lunes, 6 de marzo de 2017

El Ser Constante


Quien no comprende una mirada tampoco comprenderá una larga explicación.

Si te caes siete veces, levántate ocho. 

La paciencia es un árbol de raíz amarga pero de frutos muy dulces. 

¿Qué sentido tiene correr cuando estamos en la carretera equivocada?

Cuando te inunde una enorme alegría, no prometas nada a nadie. Cuando te domine un gran enojo, no contestes ninguna carta. 

Cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que el silencio.

El sabio puede sentarse en un hormiguero, pero sólo el necio se queda sentado en él.

Añorar el pasado es correr tras el viento.

Cuando tu auto se haya roto muchos te dirán por donde no se debía pasar.

Si eres paciente en un momento de ira, escaparas a cien días de tristeza.
Frases:

De lo sublime a lo ridículo no hay más que un paso.
Napoleón I
Las preguntas no son nunca indiscretas. Las respuestas, a veces sí. 
Oscar Wilde 
Es menos malo agitarse en la duda que descansar en el error. 
Alessandro Manzoni 
Las ideas no son responsables de lo que los hombres hacen de ellas. 
Werner Karl Heisenberg 
Huye de los elogios pero trata de merecerlos. 
François Fénelon 
Si la juventud es un defecto, es un defecto del que nos curamos demasiado pronto. 
James Russell Lowell 
El mundo entero se aparta cuando ve pasar a un hombre que sabe adónde va. 
Antoine de Saint-Exupéry 
Ganamos justicia más rápidamente si hacemos justicia a la parte contraria. 
Mahatma Gandhi 
En la vida no hay premios ni castigos, sino consecuencias. 
Robert Green Ingersoll 
Como no tenemos nada más precioso que el tiempo, no hay mayor generosidad que perderlo sin tenerlo en cuenta. 
Marcel Jouhandeau 
Deberíamos usar el pasado como trampolín y no como sofá. 
Harold MacMillan

Muy buen día

Hugo W Arostegui

domingo, 5 de marzo de 2017

Intelecto: La Tierra Cultivada


El intelecto es la consecuencia de lo que la cultura siembra en las entrañas del ser humano, digamos que el intelecto se desarrolla una vez que es engendrado, cual si fuere un embrión alojado en los ovarios del saber, para luego ser nutrido por el esfuerzo constante y sin pausa de la cultura.

“En el planteamiento de que la intelectualidad debe de ser cultivada, ser intelectual significa haberse dedicado a alimentar y a enriquecer el intelecto y eso viene como resultado de muchas lecturas y larga data de conocimiento adquirido, es nutrir la memoria, someter las informaciones obtenidas al razonamiento y como resultado obtener un entendimiento por encima del promedio.

En cambio la inteligencia es una cualidad nata de una persona que ha desarrollado cierto aprendizaje, pudiendo ser éste empírico o académico.

Se puede ser inteligente y simplemente no utilizarse esa cualidad, entonces ahí la inteligencia sólo se convierte en habilidad.  

Tampoco es lo mismo ser inteligente que ser educado, sin embargo no se puede cosechar intelectualidad si no se ha sembrado conocimiento abonado con racionalidad.

Lo cierto es que se puede ser inteligente y no ser intelectual, así como también, se puede ser intelectual y no ser inteligente.

Aunque entre en contradicción con algunos profesionales de la conducta humana, yo entiendo, que las personas nacen inteligentes y que con el tiempo desarrollan más esa cualidad alimentándola con las herramientas propias del conocimiento, es una falacia decir que todos somos inteligentes, la realidad es que cada quien tiene una o varias cualidades más desarrolladas que otras y la inteligencia puede ser una de ellas.

Para ser intelectual, es necesario tener una memoria capaz de acumular informaciones y razonarlas y para ello no necesariamente se precisa de ser inteligente, sino de estar consciente con que se quiere y que se debe hacer.”

