jueves, 17 de octubre de 2019

El Principito


La frase “lo esencial es invisible a los ojos” se encuentra en el capítulo 21. En este capítulo, el principito, que se encuentra explorando la Tierra, se topa con un zorro.

 Empiezan a conversar y entrar en confianza. Entonces el zorro pide al principito que lo domestique, y le explica que ser domesticado significa que él será único para él, que serán amigos y se necesitarán y que, al momento de despedirse, se entristecerán y luego se echarán de menos.

Ambos, el zorro y el principito, trabarán amistad. El zorro dará al principito lecciones sobre la vida y el amor. El principito le contará sobre su rosa, a la cual ha dejado en su planeta para hacer su viaje por el universo, le referirá que la ha cuidado y regado, y que ahora la extraña.

El zorro, entonces, invitará al principito a ver una multitud de rosas que hay un jardín. El principito se da cuenta de que ninguna de ellas podría reemplazar a su rosa, aunque todas ellas sean idénticas a ella. Entiende el principito que su rosa es única porque la ha domesticado, y lo que la ha hecho importante para él ha sido todo el tiempo que ha pasado con ella.

El zorro, entonces, se da cuenta de que el principito está listo para oír su secreto, una enseñanza muy importante que hará al principito comprender lo que le ha pasado. Le dice el zorro: “solo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos”.

Esta frase es, pues, una reflexión sobre el verdadero valor de las cosas, su verdadera esencia.

Los ojos pueden engañarnos, no así el corazón. El corazón es capaz de diferenciar una rosa entre mil. En este sentido, la frase nos invita a entender que debemos mirar más allá de las apariencias, a valorar las cosas por aquello que en realidad son, y no por lo que parecen.

De allí la importancia de esta sentencia en el libro El principito, porque es una obra que llama constantemente a ver más allá del aspecto de las cosas. Recordemos el pasaje del astrólogo turco, cuyo descubrimiento solo es celebrado por la comunidad científica cuando este lo anuncia vestido con un atuendo occidental, pero que fue ignorado cuando lo hizo con la vestimenta tradicional de su país.

Vea también Corazón.
Sobre Antoine de Saint-Exupéry
Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944). Aviador y escritor francés. Autor de una de las más célebres narraciones para niños, El principito (1943). Su experiencia como aviador le sirvió de inspiración para su obra literaria, de la que podemos destacar la novela Vuelo nocturno (1931).



El Recurso De La Motivación

La motivación es fundamental para el éxito…

Sin ella, es casi imposible que nos sintamos capaces y deseosos de realizar ciertas actividades necesarias para el cumplimiento de objetivos.

Estar motivado y tener automotivación significa que el nivel de resistencia hacia cierta actividad o tarea es mínimo o prácticamente cero. En otras palabras, la motivación es aquello que ocurre cuando de hecho te gustaría hacer algo.
Pero, ¿Qué tal una Super-Motivación?

La Super-Motivación no es un concepto formal y existente, sino más bien una forma que personalmente utilizo para denominar a la motivación extrema.

¿Alguna vez has tenido pereza de estudiar? ¿Has tenido ganas de dormir, jugar, salir de fiesta, etc.? ¿Has sentido alguna vez un deseo ardiente de realizar cierta actividad, no necesariamente de trabajo o estudio?
Eso es Super-Motivación. Aquello que queremos hacer por encima de todas las cosas.
Muchas personas equivocadamente dicen que existe la “desmotivación” pero en realidad no hay tal cosa. Ellos se olvidan de que en todo momento nos sentimos motivados, sólo que no siempre hacia las mismas cosas.
Algunas veces nos sentimos motivados a descansar, otras veces a jugar, otras veces a salir, otras veces a cantar… etc.
La pregunta es: ¿Será posible alcanzar un nivel de Super-Motivación para lo que yo quiera? Y la respuesta es , y No.
Sí, porque tenemos a la mano la psicología humana, que nos enseña múltiples facetas de nuestra personalidad y actitud, con base en lo cual podemos tomar ventaja para actuar de forma óptima.

Y no, porque motivarte a ti mismo a hacer algo que odias es muy, pero muy difícil.
Habiendo dicho eso, existen básicamente 4 componentes fundamentales de la motivación que deberías tener en cuenta:

1. Sentimiento De Capacidad
Esto significa pensar y creer que soy capaz de hacer algo. ¿Cuántas veces, sólo por temor a no ser capaz de hacer algo, has dejado de hacerlo? La motivación está del lado de quien se siente capaz de lograr las cosas. O en otras palabras, de quien cuenta con autoeficacia.
Si no te sientes capaz de hacer algo, o de llevarlo a cabo efectivamente, entonces la solución es aumentar tu nivel de preparación, ya sea estudiando, practicando, investigando, viendo a otros hacerlo, etc.

