jueves, 21 de septiembre de 2017

Aptitud


La vida es el conjunto de cosas que nos pasan. Así expresado puede dar la sensación de que podemos ejercer poco control sobre esas cosas y sin embargo ese control puede ser extremadamente grande, pues podemos en gran parte elegir nuestro destino cada instante de nuestra vida. Ahora, puede el lector elegir entre seguir leyendo o no, entre hacer una cosa u otra. La vida está llena de decisiones.

Pero además de controlar esas múltiples decisiones, también podemos modificar nuestra percepción de esas “cosas que nos pasan”. Decía el filósofo estoico que llegó a ser emperador romano Marco Aurelio (121-180), en su obra “Pensamientos”, que “si te sientes dolido por las cosas externas, no son éstas las que te molestan, sino tu propio juicio acerca de ellas. Y está en tu poder el cambiar este juicio ahora mismo”.

Por tanto, podemos modificar la primera frase para adaptarla más a la realidad: la vida es nuestro personal sentimiento de las cosas que nos pasan, estando éstas supeditadas a nuestras actitudes y decisiones. Esas actitudes, esas decisiones y esos sentimientos hacia las cosas que nos pasan forjarán nuestro éxito en la vida Pero este éxito no sólo es medido desde el punto de vista social o profesional, sino también y principalmente desde el punto de vista personal.

En este artículo se proponen un elenco de actitudes que son una guía para alcanzar el éxito personal y la felicidad y disfrutar de nuestra breve existencia en este Mundo. También se hablaremos sobre la llamada “Inteligencia Emocional”, su importancia y cómo aplicarla para resolver problemas de carácter general, y unas reflexiones sobre la felicidad, máximo exponente del éxito en la vida. Como conclusión de esto se enumeran un conjunto de reglas prácticas de actuación a nivel global.

La importancia del optimismo ha sido demostrada, por ejemplo, a partir de pruebas efectuadas por el psicólogo C.R. Snyder de la Universidad de Kansas, entre alumnos universitarios de Estados Unidos. En ese estudio se concluyó que el rendimiento académico universitario de un alumno depende más de la actitud de éste que de su Coeficiente Intelectual (C.I.). Así, vieron que unos buenos resultados académicos eran obtenidos más por alumnos con una actitud positiva y optimista (evaluados a través de test especiales) que por alumnos con una buena nota en el S.A.T., un test con una elevada correlación con el Coeficiente Intelectual. 

El S.A.T. (Scholastic Aptitude Test) es el examen de aptitud escolar que realizan los estudiantes estadounidenses que acceden a la Universidad (el equivalente a la prueba de Selectividad en España).
Según Snyder, “los estudiantes con un alto nivel de expectativas se proponen objetivos elevados y saben lo que deben hacer para alcanzarlos. El único factor responsable del distinto rendimiento académico de estudiantes con similar aptitud intelectual parece ser su nivel de expectativas”.

Goleman añade que el optimismo y la esperanza impiden caer en la apatía, la desesperación o la depresión frente a las adversidades. Los pesimistas consideran que los contratiempos constituyen algo irremediable y reaccionan ante la adversidad asumiendo que no hay nada que ellos puedan hacer para que las cosas salgan mejor y, por tanto, no hacen nada para cambiar el problema. 

Los pesimistas y pusilánimes deberían tener en cuenta que esa actitud no es algo con lo que se nace y por lo que no se puede hacer nada, sino que es una actitud que podemos cambiar a cualquier edad. Uno mismo es responsable de sus propias actitudes y, aunque puede no ser fácil, pueden cambiarse. Uno debe estar siempre dispuesto a mejorarse a sí mismo.


La Imagen Que Irradiamos


“Cuando irradiamos lo que somos, preguntándonos a cada instante si lo que hacemos es lo que deseamos hacer y haciéndolo sólo cuando la respuesta es afirmativa, nuestra actitud rechaza automáticamente a quienes nada tienen que aprender de lo que somos y atrae a quienes sí tienen algo que aprender, que son los mismos de quienes nosotros a la vez aprendemos”

Cuando somos verdaderamente nosotros mismos, resplandecemos. Cuando hablamos y actuamos a partir de una convicción profunda, el entusiasmo que nos habita contagia a los demás. Una palabra cálida genera como por arte de magia una sonrisa en el rostro. El aliento o un elogio dan alas. La generosidad invita a la generosidad, es un antídoto contra la amargura y el negativismo.

El contagio se opera también en nosotros. Las cualidades que descubrimos amplían nuestra propia autoestima. Aumentan nuestra solidez personal. La experiencia de un éxito desarrolla confianza. 

Llegamos a ser más creativos. Unas buenas relaciones nos impulsan a ser más nosotros mismos, en otras relaciones. Cada paso hacia una vida auténtica da el gusto de volver a ello y nos provoca el avance. Esto es el crecimiento.

Esta dinámica de crecimiento nos hace integrar nuestros talentos y nos incita a desplegarlos más eficazmente. Nuestra vida está más equilibrada, más feliz. Nos sentimos más libres y hacemos más fácilmente unas opciones ajustadas. Y es contagioso. La autenticidad llama a la autenticidad. La vida invita a la vida. La solidez interior incita a la solidez.

Irradiar la vida pone a las personas en movimiento y contribuye a construir un mundo más humano


miércoles, 20 de septiembre de 2017

La Luz De La Vida


No dudes jamás de que la vida tiene miles de oportunidades para ti…

Los momentos difíciles que enfrentamos en la vida, nos hacen perder la fe, nos vuelven duros y nos distancian de la esperanza, no se trata de madurar o de dejar de vivir de ilusiones, se trata de tener la certeza de que en la vida la ley es una y única, se trata de amor y todos los seres humanos tenemos la capacidad de salir adelante frente a las adversidades, de luchar por lo que deseamos y de siempre seguir soñando.

