Hay personas que entran en tu
vida y lo cambian todo, personas por las que vale la pena parar, respirar y
valorar. Valorar
lo que realmente importa. Los detalles, las pequeñas cosas, cosas como el agua
del mar, las nubes, una mirada de esas que lo dicen todo, unos ojos como los
suyos, el modo en el que sonríen, un abrazo infinito mezclado de sal, sus
manos, despertar a su lado…
Hay personas que están hechas
de acero
inolvidable, personas que hacen que todo tenga sentido, incluso lo que no
importaba hasta que las conocimos. Son personas auténticas que
marcan un antes y un después en nuestra vida, que llegan como un soplo de aire
fresco y que, si se van, permanecen como huella indeleble en nuestros
recuerdos.
Hay una diferencia enorme
entre dejar huella o dejar cicatrices. Las cicatrices son señales de
daño, de dolor, de heridas abiertas, de emociones que
necesitamos limpiar y tratar. Las cicatrices son marcas que no elegimos tener y
que nos recuerdan un dolor que se podía haber evitado.
Sin embargo, las huellas son marcas imborrables en la piel y
en la memoria que nos hacen rememorar momentos de amor,
de aprendizaje y de crecimiento.
Por lo tanto, no importa tanto la cantidad como la calidad de
la gente que nos rodea. Si
alguien nos hiere de manera sistemática, deberíamos plantearnos limpiar nuestro
entorno, enfocar mejor y dejar que permanezcan relaciones que resulten en
aportes y crecimientos mutuos.
Los pequeños
detalles otorgan significado al sentido de la vida, lo cambian
todo, hacen de lo diario lo importante. Así, no se hace tan necesario lo
que nos dan como la forma de darlo.
Digamos que, si te abrazan, logran recomponer tus partes
rotas, te enseñan a vivir y a revivir tu interior. Las personas especiales
no esperan a que las cosas sucedan, hacen lo que desean y persigue lo que
quieren hasta que lo consiguen.
“La manera de dar vale más que lo que se da.”
-Pierre Corneille-
Hay personas que dejan una
huella imborrable en tu corazón,
porque ha habido un tiempo que has seguido un mismo camino con ellos. Y, aunque
ya no estén contigo, nunca podrás olvidarlos.
No se esfuerzan por dejar esa
marca, sino que aparece sin que te des cuenta. Son esas personas que te
ofrecen otra visión de tu mundo, que te ayudan a cuestionarte tu pasado, tu
presente y tu futuro.
“Cada persona que pasa por
nuestra vida es única.
Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros.
Habrá los que se llevarán mucho, pero no habrá de los que no nos dejarán nada
Esta es la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.”
Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros.
Habrá los que se llevarán mucho, pero no habrá de los que no nos dejarán nada
Esta es la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.”
-Jorge Luis Borges-
Hugo W
Arostegui
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