martes, 19 de diciembre de 2017

Reflejamos Nuestras Propias Carencias



Cuando las carencias en nuestro interior nos impiden juzgar sanamente a los demás, aparece lo que se denomina la proyección negativa. Una serie de mecanismos de defensa que atribuyen a otras personas nuestros propios defectos, e incluso nuestras propias carencias. En situaciones de conflicto emocional, atribuimos a otras personas los sentimientos o pensamientos propios que resultan inaceptables para nosotros.

La proyección negativa maniobra en situaciones de conflicto emocional de origen interno, atribuyendo a otras personas los sentimientos o pensamientos propios que resultan inaceptables para nosotros. Se proyectan los sentimientos o pensamientos que no terminan de aceptarse como propios porque generan angustia o ansiedad, dirigiéndolos hacia alguien y atribuyéndolos totalmente como si fueran de otra persona.

Gran parte del trabajo que se realiza en el desarrollo personal consiste en librarse de estas proyecciones estableciendo una frontera definida entre la descripción que hacemos de lo que sucede y lo que sucede realmente. De esta manera evitamos la distorsión de los hechos superando el conflicto que en realidad solo existe en nuestro interior.

“No vemos a los demás como son, sino como somos nosotros mismos”
-Emmanuel Kant

La defensa del yo en las carencias personales
La proyección externa de las propias carencias personales que nos producen ansiedad o angustia se realiza para mantener un buen concepto personal. La autoestima y los mecanismos de defensa juegan un papel fundamental en la defensa del yo. Los llamados mecanismos de defensa del yo son estrategias que utilizamos sin darnos cuenta, cuya función es preservar nuestra autoimagen y autoconcepto.

Nuestro cerebro parece haber desarrollado diferentes formas para proteger nuestro organismo de aquello que nos parece demasiado doloroso o inaceptable. Los mecanismos de defensa son estrategias para frenar el malestar de ciertas vivencias y los sentimientos asociados a ellas. Estos mecanismos nos protegen cuando no queremos reconocer algún aspecto de nosotros mismos que nos disgusta o rompe el autoconcepto que nos habíamos creado.


El problema viene cuando estos mecanismos se automatizan a fuerza de utilizarlos una y otra vez. Así, resulta difícil abandonar el hábito, pese a que como contrapartida nos generen desequilibrio en ciertos aspectos madurativos. Es normal utilizar a veces estos mecanismos, pero hay que saber identificarlos y combatirlos para no distorsionar la realidad a medida de nuestro ego.

