miércoles, 4 de diciembre de 2019

La Intromisión

Porque son como esas grandes familias que tienen tradición italiana, donde creen que te tienen que hacer la vida fácil, y para hacerte la vida fácil te van a aconsejar qué es lo que tenés que hacer; van a averiguar de tu vida, te van a decir que es lo que estás haciendo bien y qué es lo que estás haciendo mal, especialmente aquellas cosas que ellos consideran que vos las estás manejando mal. Esa persona que se pone en el lugar de crítica tuya, de lo que estás haciendo, de las decisiones económicas que tomás, de las decisiones afectivas o familiares, qué decidís acerca de tus hijos, en realidad esa persona cree que tiene un conocimiento superior al tuyo y por lo tanto está en condiciones de decirte cómo vos tenés que manejar tu vida. Y son personas que siempre tienen la vista puesta en vos, parece que se distraen con tu vida. 

El mayor daño que se lo causa el entrometido mismo, hay algo que les pasa a los entrometidos que les causa mucho daño por entrometerse en tu vida. En primer lugar cuando hay mucha oferta de consejos hay muy poca demanda, nadie te va a agradecer los consejos que no te pidió. 

Los consejos se dan cuando alguien te los pide, no cuando no te los piden. Se los tenés que dar a alguien cuando te pide el consejo, porque si no el consejo no sirve de nada. Si nació el bebé y la mamá o el papá no te piden consejo de qué hacer con el bebé, ¡no les des consejos! No le digas: "ay hace calor, hace frío, está muy abrigado, abrígale los piecitos, ese médico no es bueno, me parece que lo estás criando mal, no le des teta, dale teta, dale la leche ésta", ¡no le digas nada! Nadie va a agradecer un consejo o un favor que no se pidió.

El entrometido -como está dando todo el tiempo consejos a todo el mundo sin que nadie se lo haya pedido- tarde o temprano se termina quedando solo; lo meten como en un refrigerador, queda congelado, porque nadie quiere hablar asuntos delante de esa persona. 

Entonces aparecen los secretos familiares: "yo te cuento esto pero no le digas nada a tal, que no se entere, esto queda entre nosotros dos", ¿por qué? Porque no quieren que el entrometido venga a hablar de nada ni a opinar de nada de lo que estás haciendo. Entonces tarde o temprano el entrometido se queda solo; los otros comienzan a esconderle información... "no, porque si le llego a decir esto... uy, sabés el lío, la historia que me hace, el rosario que me va a dar, va a empezar a darme consejos, me va a empezar a criticar, mejor no le digo nada" Y comienzan a hablar con el entrometido solamente temas superficiales, cosas sin sentido: "qué lindo día, qué buen sol, pero por ahí mañana llueve", cosas donde el otro si opina no está opinando de tu vida personal, por eso el entrometido a la larga se termine quedando solo. 




martes, 3 de diciembre de 2019

Frente A La Adversidad


La vida es un camino con altos y bajos y una gran variedad de matices. Sin importar donde te encuentres o quién eres, las situaciones adversas pueden representar un desafío, incluso para el más optimista de todos. A continuación te brindamos 5 claves para lidiar con ellas y mantenerte positivo, encontrando el lado bueno de cada experiencia.

 1.    Cambia tu manera de pensar
Puede que no siempre lo parezca, pero las situaciones adversas siempre representan una oportunidad para aprender algo. Si te sientes incómodo o dolorido por una cierta situación negativa, podrás hacer uso de ella. Cambiar tu mentalidad y buscar la lección en la experiencia, no se trata de culparte a ti o alguien más por encontrarte allí y ahora, sino de ver lo positivo de la situación e intentar prevenir que ocurra nuevamente.

2.    Apóyate en alguien
No tienes por qué lidiar con esta situación adversa por ti mismo, sino que también puedes recurrir a tu familia y amigos o a quienes puedes confiar para enfrentarla. No sólo te ayudará a salir vencedor, sino que además fortalecerá tus vínculos con los demás.

3.    Concéntrate en las cosas que puedes controlar y deja lo demás de lado
No siempre podrás controlar las situaciones a tu alrededor y no podrás agradar a todos. Hacemos lo que podemos mientras nos encontramos en una situación complicada y lo que puedes hacer es tomar el control sobre tus acciones y remediar tus errores.
Si te encuentras en una situación adversa, intentar tomar el control de las cosas sobre las que no lo tienes sólo te hará sentir peor. Es contraproducente y es probable que si no tienes control sobre ello, no puedes hacer absolutamente nada para cambiar o evitarlo.

