jueves, 2 de enero de 2020

Caminos Sinuosos


 Pensamientos

“La felicidad no es una posada en el camino, sino una forma de caminar por la vida”. V. Frankl.

“No hay amor suficiente capaz de llenar el vacío de una persona que no se ama a sí misma”.        I. Orce.
“La luz es demasiado dolorosa para quienes viven en la oscuridad”. Eckhart Tolle.

“El nacimiento no es un acto, sino un proceso”. Erich Fromm.

“Los pensamientos son como las nubes, vienen y van, y tú eres el cielo. No has de hacer nada. Si simplemente observas, sin juzgar, criticar o comentar, obtienes el control”. Osho.

“Sólamente dos legados duraderos podemos aspirar a dejar a nuestros hijos: uno, raíces; el otro, alas”. H. Carter.

“La felicidad es la certeza de no sentirse perdido”. J. Bucay.

“La amistad, como todo verdadero encuentro, es dar y recibir”. P. Guisar.

“Hablamos, incluso callándonos”. Humberto Eco.

“Cuanto más grande es el caos, más cerca está la solución”. Mao Tse Tung.

“Cuando no se puede retroceder, sólo debe preocuparnos la mejor manera de seguir hacia adelante”. Paulo Coelho.

“La experiencia pasada debe ser el faro que nos indique un camino, y no un muelle donde amarrarnos”.
“Cuando se viaja en dirección a un objetivo es muy importante prestar atención al camino. El camino es el que nos enseña la mejor manera de llegar”. Paulo Coelho.

“Hay tres cosas que nunca vuelven atrás: la palabra pronunciada, la flecha lanzada y la oportunidad perdida”. Proverbio chino.

“Llegará un momento en que creas que todo ha terminado. Ese será el principio”. Louis L´Amour.

“La hora más oscura de la noche, es la que antecede al alba”. Proverbio sefardi.

“Te quiero, no sólo por lo que eres, sino por lo que yo soy cuando estoy contigo”. Anónimo.

“Para construir un puente hacen falta al menos dos orillas”.
“No camines delante de mí porque no podría seguirte. No camines detrás de mí, porque podría perderte. No camines debajo de mí, porque podría pisarte. No camines encima de mí, porque podría sentir que me pesas. Camina a mi lado, porque somos iguales”. Jorge Bucay.

“Lo observado dice más sobre el observador, que sobre lo observado”. Máster en Constelaciones Familiares.

“El exceso de libertad, causa desamparo”. Máster en Constelaciones Familiares.
“Toda decisión implica una renuncia”.

“Nadie puede hacerse cargo de nuestras propias decisiones, y tampoco nosotros podemos hacernos cargo de las necesidades de los demás”. Máster en Constelaciones Familiares.

“Recibir es distinto de Tomar: Recibir es pasivo y Tomar es incorporar activamente”. Máster en Constelaciones Familiares.

“La claridad es directamente proporcional a los grados de libertad en mi vida. La claridad no está en recomponer nada en el pasado, sino asintiendo a lo que fue”. Máster en Constelaciones Familiares.

 “Cuando una generación calla algo, la siguiente la grita”. Máster en Constelaciones Familiares.

“Cuando alguien habla mucho, oculta lo esencial”.

“Los reclamos que hacemos a la pareja, son los reclamos que hacemos a nuestros padres. Cuando ya no reclamamos nada es que ya hemos crecido”. Máster en Constelaciones Familiares.

“Los abuelos llegan a sus hijos a través de sus nietos”. Máster en Constelaciones Familiares
.
“Herido lo femenino se hiere la grandeza, herido lo masculino se hiere la fortaleza”. Máster en Constelaciones Familiares.

“El hombre infeliz es aquél que vive de los recuerdos del pasado y de las esperanzas del futuro, alguien incapaz de saborear el presente y obsesionado, en cambio por inventar maneras de hacer pasar el tiempo”. Kierkegaard.

“El mapa no es el territorio”. Alfred Korzybski.

“La madurez es proporcional al número de despedidas concluidas”. Máster en CF.

“Mientras no creas que el mundo te desea, nunca será tuyo”. A. Jodorowsky.

“Solamente un corazón agradecido aprende”. Máster en CF.

