viernes, 22 de julio de 2016

La Gratuidad Del Aire


Crecimos acostumbrados a que lo más democrático que poseíamos todos los mortales era el aire a tal punto de que cuando una persona era una de esas que vulgarmente la calificábamos “como que no servía para nada”  al referirnos a ella agregábamos” este tipo está vivo porque el aire es gratis."

Pues bien, esa tal gratuidad del aire pasa a ser una quimera, una ilusión, en las “necesidades básicas” del hombre moderno.

Sin importar mucho, la latitud ni la época del año, lo evidente es que para asegurar nuestro confort y estar acorde con “nuestro status” el aire debe estar “acondicionado” tanto en nuestros hogares, lugares de trabajo, centro de estudios, donde nos atiende nuestro “personal trainer” etc. etc. incluyendo al transporte colectivo y por supuesto, nuestro propio automóvil.

Como puede apreciarse la gratuidad del aire se ha incorporado al vastísimo campo de nuestras “ilusiones” haciendo sentir su “cruda realidad” en las cuentas que por concepto de energía debemos pagar todos los meses.

Alicia continúa viviendo en “el país de las maravillas” y según tengo entendido no es nuestra vecina.

Así es.


Hugo W Arostegui

jueves, 21 de julio de 2016

Retazos de Vida


El intenso frío reinante en esta época del año es una invitación a la meditación y al recogimiento, a la búsqueda de un refugio en la cultura a través de la lectura de los diversos autores que nos han dejado su impronta siempre vigente para nuestro regocijo e instrucción.

Tengo la inclinación de recurrir a la consulta sobre asuntos relacionados con el pensamiento universal, especialmente su evolución a lo largo de las distintas etapas del devenir histórico.

Realmente, cuando me introduzco en los diversos temas que motivan mi inquietud pierdo la noción del tiempo transcurrido y suelo pasar muchas horas disfrutando de la lectura que es algo mucho más intenso que simplemente leer.

Como muchos seguramente ya lo saben, soy una persona que mantiene una actividad muy intensa, continúo desarrollando mi actividad profesional como analista de gestión con todo lo que esto implica sobre todo en lo relacionado con el uso de los medios electrónicos en el intercambio de información que realizamos diariamente con las diversas instituciones del Estado.

Pienso que podría utilizar esta circunstancia para alegar una indudable falta de tiempo para dedicarme a la lectura y menos aún tomar del escaso tiempo restante para incursionar en el terreno de la escritura, pero a fuer de ser sincero, la práctica de estas actividades en forma constante me renueva y da el ánimo suficiente para continuar disfrutando de hacerlo.

Esta tarde noche al salir a caminar en compañía de mi perro pastor, cosa que realizamos varias veces al día, por la mañana muy temprano, al mediodía, y como les estaba relatando, también por la tarde noche, lo que equivale a decir que lo hacemos en un horario muy cercano a las veinte horas, hoy, he vuelto a hacerlo a pesar del intenso frío circundante y he podido observar la presencia, sentados en los bancos de las plazas públicas, a muchas personas sin hogar, que esperan algún tipo de asistencia por parte de quienes afortunadamente se dedican a atenderles y tratar de mitigar de alguna forma la angustiante situación que atraviesan.

Cuando observo estas cosas que acontecen a nuestro alrededor me llena de gratitud el simple hecho de estar vivo y  el poder sentir a plenitud todas las oportunidades que la vida nos ofrece.

Hugo W Arostegui




Ahora


Indagando en los confines de la memoria recogemos algunos indicios que nos permiten de alguna forma reconstruir lo que podríamos llamar “el estado original” de nuestro pensamiento.

En esa tan remota época en la cual aún no habíamos sido “contaminados” por los sucesos posteriores y aún manteníamos “el estado de inocencia” donde todo lo que percibíamos solía estar en concordancia con los dictados del “pensamiento inducido” un estado muy similar al que solían frecuentar nuestros primeros padres en los floridos jardines del Edén donde se paseaban tomados de las manos, totalmente desnudos, en medio de robustos leones que pastaban cándidamente junto a los corderos.

