jueves, 9 de febrero de 2017

El Desarrollo Sustentable


Principalmente, la sostenibilidad está muy ligada al concepto de desarrollo o de desarrollo humano. En sí, el desarrollo humano supone una visión de desarrollo sostenible. Sin embargo, muchas veces también se habla de desarrollo sustentable ¿Cuál es la diferencia entonces entre sostenible y sustentable? Bien. El desarrollo sustentable sólo se ocupa de la preservación de los recursos naturales, y como afirmamos en el párrafo anterior, garantizar que las futuras generaciones también puedan contar con este tipo de recursos para la satisfacción de sus necesidades.

En cambio, el desarrollo sostenible tiene en cuenta además las condiciones sociales, políticas y económicas del conjunto social, por lo cual incorpora la visión humana, de que el humano se desarrolle además de satisfacer sus necesidades, y en ése desarrollo sus acciones sean pro cuidado del ambiente y el entorno natural en el cual vive.

Por ejemplo, el desarrollo sustentable englobaría todas las acciones de una empresa que desarrolla sistemas de producción más eficientes que utilicen o desgasten menos un determinado recurso natural, por ejemplo, el petróleo, que es un recurso natural no renovable. Un auto que utilice agua como combustible sería una invención que favorecería el desarrollo sustentable. Por otra parte, desarrollo sostenible sería que un grupo de mujeres mejore su calidad de vida emprendiendo un taller de fabricación textil, pero que para la fabricación de productos utilice telas ya utilizadas anteriormente, empleando técnicas de reciclaje. Así, no sólo mejorarían un cierto aspecto de su vida (la económica, en este caso) sino que también estarían contribuyendo a la preservación ambiental mediante el reciclado”

“El cuidado del medio ambiente y los debates en torno a esta problemática son relativamente recientes y no es hasta hace un par de años atrás que el concepto de sustentabilidad y prácticas sustentables aparecieron en el vocabulario cotidiano. Para los especialistas en estas temáticas, el daño y la destrucción que el ser humano ha provocado sobre la naturaleza y el medio ambiente son ya insostenibles e innegables, por lo cual es urgente crear nuevas prácticas que permitan mantener nuestra calidad de vida sin generar daños más profundos al planeta. En gran parte, esta idea surge de la noción de que la calidad de vida actual del ser humano difícilmente pueda volverse atrás a momentos en los que la naturaleza no había sido alterada, por lo cual es necesario buscar un sistema que permita mantener ese estilo de vida sin perjudicar directamente al medio ambiente.

Así surge la noción de sustentabilidad o de desarrollo sustentable, aquella que implica o supone que el ser humano puede perfectamente convivir con el medio en el que habita sin transformarlo radical o dañinamente. El desarrollo sustentable implica, entre otras cosas, el uso de recursos renovables como por ejemplo el viento o el agua, de manera tal que la energía que se genere para una comunidad no provenga de materiales no renovables o contaminantes como el petróleo. Además, el desarrollo sustentable supone que la comunidad entre ser humano y ambiente es posible en tanto y en cuanto las actividades que el primero desarrolla sobre el ambiente no impliquen daños sistemáticos al mismo”
... via Definicion ABC http://www.definicionabc.com/medio-ambiente/sustentable.php

Estas son inquietudes implícitamente humanas donde vemos la paradoja de una flagrante contradicción entre lo que hacemos cotidianamente ,las muestras reiteradas de una constante contaminación de nuestro propio habitab y las no menos reiteradas  exclamaciones de alarma pública por las consecuencias de todo lo que el hombre es capaz de realizar depredando su propio sistema.

Otra vez lo mismo, la constante contradicción entre  lo que hacemos y lo que deberíamos evitar de realizar, como si tales acciones fuesen efectuadas por seres infrahumanos provenientes de otras galaxias del sistema planetario, es hora de que acompañemos la denuncia con exigencias claras a quienes corresponda para que dejemos de lado la hipocresía, tan natural en todos nosotros, y nos responsabilicemos por las acciones impostergables que coadyuven a por lo menos intentar asegurar la sustentabilidad del medio ambiente a las próximas generaciones de humanos, tan humanos como nosotros mismos.


Hugo W Arostegui 

Intercambio Y Colaboración



No debe existir nada más gratificante entre las personas que el hecho de poder establecer una buena comunicación entre las partes, entendiendo como “buena comunicación” a la que pueda generarse entre dos personas o más, por intermedio de la cual se puedan concretar ciertos niveles de intercambio y colaboración entre los involucrados.