“El proceso de los adolescentes es un alejamiento de ciertas cosas para poder integrarlas, 
desvalidar ciertas cosas para después validarlas y poder construir una identidad”. Máster en CF.

“Todo fracaso es una oportunidad. No hay fracaso, sino cambio de camino. Si no acepto el cambio de camino, fracaso”. A. Jodorowsky.





miércoles, 1 de enero de 2020

Pasado Sin Ahora Y Sin Mañana


Vivir el momento presente es algo de lo que todos somos conscientes, pero que muy pocos hacemos realidad debido a las prisas, el trabajo, el estrés y otros muchos factores que hacen que cada día sea como otro cualquiera. Solamente, cuando nos encontramos enfermos o ante una situación adversa somos conscientes del aquí y el ahora, de nuestro presente, ese que ignoramos sin darnos cuenta.

Pero, sacrificar nuestro presente por pensar en el futuro nos impide disfrutar del “ahora”. Este “ahora” que constituye todo lo que tu vida significa, donde se encierra todo lo positivo, toda nuestra felicidad.

“No te detengas en el pasado, no sueñes con el futuro, concentra la mente en el presente”
-Buda Gautama-

Bien es cierto que el presente tan solo dura un instante. Un minuto que ya haya pasado se puede considerar pasado y el minuto al que nos dirigimos es nuestro futuro. El tiempo es efímero y cuesta saborearlo.

Lo curioso es que le damos más importancia a nuestro pasado y nuestro futuro que a nuestro propio presente. Ese que pasa tan rápido delante de nuestros ojos, tanto que ni nos damos cuenta de ello
.
“Estamos acostumbrados a mirar dónde vamos a pisar, en vez de fijarnos en nuestras propias pisadas”

Esto no quiere decir que no debamos pensar en nuestro pasado ni en nuestro futuro. El pasado nos ayuda a aprender y progresar; y el futuro nos ayuda a conseguir nuestras metas, a motivarnos y soñar con aquello que deseamos. Pero, ¿dónde queda el presente en todo esto?

Valora tu presente, al igual que tu pasado y tu futuro

Como ya mencionamos, el futuro es ese minuto, esa hora que está por llegar. Pensar en el futuro como algo lejano e idealizado es una vía de escape ante un presente con el que no nos sentimos conformes.

¿Por qué pensamos que lo que está por venir será siempre mejor? Porque todas las personas piensan así, pero ¿funciona? Cuídate de idealizar ese futuro en el que piensas, tal vez, cuando llegue te sorprenda la decepción. ¿Esto era todo? Pensarás. Tu futuro será un sueño decepcionante que no te satisfará.

Porque tras llegar a esa meta, seguirás pensando en el día de mañana y así sucesivamente. Siempre intentando ver más lejos cuando deberías ver los pasos que estás dando, cómo verdaderamente estás caminando.

¿Qué consejos deberías tener en cuenta para centrarte en el hoy y no en el mañana?

Si deseas hacer algo, hazlo ya. Tanto si es un viaje, cambiar de trabajo, darle un giro a tu vida. No pienses que el día de mañana será mejor que ahora. Si estás seguro de algo no lo pienses, ¡solo hazlo!

No pienses en lo que pueda pasar, disfruta de lo que tienes ahora, lo que tenga que pasar, ¡pasará!
Sé realista en tu presente y no idealices un futuro imaginario. Si quieres un futuro que se cumpla, debes hacerlo presente ahora.

El momento apropiado siempre será ¡ahora!

Ejercicios Mentales


Durante siglos, los científicos creían que la mayor parte del desarrollo cerebral se producía en los primeros años de la vida y que este órgano permanecía casi inmutable en la edad adulta. Pero en las últimas dos décadas estudios científicos, como los publicados en la revista Neuroscience, descubrieron el fenómeno de la neuroplasticidad: la capacidad del cerebro para permitir que las neuronas y las conexiones entre ellas estén en constante reciclaje.

Hay indicios razonables que muestran que entrenar la mente y aprender cosas nuevas puede proteger del declive cognitivo asociado a la vejez, un problema que afecta, según la OMS, a 35,6 millones de personas y aumenta en 7,7 millones cada año.

