viernes, 3 de julio de 2020

La Buena Información


“Quizás hemos escuchado muchas veces lo valioso e importante que es estar informado. Pero realmente, alguna vez nos hemos preguntado ¿Por qué es importante estarlo?”

Debido a la llegada de la tecnología y los aportes del internet, estar informado de todas las cosas que pasan en el mundo, es muy fácil y sobre todo, asequible. En la era de las redes sociales, por la que hoy en día pasamos, no es tan complicado enterarse de cualquier cosa, al contrario, el gran problema de estos portales, es la cantidad de información falsa la cual debemos evitar.

Así mismo, es muy común, que critiquemos acerca de temas de los cuales no tenemos la suficiente claridad y caer en grandes errores ante los demás. 

Creemos que al escuchar la radio, leer algún periódico o portal web, e incluso enterarse por algún rumor, es suficiente para estar informado. Pero ¡NO!, Informarse va más allá, se requiere de un esfuerzo, un análisis y sobre todo de una reflexión.

La importancia de estar informado, es un derecho que nosotros como seres humanos estamos dispuestos a adquirir. Una persona que se mantiene al día tiene la capacidad para criticar y entender mejor a la sociedad.

Además, el simple hecho de estar indagando acerca de sucesos relevantes en nuestro país, fortalece la democracia representativa y participativa, lo que aporta directamente a la mejoría de la gobernabilidad. Es decir, que estar informado, es fundamental para la democracia porque facilita el ejercicio activo de la ciudadanía
.
Por otro lado, es importante entender que la información real y potencial, ofrece un gran poder para quienes la producen o tienen acceso a ella.


Recuerda que entre más nos informemos, más sabemos y más nos defendemos. 

jueves, 2 de julio de 2020

Diversos Y Educados


Una entidad educativa que se llame de inclusión, es aquel lugar que sirve cierto número de estudiantes que a su vez representan un amplio espectro de estilos y necesidades de Aprendizaje.

Múltiples investigaciones sobre el cerebro, la mente y la educación nos han demostrado que para aprender no existe un método único, o un estilo único y mucho menos un ritmo único. Independientemente de las habilidades, cada uno de nosotros tiene diferentes intereses, experiencias previas, estilos de vida, entornos socioeconómicos, y herencias culturales. Adicionalmente tenemos formas diferentes de pensar y procesar las ideas que nos hacen tener fortalezas y debilidades en diferentes áreas. Esto sucede de igual manera con nuestros estudiantes. La educación entonces, no puede pretender darse con un patrón único, a un ritmo único con resultados similares para todos.

Inclusión es entonces un acuerdo filosófico que reconoce el derecho a darle la bienvenida y sentido de pertenencia a todos los estudiantes no importa sus diferencias y necesidades. No es un dogma a seguir, es un marco que integra de manera flexible diferentes estrategias para cubrir las necesidades de cada uno de nuestros estudiantes. La inclusión provee un ambiente cuidadoso, respetuoso y de apoyo donde se comparten las siguientes creencias:

Todos los niños pueden aprender y hacer
Docentes eficaces pueden ensenarle a la mayoría de los niños
El docente es el “Arquitecto más importante en el desarrollo del entorno de aprendizaje del niño.
La diversidad nos enriquece a todos
Las estrategias para lograr un buen aprendizaje son efectivas con todos los niños y adultos.
El trabajo interdisciplinario es fundamental


La Inclusión integra a la educación general con la educación especial dándole un sentido unificado al proceso de aprendizaje, donde todos participan, todos tienen retos, todos aprenden y todos crecen en un ambiente donde las diferencias son fortalezas para fomentar el aprendizaje de todos, la empatía, la tolerancia, el valorar el uno al otro y el conocerse a si mismo dentro de sus fortalezas y debilidades. 

La inclusión implica que todos los alumnos se benefician de las diferentes estrategias que cada estilo de educación trae. Es importante aclarar que esto no quiere decir que todos los niños recibirán lo mismo al mismo tiempo  y por las mismas razones; las necesidades, estilos y habilidades deben ser tenidos en cuenta en todo momento.

Sentidos Y Realidad


No podemos experimentar directamente la verdadera textura de la realidad a partir de la percepción de los sentidos, porque todo lo que miramos se materializa según nuestra experiencia y nuestro estado de conciencia. Además, el rango de percepción de los órganos sensoriales, particularmente la vista y el oído, es muy limitado, permitiéndonos funcionar apenas en un estrecho plano de la realidad. 