Está claro que nadie pretende salir por su propia voluntad de tanta bonanza y de ser posible mantendríamos inmaculada esta condición a menos que, como suele ocurrir en la placidez de los sueños, alguna inesperada “pesadilla” nos despertara y como consecuencia de abrir un tanto bruscamente nuestros ojos, de estos, caerían, como caen las escamas que protegían nuestra visión,     e invadidos por esa extraña luz que nos deslumbraba, comenzamos a percibir “un nuevo mundo” del cual, una vez perdida la inocencia original, la implacable espada de la realidad nos expulsara para siempre del paraíso original.

Esta indagatoria que recogimos nos ha sumido en la añoranza de aquellos tiempos en los cuales no se nos requería la toma de decisiones, donde la concordancia y la armonía eran los “celosos custodios” de nuestra absoluta seguridad, ahora todo es diferente, ahora nuestros ojos se han abierto, ya no hay lugar para nosotros en el limbo del paraíso.

Ahora es el tiempo de transitar a la intemperie, de experimentar en carne propia todas las inclemencias y ganar nuestro propio sustento, superando limitaciones, con el sudor de nuestra frente.

Como se suele decir, la vida es ahora y nadie nos dijo que nos sería fácil.

Hugo W Arostegui


  

Ironías Humanas


Uno de los atributos que marcan la diferencia entre los humanos y el resto de los seres vivientes que cohabitamos este planeta es el uso de la razón y la inteligencia en el manejo de los ahora limitados recursos que nos pueda ofrecer la naturaleza.

La raza humana desde siempre, desde que nos hemos construido una historia, la única versión que ha prevalecido, nos dice que somos los herederos de los dioses para “administrar y sojuzgar este, en principio “paraíso terrenal” lo que nos ha permitido tomar “la sartén por el mango y el mango también” cabe agregar que una vez implantada “la versión oficial” relativa a nuestros orígenes, toda disidencia o discrepancia con la misma ha sido respondida ”humanamente” con la descalificación o martirio de quienes se han “atrevido” a introducir los cambios que nuestra propia cultura nos exigía realizar, agregamos, además, que estos cambios, socialmente admitidos por la fuerza de la razón,han sido realizados por el excepcional aporte de otros humanos, tan humanos como lo podemos ser nosotros mismos.

Consabido resulta ser que conjuntamente con los derechos y el poder que este trae consigo ser deben aceptar las responsabilidades, esa “partida doble” que registran los derechos y las obligaciones nos muestran a las claras que nuestro “raciocinio “es el principal, por no decir el único, responsable por la desastrosa administración que hemos hecho de este planeta y una muy clara demostración del hecho de que el uso y abuso de nuestra razón, de ninguna manera quiere decir de que seamos capaces de hacer las cosas razonablemente.

“Dale que va 
dale nomas 
que allá en el horno 
nos vamos a encontrar” (letra de un tango) 

Hugo W Arostegui



miércoles, 20 de julio de 2016

El Fruto Prohibido Una Cuestión De Género


Desde los albores de mi frondosa imaginación confieso que me ha costado aceptar que fuese una manzana el fruto del árbol de la ciencia del bien y de mal con el cual la mal intencionada serpiente engañara a la primera madre de todos los mortales.

Pasado el tiempo y a medida que iba conociendo mejor a las representantes del mal llamado “sexo débil”, mi concepto sobre “el llamado padre de las mentiras” puso bastante en duda su tan mentada inteligencia, pues hubiera sido mucho más efectivo que le ofreciera en oferta unos cuántos pares de zapatos, de ser posible de tacos altos como los actuales.

Ahora, pensándolo mejor, prestando mayor atención a algunas frases típicamente femeninas que nos dicen, por ejemplo,” todo lo que me gusta engorda o es pecado” puedo comprender un poco mejor lo del tan  mentado “fruto prohibido” pero, (continuamos con el pero) a esta altura del partido le introduciría una ligera variante y en vez de pensar en una manzana creo que sería mucho más aceptable de que la tentación hubiese venido por el lado de los bombones de chocolate y casi seguramente que fuesen bombones de chocolate rellenos de licor.

Me siento mucho mejor con ese tipo de tentación y el aprecio por nuestra inolvidable Eva ha crecido sustancialmente al punto de reconocer  que esta “tentación” mantiene sus particularidades de género en sus descendientes, por los siglos de los siglos.