2. Valor Y Disfrute
¿Crees poder motivarte a hacer algo que odies con toda tu alma? No es posible, a menos que haya castigos u otras cosas parecidas, pero en ese caso no hablamos de motivación sino de obligación (como los empleados que trabajan por dinero y no por vocación).
Es simple: Si quieres estar motivado, lo que vas a hacer debe tener valor para ti y debes poder disfrutarlo. Si no es algo divertido, al menos debes poder llevarlo a cabo en un entorno ameno y debes poder disfrutar la experiencia. Para esto, es bueno tener a la mano una buena bebida, quizás algo de música, una temperatura adecuada, un entorno libre de distracciones y desorden, etc. Es fácil ver estudiantes super-desordenados que no tienen motivación para estudiar.

3. Control De Impulsividad
¿Qué tantas otras cosas quieres hacer en este momento aparte de leer este artículo? Si son muchas, quizás no te sientas tan motivado a leer. La impulsividad es el deseo de estar haciendo otras cosas en determinado momento, y la buena noticia es que esto es bastante fácil de controlar, pues la mayoría de impulsos provienen de interrupciones del entorno.
Estas interrupciones vienen en forma de notificaciones de redes sociales, llamadas telefónicas, mensajes de texto, amigos o familiares, etc. Si controlas las cosas que pueden interrumpirte y sacarte de tu camino en determinado instante, será casi imposible que quieras hacer otra cosa, por tanto, estarás motivado.

4. Percepción De Tiempo
¿Qué es más fácil para ti? ¿Bajar 30 Kilos en 12 meses? ¿O subir a la bicicleta 30 minutos hoy? A pesar de que lo segundo lleva a lo primero, lo primero parece infinito, lo segundo termina en un rato.
Cuando percibimos que cierta actividad durará para siempre, nos motivamos a hacer otras cosas y nos da pereza. Pero si logramos organizar el tiempo de manera que lo percibamos distinto y mucho más corto, la motivación se mantendrá intacta.

Esto lo vemos claro en personas que quieren leer un libro de 800 páginas. Probablemente con sólo ver el libro ya no lo lean. ¿Por qué? Por qué la percepción del tiempo les dice que tardarán demasiado. La solución puede ser más bien leer 1 hora diaria, o 1 capítulo diario. Cuando distribuyes el tiempo de esta manera, sabes que HOY, sólo tendrás que leer una hora. No importa cuánto avances, y no importa cuánto te falte. Lees una hora y listo.

Así es como asumen su tarea las aves de corral, comienzan a picotear los granos uno por uno constantemente y sin pausa hasta llenar sus buches y sentirse satisfechas.
La motivación es fundamental para el éxito…
Sin ella, es casi imposible que nos sintamos capaces y deseosos de realizar ciertas actividades necesarias para el cumplimiento de objetivos.

Estar motivado y tener automotivación significa que el nivel de resistencia hacia cierta actividad o tarea es mínimo o prácticamente cero. En otras palabras, la motivación es aquello que ocurre cuando de hecho te gustaría hacer algo.
Pero, ¿Qué tal una Super-Motivación?

La Super-Motivación no es un concepto formal y existente, sino más bien una forma que personalmente utilizo para denominar a la motivación extrema.

¿Alguna vez has tenido pereza de estudiar? ¿Has tenido ganas de dormir, jugar, salir de fiesta, etc.? ¿Has sentido alguna vez un deseo ardiente de realizar cierta actividad, no necesariamente de trabajo o estudio?
Eso es Super-Motivación. Aquello que queremos hacer por encima de todas las cosas.
Muchas personas equivocadamente dicen que existe la “desmotivación” pero en realidad no hay tal cosa. Ellos se olvidan de que en todo momento nos sentimos motivados, sólo que no siempre hacia las mismas cosas.
Algunas veces nos sentimos motivados a descansar, otras veces a jugar, otras veces a salir, otras veces a cantar… etc.
La pregunta es: ¿Será posible alcanzar un nivel de Super-Motivación para lo que yo quiera? Y la respuesta es , y No.
Sí, porque tenemos a la mano la psicología humana, que nos enseña múltiples facetas de nuestra personalidad y actitud, con base en lo cual podemos tomar ventaja para actuar de forma óptima.

Y no, porque motivarte a ti mismo a hacer algo que odias es muy, pero muy difícil.
Habiendo dicho eso, existen básicamente 4 componentes fundamentales de la motivación que deberías tener en cuenta:

1. Sentimiento De Capacidad
Esto significa pensar y creer que soy capaz de hacer algo. ¿Cuántas veces, sólo por temor a no ser capaz de hacer algo, has dejado de hacerlo? La motivación está del lado de quien se siente capaz de lograr las cosas. O en otras palabras, de quien cuenta con autoeficacia.
Si no te sientes capaz de hacer algo, o de llevarlo a cabo efectivamente, entonces la solución es aumentar tu nivel de preparación, ya sea estudiando, practicando, investigando, viendo a otros hacerlo, etc.

