domingo, 3 de noviembre de 2019

Uno Somos Todos

Somos seres sociales, vivimos en un mundo rodeado de personas y de otros seres vivos. Cada paso que demos, cada sonrisa, cada mal gesto o bonito detalle, repercutirá en los otros. Y así a la inversa. Por esto, es crucial desarrollarnos en sociedad, solidarizar y por sobre todo ser empáticos, en nuestro diario vivir, los detalles pueden ser tan simples, y la recompensa maravillosa.


Compartimos con ustedes 12 hermosas frases, de grandes personajes, quienes han proclamado con su voz un verdadero sentimiento de amor por la humanidad:

1. “Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano.”
Martin Luther King, Jr.

2. “Solo puedes proteger las libertades de este mundo al proteger la libertad de otros hombres. Solo puedes ser libre si yo soy libre.” Clarence Darrow.

3. “Las grandes oportunidades para ayudar a otros rara vez llegan, pero las pequeñas, nos rodean todos los días.” Sally Koch.

4. “Ser libre no es sólo desamarrarse las propias cadenas, sino vivir en una forma que respete y mejore la libertad de los demás.” Nelson Mandela.

5. “La solidaridad es la ternura de los pueblos.” Gioconda Belli.

6. “El lazo más fuerte de simpatía humana debería ser unir a las personas de todas las naciones y todas las lenguas.” Abraham Lincoln.

7. “El propósito de la vida humana es servir, mostrar compasión y tener voluntad de ayudar a         otros.” Albert Schweitzer.

8. “Hemos venido a este mundo como hermanos; caminemos, pues, dándonos la mano y no uno detrás del otro.” William Shakespeare.

9. “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo.” Eduardo Galeano.

10. “He comprendido que mi bienestar sólo es posible cuando reconozco mi unidad con todas las personas del mundo, sin excepción.” León Tolstoi.

11. “Solidario por predestinación y por oficio. Solidario por atavismo, por convencionalismo. Solidario a perpetuidad. Solidario de los insolidarios y solidario de mi propia solidaridad.” Oliverio Girondo.

12. “Cada uno de nosotros es todos los hombres.” Sergio Pitol.


Únicos E Indivisos

No hay una prevención respecto de cómo encarar las relaciones amorosas y la convivencia, de manera sana. Las personas se enganchan en una pareja y se ilusionan con que todo va a estar bien.


Pero al poco tiempo suelen surgir diferencias. Cuando la situación se ha vuelto insostenible y acuden a terapia, de a poco se empiezan a dar cuenta, a reconocer todas las cosas que han venido sufriendo quién sabe desde qué cantidad de tiempo y que no registraban. Este solo hecho de darse cuenta de qué es lo que pasa, ya produce un alivio.

Aquello de la "entrega total" en el amor no es sano. Cada uno debe mantener su individualidad. Que ame profundamente al otro no significa que le pueda permitir que avasalle su terreno. Respetar los espacios del otro también es respetar lo que el otro quiere y apoyarlo en eso. Porque en la medida en que el otro esté bien, pueda desarrollarse y seguir compartiendo con su pareja, ese vínculo va a estar bien. De lo contrario, será un vínculo que destruye, que enferma.

Hay que tratar de que la vinculación no sea a través de la carencia que tiene cada uno, sino a través del amor. Si tengo carencias, no debo buscar que el otro las supla sino trabajar yo en mi propia persona. Esto contradice el mensaje que expresan las canciones románticas: "tú eres el sentido de mi vida, lo que completa mi ser, sin ti no puedo vivir..." 

En realidad no debe haber un apego, una dependencia, sino dos individuos que juntos tienen un proyecto en común. Es un vínculo más sano. El otro no es su bastón, no es su apéndice. Si el vínculo se termina, no se va a terminar la vida ni la posibilidad de ser feliz. Habrá un duelo, pero eso se supera.
No hay una prevención respecto de cómo encarar las relaciones amorosas y la convivencia, de manera sana. Las personas se enganchan en una pareja y se ilusionan con que todo va a estar bien.

Pero al poco tiempo suelen surgir diferencias. Cuando la situación se ha vuelto insostenible y acuden a terapia, de a poco se empiezan a dar cuenta, a reconocer todas las cosas que han venido sufriendo quién sabe desde qué cantidad de tiempo y que no registraban. Este solo hecho de darse cuenta de qué es lo que pasa, ya produce un alivio.

Aquello de la "entrega total" en el amor no es sano. Cada uno debe mantener su individualidad. Que ame profundamente al otro no significa que le pueda permitir que avasalle su terreno. Respetar los espacios del otro también es respetar lo que el otro quiere y apoyarlo en eso. Porque en la medida en que el otro esté bien, pueda desarrollarse y seguir compartiendo con su pareja, ese vínculo va a estar bien. De lo contrario, será un vínculo que destruye, que enferma.