El Valor Que Valoramos



La importancia de valorarnos a nosotros mismos
Cada uno de nosotros somos como una joya valiosa, pero muchos no sabemos darnos el valor de sí mismos. Si no nos valoramos no es porque los demás no nos valoren, sino porque nosotros mismos no nos valoramos lo suficiente. El valor de cada uno de nosotros no depende de los demás, depende de cada uno de nosotros.
Algunas veces no nos percatamos de lo que valemos por la ignorancia de si mismo y actuamos sólo por buscar la aprobación de los demás y finalmente terminamos sintiéndonos frustrados y vacíos. Por eso es importante que para valorarnos tenemos que darnos confianza y creer en nosotros mismos, y esto es parte de lo que llamamos autoestima, entonces…
¿Qué es la autoestima?
La autoestima es un sentimiento valorativo que nos damos a nosotros mismos. Es decir el valor que le damos de quienes somos como parte de nuestra personalidad.
Nuestra autoestima, está relacionada muchas veces con fracasos y éxitos, ya que una autoestima adecuada, vinculada a un concepto positivo de mí mismo, potenciará nuestra capacidad para desarrollar nuestras habilidades y aumentará el nivel de nuestra seguridad personal, mientras que si tenemos una autoestima baja nos enfocaremos hacia la derrota y el fracaso.
¿Por qué el valorarnos es importante?
El valor que nos damos nosotros mismos es importante porque es la manera como nos percibimos, consideramos, estimamos, respetamos y queremos. Es valor de si mimos es algo que construimos y reconstruimos por dentro. Una persona que no se valora es una persona que no tiene confianza en sí misma, ni en sus propias posibilidades.
¿Cuál es rol de la familia en la autoestima?
La persona, va creciendo y formando el valor de sí mismo dentro del ambiente familiar, que es el principal factor que influye en la formación de la autoestima. Así mismo el valor de uno mismo se forma también de lo que piensa uno mismo y de lo que uno cree que los demás piensan de uno.
¿Qué pasa cuando no nos valoramos a si mismo?
Cuando una persona no se valora lo suficiente así mismo es más vulnerable a tener padecimientos psicológicos, como depresión, timidez, vergüenza, temores, o trastornos psicosomáticos, y es más probable que tenga ciertas dificultades consigo mismo y con los demás, como conflictos de pareja, problemas en el trabajo, disminución de la energía y de la capacidad creativa, dificultad para entablar relaciones interpersonales, dificultades con los hijos, entre otros.
¿Cuáles son las características que indican autoestima Baja?
– Autocrítica dura y excesiva que nos mantiene en un estado de insatisfacción consigo mismo.
– Hipersensibilidad a la crítica, por la que nos sentimos exageradamente atacados.
– Culpamos de nuestros fracasos a los demás o a la situación
– Cultivamos resentimientos tercos contra nuestros críticos.
– Indecisión por miedo exagerado a equivocarnos.
– Decimos sí cuando queremos decir no, por miedo a desagradar y a perder la buena opinión de las otras personas.
– Supercrítico con todo lo que hacemos, todo nos disgusta, todo nos decepciona y nada nos satisface.
– Todo lo vemos negativo: la vida, el futuro y, sobre todo, uno sí mismo.
¿Cuáles con las Características de la autoestima positiva?
– Creemos firmemente en nuestros valores y principios, y estamos dispuestos a defenderlos. Pero también estamos dispuesto a modificar esos valores y principios si nuevas experiencias indican que estábamos equivocados.
– Confiamos en nuestro propio juicio, sin sentirnos culpables cuando a otros le parece mal lo que hayamos hecho.
– No empleamos demasiado tiempo preocupándonos por lo que haya ocurrido en el pasado, ni por lo que pueda ocurrir en el futuro.
– Confiamos en nuestra capacidad para resolver nuestros propios problemas.
– Damos por supuesto que somos una persona interesante y valiosa para otros.
– No nos dejamos manipular por los demás.
– Somos capaces de disfrutar diversas actividades como trabajar, jugar, descansar, caminar, estar con amigos, etc.


Aprender a construir una versión alternativa de nosotros mismos, que nos conecte con nuestros valores más positivos y fortalezca la autoestima y el pensamiento positivo. Nuestra posibilidad de éxito en el trabajo y relaciones en general, depende del reconocimiento que hagamos sobre nuestros valores y la mejora de nuestras creencias.

lunes, 18 de diciembre de 2017

No Pretendas Que Él Te Pague


Conocernos es uno de los mejores regalos que podemos dar a nosotros mismos, si sabemos “de que pie rengueamos” es más fácil corregir actitudes hacia el dinero que nos impiden concretar nuestras metas. Para conocer tu personalidad deudora piensa un momento y recuerda qué es lo que te dices a ti mismo cada vez que estás a punto de pedir dinero prestado o firmar ese Voucher de la tarjeta de crédito:

 “Me lo merezco”, “Hace mucho que no me doy un gusto”, “¿Por qué no?”

Deudor Cíclico: Este deudor vive dentro de la ruleta Debo-Pago-Debo. Acumula deudas por encima de su capacidad de pago y sufre lo indecible para pagarlas. Curiosamente no asume responsabilidad por el pasado ya que todo es circunstancial o mala suerte y no ocasionado por sus malos hábitos de consumo y uso del crédito. Busca compensación por los tiempos de “vacas flacas” y no tiene planes concretos para el futuro, vive el hoy pero no es consciente de que las decisiones de hoy van a cimentar el futuro. Este deudor necesita tocar piso y aprender de su propia experiencia para poder establecer metas de vida y no de consumo. Aprender que la felicidad no está basada en el tener y utilizar su capacidad de generar cantidades que solventan su deuda para construir la base de sueños de vida. 

 “Si no es así, no hay de otra”, “Soy pobre y solo así lo puedo conseguir”, “Así compramos los pobres”

Deudor Eterno: Bajo la premisa de “soy pobre” vende su vida a meses sin intereses. Aunque alega ser pobre y no tener capacidad de ahorro busca replicar patrones de consumo de un nivel socioeconómico mayor. Es decir, no puede ahorrar pero sí comprar gadgets, ropa y autos pagando por ellos una cantidad mayor a la que una persona con liquidez (rica) pagaría. Este deudor necesita un cambio de mentalidad, en realidad sí tiene la capacidad de ahorro pues paga “abonos” todos los meses. Si cambia el hábito de generar ganancias para los demás para generar ganancias para sí mismo podría dejar de considerarse “pobre”.