“En términos generales se designa con el término de intercambio al acto de cambiar algo recíprocamente y que puede darse entre varias personas, organismos o naciones, sin embargo la palabra ostenta otras connotaciones de acuerdo al contexto en el cuales se lo utilice”

... via Definicion ABC http://www.definicionabc.com/general/intercambio.php

“Colaborar significa trabajar en conjunto con otra u otras personas para realizar una obra o alcanzar un objetivo. La palabra, como tal, deriva de colaborar, que a su vez proviene del latín collaborāre, que significa ‘trabajar juntos’.
En este sentido, la colaboración es un proceso mediante el cual varias personas se asocian para la realización de un trabajo o actividad, repartiéndose tareas y roles, prestándose mutuamente ayuda, coordinando esfuerzos, con el fin de alcanzar el objetivo previsto.
Son bases esenciales de la colaboración un espíritu de cooperación entre sus integrantes y los valores de la solidaridad y la corresponsabilidad en la tarea asumida.

La colaboración es fundamental en las comunidades humanas para llevar a cabo proyectos grupales o colectivos, que exigen la inclusión de una serie de miembros con habilidades específicas (profesionales, técnicas) para encargarse de diversas tareas.

En todos los ámbitos de la actividad humana, como las ciencias, el arte, la tecnología o los negocios, donde un trabajo mancomunado es esencial para alcanzar los objetivos, la colaboración es imprescindible.
Del mismo modo, en el día a día, en la vida familiar, en la escuela, en el ámbito laboral y empresarial, la colaboración resulta indispensable. Se aprende en casa, desde que somos niños, cuando se nos inculca la importancia de ayudar en las tareas hogareñas sin esperar nada a cambio.
Por otro lado, colaborar también se refiere al hecho de contribuir con una cantidad, sea de dinero o de otra cosa, para determinado fin: “Me pidieron que colaborara con diez mil pesos para la fundación”.
Sinónimos de colaboración, por su parte, serían: cooperación, contribución, asistencia, ayuda.

Cuando como consecuencia de nuestras actividades logramos establecer vínculos solidarios con personas que en una primera instancia nos puedan parecer un tanto extrañas a nuestros ámbitos naturales de relacionamiento, habremos conseguido “romper el cerco de desconfianza” que tanto daño nos suele deparar en nuestras relaciones humanas, tales experiencias nos enaltece a ambos, es decir al emisor y el receptor, estableciendo nuevos y más sólidos elementos  de mutua colaboración.

Hugo W Arostegui


miércoles, 8 de febrero de 2017

La Fuerza De Voluntad



Todos estamos dotados de una muy particular característica aunque bueno es reconocer de que no son muchos aquellos que llegan a descubrir todo lo que pudieran ser capaces de hacer con sólo poner en práctica en sus acciones la voluntad necesaria para alcanzar, por dificultoso y difícil que nos parezca a simple vista, cualquier objetivo que se proponga conquistar.

Nuestra voluntad surge vigorosa e inclaudicable cuándo nos acercamos a los límites de nuestras posibilidades, digamos que en la resiliencia reside nuestra capacidad de superar cualquier obstáculo, cuando todo declina y nuestras fuerzas pareciera que han perdido su capacidad de reacción, recurrimos a esa maravillosa capacidad adicional de nuestra voluntad para levantarnos y proseguir con nuevos bríos en el proyecto emprendido.

“El adjetivo de voluntarioso define una cualidad de carácter de aquella persona que se caracteriza por tener una buena voluntad y una disposición de ayuda para realizar el bien en cualquier ámbito de la vida. En el contexto profesional, una persona voluntariosa es aquella que trabaja con tesón por alcanzar sus objetivos, se supera a sí misma, es constante en la realización de un plan de acción y cuida todos los medios a su alcance para intentar que las cosas salgan según lo esperado.

Ser voluntarioso es una cualidad importante, una de las más valoradas por cualquier empresa cuando contrata a profesionales que más allá del currículum, se diferencian por sus habilidades personales.

Las personas voluntariosas simplifican las dificultades a través de su actitud.

Una persona voluntariosa es diligente y firme en su tarea, tiene una rectitud moral que le hace perseverar en sus propósitos gracias a un alto grado de motivación intrínseca. Es decir, una persona diligente es aquella que valora el cumplimiento del deber. La cualidad de ser voluntarioso también es importante en los estudios donde esta disposición de trabajo puede ser incluso más importante que la inteligencia.

