sábado, 24 de febrero de 2018

Pensar Diferente


Según la ciencia, las personas tenemos en promedio entre sesenta y noventa mil pensamientos diarios. La mayoría de los cuales son inconscientes, repetitivos del día anterior, y negativos.

Visto así parece un panorama poco alentador para quienes queremos emprender cambios. ¿Cómo podríamos desarrollarnos si es que somos inconscientes de los pensamientos que nos llevan a ciertos sentimientos y estos dan como resultado nuestros hábitos? Lo difícil de esta trama es que nos identificamos con ese conjunto, asumiéndolo como realidad inamovible, dando por sentado que es la única verdad.

Einstein dijo: “Es imposible solucionar un problema desde la misma mente que lo creó”. En definitiva es imposible ser alguien nuevo, o mejor dicho, establecer nuevos pensamientos, sentimientos y hábitos a partir del mismo patrón, porque ese patrón sólo es capaz de generar cosas congruentes consigo.

Abarcándolo desde esta perspectiva resulta indispensable dejar de alimentar, aunque sea por momentos, esa corriente continua de pensamientos. Es clave apaciguar la mente, disminuir la frecuencia de ondas cerebrales y así debilitar suavemente el circuito de redes neurales vigente que nos llevan siempre al mismo lugar. Pensar desde una mente nueva implica concebirnos de un modo diferente, apropiándonos de una identidad construida conscientemente.

Por otra parte y no menos importante, si bien alcanzar la meta será determinante, el éxito en nuestra calidad de vida residirá en el tránsito hacia ella. Un sabio maestro nos diría “la meta es el camino”.

Nuestro pasado es una abundante fuente de aprendizaje. De cada uno depende el uso que le dé. En este desarrollo, lo esencial es aprender a dar un paso atrás. Un pez no se da cuenta de que el agua es el agua, hasta que salta fuera de ella, “da un paso atrás” y puede ver en perspectiva. Sólo así se da cuenta de que lo que él creía un todo, no lo era.

Donde está nuestra atención está nuestra vida
La mayoría de las personas llevamos la atención una y otra vez a lo que no queremos, ya sea para quejarnos o para resolverlo. Es cierto que hay diferencia, sin embargo, de una u otra forma estamos dirigiendo nuestra atención a lo que NO QUEREMOS. Por el contrario, son pocas las veces que nos ejercitamos en dirigir la atención a lo que SI QUEREMOS. 

Aprender a ELEGIR la dirección del foco atencional, iluminar más la solución y menos en el problema. No siempre es fácil poner las luces en lo deseado, porque las circunstancias que nos hacen quererlo todavía están presente demandándonos. Ya sea enfermedad, duelo, fracaso, tristeza, crisis, escasez, pérdidas, etc.


Conectar con la idea y con las sensaciones físicas de cómo nos sentiríamos si ya estuviera resuelto. Conectar con la idea y con cómo esta se siente en el cuerpo, no tiene que ver con hacer de cuenta que aquello no existe, sino que es otra forma de transitar una realidad, reconociendo que hay algo más que lo actual.

Paulatinamente disolvemos los patrones que crearon cierta identidad. Damos origen un nuevo cableado, construyendo una nueva imagen de nosotros mismos y por ende una nueva realidad.

La Noria: El Surco De La Rutina


Rutina, Trabajo... No dejar que nuestras vidas se basen en los mismos.

Como sabemos, todos o al menos la mayoría de las personas debemos tener un trabajo para poder costearnos nuestros gastos, necesidades y estilos de vida. 

Automáticamente de esto deriva el que tengamos una rutina; cocinar, planchar, lavar, salir temprano, llegar a tiempo, conseguir transporte, entre otras cosas.

Continuando lo antes mencionado, para ello debemos hacer un cronograma y pasar la mayor parte del tiempo desenvolviendo la misma tanto así que incluso hasta nos toma parte de nuestros días libres, y nuestra felicidad dónde queda?, nuestro espacio para dedicar tiempo a los que nos gusta, pasar tiempo de gozo hasta con nosotros mismos. Tendemos a volver nuestra vida aburrida apegandola a una costumbre y no nos damos cuenta que los días van pasando y no se devuelven, dejamos de pasar tiempo hasta con nuestros seres queridos, dejamos de hacer nuestros hobbies, son tantas cosas que olvidamos...

Por ello en nuestro cronograma siempre debemos buscar la manera de que así sea entrelazando la con las cosas que nos gustan buscar la manera de hacerla divertidas y disfrutar lo mas posible, que aunque la rutina nos quite el mayor porcentaje de horas que estamos despiertos encontrar la alternativa de que cada día podamos sentirnos nosotros mismos y no funcionar como un robot en modo automático, no somos maquinas programadas, tenemos derecho a realizar y disfrutar lo que queremos (en el buen sentido) por lo tanto no debemos ser nosotros mismos un obstáculo o una base imponente de nuestra rutina y hacernos querer sentirnos vivos y llenos de alegría diariamente.

