miércoles, 5 de octubre de 2016

Ese Tufillo De La Desconfianza


Cuando era niño cerca de nuestra casa solía haber zorrinos, creo que en algunos lugares les llaman mofetas, que como todos saben su presencia es precedida por un aroma muy particular el cual es imposible de disimular y me consta que para muchas narices el simple hecho de olfatear a la distancia su presencia es una causa más que valedera para poner de por medio la mayor distancia posible.

Recuerdo la vez en que mi padre, notando mi alarma y predisposición por la presencia de tales animalitos me dijo lo siguiente:  “cuando sientas la presencia de los zorrinos lo que tienes que hacer es aspirar profundamente y llenar de aire tus pulmones, en una primera instancia te sentirás muy mal al hacerlo pero  paulatinamente el mal olor desaparecerá y verás que todo se tornará más agradable  y la presencia de ellos te será soportable”

Me imagino que se preguntarán a dónde pretendo llegar con este relato pues bien lo que ha ocurrido es que tuve una charla con un empresario y lo que estaba previsto que sería una consulta relacionada con la situación de su empresa a los pocos minutos derivó en una clara demostración del daño que puede causar en una persona el hecho de dejarse dominar por la desconfianza la cual le corroe de tal forma que se manifiesta en la forma con la cual no solamente trata a sus dependientes sino que abarca además a los propios integrantes de su familia.

Es por esta circunstancia que mientras escuchaba el relato de este hombre no pude evitar que mi mente recordara esa experiencia con los zorrinos y lo del tufillo que tienen, la verdad es que encuentro cierta similitud entre el zorrino y el desconfiado o desconfiada, pues aunque se impregnen con el mejor perfume importado la persona desconfiada no puede evitar la emanación de cierto tufillo que le delata.

“Entonces, cuando una persona tiene una tendencia a la desconfianza, le resultará difícil mantener relaciones sociales y asimismo construir nuevas, básicamente, porque se desconfía de todo y todos.

La desconfianza nos hará ver lo que probablemente no exista y obviamente nos retraerá socialmente y esto tendrá como principal consecuencia el aislamiento social.
Es sin dudas la gran enemiga a la hora de la concreción y del mantenimiento de relaciones de amistad y de pareja.

Sin la existencia de la confianza en el otro, especialmente cuando no existe algo que nos remita duda, será muy complejo ser felices con nuestros amigos, nuestra pareja, nuestros familiares.


Es recomendable que estemos alertas en un nivel normal y no pasarnos al otro lado de la absoluta y total confianza de todos, siempre es mejor el término medio en todas las actitudes de la vida.”

Hugo W Arostegui


La Luz Prestada


"Por qué querría yo brillar como la luna, con una luz prestada, pudiendo ser una estrella y brillar con luz propia?"

Hace unos días atrás tuve un inesperado trastorno en las luces de mi automóvil y me quede a oscuras en pleno viaje por la ruta, como estaba haciendo el viaje conjuntamente con algunos amigos que viajaban en su propio coche ellos, mis amigos, decidieron auxiliarme con la finalidad de pudiese continuar con el viaje con lo que se hizo necesario de que yo les siguiese detrás formando una caravana, el viaje fue seguro y requirió que les siguiese detrás y me guiase por la luz de los que iban por delante.

Esto que relato parece nada, apenas un ligero contratiempo, pero en realidad tuve que viajar más de una hora con la luz prestada por mis amigos, durante el viaje aproveché esta ocasión para extraer una enseñanza de todo lo que estaba ocurriendo y créanme que me ha sido de mucha utilidad para ayudarme a comprender y valorar la circunstancia de poder conducirme por la vida utilizando mi propia luz,  el viajar con la luz prestada por más seguro que nos parezca requiere que quién nos ilumina el camino viaje delante nuestro y que nosotros le cedamos el paso y nos resignemos a seguirle detrás.

Me vino a la mente un poema de un autor que actualmente no recuerdo pero que tengo muy presente el profundo significado de sus palabras:

“cuando tu opacas tu luz para que otro pueda brillar todo el mundo se oscurece”

Hugo W Arostegui


martes, 4 de octubre de 2016

Recursos Naturales


Cuando una persona necesita alguna de las cosas que utiliza en su indumentaria, digamos, por ejemplo, de un nuevo par de zapatos, lo que hace es concurrir a una zapatería probarse los que más le gusten, y si todo concuerda con sus aspiraciones y con su poder adquisitivo, bueno sale de la zapatería con un par de zapatos nuevos.

