lunes, 22 de agosto de 2016

Tiempos De Adversidad



“Todos atravesamos momentos difíciles a lo largo de nuestras vidas. Sin embargo, aunque nos parezcan a veces imposibles cuando nos encontramos sumergidos en ellos, solemos tarde o temprano superarlos para continuar avanzando.
Las dificultades que nos encontramos en uno u otros momentos de nuestras vidas como la pérdida de un ser querido, una ruptura amorosa o la mala noticia de un despido pueden ahogarnos en un mar de malestar del que nos será muy difícil escapar sino ponemos en marcha unas estrategias adecuadas. Ninguno nos encontramos a salvo de los vaivenes que puede tener nuestra existencia en momentos determinados.

Y es en estos momentos de adversidad cuando atravesamos emociones muy poderosas como la tristeza, la impotencia, la frustración, etc… produciendo en nosotros un intenso desequilibrio emocional.”

Cuando la adversidad se decide a golpearnos y experimentamos esas emociones tan poderosas, resulta beneficioso expresar aquello que sentimos ya sea con algún familiar o amigo, o a través de la escritura, para llegar a hacerlo cada vez más consciente y poder reconocerlo.
Cuando expresamos los sentimientos ya sea hablando o escribiendo, lo que estamos haciendo es liberarlos. Si ponemos palabras a qué o cómo nos sentimos, nos será más fácil aceptar las malas noticias que nos sucedan. Ya que lo que hacemos es asociar nuestros pensamientos con los sentimientos de forma rápida y casi simultánea. Por eso, cuando nuestras emociones sean demasiado negativas, podemos emplear la escritura como medio para expresarlas, librándonos de ellas sin tener repercusiones exteriores.
Cualquier situación adversa puede ser vista como una interrupción de nuestra trayectoria vital, pero si lo relatamos, estaremos más cerca de la posibilidad de aceptarlo y seguir avanzando.
Incluso si tenemos dificultades a la hora de la escritura, también podemos utilizar otro tipo de actividades como la pintura, el baile, el deporte o el teatro, que nos ayudaran a canalizar y reconocer nuestras emociones, puntos imprescindibles para poder llegar a controlar y elaborar lo que sentimos. Y tras esto, poner en marcha todo nuestro propio mecanismo de resolución de problemas en el que utilizaremos nuestros propios recursos para avanzar y hacernos paso ante la dificultad que se nos presenta.

Además ante una situación difícil hay veces que nos cuesta aceptar que nos afecta, negándonos a reconocer que en cierto modo nos duele. Pero este dolor, en parte es necesario, porque nos ayudará a elaborar todo lo sucedido, además de poder llegar a asumir la pérdida.
En estas situaciones, las personas de nuestro alrededor quizás puedan intentar con la mejor de sus intenciones que nos volvamos a sentir bien tan rápido como sea posible, pudiendo tener el efecto contrario, ya que pueden originarnos sentimientos de culpabilidad por no responder como los demás esperaban o incluso sentirnos no comprendidos. Todos necesitamos nuestro tiempo de asimilación y elaboración, unos más extensos que otros, lo importante es respetarlo, y no acelerarlo o posponerlo, sino manteniendo un cierto equilibrio. Es como atravesar por un proceso de duelo o pérdida, ya que se necesita un período de adaptación emocional necesario, pasando por una serie de etapas.
Y con el tiempo, tras haber superado ese momento difícil, seremos capaces de confiar en nuestra capacidad de sobreponernos a nuevas dificultades. Cada prueba superada nos irá fortaleciendo. Y aunque las dificultades o adversidades nos muestren nuestras partes más vulnerables, el hecho de superarlas nos ayudará a avanzar con más seguridad y confianza.”