2. Valor Y Disfrute
¿Crees poder motivarte a hacer algo que odies con toda tu alma? No es posible, a menos que haya castigos u otras cosas parecidas, pero en ese caso no hablamos de motivación sino de obligación (como los empleados que trabajan por dinero y no por vocación).
Es simple: Si quieres estar motivado, lo que vas a hacer debe tener valor para ti y debes poder disfrutarlo. Si no es algo divertido, al menos debes poder llevarlo a cabo en un entorno ameno y debes poder disfrutar la experiencia. Para esto, es bueno tener a la mano una buena bebida, quizás algo de música, una temperatura adecuada, un entorno libre de distracciones y desorden, etc. Es fácil ver estudiantes super-desordenados que no tienen motivación para estudiar.

3. Control De Impulsividad
¿Qué tantas otras cosas quieres hacer en este momento aparte de leer este artículo? Si son muchas, quizás no te sientas tan motivado a leer. La impulsividad es el deseo de estar haciendo otras cosas en determinado momento, y la buena noticia es que esto es bastante fácil de controlar, pues la mayoría de impulsos provienen de interrupciones del entorno.
Estas interrupciones vienen en forma de notificaciones de redes sociales, llamadas telefónicas, mensajes de texto, amigos o familiares, etc. Si controlas las cosas que pueden interrumpirte y sacarte de tu camino en determinado instante, será casi imposible que quieras hacer otra cosa, por tanto, estarás motivado.

4. Percepción De Tiempo
¿Qué es más fácil para ti? ¿Bajar 30 Kilos en 12 meses? ¿O subir a la bicicleta 30 minutos hoy? A pesar de que lo segundo lleva a lo primero, lo primero parece infinito, lo segundo termina en un rato.
Cuando percibimos que cierta actividad durará para siempre, nos motivamos a hacer otras cosas y nos da pereza. Pero si logramos organizar el tiempo de manera que lo percibamos distinto y mucho más corto, la motivación se mantendrá intacta.

Esto lo vemos claro en personas que quieren leer un libro de 800 páginas. Probablemente con sólo ver el libro ya no lo lean. ¿Por qué? Por qué la percepción del tiempo les dice que tardarán demasiado. La solución puede ser más bien leer 1 hora diaria, o 1 capítulo diario. Cuando distribuyes el tiempo de esta manera, sabes que HOY, sólo tendrás que leer una hora. No importa cuánto avances, y no importa cuánto te falte. Lees una hora y listo.

Así es como asumen su tarea las aves de corral, comienzan a picotear los granos uno por uno constantemente y sin pausa hasta llenar sus buches y sentirse satisfechas.


miércoles, 16 de octubre de 2019

Nuestras Aspiraciones


Recuerde que en la vida podemos elegir entre tener excusas o tener resultados. Esta es una decisión personal que le corresponde a cada uno tomar. 
Una buena base para triunfar en la vida es aspirar a lo mejor en todo, porque existe suficiente abundancia para que cada persona obtenga aquellas cosas que le satisfacen.
Muchas personas viven limitadas porque aspiran a muy poco:

La expectativa que una persona va construyendo a lo largo de su vida luego se vuelve una profecía hecha realidad, quienes aspiran a muy poco, al final obtendrán poco, porque así trabajaron en su programación mental.

Una buena base para triunfar en la vida es aspirar a lo mejor en todo, porque existe suficiente abundancia para que cada persona obtenga aquellas cosas que le satisfacen.
Muchas personas viven limitadas porque aspiran a muy poco:

La expectativa que una persona va construyendo a lo largo de su vida luego se vuelve una profecía hecha realidad, quienes aspiran a muy poco, al final obtendrán poco, porque así trabajaron en su programación mental.

Ante cualquier dificultad que encontremos en la vida, podemos reaccionar llenándonos de ansiedad, de frustración y de resentimiento o podemos responder de una forma más serena y equilibrada. No es fácil que se despliegue nuestra creatividad si previamente no nos encontramos con un muro que parece insalvable y, a pesar de ello, no nos damos por vencidos. 

Si no somos más creativos a la hora de encontrar nuevas oportunidades de mejora, no es porque nos falte la capacidad para serlo, sino porque o no creemos lo suficientemente en nosotros mismos, o porque nos falta hambre por triunfar. La fe no hace que las cosas se resuelvan como por arte de magia. Lo que la fe hace es que, por largo y difícil que sea el camino, sigamos esforzándonos y buscando soluciones sin desfallecer.

No podemos estar constantemente recordando fracasos pasados y pensar que vamos a triunfar en el presente Muchos conocemos historias de seres humanos que se encontraron con dificultades en su vida, que parecían del todo imposibles de superar. Sin embargo, lo hicieron, las superaron. La pregunta es ¿por qué las superaron? Posiblemente, porque todos ellos tenían el convencimiento de que podían aspirar a una vida mejor y, estaban dispuestos a hacer lo que hiciera falta hacer, para lograr ese tipo de vida al que aspiraban. 