4.    Sé compasivo contigo mismo
Toda situación adversa es una instancia para practicar una habilidad valiosa, la compasión por uno mismo. El tiempo y la cantidad de compasión que dirijas hacia ti mismo es directamente proporcional a tu calidad de vida. Si eres capaz de hacerlo, podrás ser más resistente a los desafíos y es probable que tomes más riesgos en el futuro tanto a nivel personal como profesional.

5.    Recuerda que toda situación complicada llega eventualmente a su fin
La vida es un camino lleno de obstáculos que estarás constantemente enfrentando y superando, por lo que debes aceptar que estas situaciones adversas son inevitables.  Tu trabajo es extraer lo que más puedas de ellas, ya sea una lección, una mejor relación con alguien, mayor autoestima o autoconfianza, y asegúrate de aprovechar los buenos tiempos mientras los tengas. 
La vida es un camino con altos y bajos y una gran variedad de matices. Sin importar donde te encuentres o quién eres, las situaciones adversas pueden representar un desafío, incluso para el más optimista de todos. A continuación te brindamos 5 claves para lidiar con ellas y mantenerte positivo, encontrando el lado bueno de cada experiencia.

 1.    Cambia tu manera de pensar
Puede que no siempre lo parezca, pero las situaciones adversas siempre representan una oportunidad para aprender algo. Si te sientes incómodo o dolorido por una cierta situación negativa, podrás hacer uso de ella. Cambiar tu mentalidad y buscar la lección en la experiencia, no se trata de culparte a ti o alguien más por encontrarte allí y ahora, sino de ver lo positivo de la situación e intentar prevenir que ocurra nuevamente.

2.    Apóyate en alguien
No tienes por qué lidiar con esta situación adversa por ti mismo, sino que también puedes recurrir a tu familia y amigos o a quienes puedes confiar para enfrentarla. No sólo te ayudará a salir vencedor, sino que además fortalecerá tus vínculos con los demás.

3.    Concéntrate en las cosas que puedes controlar y deja lo demás de lado
No siempre podrás controlar las situaciones a tu alrededor y no podrás agradar a todos. Hacemos lo que podemos mientras nos encontramos en una situación complicada y lo que puedes hacer es tomar el control sobre tus acciones y remediar tus errores.
Si te encuentras en una situación adversa, intentar tomar el control de las cosas sobre las que no lo tienes sólo te hará sentir peor. Es contraproducente y es probable que si no tienes control sobre ello, no puedes hacer absolutamente nada para cambiar o evitarlo.

4.    Sé compasivo contigo mismo
Toda situación adversa es una instancia para practicar una habilidad valiosa, la compasión por uno mismo. El tiempo y la cantidad de compasión que dirijas hacia ti mismo es directamente proporcional a tu calidad de vida. Si eres capaz de hacerlo, podrás ser más resistente a los desafíos y es probable que tomes más riesgos en el futuro tanto a nivel personal como profesional.

5.    Recuerda que toda situación complicada llega eventualmente a su fin
La vida es un camino lleno de obstáculos que estarás constantemente enfrentando y superando, por lo que debes aceptar que estas situaciones adversas son inevitables.  Tu trabajo es extraer lo que más puedas de ellas, ya sea una lección, una mejor relación con alguien, mayor autoestima o autoconfianza, y asegúrate de aprovechar los buenos tiempos mientras los tengas. 


Estar En El Borde


“El simple hecho de acercarnos a ese precipicio ya es un acto de valentía. Más allá del abismo y las dificultades hay un mundo de posibilidades que merecen la pena”

Estamos seguros de que a lo largo de tu ciclo vital te has visto en muchas ocasiones ante un abismo. 

Son instantes de sufrimiento en los que nos acercamos a ese precipicio llevados de la mano de otras personas.

Hablamos, sin duda, de relaciones afectivas traumáticas, esas que vulneran nuestra autoestima y que nos acercan al límite de nuestras fuerzas. Incluso llegamos a pensar que todo está perdido.

Suele decirse que hay que llegar a situaciones extremas para darnos cuenta, de pronto, de nuestra valentía y fuerza interior. Porque, aunque no lo creas, todos tenemos alas para volar.