Algunas personas muy inteligentes se confían en sus posibilidades y suspenden un examen por no haberlo preparado a conciencia. En cambio, las personas voluntariosas y trabajadoras tienen paciencia para preparar con esmero una tarea. En este caso, la persona se esfuerza con gusto porque se motiva ante los frutos que espera lograr a partir de su esfuerzo”

... via Definicion ABC http://www.definicionabc.com/negocios/voluntarioso.php



Hugo W Arostegui


Siempre Vencer



“A pesar de cada día debemos estar comprometidos al mejoramiento interno lo cual nos proporciona mayor felicidad y éxito, habrán ocasiones en que una piedra aparecerá  en nuestro camino o quizás ese día no esté resultando como creíamos podía pasar, eso puede suceder, es más debe suceder para que no nos mantengamos mucho tiempo en la zona de confort la cual nos estanca y la que nos mantiene haciendo lo mismo y lo mismo generando los mismo resultados, yo lo llamaría como una rutina.
Si en el camino nos encontramos frente a un obstáculo es porque tenemos la capacidad en vencerlo y seguir mejorando, así que no lo veamos como algo catastrófico a pesar que este genere alguna incertidumbre o duda al principio; más bien tomemos ese problema y veamos las formas posibles en encontrar una solución la cual siempre nos traerá algún beneficio o aprendizaje; en resumen siempre obtendrás algo positivo que te ayude a seguir creciendo.
Saquemos el poder que traemos dentro y salgamos adelante, dejémonos de victimizarnos y levantémonos una vez más.

Que muchas veces nos vamos a volver a caer, pero sólo para volvernos a levantar. No nos quedemos ahí tirados; recuperemos el aliento e intentémoslo una vez más”.


Ser Iconoclasta



Al hacer una profunda revisión de todo aquello que ha significado a nuestro entender una consecuencia propia de las maniobras utilizadas, digamos de paso burdas maniobras, con la intensión de someter a sus intereses y voluntad de conquista a todo aquel que osara siquiera poner en tela de juicio la férrea imposición de una liturgia con cuyas imágenes se pretendía implantar en el imaginario colectivo  con la finalidad de extirpar todo vínculo existente con sus raíces ancestrales.

Un iconoclasta, en su sentido original, es una persona que se opone al culto de imágenes sagradas.

De allí que, etimológicamente, la palabra, proveniente del  griego εἰκονοκλάστης (eikonoklástes), signifique ‘rompedor de imágenes’.

El primer momento en que se registra una querella iconoclasta en la historia data del siglo VIII, en el Imperio bizantino, cuando, por resolución del emperador León III el Isáurico, se prohibió el culto de las imágenes religiosas de Jesuscristo, la Virgen María y otros santos católicos. La crisis que esto provocó fue tal, que los iconoclastas declararon una suerte de estado de guerra contra las imágenes cristianas, y perseguían a quienes las veneraban, los llamados iconódulos.

La prohibición, no obstante, se levantó en el concilio ecuménico de Nicea, en 787.
Otra etapa particularmente significativa de la iconoclasia fue la que se vivió durante el proceso de la conquista en América, donde las imágenes que adoraban los aborígenes americanos fueron destruidas para ser remplazadas por las impuestas por la religión católica, y los aborígenes obligados a convertirse al cristianismo.

Hoy en día, por su parte, se reconoce como iconoclasta a aquel individuo que rechaza las normas y las tradiciones, que va a contracorriente de las convenciones sociales y de los modelos estatuidos.

En este sentido, el iconoclasta es una persona que reacciona críticamente a su realidad, de actitud controversial y revolucionaria.

Las vanguardias artísticas de comienzos del siglo XX, por ejemplo, fueron movimientos iconoclastas en el sentido de que enfrentaron críticamente el canon artístico que los precedía y procuraron una profunda transformación, a nivel de formas y procedimientos, en las prácticas del arte.

Pensamos que considerando la enorme difusión de los acontecimientos relacionados con nuestra historia universal, no es necesario abundar con mayores detalles, la evolución de la tecnología en el área de la informática, entre todas sus posibilidades permite un rápido acceso a todo lo relacionado con este tema, quien tenga la voluntad de investigar o escudriñar en detalle sobre un asunto tan controvertido como el expuesto seguramente encontrará las respuestas que puedan satisfacer sus particulares inquietudes.

Hugo W Arostegui



martes, 7 de febrero de 2017

Transformaciones



Debemos estar listos a los acontecimientos que nos informan de las asombrosas transformaciones que periódicamente se producen en este cada vez más convulsionado mundo en el cual estamos insertos.

Nuestra vida en sociedad ya no cuenta con referencias estables que permanezcan invariables, vivimos en una constante transformación que se manifiesta en todas las áreas de la actividad humana la “revolución tecnológica” nos ha sacudido, y nos continúa sacudiendo, con tanta intensidad que nos hace tomar como si fuese una “alegoría de las transformaciones” la imagen de un campo cultivado donde florecen y dan fruto árboles de las más variadas especies, las cuales crecen en un marco de estabilidad y previsibilidad.