Muchos de nosotros nos hemos acomodado y ya no tenemos ambición. La ambición por mejorar es saludable. Lo que no es saludable es la avaricia. La ambición deja espacio para que los demás crezcan y prosperen, mientras que la avaricia no permite que esto suceda.

No podemos estar constantemente recordando fracasos pasados y pensar que vamos a triunfar en el presente. Hay que enfocarse casi con obsesión en la propia meta y saber poner distancia con el pasado. La duda y el miedo no pueden ser nuestros compañeros de viaje. Con ellos no se llega a ningún sitio al que valga la pena llegar.

Quien queda amarrado por su pasado, no puede crear un nuevo futuro. Las personas que tengan una mentalidad derrotista tendrán que resignarse a que su futuro sea una simple prolongación de su pasado. No crearán nada nuevo. Por eso, enfóquese en lo que de verdad quiere lograr y conviértase en lo que en potencia ya es: un ser excepcional. No se conforme con menos. 

Usted no tiene que deslumbrar a nadie, pero sí puede sentirse orgulloso de sí mismo. Son las decisiones que hoy tome, lo que hoy resuelva, lo que va a variar el rumbo de su vida. Hoy en una sociedad en la que hay tanta desesperanza, hay muchas personas que piensan que tener un estado de ánimo positivo es una utopía o un lujo. No hay manera de salir de la oscuridad sin un poco de luz. No hay forma de encontrar un camino si no hay nada que lo ilumine. 

Dejemos de esperar a que lleguen una serie de “salvadores” que nos muestren el camino. Los “salvadores” ya han llegado y somos cada uno de nosotros, haciendo lo que podamos para llevar ilusión, alegría y confianza donde no existe. Si no lo hacemos nosotros no lo va a hacer nadie. 

Recuerde que en la vida podemos elegir entre tener excusas o tener resultados. Esta es una decisión personal que le corresponde a cada uno tomar. 


Consideremos

Comienza a pasar tiempo con las personas adecuadas. – Esta es la gente que disfrutas, que te aman y te aprecian, y que te animan a mejorar de manera sana y emocionante. Ellos son los que te hacen sentir más vivo, y no sólo te aceptan como eres ahora, sino también te apoyan e incorporan a ese quien tu quieres ser, sin condiciones.

Comienza a encarar tus problemas de frente. – No son tus problemas los que te definen, sino cómo reaccionamos ante ellos y nos recuperamos de ellos. Los problemas no desaparecerán a menos que tomes acción. Haz lo que puedas, cuando puedas, y reconoce lo que has hecho. Todo es cuestión de tomar pequeños pasos en la dirección correcta, centímetro a centímetro. Estos centímetros cuentan, ya que se suman y se convierten en metros y kilómetros en el largo plazo.

Empieza a ser honesto contigo mismo en todo. – Se honesto acerca de lo que es correcto, así como lo que hay que cambiar. Se honesto acerca de lo que quieres lograr y quien deseas llegar a ser. Se honesto con todos los aspectos de tu vida, siempre. Porque eres la única persona con la que siempre puedes contar. Busca en tu alma, por la verdad, para que realmente sepas quien eres tú. Una vez que lo hagas, tendrás una mejor comprensión de donde estás ahora y cómo has llegado hasta aquí, y así estarás mejor equipado para identificar a dónde quieres ir y cómo llegar allí.

Comienza a hacer tu propia felicidad en una prioridad. – Tus necesidades importan. Si no te valoras a ti mismo, te cuidas a ti mismo, y te apoyas a ti mismo, te estás saboteando. Recuerda, es posible hacerse cargo de tus propias necesidades y al mismo tiempo del cuidado de los que te rodean. Y una vez que tus necesidades sean satisfechas, probablemente serás mucho más capaz de ayudar a quienes más te necesitan.

Empieza a notar y vivir en el presente. – Ahora mismo es un milagro. Ahora es el único momento garantizado para Ti. Ahora mismo es la vida. Así que deja de pensar en cuán grandes cosas habrán en el futuro. Deja de pensar en lo que sucedió o no sucedió en el pasado. Aprender a estar en el “aquí y ahora” y experimentar la vida que está sucediendo ahora. Apreciar al mundo por la belleza que posee, en estos momentos.

Empieza a valorar las lecciones que tus errores te enseñan. – Los errores son aceptables, son las piedras de los peldaños del progreso. Si no estás fallando de vez en cuando, no te estás esforzando lo suficiente y no estás aprendiendo. Toma riesgos, tropieza, cae y levántate y vuelve a intentarlo. Valora que te estás impulsando, aprendiendo, creciendo y mejorando. Los logros significativos son casi invariablemente realizados al final de un largo camino de fracasos. Uno de los “errores” que temes puede ser el enlace a tu logro más grande hasta el momento.