Todos hemos tocado fondo en alguna ocasión. Son instantes de introspección y de obligada reconstrucción interior, de reflexión. Nadie debe avergonzarse por haber caído y aún menos odiarse a sí mismo por haberse permitido llegar hasta el abismo.

Vivir es experimentar y cometer errores. Si hay veces en que establecemos relaciones afectivas cargadas de infelicidad es porque, al principio, el amor nos llenó de ilusiones y de confianza hacia la otra persona.

Y eso es algo que todos merecemos: Permitirnos la oportunidad de ser felices.

Ahora bien, la felicidad no siempre está garantizada, y la tristeza nos lleva a esos límites personales a los que nos acercamos traídos por otras personas.

Y el abismo siempre es frío, porque es un límite donde se abre la nada; sin embargo, al otro lado del abismo está también una nueva oportunidad. Ahí donde es imprescindible que abramos nuestras alas con fuerza, con resistencia, sacando esa fuerza interior que todos tenemos.

En esos instantes de sufrimiento emocional sentimos que hemos llegado al límite de nosotros mismos. Nos decimos aquello de “no puedo más”. Ahora bien, cuando te digas esto a ti mismo, acompáñalo por otra frase: “hasta aquí he llegado”.

No mires hacia abajo, ahí donde está la indefensión, el desconsuelo, la debilidad y el no puedo. Es momento de abrir tus alas y de recuperar todo eso que eras antes: alguien con optimismo, autoestima y que se quería lo bastante así mismo como para luchar con todas sus fuerzas.


Estar Firmes


Una frase tan utilizada como “Estar al pie del cañón” merece dar a conocer las secretas entrañas de su significado y procedencia. Y para empezar, diremos que, según los expertos, esta expresión se utiliza para “indicar que una persona permanece en actitud firme ante una situación comprometida, difícil o penosa, cuando todos los demás han abandonado”. En castellano, sería algo así como mostrar “resistencia y heroicidad ante una situación límite”.
Su origen se remonta a épocas de lucha armada, allá por la España de principios de Siglo XIX. Cuentan que durante la Guerra de la Independencia Española (1808-1814), más precisamente durante uno de los Sitios de Zaragoza, la esposa de un cabo de artillería, conocida como Agustina de Zaragoza, tuvo una participación muy inusual que la convirtió en heroína.
Agustina se casó a los 17 años con Joan Roca Vilaseca, cabo de artillería, el 17 de abril de 1803 en la iglesia de Santa María del Pino de Barcelona. El matrimonio tuvo un hijo varón cuyo nombre se desconoce, que murió de corta edad. Su marido participó desde el principio en la guerra, tomando parte en la batalla del Bruch. Los acontecimientos de la guerra los llevaron a él y a Agustina a Zaragoza.
Durante el asedio de esta ciudad, Agustina llevó a cabo la acción que la hizo célebre. Tras haber caído heridos o muertos todos los defensores de la puerta llamada del Portillo, las tropas francesas se aprestaron a tomarla al asalto. Agustina, que llevaba la comida a su marido, tomando la mecha de manos de un artillero herido consiguió disparar un cañón sobre las tropas francesas que corrían sobre la entrada. Dice la leyenda que los asaltantes franceses, temiendo una emboscada, se batieron en retirada, y nuevos defensores acudieron a tapar el boquete, defendiéndose la ciudad una vez más.
Había nacido el mito de Agustina de Aragón o La Artillera, nombre que se le dio a partir de entonces a la mujer, que, en un momento en que eran tan necesarios los ejemplos de heroísmo, pasó a ocupar un lugar destacado en las páginas de los libros de historia de España.
Esta acción aguerrida de Agustina de Aragón fue la que dio origen al uso de la frase “estar al pie del cañón” y convirtió a la heroína en fuente de inspiración para diversos artistas como por ejemplo Francisco de Goya, que la inmortalizó en su cuadro Agustina de Aragón pintada en los años posteriores a la guerra civil. Asimismo, en 1950 se estrenó la película Agustina de Aragón, bajo la dirección de Juan de Oruña. Inclusive en tiempos modernos, la figura de Agustina sigue siendo tema para los creadores de historias en soportes más actuales, como demuestra el cómic o novela gráfica Agustina, editado desde el año 2009, que narra las aventuras de Agustina en los Sitios de Zaragoza.
En esta ciudad puede apreciarse un monumento a esta valiente mujer, en la Plaza del Portillo. En la estatua, obra de Mariano Benlliure, Agustina aparece, precisamente, al pie del cañón, lista para ahuyentar a la soldadesca francesa. Aun cuando posteriormente España fuera igualmente ocupada, esta gesta femenina quedó en el recuerdo colectivo de España y sus colonias, con una frase que hasta ahora es utilizada en el habla popular.


