jueves, 3 de agosto de 2017

Tu Puedes Cuando Realmente Quieres


No es maravilloso soñar cuando aún todo es posible, cuando todo está al alcance de la mano, de las ganas y el esfuerzo, cuando acabas de empezar un proyecto y la ilusión te embarga dándote un empuje que te hace luchar contra viento y marea sin que nada te importe?

Todo viaje empieza con un primer paso, con algo que puedes soñar y que intentas que se haga realidad. Y es en ese momento, en ese instante, en el que todas tus fuerzas se centran en un solo objetivo, es en el que ves que todo es posible si peleas por ello.

Entonces, paso a paso comienzas a hacer todo lo necesario para acercarte al objetivo, no importa lo lejos que esté, tienes fuerzas de sobra para luchar por ello. Es cuando ves que los imposibles son posibles si luchas por ellos con todo tu empeño.

Pero resulta que no todo es tan bonito, resulta que fallas en el primer intento, en el segundo, e incluso, puede que falles en más ocasiones, y entonces, aquello que era posible se vuelve imposible. Pero, si antes era posible, ¿por qué va a dejar de serlo?

La diferencia entre QUERER y PODER es CREER
El objetivo es el mismo pero tú no, y es ahí donde nacen las dudas, donde los monstruos de tu interior se abren paso para que las dudas sobre ti, y tus capacidades, superen a la ilusión y las esperanzas que tenías cuando empezaste persiguiendo tu sueño.

Y es cuando con el tiempo comienzas a ser tu mayor enemigo, cuando dejas de darte esperanzas y comienzas a hundirte en el desánimo. Cuando en lugar de soñar construyes obstáculos en tu camino. 

Cuando dejas de tenderte puentes para ponerte trampas en el camino.

Cuando dejas de saber que la única diferencia entre querer y poder es creer, porque si crees que puedes lucharás por ello, y si luchas por ello sin rendirte en algún momento, tarde o temprano, lo lograrás. Porque si luchas por ello y pones todo de tu parte para conseguirlo, hasta la escurridiza suerte tiene que cumplir las leyes de la probabilidad.

Pero soñar, luchar, no es dejar de tener los pies en el suelo. Luchar no es dejar de ser realista, porque sigues sabiendo que tu objetivo es complicado, pero también sigues creyendo en ello, creyendo en ti, dándole una oportunidad a la fe para que mueva montañas.

La fe en ti no implica intentar atrapar un arcoíris con las manos o meter toda el agua del mar en una botella. Tus sueños no son demasiado grandes si tú no te vuelves demasiado pequeño para ir tras ellos. El momento de luchar es ahora, porque es ahora cuando sabes que es lo que quieres y hay personas que tardan una vida en saber sólo eso.



Creatividad


La creatividad es una de las capacidades más importantes y útiles del ser humano. Esto es así porque le permite, justamente, crear e inventar nuevas cosas, objetos, elementos a partir de lo que ya existe en el mundo. La idea de creatividad proviene justamente de la idea previa de "crear", por lo cual el acto de inventar o generar algo nuevo está vinculado siempre en mayor o menor grado con el uso de la mencionada habilidad.

Si tenemos en cuenta que el ser humano se caracteriza por adaptar la naturaleza y lo que lo rodea a sus necesidades, comprenderemos por qué entonces en esto es central la creatividad: la capacidad de pensar en algo nuevo y mejor es lo que hace que la sociedad y la civilización humana avance en definitiva hacia nuevas y mejores formas de convivencia.

La creatividad surge en el ser humano principalmente como un método de subsistencia. ¿Por qué? Porque el hombre ha debido entender a lo largo del tiempo y de la historia que los problemas que se le presentaban podían ser solucionables y que para todo valía la pena buscar una alternativa, algo nuevo, una solución que le permitiera seguir adelante. Así sucedió cuando aproximadamente en el 8500 a.C. el ser humano aprendió a cultivar las semillas que antes recolectaba y logró así revolucionar la historia pero además mejorar su vida y asegurar su subsistencia.

Es normal pensar que sólo es creativo quien escribe la letra de una canción, quien pinta todos los días una nueva obra de arte, quien tiene la facilidad para generar melodías desde la nada, quien construye piezas arquitectónicas maravillosas. 