Hay veces que cuando se trata de evaluar todo lo que pensamos que nos pertenece, utilizamos el mismo criterio que cuando observamos nuestros zapatos,  miramos las vidrieras, nos probamos el que más nos guste y listo, cambiamos nuestros zapatos, pero resulta que existen algunas cosas que no son una mera mercadería sustituible y me refiero a los que defino como “los recursos naturales” con que nos ha dotado, digamos, “la madre naturaleza”

Cuando nacemos estos llamados “recursos naturales” están ya incorporados a nuestra persona y a medida en que los “vamos descubriendo” nos damos cuenta que eso es lo que somos, formarán  mientras dure nuestra existencia parte esencial en todo lo que aspiremos alcanzar, de nada nos valdrá identificar a los responsables de lo que somos y aunque nos gusten o nos disgusten, para nuestro bien y para la preservación de nuestra “salud emocional” deberemos aceptarnos y querernos como el “todo” que consolida nuestra personalidad.

Es probable que esta sea la tarea sobresaliente de toda nuestra vida, descubrirnos, saber quiénes somos, aprender a valorarnos y aceptarnos tal como hemos venido al mundo.

Debemos estar dispuestos a cumplir con el propósito de nuestra existencia la cual, como si fuese una joya de incalculable valor, estará por siempre ensamblada como solo puede estarlo una estrella con el firmamento.


Hugo W Arostegui

Ahorro De Tiempo Despilfarro De Vida


Hemos sido reiterativos en mencionar de que por más que intentemos apoderarnos de él, el incesante tiempo no nos pertenece y que cuánto más le necesitemos mayor será nuestra dependencia y menor la posibilidad  que permanezca a nuestro alcance.

Para intentar compensar al argumento de la falta de tiempo la criatura humana ha inventado a la ansiedad y desde que nos levantamos hasta, muchas veces, demasiadas diría, altas horas de la noche, intentamos vanamente apoderarnos de un tiempo que cada vez se nos parece más a “un tirano cruel y despiadado”  que se nos escurre entre los dedos de nuestras manos como si fuese arena de la playa a la que pretendemos retener cerrando nuestros puños.

“Señalan que la ansiedad debe considerarse patológica “cuando "La ansiedad, la preocupación o los síntomas físicos provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad." Es útil distinguir entre la ansiedad "estado", que es episódica y transitoria, y la ansiedad "rasgo", que es persistente y puede reflejar una personalidad "propensa a la ansiedad".
Si una persona reacciona en alguna ocasión con altos niveles de ansiedad ante una situación, ante la que otras no experimentan tanta ansiedad, se puede considerar simplemente una reacción de alta intensidad, o aguda en un nivel no demasiado alto, que es puntual y no extrema. Esto no suele suponer ningún trastorno.
El problema surge cuando esta forma de reacción aguda es excesivamente intensa, como en los ataques de pánico o en las crisis de ansiedad (en los que la persona no puede controlar su ansiedad y alcanza niveles extremos), o bien cuando dicha reacción aguda se establece como un hábito, es decir, si una reacción de ansiedad de alta intensidad se convierte en crónica, o se vuelve muy frecuente.”

La vida y el tiempo no son rivales entre sí, todo lo contrario, entiendo que se complementan para ayudarnos a disfrutar de esta etapa en la cual “el milagro de la creación” nos permite, “a nosotros y al tiempo”  ser circunstancialmente, contemporáneos.

Hugo W Arostegui


lunes, 3 de octubre de 2016

Ausencia De Moderación


Cuando observamos los acontecimientos que a diario nos sobresaltan y nos hacen pensar en la inseguridad que nos rodea y que se manifiesta como si fuesen fieras en acecho dispuestas a dar su sorpresivo zarpazo golpeándonos donde más nos duela  destruyendo familias, parientes, amigos, tan cercanos como lo pueda ser nuestra propia casa o la casa del vecino.

En realidad esas temidas fieras que mencionamos, esa inseguridad que tanto nos alarma provienen de una misma fuente, la absoluta falta de moderación que  ha tomado cuenta de casi todas las manifestaciones sociales, nos estamos acostumbrando a caminar por el borde de la cornisa, ahora las normas básicas de convivencia social forman parte del “patrimonio arcaico” que alguna vez nos han regido, ahora son  piezas de un museo como lo pueden ser las señales de tránsito, los signos de pare en las esquinas, la autorización a menores a los locales nocturnos o la prohibición de venta de bebidas alcohólicas.

“La persona que vive con excesos difícilmente triunfe en aquello que se propone porque el exceso siempre desvía, paraliza, y no le permite al individuo actuar con claridad y en orden a cumplir sus propósitos.

Los excesos siempre serán malos y por ello es que hay que evitarlos de plano.

Pensemos en un individuo que bebe alcohol en exceso, esa tendencia no solamente le complicará su vida laboral, ya que a la persona alcohólica le cuesta cumplir con horarios, suele perder la noción del tiempo, la atención, entre otros, sino que también le traerá serios problemas en su vida personal, no pudiendo por ejemplo mantener una relación sentimental duradera, será propenso a caer en peleas y discusiones, y ni hablar de los problemas de salud que puede acarrearle una dependencia excesiva al alcohol.