El mensaje está alimentando un auge en el mundo de gimnasios cerebrales digitales. Juan Fortea, vocal del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología (SEN), apunta: “El Alzheimer se da en todo tipo de personas, seas Premio Nobel, presidente de un país o hayas estudiado y ejercitado tu mente a lo largo de toda tu vida. Aunque esta realidad no va a cambiar por mucho que entrenemos nuestro cerebro o practiquemos determinadas habilidades cognitivas, sí es cierto que no es lo mismo golpear a una persona que está en forma, pesa 80 kilos y está bien musculada, que a otra más frágil”. Sin embargo, en los pacientes con más reserva cognitiva la enfermedad avanza más rápido que en los carentes de ella… Parece una contradicción, pero no lo es. Según el especialista de la SEN, “en estos pacientes los síntomas clínicos se inician más tarde porque se compensa con su reserva y, cuando esta acaba, la progresión es más rápida. A mayor reserva, más tiempo sin los estragos que causa la enfermedad”.

Ejercite la mente
La escolaridad, la dieta y el ejercicio, entre otros, han demostrado su eficacia a la hora de recargar nuestra reserva cognitiva, pero tener la nevera llena no está del todo en nuestras manos. 

“El coeficiente intelectual está determinado por factores estructurales que no se pueden modificar, como el volumen intercraneal”, apunta el experto. ¿Entonces, qué papel juegan los gimnasios cerebrales digitales? “Pueden tener sus efectos beneficiosos, aunque aún no disponemos de la evidencia científica que nos permita aseverar que este entrenamiento por sí solo sea la solución. Lo que sí se ha comprobado es que la eficacia o impacto de las intervenciones de estimulación cognitiva es muy superior cuando se realizan en conjunción con el ejercicio físico”, responde Fortea.

No es lo mismo golpear a alguien en forma que a una persona frágil. Lo mismo pasa con el Alzheimer. Varias de estas premisas fueron valoradas por José Ignacio Bescós y Javier Sánchez, creadores de Unobrain, el primer club on line debrain fitness en el entorno hispanohablante, que cuenta ya con más de 100.000 seguidores. Dos emprendedores enamorados de las neurociencias que decidieron hace ahora dos años volcar todas sus inquietudes en una serie de juegos en línea que permitieran a los usuarios potenciar sus habilidades cognitivas al hilo de otras iniciativas que ya existían en el mercado. “Pensamos que lo importante era centrarse en las áreas cerebrales en las que había evidencias más sólidas sobre el papel del entrenamiento cognitivo, pero también nos dimos cuenta de que este proyecto debería contar con un grupo de expertos de distintas disciplinas”, recuerdan los padres de Unobrain.

Así, en su creación, ha participado un equipo multidisciplinario formado por neuropsicólogos, ingenieros, programadores, nutricionistas, médicos, diseñadores y meditadores, además de con la colaboración de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (URJC). “El concepto de brain fitness pretende establecer hábitos de vida cerebro-saludables entrenando el control del estrés, la neuronutrición y el ejercicio físico”, recalcan. Por todo ello, su programa gira en torno a cuatro ejes: un gimnasio cerebral con programas personalizados de entrenamiento compuesto por ejercicios que trabajan de manera lúdica la atención, la memoria, el lenguaje y la velocidad de procesamiento del usuario; un programa de control del estrés implementado a través de un dispositivo de neurofeedback (un casco de electroencefalografía que captura las frecuencias asociadas a la actividad cerebral y permite evaluar el nivel de estrés); un menú cerebro-saludable diseñado por nutricionistas y un programa de actividad física cardiocerebral que mejora las capacidades cognitivas. “Crear un hábito es difícil, por eso nuestro gran desafío era diseñar juegos que, además de útiles, fueran amenos, supusieran un reto y animaran a la capacidad de superación de los usuarios”, reconoce Sánchez.

Paloma Barjola, investigadora del Departamento de Neuropsicología de la URJC e interesada en la Neurociencia Cognitiva y Afectiva y en la Psicofisiología, aclara: “En mi grupo realizamos estudios de funcionamiento del cerebro. Tratamos de averiguar qué áreas están involucradas en determinadas tareas, como la memoria, la concentración o el lenguaje y, a la luz de nuestros conocimientos, 
asesoramos en el desarrollo de los juegos de Unobrain. 