Un intelectual no tiene que ser un erudito, un enciclopedista, un sabelotodo capaz de opinar o hablar sobre cualquier tema. Los eruditos devoran información, son muy leídos e ilustrados, hacen gala del conocimiento acumulado, más no tienen pensamiento crítico ni compromiso social para confrontar y mejorar la realidad. Por eso no todo académico, escritor o filósofo puede ser considerado un intelectual. Incluso, quien se ocupe de generar conocimientos para mantener el estatus quo puede ser un analista, hasta un científico, pero no un intelectual.

Hugo W Arostegui



Los Incrédulos De Siempre

Estos, los de la vida amarga, los que suelen comenzar su día como “chupando limones”, no serían nada si no desacreditaran a quien “bienintenta” ganarse la vida.

Son unos amargados, que necesitan contagiar su ira y avinagramiento al resto de la humanidad. Porque cuando los demás comparten y son generosos, la rabia les mata por dentro. 

Y si pudieran, desaparecerían del mapa y se desintegrarían con tal de perderse tu victoria.

¡No desistas! Ni se te ocurra, no te cambies de bando. ¿Y sabes por qué? Porque hay cambios que en lugar de enriquecerte, te empobrecen y te convierten en tan mediocre como los buitres. Lo bueno de ser bueno, es que en algún momento tiene su recompensa, y el que es como tú, te descubre, se pega a ti y generas sinergias. 

He conocido a gente maravillosa, con ganas de compartir, de sumar, de ofrecerse. Y solo por esto, vale la pena cualquiera de las puñaladas recibidas.

Si buscas que tus actos tengan un efecto bidireccional, igual equivocas el objetivo. Aquí no se trata de recibir, sino de comportarte de forma honesta y coherente con tu escala de valores nada más. 

No busques recoger, solo sembrar. Tarde o temprano, algo vuelve a ti. Porque la buena gente se siente cómoda con los de su misma escala de valores y poco a poco os iréis encontrando. 

Es cuestión de selección de personal.

Que no te dé pena perder a la gente que no vale la pena, mantener este tipo de relaciones por no estar solo o porque te conviene es más tóxico que estar solo, siéntete increíblemente bien por no ser una persona mediocre. ¡Felicitaciones!

Ser una persona que hace el bien va más allá de solo hacer cosas buenas por los demás. 

Debes aceptarte y amarte tal como eres antes de dar energía positiva al mundo.

Algunos creen que es tan sencillo como no hacer daño a los demás. Pero no siempre se trata de lo que no haces, sino más bien de lo que haces por otros. Ser una buena persona también incluye ayudarte tanto como a los demás. 

Debes decidir qué implica ser una buena persona según tu punto de vista.

La característica más importante de todas, y que gracias a la gran enfermedad contemporánea que es el déficit de atención es cada vez menos frecuente. 

No hay nada que nos haga más deseables que mostrar auténtico interés en lo que la otra persona tiene que contarnos. 

Algunos psicólogos han llegado a establecer en un 30% el tiempo de conversación que debemos ocupar en una charla con otra persona, aunque quizá simplemente con sonreír, no sacar el móvil del bolsillo cada cinco minutos o interesarse por aquello que la otra persona está contando sea suficiente.