Hay que tratar de que la vinculación no sea a través de la carencia que tiene cada uno, sino a través del amor. Si tengo carencias, no debo buscar que el otro las supla sino trabajar yo en mi propia persona. Esto contradice el mensaje que expresan las canciones románticas: "tú eres el sentido de mi vida, lo que completa mi ser, sin ti no puedo vivir..." 

En realidad no debe haber un apego, una dependencia, sino dos individuos que juntos tienen un proyecto en común. Es un vínculo más sano. El otro no es su bastón, no es su apéndice. Si el vínculo se termina, no se va a terminar la vida ni la posibilidad de ser feliz. Habrá un duelo, pero eso se supera.


Nos Une La Diversidad

Con el resurgir, por un lado, de los prejuicios racistas, integristas y fundamentalistas y, por otro, con la acentuación de los procesos de deshumanización y de destrucción de las riquezas ecológicas y culturales del planeta, vuelve a resultar necesario reflexionar sobre la clásica cuestión de la unidad y diversidad del género humano (Daraki 1984). En este sentido, creo que el pensador francés Edgar Morin ha desarrollado, a lo largo de su extensa obra, interesantes reflexiones al respecto, algunas de las cuales expondré a continuación. 


Unidad biológica de la especie humana y crítica al humanismo idealista

La biología ha puesto de manifiesto cómo todas las poblaciones humanas descienden de un mismo grupo inicial (monofiletismo), poseen un origen común. A partir de esta unidad originaria, se produjo una diáspora y un proceso de diferenciación y de enfrentamiento entre culturas. La noción de hombre pasó de este modo (según Morin 1982: 188-189) a depender de un «doble conocimiento»: por un lado, existe un «saber natural», un «reconocimiento espontáneo», de la pertenencia del otro, del extranjero, a la misma especie que yo; por otro, se le niega al otro el calificativo de hombre, reservándolo sólo para los miembros del grupo y, en casos de conflicto y enemistad, el otro es calificado de «perro», «cerdo», etc., insultos que pretenden reducirlo al estado animal y excluirlo de la humanidad --reducido a animal, se justifica que sea tratado como tal--. La unidad de la especie humana ha sido continuamente cuestionada a lo largo de la historia por el etnocentrismo, el sociocentrismo y el racismo. 

Frente a estas tendencias, el humanismo ha afirmado la idea de la unidad del hombre y ha considerado al hombre como un ser superior, digno de honra y respeto y poseedor de un elenco de derechos (derechos humanos) inalienables. Las ideas humanistas de unidad del hombre y de derechos humanos, en tanto que suponen una defensa de la igualdad y de la libertad de todos los hombres y en tanto que han servido de fundamento para diversas reivindicaciones y luchas emancipatorias (abolición de la esclavitud, emancipación del proletariado, liberación de los pueblos colonizados, etc.), son elogiables y han resultado positivas.

Ahora bien, la idea humanista de la unidad del hombre es, según Morin, criticable, entre otras razones, porque no ofrece «un fundamento bioantropológico de la unidad humana» (Morin 1982: 191).

El humanismo considera que, por esencia, el hombre no pertenece a la naturaleza; lleva a cabo una «divinización del hombre», lo separa de la naturaleza y lo concibe como un sujeto absoluto en una naturaleza, mero universo de objetos, que ha de ser conquistada y dominada. Lleva a cabo esta escisión porque es deudor del paradigma disyuntor que separa y opone el anthropos biológico del anthroposcultural. 

El humanismo idealista funda al hombre aislándolo de la naturaleza; no funda la unidad del hombre en la idea de naturaleza humana, en la unidad biológica de la especie homo, sino que la postula por derecho y de modo ideal. La idea de la unidad del hombre postulada por el humanismo es una noción ideal, constituye «una tentativa abstracta y jurídico-moral para fundar la unidad del hombre al margen de toda consideración biológica, es decir, de la idea de naturaleza humana» (Morin 1982: 190).

Al prescindir de la idea de naturaleza humana, la idea humanista de unidad del hombre adolece de «una especie de vacuidad física y biológica» (Morin 1982: 190). Al ser biológicamente vacío, el humanismo rellena su concepto de hombre con la imagen y el prototipo de hombre preponderante en el Occidente moderno, produciéndose así «la identificación de la idea del hombre con el concepto supuestamente racional del hombre blanco, procedente del mundo occidental, técnico, adulto, masculino; de suerte que el «primitivo», el no industrial, el joven, la mujer, etc., figuraban como tipos inacabados, no consumados, imperfectos, pervertidos o decadentes de la humanidad» (Morin 1982: 190). De este modo, la supuesta unidad e igualdad de los hombres termina autodestruyéndose y la imagen de hombre concretizada sirve a la explotación y al dominio de unos pueblos sobre otros, de unos hombres sobre otros u otras (mujeres).