Lo que buscábamos los profesionales es un programa de entrenamiento cognitivo que no trabaje solo una función, sino que ejercite de forma más o menos equilibrada la atención, la memoria, la concentración o el cálculo”. Esta experta admite: “Hemos constatado que los entrenamientos de 15 a 20 minutos tres días por semana de determinadas funciones cognitivas ayudan a su mejoría”. Y refrenda sus palabras mencionando un estudio llevado a cabo con pacientes afectadas de fibromialgia, una enfermedad que causa dolores musculares, cansancio y falta de memoria. Los datos muestran que, tras una breve intervención cognitiva en línea, la atención selectiva, la fluidez verbal y la velocidad de procesamiento mental de estos pacientes mejoran en comparación con los que no ejercitan su mente a través de esta herramienta.

“Es importante asimilar que, al igual que entrenamos y cuidamos de nuestro cuerpo para mejorar nuestra calidad de vida y prevenir enfermedades, trabajar nuestra mente puede que no impida que desarrollemos Alzheimer, pero sí que preservemos un mayor número de habilidades cognitivas”, recalca la investigadora de la UJRC. Desde este punto de vista, millones de personas en el mundo se están inscribiendo (en EE UU se prevé que este sector supere los 2.000 millones de dólares en 2015). 

El motivo, según los expertos, es que hay más conciencia de que el cerebro se desarrolla y se preserva en función de lo que hacemos en nuestras vidas. Las personas que están envejeciendo ahora son más saludables y desean mantener sus cerebros vivos.

Fuente: El País.



Identificar Valores


Identificar nuestros propios valores, esos que están profundamente arraigados en nosotros, y aplicarlos en nuestra vida nos facilitará la obtención no solo del éxito en la vida y en el trabajo, sino también de la felicidad.

Los valores son aquellos rasgos o cualidades que cada uno de nosotros considera que vale la pena y que representan las prioridades personales. Son, en definitiva, aquello que nos mueve desde lo más profundo de nuestro ser. Estos valores nos acompañan allá donde estemos, tanto a nivel personal como laboral.

Hacer una declaración de valores, reconocerlos como propios y aplicarlos en nuestra vida nos define como personas y nos ayuda a lograr nuestros objetivos personales y a vivir feliz y plenamente.

Cada uno debemos ser fiel a nosotros mismos. Es fácil que en ocasiones nuestros valores choquen con los valores (o falta de valores) de los demás. Pero vivir en función de los valores o no-valores de los demás no sólo nos alejará de la felicidad, sino que nos dificultará lograr el éxito en la vida.

Algunos valores por los que vale la pena vivir
A veces puede resultar algo difícil identificar estos valores, sobre todo si vivimos en entornos fuertemente represivos, no respetuosos o impositivos. En la siguiente lista encontrarás algunos valores por los que realmente merece la pena vivir y sobre los que merece la pena establecer una base de comportamiento y actitud en la vida.

No es necesario que todos estos valores formen parte de nuestras aspiraciones personales. De hecho, muchos te criticarán por tener exceso o falta de alguno de ellos. Lo importante es que identifiques los que realmente te mueve a ti, sin autocensura, y que los vivas.

Algunos de estos valores son la ambición, la competencia, la individualidad la responsabilidad, la exactitud, el respeto, la dedicación, la diversidad, la mejora, la diversión, el disfrutar de la vida, la lealtad, la credibilidad, la excelencia, la honestidad,la responsabilidad, la autonomía, la calidad, la eficiencia, la dignidad, la colaboración, la innovación, el trabajo en equipo, la administración, la empatía, el logro, el coraje, la sabiduría, la independencia, la seguridad, el desafío, la influencia, el aprendizaje, la compasión, la amabilidad, la disciplina, el orden, la generosidad, la persistencia, el optimismo, , la igualdad, la integridad , el servicio, la fiabilidad, y la flexibilidad, entre otros.

¿Por qué identificar y establecer tus valores?
Tus valores se componen de todo lo que te ha sucedido en la vida e incluyen influencias de tu familia, religión, amistades y compañeros, así como de tu educación o de los que has visto o leído. Las personas efectivas y exitosas reconocen estas influencias ambientales, las identifican y desarrollan un conjunto claro, conciso y significativo de valores, creencias y prioridades. Una vez definidos, estos valores crean un gran impacto cada aspecto de la vida, ya que modelan el comportamiento e influyen en la toma de decisiones y en las interacciones personales y ayudan a establecer las metas y los propósitos.