Empieza a ser más amable contigo mismo. – Si tuvieras a un amigo que te hablara de la misma manera en que a veces te hablas a tí mismo, ¿cuánto tiempo le permitirías a esa persona ser tu amigo? La forma en que te tratas establece el estándar para los demás. Tienes que amar quien Tu eres o nadie lo hará.

Comienza a disfrutar de las cosas que ya tienes. – El problema con muchos de nosotros es que creemos que seremos felices cuando alcanzamos un cierto nivel en la vida – un nivel en el que vemos a otros operando – al jefe con su gran oficina, ese amigo de un amigo que posee una mansión en la playa, etc. Desafortunadamente, se necesita un tiempo antes de llegar allí, y al llegar allí lo más probable es que un nuevo destino esté en mente. Vas a terminar gastando toda tu vida trabajando para algo nuevo sin detenerte a disfrutar de las cosas que tienes ahora. Así que toma un momento de tranquilidad todos los días en cuanto despiertes para que aprecies dónde estás y lo que ya tienes.

Comienza a crear tu propia felicidad. – Si estás esperando a que alguien más te haga feliz, te estás perdiendo. Sonríe porque puedes. Elije la felicidad. Sé el cambio que quieres ver en el mundo. Sé feliz con quien eres ahora, y deja que tu positividad inspire tu viaje hacia el mañana. La felicidad se encuentra a menudo donde y cuando decidas buscarla. Si buscas la felicidad dentro de las posibilidades que tienes, es muy probable que la encuentres. Pero si constantemente buscas algo más, por desgracia, lo encontrarás también.

Empieza a dar a tus ideas y sueños una oportunidad. – En la vida, rara vez se tiene una oportunidad, se trata de tomar una oportunidad. Nunca vas a estar 100% seguro de que funcione, pero siempre puedes estar 100% seguro de que el no hacer nada no va a funcionar. La mayoría de las veces sólo tienes que ir por ello! Y no importa lo que resulte, siempre termina de la manera que debería ser. O tendrás éxito o aprenderás algo.

Empieza a competir contra una versión anterior de Ti mismo. – Déjate inspirar por los demás, aprecia a los demás, aprende de los demás, pero sabe bien que competir contra ellos es una pérdida de tiempo. Tu estás en competencia con una persona solamente: Tu mismo. Estás compitiendo para ser lo mejor que puedes ser. Apunta a romper tus propias marcas personales.

Empieza a festejar las victorias de los demás. – Empieza a notar lo que te gusta de los demás y díselos. Tener una apreciación de lo increíble que es la gente que te rodea te lleva a buenos lugares – productivos, satisfactorios y tranquilos. Así que sé feliz por aquellos que están haciendo progresos. Celebra sus victorias. Da gracias por sus bendiciones, abiertamente. Lo que va, vuelve, y tarde o temprano la gente que estás animando comenzará animándote a ti.

Comienza a aceptar las cosas cuando no son perfectas. – Recuerda, “perfecto” es el enemigo de ‘bueno’. Uno de los mayores retos para las personas que quieren mejorar y mejorar el mundo es aprender a aceptar las cosas como son. A veces es mejor aceptar y apreciar el mundo tal como es, y a la gente como es, en lugar de tratar de que todo y todos se ajusten a un ideal imposible. No, no debes aceptar una vida de mediocridad, sino aprender a amar y valorar las cosas cuando no son perfectas.

Quien De Nosotros



Cuando todo parece enredarse en una maraña que pareciera carecer tanto de principio como de su consecuente fin, cuando buscamos las supuestas razones de nuestro embotamiento mental ante el cual nos negamos a siquiera intentar comprender los por qué y por los cuántos sucede lo que nos sucede, cuando todo gira y gira en esa espiral interminable de hechos fortuitos e indeseables que nos obnubilan el pensamiento negándonos toda posibilidad de retomar el control de nuestras acciones a un punto tal de llevarnos a dudar de nuestra coherencia en la evaluación de tales circunstancias, es allí, en medio de tal berenjenal, en que afloran y acuden a nuestro rescate toda esa tan particular capacidad de respuesta que sólo es posible detectar en lo profundo de nuestra esencia humana tan controversial en la detección de todas nuestras contradicciones y su correspondiente riqueza existencial.

Es así que somos y es así que nos pasan las cosas que nos pasan, intentar esbozar algún tipo de explicación a todo cuánto nos sucede sería algo tan inútil como incomprensible, no existe razonamiento, ni capacidad de análisis intelectual que pueda satisfacer nuestras demandas de comprender lo que nos resulta incomprensible, tanto las preguntas como las consabidas respuestas orbitan otros mundos, otras realidades, formando una constelación de aconteceres donde lo humano engendra todo aquello que pudiera haber sido, floreciente en una eclosión de innúmeras facetas donde todo tiene cabida en esa dimensión de coloridos artificios que se multiplican incesantemente unos a otros sin detenerse  jamás.