Por la misma razón, nunca podremos experimentar nuestra verdadera naturaleza a partir de los sentidos ni de la mente ordinaria (que depende de la información sensorial y de otros condicionamientos).
 

Para penetrar en nuestra esencia universal hay que trascender
 la barrera de la percepción ordinaria. Para esto la dirección no es hacia fuera sino hacia nuestro interior, ¿por qué?, porque ya poseemos fundamentalmente esta naturaleza.
Cada parte contiene la información del todo. Este principio de
 no localidad ha sido comprobado experimentalmente en numerosas ocasiones.

La
 mirada interior nos ilumina y nos permite acceder a información contenida en lo profundo de nuestro ser (y eso es muchísimo, incluso más de lo que podríamos procesar). Este tipo de visión envía fotones que intercambian energía e información a donde se dirijan. De hecho las células comunican entre ellas mediante fotones.

Cada
 átomo que compone nuestro cuerpo contiene la información de la totalidad y se encuentra entrelazado con el resto, y nosotros como partículas vivas del universo, contenemos toda la información en nosotros mismos y estamos entrelazados con el universo entero. 

La
 conciencia tiene infinitos niveles de manifestación, múltiples dimensiones coexistiendo en un mismo espacio-tiempo, pero en el nivel fundamental, más allá incluso de la escala de Planck, todo es unidad indiferenciada, no hay ni uno ni todo, todo es uno. Una misma conciencia que se manifiesta en innumerables partículas de experiencia. 

Esto significa que correr en todas las direcciones buscando la verdad de nuestra vida, no solo es cansador e inútil, sino que incluso es peligroso ya que este movimiento disociador genera errores y sufrimiento. 



Mente E Información


En el curso de la historia, la humanidad se ha preocupado por transmitir valores, actitudes y habilidades de una generación a otra. Estos tres tipos de conocimiento ya se enseñaban tiempo antes de que se inventara la escuela formal. Aun en la actualidad, es evidente que la familia, la religión, los compañeros, los libros, los medios de comunicación y entretenimiento, y las experiencias generales de la vida son las principales influencias que determinan las opiniones de la gente acerca del conocimiento, el aprendizaje y otros aspectos humanos. 

La ciencia, las matemáticas y la tecnología en el contexto de la escolaridad también pueden desempeñar un papel clave en el proceso, ya que se erigen sobre un conjunto claro de valores, reflejan y responden a los valores de la sociedad en general y tienen una influencia creciente en la conformacormaciónión de riqueza cultural compartida. Así, en el grado en que la escuela se preocupe por valores y actitudes un asunto de gran sensibilidad en una sociedad que aprecia la diversidad cultural y la individualidad, y es cautelosa con la ideología, debe tomar en cuenta valores y actitudes científicos al preparar a los jóvenes para la vida fuera de la escuela.

De manera similar, hay ciertas destrezas de pensamiento asociadas con la ciencia, las matemáticas y la tecnología que las personas jóvenes tienen que desarrollar durante sus años escolares. Se trata, principalmente (pero no de manera exclusiva), de habilidades matemáticas y lógicas, que son herramientas esenciales para el aprendizaje formal e informal y para un tiempo vital de participación en la sociedad como un todo. En conjunto, estos valores, actitudes y destrezas se pueden considerar como hábitos de la mente porque todos ellos se relacionan de manera directa con la perspectiva de una persona sobre el conocimiento y aprendizaje, y las formas de pensar y actuar.

La educación en la ciencia debe contribuir al conocimiento de las personas de los valores compartidos de los científicos, matemáticos e ingenieros; el refuerzo de los valores sociales generales; la inculcación en los individuos de creencias informadas y equilibradas sobre el valor social de la ciencia, las matemáticas y la tecnología en el desarrollo de actitudes positivas en la gente joven hacia el aprendizaje de estas disciplinas.

La ciencia, las matemáticas y la tecnología incorporan valores particulares, algunos de los cuales son diferentes en tipo o intensidad de los de otras empresas humanas, como negocios, leyes y artes. Para comprender aquellas disciplinas es esencial estar pendiente de algunos de los valores que las sustentan y les dan carácter, y que son compartidos por la gente que trabaja en los tres campos. revolucionaría y conservadora. 