Según Morin, al humanismo idealista le subyace el temor a que la biología pudiese, como pretende el racismo biologicista, revelar diferencias jerarquizantes entre los hombres y las «razas». Este temor inconsciente --e infundado-- le conduciría a rechazar la dimensión biológica y a afirmar que el hombre es esencial y fundamentalmente cultura y que mediante ésta se superan las posibles diferencias biológicas y se establece la igualdad de todos los hombres sujetos de derechos humanos. 

Sin embargo, según Morin, contrariamente a lo que puedan creer el humanismo idealista y el racismo biologicista --inconscientemente el primero y con pretensiones científicas el segundo--, lo que la biología moderna pone de manifiesto y proclama es la unidad biológica (no sólo morfológica, anatómica y fisiológica, sino también genética, cerebral y psicoafectiva) de la especie humana.
Es, pues, posible dar «un fundamento bioantropológico de la unidad humana». 
No se puede prescindir de la idea de naturaleza humana, es decir, de la idea de «unidad biológica de la especie humana». 

Vivamos



Este es un magnífico poema de Charles Chaplin para reflexionar e inspirarse.
 ¡Vive!
Ya perdoné errores casi imperdonables.
Trate de sustituir personas insustituibles,
de olvidar personas inolvidables.
Ya hice cosas por impulso.
Ya me decepcioné con algunas personas,
mas también yo decepcioné a alguien.
Ya abracé para proteger.
Ya me  reí cuando no podía.
Ya hice amigos eternos.
Ya amé y fui amado pero también fui rechazado.
Ya fui amado y no supe amar.
Ya grité y salté de felicidad.
Ya viví de amor e hice juramentos eternos,
pero también los he roto y muchos.
Ya lloré escuchando música y viendo fotos.
Ya llamé sólo para escuchar una voz.
Ya me enamoré por una sonrisa.
Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y…
Tuve miedo de perder a alguien especial
y terminé perdiéndolo
¡pero sobreviví!
¡y todavía vivo!
No paso por la vida
y tú tampoco deberías sólo pasar… ¡Vive!

Bueno es ir a la lucha con determinación


A Todos Nos Incumbe



 La labor de la ONU en la esfera de los derechos humanos

La ONU se centra en asegurar el pleno respeto de la dignidad humana de los "pueblos" de las Naciones Unidas, por lo que trabaja en varios frentes:

Como conciencia mundial, estableciendo normas mínimas de comportamiento de las naciones
Como legislador, codificando los derechos humanos e integrándolos al derecho internacional
Como vigilante, para asegurarse que los Estados cumplan los tratados relativos a los derechos humanos

Como centro de control, recibiendo y canalizando un promedio de 100,000 denuncias anuales de violaciones a los derechos humanos y manteniendo abierta las 24 horas una línea urgente de fax (41-22-917-0092) para recibir denuncias sin demora

Como estudioso de la situación de los derechos humanos en los diversos países para establecer futuras políticas prácticas e instituciones que apoyen su fortalecimiento

Como foro de apelaciones, donde los particulares pueden presentar denuncias contra los Estados una vez que hayan agotado todos los recursos jurídicos internos

Como investigador, estableciendo mecanismos tales como los relatores o representantes especiales, y los grupos de trabajo, quienes se encargan de vigilar la frecuencia de determinados tipos de abusos o violaciones en países e informar sobre ellos

Como diplomático discreto, al pedir al Secretario General que intervenga usando sus "buenos oficios", a veces de manera confidencial, en determinadas situaciones, o que envíe a un experto para que las examine, con el fin de prevenir violaciones notorias de derechos humanos.



El Valor De La Sobriedad


Es el valor que nos enseña a administrar nuestro tiempo y recursos, moderando nuestros gustos y caprichos para construir una verdadera personalidad. 

Qué difícil es hablar de sobriedad en una época caracterizada por la búsqueda del placer y del afán desmedido por acumular bienes de todo género; parece ser que lo único necesario es cuidar las apariencias y satisfacer nuestros deseos. La sobriedad no solo tiene que ver con estar sobrio y el manejo del alcohol. Este valor afecta otras realidades más importantes de nuestra vida.

El valor de la sobriedad nos ayuda a darle a las cosas su justo valor y a manejar adecuadamente nuestros apetitos, estableciendo en todo momento un límite entre lo razonable y lo inmoderado.

