando muestran los dientes y sin ladrar, hacen cierto sonido con que manifiestan su saña; de “re” y “genio”.

Después, le quitamos la exclusividad al perro cuando descubrimos que también nosotros sabemos regañar. De esto ya se habla en el Diccionario de Autoridades (1737), donde encontramos estas definiciones:

“regañado: Adjetivo que se aplica a lo que se da con disgusto y con repugnancia”, también dice: “regañar: Vale también por dar muestras de enfado, con gestos y acciones, y algunas veces con palabras desabridas y mal pronunciadas”.

Con estos antecedentes, ahora es fácil entender que de ver a un perro “regañando“, con su respectivo “pelar de dientes”, nació la expresión a regañadientes” para enfatizar una actitud de enojo canino.

Así que ya lo sabes, si tienes fama de regañón, o suele hacer las cosas a regañadientes, estás usurpando funciones que, en su origen, fueron exclusivas de los perros.


Hipocondríacos



El término hipocondríaco es un término que se utiliza en el ámbito de la medicina para designar a aquellas personas que demuestran permanente y constante sensación de estar enfermos, incluso cuando están físicamente saludables. La hipocondría, así se llama la condición que sufre el hipocondríaco, es una condición muy común en la actualidad ya que debido a la constante y variada información a la que las personas pueden acceder al respecto de la salud, se suelen generar diagnósticos falsos e inapropiados sobre posibles sensaciones que en realidad no representan ninguna complicación médica.

La palabra hipocondríaco proviene del griego y se usaba para hacer referencia a una sección del abdomen conocida como hipocondrio. Se estima que el nombre proviene del hecho de que las personas que se sienten constantemente enfermas tienen la tendencia a aferrarse al propio estómago en señal de incomodidad o dolencia. Sin embargo, esta teoría no está del todo comprobada.

La actitud del hipocondríaco es aquella de sentir que de manera permanente sufre de dolencias, molestias o complicaciones corporales que pueden derivar, de acuerdo a sus ideas y juicios propios, en enfermedades graves e irremediables. Así, el hipocondríaco suele realizar sus propios diagnósticos sin siquiera consultar a profesionales de la salud o a veces pueden consultarlos pero ya teniendo decidido o asumido el problema que enfrentan. 

En muchos de los casos, las dolencias o molestias que estas personas tienen son exageraciones que la mente les ayuda a crear y que no se representan de manera verídica a nivel corporal, por lo cual los profesionales de la salud no encuentran respuesta a las manifestaciones que estas personas dicen tener.

Muchas veces se suele aplicar el tratamiento placebo en aquellos individuos que sufren de hipocondría. Este tratamiento se basa en la administración de remedios, medicamentos o pastillas que en realidad son inocuos y que no tienen ningún efecto con el objetivo final de hacer sentir a la persona más tranquila de que realmente está siendo tratada. 

Sin embargo, este tipo de tratamiento no cambia la actitud obsesiva que tiene el hipocondríaco por lo cual no ayuda a terminar con el problema mayor.

Mirándonos Por Dentro


Todo comienza con el acto de prestar atención. Si estamos siempre en la acción, vivimos reaccionando a los estímulos mecánicamente. En lugar de precipitarnos hacia la situación que tenemos enfrente, podemos dedicar un momento a examinar nuestro interior, observarlo, CONECTARNOS CON LO QUE SENTIMOS y verificar la razón del porque actuar como estamos a punto de hacerlo. EL CENTRARNOS Y MIRARNOS INTROSPECTIVAMENTE NOS ASEGURA QUE, SUCEDA LO QUE SUCEDA EN EL EXTERIOR, NO PERDEREMOS NUESTRO EQUILIBRIO INTERIOR NI AUTORESPETO.