El conocimiento que genera obliga en ocasiones a cambiar incluso a descartar creencias añejas sobre la humanidad misma y su función en el gran esquema de las cosas. Las revoluciones que se asocian con Newton, Darwin y Lyell han tenido mucho que ver con el sentido de humanidad, lo mismo que con el conocimiento de la Tierra y sus habitantes. Además, el conocimiento científico puede sorprender, incluso causar problemas, especialmente cuando se descubre que el mundo no es como se percibe o como se desearía que fuera. Por ejemplo, el descubrimiento de que la Tierra tiene miles de millones de años (en vez de sólo miles) de haberse formado. Tales hallazgos pueden ser tan angustiantes que puede tomar años o la sociedad como un todo varias generaciones adaptarse al nuevo conocimiento. 

Parte del precio que se paga para obtener el conocimiento es que éste puede incomodar a la gente, al menos inicialmente. 

Darse cuenta de la repercusión del desarrollo científico y tecnológico en las creencias y los sentimientos humanos, debe ser parte de la educación científica de cualquier individuo.


Cultura De Libertad


La excelencia no tiene límites de velocidad y para eso se requiere libertad, decisión, voluntad e inteligencia. La libertad se considera como el centro de la vida humana y el utilizarla adecuadamente equivale a perfeccionar tu calidad de vida.

Un ser humano excelente es aquel que influye en los demás y que busca siempre el bien para él y para los que le rodean. La excelencia es saber amar, saber ser amado y ver siempre las cualidades de las otras personas, buscando constantemente su bienestar. La excelencia es saber servir y apoyar con placer a los demás, porque entre todos se puede encontrar una mejor forma de hacer las cosas.

Cuando una persona es excelente quiere decir que es un privilegiado como ser humano porque está en desarrollo constante. Ser excelente es saber comunicar paz a los demás, aprovechar puntos de oportunidad y transformar dificultades en acciones positivas, pero no hacer por otros lo que estos pueden hacer por sí mismos. Un ser excelente sabe proteger sin asfixiar, sabe guiar sin imponer, sabe motivar a los que están a su cargo para que también puedan desarrollarse.

La excelencia es saber construirse sólidamente como ser humano, con piezas de calidad como los buenos principios y los valores. El hombre que vive con excelencia posee, entre otras cosas, las siguientes características: Intuición y alegría, claridad en sus propósitos, originalidad, responsabilidad y libertad. 

Un ser humano excelente construye a otros, soporta el rechazo, no se frustra, mejor aún, le da sentido a la vida, es equilibrado en su pasión y responde con la razón.

Un Arma Poderosa

La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo.

Nelson Mandela.

No hay frase más acertada que la anterior, si existe un arma capaz de transformar el futuro, es la educación. La educación nos otorga las herramientas y libertades para alcanzar nuestros sueños.

El derecho a la educación de calidad en nuestro país para niñas, niños y adolescentes es parte de nuestra carta de derechos humanos y de desarrollo de cada país. Tener acceso a una plataforma educativa de libre acceso para todas y todos es imprescindible.

Invertir en educación es invertir en infancia. Invertir en educación involucra incluir a todos los sectores de una población, educación de calidad en zonas rurales y urbanas; educación inclusiva en escuelas públicas y privadas; escuelas generales, indígenas, comunitarias y para migrantes. Educación de calidad que fomente la reflexión y el actuar en niñas y niños. Educación que los lleve a formarse como mejores ciudadanos.

Los cimientos para una mayor igualdad se establecen en la niñez. Una educación de calidad en los primeros años de vida tiene excelentes beneficios para el desarrollo humano y otorga a niñas y niños fortalezas y herramientas para desarrollarse como un mejor ciudadano y agente de cambio.

Hablar de una equidad educativa es también considerar factores relacionados con un ambiente de tolerancia y respeto en todo ámbito escolar. Sentar las bases de éstos valores dentro de los programas educativos desarrolla la ciudadanía desde temprano, establece vías de participación y reflexión. En conjunto se construye una mejor articulación entre todos los actores que integran la comunidad educativa.

En Educación para Compartir, nuestra metodología nos permite actuar sobre cada uno de éstos valores, promoviendo un diálogo inclusivo con todas las niñas y niños. Compartimos una educación participativa a través del juego. Propuestas y acciones que mejoren la educación con la finalidad de crear agentes de cambio que juegan, reflexionan y actúan.

