Nuevamente Zoar estaba con nosotros
para contarnos una historia, y junto a ella los cuatro jóvenes que le habían
acompañado en la charla anterior.
Esta historia, nos comenta Zoar,
tiene para mí un especial significado, porque para que la podamos comprender
mejor, será necesario que nos traslademos en el tiempo hasta una pequeña ciudad
que ha sido bautizada con mi nombre: Zoar, que como ya les había dicho
anteriormente quiere decir: pequeña.
Comenzaré mi relato hablándoles de
los antepasados de Cozbi, y permítanme adelantarles, que lo que tengo para
decirles, es algo que ninguno de nosotros ignora, aunque me atrevo a
asegurarles, que lo que se les ha dicho no es más que un breve resumen de una
historia no muy bien contada.
Para llegar a conocer a los
antepasados de Cozbi, debemos remontarnos a los tiempos de Abraham, más
precisamente a la historia de Lot, su sobrino, hijo de su fallecido hermano,
Harán.
En realidad, nos comenta Zoar, no
encuentro grandes méritos en la persona de Lot a no ser su parentesco con
Abraham, lo que sabemos de él es de que siempre se ha sentido inclinado a vivir
cerca de las grandes ciudades y ha disfrutar de los placeres que las mismas
ofrecían a sus habitantes.
Cuando su tío decide de que deben separarse
para evitar enfrentamientos entre ellos debido a los grandes rebaños que ambos
poseían, al dársele a elegir hacía donde
dirigirse no tuvo ningún reparo en elegir las mejores opciones, veamos lo que
dicen al respecto las escrituras:
“ Entonces Abraham dijo a Lot: No
haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque
somos hermanos.
¿ No está toda la tierra delante de
ti ? Yo te ruego que te apartes de mí.
Si fueres a la mano izquierda, yo iré
a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda.
Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la
llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como
la tierra de Egipto en dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma
y a Gomorra.
Entonces Lot escogió para sí toda la
llanura del Jordán; y se fue Lot hacia el oriente, y se apartaron el uno del
otro.”
Génesis
13: 8 – 11
Entonces Lot, el terrateniente de
tierras privilegiadas, comparables con el Edén de Jehová, las ocupó para su
ganado y sus sirvientes, porque él, como dijimos, no estaba dispuesto a
privarse de la comodidad que le ofrecía la inicua ciudad de Sodoma.
Pasado un tiempo, debido a los
conflictos que existían entre los distintos monarcas que gobernaban la tierra,
ocurrió lo que relatan las escrituras, veamos:
“ Y salieron el rey de Sodoma, el rey
de Gomorra, el rey de Adma, el rey de Zeboim y el rey de Bela, que es Zoar, y
ordenaron contra ellos batalla en el valle de Sidim;
esto es, contra Quedorlaomer rey de
Elam, Tidal rey de Goim, Amrafel rey de Sinar y Arioc rey de Elazar; cuatro
reyes contra cinco.
Y el valle de Sidim estaba lleno de
pozos de asfalto; y cuando huyeron el rey de Sodoma y el de Gomorra, algunos
cayeron allí; y los demás huyeron al monte.
Y tomaron toda la riqueza de Sodoma y
Gomorra, y todas sus provisiones, y se fueron.
Y tomaron también a Lot, hijo del
hermano de Abraham, que moraba en Sodoma, y sus bienes, y se fueron.”
Génesis
14: 8 - 12
Es muy claro que Lot, moraba en
Sodoma, era un ciudadano prominente de una ciudad condenada por su iniquidad,
ahora estaba cautivo, había sido despojado de sus riquezas, pero, no olvidemos
que podía contar con su influyente y poderoso tío, sólo se necesitaba de
alguien que huyese y le avisase.
Otra vez, leamos lo que nos dicen las
escrituras:
“ Y vino uno de los que escaparon, y
lo anunció a Abraham el hebreo, que habitaba en el encinar de Mamre el amorreo,
hermano de Escol y hermano de Aner, los cuales eran aliados de Abraham.