Habiendo verificado nuestro estado interno, podemos entonces llevar nuestra atención hacia la situación en sí y observarla con mayor objetividad y claridad, para enfrentarla no desde nuestros hábitos, sino de verdad siendo fiel a nosotros mismos en ese determinado momento. Sin este proceso no podríamos realmente tomar la iniciativa correcta, ya que el control y la concentración dependen del nivel de nuestra introspección.

La introspección es realmente la puerta al progreso y transformación personal, es central en términos de nuestro desarrollo personal y espiritual. Sin la capacidad de asimilar lo que aprendemos y de reflexionar profundamente sobre lo que soy, lo que siento, lo que he aprendido de mí y también sobre los principios del conocimiento espiritual que tantas veces hemos leído o escuchado (para convertirlos no sólo en comprensibles sino en practicables) no podemos avanzar de manera efectiva. Podemos pensar y hablar de progreso y de desarrollo espiritual, pero es la facultad de la introspección, del autoobservarnos en silencio, de discernir qué es lo bueno para mí, la que nos proporciona las herramientas para transformar cualquier situación que afrontemos y avanzar en nuestro camino de la vida. La introspección es la base de nuestra estabilidad personal, especialmente frente a las adversidades y también es la posibilidad de hacer cambios y explorar formas más profundas de mi ser.

Para incrementar esta consciencia interna cada día, es importante hacer paradas en nuestro camino y LLEVAR LA ATENCIÓN HACIA NUESTRO SER, nuestra esencia, y conectar con nuestro centro interior de paz y silencio, desde el cual somos un observador desapegado de las situaciones externas y podemos observar de forma objetiva y apreciativa el juego de la vida que se está desarrollando constantemente a nuestro alrededor.

Te invito a hacerlo, inténtalo. Es simple, una vez que pudiste parar. Una vez que te detienes puedes quedarte en silencio, meditar, contemplando cada situación, conectándote con tus emociones genuinas, dejando que aparezca lo que aparezca, aceptarlo para luego escribir, dibujar, traer imágenes.

Tú sabrás cómo te resulta mejor.
Adelante!

jueves, 7 de noviembre de 2019

El Tiempo Actúa


 Antes de entrar en el tema que involucra el tomar decisiones en un momento determinado, es importante, dar una breve explicación de lo que es decidir, esto no es más que escoger una alternativa de varias que se tengan para darle solución a algo o simplemente poder hacer una actividad, muchas veces no se tienen alternativas sino que se tiene que actuar a riesgo.

Existen muchos tipos de decisiones, pero para poder tomar una decisión es importante tener en cuenta el contexto en el que se está, la importancia de la misma y el tiempo que tiene para decidir. La calidad de las decisiones que se toman puede considerarse como una medida significativa de la eficacia de un gestor individual, de la gestión de la empresa o de un equipo de trabajadores.

El tiempo es una factor determinante en la toma decisiones, ya que si se requiere tomar decisiones se supone que es para dar solución a actividades que lo necesitan o exigen.

No se puede hablar de cuantificar el tiempo en la toma de decisiones, ya que cada persona tiene criterios diferentes, muchas veces cuentan con información que le permite ver el problema con más sencillez que otra, por lo que el tiempo de respuesta ante la circunstancia es breve y la solución la correcta.

Por el contrario existen casos donde la persona a quien le corresponde tomar decisión, toma más tiempo del necesario, bien sea porque no tiene suficiente información del caso, porque tiene muchas dudas en cuanto a cuál es la mejor, y entonces cuando decide ya no tiene importancia, o que alguien tuvo que tomar la decisión antes, en este caso pudo haber sido una solución efectiva en menos tiempo, pudo no haber sido la mejor pero como no se tomó en un tiempo menor no causó ningún impacto.

Por lo que el tiempo es determinante en la toma de decisiones, pero difícilmente se puede hablar de un patrón para decir cuánto tiempo se necesita para tomar decisiones, sólo la persona que decidirá será la que determine cómo y en cuanto tiempo dará solución al problema.