“Acepta los riesgos, toda la vida no es sino una oportunidad. El hombre que llega más lejos es, generalmente, el que quiere y se atreve a serlo”
Dale Carnegie

La vida nos invita constantemente a seguir adelante, prácticamente nos obliga, pues queramos o no siempre hay un nuevo amanecer, los días pasan, los años transcurren y las vivencias se van presentando una tras otra y esto no lo podemos detener, por el contrario, debemos tener el optimismo de que la vida siempre nos brinda oportunidades, debemos estar atentos para recibirlas y aprovecharlas, porque el universo fluye constantemente y debemos fluir con el.

En muchas ocasiones caeremos, llegará la tristeza y de seguro pasaremos algunos tragos amargos, pero la vida continúa, para cada ser de este mundo, el amor permanece y se renueva constantemente, se expande y nos enseña día a día nuevos caminos, nos enamoramos mil veces, amamos profundamente, nos apasionamos por lo que hacemos, tenemos hijos, amamos a nuestra familia y sufrimos por sus pesares.

La esperanza en la luz propia de la vida, en su belleza y en la oportunidad misma de existir, es el mejor aliciente para levantarnos día a día y emprender nuevos rumbos, para guiar a nuestros hijos, para alentar a nuestros amigos y solidarizarnos con las personas, no podemos perderla, no podemos abandonarnos a la nostalgia y a la negatividad de las penas, entregarnos a los pesares y a las tristezas, porque todo es pasajero y vivir en el sufrimiento no tiene sentido alguno.

La única persona capaz de tener una influencia directa sobre ti mismos eres tu, de transformar tus pensamientos, de inspirarte y de alcanzar metas, de hacer borrón y cuenta nueva, de vivir en armonía y siempre mirando hacia delante, descubriendo horizontes y develando capacidades, no olvides que nadie es perfecto en el mundo, somos seres humanos, y errar es parte de nuestra naturaleza, pero de allí a pensar que por cada caída somos menos merecedores de las oportunidades de la vida, puede llegar a ser el error más serio que cometamos.

Debemos aprovechar la vida, vivirla a plenitud, creer en las oportunidades, verlas, palparlas y esperar que se presenten, con nuestra apertura y disposición, podremos visualizar lo que se presenta, por el contrario, cuando terminamos arrastrados por las angustias y la negatividad, todo suele nublarse y quedar poco claro ante nuestros ojos, llegando a desperdiciar las oportunidades más maravillosas que la vida nos presenta, por sencillas que parezcan, las cosas más hermosas se aprecian en lo más simple y sencillo.

No te niegues a las oportunidades, ábrete a la esperanza y a la luz, quita toda oscuridad de tu camino, tú tienes ese poder.


Tomar Las Riendas


La opinión de otro es solo eso, la opinión de otra mente que no es la nuestra, con otras experiencias e intereses que no son los nuestros. Todos en nuestro entorno convivimos con personas a las que les gusta opinar, juzgar y proyectar su vida y experiencias en los demás. Creen que sus límites son los nuestros, y que el camino que ellos tomaron fue el mejor y que lo demás es desviarse de lo correcto.

A menudo, estas personas nos intentarán hacer sentir que valemos menos y que no somos lo suficientemente buenos. Pero, responsabilizar a otros de la no resolución de los problemas propios y sentirse responsable de los problemas ajenos son dos formas de no tener el control de nuestra propia vida.

Es posible que en alguna ocasión hayamos pertenecido a uno de los dos grupos o incluso a los dos. No esperes a que los demás hagan las cosas por ti. ¿Si no lo haces tú por ti mismo, cómo esperas que lo hagan otros por ti? Tomar la decisión de manejar nuestra mente y nuestra vida, sin esperar a que los demás respondan es la decisión más madura e inteligente que podemos tomar.
“Dice más de una persona hacia dónde va qué dónde está o de dónde viene”

En la cultura de la inmediatez, los primeros afectados son el esfuerzo y la perseverancia. Queremos muchas cosas y las queremos ya. Sin de planificación, sin tiempo de reposo. Piensa que es en la capacidad para posponer recompensas y gratificaciones donde se diferencian los sueños de los caprichos. Perseverar es hacer lo necesario el tiempo necesario.

Para que nosotros seamos nuestro plan A, tenemos que vivir por nosotros mismos dejando a un lado lo que puedan llegar a decir de nuestro comportamiento. Si tomamos en cuenta todas las opiniones de los demás nunca escucharemos la opinión realmente importante, la nuestra.

No se trata tomar una postura arrogante, sino de no dejar que los demás nos condicionen con sus comentarios o comportamientos. Tomar las riendas de nuestra vida implica autoconocimiento personal y un gran convencimiento de que tenemos que seguir a nuestros propios intereses, intentando en la medida de lo posible dañar los de los demás en el caso de ser lícitos. Piensa que si vives la vida de otros por complacer, las posibilidades de éxito serán más bajas.

“A menudo las personas dicen que aún no se han encontrado a sí mismas. Pero el sí mismo no es algo que uno encuentra, sino algo que uno crea”

-Thomas Szasz-

Libertad De Expresión


El derecho a la libre expresión es uno de los más fundamentales, ya que es esencial a la lucha para el respeto y promoción de todos los derechos humanos. Sin la habilidad de opinar libremente, de denunciar injusticias y clamar cambios - el hombre está condenado a la opresión.

Por estas mismas razones, el derecho a la libre expresión es uno de los más amenazados, tanto por gobiernos represores que quieren impedir cambios, como por personas individuales que quieren imponer su ideología o valores personales, callando los otros.

La lucha por la libertad de expresión nos corresponde a todos, ya que es la lucha por la libertad de expresar nuestro propio individualismo. Respetar la libertad de los demás a decir cualquier cosa, por más ofensiva que la consideremos, es respetar nuestra propia libertad de palabra.

Derechos Human Rights está comprometido con la lucha por la libertad de expresión definida en los términos más amplios. Esta página está concebida como un lugar donde encontrar información básica sobre que significa la libertad de expresión. Recién se inicia, así que apreciamos su colaboración con información, artículos y enlaces que agregar.