“Debo no niego, pago no tengo”, “Qué X o Y me preste, al fin que tiene con que”

Deudor Insolvente: Es el que pide prestado sin la intención de pagar. Como no está dispuesto a cumplir con su palabra o a lo mejor la empeño sin entender cuál era el compromiso de pago que estaba aceptando no se preocupa por cumplirla. Es común escucharle quejarse de la avaricia de los prestamistas desligándose de las consecuencias “a ver cómo le hacen”, “yo no puedo pagar”, “debo no niego”, etc. Este deudor poco a poco va quemando sus opciones crediticias. En el largo plazo quizá aprenda a ahorrar pero es poco probable que logre concretar metas de largo plazo.

 “¿Me conviene pagarlo así?”, “¿Cuánto es el costo total?”, “¿Existe otra mejor opción para comprarlo?”
Deudor Utilitario: Es quien utiliza el crédito para concretar proyectos. Analiza diferentes opciones y no firma nada hasta tener la seguridad de entender y aceptas las condiciones. Es consciente de que su historial crediticio es importante para poder aspirar a créditos mayores que, claro está, no solicitará sin tener la certeza de cumplir con el pago total. En caso de eventualidades está dispuesto a sacrificar algunos rubros de su presupuesto para continuar o acelerar el pago de sus deudas. Este tipo de personalidad tiene mayores posibilidades de construir un patrimonio pues sabe que el crédito bien utilizado es una herramienta para crecer negocios y sueños personales.


Los cambios internos son los procesos que dan la mayor satisfacción a quien los genera. Cambiar nuestra forma de relacionarnos con el dinero logrando estados de tranquilidad nos permite alcanzar objetivos para los cuales los pesos y centavos son una herramienta y no un fin en si mismos. Una nueva vida está en la frontera de nuestra zona de confort. Atrévete a sentirte un poco incómodo y contesta la pregunta: ¿Y tú, qué tipo de deudor eres?, ¿Conoces algún otro tipo de personalidad deudora?

El Sostén De La Dignidad


“En términos de tu autoestima, debes saber, desde lo más profundo, que eres digno.”

La Llave Menor de Salomón (*)
Lemegeton Clavicula Salomonis es un grimorio de los siglos XVI o XVII – de autor desconocido – en el que se habla de la naturaleza del mundo espiritual, lo seres que lo habitan y los métodos para acceder al conocimiento allí oculto.

El libro parece haber sido realizado como una compilación de fuentes y conocimientos de cuya procedencia no estamos del todo conscientes, y consta de 5 partes diferentes, cada una dedicada a un asunto distinto: se sabe que muchos de los elementos que lo componen ya existían en el siglo XIV, y de acuerdo con el documento habría sido originalmente escrito por el mismo Salomón.

Salomón nos habla de la autoestima, del amor a uno mismo, de la dignidad y el merecimiento en el capítulo 10 del libro Solomon Habla sobre Reconectar tu Vida. Y también de la envergadura del proceso que se avecina.

Eric fue el que inició este camino, el que abrió la primera puerta, y el que más experiencia tiene para comprender y transmitir de qué trata todo esto, pero no es solo él. Somos parte integral de un gran paso que ya estamos dando. Lo sentimos en el corazón, en la esencia.

Hay una llamada que no viene de fuera, sino de lo más profundo de nuestro Ser. Y es importante saber que eres digno/a, que dar lo mejor de ti mismo/a a los demás parte de reconocerte y amarte.

Reconocer y amar también la importante labor que estás realizando y que no estás en ella por casualidad, sino porque este es tu momento y el sitio donde tienes la oportunidad de desplegar la grandeza que ya está en ti, que no has de buscar, solo reconocer y observar.

No hay nada que tengas que conseguir. Ya eres todo lo que se necesita.
No hay técnicas, porque no es necesario añadir nada.

Y no hay herramientas que añadir, porque siempre ha sido sencillo.
Debes saber que eres digno/a.