La Autoeficacia



El concepto de la autoeficacia puede sonar moderno, pero en realidad no lo es en lo absoluto. Aunque antes no se conociera con este nombre, desde siempre las personas que han confiado en sus capacidades fueron las que llegaron más lejos. Desde lo más sencillo hasta lo más difícil, nada es posible si no tenemos la confianza suficiente.

En el área de la “psicología positiva” se ha estudiado mucho al respecto este tema de la autoeficacia, que se relaciona con otros conceptos, tales como la fortaleza personal o la resilencia. Más allá de los tecnicismos de los términos que muchas veces marean, lo cierto es que si crees en ti, puedes lograr cualquier cosa.

Los que han conseguido el éxito en los negocios o en su vida personal, dicen que su mayor secreto es confiar en sus capacidades. No se trata de algo mágico, sino que realmente está comprobado que la auto confianza es la primera causa de tener lo que se desea. ¿Por qué? Porque los pasos que se dan son más firmes, no se tienen en cuenta los obstáculos sino que se atraviesan, se tiene bien en claro cuál es la meta, se juzgan adecuadamente las decisiones y lo que va ocurriendo en el camino, etc.

La creencia en uno mismo es una capacidad que no todo el mundo tiene, desafortunadamente. Pero la buena noticia es que se trata de una virtud que se puede añadir en cualquier momento de la vida. La clave está en mantener esa idea. El psicólogo Albert Bandura fue quien impulsó este concepto luego de muchas investigaciones. Y se basó en el comportamiento de diferentes individuos, según si creían o no en sí mismos, y obviamente, los resultados que obtuvieron.

Pero no basta simplemente con decir “confío en mi” o “soy capaz de lograrlo” sino que hay que actuar en consecuencia. Esto significa, comenzar con buena actitud y mantenerla, pero también perseverar, esforzarse cada vez más y afrontar los retos que van surgiendo en el camino.

Si alguien tiene autoeficiencia, según indica la teoría, este comportamiento o pensamiento jugará un rol determinante en lo que se refiere a varios sectores, desde lo psicológico a lo físico o emocional. Y esta conducta se irá perfeccionando y modificando a medida que los buenos resultados comiencen a aparecer.

Es más sencillo ser autoeficiente si se obtiene lo que se desea. Pero la clave está en nunca bajar los brazos ni dejar de confiar en nuestras capacidades sólo porque algo no tiene el resultado esperado. Todo sucede por una razón, y si no se ha dado lo que deseábamos, puede ser porque no estamos trabajando correctamente.


Son diferentes las habilidades que necesitaremos para ser autoeficaces, pero la principal, sin dudas es la perseverancia. Gracias a la persistencia y en algunos casos, la tozudez, es que iremos más allá que el resto de los mortales que nos rodean. Nos enfrentaremos a retos y ganaremos cada etapa, iremos un paso más allá y subiremos de a un peldaño, tal vez lento, pero seguro. Y lo mejor de todo es que al ser perseverantes, nos convertiremos en resilientes, por lo cual, acabaremos siendo autoeficaces.


Intrepidez

La palabra intrépido es un término que en nuestro idioma se puede usar para referir a aquel individuo que no presenta temor ante los peligros que se le puedan presentar de pronto en la vida; y por otra parte, también es posible usar la palabra cuando se quiere expresar que alguien es osado a la hora de actuar, de comportarse, o en lo que atañe a la realización de alguna actividad especial, deporte, entre otros.


La persona intrépida dispone de un notable coraje, valor y fuerza de voluntad que es lo que le facilitará someterse a los más difíciles entornos y situaciones sin temor a fracasar en ese intento. Como generalmente los obstáculos provocan en las personas miedo, la disposición de coraje es lo que le permite a una persona neutralizar el temor y seguir adelante en la acción propuesta.

Ahora bien, cabe destacarse que intrépido no es una palabra que esté muy extendida en nuestro idioma para justamente expresar las cuestiones indicadas. La realidad es que para expresar tal situación solemos usar un término mucho más popular y extendido, como ser el de valiente y que es el sinónimo más reconocido de la palabra que nos ocupa.