Hugo W Arostegui

sábado, 4 de marzo de 2017

Integración Social

Integración Social
La integración social, por su parte, es un proceso dinámico y multifactorial que supone que gente que se encuentra en diferentes grupos sociales (ya sea por cuestiones económicas, culturales, religiosas o nacionales) se reúna bajo un mismo objetivo o precepto.
De esta forma, la integración social puede darse dentro de un cierto país, cuando se busca que las personas que pertenecen a los estratos sociales más bajos logren mejorar su nivel de vida. Para esto, el Estado o las instituciones civiles deben promover políticas y acciones para fomentar habilidades de autonomía personal y social, la inserción ocupacional, la educación y la adecuada alimentación.
El ser humano vive en sociedad, forma parte de un sistema. Dicha integración social potencia la autoestima personal y eleva el bienestar individual de quien se relaciona con los demás. Sin embargo, existen situaciones en las que las personas pueden estar en riesgo de exclusión social.
Por ejemplo, la precariedad económica puede estar vinculada con la exclusión social. Desde este punto de vista, existen profesionales como los trabajadores sociales e instituciones específicas que trabajan ofreciendo una ayuda concreta a esas personas que están en riesgo de exclusión
Esta ayuda tiene un doble beneficio ya que no solo sirve de ayuda para las personas vulnerables que están en riesgo de quedar fuera del sistema sino que se trata de un beneficio social para todos ya que el bienestar individual de las personas suma bienestar al conjunto.
La sociedad no es una entidad estática sino dinámica, los elementos que componen
la sociedad están en constante evolución.
Desde este punto de vista, puede suceder que una persona que ha formado parte de una familia acomodada esté en riesgo de exclusión en un momento de su vida como consecuencia de un problema económico o un problema personal.
Tiene un doble beneficio ya que no solo sirve de ayuda para las personas vulnerables que están en riesgo de quedar fuera del sistema sino que se trata de un beneficio social para todos ya que el bienestar individual de las personas suma bienestar al conjunto.

Por ejemplo, la precariedad económica puede estar vinculada con la exclusión social.
Desde este punto de vista, existen profesionales como los trabajadores sociales e instituciones específicas que trabajan ofreciendo una ayuda concreta a esas personas que están en riesgo de exclusión.
La integración social tiene como objetivo potenciar a las personas en el desarrollo de su propia autonomía. Desde este punto de vista, se ha avanzado mucho en la integración de personas que sufren algún tipo de discapacidad. Esta integración social también mejora la convivencia de todos armonizando los intereses de cada una de las partes.
Uno de los aspectos más importantes para la integración de las personas en la sociedad es el trabajo. Por ello, en tiempos de crisis económica, el riesgo de exclusión de aquellos parados de larga duración aumenta. La integración social apuesta por la atención a las personas, es decir, por priorizar el factor humano analizando los recursos que se necesitan para actuar en una situación de ayuda.

Los profesionales que trabajan en este sector analizan un perfil específico de personas en riesgo de exclusión social con el objetivo de minimizar las opciones de vulnerabilidad en la sociedad actual.

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Nuestro Deber De Transmitir


Enseña a los niños a ser felices, no a ser ricos. Hazles saber que el valor de una persona no está en lo que tiene o deja de tener fuera, sino dentro. Enséñale a desarrollar buenas estrategias y habilidades que le ayuden a comprender quién es el mundo.

Esta educación en valores y en emociones basará sus éxitos como personas y como sociedad. Así, si un niño sabe establecer límites, manejar los extremos y respetarse a sí mismo, sabrá hacer lo propio con lo demás.

Por eso, si queremos cosechar tenemos que sembrar a tiempo e intentar evitar equivocarnos cuando tratamos de otorgar valor o protagonismo a algo sin hacer valer unos principios moralmente adecuados.
Para esto podremos aprovechar su desconocimiento y no dañar su inocencia; por ejemplo, para un niño que aún no comprender el manejo del dinero, tiene más valor una pequeña moneda que un billete. ¿Por qué? Porque las monedas le divierten, puede chocarlas, hacerlas rodar, simular una compra, etc.
O sea, a los niños les hace felices todo aquello que les proporcione cariño, diversión y sustento.

Somos nosotros los que les enseñamos que el valor está en el precio y no en las intenciones, las posibilidades o el cariño. 

Como es obvio, generalmente lo hacemos sin querer con el simple gesto de dar más importancia o relevancia a aquello que juzgamos por más poderoso, bonito o “divertido”.