¿Has pensado cómo influye el ambiente en tu persona? Aunque no podemos culpar del todo a la publicidad, es ella quien transmite una idea falsa de felicidad: en toda reunión de amigos debe haber determinada bebida para estar alegres; al comprar cierto tipo de auto adquieres presencia y personalidad; si vistes con determinada marca de ropa demuestras actualidad; ser conocedor de restaurantes y platillos exóticos, te hace hombre de mundo; al utilizar cremas, pastillas y tratamientos para cuidar tu figura, te dará belleza... y así, todo un conjunto de elementos que caracterizan a una sociedad consumista preocupada por la apariencia de la persona.

El problema no es la comercialización de los productos, sino la forma en que nos vemos afectados. Por tanto, damos por cierto que la felicidad está en todo aquello que cultiva nuestra vanidad y nos da satisfacciones, entonces, no es extraño que estemos bajo el influjo de agentes externos.

El "tener más", "lo más novedoso" o lo "mas caro" se convierte en la base de nuestra seguridad personal, caemos en el despilfarro con tal de alimentar nuestra soberbia y vanidad por el deseo de sobresalir, de estar a la moda y de aparentar una mejor posición económica; sin reflexionar compramos varios pares de zapatos (ropa, accesorios, etc.) por estar a un precio rebajado, cambiamos de auto con relativa frecuencia para competir con el vecino o los compañeros de trabajo, adquirimos cuanto adorno y aparato electrodoméstico aparece en el mercado para mostrar lujo en el hogar...

En este sentido, debemos reconocer que somos caprichosos y orientamos nuestros esfuerzos a conseguir las cosas sin importar el precio, y algunas veces postergando lo indispensable. Se ha visto a personas que prefieren comprarse un "buen reloj" y no pagar la colegiatura de sus hijos. Los padres viven la sobriedad cada vez que se privan de un gusto personal pensando en otras cosas necesarias para los hijos o la familia en conjunto.

La sobriedad nos ayuda a saber comprar sólo lo verdaderamente necesario, indispensable y de utilidad; por el contrario, aprendemos a obtener el máximo uso y provecho de todo lo que tenemos, sin dejar las cosas prácticamente nuevas y sin utilizar.

Para la sobriedad hace falta autodominio, es muy claro si se ilustra con el exceso en la comida y la bebida por la imagen y efectos que produce, sin embargo, esta falta de control se manifiesta en el excesivo descanso y la distribución de nuestro tiempo: no es correcto permanecer todo el domingo recostado viendo la TV; nuestro tiempo debe pasar en equilibrio, entre la diversión, la obligación y la actividad, con una buena administración podemos trabajar sin presiones, tener momentos de esparcimiento y desarrollar aficiones.

También debemos ser sobrios en nuestra forma de hablar, de comportarnos y de vestir: existen personas que dicen todo cuanto les viene a la mente, muchas veces sin comunicar nada y sólo por el gusto de sentirse escuchados; otros exageran en las bromas, las palabras altisonantes y los aspavientos; también es chocante vestir estrafalariamente, lleno de accesorios y adornos que podrán ser de moda pero hacen perder elegancia.

Podemos pensar que al darnos nuestros pequeños lujos no hacemos mal a nadie; la verdad es que cada vez que cedemos a nuestros caprichos, nos hacemos dependientes de las cosas, de nuestros apetitos y de la comodidad. Caemos en un malestar por no haber conseguido aquella superficialidad que tanto deseábamos, y cada vez más somos incapaces de hacer grandes esfuerzos.

Cuando no ponemos límites, llegamos a una insatisfacción "por sistema" en la que siempre queremos más.

Para vivir este valor no hace falta pensar en grandes cosas y privaciones, una vez más la respuesta está en cuidar los pequeños detalles.

sábado, 2 de noviembre de 2019

El Pensar Universal


El término universal es un adjetivo calificativo que se utiliza para designar a todo aquello que sea considerado general, aplicable a todos. Universal proviene claramente de la idea de Universo y si bien no es posible utilizar el concepto siempre en relación al universo como entidad física y cosmológica, se usa entonces metafóricamente para significar que cuando algo es universal está interesando a todos aquellos que se relacionan con esa situación o evento. Por ejemplo, si decimos que un pensamiento es universal, queremos decir que es una forma de pensar que se puede encontrar en todas partes y que es muy común, no característico de pocas personas.

La palabra universal tiene en gran parte un sentido o significado metafísico y filosófico que lo vincula directamente con la pregunta de qué es la existencia, qué significa y qué es lo que forma parte de ella. Para facilitar la denominación de universo, y por tanto, de universal, los filósofos y el ser humano en general ha determinado que el universo es todo aquello que existe, lo cual hace que se enfrente entonces con el concepto de nada. La nada es donde no hay lugar, donde no hay existencia, donde no hay posibilidad de ser. El universo es todo lo que tiene lugar, que existe. Esto puede ser no sólo en términos materiales sino también en términos mentales, porque también forman parte del universo los pensamientos y las ideas, ya que existen en nuestra mente y en nuestra psíquis. Por otro lado, el Universo en términos más específicos es entendido como el espacio en donde se desarrollan fenómenos tales como las galaxias, los sistemas solares y los planetas.