Ser Persistente


El concepto de tenacidad se utiliza para nombrar aquellas actitudes y formas de actuar que se caracterizan por recurrir a la firmeza y a la constancia en pos de obtener un resultado final.

La tenacidad se vincula muy cercanamente con la inteligencia ya que aquellas personas consideradas tenaces deben saber cómo proceder en cada situación específica, pero al mismo tiempo, la tenacidad se relaciona con la fortaleza de espíritu porque es la constancia y la permanente entrega por un objetivo lo que hace que una persona sea considerada tenaz. En suma, la tenacidad implica tanto inteligencia como constancia.

La tenacidad es una característica típica del ser humano ya que este es capaz de decidir de manera conciente qué es lo que quiere y planificar alrededor de ese objetivo un tipo de actitud que le rinda los mejores resultados.

Sin embargo, también puede ser tenaz un animal por ejemplo cuando caza y recurre a la mejor estrategia para hacer de su actividad una actividad fructífera, la tenacidad por tanto es una virtud que se puede encontrar tanto en el ser humano como en muchas especies animales.

Se denomina tenacidad a la capacidad de mantenerse firme en un proyecto a pesar de las dificultades que puedan presentarse.

Es sin lugar a dudas una cualidad moral y propia de una personalidad segura de sus convicciones. La tenacidad puede ser de gran utilidad en distintas circunstancias de la vida, en particular cuando los resultados obtenidos distan de ser los buscados.

Además de una cualidad moral, el término también alude a una de las características de los materiales. En efecto, los materiales muestran distintas características, una de las cuales es la tendencia a resistir las deformaciones y las roturas.

Tomando su acepción ética, la tenacidad corresponde a la actitud de firmeza en el carácter y en la decisión. Es de alguna manera otro modo de referir a la constancia.

Para lograrla se deben tener claros los objetivos y el motivo por el cual se desean alcanzarlos.

Además debe considerarse cuales son los recursos propios y cuales pueden recibirse de los demás.

Finalmente, se debe intentar incansablemente alcanzar el objetivo incansablemente sin cejar jamás. La tenacidad puede sin lugar a dudas mejorarse y es lógico cultivarla para lograr perseverancia en las distintas decisiones que se toman en la vida.

La tenacidad es un valor muy importante, que también tiene que ver con la perseverancia, el ser tenaz es una fuerza motriz personal que nos empuja a seguir trabajando por nuestros objetivos, por nuestras metas, por nuestro propósito.

Es tener un valor bien cimentado, para luchar constantemente, para cultivar y luchar por nuestros sueños
Entendiendo que todo es paso por paso
Teniendo en cuenta que es un proceso lento y que se le debe invertir a diario pasión llevada a la acción
Es tener la entereza para hacer algo de la mejor manera posible durante mucho tiempo de forma constante para lograr lo que queremos en la vida.

Es trabajar duro, teniendo paciencia, es ser humildes para darnos cuenta de que somos personas transparentes y que no engañamos a nadie, ni tampoco a nosotros mismos

Es centrarnos en lo importante y no hacer a un lado lo que nos hemos planteado lograr.


martes, 15 de octubre de 2019

Avance Con Tropiezos



 ¿Quién no tiene tropiezos en su vida personal o profesional?
¿Quién no desea cambiar algo que no le funciona como quiere?
Los seres humanos no somos perfectos. Lo que tenemos que hacer es aprender de cada situación que se nos presenta, aprender de nuestros éxitos y nuestros errores. No hay fracasos solo resultados, si el resultado no es el que esperamos solo significa que hemos aprendido algo.
Todos tenemos dentro de nosotros las condiciones que necesitamos para lograr lo que deseamos, solo tenemos que activarlas.
Es importante re-conocer que es lo que queremos cambiar, que es lo que nos incomoda, la situación que nos molesta, ser sinceros con nosotros mismos y detectar cuales son las formas que usamos para sabotearnos que nos impiden alcanzar el éxito en los objetivos o metas que deseamos.
¿Qué es lo que te impide avanzar?
Tus creencias limitantes te estancan, y en este caso solo cuando te cuestionas tus creencias vas a descubrir si estas te sabotean o no.
También hay emociones saboteadoras como la culpa, el miedo, la ansiedad, la rabia y el resentimiento que te impiden avanzar.
Y que me dices de tus hábitos? Sabes cuales son los positivos y cuales son los limitantes que te impiden lograr tus metas?
Como te va con tus excusas? Solo reconociendo que en ti esta el poder es que podrás llegar a tu realización personal y al éxito.
¿Como te puedes ayudar en este proceso y hacer mas fácil tu camino?
Aprende a observarte a ti mismo y a tu entorno de una manera diferente,
Toma conciencia de los tropiezos que encuentras,
Aprende de cada tropiezo y vuélvelo a intentar.
Atrévete a hacer algo diferente,
Se creativo,
Dale un lugar preponderante a tus valores,
Reafirma tu autoestima,
Ten confianza en ti mismo, tu tienes todo el potencial dentro de ti, solo tienes que sacarlo y ponerlo en práctica,
Comprométete con lo que quieres lograr,
Elabora una estrategia de acción,
Actúa. Lleva tu estrategia a la acción.
Se flexible en los cambios que tengas que realizar para alcanzar el éxito,
Se exitoso y no te duermas en tus laureles.
Sueña y no permitas que nada ni nadie te aleje de tus sueños.