En definitiva, el objetivo es que el niño comprenda que las personas son las que tienen el protagonismo de su vida, no sus pertenencias. Del mismo modo, deberán entender que lo importante detrás de todo aquello que tienen es la intención y el esfuerzo.
Es complicado que no cometamos equivocaciones por el camino cuando vivimos en un mundo que se mueve a lo grande cuando se trata de dinero. Sin embargo, partimos de la base de que todos nosotros queremos que los niños sean felices sobre todas las cosas, lo cual es una gran ventaja en la educación emocional y en valores.
Así, como la felicidad real se consigue con cariño, con experiencias compartidas, con amor y con comprensión, lo esencial es que ayudemos a nuestros niños a darlo todo de sí mismos para que comprendan que las recompensas están en su interior

Cuando toque hacer un regalo, que sea manual

Estamos tan acostumbrados a ir a la tienda a comprar lo que sea que ya ni siquiera hacemos postales o tarjetas de cumpleaños. Las manualidades nos ayudarán a terminar con este vicio tan materialista, premiando siempre el esfuerzo a través de la gratitud y felicidad de los demás

Recuerda que si no somos felices con lo que tenemos, tampoco lo seremos con lo que nos falta, pues el verdadero valor y la mejor recompensa están en aquello que pertenece a nuestra esencia y se guarda en el armario de nuestro corazón.

El Tiempo Requiere De Tiempo


Disipemos dudas en el comienzo de cada día. Hemos de apostar por las razones que nos permiten comprender. Todo llega cuando debe. Lo sabemos.
Los elementos de la casi perfección nos conducen por vericuetos de ansias estimables. No todo está donde debe. Así es el mundo. Presentemos consideraciones en clave cariñosa.
Hemos de estar listos para ayudar, para contribuir a mejorar nuestras propias vidas desde la fortaleza que nos hará más solidarios.
Todo es un deseo, que se resume en la felicidad, aunque no siempre lo sepamos, o no seamos capaces de nominarla.
Avancemos con los conceptos que hemos de considerar básicos, dándonos esos flujos que justifican todo y más. Hemos descubierto lo que fuimos. Podremos ser lo que nos propongamos. De veras.
Cuando era niño observaba el nacimiento de los pollitos y la forma que tenían para romper el huevo en el cual habían sido engendrados, es muy interesante ver como paulatinamente van agradando el espacio que les mantiene dentro hasta que finalmente logran salir al exterior.
Recuerdo la vez en que pretendiendo ayudar a acelerar el proceso agrandé con una varita el hueco que el pollito había abierto en el huevo y para mi sorpresa y frustración el pollito que en mi ansiedad pretendía ayudar a liberar de lo que yo suponía le mantenía cautivo dejó de esforzarse y en poco tiempo lamentablemente se murió.
Más tarde supe, y la enseñanza recibida todavía persiste como grabada a fuego en mi consciencia, que cada cosa requiere su tiempo y que pretender acelerar los procesos naturales lo único que logra es el exponer al candidato a las consecuencias de su falta de madurez.

Hugo W Arostegui

viernes, 3 de marzo de 2017

La Creatividad: Esencialidad Humana



Integrar los procesos cognitivos menos complicados, hasta los conocidos como superiores para el logro de una idea o pensamiento nuevo. 

La creatividad ha existido desde siempre, es una habilidad del ser humano y, por lo tanto, vinculada a su propia naturaleza. 

Sin embargo, por mucho tiempo, la creatividad como concepto fue un tema no abordado y por lo mismo poco estudiado, es hasta años recientes donde surgen teóricos que se abocan a profundizar sobre el tema y se desarrollan trabajos y aportaciones alusivas a este concepto.

Iniciaremos esclareciendo y revisando algunas ideas en torno a la ‘Creatividad’, la cual es una palabra que se encuentra categorizada como un neologismo inglés común, sin embargo, este concepto no se consideraba incluido dentro de los diccionarios franceses usuales y de igual manera, tampoco aparecía en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (1970), tal como el concepto que ahora se maneja como: ‘creatividad’. 

Fue hasta versiones más actuales cuando se dio su inclusión tanto en éste como en otros diccionarios. Así en la edición de (1992 pp. 593), que este diccionario la define como: “facultad de crear, capacidad de creación”. 

En 1971, la Real Academia de la Lengua Francesa discutió sobre la aceptación o no de esta palabra y se optó por la negativa. 

Hoy se ha generalizado y su empleo como podemos constatar es universal. 