Oyó Abraham que su pariente estaba
prisionero, y armó a sus criados, los nacidos en su casa, trescientos
dieciocho, y los siguió hasta Dan.
Y cayó sobre ellos de noche, él y sus
siervos, y les atacó, y les fue siguiendo hasta Hoba al norte de Damasco.
Y recobró todos sus bienes, y también
a Lot su pariente y sus bienes, y a las mujeres y demás gente. ”
Génesis
14: 13 – 16
Uno pensaría que después de tantas
dificultades y de haber estado al borde de perderlo todo, Lot, cambiaría
radicalmente de comportamiento, buscando refugio en la inmensidad de sus
tierras, pero parece que el buen sentido no era atributo del mundano sobrino de
Abraham, como no podía ser de otra manera, se fue nuevamente a vivir en Sodoma.
No encontramos en la controvertida
personalidad de Lot ninguna cualidad que le hiciese merecedor de que se
asignase a dos ángeles para que acudan al rescate de él y su familia ante la
inminente destrucción de Sodoma y Gomorra, no me cabe ninguna duda nos dice,
Zoar, de que la única razón de que esto ocurriera es su parentesco con el
patriarca Abraham.
Como todos sabemos, la destrucción de
éstas ciudades, ya había sido decretada, no pudo encontrarse una cantidad
mínima de justos viviendo allí, que impidiese esta acción, no obstante, como
dijimos, se le es asignado a dos varones celestiales el acudir en la búsqueda
de Lot y los que estuviesen con él.
La llegada de éstos varones es
observada por Lot que estaba sentado a las puertas de la ciudad de Sodoma e
inmediatamente sale a su encuentro, y a pesar de la negativa de ellos de
pernotar en casa de Lot, fue tanta su insistencia que ambos terminaron
aceptando su invitación.
La presencia de estos dos varones
extranjeros, no pasó desapercibida entre los varones de Sodoma, al punto de que
todos ellos, desde el más joven hasta el más viejo,
rodearon la casa reclamándole a Lot
que querían conocerlos.
Los varones de Sodoma, seguramente
creyeron que Lot les había birlado a los dos apuestos visitantes, para tener
con ellos una fiesta en privado y claro no podían permitirle que les hiciera
semejante desprecio.
Hay un pasaje de las escrituras que
nos demuestra claramente un aspecto bastante sórdido y nada recomendable,
propio de un digno representante de una sociedad como la de Sodoma y Gomorra
que había sucumbido en medio de la corrupción y la inmoralidad.
Este pasaje nos dice lo siguiente:
“ Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿
Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche ? Sácalos, para que los
conozcamos.”
Antes de continuar, creo conveniente
efectuar una ligera apreciación, Lot, conocía muy bien cuáles eran las
costumbres que practicaban los varones sodomitas entre sí
y por esa razón, es que intentó
resguardar a sus dos invitados, de lo que creía, sería una agresión depravada
hacia ellos, es ahí, entonces, que nos hace la demostración sórdida, que les
mencioné anteriormente, sigamos leyendo:
“ Entonces Lot salió a ellos a la
puerta, y cerró la puerta tras de sí, y dijo:
Os ruego, hermanos míos, que no
hagáis tal maldad.
He aquí ahora yo tengo dos hijas que no
han conocido varón; os la sacaré fuera, y haced con ellas como bien les
pareciere; solamente que a estos varones no les hagáis nada, pues que vinieron
a la sombra de mi tejado. ”
Génesis 19: 6 - 8
Es incomprensible e inaceptable, la
actitud de Lot, nada puede justificar el hecho de que haya ofrecido a sus hijas
en la forma en que lo hizo, porque lo hizo destacando que ambas eran vírgenes
que no habían conocido varón, despertando el morbo y los más bajos instintos de
sus conocidos vecinos, a quienes no tuvo ningún reparo en llamarlos, hermanos
míos.