En cada uno de nuestros programas fomentamos actividades e iniciativas que impulsan la participación activa de niñas, niños y adolescentes, brindándoles herramientas para la construcción de su proyecto de vida. Una de las actividades que más disfrutamos fue el llevar nuestros programas y compartirlos con niñas y niños de escuelas rurales de la comunidad Tarahumara de Chihuahua.

Las actividades llevadas a cabo promovieron en gran medida la inclusión, igualdad de género, el respeto y el trabajo en equipo en esta comunidad. Con estas herramientas buscamos formar mejores ciudadanos desde la niñez, agentes de cambio con la capacidad de insertarse activamente en la sociedad y desarrollar un proyecto de vida en relación con los otros. 

Por ello no puede haber calidad sin equidad

Convencer Sin Imponer

Mucho se discute hoy día alrededor de los diferentes estilos de liderazgo que predominan en nuestras organizaciones. Indudablemente, el liderazgo ha evolucionado hasta el punto de que, hoy por hoy, las compañías más exitosas a nivel mundial son aquellas en las que las líneas jerárquicas verticales han desaparecido casi por completo. La figura del líder se ha transformado, hasta el punto de que el rol de “jefe” se encuentra ya en vías de extinción, para dar paso al rol de facilitador, desarrollador de recursos y líder por convicción en lugar de por imposición.


Los días del liderazgo impositivo y de estilo autocrático o dictatorial se agotan.

 Aquellos líderes de equipos de trabajo que no puedan evolucionar con las tendencias mundiales, que no sean capaces de manejar situaciones complejas frente a frente (no por correo electrónico!), que no puedan guiar a sus equipos por medio de su ejemplo, que no tengan humildad para reconocer sus carencias y la habilidad para poder solventarlas por medio del conocimiento y la disposición de sus colaboradores, quedarán a la deriva en el proceso progresivo y escalonado que, a nivel mundial, se ha venido experimentando en la generación de los millenials, conformada por toda una gama de profesionales jóvenes, formados con el nacimiento del nuevo milenio, y que trabajan en un enfoque de confianza y totalmente orientado a resultados, en un marco de comunicación completamente abierto y directo.


¿Qué significar ser entonces un líder por convicción, y no por imposición? Significa tener la capacidad intelectual y emocional para poder lograr influenciar a un grupo de personas a seguirnos y que esa decisión sea tomada por parte de ellos de manera consciente y sin obligaciones de índole jerárquica. Es decir, escojo seguir a mi líder porque me inspira a seguirlo, no porque estoy obligado a hacerlo. Esto es más fácil decirlo que conseguirlo, pero es totalmente factible. Para algunas personas, sin embargo, posiblemente formadas en contextos rígidos, típicos de la década de los 80 y 90, esto puede ser sumamente difícil de lograr, pues supone superar conflictos generacionales, propios precisamente del cambio de milenio que hoy día experimentamos. 

Esto supone también dejar el ego a un lado, y eso no es fácil para muchos.

Inspirar no es lo mismo que convencer

Un Oído Que Escucha


Quisiera trasladar la comunicación al ámbito de persona a persona, enfocada desde dos puntos. El primero hablar y escuchar desde el corazón: Tenemos necesidades de contar, de abrir nuestro corazón, necesitamos sentirnos bien, y eso nos lo da la confianza de tener cerca a las personas que queremos y en las cuales confiamos. Queremos sentirnos escuchados, que nos arropen con palabras, con la mirada, con estar a nuestro lado. Eso requiere, como en toda comunicación, unos pasos y una manera de comportamiento. Ese es el camino para mí, de escuchar con el corazón.

El segundo desde la reflexión, poniendo una actitud positiva en la comunicación: Todos necesitamos amar y ser amados. Por falta de conocimiento experimentamos dolor, malentendidos y nos herimos unos a otros. En las relaciones de pareja, en las relaciones con nuestros hijos, con nuestros compañeros del trabajo, con nuestros empleados y jefes.

Es posible crear y mantener relaciones armónicas en  las que todos nos podamos sentir satisfechos y profundamente acompañados.


Debemos evitar muros, incomprensiones,  para ello debemos hacerlo desde una actitud positiva a la hora de escuchar y hablar, ponernos en el lugar del otro  y tener la oportunidad de explicar nuestro punto de vista.