El derecho a la libre expresión, y más específicamente la liberta de prensa, están de vez en cuando en pugna con otros derechos. Este es el caso con el derecho a la réplica. Una parte fundamental del derecho a la libre expresión es el derecho a no ser obligado a expresar algo contrario a la propia conciencia. Por lo tanto, el derecho a la réplica - el derecho a contestar a través del mismo medio acusaciones ofensivas - es una limitación clara del derecho a no decir lo que uno no quiere. 

El derecho a la réplica es parte de la Convención Americana por los Derechos Humanos, pero va en contra del derecho constitucional a la libertad de expresión en varios países.

No hay otro límite a la libertad de expresión que la ley. Si no fuera así, y llevado al extremo, cada ciudadano podría imponer sus propias reglas en función de sus valores. Y en ese magma estaríamos expuestos a que la arbitrariedad del poder político decidiera sobre ese derecho fundamental. 

La libertad de expresión, aunque no es absoluta, debe ser entendida de la forma más generosa posible porque la democracia consiste en permitir que hablen los que no piensan como nosotros e incluso reconocer su derecho a molestarnos.


La Aceptación Personal


La baja autoestima puede provocar la búsqueda constante de aceptación por parte de los demás. Cuando una mujer o un hombre no se siente bien consigo mismo o no se quiere, a menudo busca su aceptación a través de la aceptación de los demás. En estos casos, el racional es “si los demás me quieren entonces puedo quererme”. Sin embargo, esto resulta más difícil de lo que puede parecer ya que la búsqueda de aceptación, cuando se tiene baja la autoestima,  puede resultar difícil
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La búsqueda de aceptación constante puede traer consigo diferentes consecuencias, tales como:
·        Aceptar cualquier cosa que venga de los demás por miedo a ser rechazado. Esto podría incluir el maltrato físico o el psicológico.

·        Temor a expresarse y mostrarse como realmente se es por miedo a ser rechazado.

·        Imitar conductas y actitudes, aun sin estar de acuerdo con ellas, por temor a ser rechazado.

·        Dificultad para ser uno mismo y sentirse cómodo con los demás. Esto se debe a que siempre se está pensando en el que dirán o en que pensarán los demás.

Cuando se padece de baja autoestima, la búsqueda de la aceptación puede provocar una sensación desagradable en quien la padece. El miedo a ser rechazado no permite actuar libremente y todo se piensa en función de lo que se cree que opinarán los demás. Esta situación puede llegar a desgastar mucho ya que la mujer o el hombre siempre tiene que ir con cuidado de lo que dice o hace.

Otra de las causas que originan una baja autoestima es la frustración. El miedo a ser rechazados puede llevarnos a percibir cualquier situación, por poco importante que sea, como si fuera un rechazo. Por ejemplo, una persona con baja autoestima que busca constantemente la aceptación de los demás, puede pensar que si alguien le dice: “hoy no quiero salir”,  en realidad es porque no quiere verlo. No es capaz de pensar en cualquier otra posibilidad como que simplemente está cansado, de mal humor o que simplemente no quiere salir porque ha tenido un mal día en el trabajo. Estas situaciones frustrantes de supuesto rechazo sólo lograrán bajar aún más la autoestima.

Para evitar que esto suceda, lo mejor es pensar en las diferentes explicaciones que podría tener el comportamiento de nuestro amigo, y ver que el rechazo es una posible causa entre muchísimas otras. De esta forma, será más sencillo interpretar que esa situación seguramente no ha sido causada por un rechazo.
También es importante intentar sentirse menos presionados y actuar más libremente en lugar de estar pensando constantemente si los demás nos aceptarán o no. En el peor de los casos, es mejor que no nos acepten a que nos acepten por algo que no somos en realidad.


Además y por mucho que nos esforcemos en pensar cómo pueden opinar otras personas, la realidad es que no lo sabemos y que a menudo es difícil anticiparlo. Lo que a una persona le puede parecer bien, a otra le parecerá mal, e incluso lo que a alguien le puede parecer bien un día, le puede parecer mal otro día o en otro momento.

Entre Lo Que Es Y El Deber Ser


Yo creo que libramos una lucha interior entre el deber ser y el querer ser. Es claro que el “deber ser” lo impone la cultura, la moral o la ética y que está dado desde el exterior. Como algo que hay que seguir muchas veces sin que medie la razón o la conciencia racional. Y del otro lado está el querer ser, como algo que opto desde mi interior, que parte del deseo y que algunas veces va en contra vía de lo esperado por el grupo social y que por supuesto el colectivo condena por salirse de lo ordenado por la norma.

Sin embargo hay ciertas cosas que naciendo desde el querer ser, pertenece a la propia capacidad de discernimiento y que hacen parte del libre albedrío. Y es ahí cuando se plantea la posibilidad y la capacidad de optar que tiene el ser humano, por ejemplo, por aquello que le hace más persona aunque no sea una decisión popular.

Lo ideal es encontrar un equilibrio entre el deber ser y el querer ser. Para que esta armonía nos permita vivir entre semejantes, respetando las normas y las reglas de juego, sin faltar a nuestro deseo e interés personal; sin sentir que nuestra dignidad está siendo vulnerada o peor aún confirmar que nuestros derechos o los de otros, están siendo pisoteados.

La propuesta consiste en desarrollar “nuestro buen gusto moral”, para de esta forma fortalecer nuestra capacidad de discernimiento y resolver los dilemas que plantea la vida, frente a decisiones morales, desde el deber ser versus el querer ser.

En nuestra vida cotidiana, con frecuencia nos vemos atrapados en medio de las siguientes afirmaciones: “yo debo llegar temprano a casa”, “yo debo pagar la tarjeta de crédito”, “yo debo estudiar inglés”, “yo debo llamar a…” “yo debo respetar la reputación de…” y este tipo de expresiones terminan por bloquear la acción, consiguiendo que no hagamos nada de lo dicho. Si lo explicáramos de manera psicológica, encontraríamos que el bloqueo se encuentra precisamente en la utilización de la palabra “debo”, como una orden que viene desde afuera.