Elegir los valores que son más importantes para ti, los valores en los que crees y que definen tu carácter es muy importante para la autoestima, base para el éxito y la felicidad. Vivir visiblemente todos los días en el trabajo y en casa estos valore es una de las herramientas más poderosas para ser la persona que quieres ser y para alcanzar tus metas y sueños, y para influir positivamente en los demás.

Identificar nuestros propios valores, esos que están profundamente arraigados en nosotros, y aplicarlos en nuestra vida nos facilitará la obtención no solo del éxito en la vida y en el trabajo, sino también de la felicidad.

Los valores son aquellos rasgos o cualidades que cada uno de nosotros considera que vale la pena y que representan las prioridades personales. Son, en definitiva, aquello que nos mueve desde lo más profundo de nuestro ser. Estos valores nos acompañan allá donde estemos, tanto a nivel personal como laboral.

Hacer una declaración de valores, reconocerlos como propios y aplicarlos en nuestra vida nos define como personas y nos ayuda a lograr nuestros objetivos personales y a vivir feliz y plenamente.

Cada uno debemos ser fiel a nosotros mismos. Es fácil que en ocasiones nuestros valores choquen con los valores (o falta de valores) de los demás. Pero vivir en función de los valores o no-valores de los demás no sólo nos alejará de la felicidad, sino que nos dificultará lograr el éxito en la vida.

Algunos valores por los que vale la pena vivir
A veces puede resultar algo difícil identificar estos valores, sobre todo si vivimos en entornos fuertemente represivos, no respetuosos o impositivos. En la siguiente lista encontrarás algunos valores por los que realmente merece la pena vivir y sobre los que merece la pena establecer una base de comportamiento y actitud en la vida.

No es necesario que todos estos valores formen parte de nuestras aspiraciones personales. De hecho, muchos te criticarán por tener exceso o falta de alguno de ellos. Lo importante es que identifiques los que realmente te mueve a ti, sin autocensura, y que los vivas.

Algunos de estos valores son la ambición, la competencia, la individualidad la responsabilidad, la exactitud, el respeto, la dedicación, la diversidad, la mejora, la diversión, el disfrutar de la vida, la lealtad, la credibilidad, la excelencia, la honestidad,la responsabilidad, la autonomía, la calidad, la eficiencia, la dignidad, la colaboración, la innovación, el trabajo en equipo, la administración, la empatía, el logro, el coraje, la sabiduría, la independencia, la seguridad, el desafío, la influencia, el aprendizaje, la compasión, la amabilidad, la disciplina, el orden, la generosidad, la persistencia, el optimismo, , la igualdad, la integridad , el servicio, la fiabilidad, y la flexibilidad, entre otros.

¿Por qué identificar y establecer tus valores?
Tus valores se componen de todo lo que te ha sucedido en la vida e incluyen influencias de tu familia, religión, amistades y compañeros, así como de tu educación o de los que has visto o leído. Las personas efectivas y exitosas reconocen estas influencias ambientales, las identifican y desarrollan un conjunto claro, conciso y significativo de valores, creencias y prioridades. Una vez definidos, estos valores crean un gran impacto cada aspecto de la vida, ya que modelan el comportamiento e influyen en la toma de decisiones y en las interacciones personales y ayudan a establecer las metas y los propósitos.

Elegir los valores que son más importantes para ti, los valores en los que crees y que definen tu carácter es muy importante para la autoestima, base para el éxito y la felicidad. Vivir visiblemente todos los días en el trabajo y en casa estos valore es una de las herramientas más poderosas para ser la persona que quieres ser y para alcanzar tus metas y sueños, y para influir positivamente en los demás.



Ausencia De Buenos Hábitos



No leemos la mayor parte de los artículos que compartimos en redes sociales
Compartir información nunca había sido tan fácil. Con un solo clic podemos poner a disposición de nuestros contactos en las redes sociales cualquier información. Lo más difícil es luego discernir si se trata de una noticia falsa o no, pero es que muchas veces se le da a retuitear o a compartir una noticia casi sin saber de qué va.

 ¿Lee la gente lo que comparte antes de hacerlo?