La realidad nos dice que la creatividad está presente en muchas cosas porque el creativo busca permanentemente soluciones a nuevos problemas que surgen día a día. La creatividad se basa siempre en una idea abstracta y no concreta que puede estar inspirada por cosas, objetos o situaciones ya existentes. Así, la creatividad supone trabajar con lo que ya poseemos a nuestra disposición pero transformarlo (en mayor o menor medida) para crear con eso algo completamente nuevo. La creatividad es, a la vez, una proyección abstracta de algo que se puede llegar a construir, por lo cual siempre implica un ejercicio de mirar hacia un futuro a través de ese elemento que se crea.

Sin embargo, es claro que hay personas que tienen un sentido de la creatividad mucho más desarrollado. Usualmente son las que se fijan en sus sentimientos, en su parecer, en lo que los rodea, en la imaginación. También son creativas las personas que logran buscar alternativas a una acción como respuesta a un estímulo, por ejemplo un futbolista que sabe que perderá la pelota si la patea desde un punto lejano al arco y debe entonces buscar otro camino para realizar el gol. 

Hay estudios llevados a cabo por especialistas de la Universidad de California que establecen que el sueño, es decir, el correcto dormir, hace a las personas un 60% más creativas y permite desarrollar mejor la imaginación.


Es por esto que la creatividad es un rasgo esencial de la persona y si bien hay algunas personalidades que pueden tener un sentido de la creatividad más desarrollado que otras, todos en algún modo somos capaces de crear y de inventar nuevas cosas, ideas o reflexiones tomando en cuenta el bagaje cultural ya existente.



miércoles, 2 de agosto de 2017

La Maravilla De La Vida


Ni los diluvios ni las pestes, ni las hambrunas ni los cataclismos, ni siquiera las guerras eternas a través de los siglos y los siglos han conseguido reducir la ventaja tenaz de la vida sobre la muerte.»
Gabriel García Márquez

Cuando nacemos, suponiendo que la media de vida sea de 76 años, disponemos de 3.952 semanas. De ellas, 1.317 las pasamos durmiendo, (lo cual es necesario), con lo que nos quedan 2.635 semanas o lo que es lo mismo, sólo 63.240 horas, para vivir y disfrutar.

Ahora, tu puedes hacer tus cálculos, y aumentar los años que estimes, que cuidándote mucho, vas a vivir, pero el resultado no dejará de mostrarte que: TU VIDA ES DEMASIADO PRECIOSA PARA MALGASTARLA SIENDO INFELIZ.

Es evidente que hay momentos en la vida, de dolor y tristeza. Estos momentos necesitamos afrontarlos con toda nuestra fuerza interior y el apoyo de nuestros seres queridos y debemos luchar por volver a sentirnos acompañados por la felicidad.

Por supuesto, soy de la firme opinión de que no debemos andar por la vida pensando que se nos acaba, si no que debemos estrujarla y sacarle el jugo al máximo, para aprovechar cada instante. La vida es para vivirla con alegría.

Debemos salir de nuestros caparazones, esos que nos impiden ver la belleza que nos rodea y empezar a disfrutar de esas pequeñas, pero grandes cosas que están a nuestro alrededor.

Mi consejo: empieza hoy mismo.

Sal a la calle y disfruta del sol, de la luz que nos brinda, el calor que nos da, sé consciente de la vida que reparte cada día. Maravíllate con los árboles, fuertes, protectores, aportando al aire el oxígeno, indispensable para la vida. Mira las flores, de tantos tipos y colores, diseñando un paisaje digno de los mejores cuentos de Walt Disney. Siente la brisa fresca de la mañana, el aroma de las plantas, contempla el azul del cielo, las caprichosas formas de las nubes. Dedica una sonrisa a las personas que conoces, una mirada amable a los viandantes con los que te cruzas, unas palabras de ánimo a tus compañeros en el trabajo.

"Las maravillas de la vida se nos escapan por la cómoda trampa de la rutina"
 John Nigro



La Huella Profunda


El tiempo es un ser indolente y tenaz que nos alcanza a todos cada segundo del día, encadenando cada parte de nuestro cuerpo a su tiranía sin contemplaciones, pues nadie escapa a su control y fortaleza.

Y ahora, con el paso de los años, puedes ver las huellas que el tiempo ha dejado en tu piel. Esos rastros de su paso que te han de servir de memoria y lección para vivir tu presente, y afrontar el futuro lleno de esperanzas y pasión.