Qué pasaría si empleáramos la expresión: “yo opto por estudiar”, “yo elijo llamar a”, “yo decido pagar la tarjeta de crédito”, “es mi decisión, llegar temprano a casa”; “yo respeto la reputación de…”esto automáticamente ubica el poder dentro de nosotros mismos.

Somos responsables de nuestros pensamientos, nuestras palabras y nuestros actos y cada acción humana puede ser filtrada por el tamiz maravilloso de la sensatez, que nos permite ser justos en la manera como nos relacionamos; entonces utilicemos sabiamente, este poder.


Ante La Adversidad


Todos atravesamos momentos difíciles a lo largo de nuestras vidas. Sin embargo, aunque nos parezcan a veces imposibles cuando nos encontramos sumergidos en ellos, solemos tarde o temprano superarlos para continuar avanzando.

Las dificultades que nos encontramos en uno u otros momentos de nuestras vidas como la pérdida de un ser querido, una ruptura amorosa o la mala noticia de un despido pueden ahogarnos en un mar de malestar del que nos será muy difícil escapar sino ponemos en marcha unas estrategias adecuadas. 

Ninguno nos encontramos a salvo de los vaivenes que puede tener nuestra existencia en momentos determinados.Y es en estos momentos de adversidad cuando atravesamos emociones muy poderosas como la tristeza, la impotencia, la frustración, etc… produciendo en nosotros un intenso desequilibrio emocional.

Expresar nuestras emociones
Cuando la adversidad se decide a golpearnos y experimentamos esas emociones tan poderosas, resulta beneficioso expresar aquello que sentimos ya sea con algún familiar o amigo, o a través de la escritura, para llegar a hacerlo cada vez más consciente y poder reconocerlo.

Cuando expresamos los sentimientos ya sea hablando o escribiendo, lo que estamos haciendo es liberarlos. Si ponemos palabras a qué o cómo nos sentimos, nos será más fácil aceptar las malas noticias que nos sucedan. Ya que lo que hacemos es asociar nuestros pensamientos con los sentimientos de forma rápida y casi simultánea. Por eso, cuando nuestras emociones sean demasiado negativas, podemos emplear la escritura como medio para expresarlas, librándonos de ellas sin tener repercusiones exteriores.

Cualquier situación adversa puede ser vista como una interrupción de nuestra trayectoria vital, pero si lo relatamos, estaremos más cerca de la posibilidad de aceptarlo y seguir avanzando.

Incluso si tenemos dificultades a la hora de la escritura, también podemos utilizar otro tipo de actividades como la pintura, el baile, el deporte o el teatro, que nos ayudaran a canalizar y reconocer nuestras emociones, puntos imprescindibles para poder llegar a controlar y elaborar lo que sentimos. Y tras esto, poner en marcha todo nuestro propio mecanismo de resolución de problemas en el que utilizaremos nuestros propios recursos para avanzar y hacernos paso ante la dificultad que se nos presenta.

Cuando expresamos los sentimientos ya sea hablando o escribiendo, lo que estamos haciendo es liberarlos. Si ponemos palabras a qué o cómo nos sentimos, nos será más fácil aceptar las malas noticias que nos sucedan. Ya que lo que hacemos es asociar nuestros pensamientos con los sentimientos de forma rápida y casi simultánea. Por eso, cuando nuestras emociones sean demasiado negativas, podemos emplear la escritura como medio para expresarlas, librándonos de ellas sin tener repercusiones exteriores.

Cualquier situación adversa puede ser vista como una interrupción de nuestra trayectoria vital, pero si lo relatamos, estaremos más cerca de la posibilidad de aceptarlo y seguir avanzando.
Incluso si tenemos dificultades a la hora de la escritura, también podemos utilizar otro tipo de actividades como la pintura, el baile, el deporte o el teatro, que nos ayudaran a canalizar y reconocer nuestras emociones, puntos imprescindibles para poder llegar a controlar y elaborar lo que sentimos. Y tras esto, poner en marcha todo nuestro propio mecanismo de resolución de problemas en el que utilizaremos nuestros propios recursos para avanzar y hacernos paso ante la dificultad que se nos presenta.

Y con el tiempo, tras haber superado ese momento difícil, seremos capaces de confiar en nuestra capacidad de sobreponernos a nuevas dificultades. Cada prueba superada nos irá fortaleciendo. Y aunque las dificultades o adversidades nos muestren nuestras partes más vulnerables, el hecho de superarlas nos ayudará a avanzar con más seguridad y confianza.


Los Nuevos Caminos


Muchas personas viven atormentadas por situaciones que vivieron en el pasado. Si bien está claro que el pasado no se puede cambiar, si se puede cambiar la idea que tenemos sobre éste, o más concretamente la forma como permitimos que nuestro pasado influya sobre nuestro presente y sobre nuestro futuro. 

El pasado no puede cambiarse y lo que ocurrió difícilmente podremos eliminarlo de nuestra memoria y recuerdo, pero es importante tomar aquello que nos ha hecho daño en el pasado como una enseñanza y utilizarla para mejorar y crecer y no como algo que nos estará haciendo daño constantemente.

Muchas personas forman su autoestima en base a situaciones pasadas en las que salieron lastimadas o en las que sufrieron. Esto no ayuda a reforzar la autoestima sino todo lo contrario. Es importante aprender a cambiar nuestra perspectiva sobre las experiencias pasadas negativas para poder disfrutar más de nuestro presente y futuro y así también reforzar nuestra autoestima.

Si durante el pasado otras personas nos han despreciado, alguien nos ha hecho sufrir, nos ha dejado, traicionado, o nos ha hecho sentir que valíamos muy poco, es importante aprender de esta situación todo lo necesario para evitar que esto nos vuelva a ocurrir. Más importante es evitar que lo que otra u otras personas puedan habernos hecho en el pasado limite la valoración que tenemos sobre nosotros mismos.