Es importante recalcar el que tampoco debemos alejarnos de nuestros seres queridos por culpa de nuestra "rutina", ya sea que seamos padres, hermanos (más que todo los que tienen hermanos pequeños), hijos, o alguien importante para nuestras familias, porque sí. 

Vaya que lo somos!, así que vamos, moldea esa rutina, no seas aburrido que tú eres importante tanto para ti como para otras personas!


Solidaridad Humana


Erradicar la pobreza, garantizar la dignidad humana y proteger al planeta es el principal objetivo del Día Internacional de la Solidaridad Humana, que se celebra el 20 de diciembre.

En el Día Internacional de la Solidaridad se busca que los gobiernos cumplan con los acuerdos internacionales y sensibilizar así a la población sobre la solidaridad entre los humanos.

"El nuevo programa de los ODS -Objetivos de Desarrollo Sostenible- pone en el centro a la persona y al planeta, se apoya en los derechos humanos y está respaldado por una alianza mundial decidida a ayudar a la gente a superar la pobreza, el hambre y las enfermedades. Se forjará por tanto sobre la base de una cooperación y solidaridad mundiales", refiere Naciones Unidas (ONU) al argumentar la importancia de ese día mundial.

La finalidad es que cada los 20 de diciembre se pueda hacer un recordatorio en el mundo de la importancia de la inclusión, en un planeta que en el 2015 tenía una población de 7 mil 300 millones de habitantes, según estimaciones de la ONU.
El 20 de diciembre fue proclamado como el Día Internacional de la Solidaridad Humana durante una Asamblea General de la ONU en 2005. Desde ese momento, se ha celebrado por 12 años consecutivos.

De acuerdo con la ONU, una de cada nueve personas no tiene acceso suficiente a la alimentación para tener una vida saludable y activa. Entre el 2014 y el 2016, alrededor de 795 millones de personas padecían un cuadro de desnutrición.
Ayudar a la población que vive en extrema pobreza aún es un reto para la humanidad. 

Según estimaciones del Banco Mundial, en 2011, el 12.8 por ciento de la población vivía con menos de US$1.90 al día. En 1990, la situación de pobreza era más críticas, ya que alcanzaba un 37 por ciento.

El Banco Mundial registró en 2012 que un poco más del 77.8 por ciento de las personas en condición de pobreza extrema vivía en Asia meridional (309 millones de habitantes). En África, al sur del Sahara, 388.7 millones. Y los otros 147 millones en Asia oriental y el Pacífico.

En el caso de Latinoamérica y el Caribe, al menos 44 millones de personas vivían en extrema pobreza.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) en un reciente informe sobre el acceso a la salud mundial, estima que la mitad de la población no tiene acceso a servicios de salud, fundamentales para el ser humano. 

Para la OMS existen 16 servicios de salud vitales para la humanidad, entre ellos:
Salud reproductiva, de la madre, el recién nacido y el niño
Enfermedades infecciosas
Enfermedades no transmisibles
Servicios como la capacidad (suficiente personal capacitado para cubrir las necesidades sanitarias de la población) y acceso (servicios hospitalarios, a medicamento, seguridad sanitaria)


viernes, 23 de febrero de 2018

Comprometidos Y Confiables


Las personas comprometidas inspiran nuestra confianza. Construyen un camino seguro sobre el que dirigir nuestros pasos. Son luz en las tinieblas. Las personas comprometidas nos hacen sentir más tranquilos a la hora de tolerar la incertidumbre, puesto que sabemos que actuarán como ya han manifestado.

Alguien que se compromete con algo no solo lo hace en los grandes planes o en los grandes proyectos. Lo hace también con los pequeños gestos. Y los pequeños gestos, en verdad, tienen un valor mucho más grande del que pensamos. Imagina aquella persona que cada vez que os disponéis a fijar un día para poder reencontraros acaba cancelando la cita. La cancela varias veces. A veces incluso cuando ya estás saliendo a su encuentro.

Las personas comprometidas nos hacen sentir más tranquilos y confiados
Pero no solo lo hace cuando os queréis ver, sino que ya has percibido que es alguien de quien dudar. Alguien que te acaba generando una incertidumbre impropia de un amigo. Cancela compromisos, encuentra cientos de excusas para justificar su falta de interés… Pequeñas mentirijillas que, sumadas una tras otra, generan un efecto devastador en la otra persona. El efecto de la desconfianza. La falta de confianza mata las relaciones. Nos llena de inseguridad. Es abono para el reino de la incertidumbre.

Y la incertidumbre es esa asesina silenciosa que destruye cualquier terreno fértil en nuestra vida. Que no nos interese una persona o no sea de nuestro agrado es algo totalmente natural. Algo de lo que no deberíamos avergonzarnos. 