Continuando con la revisión en enciclopedias y diccionarios, encontramos que en la Enciclopedia de Psicopedagogía Océano (1998 pp. 779-780), se define ‘creatividad’ como: “Disposición a crear que existe en estado potencial en todo individuo y a todas las edades”. 

Por otra parte, en el Diccionario de las Ciencias de la Educación Santillana (1995 pp. 333-334), se señala:

 “El término creatividad significa innovación valiosa y es de reciente creación”.

De tal manera que la inclusión formal como concepto de estudio en varias disciplinas, ha sido reciente y permite vislumbrar todas las posibles investigaciones y trabajos que se pueden generar al ser abordado, debido básicamente, a que es un tema de estudio relativamente nuevo que afortunadamente ha ganado adeptos, sobretodo en los últimos años. 

En cuanto a la disciplina psicológica se refiere, debido a su desconocimiento como término en sí, no se había abordado dentro de los conceptos fundamentales de estudio en esta ciencia y en sus inicios, de hecho, se entendía como: invención, ingenio, talento, etc. 

Sin embargo, en las últimas décadas ha ganado el interés como área de estudio, especialmente en el ámbito educativo, realizándose inclusive investigaciones referentes a esta expresión. 

Es importante señalar que como ciencia de la creatividad, la psicología no tiene hoy por hoy respuestas definitivas en cuanto al concepto. 

De esta forma, desde el punto de vista de las teorías psicológicas se conceptualiza a la creatividad desde diferentes ángulos: conductismo, asociacionismo, la escuela de la gestalt, los psicoanalíticos, los humanistas y los cognoscitivistas. 

Cabe mencionar que Piaget usó el término “constructivismo” para definir una forma de aprender la cual requiere necesariamente de la reinvención de los conocimientos. 

Para la mayoría de los psicólogos, la creatividad es considerada como un factor multidimensional que implica la interacción o concatenación entre múltiples dimensiones. 

Estas teorías se revisten de sustancial importancia cuando se proyectan en escenarios educativos, en este sentido, las teorías psicológicas más adoptadas, retoman ahora este proceso como clave del logro de aprendizajes fundamentales y trascendentes llamados “significativos”, para la formación de sus estudiantes. 

Bajo la concepción de que la escuela, tiene como intención última la formación de personas en futuros ciudadanos con capacidad de pensar y crear ante las cotidianidades que enfrenten.

Discrecion

Discreción
nombre femenino

Reserva o cautela para guardar un secreto o para no contar lo que se sabe y no hay necesidad de que conozcan los demás.

Entendemos por discreción a la práctica mediante la cual determinado tipo de información es mantenida en secreto o transmitida de manera prudente y cautelosa de acuerdo a lo que solicite la fuente de información.

La discreción es un elemento de gran importancia a la hora de establecer vínculos de confianza entre dos personas que se conocen y comunican entre sí.

La base de la confianza

Seguramente si un amigo nos cuenta algo que quiere se mantenga en reserva hasta que el decida, y nosotros lo contamos, se molestará, pero además sentirá que hemos herido su confianza y ya jamás nos contará nada importante porque no confía en que somos capaces de guardar el secreto.

La mayoría de las relaciones de amistad demandan confianza y muchas veces la base de esa confianza es ser reservado con algunas informaciones que se conocen.

Ser discreto es ser una persona que no comunica aquellos datos o informaciones que han sido especialmente catalogadas como secretas por otra persona.

En muchos casos, la discreción tiene que ver quizás no con una solicitud explícita de una de las partes si no con el criterio particular de cada individuo que supone la no transmisión de ciertos datos debido a razones éticas y morales (por ejemplo, la enfermedad de una persona).

Claramente, la discreción permite que se establezcan lazos de confianza entre las diferentes partes ya que de no existir la misma se pueden generar confusiones, entredichos y discusiones fácilmente.

Hoy en día, gracias a los avances comunicativos (que permiten el traspaso de información en cuestión de segundos) se vuelve significativamente difícil el mantenimiento de niveles de discreción en determinados espacios como lo puede ser por ejemplo el espacio laboral o profesional.