El pasado no puede cambiarse. Por ello, solo podemos evitar las consecuencias que éste puede tener sobre nuestra vida, sobre nuestro presente y sobre nuestro futuro y evitar que nos afecte negativamente. Lo mejor es dejar las malas experiencias en el pasado y una vez que se ha tomado conciencia de la situación, empezar a reforzar nuestra autoestima basándonos en otras experiencias y situaciones del presente y no en aquello que nos afectó negativamente en el pasado.


Si otras personas no supieron valorarte en el pasado o te han hecho sentir mal, esto no quiere decir que no valgas nada. Simplemente es hora de hacer borrón y cuenta nueva, empezar por valorarte y respetarte y de esta manera será más fácil encontrar otras personas que también lo hagan.

Descalificaciones


Hay muchos tipos de descalificaciones, pero si hay una frase que resume completamente lo que es la descalificación en sí es “yo soy mejor que tú”. Por mucho que te esfuerces, por muy bueno que seas en tu trabajo, en lo que haces, siempre estará esa persona que te diga que realmente no eres tan bueno y que tus esfuerzos no le llegarán a él ni a la suela del zapato.

Las descalificaciones pueden ser sutiles o venir de forma directa. Sea como sea, su objetivo principal es coger algo, una característica positiva y rebajarla a algo neutro o algo negativo.
“Quien se burla de ti lo único que está haciendo es anunciar que en el área motivo de su burla, donde quiere mostrar su poder, no lo tiene”
-Bernardo Stamateas-

Cuando alguien no cesa en descalificarnos, podemos pensar que tiene razón y que en verdad no somos tan buenos como nos podemos estar considerando.
Nada más lejos de la realidad. La persona que descalifica a otras tiene miedo, un miedo atroz y por eso te ataca de esa manera. Este miedo viene de la mano de múltiples inseguridades que ocasionan el pensamiento de “si tú te ves más pequeño aún, yo seré más grande”.

No creas las palabras de un descalificador
Debes pensar que si te intentan descalificar eso es porque te ve como un rival. ¡Tú no eres menos que él! Todo lo contrario. Eres muy superior y por eso te quiere rebajar. Nunca te creas lo que un descalificador te diga, más que nada porque intentará de todas las maneras posibles poner tu autoestima a ras del suelo.

Por eso, debes pensar que en realidad el descalificador está afirmando lo que ya sabes. Eres mejor que él, o al menos tienes alguna cualidad que él envidia. Por este motivo, intenta rebajarte porque solo así el podrá sentirse bien y superior. ¿No hacen esto todas las personas inseguras y con miedo, incluso los maltratadores?

Cambia tu visión, porque no todo el mundo que te pueda insultar o devaluar tus logros lo hace porque piensa, precisamente, que no vales nada. Al contrario, ¡vales mucho, tú vales mucho! Cambia la forma de ver las cosas y superarás cualquier comentario cuyo objetivo sea hacerte daño.

“¿Qué ganarías con injuriar a una piedra que es incapaz de oírte? Pues bien, imita a la piedra y no oigas las injurias que te dirijan tus enemigos”
-Epicteto-


Solidaridad Humana


La solidaridad nace del ser humano y se dirige esencialmente al ser humano.
La verdadera solidaridad, aquella que está llamada a impulsar los verdaderos vientos de cambio que favorezcan el desarrollo de los individuos y las naciones, está fundada principalmente en la igualdad universal que une a todos los hombres. Esta igualdad es una derivación directa e innegable de la verdadera dignidad del ser humano, que pertenece a la realidad intrínseca de la persona, sin importar su raza, edad, sexo, credo, nacionalidad o partido.
La solidaridad trasciende a todas las fronteras: políticas, religiosas, territoriales, culturales, etc. Para instalarse en el hombre, en cualquier ser humano, y hacer sentir en nuestro interior la conciencia de una “familia” al resto de la humanidad.
La solidaridad implica afecto: la fidelidad del amigo, la comprensión del maltratado, el apoyo al perseguido, la apuesta por causas impopulares o perdidas, todo eso puede no constituir propiamente un deber de justicia, pero si es un deber de solidaridad.
Un análisis del concepto del valor de la solidaridad nos ofrece los siguientes componentes esenciales:
1º Compasión: porque la solidaridad es un sentimiento que determina u orienta el modo de ver y acercarse a la realidad humana y social, condiciona su perspectiva y horizonte. Supone ver las cosas y a los otros con los ojos del corazón, mirar de otra manera. Conlleva un sentimiento de fraternidad, de sentir la empatía por el dolor de los otros.
2º Reconocimiento: no toda compasión genera solidaridad, sólo aquella que reconoce al otro en su dignidad de persona. La solidaridad así tiene rostro, la presencia del otro demanda una respuesta.
3º Universalidad: “La desnudez del rostro”, la indefensión y la indigencia es toda la humanidad y simboliza la condición de pobreza de esfera intimista y privada.
¿Qué entendemos por solidaridad?
Su concepto ha experimentado un proceso de transformación que se refleja en todos sus ámbitos. Para algunos es la reivindicación de derechos fundamentales y para otros sólo una actitud de piedad centrada en la limosna y en la asistencia.
La solidaridad siempre implica los siguientes puntos:
· La solidaridad es una virtud contraria al individualismo y al egoísmo.
· Se refleja en el servicio y busca el bien común.
· Su finalidad es intentar o solucionar las carencias espirituales o materiales de los demás.
· Requiere discernimiento y empatía –ponerse en el lugar del otro-

¿Por qué solidaridad?
Solidaridad, porque es lo justo, porque todos vivimos en una sociedad, porque todos necesitamos de todos, porque todos estamos juntos en este barco de la civilización; porque somos seres humanos, iguales en dignidad y derechos.


martes, 19 de septiembre de 2017

Ser Coherentes


La coherencia tiene relación con alinear internamente en una misma dirección lo que pensamos, lo que sentimos y lo que finalmente hacemos en el mundo, tanto para nosotros mismos como para los demás. Si esa acción en el mundo es coherente y conectada con un sentido de vida positivo y más elevado, creará como resultado un progresivo y sostenido estado interno de orden y de bien-estar que reforzará nuestro propósito como personas. Ese bienestar, aun cuando pueda verse comprometido por diversas circunstancias, será una construcción, una base interna y externa (familia, pareja, amigos, compañeros) cada vez más sólida que nos sostendrá en los malos momentos e impulsará en los buenos.