Al parecer, y según un reciente informe elaborado por Chartbeat, no. El estudio  analiza la relación entre los “me gusta” de los artículos y el aumento del engagement del artículo posteado. 

La viralidad puede ser beneficiosa para según qué contenidos, pero lo cierto es que no tiene que ver con que el público lea, vea o entre directamente en el enlace que acompaña la publicación.

Para elaborar el estudio, entre los meses de noviembre y diciembre del pasado 2016 se seleccionaron las 1.000 noticias más compartidas en la red social Facebook para comparar la cifra de compartidos con el número total de visitantes en sus páginas web en la misma fecha.

Los resultados muestran que algo influye, pero que el aumento es tan mínimo que tenemos una visión desvirtualizada de lo que es compartir una noticia y hacernos eco de una información: no estamos llegando a tanta gente como cabría esperar.

El estudio pone de relieve lo importantes que son los titulares en Facebook para captar la atención de los usuarios, ya que la mayor parte de ellos no profundiza más allá. Se queda en el titular y comparte. 

De ahí el fenómeno conocido como clickbait, que busca llamar la atención con títulos que invitan al clic, pero nada más.

El estudio también señala que los creadores del contenido deberían prestar atención no solo a los “me gusta” y comentarios recibidos, sino que también debería medirse el tiempo real que cada usuario pasa en su página web a raíz de haber visto un enlace en Facebook




El Sano Ejercicio


La lectura es uno de los mejores ejercicios para mantener en forma el cerebro

Además de favorecer la empatía, ejercita la memoria, mejora la concentración, fortalece las conexiones neuronales y protege contra las enfermedades neurodegenerativas

La lectura es uno de los mejores ejercicios para mantener el cerebro en forma: aumenta la capacidad de concentración, promueve la empatía, favorece las conexiones entre neuronas y, si es un hábito frecuente, es un ejercicio útil para evitar la pérdida de las funciones cognitivas asociadas a la edad.
“Un cerebro activo no sólo realiza mejor sus funciones, sino que incrementa la rapidez de la respuesta. Mientras leemos, obligamos a nuestro cerebro a pensar, a ordenar ideas, a interrelacionar conceptos, a ejercitar la memoria y a imaginar, lo que permite mejorar nuestra capacidad intelectual estimulando nuestras neuronas. La lectura también genera temas de conversación, lo que facilita la interacción y las relaciones sociales, otro aspecto clave para mantener nuestro cerebro ejercitado”, 
recuerdan desde la Sociedad Española de Neurología, con motivo de la celebración del Día Internacional del Libro.

Con la lectura aumenta la actividad cerebral principalmente en el hemisferio izquierdo. Pero son muchas más las áreas implicadas: el reconocimiento de una palabra escrita supone identificar las letras, procesarlas en sílabas y luego traducirlas a sonidos.

Todo comienza cuando nuestra retina reconoce unos signos que llamamos letras y los une en una palabra. A partir de ahí, se produce una cascada de activación cerebral que implica áreas muy diversas: la primera es la corteza visual, ubicada en el lóbulo occipital. Después la información pasa a la corteza de asociación visual, que nos permite identificar las letras encadenadas. A partir de aquí se abren dos nuevas rutas, una que permite a nuestro cerebro traducir las palabras a sonidos y otra que decodifica el significado de cada palabra.

El área de Broca, situada en el hemisferio izquierdo, además de estar implicada en la producción del habla, el procesamiento del lenguaje y la comprensión, está también implicada en el análisis de las oraciones complejas. De ahí que uno de los beneficios de la lectura sea también el de facilitar la comprensión de oraciones y frases.

Y todo esto, cualquiera que sea el género elegido. Los expertos asegura que las narraciones, sean o no de ficción, nos ayudan también a mejorar las habilidades sociales y la empatía, precisamente porque nos permiten sumergirnos en las vivencias de los personajes y en las interacciones que establecen entre ellos.

Nuestro Intelecto


El intelecto es la capacidad que tiene el ser humano de comprender, analizar y entender el mundo que le rodea. De algún modo se asimila al concepto de razón, a la capacidad de discernir el orden oculto del universo de modo tal que le permita mejorar sus condiciones de existencia. El intelecto se va desarrollando con el paso el paso de los años, a medida que se crece y se tienen experiencias. Está íntimamente relacionado con el sistema nerviosos central y es por ello que es de enorme importancia su estimulación en los niños, proveyéndoles además de requerimientos básicos en lo que refiere a nutrición.