Conociendo las costumbres orgiásticas
que se practicaban en Sodoma, decirles
que podrían hacer con ellas, lo que mejor les pareciere, nos está demostrando,
sin lugar a ninguna duda, de que sabía muy bien lo que les estaba ofreciendo, y
que él también de alguna manera compartía esa forma de proceder, la virginidad
de sus hijas no era para Lot, nada más que una mercancía, que podría negociarse
de acuerdo a las circunstancias.
Lo
que ocurrió después, los acontecimientos previos a la destrucción de
estas ciudades, es lo suficientemente conocido como para ahondar en detalles,
solamente leeremos, continúa Zoar, algunos pasajes, que nos ayudarán a terminar
de demostrar la perversidad de este tan
controvertido sobrino de Abraham; veamos:
“ Al rayar el alba, los ángeles daban
prisa a Lot, diciendo: Levántate, toma a tu mujer, y tu dos hijas que se hallan
aquí, para que no perezcas en el castigo de la ciudad.
Y deteniéndose él, los varones
asieron de su mano, y de la mano de su mujer y de las manos de sus dos hijas,
según la misericordia de Jehová para con él; y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad.
Y cuando los hubieron llevado fuera,
dijeron: Escapa por tu vida; no mires
tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas.
Pero Lot les dijo: No, yo os ruego,
señores míos.
He aquí ahora ha hallado vuestro
siervo gracia en vuestros ojos, y habéis engrandecido vuestra misericordia que
habéis hecho conmigo dándome la vida; mas yo no podré escapar al monte, no sea
que me alcanza el mal, y muera.
He aquí ahora esta ciudad está cerca
para huir allá, la cual es pequeña; `déjame escapar ahora allá ( ¿ no es ella
pequeña? ),y salvaré mi vida.
Y le respondió: He aquí he recibido
también tu súplica sobre esto, y no destruiré la ciudad de que has hablado.
Date prisa, escápate allá, la cual es
pequeña; porque nada podré hacer hasta que hallas llegado allí. Por eso fue
llamado el nombre de la ciudad, Zoar.
El sol salía sobre la tierra, cuando
Lot llegó a Zoar.”
Génesis
19: 15 – 23
Es increíble la actitud de Lot,
sencillamente no quería irse de su amada ciudad, fue necesario que los ángeles
le tomaran de la mano, a él, a su esposa, y a sus hijas, y tiraran fuertemente de
ellos para poder sacarlos fuera de la ciudad.
Y una vez fuera, se tomó el
atrevimiento de decirles de que él no podría morar en el monte, que tuvieran
paciencia y que le preservaran una pequeña ciudad que estaba cerca para que
pudiese llegar allí, y entonces sí, estar seguro con comodidad.
Todas éstas exigencias fueron
aceptadas por los dos ángeles, las instrucciones que habían recibido fueron muy
claras: pase lo que pase, había que proteger al sobrino de Abraham.
Hasta la ejecución del decreto divino,
de destrucción de Sodoma y Gomorra, tuvo que ser demorado, hasta después del
amanecer de un nuevo día, para darle tiempo, a este tan distinguido varón, para
que pudiera llegar seguro a mi pequeña tocaya, sonríe Zoar, pavadita de
privilegios , ¿ no les perece ?.
Para terminar con el tema de Lot y
sus hijas, tendremos que hablar sobre los acontecimientos posteriores, es
decir, lo que pasó después de la destrucción de Sodoma y Gomorra.
Como ustedes saben, Lot tuvo miedo de
morar en Zoar, y se ubicó en el monte, más precisamente, en una cueva, el ahora
solitario viudo se reconfortó con la compañía de sus dos vírgenes hijas.
Se dice que las hijas de Lot,
tramaron entre sí, un medio de preservar su descendencia, seguramente no
pensaron en su tío, y la multitud de varones que trabajaban para él, ellos
estaban quien sabe dónde, su padre era un varón y estaba allí, y aunque formasen un trío, les pareció, que no podían perderse esta inmejorable
oportunidad que se les ofrecía para lograr su tan noble propósito
Parece que en la cueva no estaban tan
falto de comodidades, al menos disponían de una buena cantidad de vino, y si
alguien es capaz, de transportar vino en su huída de Sodoma, seguramente junto
al vino, vinieron las copas y el resto de la vajilla.