Como resultado de tener un sentido de vida, una coherencia interna lo más alineada posible entre el pensar, el sentir y el actuar, así como un sistema de relaciones interpersonales en crecimiento (pareja, amigos, compañeros, hijos, familia), vivenciaremos un progresivo y sostenido estado de felicidad. Una felicidad que no es estática sino que se construye, refuerza y retroalimenta, en un trabajo continuo. Por esto es importante meditar regularmente sobre el avance de la felicidad o el sufrimiento en uno y nuestros afectos más cercanos como una forma de medir nuestra alineación o desvío del sentido de nuestra vida.

Creer o no creer en la existencia de un sentido o un propósito es una decisión exclusivamente personal, y más allá de dejar esto en el simplismo de creer o no creer, lo recomendable es animarse a probar cómo es vivir con un sentido o sin ninguno en particular. No todo está dicho, ni esto aquí escrito es algún tipo de dogma. Muy por el contrario hay quienes encuentran en un momento de su vida la felicidad en la ausencia total de un sentido, y en un devenir en función de lo que el mundo les propone. Aun así, es importante no cerrarse a una u otra opción, sino estar siempre atentos a meditar si a medida que pasa el tiempo crece en nosotros y nuestros seres queridos la felicidad o el sufrimiento. Así entonces, puede ser que para un momento de nuestra vida el sin sentido nos provea un tipo de felicidad, pero en otro, nos enfrente a la necesidad encontrar un sentido que nos brinde orientación y dirección una vez agotada esa etapa vital del sin sentido. Entender que se puede sin problemas pasar de uno a otro y que la vida requiere múltiples estrategias a medida que crecemos y evolucionamos, incluso cambiar de sentido, o tener más de uno, es entender que somos seres complejos y que merecemos cuidarnos y auto-observarnos constantemente.

Es importante entender que somos seres sociales viviendo en comunidad, y que no podemos abstraernos de nuestro medio social. Por esta razón es posible que tropecemos en esta construcción interna y externa múltiples veces. Algunas por errores propios, pero muchas otras por situaciones que escapan a nuestras decisiones y control. Por eso es altamente importante ser, para con nosotros mismos, los mejores amigos posibles, tratándonos bien, amablemente, tenernos paciencia, y buscar tiempo y espacio para meditar sobre nuestra vida y la dirección que estuviera tomando.

Recordemos siempre preguntarnos si a medida que pasa el tiempo crece la felicidad o el sufrimiento en nosotros y en quienes nos rodean.

Y no olvidemos que dar es tanto o más importante que recibir.  Gran parte de la unidad interna tiene relación con el dar y con la coherencia que provee la “regla de oro” de tratar a los demás como quisiéramos ser tratados.



La ilusión de Cornsweet


La ilusión de Cornsweet o cómo el idioma da forma al entorno
La Vista, La Lengua Y El Cerebro
Al mirar a nuestro alrededor vemos un mundo lleno de objetos y eventos, al añadir a esta mezcla colores, olores, sonidos, sabores o sensaciones, pensamos que estamos experimentado el mundo tal como es. Pero no, lo que estamos experimentando es una realidad virtual construida dentro de nuestros cerebros.

La luz entra en nuestros ojos, el sonido llega a nuestros oídos y el cerebro crea una experiencia consciente de lo que, más o menos, es la realidad. Pero nuestro cerebro no es sólo un receptor de datos, sino que está haciendo constantemente predicciones sobre la información que recibe. De hecho, hace caso omiso a mucha de la información que recibe de los sentidos, especialmente en situaciones en que no coincide con la información almacenada.

Un ejemplo de ello es la ilusión Cornsweet (imagen). El cuadrado superior de la imagen parece ser más oscuro que el inferior. Pero si usted coloca el dedo entre medio de los dos cuadrados, puede verificar que, en realidad, son del mismo color.

Ahora que sabe que los dos cuadrados son del mismo color, usted podría creer que la aparente diferencia desaparecería cuando se quita el dedo, pero no. El cerebro obstinadamente vuelve a la interpretación original ¿Por qué ocurre esto? 

La razón es porque toda su vida el cerebro ha estado lidiando con patrones de iluminación y sombreado. Si ambos cuadrados son del mismo color, entonces el cuadrado superior parece ser más oscuro porque está en la zona de más luz. Del mismo modo, el inferior debería ser más claro, ya que está en la sombra. 

Esta es la manera en que el cerebro lee, es decir, nos muestra lo que especula que debe ser, no lo que le realmente es.

La ciencia sabe acerca de estos procesos desde hace más de cien años. Pero este tipo de percepción no se limita sólo a procesamientos como el de la iluminación y el sombreado. En realidad, son métodos por defecto que tiene el cerebro para relacionarse con el mundo.

Imagínese caminando por su casa en la oscuridad, lo puede hacer porque su experiencia le ayudará, ya que el cerebro está seguro de sus expectativas. En cambio, cuando ocurre lo contrario, por ejemplo, cuando conduce por un lugar desconocido, en este caso dependerá mucho más de la percepción de "abajo hacia arriba".

Este juego entre percepción y predicción influye en todo tipo de experiencias cotidianas y también desarrolla un papel importante en nuestras relaciones interpersonales. Estamos constantemente haciendo predicciones sobre lo que otras personas digan o hagan, sólo que ni siquiera lo notamos, a no ser que alguien se comporte contrario a nuestras expectativas y nos llame la atención.