Es difícil comprender en que momento en la historia se realizó el pasaje entre una bestia a un ser humano, pero lo cierto es que el mismo está íntimamente relacionado con la aparición del intelecto. En este sentido cabe señalarse que en los animales, y en particular en los homínidos existe algún grado de capacidad cognitiva; no obstante, en el hombre este tipo de condición excede largamente cualquier otra manifestación en la naturaleza y es por ello que el fenómeno debe ser estudiado detenidamente a efectos de obtener conclusiones relevantes.

Es importante entender en lo que respecta a este tema que el intelecto debe manifestarse en experiencias culturales concretas. Los datos más antiguos al respecto refieren a manifestaciones pictóricas y al uso de utensilios destinados a la caza. Cuando el hombre hace su aparición sobre la faz de la tierra, el intelecto se manifiesta en la modernización constante de herramientas que le permiten un tipo de existencia más acogedora. Así, vemos como prontamente va desarrollando nuevas técnicas que le garantizan la supervivencia.

Desde el punto de vista ético, el intelecto es considerado como la fuente de la moral misma. En efecto, desde la tradición que se inicia en Aristóteles y que se extiende durante la Edad Media con Santo Tomás, el intelecto es aquella capacidad del hombre que le sirve de discernimiento entre lo que es bueno o malo. Esta capacidad puede fallar en muchas ocasiones, pero es la que funda la búsqueda del bien y el rechazo del mal. Existen diversas posturas jurídicas que se basan en este hecho.

Dada la importancia que se da a esta cualidad del hombre, no es de extrañar que se de tanta trascendencia en determinados países a una educación de primera calidad. En este sentido, es sabido que el desarrollo del intelecto en los recursos humanos de una nación es uno de los primeros focos de productividad

Aportes De La Filosofía



El entendimiento en el proceso de la experiencia partir de la filosofía de Hume y Kant
¿De qué forma llegamos a conocer? ¿Existe el conocimiento independiente de las percepciones sensoriales? si es así, ¿de qué naturaleza es éste? ¿Es posible llegar a adquirir el conocimiento sólo a través de la experiencia sensorial o se requiere de alguna facultad adicional? ¿Cómo se forman las ideas? ¿Qué papel desempeña el entendimiento en el proceso cognitivo? 

Todas estas preguntas han estado presentes en las discusiones filosóficas desde los tiempos de los presocráticos y algunas de ellas continúan permeando los debates contemporáneos. De manera general, todas ellas implican de algún modo una oposición entre el entendimiento y los sentidos como fuentes del conocimiento. Durante la Ilustración, esta oposición se hizo patente entre los racionalistas, para los cuales el entendimiento es capaz, por sí mismo, de producir conocimiento, y los empiristas, para quienes la experiencia sensible se constituye como el único criterio de la verdad.

Como uno de los principales representantes del empirismo inglés del siglo XVIII, David Hume (1711-1776) llega incluso a negar que el entendimiento cumpliera función alguna en el proceso de formación de las ideas simples, ya que para él, todo conocimiento era adquirido por medio de la experiencia sensible. En medio del debate entre estas dos doctrinas, se abre camino la llamada filosofía crítica de Immanuel Kant (1724-1804), la cual se apoya en los resultados tanto del empirismo como del racionalismo para determinar  los límites a los que puede aspirar la razón prescindiendo de toda experiencia

“Kant tenía un nuevo modelo de la situación epistémica. Aunque reconocía que la cognición requería datos sensoriales, creía que no se trataba simplemente de recibir datos sensoriales, sino que todos los aspectos de este complejo proceso requerían aportaciones esenciales de la mente”

Finalmente, considero que puede ser interesante como tema para un futuro estudio el conocer tanto la historia de las ideas que llevaron a Kant a postular tal concepción del entendimiento, como la manera en que la filosofía contemporánea ha retomado esta recurrente oposición entre el entendimiento y la sensación, entre lo a priori y lo a posteriori. 

Discapacidad Intelectual

La discapacidad intelectual implica una serie de limitaciones en las habilidades que la persona aprende para funcionar en su vida diaria y que le permiten responder ante distintas situaciones y lugares.