El tiempo como variable que incide en la toma de decisiones, determina si una decisión que se ha tomado es oportuna, ya que se debe tomar una decisión en el momento apropiado y ponerla en práctica en el tiempo requerido, por lo que el papel que juega el tiempo en la toma de decisiones es determinante, se tiene que tener presente que cada individuo es una persona con características diferentes, lo que conlleva a decir, que no es fácil responder la siguiente interrogante ¿Cuándo se tiene que decidir?.

Hay decisiones en las que el individuo no puede esperar, es decir, que el tiempo lo obliga a decidir casi de forma inmediata, en el momento de enfrentar la situación, esta decisión está sujeta a riesgos, que en ningún momento son evaluados.

El decidir con un tiempo que exige respuestas rápidas y efectivas, está sujeto al tipo de decisión o modelo de decisión que se utilice tanto individuales como institucionales, porque muchas veces cuando se habla de toma de decisiones las personas se ubican sólo en un contexto institucional u organizacional, pero esto no es así, porque la toma de decisiones es un proceso que está presente también en el plano personal o individual.


El Camino Al Éxito


Verdaderamente quieres éxito en tu vida?

¿Estás dispuesto a emprender el camino que te lleve a ser un gran exitoso y a vivir la vida que anhelas?
Hay muchas personas que precisamente no saben lo que quieren en la vida… No saben cuál es el camino que en realidad quieren transitar.

Algunos simplemente se pasan los años tomando diferentes rumbos, transitando cada camino que se encuentran… Nunca tienen una meta fija y un verdadero plan para conseguirla. Aquellas personas precisamente, son las que no alcanzan el éxito en la vida.

Pero, del otro lado, estás tú, alguien que sí quiere alcanzar el éxito.

Necesitas desear tu éxito desde lo más profundo de tu ser. Muchos se conforman con la vida que viven, muchos son felices con las limitaciones que les impone un jefe, con un sueldo cada mes y con ver pasar sus días yendo del trabajo a la casa, y de la casa al trabajo… Tú debes ser diferente, 

¡Debes anhelar tu éxito, anhelar más!

Tener Mente Positiva
¡Cambiar tu mentalidad es clave en el camino para alcanzar el éxito! Deja de quejarte, deja de pensar que es “mejor poquito pero seguro”… Atrévete a soñar en grande y a mirar nuevos horizontes.

Aprende a tener una mente positiva a pesar de todo.

"Locura es hacer las mismas cosas una y otra vez esperando obtener diferentes resultados"
— Albert Einstein

No dejes para mañana empezar a correr la carrera en busca del éxito… Mientras más rápido empieces, más rápido llegarás.


Confiar En Los Otros


La permeabilidad es una característica innata en todos nosotros, nacemos como un papel en blanco delante de un escritor, predispuestos a ser cubiertos con palabras interesantes.

En el momento que escriben en nuestro papel y sentimos que esa tinta nos impregna, optamos en muchas ocasiones por una actitud inmovilista que no permite borrar ni añadir nada a nuestro escrito que no tenga que ver con lo que ya hay plasmado dentro.

Se nos olvida que esta sociedad evoluciona, cambia, y resulta interesante en cada una de nuestras vivencias, es obvio que la vida tiene un carácter sumativo, todo lo vivido ya forma parte de nuestra “mochila” pero recurrir a esto para no permitirnos a nosotros mismos crecer, aprender y escuchar a otros es un error.

Las emociones son etéreas, tienen esa capacidad de entrar y salir de nosotros independientemente de las capas que pongamos para que no perturben nuestra “calma”, y en este intento de no sufrir o no dejar que otro pueda influir en nosotros, como si lo que ya somos no fuera precisamente fruto de muchos otros que ya pasaron por nuestra vida cuando aún había hueco en nuestro papel para escribir, nos convertimos impermeables a nuevas ideas.

Muchas veces mi imaginación me permite observar como algunas personas inician conversaciones, da igual lo que se digan, como lo digan… no se van a convencer ninguno de nada porque parten de una actitud rígida e inmovilista, muchas veces ni siquiera se escuchan el uno al otro, sólo hablan y piensan en que seguir argumentando.