El concepto de valiente es el que habitualmente usamos cuando queremos expresar que un individuo sobresale por su arrojo y que por tanto no demuestra miedo a la hora de actuar o ante aquello que está por venir y tendrá que enfrentar. Para el valiente es algo natural invertir esfuerzos para conseguir cosas para sí mismo o para el entorno que lo rodea.

Entonces, intrépido, así como su sinónimo más popular, valiente, pueden ser usados para dar cuenta de aquellas acciones que implican un importante valor y osadía. Arrojarse al mar para salvarle la vida a una persona que se está ahogando es de intrépido, de valiente. Entrar a una casa que se está incendiando para salvar a un anciano, asimismo, es ser intrépido.

El concepto opuesto al de intrépido es prudente, ya que refiere a aquella persona que se caracteriza por actuar con cautela y moderadamente.

"Intrépidos defensores de la dignidad de la vida humana, de toda la vida y en todo el arco de su desarrollo. En nuestra patria, necesitamos dignificar la vida. Dignificar la vida de niños y jóvenes que sufren abandono y viven al margen de la sociedad, como un descarte de la sociedad; hay niños y jóvenes tan injustamente tratados por la sociedad egoísta, condenados a vivir en las calles, alimentándose resentimiento social y víctimas de la violencia; sujeto a abusos de diversos órdenes, que no tienen acceso a la calidad de educación, que viven en hogares que no les ofrece oportunidades de futuro.",


Motivaciones


Mensajes motivadores sobre el valor de la actitud, el esfuerzo y el sacrificio para poder alcanzar el éxito, hacer realidad nuestros sueños, metas, aspiraciones, anhelos y lograr lo que deseamos. Hacerle frente con mente positiva al fracaso y los obstáculos en la vida.
Frases para motivarse y luchar por nuestros sueños

 Piénsalo, después motívate, inténtalo y lucha hasta conseguir lo posible e imposible en la vida
 Algún día diré "no fue fácil, pero lo logré".
 Si lo puedes soñar, lo puedes hacer. Todo depende solo de ti.
 La única persona que estará contigo toda la vida, eres tú. Así que ámate, considérate, cuídate y vive orgulloso de ti.
 MANTÉN en tu vida gente que de verdad te quiera, te anime, te inspire, te motive, te haga mejorar, te haga feliz...
Si estás con personas que NO hacen nada de lo anterior: ¡Deja que se vayan!
 De todas las prendas que puedas ponerte, tu actitud es la más importante.
 Recuerda, eres más valiente de lo que crees, más fuerte de lo que pareces y más inteligente de lo que piensas. 
 El éxito es un viaje, no un destino.
 Da gracias a Dios por lo que eres ahora y sigue luchando por lo que quieres ser mañana.
 La cárcel más grande del mundo no tiene rejas ni barrotes, sino solo recuerdos negativos...
 De todas las prendas que puedas ponerte, tu actitud es la más importante.
 Recuerda, eres más valiente de lo que crees, más fuerte de lo que pareces y más inteligente de lo que piensas. 
 El éxito es un viaje, no un destino.
 Da gracias a Dios por lo que eres ahora y sigue luchando por lo que quieres ser mañana.
 La cárcel más grande del mundo no tiene rejas ni barrotes, sino solo recuerdos negativos...
 De todas las prendas que puedas ponerte, tu actitud es la más importante.
 Recuerda, eres más valiente de lo que crees, más fuerte de lo que pareces y más inteligente de lo que piensas. 
 El éxito es un viaje, no un destino.
 Da gracias a Dios por lo que eres ahora y sigue luchando por lo que quieres ser mañana.

 La cárcel más grande del mundo no tiene rejas ni barrotes, sino solo recuerdos negativos...


El Túnel Del Olvido

Tu magia es única. Tu forma de ser es una obra de arte esculpida a base de encuentros, desengaños, incredulidades y a base a virtudes y defectos llevándote en ocasiones a ser irresistiblemente caótico, impredecible y auténtico.


Evidentemente, no siempre sentimos como la magia está presente en lo que hacemos. A veces nos sentimos lúgubres, fuera de lugar, pesimistas, asténicos, apáticos; pero esto ocurre para saber detectar si un nuevo vendaval de pura vida se acerca hacia nosotros.

En el transcurso de nuestra vida, podemos vivir decepciones, podemos sentir que ya somos demasiado viejos y concluir “que cualquier época pasada fue mejor”. No te das cuenta de que no es lo que pasa en tu vida lo que te arrebata o no la magia, sino que eres tú el único que permite perderla por el camino.