Sin dudas, la tecnología cambió de plano la manera de actuar y comportarse en algunos contextos que, por la relevancia que ostentan y la alarma que pueden generar, requieren de discreción y prudencia.

Discreción es el valor de las personas reservadas en el buen sentido de las palabras.
A veces somos tan abiertos con otras personas, que incurrimos en riesgos que ni siquiera sabemos que existen.
Quien tiene el valor de la discreción, básicamente podrá guardar un secreto fácilmente, ya sea propio o ajeno.


Las personas faltas de discreción, se verán en dificultades para ocultar su verdadero ser, y tratarán de enmascarar todo con excusas.
Quien es discreto, no necesita esconder nada, porque tampoco necesita mentir. El valor de la discreción es directamente proporcional a la prudencia.
Se trata de tener tacto al hablar, al decirle las cosas a los demás y al suavizar los mensajes que pueden considerarse fuertes, cuando los transmitimos.

Hugo W Arostegui





Inconstante

Inconstante
adjetivo

[persona] Que carece de voluntad firme y continuada en la determinación de hacer una cosa o en el modo de realizarla.

Cuando por distintas circunstancias nos damos de frente con lo que bien podríamos llamar “el núcleo duro” de las previsibles dificultades que todo nuevo emprendimiento conlleva nos damos cuenta de que “las cosas no resultan tan fáciles como aparentan” es entonces que corremos el serio riesgo de caer en las garras de la desmotivación y de buscar “otras alternativas” que mitiguen o disimulen las dificultades encontradas.

Mucho se habla de la gente que es inconstante pero en realidad no se profundiza mucho en el tema de la inconstancia. La gran mayoría del pueblo lucha contra este sentimiento que definitivamente no es solo de reprender, porque no es un espíritu sino que es una debilidad del carácter que se desarrolla o se deja de desarrollar, y que afecta a todo nuestro ser y trae perdidas y consecuencias graves

Según la definición del diccionario de la real academia española: Inconstancia. (Del lat. inconstantĭa). Falta de estabilidad y permanencia de algo. Facilidad y ligereza excesivas para cambiar de opinión, de pensamiento, de amigos, etc.

La gente inconstante es la que siempre está comenzando a hacer cosas, tiene buenas intenciones pero que nunca logra terminar nada, y solo se queda con los buenos deseos. Comienza el año, o el día, diciendo, yo voy a orar disciplinadamente todos los días, voy a asistir cumplidamente a mi iglesia, voy a comenzar a ir al gimnasio, voy a empezar una dieta, etc., pero solo se quedan con el inicio, y la intención, porque nunca logran llevar a cabo toda la obra.
La persona inconstante no es fiel. Es inmadura y es muy difícil que gente así logre comprometerse con su prójimo, porque ni siquiera está comprometida con sigo misma.
La inconstancia nos hace permanecer abajo, no nos deja avanzar. Alguien de doble animo es el que hoy piensa una cosa y mañana otra. Son aquellos que fluctúan entre dos modos contradictorios de comportamiento  Son como niños, por eso, decimos que la inconstancia es un signo de inmadurez.
¿Se considera una persona inconstante? Si su respuesta es sí, es momento de tener un cambio de actitud y de terminar lo que inició, o lo que dejó a mitad de camino y se sentirá bien al final. (Autor desconocido-
La noción de pulido puede emplearse en sentido físico o simbólico. Si una persona desea pulir una tabla para utilizarla como escritorio, se encargará de frotarla con algún tipo de instrumento para eliminar irregularidades y dejar lisa la superficie. El pulido, en este caso, es una acción concreta con consecuencias materiales.


Hugo W Arostegui

jueves, 2 de marzo de 2017

Intrepidos

Intrépido, Intrépida
adjetivo

[persona] Que hace frente sin temor a las situaciones de peligro.

La palabra intrépido es un término que en nuestro idioma se puede usar para referir a aquel individuo que no presenta temor ante los peligros que se le puedan presentar de pronto en la vida; y por otra parte, también es posible usar la palabra cuando se quiere expresar que alguien es osado a la hora de actuar, de comportarse, o en lo que atañe a la realización de alguna actividad especial, deporte, entre otros.