Ahora bien, lo que toda persona
adulta sabe, es que para poder concebir
una criatura, se hace necesario la participación de dos personas, un hombre y
una mujer en un acto sexual en el cual ambos cuenten con la plenitud de su
potencial.
Quiere decir que ambos se tienen que
estar consientes de lo que están haciendo, además, difícilmente se logre la
concepción en una única vez, probablemente, sean necesarias varias tentativas,
en otras tantas noches, para alcanzar este propósito.
Lo que yo me inclino a pensar nos
dice Zoar, es que lo que realmente ha pasado ha sido un tanto diferente a como
nos lo han contado, además, me pregunto: ¿ Quién lo ha contado? porque lo que
se nos dice es que Lot y sus hijas estaban solos, la noticia de estos hechos
sólo pudo provenir de alguno de ellos; como nadie más ha sido testigo tendrá
cada cual que sacar sus propias conclusiones.
Ahora, recordemos que Lot y sus hijas
eran ciudadanas de una ciudad extremadamente corrompida, y que según parece,
todo indica, de que se sentían muy a gusto viviendo allí, su poder económico
les permitía relacionarse con la flor y nata de la ciudad, de manera de que
podemos presumir de que estaban invitados a cuánta fiesta se organizara por los
alrededores.
Una de las fiestas mas populares eran
la orgías en honor al dios Baco, las tan
conocidas bacanales, donde regándose con bastante vino se revolcaban unos sobre
otros en una desenfrenada búsqueda de placer y lascivia.
Es por esta circunstancia que me
permito sugerir, que lo que realmente sucedió, es que las hijas de Lot y su
padre organizaron una íntima fiesta en honor a Baco y en medio de la alegría y
desinhibición que da la ingesta de alcohol, ofrecieron sus cuerpos al placer y
como directa consecuencia ambas quedaron embarazadas.
Halla sido, lo que halla sido, lo
cierto es las hijas de Lot quedaron embarazadas de su padre.
Ahora, sí, leamos lo que nos dicen
las escrituras:
“ Y las dos hijas de Lot concibieron
de su padre.
Y dio a luz la mayor un hijo, y llamó
su nombre Moab, el cual es padre de los moabitas hasta hoy.
La menor también dio a luz un hijo, y
llamó su nombre Ben-ammi, el cual es el padre de los amonitas hasta hoy.”
Génesis
19: 36 – 38
Lo que me resta por decirles, es que
Cozbi, es hija de uno de los príncipes Moabitas,
una descendiente de Lot, el sobrino
de Abraham.
Entonces, ahora conocemos un poco
mejor a la familia de Cozbi, ¿ verdad? , nos preguntaba Zoar, como pueden ver,
ella proviene de la nobleza moabita y ha sido educada en todo lo relacionado
con las promesas que Jehová Dios; había dado al patriarca Abraham.
la historia de la gran hambruna que
obligó a Jacob Israel, refugiarse en Egipto, era por todos ellos conocida, como
también les había llegado la noticia que habían logrado salir de la esclavitud
y que eran conducidos por Moisés a través del desierto.
Ellos conocieron a Moisés en la época
en que se había escapado de Egipto y había buscado refugio en la tierra de
Madián, de hecho estaban emparentados con su mujer, Séfora, hija de Reuel,
también conocido por Jetro, sumo sacerdote, muy respetado por haber sido ordenado por Caleb , cuya línea de autoridad
provenía directamente de las manos de Jehová.
De manera de que cuando se enteraron
de que los Israelitas habían constituido un pueblo numeroso, fuerte y vigoroso,
cuyos varones poseían la cultura de una civilización tan avanzada como la
egipcia, todas las doncellas en edad de formar pareja estaban ansiosas por
conocerles e invitarles a participar de sus festividades en honor de Baal-peor.