Porque el tiempo no perdona a nadie, y si le dejamos vencer, si caemos en la trampa de no vivir el presente, y dedicarnos únicamente a nadar en el pasado, estaremos perdidos para siempre en un mar de dudas, tristeza, melancolía y remordimientos.

Usa las huellas del tiempo en tu beneficio
Ahora, me gustaría que hiciéramos un pequeño ejercicio de autodescubrimiento y mirada al pasado. Verás que es muy sencillo, y, bien enfocado, puede ser verdaderamente útil.

Busca en tu interior aquellos recuerdos que te vengan a la cabeza. Comienza con los primeros que lleguen, sin pensar demasiado, sin darle excesivas vueltas. No trates de encontrar los buenos o los malos, simplemente los que antes aparezcan. Apúntalos en un papel.

Una vez has analizado pormenorizadamente cada uno de tus recuerdos, extrae de ellos las lecciones que has aprendido de todos. Tanto en un sentido positivo como negativo, este es el bagaje de tu vida, y el contenido que le ha dado sentido a tu actual personalidad.

Cuando hemos extraído las lecciones de cada uno de los recuerdos que nos acompañan y nos definen hoy en día, ya los podemos dejar volar. Apárcalos en tu mente, para que sigan a tu lado, pero jamás dejes que ellos sean los protagonistas de tu tiempo actual, puesto que un recuerdo no es más que eso, el aprendizaje de una lección a través de tus experiencias personales pasadas, pero nunca debe ser el leitmotiv de una vida.

Deja cuanto has vivido a un lado, pues es un bagaje que siempre te acompañará y te servirá de lección, para saber qué hacer y qué no hacer, cómo actuar y cómo no hacerlo… A partir de ahí, vive tu vida.

Utiliza el tiempo que has vivido como lo que es, una valiosa lección. Gracias a él, has aprendido mucho, pues han dejado grandes marcas en tu piel. Y ahora, disfruta tu presente con toda esa ingente información que conforma tu personalidad.

“La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado.”
-Gabriel García Márquez-


Dar Siempre Lo Mejor


Dar lo mejor de ti mismo es la única receta que te llevará al éxito. En el plano material, aparentemente no siempre ganamos cuando damos lo mejor de nosotros mismos. Muchas veces las cosas no salen como lo planeábamos, y es frustrante a veces ver que nuestros sueños o ideales no se mueven al ritmo que nosotros queremos; pero en el plano espiritual, no hay forma de sentirte perdedor si estás dando siempre lo mejor de ti mismo.

La receta del éxito es simple: ¡Da siempre lo mejor de ti mismo! y no te rindas, no mires atrás, no midas tu valor en relación a la retribución o a la opinión de los demás; sino en respuesta a tu satisfacción personal. Toma tiempo  para que la gente te escuche, y te escucharán sólo quienes estén listos. Tu pasión, tu dedicación y tu determinación; son las herramientas que se encargarán de que tu voz llegue lejos, de que tus sueños se materialicen en una maravillosa realidad; que por maravillosa, nunca será perfecta, ni nunca estará completa. Porque los soñadores se alimentan de sueños, y cuando un sueño se cumple, uno nuevo y más grande se vuelve a soñar.

El mundo es de quienes tienen fe en sí mismos, y encuentran en cada reto una oportunidad de transformación, de ajuste. Un llamado de atención! Acercarnos al éxito o crecer en él no hace las cosas más simples, sino que cuando estamos haciendo lo que amamos, esa pasión es la que hace que todo sea posible; y es la que nos mantiene conectados, activados y dispuestos a invertir toda nuestra fe en lo que creemos.

Cree en ti, en tu éxito personal, y sin mirar a los lados, camina despacio, o si quieres camina rápido.. Pero no dudes que tarde o temprano llegarás, y es ese sendero el que te dará todas las armas para continuar; aunque a veces caigas, aunque a veces dudes o aunque a veces necesites parar a descansar
Y cuando estés triste: Llora
Y cuando tengas miedo: Descansa
Cuando dudes: Reflexiona

No se trata de ser perfectos, sino de ser felices y nunca olvidar que todos tenemos dudas y el objetivo es celebrar nuestra humanidad y encontrar las respuestas en el camino de la vida.