Es por todo esto que la palabra universal sirve para designar a todo lo que sucede a nivel global o íntegro. Muchas veces la palabra universal sirve para decir que algo sucede o atañe a todo el universo, pero también, en el lenguaje cotidiano, es común utilizarla para señalar aquello que sucede a nivel del planeta Tierra, en definitiva porque es lo único que el ser humano conoce y el único lugar donde el ser humano conoce de vida.

Tener conciencia del universo, es decir entre otras cosas estar conciente de la dimensión en que vivimos, de saber que somos uno y que la fuerza de este mismo universo se encuentra dentro de nosotros, a esto se refería Albert Einsten en su teoría de la relatividad.


No más creer en los miedos infundados por el mundo que quiere tener el control del ser humano cuando este es en cada uno el centro del universo, pues el universo tiene infinitos centros ya que este no tiene medición alguna pues el tiempo y el espacio son relativos, si la distancia según alguna teoría es el tiempo que transcurre entre un punto en el espacio y otro, sabiendo y entendiendo que el tiempo es vertical y no horizontal como lo percibimos actualmente, luego la distancia no existe y todo lo que vemos es una creación u ilusión que se modifica a gusto del observador, en conclusión debemos crearnos un mundo lleno de ilusiones que nos satisfagan y tengan que ver con lo que queremos ser, para lograr nuestros objetivos de experiencia en el mundo.

Espero que estas palabras hagan meditar sus mentes para que su alma se regocije al entenderlas.


Estar En Sintonía

La vida es como la música y la poesía, debe componerse desde el propio corazón eligiendo esas parejas de baile con las cuales, pintar de alegría nuestros días, y dejando a un lado las que solo saben ser ruido.


Podríamos decir que las relaciones personales son en algunos momentos como complejos universos donde acabamos colisionando los unos con otros. No obstante, siempre llega un momento en el que acabamos percibiendo esa música interior que nos caracteriza a cada uno de nosotros. Esa sintonía única y excepcional que armoniza con determinadas personas, para que juntos, creemos la mejor partitura de nuestras vidas…

Las personas que ponen música a nuestros días
A la hora de trazar las líneas que definen a esas personas que dan luz a nuestros días, solemos recurrir casi de inmediato a la psicología positiva. Martin Seligman es el mejor representante de esta tendencia donde se nos explica, por ejemplo, qué características suelen tener esas personalidades capaces de transformar la adversidad en oportunidad, y de hacer de la felicidad una constante en cada una de sus etapas vitales.

Ahora bien, es importante matizar algunas cosas. Las personas que de verdad llegan a ser auténticos faros de luz en nuestra existencia, no tienen por qué ser necesariamente “personas felices”. En realidad, son hábiles arquitectos de las emociones positivas. Otro aspecto a tener en cuenta es que estas relaciones tan enriquecedoras, en ocasiones, pueden ser breves, pero no por ello menos significativas.

A veces, vivimos determinadas relaciones afectivas o de amistad que acaban terminándose, pero aun así, al evocar aquel recuerdo siguen regalándonos una bellísima banda sonora de gratas sensaciones. Porque hay personas, lo creamos o no, que son como “hogueras”, figuras que a pesar de la distancia, siguen dándonos luz, calor y paz.

Recordarlas es un placer y si las tenemos aún a nuestro lado, son tesoros preciados a los que cuidar.
“Estamos en este mundo para convivir en armonía, por ello quienes lo saben, dan el paso a la inteligencia para dejar de luchar los unos contra los otros.”
-Buda-

Con las personas llevamos a cabo casi la misma práctica sin darnos cuenta. Convivimos con caracteres con los que no encajamos, compañeros que van y vienen, vecinos a los que saludar pero a quienes evitar, familiares a los que apreciamos pero a quienes no visitamos a menudo. Hay respeto, pero no sintonía y, a pesar de todo ello, convivimos con normalidad en nuestros mapas particulares.

Ahora bien, sabemos que no siempre es fácil conseguir este  sutil equilibrio entre la “música y el ruido”
Si en tu día a día conoces a alguien que enriquece la vida de la forma que sea: mediante el conocimiento, el apoyo diario, o esa complicidad que no se puede explicar con palabras, no la dejes ir.


No es fácil encontrar personas que de verdad conecten con nuestra esencia, y a su vez, nos hagan la vida más fácil sin pedir nada a cambio. Es preciso cuidarlos como el mejor de los tesoros, como el bien más preciado, porque quien vive una vida desde el corazón, solo puede ofrecer honestidad y reciprocidad.