La única forma de recuperar la magia es poner a rodar la que ya tienes
Olvídate por tanto de los recuerdos bonitos si lo único que hacen es creer que jamás volverás a tenerlos. Si tienes miedo, abrígate de él. Cuándo tenemos miedo es señal de que en nuestra vida pueden pasar cosas interesantes. Y no mires al futuro con los mismos parámetros con los que lo hacías en el pasado. Tú ya no eres el mismo. Es un error de cálculo en la mirada:

“El error es mirar lo de ayer con ojos de hoy,
querer que las cosas vuelvan a ser igual
cuando tú ya no eres el mismo,
como si se pudieran reciclar los suspiros
o dar un mismo beso por segunda vez.
Los mudos no gritan, los sordos no ven la música,
con las cinco letras que se escribe tarde
no puedes escribir ahora,
el amor que fue, ese ya nunca vuelve.”
-Marwan-

Como vas a poder volver a creer en cosas bellas cuando te refugias en el regazo confortable de la melancolía, cuando te arrinconas con recuerdos y negación en el túnel de tu propio olvido. Cuando le niegas a tu alma poder poner en práctica esa magia tuya con otras personas y en otras situaciones.
La melancolía hace poemas, escribe canciones, pinta cuadros, escucha quejas y seca lágrimas…pero no reconstruye vidas. Así que plántate en un nuevo punto de partida, herida pero sabía, y lleva como estandarte a lo que vayas a vivir un ligero equipaje: fe, magia, esperanza y voluntad.

“La esperanza tan dulce
tan pulida tan triste
la promesa tan leve
no me sirve
no me sirve tan mansa
la esperanza
la rabia tan sumisa
tan débil tan humilde
el furor tan prudente
no me sirve
no me sirve tan sabia
tanta rabia.”

-Mario Bennedetti-

lunes, 2 de diciembre de 2019

Por Debajo De La Coraza

A lo largo de la vida nos enfrentarnos a situaciones o momentos que nos resultan duros e incómodos. Quizá simplemente son escenarios en los que nuestras emociones no saben actuar, no conocen las armas para combatirlos.


Este es un hecho muy natural, el ser humano aprende de la experiencia y de su entorno. A diario vivimos circunstancias que ponen a prueba lo más profundo de nuestro ser. No siempre el resultado de nuestras decisiones es positivo para nosotros mismos. Es innato desarrollar Mecanismos de Defensa para enfrentase a estas batallas, somos guerreros que escogemos nuestras armas para la lucha, y en ocasiones creamos una coraza cuya protección altera nuestra calidad emocional.

La Coraza Emocional
La actitud defensiva ante la vida, es una opción emocional que trabaja las 24 horas del día. Su función radica en sobrellevar las vicisitudes diarias, lo que no significa que sea de forma sana y enriquecedora. Puntualmente son mecanismos que nos pueden ayudar a manejar situaciones. Pero en un periodo a medio- largo plazo iremos creando una coraza emocional ante la repetición continua de dichos escenarios. Las consecuencias de esta coraza emocional, entre otras, son:

• Capacidad de negar dichas situaciones e incluso sentir emociones por ellas.

• Evasión de cualquier responsabilidad ante diferentes hechos. Tratar de buscar excusas o culpables añade más negatividad a este hecho.

• Negativa gestión de las culpas. Justificar las culpas daña nuestro interior emocional y no ayuda a comunicarnos.

• Baja autoestima e inseguridad. Estos son pilares emocionales básicos, que destruyen nuestra capacidad de relación y de amor por nosotros mismos.

• Deseo de ser una persona “perfecta”. Ocultando nuestras emociones o debilidades se intenta crear un alma perfecta, que no siente ni padece inmune a cualquier sentimiento.

• Débil conocimiento de uno mismo. Afecta a lo que somos, lo que queremos y cómo lo queremos. En definitiva mostramos un cuadro de nuestro yo poco definido y con sombras.

La coraza emocional puede impedir la visión de la realidad que nos rodea, limitándonos nuestra evolución personal. Por lo general llegamos a convertirnos en personas ariscas, descreídas y con nula capacidad de generar ilusión. Poco a poco nos destruimos y vamos dejando víctimas en nuestro círculo más cercano
.
Ante cualquier sentimiento destructivo, que merme nuestra calidad emocional de vida, el primer paso para adminístralo es ser honesto con uno mismo.

