(Hábito (psicología)) En psicología el hábito es
cualquier comportamiento repetido regularmente, que requiere de un pequeño o
ningún raciocinio y es aprendido, más que innato. ...
Levanta la mano si has intentado
alguna vez cumplir un propósito… Por ejemplo, hacer de manera regular ejercicio, comer
más sano,
abandonar el tabaco, levantarse más temprano o simplemente dejar de morderse
las uñas.
Sin
duda todos podemos encontrarnos en alguno de esos propósitos, pero por alguna
extraña razón nuestros intentos no siempre se convierten en acciones y
resultados, como si estuviéramos atados de manos y pies.
Todos vivimos atados a esas cuerdas invisibles de las que no podemos
escapar. Esas cuerdas de las que hablamos se tratan de hábitos poco
saludables que opacan nuestro bienestar. Por eso, en este artículo te enseño la
mejor ruta de escape hacia una mejor vida.
Hace algunos años, leí un cuento que me gustó
mucho.
Me aferré a la historia pensando que de
repente esos cuentos pueden salir de las páginas y convertirse en historias
verdaderas.
El cuento del que te hablo fue escrito por Jorge Bucay, aquí te lo dejo:
Un niño fue a una función de circo, y vio que
tenían a un elefante atado por el pie. El niño le pregunto a su papá. -¿Por qué
si el elefante es tan fuerte, no se escapa?, el papá le contesto –Porque ha
sido educado toda su vida de esa forma. Pero el niño no muy convencido por esa
respuesta, siguió preguntando a otras personas hasta que encontró la respuesta
correcta: –El elefante no escapa porque piensa que no puede.- ¿Pero cómo un
elefante puede llegar a pensar que no puede si sabe lo fuerte que es?, pregunto
de regreso. –Porque de pequeño, el elefante intento escapar, su fuerza no era
tanta para romper la cuerda y no lo logro. Si una vez no lo logró el piensa que
jamás lo lograra y por eso nunca lo vuelve a intentar.
El punto es que todos somos un poco como el
elefante del circo:
De alguna forma cada uno de nosotros está
atado a diferentes cuerdas que se disfrazan de hábitos poco saludables. Tal vez
alguna vez intentamos escapar y si no lo conseguimos, grabamos en nuestro
inconsciente el mensaje de no puedo y nunca podré.
¿Pero qué pasa si somos más fuertes que
antes? ¿Por qué no intentarlo una vez más?
Hoy quiero decirte que tú tienes la fuerza necesaria, lo único que
necesitas es tomar la decisión de hacerlo y una guía correcta que
encontrarás aquí mismo.
Un hábito
(bueno o malo) se forma por la repetición constante sobre el tiempo. Si una
acción es persistente en tu rutina, es muy probable que termine por grabarse en
el “disco duro” de tu cerebro en forma de un hábito.
Poco
a poco sin darnos cuenta lo que hacíamos algunas veces se vuelve cada vez más
frecuente, y ¡pum! formamos un hábito.
Como
ya sabes, esta repetición hace que poco a poco el esfuerzo por realizar esa
acción disminuya considerablemente, e incluso logres ejecutarla sin pensarlo.
Debe quedar
claro que un hábito no es una mera conducta asidua, sino que debe ser de un
grado de regularidad que se confunda con la vida del individuo que lo ostenta.
Todas las personas tienen arraigados una serie de hábitos que tienen notable influencia en sus vidas, hasta el punto determinar los éxitos y los fracasos en diversas actividades. Es por ello que es de suma importancia fijar la atención en las conductas recurrentes que se han incorporado.
Todas las personas tienen arraigados una serie de hábitos que tienen notable influencia en sus vidas, hasta el punto determinar los éxitos y los fracasos en diversas actividades. Es por ello que es de suma importancia fijar la atención en las conductas recurrentes que se han incorporado.
Muchas de estas son totalmente inconscientes, por lo que es
necesario algún grado de introspección para identificarlas. La mayoría, empero,
puede vislumbrarse con facilidad, aunque es difícil tanto incorporar una como
eliminarla si es necesario.
Hugo W Arostegui