Compartiendo


“Vivir es descubrir por uno mismo aquello que es verdadero, y uno puede hacer eso únicamente cuando hay libertad, cuando existe una constante revolución interna”

“El mundo está tan lleno de opiniones como lo está de personas. Y usted sabe qué es una opinión. Uno dice esto, y algún otro dice aquello. Cada cual tiene una opinión, pero la opinión no es la verdad; por lo tanto, no escuche una mera opinión, no importa de quién sea, sino descubra por sí mismo qué es lo verdadero. La opinión puede cambiar de la noche a la mañana, pero no podemos cambiar la verdad.
” 
“No es signo de buena salud el estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma.” 

“Conoceremos el estado del amor solo cuando los celos,la envidia, la posesión y el dominio terminen. Mientras haya posesividad, no hay amor.” 

“Por la esperanza del mañana sacrificamos el hoy, sin embargo la felicidad siempre está en el ahora.

“Es porque somos tan secos nosotros mismos, tan vacíos y sin amor, que hemos permitido que los gobiernos se apoderaran de la educación de nuestros hijos y de la dirección de nuestras vidas”

“Los gobiernos quieren técnicos eficientes, y no seres humanos, porque los seres humanos son peligrosos para los gobiernos, así como también para las religiones organizadas. Por esto los gobiernos y las organizaciones religiosas buscan el dominio sobre la educación.” 

“No vemos las cosas como son, sino como somos” 

“Comprenderse uno mismo requiere paciencia, tolerancia en el darse cuenta; el yo es un libro de muchos capítulos que no puede leerse en un sólo día, pero cuando empiece a leerlo debe leer cada palabra, cada frase, cada párrafo, porque en ellos hay indicios de la totalidad. El principio es en sí mismo el final. Si sabe leer, podrá encontrar la suprema sabiduría.” 

“La educación no es la simple adquisición de conocimientos, ni coleccionar y correlacionar datos, sino ver el significado de la vida como un todo. Pero el todo no se puede entender desde un solo punto de vista, que es lo que intentan hacer los gobiernos, las religiones organizadas y los partidos autoritarios.” 


Diálogo Íntimo


Cuando las carencias en nuestro interior nos impiden juzgar sanamente a los demás, aparece lo que se denomina la proyección negativa. Una serie de mecanismos de defensa que atribuyen a otras personas nuestros propios defectos, e incluso nuestras propias carencias. 

En situaciones de conflicto emocional, atribuimos a otras personas los sentimientos o pensamientos propios que resultan inaceptables para nosotros.

La proyección negativa maniobra en situaciones de conflicto emocional de origen interno, atribuyendo a otras personas los sentimientos o pensamientos propios que resultan inaceptables para nosotros. Se proyectan los sentimientos o pensamientos que no terminan de aceptarse como propios porque generan angustia o ansiedad, dirigiéndolos hacia alguien y atribuyéndolos totalmente como si fueran de otra persona.

Gran parte del trabajo que se realiza en el desarrollo personal consiste en librarse de estas proyecciones estableciendo una frontera definida entre la descripción que hacemos de lo que sucede y lo que sucede realmente. De esta manera evitamos la distorsión de los hechos superando el conflicto que en realidad solo existe en nuestro interior.

“No vemos a los demás como son, sino como somos nosotros mismos”
-Emmanuel Kant-

La defensa del yo en las carencias personales
La proyección externa de las propias carencias personales que nos producen ansiedad o angustia se realiza para mantener un buen concepto personal. La autoestima y los mecanismos de defensa juegan un papel fundamental en la defensa del yo. Los llamados mecanismos de defensa del yo son estrategias que utilizamos sin darnos cuenta, cuya función es preservar nuestra autoimagen y autoconcepto.

Nuestro cerebro parece haber desarrollado diferentes formas para proteger nuestro organismo de aquello que nos parece demasiado doloroso o inaceptable. Los mecanismos de defensa son estrategias para frenar el malestar de ciertas vivencias y los sentimientos asociados a ellas. Estos mecanismos nos protegen cuando no queremos reconocer algún aspecto de nosotros mismos que nos disgusta o rompe el autoconcepto que nos habíamos creado.

Todas las personas deberíamos, en algunas de las tantas estaciones que atravesamos a lo largo de nuestra existencia, detenernos a firmar un tratado de paz con nosotros mismos.

Todos, en algún momento de nuestra vida, antes o después, nos replanteamos nuestra existencia, queremos saber quiénes somos, que es lo que queremos etc.

Sea cuando sea esta llamada, lo importante es que ocurra y que nos motive, para que no nos quedemos solo con lo que nos viene dado.

Con el paso del tiempo nos vamos planteando preguntas que surgen de una lectura, de una conversación, etc. Este hecho me hace cuestionar si son verdad y buscar entre todas ellas las que considere verdaderas.