La discapacidad intelectual se expresa en la relación con el entorno. Por tanto, depende tanto de la propia persona como de las barreras u obstáculos que tiene alrededor. Si logramos un entorno más fácil y accesible, las personas con discapacidad intelectual tendrán menos dificultades, y por ello, su discapacidad parecerá menor.

A las personas con discapacidad intelectual les cuesta más que a los demás aprender, comprender y comunicarse.

La discapacidad intelectual generalmente es permanente, es decir, para toda la vida, y tiene un impacto importante en la vida de la persona y de su familia.

Es importante señalar que:

La discapacidad intelectual no es una enfermedad mental.

Las personas con discapacidad intelectual son ciudadanos y ciudadanas como el resto.

Cada una de estas personas tienen capacidades, gustos, sueños y necesidades particulares. Como cualquiera de nosotros.

Todas las personas con discapacidad intelectual tienen posibilidad de progresar si le damos los apoyos adecuados.

Hay muchos tipos y causas diferentes de discapacidad intelectual. Algunos se originan antes de que un bebé nazca, otros durante el parto y otros a causa de una enfermedad grave en la infancia. Pero siempre antes de los 18 años.

Existen personas con discapacidad grave y múltiple (limitaciones muy importantes y presencia de más de una discapacidad) que necesitan apoyo todo el tiempo en muchos aspectos de sus vidas: para comer, beber, asearse, peinarse, vestirse, etc.

Sin embargo una buena parte de las personas con discapacidad intelectual tiene gran autonomía, y no necesita muchos apoyos para llevar una vida normal.





Ante El Asombro


Alguna vez te has preguntado de ¿dónde provenimos?, ¿cuál es nuestro objetivo en la vida?, ¿por qué los seres humanos somos como somos?, ¿cómo pensamos?, ¿para qué estamos en este universo? Bueno, pues estas y otras muchas preguntas y sus respuestas son la materia de trabajo de los filósofos.

La Filosofía es una ciencia encargada desde su aparición en la Antigua Grecia del estudio de la razón y de todo aquello que se presenta como esencial para la vida humana y la naturaleza. Entre sus funciones como ciencia, se encuentra el cuestionar muchos conceptos que se dan por verdaderos con una actitud que busca esclarecer su origen, si verdaderamente son como se presentan, además de conocer cuál es el sentido de su propia existencia.

Cabe preguntarse acerca de los motivos que impulsan al hombre a cuestionarse acerca de la razón, el fundamento primero y esencial del mundo en que vive, y de sí mismo. Ya en su momento Platón y también Aristóteles, postularon que ello se debe a su capacidad de asombro, de admiración y de extrañeza que siente el hombre ante la realidad que lo rodea, y ante la conciencia de sí mismo y de algunas circunstancias que lo afectan; que despiertan en él un insaciable deseo de saber más.

Todo lo anterior nos lleva a pensar que el hombre nunca debería perder esta capacidad. Sin embargo, el hombre occidental la ha ido perdiendo, a consecuencia de aplicar para todo y en todo, una actitud pragmática y hostil que lo proyecta como un hombre moderno, pero deshumanizado.

Vivimos en un constante estado superficial, prestando atención a caprichos que son efímeros, que no duran nada, para luego tener otro que nos va a llevar a un estado de infelicidad constante (Schopenhauer). Dejamos de ver muchas veces a quien está a lado, tal vez, porque siempre vamos contra el tiempo.

Hemos perdido nuestra capacidad de asombro porque hemos olvidado lo que realmente importa, lo trascendente, lo que da sentido a nuestro existir y no a nuestro vivir. Tal vez la tecnología ha incrementado esa incapacidad de asombro en cada uno de nosotros, ya que pensamos que se ha inventado todo y que no podemos esperar nada más. Ya no sorprenden las desgracias que son anunciadas por los medios de comunicación, no prestamos atención a ellas o tal vez, no las dimensionamos de acuerdo a la importancia que tienen. Simplemente dejamos de sentir que algo nos conmueve, porque vivimos dentro de una frialdad increíble.

¿Qué hacer para recuperar esa capacidad de asombro? ¿Tal vez hacernos nuevas preguntas? o quizá ¿buscar nuevas respuestas a las mismas interrogantes?