Sembrar Y Cultivar



¿Existe una máxima que debería ser la base de las acciones que uno toma a lo largo de su vida?
Seguramente es la máxima de la compasión: no hagas a otros lo que no quieras que te hagan a ti.
Confucio
Prepáralo, pero hazlo adecuadamente. Escúchate y escucha a tu entorno. Tampoco busques imposibles ni venganzas, ya que eso solo atrae al fracaso y a la frustración.
Cada uno recoge lo que siembra. Si siembras trabajo, recogerás éxitos. Si siembras amor, recogerás felicidad. Si siembras vientos, recogerás tempestades. En definitiva, que si quieres que algo ocurra, predisponlo todo para que suceda.

La ley de la cosecha
La ley de la cosecha es cosechar más de lo que se siembra. Siembra un acto y cosecharás un hábito. Siembra un hábito y cosecharás un carácter. Siembra un carácter y cosecharás un destino.
James Allen

Todo lo que se siembra se cosecha en mayor cantidad. Nuestras semillas se hacen más voluminosas en su transformación y se convierten en algo diferente; es decir, crecen y se desarrollan.

Obviamente, no se recoge el mismo día en que se siembra, pero tú eres el responsable de lo que haces antes y después de la siembra. Este proceso requiere de tiempo.

Eres libre de hacer o no hacer, de pensar o no pensar, de actuar o no actuar, de decir o no decir, etc. No le eches la culpa a los demás de lo que te sucede. Eres libre de tus actos, pero no de sus consecuencias.

Si no te gusta lo que cosechas, analiza y cambia lo que siembras. No te canses de hacer el bien, ni dejes de trabajar cuando todo se complica. No crecemos cuando las cosas se vuelven fáciles, sino que lo hacemos cuando aumentan los desafíos
.
Mira bien lo que siembras
Construimos nuestra vida lentamente y, sin darnos apenas cuenta, estamos caminando por senderos que hemos ido forjando. Conocemos como la palma de nuestra mano el valor del esfuerzo, del sacrificio y de la voluntad.

Sabemos que es el camino del éxito pero, sin embargo, lo descuidamos con facilidad.

Cosechar éxitos no siempre es dulce. El proceso hasta el éxito puede ser amargo, pues requiere de gran cantidad de sacrificio y de autocontrol. Sin embargo, cuando comenzamos a cambiar, a hacer cosas diferentes, comenzamos a alcanzar logros.

Lo mismo ocurre con la obtención de la felicidad. Hace falta plantar sonrisas y actos de bondad en semillas, tratarnos y tratar a los demás con buena voluntad. Actuar de la manera contraria solo atrae sentimientos destructivos.

Todo lo que se siembra se cosecha en mayor cantidad. Nuestras semillas se hacen más voluminosas en su transformación y se convierten en algo diferente; es decir, crecen y se desarrollan.

Obviamente, no se recoge el mismo día en que se siembra, pero tú eres el responsable de lo que haces antes y después de la siembra. Este proceso requiere de tiempo.


Eres libre de hacer o no hacer, de pensar o no pensar, de actuar o no actuar, de decir o no decir, etc. No le eches la culpa a los demás de lo que te sucede. Eres libre de tus actos, pero no de sus consecuencias.

domingo, 17 de diciembre de 2017

La Ofrenda De Ti Mismo


En aquel tiempo, entre lo que enseñaba Jesús a la gente, dijo: «¡Cuidado con los escribas! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan reverencias en la plaza, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas, con pretexto de largos rezos. Éstos recibirán una sentencia más rigurosa.» 

Estando Jesús sentado enfrente del arca de las ofrendas, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban en cantidad; se acercó una viuda pobre y echó dos reales. 
Llamando a sus discípulos, les dijo: «Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero ésta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir.»

Jesús estaba un día en el templo, cuando "vio que la gente echaba su ofrenda en el tesoro" y Él se fijó en una pobre viuda que echaba tan solo dos reales y.... sus ojos se llenaron de alegría y seguro que también de lágrimas y dijo a sus discípulos: “en verdad os digo que esta viuda ha echado más que nadie. Porque todos los demás han echado de lo que le sobra, pero esta mujer ha echado lo que necesita para vivir". 