Es más, lo extraño sería que todo nos interesara de la misma manera siempre.

“La mejor forma de averiguar si puedes confiar en alguien es confiar en él”
-Ernest Hemingway-

De alguna manera, aquí la solución parece sencilla. Si no me interesa algo me alejo de ello porque no tengo ningún interés en comprometerme con ello. 

No obstante hay personas que tienen tan inculcado el complacer a todo el mundo que acaban por anularse a sí mismas. Todo por una búsqueda incansable de la aprobación del otro.

Se pierden y encontrarán un grito sordo dentro de ellas que les avisará de que hay algo que marcha mal en sus vidas. Algo que no funciona de manera auténtica. Quizá pienses en aquella vez que hiciste algo solo por complacer a la otra persona. No te sentiste cómodo. Probablemente te sentías “vendido” a algo que no iba contigo.

No obstante, cuando hablamos de personas que sí nos importan, es importante reflexionar sobre cómo de confiables estamos resultando ser para esas personas. Si queremos ser confiables o si en verdad esto es algo que no nos importa tanto.


Yo Soy Yo Y El Otro Es El Otro


Cuando nos minimizamos o nos ponemos por debajo de los demás, lo único que hacemos es desviarnos de nuestra plenitud como personas. Cuando te elogian y no te lo crees, cuando no tienes criterio propio y antepones las frases de otros delante de tu discurso, cuando crees que los demás siempre hablan o se ríen de ti, cuando tu lenguaje interno te lleva por los caminos de la desvalorización, o cuando te dejas de lado y respondes a las necesidades de otros primero, déjame decirte que vas justo por el camino de la subestimación.

Ahora bien, si el juego es a la inversa, si ocurre que en vez de subestimarte, subestimas a los demás, sin menospreciar la opinión, actos y decisiones de otros te parece algo normal, si crees que tu experiencia de vida está por encima de lo que otros han tenido que enfrentar, creo que el problema aquí se agudiza mucho más y la salida a este comportamiento es difícil de vislumbrar.

Cuando la dificultad es a lo interno es mucho más fácil de resolver, lo único que necesitas es tomar conciencia de este fallo que haces contra ti y modificarlo, observando los pensamientos que utilizas en tu contra para cambiar el enfoque de tu mente y abriéndote a las posibilidades de la vida para hacer de la estima parte de tu amor propio. Pero si juzgar a los demás y criticar lo conviertes en un lugar común, al mismo tiempo te vas convirtiendo en una persona tóxica, de esas con las que nadie quiere conversar y de las que se suele huir porque siempre desprecian lo que otros dicen o hacen.

Puede que tu perfeccionismo excesivo te haya llevado a la desestimación como una actitud recurrente, puede que haberte criado en un hogar donde la crítica fue la constante te haya conducido hacia el menosprecio y a criticar como algo totalmente normal, puede que sentirte superior sea la otra cara de la misma moneda de la baja autoestima que no reconoces, y colocándote en el pedestal de superioridad solo le pongas una cortina de humo al poco amor que te tienes y haces del autoengaño una salida fácil para no asumir tus falencias y carencias.

Subestimarte o subestimar a los demás es una actitud que siempre hablará de tu poco amor, y por supuesto será más fácil reivindicarte contigo mismo que hacerlo con el resto, porque aunque la reconciliación personal pareciera un camino difícil de transitar, mejorar tu relación contigo siempre será la vía más indicada y fértil para reconciliarte con la vida entera.

Las personas que están trabajando en sí mismas no están pendientes si los demás lo hacen mejor, no mides tu crecimiento propio con alguien más, no verificas si tu espiritualidad es mejor que la de otros, comprendes que ese crecimiento es algo muy personal y que cada quien lo vive a su manera, no subestimas la forma cómo la gente ve la vida por muy distinta que sea a tu perspectiva, no alardeas de lo que has logrado ni te pones por debajo de las personas que han hecho un largo caminar hasta alcanzar la plenitud.



Sondeo De Aceptación


La baja autoestima puede provocar la búsqueda constante de aceptación por parte de los demás. Cuando una mujer o un hombre no se siente bien consigo mismo o no se quiere, a menudo busca su aceptación a través de la aceptación de los demás. 

En estos casos, el racional es “si los demás me quieren entonces puedo quererme”. Sin embargo, esto resulta más difícil de lo que puede parecer ya que la búsqueda de aceptación, cuando se tiene baja la autoestima,  puede resultar difícil.

La búsqueda de aceptación constante puede traer consigo diferentes consecuencias, tales como:
Aceptar cualquier cosa que venga de los demás por miedo a ser rechazado. Esto podría incluir el maltrato físico o el psicológico.