Zancadillas


Dícese en el diccionario que la zancadilla es la acción de cruzar una persona su pierna entre las de otra mientras ésta se mueve, para hacerla tropezar o caer.

También se puede interpretar como un coloquial engaño o trampa con que se intenta perjudicar a una persona.

En un sentido figurado, "la zancadilla es una estratagema mediante la cual se derriba o se pretende derribar a alguien de un puesto o cargo". A estos artistas de la desgracia ajena les produce una enorme satisfacción ver cómo amigos y enemigos se dan de bruces contra el suelo gracias a su perversa habilidad.

La acción de la zancadilla les proporciona a estas personas una mezquina alegría por el infortunio ajeno.  

He sido testigo de muchas zancadillas y no sólo en los campos de fútbol, las he visto en la universidad, en las oficinas, en las empresas, en las familias y hasta en los partidos políticos.

Quienes practican la zancadilla disfrutan con ella, y más cuando a quien se la tienden, va velozmente hacia una meta clara y ambiciosa.

El arte de poner zancadillas se puede perfeccionar hasta tal punto de que quien cae no es capaz de conocer quién ha sido el que ha metido la pierna. Hay quien prefiere, no obstante, que el adversario o el enemigo sepa que son ellos los causantes del daño.

La zancadilla puede ser una calumnia, una mentira, una sospecha, una denuncia, un insulto, un recuerdo, una frase sarcástica y hay especialistas en la frasecita descalificadora, en la palabra mordaz, en el chivatazo miserable.

Algunas zancadillas son fruto de una larga preparación y otras son tan improvisadas que resultan casi automáticas. También hay zancadillas que son el resultado de la premeditación y de la perfidia, de la envidia, de la rivalidad y otras, simplemente, del placer que algunos sienten al ver que quien va corriendo tropieza y se estrella.

Vivimos en un mundo cargado de individualismo y competitividad e impedir que el otro gane parece una forma de ganar, bloquear el éxito ajeno parece una forma suficiente para consolarse por no alcanzar el propio. 
La competitividad se envilece cuando vale todo para ganarle al otro.
PD. Los envidiosos suelen ser buenos zancadilleadores de amigos y enemigos.
Hasta la próxima… Dios les bendiga, siempre.

Jaime Di Capote Rivera
Popayán
Cauca


Nuestras Rispideces


La rispidez, en sentido amplio, se aplica a todo aquello que es contrario a lo suave, resultando áspero, molesto, tenso e hiriente, pudiendo aplicarse a las cosas, a los hechos, a las ideas, al carácter, a las palabras, a las relaciones entre individuos o a los sentimientos.

Ejemplos: “Estas sábanas son muy ríspidas, prueba agregarles suavizante en el enjuague”, “Las montañas ríspidas hacían el camino intransitable”, “La rispidez del camino rompía los neumáticos”, “Se vivió un momento ríspido cuando la mujer golpeó a su novio delante de todos”, “Sus ideas son tan ríspidas que resulta ofensivo”, “Su carácter ríspido lo vuelve solitario”, “Sus palabras ríspidas la hicieron llorar” o “Sus ríspidos sentimientos lo han llenado de odio”.

Es bastante frecuente que la rispidez acompañe cualquier tipo de debates, donde se enfrentan diferentes posiciones, y no se logra un diálogo constructivo, sino que cada uno intenta hacer prevalecer su opinión, por ejemplo: “Los diferentes candidatos políticos se enfrentaron en una ríspida discusión sobre los mejores modos de mejorar la economía del país” o “Fue muy ríspido el enfrentamiento entre los partidarios de legalizar el consumo de drogas y los que se oponen a ello”.

La vida cotidiana, observada por las ciencias sociales, en especial la psicología y la sociología, está conformada por situaciones que vivimos a diario, acciones que realizamos frecuentemente en el contexto de nuestro entorno. Las relaciones interpersonales, vivencias, sensaciones y experiencias que atravesamos todos los días como miembros de la comunidad son parte de la vida cotidiana.

En nuestro devenir diario, la vida cotidiana forma nuestra personalidad desde la niñez a través del ejemplo de nuestra familia y educadores, en la transmisión de valores y principios. Muchos factores influyen en ello como los medios de comunicación, la tecnología, los amigos, el contexto social, económico y político, y la época actual.