Puede que sea miedo a que “muevan cimientos” que siempre habían creído imperturbables, o que traten de ocultar inseguridad, como cuando un profesional se cierra ante alguien usando de parapeto su profesión, quizás por miedo a no parecer tan capaz, o más triste aun, por considerar que su título le da potestad para ningunear las ideas de quien no son de su gremio o no tienen estudios, como si pensar estuviese solo limitado a aquellos que han estudiado.

Cuando viene a mi mente esta hipótesis siento tristeza, lamento que no estén predispuestos a aprender de todo lo que se encuentran y de todas las personas con las que tienen la oportunidad de coincidir en la vida, da igual no estar de acuerdo con quien tenemos delante, lo que ya pensamos y sentimos debería ser un filtro para cuestionar si lo que llega nuevo merece un hueco en nuestro rincón de las ideas o simplemente debe ser obviado.

Es habitual fijarnos en lo que hace la otra persona que no nos gusta. Incluso se lo hacemos saber, no siempre de buenas maneras. Pero, ¿qué pasa con todo lo positivo que nos aportan los demás? La realidad es que, cuando se trata de hacer cumplidos, no estamos tan predispuestos a comunicárselos a quienes nos rodean.


¿Esto por qué pasa? El caso es que este hecho puede tener diferentes orígenes. Por un lado puede deberse a que nos dé vergüenza. Tal vez consideramos que la otra persona ya sabe lo que nos gusta de ella y no es necesario decírselo. O puede que no sepamos muy bien cómo transmitírselo sin que nos resulte forzado


Heridas Y Cicatrices


Casi todo lo que escribo son diálogos interiores.
Esos que uno mantiene dentro de sí y que no salen nunca.
A veces, como ahora, ese "nunca" se rompe como una sandía.
Todo sale desordenadamente como en una explosión,
sin otro fin que liberar la pulpa: el corazón.
Es como un círculo cerrado, pero no vicioso, que pretende, exclusivamente,
salir al aire fresco.
Un poco como irse uno mismo...lejos...
Y te llega el aire, tan fresco como el de esta noche de enero.

De toda caída, se sale.
Se acaba saliendo aunque remendado.
Hay cosas que no tienen reparación, y lo sabemos,
pero eso mismo ya es una manera de empezar a salir.
Somos nuestras cicatrices. 

Al final tenemos que seguir cada vez más solos
recomponiendo el alma que son el corazón de la sandía:
Miguitas de pan esponjoso de rojo sangre; 
Chispitas del fuego de una chimenea con piñas secas
y cáscara de naranja junto al tarugo de encina.

Si pudieras acercar la nariz en la explosión
sólo notarías el aroma de la esencia que persiste
más allá del tiempo.
Hay gente que no cree en esas cosas.
Incluso yo lo sé y por eso es un diálogo interior y
salta aquello en palabras sin mayor importancia.

Misterio es para mí que un corazón roto siga latiendo
como un ave que bate sus alas después del impacto;
Como que se pueda vivir sin él, o sin alma,
y lo he visto mucho...y con gran éxito,
es para mi misterio. 

"De poco sirve nada.
De poco sirve todo.
Todo, para nada"

losescritosdegatofenix.blogspot.com/2017


miércoles, 6 de noviembre de 2019

Adiós A Las Condiciones

Hoy ha sido sin duda un gran día

Un día de despedidas, de decir adiós a una parte del camino para poder abrazar otro, con plenitud y confianza.

Y como por “casualidad” de esas que no existen, mis pasos me han llevado hasta una sala donde daban una conferencia de tema improvisado.

Y resulta que el tema ha sido caer en la cuenta de que nos pasamos la vida entera intentando que nos sucedan las cosas que nosotros queremos, lo que pensamos que es lo bueno o lo correcto para nosotros y la mayor parte de ellas nunca suceden o tal vez suceden al revés.