Esto nos va llevando a periodos de reflexión, donde podemos ayudarnos de herramientas. Una de ellas es la meditación.

Hay muchos tipos de meditación, lo importante es ir probando hasta encontrar la que mejor se adapte a uno. Meditar nos hace conocernos mejor interiormente, es decir ver cuales son nuestros límites, nuestros miedos y debilidades. Es muy importante porque te hace ser más positivo y lograr ser mejor persona.

Somos O No Somos


La razón de ser se volvió una tortura para muchos humanos, ya que no se sabe que es ser. Desde Shakespeare, “ser o no ser” ha significado la gran pregunta. Aun en el siglo XXI, seguimos cuestionándonos con respecto a lo mismo.  ¿Que significa realmente ser?

Ser tiene una conexión directa con la existencia misma, se podría decir que es la vida misma, mientras se viva se está siendo; es la manifestación misma de lo físico, de lo material. Mientras se exista se “es”, podemos decir que se tiene la totalidad. Para nuestra explicación humana hay muchas connotaciones por ejemplo: pensamos que ser, es cuando se tienen millones de dolares, cuando se tiene una profesión, cuando todo el mundo lo reconoce. Por un lado, esas son expresiones externas del ser, por otro son arandelas que el mismo humano se ha inventado para negarse a si mismo, para negar su propia naturaleza. 

Ser significa lograr reconocerse en todos sus aspectos tanto internos como externos de nuestro cuerpo. Es el reconocimiento de cada parte de nuestra manifestación en la tierra, y en el proceso de crecimiento y reconocimiento que hemos encontrado, mostrando la personalidad que hemos escogido para vivir. Como el cuerpo es una energía, entonces el ser se manifiesta en la capacidad que tengamos para ser auténticos, es la luz que se expresa desde el interior. Es el brillo natural de nuestra esencia y por lo tanto, de la existencia.

Ser es el propósito real del porque nos materializamos, es el entendimiento de la plenitud y del absoluto, de la confianza consigo mismo, de la comprensión de lo que se es. Igualmente, cuando esta la esencia manifestándose en la materia para ser, busca encontrar una conciliación con su manifestación material y con la de los demás seres.

Entendiendo esta parte, podemos comprender la misión que tenemos con ese ser o vida manifestada en la materia y en la tierra. Entonces, podremos entender que es estar y ser. Tenemos una ligera confusión entre estar y ser también, ¿que signifca estar? Quiere decir, que son seres que vinieron simplemente a manifestarse sin aportar gran cosa a la vida. Y que significa ser entonces? Significa que hay una comprensión clara con respecto a la misión, a la personalidad y al movimiento que genera su propia vida. Ser, significa comprender su estructura, el paquete de destino que trajo, y la libertad, la dinámica y la felicidad que se tenga con la vida.

Todo esto se logra mediante la observación, de los gustos y de lo que no le gusta a uno de la vida, y el de lograr asumir con tranquilidad y paciencia su propia existencia. Hay que encausar esos gustos, centrarlos y objetivizarlos, es lo que en el común escuchamos buscar sus sueños. Esos sueños tiene que ir enlazados con las enseñanzas que mostrara a los otros seres para que sea una manifestación completa. Es ahí donde debemos hacer una reflexión, ¿que estamos haciendo de mi propio camino y que aporta a los demás?.

¿Cual es el ejemplo de vida que podemos proponer y para qué?, ¿Cuál es la posibilidad que tengo para transformar el pensamiento y que tanto esfuerzo he hecho para lograrlo?, ¿y cuál es la verdadera razón de la existencia de ser?


Estas preguntas pueden parecer filosóficas, pero aunque tengan un alto grado de profundidad, vienen ligadas a cada uno, como una parte esencial de la vida. Hay que reconocer que desde antes de venir a la tierra estamos conectados con la esencia de la energía de creación, con la gran mente, Dios, y tenemos que tener en cuenta que hemos escogido manifestarnos en la materia, en la vida para aprender y aportar sabiduría que traemos desde que venimos viajando por el cosmos. 

Ahora en la tierra es un paso, para continuar el viaje, porque  somos eternos, pues somos energía, viviendo y siendo en el cosmos. 


El Despertar



Porque la vida es una apuesta.

Es un riesgo enorme entrar en este mundo, salir del vientre materno y respirar. Pero aquí estamos, apostadores. Los vivos. La amante, arriesgada y optimista comunidad de seres humanos, respirando este aire en algún lugar entre el útero y la tumba.

Puede que tengamos nuestros ojos en el infinito, y, sin embargo, estamos ligados al tiempo presente. Nuestras vidas se encuentran sólo en este momento específico, sólo en este presente momento del tiempo. Y en nuestra mortalidad, descubrimos que algunos de nuestros mejores momentos vienen solamente con un costo.