Pues  bien, hagamos de cuenta que súbitamente, sin aviso previo, el fuerte viento de las comunicaciones y la creciente globalización nos sacudiera de tal manera que todo saldría volando por los aires confundiendo orígenes y especificaciones, digamos que ahora todo vale y que todo puede suceder, es en medio de este torbellino en que debemos estar atentos y preparados para asimilar las transformaciones.  

“Existen muchos y variados campos que apuestan por usar el término que nos ocupa para definir a distintos conceptos”.

Así, por ejemplo, en el ámbito musical se habla de lo que se da en llamar transformación temática, que es una técnica que se caracteriza fundamentalmente porque el tema es sometido a distintas variaciones y modificaciones tales como modulaciones, disminución, aumentación…

Por otra parte, en el ámbito de las Ciencias Sociales se emplea el término transformación social. Aquel viene a dejar patente todo el conjunto de alteraciones que se producen en las estructuras sociales como consecuencia de determinados factores culturales, políticos, económicos…

La Historia de la humanidad es un fiel reflejo de cómo se han ido apareciendo unos cambios u otros hasta llegar a nuestros días. Muchos de ellos son fruto de la modernidad, la migración, la innovación o incluso las revoluciones.

“Por ejemplo, el accidente automovilístico que sufrió Juan el año pasado hizo que su vida sufriese una increíble transformación, ya no se encuentra tan preocupado por las cuestiones materiales que antes eran su prioridad”.

Cuestiones como la mencionada, que implican para quien las padece un antes y un después suelen desencadenar en las personas que las atraviesa cambios sustanciales en lo que respecta a cómo se toman la vida. Paradójicamente, aquellas personas que sufren accidentes como el indicado en el ejemplo suelen vivir a mil por hora, como consecuencia también de los requerimientos de la vida moderna, en tanto, esas situaciones suelen convertirse en enseñanzas, aprendizajes límites que alertan que se está viviendo demasiado rápido y que es necesaria una transformación de hábitos en este sentido.

Algunos logran hacerlo y cambian radicalmente sus vidas hacia existencias más positivas, mientras que otros lamentablemente no pueden hacerlo.

Hugo W Arostegui


Lo que Nos Resulta Imperativo


En todas nuestras actividades nos regimos por determinadas normas que hacen a la escala de valores que nos apliquemos a nosotros mismos, que nos definan como personas y sobre todo, que asuman en sí mismas, como una “hoja de ruta” que nos permitan una clara orientación tanto a lo referente a nuestra conducta individual como a la que se espera que asumamos por parte de aquellos que de una manera u otra pudiesen ser los destinatarios de las consecuencias de nuestras reacciones ante la demanda imperativa de aquello que se entiende que debe ser realizado.

“Etimológicamente esta palabra proviene del latín imperativus y está relacionado con alguien o algo que tiene la facultad de mandar o dominar. Así mismo, el término imperativo se vincula con el deber o requerimiento injustificable, es decir que no tiene justificación alguna para no realizarse y si por alguna causa no es obedecido no existirá ninguna justificación que excuse el hecho de no hacerlo.

Por ejemplo cuando un individuo no acude a una cita con algún familiar por motivo de algún imperativo laboral. Por otro lado está el imperativo moral que se refiere a todo aquel compromiso o deber exigido en algunas situaciones relacionadas con la ética. Esto nos lleva al termino imperativo categórico, que es un término fijado por un filósofo alemán llamado Inmanuel Kant el cual vincula al termino imperativo categórico con el deber moral, no robar o no matar son ejemplos de imperativos categóricos validados por las leyes morales universales, establecidas por la mente humana para que sean cumplidas sin ninguna excepción”.

“Por caso cuando decimos de alguien o de algo que es imperativo estaremos diciendo que el mismo impone su voluntad o autoridad por sobre el resto.”

Para la ética Kantiana, el imperativo categórico es un concepto central de su filosofía y lo que sostiene sobre él es que se trata del mandamiento autónomo, es decir, no depende ni de una ideología ni de una religión y autosuficiente que regirá el comportamiento de las personas en sus diferentes manifestaciones en la vida. El mencionado concepto fue empleado por primera vez por el filósofo alemán Immanuel Kant en el año 1785 en la Fundamentación de la Metafísica de las Costumbres”.

De manera de que siempre debemos asumir nuestra responsabilidad ante todo aquello que nos pudiera resultar imprevisto o impredecible, en el “panel de control” donde se registran nuestras prioridades deberán accionar las señales que nos indiquen con claridad todo aquello que por su transcendencia requiera una definición que predomine imperativamente sobre todas las opciones posibles.

Hugo W Arostegui