“Nada sobre esta tierra puede
detener al hombre que posee la correcta actitud mental para lograr su meta.
Nada sobre esta tierra puede ayudar al hombre con la incorrecta actitud
mental.” Thomas Jefferson
Continuamente recibo muchos correos de personas que están
atravesando diferentes dificultades bien sea en sus relaciones, en sus trabajos
o negocios y hasta aprietos financieros. Muchos ya están cansados de luchar,
otros ya no saben qué hacer.
¿Qué hacer cuando todo parece un valle de sombra de muerte?
Las palabras del salmista David nos muestra que es solo una
sombra, no es un valle de muerte, cuando estés en medio de la adversidad
debes verla como una sombra que con la luz se desvanece.
La sombra te
intimida pero no te puede vencer si sabes quién eres. David sabía quien
era por ello pudo decir: “No temeré mal alguno porque tu Dios estás a mi
lado”.
Nosotros como humanos tenemos una capacidad única para
enfrentar las adversidades y convertirlas en desafíos y oportunidades a medida
que encontramos nuestra razón de ser. Jesús siendo hijo de Dios enfrentó
adversidades como humano para mostrarnos que si es posible vencerlas.
Lo que lleva a una persona a vencer la adversidad es su
compromiso consigo mismo, es no dejar que las circunstancias determinen su
destino, es estar abierto a los cambios, es ser flexible, convertirse en una
persona resiliente.
Leí un cuento de Pedro Pablo Sacristán llamado “La mala
suerte de Pescafrito”, cualquier parecido es pura coincidencia. Hay quienes
dicen que tienen mala suerte, y aquí hay una gran enseñanza a nuestras vidas:
“En aquella tienda de animales la mala suerte tenía un
nombre: Pescafrito, un pequeño pez famoso porque nunca estaba en el acuario
adecuado. Cada vez que tocaba reordenar los tanques, Pescafrito acababa por
error o descuido en el más peligroso para él. Desde otros tanques tranquilos y
seguros, sus primos y hermanos veían divertidos sus desesperadas carreras por
evitar ser la merienda de algún grandullón.
A pesar de su increíble mala suerte, Pescafrito no se
desanimaba, y en cada carrera ponía todo su empeño en librarse de nuevo, aunque
sintiera el dolor de algún que otro mordisco en sus aletas o el cansancio de
nadar entre plantas y rocas a cualquier hora del día o de la noche.
Así fue sobreviviendo Pescafrito Malasuerte, como todos le
llamaban, hasta que un día de reorganización en los acuarios, Pescafrito por
fin acabó compartiendo tanque con todos sus primos y hermanos. Pero mientras se
juntaban a su alrededor para conocer sus desventuras, un cuidador despistado
echó en ese mismo tanque al más grande, hambriento y peligroso de los peces de
la tienda. Fueron sólo unos minutos, pero el enorme pez no necesitó más para
acabar con todos los pececillos… excepto Pescafrito, que acostumbrado a huir de
muchos peces a la vez, no tuvo problemas en escapar de uno solo.
Poco después entró en la tienda un gran experto en acuarios,
y al ver a Pescafrito vivo en el mismo tanque que el pez grande no se lo podía
creer. Estuvo horas en la tienda, observándolo, viéndolo escapar una y otra vez
con su nadar lleno de giros y piruetas y su increíble capacidad para
esconderse. No tenía dudas: era un pez único en el mundo, y el experto lo llevó
consigo para ser la estrella de todas sus colecciones y acuarios.
Y Allí Pescafrito vivió feliz con todo tipo de atenciones y cuidados, pensando
lo buena que había sido para él su famosísima mala suerte.”
“Mi actitud ante la
adversidad determinará mi futuro” Pedro Sifontes
¿Sigues pensando que la vida ha sido “dura” contigo?
¿Has pensado que todo en la vida tiene un propósito? ¿Cuál
es?
¿Qué puedes aprender de todas “las malas experiencias” vividas?
Ahora te recuerdo que si Dios tiene cuidado de las aves y de
las flores, también tiene cuidado de ti.
No te desanimes, haz lo que mejor
sabes hacer y confía que todo cambiará. Toda adversidad es para tu crecimiento
y fortaleza, Tu puedes vencerla!
Si consideras que necesitas ayuda para descubrir quien eres
y conocer más acerca de cómo vencer la adversidad