Hugo W Arostegui



La Veleidad


“Cuando se califica a una persona como un sujeto de veleidad, se hace referencia a que se trata de un individuo que carece de tenacidad o perseverancia. La veleidad, en este contexto, se vincula a abandonar actividades sin que estén completas o a dejar proyectos en medio de su desarrollo.
Este tema aborda o intenta abordar una característica que suele notarse en el comportamiento de algunas personas que demostrando poseer una inteligencia desarrollada y que comprenden a cabalidad cuáles son los objetivos que los demás esperan que realicen, no obstante manifestarse de acuerdo con las acciones que deben efectuarse y además saberse capaz de llevar a cabo cualquier tarea en forma eficiente, de repente, sin que surjan dificultades aparentes , demuestra claros síntomas de abulia reflejados en un desinterés creciente en realizar la tarea encomendada y sin dar mayores explicaciones, sencillamente renuncian, cambian de opinión y se desentienden de todas sus responsabilidades.
Cuando nos encontramos con aptitudes como  las descriptas que no son casos excepcionales sino que pueden resultar mucho más comunes de lo que nos podamos imaginar, entonces, cuando estas cosas suceden, estamos presenciando un típico cuadro de veleidad.
“En psicología de la voluntad se usa para indicar un estado de volición deficiente. La veleidad es la a petición afectada de duda, mutabilidad e inconstancia.
El veleidoso no llega a decidirse de modo definitivo, no rechaza la acción, la considera posible y aun legítima, pero ardua y poco probable. Cuando la veleidad se hace persistente y habitual, se convierte en impotencia de determinación y abulia.
Leibniz entendía por veleidad el grado ínfimo del deseo, o sea aquel que está más cerca de la indiferencia; el disgusto, dice, que causa la ausencia de una cosa deseada es tan pequeño en el veleidoso, que no llega a despertar en su ánimo la inclinación a buscar los medios de conseguirla.
En un pasaje de su Teodicea añade que las veleidades no son más que una especie muy imperfecta de voliciones condicionales: 
Yo querría, si pudiese (liberet, si liceret) son los casos en que el contenido de la volición no es el querer, sino el poder.
Las causas de la veleidad son más complejas de lo que parece a simple vista, entre ellas: predisposiciones congénitas, enfermedades, hábitos contraídos, defectos de educación, etc.”
Ser veleidoso o veleidosa-no es una cuestión de género- es una condición que puede superarse y corresponde a todos quienes podemos convivir con un caso semejante “nadie está libre” de tal contingencia que pongamos lo mejor de nuestra parte en el intento de superarlo.
Hugo W Arostegui


Herencia Divina: La Voluntad


“Si hay algo en nosotros verdaderamente divino, es la voluntad. Por ella afirmamos la personalidad, templamos el carácter, desafiamos la adversidad, reconstruimos el cerebro y nos superamos diariamente.”
Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) Médico español

De todas las acciones humanas en las cuales se señalan claramente la importancia de poder contar con la adhesión de todas las personas involucradas en un determinado proyecto, a lo que se apunta y en la cual se confía es en la libre y espontánea voluntad de cada uno.

Lo que queda en evidencia es que nada sustituye en todo nuestro ordenamiento social a la aceptación y aplicación voluntaria de cada uno de sus integrantes quienes además son los que sostienen con su voto a los gobernantes que determinaron la aplicación de tales normas.

“¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!”     
 (Lucas 2:14). 

Hugo W Arostegui



domingo, 21 de agosto de 2016

Superación


Cuán grato resulta apreciar el esfuerzo y la superación en la vida de las personas, indudablemente es uno de los rasgos destacados que hacen del elogio el modo recurrente para intentar describir elocuentemente nuestra admiración y respeto.
“La superación personal no tiene límite, es decir, un ser humano puede seguir progresando a nivel de conocimiento y de toma de conciencia a lo largo de su vida.
Voluntad y conocimiento que son la base de la superación personal, son dos cualidades que diferencian al ser humano del resto de seres del universo.
La superación personal muestra la capacidad que tiene un ser humano para reflexionar sobre sí mismo, pero lo que es más importante, para actuar de acuerdo a sus valores y creencias.
La superación personal tiene una base teórica a nivel de reflexión pero es fundamentalmente práctica.

La superación personal es ese motor intrínseco que a nivel de motivación mueve el corazón humano cuando una persona aspira a ser más sabia, más competente y más capaz. La superación personal remite a ese proceso temporal de cambio en el que una persona sale de su zona de confort para establecer nuevos hábitos y cualidades para mejorar su calidad de vida.

Pasado, presente y futuro definen la vida humana. Pues bien, la superación personal también se entrena en presente analizando los errores del ayer para obtener una experiencia práctica y evitar tropezar dos veces en la misma piedra.”

... de Importancia: http://www.importancia.org/superacion-personal.php
El solo hecho de poder mencionar esta maravillosa cualidad nos hace sumergir en lo profundo de la humildad y regocijo por quienes son merecedores de tal reconocimiento

Hugo W Arostegui

Eso Que Llamamos Dedicación


Se dice que la persona dedicada es aquella que ha encontrado la manera de identificarse con lo que considera es su “cuota parte” la oportunidad de brindar, a través de su esfuerzo una mejor forma de expresar su “capacidad de servicio” a todos aquellos con quienes convive.
Cuando podemos observar “el punto de equilibrio” que armoniza con nuestras mayores aspiraciones es entonces cuando ponemos “ese esfuerzo adicional”  necesario y vital para superar todos los obstáculos, esa es la dedicación que destacamos y admiramos.
“Es la actitud de ser firme en alcanzar un objetivo, en momentos que uno se propone llegar a un final definido por el mismo, es ese antelogro en el que se basa el hombre para formar parte de una vida con perseverancia en su mismo cuestionamiento, es querer algo que uno se autopropone, motivando así esta virtud conocida como la perseverancia y llevándola a una satisfacción o algo ya alcanzado. Comienza con una decisión que se gesta en el intelecto que en el mundo solo el ser humano lo tiene más desarrollado o completo y a partir del conocimiento que posee (este), realiza una elección que si perdura en el tiempo hasta alcanzarla se puede hablar de perseverancia teniendo claro que una decisión no siempre va de la mano de las ganas o el sentimiento que la persona tenga, por eso aunque no sienta placer o bien o aunque no tenga ganas si persevera sigue ya que en su intelecto ha optado previo estudio que si lo hizo bien es el camino a seguir o el mejor, y así llegará al éxito ya que es la única forma; conectado con la filosofía que es el amor/amistad con la sabiduría llegamos a conocer que lo mejor para uno es actuar de manera moral (y/o ética), es decir, hacer lo mejor para todo el mundo y no solo para uno mismo.
Dedicación es sinónimo de perseverancia, es la gota de agua que en su persistencia continua logra horadar la solidez de la roca, es la identidad del “ser creativo” con la magnitud de su obra.