Aceptarse como uno es, no buscar un modelo de perfección irreal, nadie es perfecto. Realizar un profundo estudio interior de lo que somos es primordial.

Estos conceptos no se adquieren de forma rápida, pero la constancia y la motivación por llevar el timón de nuestra vida es un premio que anima a intentarlo todos los días.

La comunicación es el pilar básico que moverá este camino para destruir la coraza emocional. Tan importante es hablar con nosotros mismos como lo es mostrarnos a los demás: nuestros deseos, miedos, dudas, ideas… son ingredientes esenciales para conseguir acercarnos al mundo, libres sin duras corazas que nos impidan avanzar en el largo aprendizaje de la vida.

Lo Auténtico


¿Conoces personas auténticas? ¿Eres una de ellas? ¿Sabes cómo son? Es posible que hayas convivido o convivas con una persona de este tipo y ni lo sabes. Las personas auténticas son una ráfaga de aire que refresca tu vida y llenan cualquier espacio en el que están. Son fáciles de identificar porque cuando llegan a tu vida te inundan de buena vibra, alegría e inspiración.

Su forma de ser es agradable y cualquiera a su lado se siente bien y confiado. Las personas auténticas te hacen sentir, tan bien que te permiten ser tú mismo. Con ellos te podrás olvidar de poses e ideas preconcebidas. Saben que cada uno es especial y te harán sentir único y especial. Aquí te decimos los principales rasgos de las personas auténticas.

Hacen escuchar sus opiniones y se expresan sin temor
Las personas auténticas saben que existen pocos motivos por los que las opiniones deben mantenerse ocultas. Si estas personas tienen algo que decir, simplemente lo hacen. Eso sí, siempre tienen cuidado de no lastimar ni herir a los demás con sus opiniones. Buscan hacerse escuchar y hacen valer su opinión pero no quieren dañar a nadie.

Muchas veces preferimos ocultar nuestras opiniones porque tememos ser criticados. Las personas auténticas saben que la crítica es muy común pero que no siempre se relaciona con quienes son. Entienden que la opinión que los demás se hagan de ellos es algo exterior. Una de sus mejores cualidades es que saben que las opiniones no se deben tomar como algo personal.

“No hay que temer a los que tienen otra opinión, sino a aquellos que tienen otra opinión pero son demasiado cobardes para manifestarla”
-Napoleón I-

¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo solo porque tenías ganas de hacerlo?  Las personas auténticas rigen su vida por su propia escala de valores y hacen solo aquello que desean. Saben que no pueden depender de los demás para ser felices ni lograr sus objetivos. Son independientes y están dispuestos a arriesgarse para llegar a donde desean.

Su mejor amigo es su “yo interior”

Las personas auténticas son muy distintas entre sí. Algunas tienen muchos amigos porque se les da bien relacionarse. Otras son más introvertidas y prefieren tener pocos amigos que sean muy cercanos. Nunca les verás hacer algo que vaya en contra de su escala de valores y su conversación interior es positiva. Las personas auténticas no se autosabotean ni hacen cosas que les puedan afectar.


La Huida Insolente


Aunque durante muchos años había relegado los principios bíblicos a un segundo plano, parece que William Wilberforce, el genial político y filántropo inglés, nunca llegó al punto de ser un “insolente”. ¿Por qué digo esto? Porque en 1784 William decidió ir a vacacionar a Francia e Italia. 

Tal desplazamiento implicaba un recorrido de mil novecientos kilómetros por las serpentinas sendas de los Alpes, en un carruaje tirado por caballos. Cuando ya tenía todo arreglado le sobrecogió una gran preocupación: ¿Quién lo acompañaría durante ese trayecto? Equivocarse en ese punto podría dar al traste con el descanso que tanto anhelaba.

Un día Wilberforce se encontró con un antiguo amigo: Isaac Milner. Aunque hacía  mucho que no se veían, Milner estaba al tanto de los éxitos políticos de Wilberforce; y Wilberforce conocía muy bien el prestigio académico de Milner. Así que, contrario a lo que hace el “insolente”, Wilberforce creyó que el “sabio” Milner habría de ser un excelente compañero para su viaje, y lo invitó. ¿Quién era Isaac Milner? Era el inventor y matemático inglés que servía como profesor lucasiano en la Universidad de Cambrigde.