El pueblo de Israel se había
instalado en los alrededores de Moab, y como no podía ser de otra manera, sus
hombres jóvenes, que no se destacaban por su obediencia a las rígidas normas de
Moisés, comenzaron a frecuentar a las hijas de Moab.
De esta manera se fue creando un
clima muy especial entre ellos, los jóvenes de hoy en día creo que definen este
clima como que “ había mucha química entre ellos” .
Mejor será, nos dice Zoar, que leamos
lo que ha escrito Moisés al respecto:
“ Moraba Israel en Sitim; y el pueblo
empezó a fornicar con las hijas de Moab,
las cuales invitaban al pueblo a los
sacrificios de sus dioses; y el pueblo comió y se inclinó a sus dioses.
Así acudió el pueblo a Baal-peor; y
el furor de Jehová se encendió contra Israel.”
Números 25: 1 – 3
Zoar, nos dijo con relación a esta
escritura, creo yo, y espero que entiendan de que es una apreciación personal,
que el furor encendido, provino más del propio Moisés que de Jehová, me imagino
cómo debía sentirse de tener que conducir a un pueblo que a la menor
oportunidad no perdía tiempo en envolverse en todo tipo de iniquidades.
Comprendo de que debía tomar medidas
drásticas, y por esa razón es que atribuyó a un mandato de Jehová, y perdonen
que emplee este término - atribuyó –
porque me resisto a creer que se le haya ordenado ahorcar a todos los príncipes
delante del Sol.
Los hijos de Israel sintieron el
impacto de esta decisión pues se congregaron a llorar a las puertas del
tabernáculo de reunión a la espera del cumplimiento por parte de los jueces de
la orden de ejecución impartida por Jehová.
Para ayudarnos a comprender mejor
estos acontecimientos, es necesario que sepamos que los israelitas no se
encontraban simplemente de paso por Sitim, los escritos nos dicen que “moraban”
en ese lugar y eso significa de que estaban en ese lugar durante un tiempo
relativamente prolongado.
Estas relaciones de confianza entre
unos y otros no ha sido algo imprevisto y espontáneo, lo que sucedió fue la
consecuencia de la convivencia entre dos culturas que diferían sustancialmente
en todo lo relacionado a la relación entre un hombre y una mujer.
El culto a Baal-peor incluía la
celebración del “Hieros Gamus” representado en lo hoy conocemos como “la
estrella de David”, que no era otra cosa que la unión sexual, los símbolos de
las deidades masculinas y femeninas, Yahweh y Shekinah.
Como seguramente ahora comprenderán,
la celebración de estos llamados sacrificios - en el sentido de sacro – oficio,
que los moabitas realizaban en honor a sus dioses, resultaban una verdadera
tentación para los jóvenes guerreros israelitas, recordemos que sus padres,
habían dejado sus huesos en el desierto, y que era a ellos a quienes les
correspondía entrar en la tierra prometida por Jehová.
Como dije, prosigue Zoar, éstos
jóvenes, que vivían reprimidos en grado sumo, por las estrictas normas
impuestas por Moisés, por mandato de Jehová, las que les impedía realizar
cualquier intento de acercamiento con las doncellas israelitas, encontrarse con un
pueblo que hacía gala de homenajear a sus dioses en la forma que les he
descrito les resultaba una atracción verdaderamente irresistible para ellos.
¿ Comprenden ahora,? ¿ porqué eran
tan propensos a desviarse e ir en procura de la adoración a otros dioses ?.
El joven israelita Zimri, un apuesto
muchacho de carácter afable y romántico, era
hijo de Salu, el cual era jefe de una familia de la tribu de Simeón, y
practicaba el uso de instrumentos de percusión con los cuales deleitaba a
quienes tuviesen la oportunidad de escucharle.
Su relación con Cozbi, se había
iniciado a través de su música, ella solía acercarse a escucharle y poco a poco
fueron sintiendo una cálida y tierna atracción del uno por el otro, ambos eran
muy jóvenes, diría que adolescentes, Cozbi, contaba con 15 años y Zimri ya
había cumplido sus 17.