Se hace notar la diferencia entre oír y escuchar. Oír es sólo usar ese maravilloso sentido que nos hace situarnos en el mundo que nos rodea. Escuchar tiene un especial sentido de prestar atención, de atender. Puede ser que oigamos, pero que no estemos escuchando. Escuchar implica un compromiso con el que nos habla.

Escuchar significa estar ahí, percibir lo que el otro dice y lo que no dice, y lo que quiere decir.
La atención es la clave de una verdadera escucha, no analizamos ni manipulamos.
Escuchar atentamente es dejar terminar de hablar y hacer pausas las cuales ayudan a no hacer juicios precipitados y a no reaccionar antes de tiempo o de una manera brusca.
Escuchar es el fundamento de toda relación humana y es una prueba de estima y de respeto hacia alguien. Sin hablar de que el hecho de escuchar también permite desactivar muchos sufrimientos psicológicos
.
No sabemos y no queremos escuchar. A nuestro alrededor está toda esa gente que tiene necesidad de ser escuchada. Todos necesitamos ser escuchados.


La escucha consciente implica que cuerpo y mente trabajan juntos para comunicarse. Es más, no se trata solo de escuchar atentamente, sino de ver, oír y sentir con todo tu ser. Prestar atención al mensaje, ya sea verbal o no verbal, implica percibir con la mayor claridad posible  la experiencia de quien te habla. 


Caras Opuestas


El pesimismo y el optimismo son 2 maneras de representar la realidad, totalmente opuestas.

Ambas, se basan en el hecho de que como seres humanos, tenemos la capacidad (o la actitud) de predecir lo que va a ocurrir con base en la experiencia que hayamos adquirido a través del tiempo.

En otras palabras, nuestras vivencias día a día, condicionan nuestra mente, para darnos idea de lo que podría pasar en casos futuros, dadas ciertas condiciones conocidas.

Por ejemplo, es muy común escuchar a las mujeres decir, que ya no creen en el amor… Todo, porque en algún momento de su vida, UNA persona, les falló. Y en el peor de los casos, 3 o 4 personas.

Tendemos a generalizar entonces, a través de nuestra percepción y nuestro sentido de anticipación, los resultados que ocurrirán cuando ciertas condiciones estén dadas… y todo esto, lo definimos a través de la experiencia.

Es nuestra experiencia, la que va moldeando nuestra percepción sobre la realidad, dado que dicha percepción no representa fielmente lo que verdaderamente es el mundo real.

Así como un mapa de una ciudad, no representa con exactitud la ciudad en sí, sino que da una idea de sus componentes, elementos, y composición en general.

Finalmente, terminamos creando mapas de la realidad en nuestra mente, cuyas representaciones pueden ser más, o menos exactas, dependiendo de lo que hayamos vivido, y de nuestra claridad en las cosas que pensamos y concluimos.

El Desarrollo Personal usualmente se enfoca en brindarte la manera de crear un mejor mapa de la realidad, sin que estés cegado por tus emociones, ni cuadriculado por tu racionalismo.

Y es aquí donde entramos a hablar sobre el pesimismo y el optimismo.

Acorazados



Convicción: “Seguridad que tiene una persona de la verdad o certeza de lo que piensa o siente”


¿De verdad estamos hoy en día seguros de algo? ¿Tenemos la certeza absoluta sobre alguna cosa? ¿O más bien tenemos la sensación o sentimiento de que esa certeza es correcta?

En una Conferencia sobre Mindfulness que dio Javier Carril, nos interpelo sobre nuestras convicciones y su cuestionamiento. Sin duda hay convicciones que no nos cuestionamos y posiblemente por eso funcionamos en “Piloto automático”. 

Lo que es claro es que reaccionamos en nuestra vida según nuestras convicciones.

¿Qué pasaría si de vez en cuando nos las cuestionáramos? Eso sí, sin perder la esencia.

En las experiencias negativas, como el dolor, solemos huir de esas sensaciones, y nos perdemos una parte importante de la experiencia: El aprendizaje.

Si nos pasáramos a reflexionar por un momento lo afortunados que somos, el montón de cosas por lo que debemos ser agradecidos y fuéramos conscientes de nuestra situación privilegiada, aceptaríamos las cosas tal y como vienen, y lo más importante nos aceptaríamos a nosotros mismos.

Esa seguridad e infalibilidad que nos hace colocarnos por encima del bien y el mal, genera, en muchas de las ocasiones, conflicto, desencuentro y rencor entre los seres humanos.