Entre las enfermedades más comunes vinculadas al alcoholismo se cuentan: cirrosis, anemia, cáncer, dolencias cardiovasculares y hasta demencia porque el mismo causa una progresiva pérdida de las facultades mentales, obviamente cuando se bebe con mucho exceso.”
... via Definicion ABC http://www.definicionabc.com/general/moderacion.php

Hugo W Arostegui



El Ombligo



Se suele decir de que el ombligo es lo único que tiene a una persona a su alrededor

Mientras el bebé se desarrolla en la panza de la madre, el feto está flotando en un fluido líquido que lo rodea y lo protege. Inmerso allí, el bebé no puede respirar o alimentarse por sí mismo, por lo que posee un tubo flexible unido a la zona del abdomen que le aporta oxígeno y los nutrientes esenciales y es el principal lazo que lo une con la madre.

El ombligo marca el punto en el que el cordón umbilical estaba unido al bebé. Cuando el bebé nace y se larga a llorar, eso significa que el niño ya puede respirar por sí mismo. También luego podrá alimentarse de la leche de su madre y evacuar por sí mismo, por lo tanto, ya no necesita el cordón umbilical.

Es allí que el médico procede a cortar el cordón, lo que deja en el abdomen la cicatriz que luego se convertirá en el ombligo y que permanecerá en su cuerpo durante toda la vida. 

Dado que el ombligo es una cicatriz y básicamente se define por el modo en que se corta el cordón umbilical o las circunstancias puntuales de ese momento (pueden quedar restos de tejido de la cicatriz) y no por la genética, el ombligo puede tener diferentes formas y tamaños.”

No obstante todo lo que podamos mencionar acerca del ombligo, lo cierto es que una vez que nacemos y somos declarados y aceptados como una criatura humana, si algo verdaderamente inútil tenemos en nuestro cuerpo es sin duda alguna el ombligo.

Ahora bien, a pesar todo lo que se diga sobre la inutilidad del ombligo, justo es que reconozcamos , nos referimos al ombligo claro, que es un ejemplo de equidad y de espíritu democrático pues a lo largo de la historia toda persona tiene su propio ombligo y no hace distingos en clases sociales, credos ni razas, es tan humilde y recatado que no tenemos noticias de que alguien haya difundido una selfie de su ombligo o que existan certámenes para coronar al “ombligo más lindo y elegante del mundo”

Reconocer virtudes es una característica que nos enaltece como humanos y creo que nuestro ombligo se lo merece.


Hugo W Arostegui

El Padre De Las Mentiras



¿"Soy yo acaso guarda de mi Hermano"? Génesis 4:9.

Esta postura ha sido desde siempre una alternativa válida para quienes carecen de escrúpulos y encuentran una tangente para imponer sus condiciones, la mentira como recurso es propia de los que intentan por medio del engaño imponer sus condiciones creando una maraña de “falsas expectativas” que generalmente y en honor a la justicia se convierte en un pantanal cenagoso de donde difícilmente puedan emerger.
“Mentir está en contra de los cánones morales de muchas personas y está específicamente prohibido como pecado en muchas religiones. La tradición ética y los filósofos están divididos sobre si se puede permitir a veces una mentira (pero generalmente se posicionan en contra): Platón decía que sí, mientras que Aristóteles, san Agustín y Kant decían que nunca se puede permitir.
En función de las circunstancias, se entiende que mentir para proteger a personas de un opresor inmoral suele ser permisible. Es el caso, por ejemplo, de las víctimas de una guerra.
Mentir de una forma que intensifica un conflicto, en vez de atenuarlo, generalmente se considera el peor pecado.
Un mentiroso es una persona que tiene cierta tendencia a decir mentiras. La tolerancia de la gente con los mentirosos habitualmente es muy pequeña, y a menudo sólo se necesita que se sorprenda a alguien en una mentira para que se le asigne la etiqueta de mentiroso y se le pierda para siempre la confianza. Esto, por supuesto, es moderado por la importancia del hecho al que se refiera la mentira.
Una mentira graciosa, más comúnmente como bromear, engaño con propósito humorístico, cuando la falsedad se entiende, no se considera inmoral y es una práctica utilizada ampliamente por comediantes y humoristas.
El filósofo Leo Strauss acentuó la necesidad de mentir para ocultar una posición estratégica, o para ayudar a la diplomacia. Así lo hicieron también los representantes de la filosofía política, desde Maquiavelo hasta la "mentira noble" de Platón. 
Que las mentiras desaparezcan completamente del ámbito de la política, de la justicia, de la diplomacia, del periodismo y de otros muchos ámbitos de la vida social es algo virtualmente imposible, tal y como no pueden ser excluidas de las guerras que éstas mismas actividades, supuestamente, deberían prevenir.”

Hugo W. Arostegui