Inconstante
adjetivo
[persona] Que carece de voluntad firme y continuada
en la determinación de hacer una cosa o en el modo de realizarla.
Cuando por distintas circunstancias nos damos de
frente con lo que bien podríamos llamar “el núcleo duro” de las previsibles
dificultades que todo nuevo emprendimiento conlleva nos damos cuenta de que “las
cosas no resultan tan fáciles como aparentan” es entonces que corremos el serio
riesgo de caer en las garras de la desmotivación y de buscar “otras alternativas”
que mitiguen o disimulen las dificultades encontradas.
Mucho se habla de la gente que es inconstante pero en realidad no
se profundiza mucho en el tema de la inconstancia. La gran mayoría del pueblo
lucha contra este sentimiento que definitivamente no es solo de reprender,
porque no es un espíritu sino que es una debilidad del carácter que se desarrolla o se deja de
desarrollar, y que afecta a todo nuestro ser y trae perdidas y consecuencias
graves
Según
la definición del diccionario de la real academia española: Inconstancia. (Del lat. inconstantĭa). Falta de estabilidad y permanencia de
algo. Facilidad y ligereza excesivas para cambiar de opinión, de pensamiento,
de amigos, etc.
La gente inconstante es la que siempre está comenzando a hacer
cosas, tiene buenas intenciones pero que nunca logra terminar nada, y solo se
queda con los buenos deseos. Comienza el año, o el día, diciendo, yo voy a orar
disciplinadamente todos los días, voy a asistir cumplidamente a mi iglesia, voy
a comenzar a ir al gimnasio, voy a empezar una dieta, etc., pero solo se quedan
con el inicio, y la intención, porque nunca logran llevar a cabo toda la obra.
La persona inconstante no es fiel. Es inmadura y es muy difícil
que gente así logre comprometerse con su prójimo, porque ni siquiera está
comprometida con sigo misma.
La inconstancia nos hace permanecer abajo, no nos deja avanzar. Alguien de doble animo es
el que hoy piensa una cosa y mañana otra. Son aquellos que fluctúan entre dos
modos contradictorios de comportamiento Son como niños, por eso, decimos
que la inconstancia es un signo de inmadurez.
¿Se considera una persona inconstante? Si su
respuesta es sí, es momento de tener un cambio de actitud y de terminar lo que
inició, o lo que dejó a mitad de camino y se sentirá bien al final. (Autor
desconocido-
La noción de pulido puede emplearse en sentido físico o
simbólico. Si una persona desea pulir una tabla para utilizarla
como escritorio, se encargará de frotarla con algún tipo de instrumento para eliminar
irregularidades y
dejar lisa la superficie. El pulido, en este
caso, es una acción concreta con consecuencias materiales.
Hugo W Arostegui
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