Y entonces ha surgido la gran pregunta, ¿qué condiciones le pones a la vida?
Nos pasamos la vida poniendo condiciones a la propia vida, sin saber que solo podemos fluir si vivimos sin condiciones, confiando plenamente en que lo que sucede es la única cosa que podía suceder y ya es perfecta por si misma.

Amamos con condiciones, trabajamos con condiciones, proyectamos una felicidad que nunca termina de llegar porque hay demasiadas condiciones para poder ser felices.

Y nos pasamos demasiado tiempo con ese….cuando tenga esto, cuando logre lo otro, cuando alguien me quiera, cuando esto cambie….entonces seré feliz.

Y nos volvemos esclavos de nuestras condiciones.

Hace tiempo leí una gran frase: “sin expectativas soy libre”

Dejarse llevar por la magia de la vida, vivir y sentir lo que trae cada instante, lo bueno y lo menos bueno y reconocer que mi vida es ahora, en total rendición, que todo es perfecto, que lo que me sucede aunque no lo entienda es lo mejor para mí.

Construir desde la quietud y el desapego a los resultados.

Si tu haces tu parte, el Universo hace el resto.

Y si no llega lo que esperabas confiar que es porque algo infinitamente mejor va a llegar, mecerte y dejarte llevar por la sabiduría de la vida y por la certeza de que cada nuevo dia vamos construyendo camino.

Y disfrutar de cada paso, con independencia de los resultados pues siempre son perfectos si me rindo a la vida sin condiciones.

Y tú?¿ Que condiciones le pones a la vida?


El Servicio Voluntario


¿Por qué es importante servir a los demás?

Porque tú tienes una misión especial en este mundo, posees ciertos talentos fascinantes que el mundo necesita que explotes de buena manera para ponerlos al servicio de los demás, lo que al mismo tiempo te servirá para servirte a ti mismo.

El mundo está diseñado a la perfección, porque cada persona tiene la opción de trabajar para alcanzar la autorrealización y encontrar un espacio satisfactorio para todos.

Cuando alguien encuentra su pasión y pone todo su interés en profundizar en esa labor, llegará un momento en que ese deseo traspasa los límites conscientes y son otras fuerzas las que dirigen el camino, así se dan resultados fuera de lo común y el mundo obtiene grandes ganancias con ello.

Lograr el éxito siempre será producto de servir a los demás, por eso debes esforzarte con todo tu ser en cumplir tus sueños, se enfatiza en la importancia de crear una atadura mental positiva en relación con las metas que te has propuesto, esto se logra creando la mayor cantidad de argumentos favorables a tus emprendimientos, entre muchos la idea que éxito es sinónimo de responsabilidad y servicio a los demás.

¿De qué forma puedes aumentar la consciencia para el servicio a los demás?
Una buena estrategia está en saber que el poder de Dios está en tus manos, se te ha otorgado libertad para realizar un trabajo. El conformismo, pereza y apatía son síntomas que no entiendes la importancia de tu labor, entre mayor empeño pongas a tus ideales te sentirás mucho mejor.

Cuando te sientes útil experimentarás mucha satisfacción, esto solo es posible con el servicio a los demás. Puedes dedicarte a una labor con mucho contacto con la gente como el caso de un maestro, también podrías estar alejado como un investigador, pero en ambos casos se realiza una tarea que siempre beneficiará a la humanidad.

La calidad del servicio a los demás siempre retornará a ti: Algunos lo llaman el karma, otros la ley de la atracción, etc. Pero la verdad es que tu mundo es un solo campo de energía y lo que entregas siempre retornará a ti de una manera u otra, si das un mal servicio tú mismo te dices “no me importa la gente”, esto traerá repercusiones en tu vida, porque no estarás a la altura de los grandes éxitos.