Son la defensa de nuestras “intocables” convicciones, las que nos vuelven tercos en nuestras acciones y necios en nuestras palabras, provocando un alejamiento de las personas, por el mero hecho de defender unas convicciones.

¿Has probado en poner en entredicho tus convicciones? Es un ejercicio depurador y muy estimulante para poder avanzar en el desarrollo de la persona, alcanzando motivos para poder creerte “mortal” y con poca certeza sobre lo que piensas, sientes o vives.

Una convicción importante mía fue derribada hace ya un tiempo. Mi frase era “a mí no me va a suceder eso”, hasta que me sucedió. Juzgamos libremente desde nuestra humanidad y nuestra falta de perspectiva, debido a que no hemos vivido la situación o porque nos creemos como poseedores de la verdad.

Hace tiempo, en una conferencia mía, defendí que desde que “he dejado de tener la verdad, vivo más feliz”.

Por eso, de cuando en cuando, es bueno hacer una introspección y ver si nuestras convicciones son correctas. Cualquier Convicción que nos sitúe en una posición donde perjudicamos a otro ser humano, debería ser revisada. 

Todo aquello que genere desunión y conflicto, debe por lo menos ser motivo de reflexión.


La revisión de convicciones me ha llevado inevitablemente al Cambio, y por ello puedo afirmar que no soy la misma persona que hace unos años, unos meses o unos días. 

Por lo menos así lo siento y lo creo, y estoy convencido.


Conducta Agresiva


En qué momento de nuestras vidas, aprendimos a agredir a aquellos que piensan diferente? Que si piensa como yo está muy bien y es muy sensato. Y si no, pues es un…. Pero somos muy buenas personas, solo que “los demás” son… demasiado por hacer o decir algo que nosotros creemos que es la verdad.

Y en toda la vida, por lo menos yo aprendí que está tu verdad, mi verdad y la verdad. Todos sabemos que hay que ser y dejar ser. Todos sabemos que cien personas pueden ver lo mismo y considerar algo diferente. Pero que poco que lo aplicamos.

Exponemos santas creencias, hablamos de códigos, pero a espaldas de los demás nos comportamos como el peor de los bichos, resentidos, limitados mentalmente.

Y lo más increíble de todo, es que nos sentimos con derecho a criticar y ofender. Ni siquiera la otra persona está presente para defenderse, más a nuestro favor no?
Pero claro, somos grandes personas. Solo que el otro no entiende, el otro es raro, el otro es incapaz, el otro es ignorante, el otro el otro el otro.

Somos los mejores siempre, tenemos la verdad, y todos los demás están de mi lado o en contra de mí. Vamos por la vida categorizando y batallando contra todo lo que es diferente porque por favor: no me vayan a hacer cambiar de opinión.

O no, yo soy “el sabio” y lo que yo sé y aprendí es lo único verdadero.


La Interculturalidad


Para conseguir un proceso real de Inclusión Social en el ámbito de la inmigración, se hace necesario establecer como metas, la Integración de la Equidad educativa y la Pedagogía Intercultural en la escuela.

Comenzamos exponiendo la definición de ambos conceptos:
El término equidad, en educación significa igualdad de oportunidades para que todos los alumnos logren desarrollar al máximo su potencial. Éste concepto, no debe confundirse con la igualdad efectiva, de resultados ni con la igualdad de experiencias educativas porque el potencial de los alumnos suele ser diverso, de modo que la equidad requiere un trato diferente a cada uno de acuerdo a diferencias relevantes.

Los objetivos de la Equidad en educación son:
- Transformar la escuela en inclusiva, donde todo el alumnado tenga igualdad de oportunidades de aprender en la escuela.
- Fomentar la convivencia de alumnos y alumnas que sean de diversos grupos sociales, culturales y étnicos.
- Incrementar el rendimiento académico de todo el alumnado.
- Reconocer y aceptar la diversidad cultural de la sociedad actual y defender la igualdad para todos los grupos etnoculturales.
- Educar en la convicción de que somos más iguales que diferentes, educar en valores y actitudes asociadas a éste lema.

Interculturalidad, multiculturalidad, educación intercultural, educación multicultural, son conceptos que se utilizan para definir un nuevo enfoque educativo que comprende la educación como un proceso continuo, holístico, inclusivo (una misma educación para todas las personas) y diverso (respetando las diferencias culturales). 