Jesús desprecia las apariencias y especialmente las piadosas. Y entonces llega esta pobre viuda, sin apoyos materiales ni afectivos, y echa en el "tesoro" del templo sus dos monedas que bien pueden significar toda su vida: alma y cuerpo. Y puesto que era todo lo que tenía, ofreció más que nadie. 
Jesús se alegra enormemente al ver a esta viuda que se acerca y deposita, sin hacer ruido, porque era muy pequeña, su diminuta ofrenda. 

Esta viuda es el símbolo de una vida total y únicamente entregada hacia la búsqueda de Dios. Dios no desea nuestro dinero, bienes, títulos y prestigio, Dios desea lo más profundo de nosotros, desea el don de nosotros mismos. Dios no quiere tus cosas, te quiere a ti.

Quiere que tú seas don para Dios y para los demás. 

Esta mujer, con el ejemplo humilde de su vida, conmovió el corazón de Cristo, fuente de la gracias, profundamente.

¿Tu fe te hace ser don para los demás o tu fe depende de "tus excedentes", de tus méritos?

¡Paz y Bienestar!


La Mente No Envejece


Es normal que las personas de edad avanzada se tornen más lentas en sus movimientos y estén más tiempo inactivas.

Desde el punto de vista de la mente, también con la edad declina la agilidad mental y la memoria y cuesta prestar atención. Sin embargo esta condición no confirma un mal pronóstico sino que es producto del desgaste normal debido al paso de los años, que hoy en día se puede revertir.

El cerebro tiene la capacidad de mantenerse joven si se realiza una actividad mental adecuada toda la vida, porque el ejercicio de la mente ayuda a fortalecer las conexiones y neuronales.

La lectura es accesible a todos y es sumamente útil para mantener el cerebro en funcionamiento y cualquier trabajo o hobby que exija creatividad e imaginación puede resultar conveniente para las personas mayores si disfrutan haciéndolo.

El aislamiento es el peor enemigo que atenta contra el funcionamiento normal del cerebro y que participa como factor principal de su deterioro; ya que los vínculos afectivos ayudan a conectarse con la vida y mejoran la actividad cerebral.

La motivación para vivir en edades avanzadas es muy importante porque mantienen tanto la agilidad del cuerpo como la de la mente.

El cerebro posee mecanismos para recuperar sus funciones y resolver sus problemas cuando se producen lesiones en su estructura, creando nuevas conexiones entre las neuronas.

Según estudios realizados en la Universidad de Columbia, en 2001, y recientes en la Universidad de Barcelona, se produce un menor deterioro neuronal en personas con mayor desarrollo intelectual y nivel de educación.

Hay que exigirle a la mente, estimularla, planteándole nuevos desafíos, atreverse a implementar estrategias de vida diferentes, y tratar de evitar la rutina y el sedentarismo.

Las personas mayores suelen perder el entusiasmo y la curiosidad. Dejan de moverse con el cuerpo porque disfrutan del silencio y la vida cómoda, se aferran a lo conocido, les cuesta aceptar nuevas ideas y adaptarse a los cambios y tienden a abandonar intereses y relaciones.

La buena alimentación y el control de la salud también son factores que inciden en el buen funcionamiento del cerebro.

Según los estudios realizados por neurocientíficos, las neuronas que no se utilizan dejan de conectarse y de actuar, porque después de los veinte años las elecciones de los individuos hace que se parcialicen sus intereses y se centren en las funciones específicas que determinan su vocación y se abandonen otras áreas.

El cerebro es como el disco rígido de una computadora porque guarda en un archivo sus experiencias.

Si permanece activo se fortalecen estos recuerdos, en cambio si no está sometido a exigencias o nuevos desafíos se van debilitando las conexiones nerviosas, perdiendo el registro de esas experiencias y aprendizajes y deteriorando el funcionamiento intelectual.

Los científicos están de acuerdo en afirmar que es posible activar las conexiones neuronales e inclusive que el cerebro pueda generar nuevas, y denominan neuroplasticidad a la capacidad de aumentar la reserva de conocimientos y mejorar el rendimiento del intelecto mediante la estimulación mental.

El deterioro mental también se relaciona con el modo de elaborar las pérdidas, con el carácter que tiene cada uno, con la capacidad de elaborar proyectos y de poder atribuirle significado y valor a la vida.

Fuente: Diario La Nación, agosto/09, Sección Empleos, notas de Griselda Russo, Jorge Campos y Javier Blanco Toledo.