La vida cotidiana es parte de la rutina natural de nuestro devenir bio psico social. Si nos atrevemos a usar creativamente nuestra libertad practicando nuestras convicciones, la vida cotidiana deja de ser una rutina esclavizante. 

Se trata de reconocer nuestros comportamientos, nuestra conducta adaptada a las circunstancias, los roles que desempeñamos en las distintas situaciones que atravesamos, la proyección de nuestras necesidades, observándonos y autocalificándonos para tratar de entender si nuestra realidad diaria se corresponde con nuestros intereses y anhelos. O si estamos viviendo una cotidianeidad ajena a nosotros, impuesta por el afuera, por las expectativas de los otros, o por el mandato familiar y aún de la sociedad de consumo.

Escudriñar la vida cotidiana es inmiscuirse en el modus vivendi del individuo y desenredar lo aparente para discernir lo simbólico en cada estilo de vida, con la capacidad de poder diseñar un proyecto de vida que revolucione nuestra vida cotidiana.


Mezquindad


La mezquindad es el acto por el cual preferimos lo que tenemos a lo que somos. La mezquindad no significa exactamente el no-deseo de dar, la antigenerosidad. No. La mezquindad es esa sensación perenne de carencia que sienten quienes la padecen. 

De allí que se sientan incapaces de darse y de dar.

Dice un cuento antiguo: érase una vez un rey inmensamente rico que tenía dos hijos muy envidiosos. Para ponerlos a prueba, les anunció que estaba dispuesto a concederles el mejor de sus deseos, pero con una condición. 

Obtendría el deseo el primero de los hermanos que formulara su petición y al segundo le daría el doble de lo que hubiera solicitado el primero...

Ninguno se decidía a hablar esperando que empezara el otro, hasta que el rey obligó a uno de ellos a formular su deseo. 

Y este respondió: "Deseo, padre, que me arranque un ojo"...

La mayoría de la gente no se da cuenta si se portan mezquinos -mezquinos en cuestiones de dinero, mezquinos para perdonar a la gente, mezquinos para agradecer y enseñar, mezquinos para amar, y hasta para dar una propina...etc.-y van por la vida escatimando todo.

La mezquindad es del miserable, del que restringe cada cosa que debiera dar sin parpadeos, sentimientos, palabras, gratitud, y cosas materiales...

Por ello el mezquino vive a medias, angustiado siempre, da mendrugos de manera hipócrita o de humillante mal modo, y envaneciéndose  por la mísera limosna dada, y por eso, de vuelta sólo recibe migajas por su modo de ser, y eso lo hace totalmente infeliz, y en consecuencia, es poco inteligente, y muy insano.

Y es que la malicia, el abuso, y la mezquindad, suelen ser mecanismos de defensa de una personalidad que esconde traumas, incompetencias e inseguridades severas, y actuando así, el mezquino cree que se resguarda y se encuentra mejor, más fuerte, superior a los demás, pero sólo se engaña a sí mismo haciendo por el bien de los demás el mínimo esfuerzo posible, escatimando todo, desde una propina hasta el reconocimiento por el talento ajeno, y ni que decir de la gratitud o de la amabilidad...

Y es que los tacaños no sólo lo son con el dinero: la tacañería es una actitud ante la vida, que lo contamina todo, desde dar una palabra de aliento a quien la necesite, hasta dar un aumento de salario justo a los empleados.

Hay sujetos, inmersos en el capitalismo mórbido, que usan el 90% de su capacidad creativa para buscar los modos de ahorrarse unos centavos, o ganarlos abusando de otros.
Individuos cuyos pensamientos están ocupados en un 100% en preocupaciones relacionadas con el dinero.

No les importa el arte, el amor, la justicia, la bondad, la salud y mucho menos el bienestar de los demás. Son sujetos como los dueños de las telefónicas, las televisoras, los supermercados, y hasta los gobiernos, a los que el hecho de ser miserables les da una vitalidad impresionante.

Incluso, pareciera que dicha vitalidad se traduce en una mayor esperanza de vida, porque esos ricos mezquinos tardan lustros en morir, quizá por temor al gasto económico que significaría su funeral, y claro, suponen absurdamente, que se llevarán sus acumulaciones afectivas y materiales al otro mundo...

Los mezquinos terminan siendo parásitos y explotadores de los demás, y para nada, porque ni disfrutan ni dejan disfrutar a nadie a su alrededor de ningún placer, porque tal pareciera que todo placer, aunque no cueste dinero, para ellos es un desperdicio oneroso.

Tanto ejemplo de abuso y egoísmo debe hacernos replantear el ser y el tener.

(Si nuestra autoestima está basada en el éxito económico, y somos lo que tenemos, entonces, si de súbito perdiéramos esos bienes, ya no seríamos nada.

Así de claro.