Cuando sucedieron los acontecimientos
que motivaron la ira de Moisés, Zimri y Cozbi, comprendieron, que desde ese
momento en adelante, ya no volverían a tener la posibilidad de estar juntos, la
situación les pareció terrible y difícil de sobrellevar.
En su inocencia, pensaron que quizás
todo no estaba perdido, que podrían ir de la mano y hablar con sus hermanos,
delante de Moisés y de toda la congregación, estaban dispuestos a confesarles
su amor y su ferviente deseo de permanecer juntos.
Dejemos que el relato de las
escrituras nos cuenten lo que pasó:
“ Entonces Moisés dijo a los hijos de
Israel: Matad cada uno a aquellos de los vuestros que se han juntado con
Baal-peor.
Y he aquí un varón de los hijos de
Israel vino y trajo a una madianita a sus hermanos, a ojos de Moisés y de toda
la congregación de los hijos de Israel, mientras lloraban ellos a la puerta del
tabernáculo de reunión.
Y lo vio Finees hijo de Eleazar,
hijo de Aarón, y se levantó de en medio de la congregación,
y tomó una lanza en su mano; y fue tras el varón de Israel a la tienda, y los
alanceó a ambos, al varón de Israel y a la mujer por su vientre.
Y cesó la mortandad de los hijos de
Israel.”
Números
25: 5 – 8
Sinceramente, nos dice Zoar, no tengo
deseos de continuar con esta historia, lo que más me causa dolor y desazón , es
la increíble justificación que se hace de la acción pecaminosa de Israel
atribuyéndole toda la responsabilidad a los madianitas, tal como se desprende
de este pasaje que les citaré:
“ Y Jehová habló a Moisés, diciendo:
Hostigad a los madianitas, y
heridlos.
Por cuánto ellos os afligieron a
vosotros con sus ardides con que os han engañado en lo tocante a Baal-peor, y
en lo tocante a Cozbi hija del príncipe
de Madían, su hermana, la cual fue muerta el día de la mortandad por causa de
Baal-peor.”
Números
25: 16 – 18
Hay veces que pienso, reflexiona
Zoar, que el impedimento dado a Moisés de entrar con su pueblo a la tierra
prometida, no ha sido solamente por haber destruido las tablas de la ley.
Cuando Zoar, se disponía a dar por
concluida se exposición, Zimri, que había permanecido en silencio, nos dijo:
Desearía agregar algunas palabras a lo expuesto por Zoar :
El relato de Zimri:
Todo lo que les ha contado Zoar, ha
sucedido tal como lo contó, cuando estuve delante de Finees y me ví enfrentado
a su lanza, temí por la seguridad de Cozbi y lamenté profundamente el haberla
animado a hacer lo que hicimos.
Todo sucedió tan rápidamente, que no
tuvimos tiempo de nada, llenos de asombro Cozbi y yo, estábamos mirando
nuestros cuerpos cubiertos de sangre en medio de tantas personas, allí estaban
mis hermanos, mis padres, parientes y amigos y nosotros no entendíamos que
había pasado, estábamos siendo espectadores de nuestra muerte pero no sentíamos
la muerte.
Después de esta primera visión, nos
fuimos alejando tomados de la mano, cada vez más y más, hasta que la escena de
nuestros cuerpos tendidos en la tierra se perdió en la distancia.
En nuestro nuevo estado, muchas veces
nos hemos preguntado, si realmente todo aquello había sucedido, sino estábamos
siendo partícipes de un sueño, que, al despertar, nos dejaría otra vez en medio
de nuestros seres tan queridos.
Con el tiempo todo se comprende
mejor, siempre nos acompañó un sentimiento de angustia por lo que entendíamos
había sido injusto para ambos, creíamos que no
éramos dignos del amor de Dios y hasta llegamos a creer que él nos había
olvidado.