La persona intrépida dispone de un notable coraje, valor y fuerza de voluntad que es lo que le facilitará someterse a los más difíciles entornos y situaciones sin temor a fracasar en ese intento. Como generalmente los obstáculos provocan en las personas miedo, la disposición de coraje es lo que le permite a una persona neutralizar el temor y seguir adelante en la acción propuesta.

Ahora bien, cabe destacarse que intrépido no es una palabra que esté muy extendida en nuestro idioma para justamente expresar las cuestiones indicadas. La realidad es que para expresar tal situación solemos usar un término mucho más popular y extendido, como ser el de valiente y que es el sinónimo más reconocido de la palabra que nos ocupa.

El concepto de valiente es el que habitualmente usamos cuando queremos expresar que un individuo sobresalepor su arrojo y que por tanto no demuestra miedo a la hora de actuar o ante aquello que está por venir y tendrá que enfrentar. Para el valiente es algo natural invertir esfuerzos para conseguir cosas para sí mismo o para el entorno que lo rodea.

Entonces, intrépido, así como su sinónimo más popular, valiente, pueden ser usados para dar cuenta de aquellas acciones que implican un importante valor y osadía. Arrojarse al mar para salvarle la vida a una persona que se está ahogando es de intrépido, de valiente. Entrar a una casa que se está incendiando para salvar a un anciano, asimismo, es ser intrépido.

El concepto opuesto al de intrépido es prudente, ya que refiere a aquella persona que se caracteriza por actuar con cautela y moderadamente.

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El Ser Imparcial

El Ser Imparcial

Como imparcial denominamos algo o alguien que no es parcial, que no se inclina o favorece ninguna postura o idea.

La palabra se forma con el sufijo in- y el adjetivo parcial.

Una persona imparcial, por ejemplo, es aquella que juzga o procede con imparcialidad, sin ser tendenciosa o subjetiva, sino que se muestra neutral y ecuánime. Por ejemplo: “Necesitamos un árbitro imparcial para zanjar esta cuestión”.


Ser imparcial significa no ser partidario de ningún bando o parcialidad, y, en consecuencia, mantenerse en una posición objetiva en relación con las facciones enfrentadas. Por ejemplo: “Quería que la institución fuera dirigida por una persona imparcial”.

Imparcial es un término que se aplica sobre todo en el ámbito de  la aplicación de justicia para referirse al ideal de que el sistema judicial debe ser proceder bajo un criterio imparcial, es decir, sin sesgos, prejuicios o tratos diferenciados de ningún tipo hacia ninguna persona. Lo mismo aplica tanto para el juez como para sus juicios, por medio de los cuales se decide el futuro de los procesos.

Asimismo, el término es aplicable al ámbito del periodismo en referencia al principio según el cual toda información transmitida al público debe ser veraz e imparcial. Por ejemplo: “Me gusta este noticiero porque es imparcial”.

Sinónimos de imparcial son neutral, ecuánime, objetivo, sensato, justo, ponderado o neutral. Su antónimo es parcial.

Imparcialidad:

Aplicar la justicia, la rectitud y la equidad en todos las facetas de nuestra vida.

No hacer ninguna distinción de nacionalidad, raza, condición social ni credo político.
La imparcialidad en su más auténtica acepción impone que se prescinda de las distinciones subjetivas.

Aunque la necesidad de “conservar la confianza de todos” es atributo de la neutralidad, ese imperativo se aplica también al principio de la imparcialidad. Sólo una acción imparcial puede proyectar la imagen de uno mismo en la que pueden confiar las personas que necesitan ayuda o protección.

La imparcialidad no significa el no ser parte. La imparcialidad es una especie determinada de motivación, consistente en que la declaración o intención se orienta en el deseo de decir la verdad, de discernir con exactitud, de resolver justamente una situación.

La imparcialidad consiste en poner entre paréntesis todas las consideraciones subjetivas que puedan vendarnos la capacidad de obrar adecuadamente.