Usa tu capacidad de visualizar para crear en tu mente el mejor producto o servicio posible, lo conseguirás por etapas, al inicio es normal que no sepas como hacerlo bien, pero con la experiencia, ensayos y errores, tienes que encontrar la forma adecuada de realizar tu labor con eficiencia.


El servicio a los demás en un principio que debes abrazar, si lo tienes muy claro en tu pensamiento, llegarás muy alto, recibirás respeto y admiración, porque te entregarás como persona a tus proyectos.


Dichos Populares

*Los dichos populares están siempre presentes.
*”Hay gato encerrado”, “a caballo regalado no se le miran los dientes”, entre otras, dónde nacieron y qué significan.

Un remate, una frase, un resumen en pocas palabras. La mayoría las escuchó en boca de abuelas y padres y muchos las usan cotidianamente para sintetizar o simplemente intentar sacarle una sonrisa al otro. A pesar de que todos entienden lo que significan poco se sabe del origen de las frases más utilizadas hoy en día.

Uno de los más comunes es hay gato encerrado” y suele utilizarse para decir que hay una causa o razón oculta. Su origen se remonta al Siglo de Oro español donde era habitual la utilización de la piel de gatos como bolsas para ocultar dinero de origen desconocido.

 “A caballo regalado no se le miran los dientes”, es otra de los dichos populares más usados. La parte final de la locución proviene de una antigua costumbre de revisar la dentadura de los caballos para comprobar el estado de salud del animal.

Alguna vez cuando se quiere decir que no hay ni una cosa ni la otra es casi una costumbre escuchar, “ni chicha ni limonada”. La chicha es una bebida alcohólica que surge de la fermentación del maíz con agua azucarada, de este licor, nace el dicho, es decir, que no hay ni bebida alcohólica ni bebida refrescante.

Mientras tanto en plena organización de una fiesta o evento, en la que se planifican grandes gastos es habitual que se diga hay que “tirar la casa por la  ventana”. Esta frase nace en la costumbre que existía en el siglo XIX de tirar, literalmente, por la ventana todos los objetos de una casa cuando alguien ganaba la lotería nacional española.

"No hay tu tía", pero sí explicación

Cuando un problema no tiene solución o alguien se enfrenta a un obstáculo al cual no se le puede encontrar salida es normal el famoso dicho “no hay tu Tía”. Su origen proviene de un medicamento llamado la "atutía" o "tuthía”  que utilizaban los árabes para curar todos los males. El dicho deriva de "no hay atutía" y se empleaba para indicar que una enfermedad no tenía remedio ni aplicando ese preparado.

También, es muy frecuente oír decir a las abuelas “a falta de pan buenas, son las tortas” cuando se quiere expresar que hay que conformarse con algo de menos valor al no poder alcanzar el ideal. La expresión se remonta a la antigüedad cuando no había pan recién salido en las panaderías, la gente se tenía que conformar llevándose tortas.

Otra frase,“andar de capa caída”, se dice cuando se quiere hacer notar que alguien esta desanimado, abatido. En la época en que los hombres usaban capa, tenerla caída hacia un costado, era síntoma de mal gusto.

En cambio, se acostumbra usar “está armado hasta los dientes” cuando alguien tiene, desde ya, armas por demás; esto se remonta a los antiguos piratas quienes llevaban cuchillos en los dientes cuando abordaban las naves enemigas para tener las manos libres.

Seguro que cuando estos piratas llegaban a la nave enemiga, no faltaría quien gritara “se armó el Tole Tole”.  El origen de esta expresión sería el desorden provocado por los judíos ante Poncio Pilatos, pidiéndole que crucificara a Jesús, gritando "¡Tolle, tolle, crucifige eum!"("¡Quítalo, quítalo, crucifícalo"!).

Otro de los dichos populares más comunes es “a rey muerto, rey puesto”, que significa que nadie es imprescindible y que todo aquel que se fue puede ser remplazado. Su origen proviene de la realeza, en donde cada vez que muere un rey inmediatamente es elegido su sucesor