Los objetivos generales de la Educación Intercultural son:
- Incrementar la equidad educativa.
- Superar el racismo, la discriminación y la exclusión social.
- Favorecer la comunicación y las ventajas de los intercambios culturales.
- Fomentar el aprendizaje cooperativo para mejorar la convivencia entre culturas.
- Apoyar el cambio social para acercar a una sociedad justa, solidaria y respetuosa.

 La persona competente interculturalmente es aquella que tiene la habilidad de interactuar con “otros”, de aceptar otras perspectivas y percepciones del mundo, de mediar entre diferentes perspectivas y de ser consciente de sus propias valoraciones sobre la diversidad. 

La competencia intercultural se compone de conocimientos, habilidades y actitudes, complementados por los valores que cada uno tiene por su pertenencia a una sociedad y a unos grupos sociales determinados. Las actitudes constituyen la base de la competencia intercultural.

Incentivo Interno


El estudio de la motivación, investiga la explicación de las propias acciones humanas: ¿qué es lo que motiva a alguien a hacer algo? ¿Cuáles son los determinantes que incitan a ello?

Toda actividad está motivada por algo, y ese algo es lo que hemos llamado motivo. Un Motivo: es lo que impulsa a una persona a actuar en determinada forma o, cuando menos, a desarrollar una propensión para un estímulo externo, o bien puede generarse internamente en los procesos fisiológicos y de pensamiento del individuo.

La motivación está constituida por todos los factores capaces de provocar, mantener y dirigir la conducta hacia un objetivo. La motivación está relacionada con el impulso, porque éste provee eficacia al esfuerzo colectivo orientado a conseguir los objetivos, por ejemplo, empuja al individuo a la búsqueda continua de mejores situaciones a fin de realizarse profesional y personalmente, integrándolo así en la comunidad donde su acción cobra significado.

La motivación es a la vez objetivo y acción. Sentirse motivado significa identificarse con el fin y, por el contrario, sentirse desmotivado representa la pérdida de interés y de significado del objetivo o, lo que es lo mismo, la imposibilidad de conseguirlo.


La motivación no es un concepto sencillo. Para los psicólogos es difícil describir el impulso que existe detrás de un comportamiento. La motivación de cualquier organismo, incluso del más sencillo, solo se comprende parcialmente; implica necesidades, deseos, tensiones, incomodidades y expectativas.


miércoles, 1 de julio de 2020

Superando

Cuando sufres un revés imprevisto, grande o pequeño, pasas por un período inicial de negación y de buscar una explicación racional. Intentas justificar lo ocurrido como si eso pudiera cambiarlo, pero al final no te queda más remedio que procesar el hecho de que ha sucedido. Luego viene la parte, realmente difícil, en que lo aceptas. Sientes que nada volverá a ser como antes, así que te preparas para actuar conforme a tu nueva situación. Aceptarlo no quiere decir que has olvidado lo que era antes, sino que te preparas a vivir en el ahora en lugar de quedarte deseando que las cosas hubieran sido diferentes. Afrontar la realidad en vez de evadirte, ser actor en lugar de víctima.

Mientras que en el paso anterior aceptábamos emocionalmente el cambio, en este paso se trata de aceptarlo mentalmente.

Es como hacer un reset, como aplicar lo de “mañana será un nuevo día” a la propia vida. Para aceptar la nueva realidad, tienes que aceptar que la vieja realidad se ha ido, tienes que dejar de pensar en cómo eran las cosas antes para pensar en cómo son las cosas ahora, y poder actuar en consecuencia.

Ahora se trata de cambiar el marco mental, explorar los límites y condicionantes de tu nueva situación, y ver cómo puedes extraer lo máximo de ella.

Igual que un partido no se acaba hasta que el árbitro pita el final, la vida no se acaba hasta que se ha acabado, así que siempre tienes la oportunidad de hacer algo mientras sigas vivo.

Una vez pases por este proceso, veras que las cosas no suelen ser tan malas como te lo parecieron en un principio. Por extraño y duro que parezca, casi todo tiene un aspecto positivo, si lo buscas. 

La dificultad viene si comparas tu situación previa con la actual, por eso tienes que aceptar lo que ha pasado, hacer un reset en tu vida y cambiar tu perspectiva de acuerdo a tu situación actual.