Aspiraciones


“Ganar confianza es algo divertido. Tú sales a hacer eso que te da tanto miedo y la confianza llega sola”

¿Sientes tanta confianza en ti mismo como quisieras?…. Pocas personas podrían responder “sí” a esta pregunta. De hecho, todos hemos sentido inseguridad y falta de confianza en uno mismo, formando una barrera entre lo que somos y lo que queremos ser.

La buena noticia es que dejar de sentir miedo y ganar más confianza es una habilidad que se aprende y se entrena (existe evidencia científica detrás de esto).

Levanta la mano si estás de acuerdo en que ser saludable es un estilo de vida completo y no solo ciertas partes de tu rutina.

Tener más confianza en ti mismo forma parte de tu bienestar, de tu satisfacción con la vida y se vuelve necesario para mejorar tu rutina diaria.

Si tienes la confianza suficiente en ti, cambiar de hábitos se vuelve mucho más fácil. Así de simple.

Por eso, quiero empezar haciéndote una pregunta:
¿Cuándo fue la última vez que sentiste miedo de no poder lograr algo?

La falta de confianza en sí mismo, sin duda se relaciona con el miedo. Al final si no crees en ti mismo, sientes miedo de no poder lograr lo que te propones y ni siquiera lo intentas.

Este tipo de miedo, se puede experimentar cuando quieres cambiar tus hábitos.

Siempre he pensado que sentir miedo y esta la falta de confianza en ti, es algo parecido a cruzar un puente:
Tú estás decidido a cruzar, pero por alguna razón sientes que no puedes llegar al otro extremo. 

Entonces, prefieres quedarte en esa orilla segura y cómoda (que ya conoces). Y así, evitar el riesgo o simplemente ahorrarte la incomodidad de tal vez no poder lograrlo.

Este “miedo” limita todo tu potencial. Pero, es algo que todos enfrentamos, hasta cierto punto.

Una de las cosas que más de una vez me impidió tomar acción y cumplir mis metas, fue precisamente el miedo al fracaso.
Yo no creía que podía lograr la mayor parte de las cosas que quería hacer.

Creo que todos podemos y debemos hacer algo para aumentar nuestra confianza. Solo de esta forma lograremos romper esa barrera del miedo empezar a tomar acción para mejorar nuestro estilo de vida.

No es genética, y no tienes que depender de otros para aumentar tu confianza. Si crees que no eres muy competente, inteligente, atractivo,  etc… es algo que se puedes cambiar a partir de hoy.


“En algunas ocasiones lo mejor no es seguir siendo quienes somos, sino ser como a quien aspiramos ser”

Trascendencia De La Vida Humana


Conocido como uno de los conceptos más difíciles de definir, la vida podría ser descripta como toda forma de existencia que suponga un ciclo de nacimiento, desarrollo, reproducción y muerte. En el concepto de vida podemos entonces incluir a diferentes reinos como el vegetal, el animal, el de hongos, y el de bacterias. 

En el caso del ser humano (perteneciente al reino animal), la discusión sobre qué es la vida y cuál es su importancia se vuelve más compleja al ser este el único ser vivo que puede reflexionar sobre fenómenos abstractos e incomprensibles.

Podríamos decir que la importancia de la vida reside en el don que uno recibe al nacer y que se transforma en aquello que nos permite, en definitiva, existir. La vida es sumamente importante porque, de otra manera entonces, no podríamos existir. Así, entra en cuestión la idea de cómo cuidar y proteger esa vida es importante. Queda en claro que si no tuviéramos vida no existiríamos, por lo tanto todo lo que hagamos y realicemos para cuidarla será importante.

En este sentido, la vida es importante porque nos permite crecer, desarrollar vínculos con otros seres vivos, aprender, conocer el mundo y un sinfín de actividades que ya van más allá de las meras funciones biológicas. Actos de agresión, violencia, o situaciones en las que se da la ausencia de salud, de abrigo y de una buena nutrición son todos elementos que no toman en cuenta la importancia de la vida y por tanto la ponen en peligro. Algunos de ellos pueden ser involuntarios e inconscientes, otros pueden ser planeados y bien conscientes.

La complejidad de las sociedades actuales hace que muchas veces olvidemos esta noción de cuán importante es la vida y la pongamos en peligro de diversas maneras, restándole gravedad a actos que pueden directamente dañarla o interrumpirla.