Un día nos visitaron, Nod, Gabriel, y
Zoar y nos preguntaron como nos sentíamos, si podían ayudarnos en algo, fue
entonces que compartí con ellos los sentimientos que nos embargaban en cuánto
al amor de Dios y si realmente sabría algo de nosotros.
En ese momento descubrimos la
grandeza de Gabriel, nos miró con ternura y tomando nuestras manos entre las
suyas, nos dijo:
Hace un tiempo atrás, un gran hombre,
profeta de Dios, se encontraba agobiado por la angustia, él, al igual que
ustedes, se preguntaba, sobre cuáles serían los planes de Jehová y si sería
capaz de recordar el sufrimiento de los que padecen injusticias y si su juicio
estaría vigente para con aquellos que son capaces de actuar injustamente.
He aquí, su pregunta:
“ Muy limpio eres de ojos para ver el
mal, ni puedes ver el agravio; ¿ por qué ves a los menospreciadores, y callas
cuando destruye el impío al más justo que él, y haces que sean los hombres como
los peces del mar, como reptiles que no tienen quién les gobierne?
Sobre mi guarda estaré, y sobre la
fortaleza afirmaré el pie, y velaré para ver lo que se me dirá, y qué he de
responder tocante a mi queja.
Y Jehová me respondió, y dijo:
Escribe la visión, y declárala en
tablas, para que corra el que leyere en ella.
Aunque la visión tardará aún por un
tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo,
porque sin duda vendrá, no tardará.
He aquí que aquel cuya alma no es
recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.
Y también, el que es dado al vino es
traicionero, hombre soberbio, que no permanecerá; ensanchó como el Seol su
alma, y es como la muerte, que no se saciará; antes reunió para sí todas las
gentes, y juntó para sí todos los pueblos.
¿ No han de levantar todos éstos el
refrán sobre él, y sarcasmos contra él ? Dirán:
¡Ay del que multiplicó lo que no era
suyo! ¿ Hasta cuándo había de acumular sobre sí prenda tras prenda ?
¿ No se levantarán de repente tus
deudores, y se despertarán los que te harán temblar, y serás despojo para ellos
?
Por cuánto tú has despojado a muchas
naciones, todos los otros pueblos te despojarán, a causa de la sangre de los
hombres, y de los robos de la tierra, de las ciudades y de todos los que
habitan en ellas.
¡ Ay del codicia injusta ganancia
para su casa, para poner en alto su nido, para escaparse del poder del mal !
Tomaste consejo vergonzoso para tu
casa, asolaste muchos pueblos, y has pecado contra tu vida.
Porque la piedra clamará desde el
muro, y la tabla del enmaderado le responderá.
¡ Ay del que edifica ciudad con
sangre, y del que funda una ciudad con iniquidad !
¿ No es esto de Jehová de los
ejércitos ? Los pueblos, pues, trabajarán para el fuego, y las naciones se
fatigarán en vano.
Porque la tierra será llena del
conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar.
¡ Ay del que da de beber a su prójimo
! ¡ Ay de ti que le acercas tu hiel, y le embriagas para mirar su desnudez !
Te has llenado de deshonra más que de
honra; bebe tu también, y serás descubierto; el cáliz de la mano derecha de
Jehová vendrá hasta ti, y vómito de afrenta sobre tu gloria.
Porque la rapiña del Líbano caerá
sobre ti, y la destrucción de las fieras te quebrantará, a causa de la sangre
de los hombres, y del robo de la tierra, de las ciudades y de todos los que en
ellas habitaban. ”
Habacuc 1: 13 – 14 2: 1 – 17
Desde ese día, en que me habló
Gabriel, nos comenta Zimri, pude comprender la justicia de Dios.
Ay muchos necios que piensan que las
advertencias de Jehová, no es aplicable a ellos, que están dirigidas a otros
pueblos y naciones, aún no han comprendido que cuando habla Jehová, a los
suyos, habla, a través de sus profetas, habla, para los que asisten a sus
congregaciones, habla. ¿ para quién más ?.
Gracias por escuchar nuestra
historia.