Temor a expresarse y mostrarse como realmente se es por miedo a ser rechazado.
Imitar conductas y actitudes, aun sin estar de acuerdo con ellas, por temor a ser rechazado.

Dificultad para ser uno mismo y sentirse cómodo con los demás. Esto se debe a que siempre se está pensando en el que dirán o en qué pensarán los demás.
Cuando se padece de baja autoestima, la búsqueda de la aceptación puede provocar una sensación desagradable en quien la padece. El miedo a ser rechazado no permite actuar libremente y todo se piensa en función de lo que se cree que opinarán los demás. 

Esta situación puede llegar a desgastar mucho ya que la mujer o el hombre siempre tiene que ir con cuidado de lo que dice o hace
.
Otra de las causas que originan una baja autoestima es la frustración. El miedo a ser rechazados puede llevarnos a percibir cualquier situación, por poco importante que sea, como si fuera un rechazo. Por ejemplo, una persona con baja autoestima que busca constantemente la aceptación de los demás, puede pensar que si alguien le dice: “hoy no quiero salir”,  en realidad es porque no quiere verlo. 

No es capaz de pensar en cualquier otra posibilidad como que simplemente está cansado, de mal humor o que simplemente no quiere salir porque ha tenido un mal día en el trabajo. Estas situaciones frustrantes de supuesto rechazo sólo lograrán bajar aún más la autoestima
.
Para evitar que esto suceda, lo mejor es pensar en las diferentes explicaciones que podría tener el comportamiento de nuestro amigo, y ver que el rechazo es una posible causa entre muchísimas otras. De esta forma, será más sencillo interpretar que esa situación seguramente no ha sido causada por un rechazo.

También es importante intentar sentirse menos presionados y actuar más libremente en lugar de estar pensando constantemente si los demás nos aceptarán o no. En el peor de los casos, es mejor que no nos acepten a que nos acepten por algo que no somos en realidad.


Además y por mucho que nos esforcemos en pensar cómo pueden opinar otras personas, la realidad es que no lo sabemos y que a menudo es difícil anticiparlo. 

Lo que a una persona le puede parecer bien, a otra le parecerá mal, e incluso lo que a alguien le puede parecer bien un día, le puede parecer mal otro día o en otro momento.

El Ejercicio De Pensar


Creo que es fundamental para la vida de una persona, poderse relacionar con el mundo con base en ideas construidas desde sus capacidades intelectuales; esto es importante porque desde allí puede construir su individualidad, y con ello tener una posición clara y concreta frente a lo que le rodea. 

En general, las personas que no se toman el tiempo de racionalizar o de comprender todo lo que leen o escuchan, viven inmersas en una recurrencia constante al “cliché”, en este caso, fórmulas que permitan salir del paso a temas o situaciones que se toman a la ligera.


Por ejemplo, se ha hecho publicidad con el tema de “Colombia es el mejor vividero del mundo”, no sé quién se inventó eso, ni a qué estrategia de mercado responde; el problema es que las personas del común a las que han entrevistado han dicho lo mismo, pero cuando se les pregunta dónde más han vivido, arguyen que nunca han salido del país. 

La cuestión va más allá; si alguien va a llegar a esa conclusión, es imperativo que haya viajado por muchos lugares del mundo, compartido su cultura, su lengua, su gastronomía, sus empleos, entre otros; si posteriormente nada de ello le ha gustado más que Colombia, es válido concluir que es el mejor vividero del mundo.

Con este ejemplo, es posible que alguien esté pensando en el nivel de educación de los entrevistados y que por ello den una respuesta más patriótica que racional. En esta medida va otro ejemplo.Las páginas de internet como “el rincón del vago”, “Wikipedia”  y “buenas tareas”, son diariamente consultadas por todo tipo de personas que buscan información sobre algo en particular, en general, de orden académico. Muchos piensan que por aparecer en la red, es sinónimo de veracidad, de confiabilidad o de rigor científico. 

No está de más aclarar que cualquier persona puede publicar allí, en “buenas tareas” sólo se necesita compartir un ensayo para hacer parte de la comunidad, es decir, no importa el contenido del escrito, no hay comité editorial, ni nada que certifique la importancia o la pertinencia del texto; así mismo, en Wikipedia basta con observar un tutorial para publicar. 

En otras palabras, no hay filtros, ni sistemas de calidad, que garanticen los contenidos publicados en esos espacios.

Quiero enfatizar que no se trata de cerrar estos espacios virtuales, por el contrario, en algún momento dado pueden ser útiles como herramientas de investigación; el problema se condensa cuando las personas los incorporan en sus vidas como una tabla de salvación, como una forma “inteligente” de resolver un problema; desafortunadamente muchos siguen pensando que en esta vida se trata de “ser vivos”, o sea, de tomar el camino más fácil, el de menor esfuerzo.


Finalizo con lo siguiente ¿Por qué es tan complejo pensar por sí mismo?