En el caso del lenguaje, el idioma que hablamos también crea expectativas que influyen en nuestra percepción del mundo en general. Esto se debe a que no nos limitamos a utilizar el lenguaje para comunicarnos con los demás, lo usamos también para pensar acerca de nosotros 

Relatos De Superación Personal


Hay personas que hacen cosas extraordinarias y a pesar de las dificultades logran superarse a sí mismas y dar ejemplo. Son personas como tú o como yo, que tienen una vida normal, pero a las que un día les sucede algo que las cambia radicalmente, y en lugar de compadecerse siguen adelante y nos dejan historias para reflexionar sobre la superación personal.

Nick Vujicic nació en Melbourne (Australia) en el año 1982 y debido a una enfermedad vino al mundo sin extremidades. A pesar de las limitaciones, Nick ha logrado hacer paracaidismo, protagonizar cortometrajes, escribir un best-seller (No legs, no arms, no worries), jugar al fútbol y al golf, convertirse en un gran orador, casarse y tener hijos.
Nick es feliz: no piensa en lo que no tiene, sino que está agradecido por lo que sí tiene, por quién es, y deja de lado sus miedos. Lo que transmite Nick es que es necesario aceptar la vida tal y como viene, sabiendo que podemos conseguir lo que queramos con esfuerzo y perseverancia.

Ganó el Premio Nobel de la Paz en el año 2014. Con 17 años fue víctima de un ataque terrorista y logró sobrevivir tras varias operaciones en las que su vida estuvo en peligro. A día de hoy lucha por los derechos humanos, se dedica a promover la igualdad y a intentar resolver los problemas de su país de origen, Pakistán.
Aparece a menudo en diversos programas de televisión y tiene un blog que es conocido en todo el mundo. Las balas que la hirieron cambiaron su vida radicalmente, pero no mermaron su determinación de luchar para que las niñas de Pakistán tengan acceso a la educación.

Oliver Hellowell es un muchacho que, con 18 años, sueña con convertirse en un fotógrafo profesional. Sus fotografías de la naturaleza son conocidas en todo el mundo y tiene miles de seguidores en Facebook.
Al nacer le diagnosticaron el síndrome de Down y tuvo problemas en el aprendizaje del lenguaje, pero se ha convertido en un deportista que ha encontrado en la fotografía una forma de expresión única. Ha aprendido a reflejar en sus fotografías su sensibilidad y su amor por la naturaleza. Oliver es el perfecto ejemplo de que todo es posible.

La historia de Idris la contó el fotógrafo de Bangladesh GMB Akash en su página de Facebook. Idris trabajó sin descanso limpiando alcantarillas para que sus hijas pudieran ir a la universidad. No les contó a sus hijas a qué se dedicaba e iba acumulando dinero para pagar sus estudios.
El día que tuvo que pagar la matrícula no tenía dinero suficiente porque no había podido trabajar ese día, así que sus compañeros le dieron todo el dinero de esa jornada y pagó la matrícula. Idris es un ejemplo de amor y de la voluntad firme de dar a sus hijas un futuro mejor a pesar de las circunstancias.

Todos le conocemos a él, a sus teorías y a su historia. A este físico y cosmólogo le diagnosticaron ELA a los 20 años, pero eso no le ha impedido desarrollar sus teorías sobre singularidades espacio-temporales, agujeros negros o la conocida como radiación Hawking.

La ELA ha ido agravando su estado de salud con el paso de los años hasta que le ha dejado completamente paralizado y en una silla de ruedas. Pero eso no le ha frenado para seguir estudiando y trabajando. Su trabajo divulgativo más conocido es A Brief History of Time. Si quieres conocer su historia, puedes ver la película La teoría del todo, que narra su vida y su enfermedad.


Aprender A Aprender


La importancia de seguir aprendiendo. “Aprender es un placer intenso. ... El proceso de aprendizaje del ser humano es algo que debe tener lugar durante toda la vida. Constantemente estamos aprendiendo, y el aprendizaje nos proporciona un crecimiento intelectual, cultural, y resulta fundamental para crecer como personas.

Aprender a Aprender  es una competencia primordial  que puede cambiar radicalmente nuestras vidas.  La habilidad que podamos desarrollar en  nuestra forma de aprender a aprender tendrá un impacto muy importante   en nuestra efectividad, productividad y bienestar personal, mejorando nuestra calidad de vida. El futuro se muestra más promisorio para aquellas personas que saben cómo ampliar continuamente su aprendizaje.

"En tiempos de cambio, quienes estén abiertos al aprendizaje se adueñaran del futuro, mientras que aquellos que creen saberlo todo estarán bien  equipados para un mundo que ya no existe"               Eric  Hoffer

Es necesario desafiarnos con el  objetivo de expandir nuestras áreas de aprendizaje y vencer la tendencia natural que tenemos los seres humanos a repetir acciones del pasado, que responden  a patrones de conducta aprendidos  o  heredados  por mandatos familiares, cuando los mismos  nos alejen de los resultados deseados,  generando  insatisfacción.

Desde la mirada del coaching hacemos una distinción entre informarnos y aprender, vinculando al aprendizaje  con la acción efectiva.

El coaching es un proceso de aprendizaje, en el cual pasamos de un estado de insatisfacción, cuestionando nuestras formas de pensar, de comunicarnos, de observar, de actuar para aprender nuevas respuestas ante los viejos y los nuevos desafíos.  Es un proceso para diseñar futuro.

El aprendizaje  tomado con RESPONSABILIDAD, nos aleja de las excusas que solemos  contarnos para dar respuesta a todo aquello que no podemos lograr y nos genera  insatisfacción.  El coaching busca desarticular juicios y creencias sobre nuestra manera de SER que obstaculizan la posibilidad de expansión en el aprendizaje, para dejar de ser víctima de las circunstancias y convertirnos en protagonistas de nuestras vidas.