Hugo W. Arostegui



Esto Que Llamamos Cultura


“El término cultura, que proviene del latín cultus, hace referencia al cultivo del espíritu humano y de las facultades intelectuales del hombre.
Su definición ha ido mutando a lo largo de la historia: desde la época del Iluminismo, la cultura ha sido asociada a la civilización y al progreso.”

Desde este punto de vista, el de la asociación de la cultura con la civilización y el progreso, es que abordamos el tema, cuando nos referimos a la cultura lo hacemos en el entendido de que todo aquello “que se cultiva” requiere de quien lo realiza amor y dedicación para poder “impregnarle” a su esfuerzo de la constancia  en el tiempo con la cual pueda retroalimentar todo el ciclo que implica, la siembra de la nueva vivencia adquirida en el surco de su intelecto y la posterior constatación de las bondades del fruto obtenido.
No puede ser comparable la cantidad de cultura que podamos haber adquirido con, digamos como simple y burda comparación, con la cantidad de combustible que tengamos en el tanque de nuestro vehículo, por la simple razón de que la cultura adquirida requiere de la aplicación constante de un ciclo que no se detiene y por ende es inagotable, no estamos pendientes de la cantidad de cultura que tengamos en reserva ni tampoco encontraremos “las estaciones de servicio” donde comprar lo que nos pueda faltar, como ocurre con el combustible del automóvil.
A la cultura la sentimos como una parte integral e insustituible de nuestro propio ser, forma parte del “nosotros mismos”  y cuando aplicamos “lo que somos” en cada una de nuestras acciones diarias resulta obvio que ella, la cultura, se manifiesta.
Es a esa cultura a la que nos referimos.
Hugo W Arostegui


sábado, 20 de agosto de 2016

El Huerto De Las Ideas


“Una idea (del griego ἰδέα 'aspecto, apariencia, forma',1 relacionado con εῖδος eîdos, ‘vista, visión, aspecto’) es una representación mental que surge a partir del razonamiento o de la imaginación de una persona. Está considerada como el acto más básico del entendimiento, al contemplar la mera acción de conocer algo.
La capacidad humana de contemplar ideas está asociada a la capacidad de razonamientoautorreflexión, la creatividad y la habilidad de adquirir y aplicar el intelecto. Las ideas dan lugar a los conceptos, los cuales son la base de cualquier tipo de conocimiento científico o filosófico. Sin embargo, en un sentido popular, una idea puede suscitarse incluso en ausencia de reflexión, por ejemplo, al hablar de la idea de una persona o de un lugar.”
La persona que se cultiva a sí misma se construye ahondando en su interior, como quien introduce un arado en una tierra potencialmente fértil, buscando en sus entrañas la matriz acogedora que cubra a su siembra y le proporcione la nutrición vital para que su germen florezca y de fruto.
Hay quienes dicen que una idea puede surgir como un chispazo, espontáneamente y puede que les asista razón en lo que manifiestan, pero digamos que una idea con la misma espontaneidad en que surge a la vida si no encuentra un ambiente adecuado, de la misma manera que ha surgido, por muy brillante que fuere, lamentablemente se muere.
Recurriendo a la analogía digamos que una idea es análoga a su creador, la criatura humana, como también lo es el universo todo, cuando un embrión humano nace ocurre algo similar al nacimiento de una idea si no encuentra un ambiente adecuado no se desarrolla y se muere.
Todos los días nos llegan las noticias de la enorme mortandad de niños que nacen para luego, aunque esto nos escandalice, irremediablemente, se mueran, son millones los niños en edades de cero a cinco años que se mueren en el mundo por causas puramente humanas como pueden ser: abortos, -sean espontáneos o no- hambrunas, guerras, epidemias, etc.
De nuevo: una idea y una criatura humana son análogas son seres únicos e irrepetibles , cuando por la causa que fuere no logran germinar, todos absolutamente todos, también morimos un poco.
Hugo W Arostegui