Hugo W Arostegui

Naturaleza, Los “tipos” De Humanidad


Según leemos en los escritos de algunas religiones, coexisten en este mundo “tres tipos de hombres” utilizando este término un tanto machista para identificar ciertas características propias del comportamiento humano.

A saber. Se nos advierte que de “estos tipos de hombres” deberemos saber distinguir entre ellas, se nos previene del “hombre natural”  el cual es nacido por causa del “pecado original” y es un “enemigo de dios” desde su concepción, siguiendo con esta clasificación encontramos al “hombre carnal” el cual siente una fuerte inclinación “a todo lo carnal y diabólico” y es víctima de sus inclinaciones e incapaz de aceptar los susurros del espíritu que inútilmente intenta penetrar en su entorpecido corazón.

Luego los clasificadores de lo humano nos hablan del “hombre espiritual” éste siente una inclinación natural hacia todo lo que proviene desde el cielo, que tiene sus oídos muy atentos a los susurros del espíritu pero que debe cuidarse “no caer en tentación” ser cegado por las tentaciones que “el maligno” en sus acechanzas pueda poner en su camino.

Tales definiciones de “lo humano” tienden a radicalizar las posturas levantando verdaderas “murallas de contención” entre aquellos que crecen, algunos desde su más tierna infancia, sometidos a tal clasificación y libran una suerte de batalla personal con la intención de someter su naturaleza a los peligros latentes de “este mundo de probación”

Lo que surge de estas advertencias y clasificaciones es un campo muy fértil para los pregoneros de salvación, grupos constituidos que suelen alcanzar el estatus de poderosas corporaciones que anteponen sus propios intereses corporativos a las reales necesidades de sus ocasionales acólitos.

Entiendo que debemos encontrar prontamente “una dieta balanceada” que permita un equilibrado tratamiento de lo que resulta como vital en todo este asunto, debemos entender el principio fundamental de que todos somos hijos de un mismo Dios y que no existen en el plan de la creación ningún tipo de discriminaciones a priori y de necesitarse un verdadero rescate, como evidentemente se necesita, nuestro propio Padre nos ha provisto la vía a través de su unigénito.


Hugo W Arostegui

martes, 19 de julio de 2016

La Espada De Damocles

La Espada De Damocles
No obstante haber oído muchas veces esta sentencia rara vez alguien se ha detenido a pensar seriamente en su significado, nos parece que ese dicho ha llegado a nosotros por un capricho agregado a nuestras clases sobre literatura o de historia clásica griega, algo que pertenece a un pasado remoto que nada tiene que ver con la modernidad de ahora.

En realidad esta metáfora de Damocles es una clara analogía que bien puede compararse con la finitud del ser humano quién desde que tiene uso de razón sabe que el reloj que marca su existencia carece en absoluto de garantías en cuánto a los plazos de validez.

Desde que recibimos la primera palmadita en nuestras tiernas nalgas, se nos dice que es una costumbre que tiene como finalidad estimular a nuestros nóveles pulmones a inhalar el aire vital, desde ese momento, si pudiésemos observar el techo que nos cobija, veríamos pender de un hilo, sobre nuestras cabezas (esperamos cada uno que sea muy resistente) una muy filosa espada la cual nadie sabe cuándo podría precipitarse.

“En la leyenda griega de Damocles, este cortesano anhelaba el poder y autoridad de Dionisio de Siracusa. Cuando Dionisio le ofreció que probará esa vida que tanto lo encandilaba,  Damocles se dio cuenta que sobre el “privilegiado” asiento de Dionisio había colgando  solo del pelo de un caballo una enorme espada que apuntaba hacia su cabeza. En forma análoga, los griegos modernos han aceptado un pacto fatal, a sabiendas de que –más temprano que tarde- ese pelo será incapaz de resistir el descomunal peso que de él pende. Como siempre ocurre, el principal verdugo de toda quimera es lo evidente, en esta caso, la fuerza de gravedad..”

Nos parecemos en mucho a las flores que crecen en los bordes de los caminos, las manos que muchos llaman del destino, como las manos de los niños traviesos que corren alegremente, bien que podrían tentar arrancar algunas de ellas, tal es nuestra seguridad en la permanencia.

Vivamos el hoy, el mañana aún no ha llegado, y por lo tanto, no nos pertenece.


Hugo W Arostegui