Quizá te preguntes: ¿Y qué es eso de “profesor lucasiano”? Es uno de los títulos  académicos más prestigiosos del mundo. La Cátedra Lucasiana fue fundada en 1663 por el reverendo Henry Lucas, del cual deriva el término “lucasiano”. Los que han ocupado esa posición se cuentan entre las personas más destacadas de la historia. Para que tengas una idea: Isaac Barrow, Isaac Newton, Paul Dirac y Stephen Hawkins han sido profesores lucasianos. 

Actualmente, el profesor Lucasiano de Cambrigde es el físico británico Michael Boris Green.

Lo que quiero que fijes en tu mente es que William Wilberforce supo elegir a su compañero de viaje. Tan acertada fue su decisión, que las conversaciones sostenidas durante aquellas vacaciones produjeron un cambio perdurable en su vida.

¿Quiénes son tus compañeros en este viaje que se llama “vida”? ¿Cuáles son las personas con las que pasas tu día a día? ¿Te rodeas de gente prudente, que hace grandes aportes a tu crecimiento personal? ¿O eres un “insolente” que prefiere huir de las buenas compañías? 


Proponer Para Otro Día


“Un día de estos lo dejo todo y me voy”
“A ver si un día me animo y doy el salto”

Son sólo algunas de las frases con las que te autoconvences de que con visualizar un cambio y desearlo es suficiente para conseguirlo. La realidad es que estos mensajecitos son un freno a tu presente, una prórroga que renuevas para seguir estancado sin el menor esfuerzo.

“A veces la diferencia entre querer ser feliz y serlo estriba en pasar de tener deseos a formularse objetivos”

Mientras “deseas” vives consolado con la fantasía de los sueños, con el alivio inmediato que otorga el pensar “¡cómo de diferentes podrían ser las cosas!” Por breves instantes, te metes de lleno en el cuento de la lechera, creyendo que desear es cambiar.

Luego aterrizas en la cruda realidad y es tan distante tú “yo presente” de tu “yo futuro” que te vienes abajo, posponiendo de forma condescendiente tu viaje al cambio
.
Cada vez que simplemente deseas y postergas la acción, aumentas la probabilidad de quedarte en la zona de confort, o lo que es peor involucionar. Así que a partir de ahora, cuando te escuches eso de “ya si eso empiezo mañana”, “el mes que viene me pongo con ello sin falta”, “no veo el momento de comenzar con eso”, etc.; reconoce abiertamente que estás procrastinando.

Por el contrario, proponerte un objetivo es trazar un puente entre el deseo y la acción. Cuando te marcas una meta, no esperas a que la suerte, las circunstancias u otros te den el pistoletazo de salida, sencillamente te comprometes contigo mismo a emprender a través de acciones concretas.

Ponte un brazo en cabestrillo durante un par de semanas. Aunque no tengas lesión alguna, deja de utilizarlo. En poco tiempo notarás cómo verdaderamente te cuesta ejecutar hasta los más sencillos movimientos.

Todas las habilidades que tienes, pero que no pones en marcha desde hace tiempo por pereza, estrés o desmotivación, van perdiendo espacio, fuerza, funcionalidad y eficacia en tu vida. Si pospones el cambio, tus destrezas dejan de actualizarse y se oxidan.

¿Conoces esa sensación incómoda, que puede tornarse en angustiante, cuando vas aplazando una y mil veces algo que te demanda un esfuerzo y una determinación que en ese momento no tienes?

Sí, pues entonces sabrás que las asignaturas pendientes se convierten en poderosas acosadoras: se presentan continuamente para hacerte sentir culpable por lo que hoy ya “deberías” tener, ser o hacer.

Dilatar en el tiempo una acción puede evitarte la confrontación a corto plazo, sin embargo a medio plazo la ansiedad llamará a tu puerta para restregarte los motivos por los que no te sientes orgulloso de ti mismo.

¿Quieres decidir por ti mismo, sentirte agente activo de tu vida y tener cierto control sobre los acontecimientos? Entonces apostarás, sin duda, por encargarte hoy de afrontar el aquí y el ahora.
Cualquier pequeña acción propia presente, por difícil que te resulte, te hará sentir infinitamente más satisfecho que miles de deseos glamurosos lanzados cual monedas a la fuente del mañana.

Si decides cambiar mañana, tal vez no estés decidiendo plenamente, pues el día X podrás encontrarte reaccionando a duras penas a las decisiones que otros o el destino tomaron por ti.