Hugo W Arostegui

Soledad En La Muchedumbre


Hay tres características que definen a la soledad: constituye una experiencia subjetiva porque puede sentirse aun cuando se está en un grupo; es el resultado de una o varias relaciones sociales deficientes y resulta desagradable y produce angustia o depresión.

Salvo contadas excepciones, la soledad es algo que no se desea, así como la tristeza. No es lo mismo que el aislamiento social, ya que la persona no lo quiere de esa manera, sino que no se siente a gusto con los amigos o compañeros que tiene, ya que considera que son demasiado superficiales, vacíos o poco dignos de confianza.

 Entonces, la soledad tiene que ver con lo emocional y con lo social, al mismo tiempo. Pero también, dicen los expertos, con la incapacidad que tienen las personas a manifestar sus opiniones o sentimientos.

Si la habilidad de relacionarse es deficiente, entonces hay más posibilidades de quedarse solo, porque las relaciones son menos empáticas y entusiastas. Los que padecen neurosis no resultan muy amables o preciadas, rechazando todo tipo de amigos potenciales para protegerse a si mismos de un posible rechazo.

La definición más frecuente de soledad dice que se trata de la carencia de compañía y se la vincula con los estados de desamor, tristeza y negatividad. Pero, sin embargo, no tiene en cuenta los beneficios que puede acarrear una soledad ocasional y deseada. El típico “necesito estar solo” sirve para pensar, darnos cuenta de ciertas cosas, descansar, aclarar la mente, etc
.
Todo lo contrario ocurre cuando, por ejemplo, perdemos a un ser querido. Ese individuo desaparece de nuestra vida y en su lugar queda un gran vacío, que no siempre se puede llenar tan fácilmente. La tristeza, la desesperanza y otros sentimientos similares no tardan en aparecer. Nos vemos como perdidos, sin puntos de referencias para continuar. Eso es lo que se denomina entonces “soledad no deseada” que trae mucho dolor y es una de las más complicadas de tratar.

Como seres sociales que somos, precisamos de los demás para poder sentirnos bien

Esto no quiere decir que sólo se trata de cubrir nuestras necesidades, sino que también ayuda a aumentar el desarrollo del otro, afianzar el autoestima, mejorar los modales y la empatía, etc.

La pérdida de alguien (y por consiguiente la soledad) es irreemplazable, pero no irreparable.
Ese agujero o hueco queda allí hasta que nos permitamos llenarlo. ¿Cómo? Con confianza en nosotros mismos tendremos la fuerza suficiente como para establecer nuevas relaciones.

Esto no quiere decir que el proceso ocurra de un día para el otro, pero tarde o temprano habrá de ocurrir. Debemos lograr que la carencia de esa persona no pase a ser una falta “social” o “general” con todos los demás seres de esta tierra.

Sin dudas que se trata de una soledad dolorosa, pero tenemos la capacidad de convertirla en algo positivo si la interpretamos o la observamos como una oportunidad para aprender a vivir de una forma diferente.
Debemos interiorizar y controlar ese sentimiento tan profundo e irracional, aprendiendo a no tenerle miedo y a no pensar que se trata de una debilidad. Todo lo contrario, debe ser tomado como la posibilidad de que sea nuestra mayor fortaleza.

Una persona que padece de soledad social es la que casi no habla con nadie o sólo con algunos miembros de su familia. 

Es cada vez más frecuente en las ciudades, donde ni nos enteramos quiénes viven en la casa de al lado. Si a eso le sumamos que cada vez menos gente se reúne “cara a cara” y que los mensajes son por correo electrónico, móvil o redes sociales, la situación todavía empeora.

Las obligaciones diarias, las extensas jornadas laborales, el estrés y la crisis son también amigos de la soledad social que padecemos hoy en día. A su vez, las relaciones no son como antes, donde se podía confiar más en la gente, donde el otro no estaba preocupado en “salvarse” sin importar el resto. 

Estamos cambiando nuestra naturaleza y dejando de ser sociales para pasar a convertirnos en seres “tecnológicos” o máquinas.