Hay riesgo involucrado. Amar es el riesgo. Luchar por lo que uno cree es un riesgo. Atreverte a cambiarse a ti mismo o al mundo a tu alrededor, requiere un compromiso más allá del riesgo.

Todo el mundo tiene excusas, pero he encontrado que mis excusas son pésimas historias.

Mis historias favoritas para contar son aquellas rellenas tanto con mis grandes éxitos como mis fracasos, risibles intentos para llegar a lugares simplemente más allá de mi alcance.

Cuando despertamos a la vida, estamos extendiéndonos para llegar a ser más que lo que fuimos.

Cuando despertamos a la vida somos agradecidos por lo que tenemos.

Cuando despertamos a la vida somos valientes en nuestro amor.

Cuando despertamos a la vida ganamos una perspectiva que nos faltaba antes. Porque la vida es tanto una elección como un regalo, la buscamos y ella nos encuentra.

El sentido de la vida… Tal vez varíe para todos nosotros. Pero si el sentido de la vida no puede ser respondido por científicos o filósofos, entonces nos toca al resto de nosotros definir lo que significa estar vivo.

Nosotros, los vivos, respondiendo a esa pregunta todos los días, no con nuestras palabras, sino con nuestras propias vidas

Permitámonos mostrarnos lo que significa la vida con nuestras acciones. Soñando, esperando y extendiéndonos, vivimos nuestras vidas en el presente, con los ojos abiertos y expectantes.

¿La vida es un sueño? Si lo es, es un sueño aún no realizado. Las profundidades de esta vida aún no €se han encontrado. Los picos más altos, los confines.

Tal vez abundante la vida abundante aún no ha ocurrido. ¿Cómo es despertar a la vida?

Averigüémoslo.




La Inmensidad


Poema: 

En la inmensidad de la noche dormidos o despiertos

vagamos por el mundo buscando lo que es nuestro,
invadimos la memoria, saquemos sentimientos
y vivimos una vida que no sabemos si tendremos

En la inmensidad de la noche nos envuelve la melancolía
y apelamos al arrepentimiento…. no sabemos lo que queremos,
retomamos nuestra vida, deshacemos lo que no es perfecto,
disfrutamos de los sueños aunque estemos despiertos

En la inmensidad de la noche volvemos en el tiempo…
nuestra fiel imaginación nos lleva a cualquier momento
desandamos lo andado y tomamos nuevos senderos
escapamos a buscar aquello que perdimos sin entenderlo

En la inmensidad de la noche nos dormimos despiertos,
con los sueños más hermosos o los terribles tormentos
aferrados al pasado o escapando en silencio….



Poema Autora: Crystel




Educar Mente Y Corazón


Las relaciones emocionales establecidas en la infancia conforman gran parte del futuro de una persona. Así, aunque tradicionalmente lo racional ha marcado la práctica de educar, las habilidades emocionales y sociales se hayan fuertemente vinculadas con las racionales.

Lo que alienta a educar el corazón es la idea de que si hoy nos ocupamos de las emociones, mañana reduciremos la incidencia de problemas derivados de emociones conflictivas. Estos problemas pueden ser simples y cotidianos o verdaderamente graves como la violencia, el suicidio o el consumo de drogas.

Digamos que a través de la educación emocional desarrollaremos un yo sano que determine la liberación y la madurez emocional, obteniendo la sensación de eficacia y de autorrealización.

Otra de las razones por las que debemos educar el corazón para poder desarrollar la mente es que la plasticidad neuronal propia de la infancia nos ayudará a moldear el desarrollo cerebral, fundamentando así el desarrollo de circuitos saludables.

Lo que más nos importa es trabajar los momentos en los que nos atrapa una emoción, pues es entonces cuando podemos aprender a gestionarlas bien. O sea, que el aprendizaje es mayor a través de la práctica dado que las emociones son algo intangible o abstracto que puede resultar complicado entender sin tener algo con lo que experimentar.

Si bien el término educación emocional resulta muy atrayente, debemos tener cuidado a la hora de llevarla a cabo. Ni todo vale ni nada queda. O sea, que al igual que enseñamos con sumo cuidado a sumar y a restar, debemos implicarnos en instruir al corazón.

La idea es que el niño aprenda a identificar las señales que nos ofrecen nuestros sentimientos y las usen como base para tomar decisiones adecuadas al clima afectivo que se respira en el entorno.

Hemos de ser conscientes de que en este barco que se llama planeta Tierra estamos todos a bordo. 

Hacer del mundo una sociedad más formada, educada, comprensiva y justa es tarea de cada uno de nosotros. De ahí la importancia capital de una educación igualitaria y bondadosa que nos invite a pensar, a comprender, a emitir juicios críticos y a ser más empáticos y comprensivos.