"No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar 'superado'.


Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia. 

El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. 

Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla."

El Desafío De Aprender


Actualmente, igual que se hizo por los últimos cientos de años, dedicamos una gran parte del tiempo en la primera parte de la vida a instruirnos, pero después el estudio queda completamente relegado por el trabajo, las responsabilidades hogareñas y demás menesteres de la edad adulta. 

Simplificando, dedicamos a aprender el 100% del tiempo durante el 20% de la vida (entre los seis y veintipocos años) y después prácticamente nada. Mi propuesta es invertir esta ecuación: dediquemos a nuestra formación el 20% del tiempo durante el 100% de la vida. Esto es, un día por semana desde hoy y hasta el fin de nuestros días.

Aprender nuevas cosas requiere más esfuerzo con el paso de los años. Pero, paradójicamente, en lugar de destinar cada vez más tiempo, dada la creciente dificultad, la mayoría dedicamos menos a nuestra formación. Esto aplica también a las empresas, que hoy destinan una fracción mínima (quizás un par de días al año) a la capacitación y entrenamiento de sus integrantes.

Para hacer las cosas más sencillas, hoy las alternativas que internet nos ofrece son enormes. Desde tutoriales caseros en YouTube hasta las mejores universidades del mundo ofrecen gratis sus cursos. Eso brinda a los más exigentes la inusitada oportunidad de aprender los temas que más les interesen de los más destacados profesores del mundo, estudiando en Harvard, MIT, Stanford, Oxford o La Sorbonne, sin siquiera moverse de su living.

Uno de los principales hallazgos de estudiar como adultos es, finalmente, poder enfocarnos por completo en aquello que nos gusta, nos sirve y nos motiva. Para unos pueden ser habilidades duras, para otros habilidades blandas, destrezas manuales. O cualquier combinación. Somos grandes, ¡ya nadie nos fija qué debemos aprender!

Sé que puede sonar difícil, entre la multitud de ocupaciones actuales, encontrar tiempo para esto. Pero si entendemos el fenómeno de la cada vez más rápida obsolescencia de nuestros saberes, resultará claro que a mediano plazo el beneficio de estudiar supera al desafío de hacer espacio en la agenda.

Me atrevo a vaticinar que los profesionales independientes que destinen ese 20% a perfeccionarse lograrán transformar esa inversión de tiempo en una diferenciación que los destaque en este contexto laboral crecientemente competitivo. Y las empresas que propongan a su gente que destine cuatro días a producir y uno a mantenerse actualizados serán lugares mucho más buscados para trabajar y obtendrán resultados económicos superiores y más sostenibles a largo plazo.

A quienes sienten que ciertos aspectos del mundo actual (como puede ser el acceso a ciertas tecnologías o el uso de dispositivos) se les escapan de sus posibilidades, los invito a preguntarse: ¿cuántas horas destinaron realmente a intentar adquirir esas habilidades que les resultan esquivas? Como alguna vez dijo John F. Kennedy respecto del viaje a la Luna, la idea no es intentarlo porque sea fácil, sino precisamente por ser difícil. 

Igual que sucede con los músculos, nuestra mente necesita que la sigamos exigiendo para mantenerse ágil y en forma.


La Acción Motivadora


A menudo nos quejamos de lo mal que van las cosas a nuestro alrededor, pero no nos paramos a pensar en la multitud de pequeñas casualidades que nos han traído hasta aquí ni cómo, incluso antes de nuestra concepción, tuvieron que darse muchas situaciones que hicieron de nuestro nacimiento algo mágico.

Desahogarse no está mal e incluso puede ser necesario, pero la queja continua termina siendo la excusa perfecta para no hacer nada. Si estás en este punto, siento decirte una cosa: aunque te parezca una putada, puedes elegir la vida que deseas. Y no solo tienes la oportunidad, sino la responsabilidad de hacerlo.

Entonces, ¿qué es lo que hace que nos cueste tanto conseguir lo que queremos?

1.- El principal problema para conseguir lo que quieres es que no sabes lo que quieres.
Parece algo obvio, pero no lo es tanto. La vida no tiene guión ni manual de instrucciones. Somos nosotros mismos los que debemos ir creando nuestro destino. No existen verdades absolutas, 
remedios infalibles ni mapas trazados de antemano para ti. A cada persona le hacen feliz unas cosas.

Si aún no tienes un objetivo grande, no te preocupes. Empieza buscando objetivos pequeñitos, brillantes, retadores y bonitos que te motiven y te hagan ir creciendo y conociendo tus capacidades. Formúlalos siempre en positivo y, si no lo tienes muy claro, piensa en las cosas que no quieres en tu vida, lo que no te apetece o no te hace feliz para que tu destino esté en hacer tu vida lejos de ellas.
“La queja es la excusa perfecta para no hacer nada”.

2.- No conseguirás lo que no creas merecer
Todos tenemos miedo. De hecho, su presencia es imprescindible para nuestra supervivencia, pero no te dejes vencer por él. Tu vida es tuya, tus capacidades son únicas y tu sueño es especial para ti. El gran Billy Wilder decía que “eres tan bueno como lo mejor que hayas hecho en tu vida” y creo que tenía muchísima razón: escucha tu interior, admira los tesoros que te llenan, piensa en todas las cosas de las que sientas orgullo y llévalos en tu corazón como un mantra lleno de energía.

¡Mírate, perdónate y trátate con cariño! Mereces ser feliz y conseguir tus sueños.

3.- El primer paso no te lleva donde quieres ir, pero, al menos, te saca de donde estás
Los sueños no sirven de nada si no les añades ACCIÓN. Tendrás que salir ahí fuera y echarle “un par”, porque en ausencia de recetas mágicas, lo que queda son ganas, determinación, sudor, alegría, lágrimas, iniciativa, esfuerzo, tiempo y amor.

Escoge con cariño un espacio en tu vida para tus objetivos, hazles hueco en la rutina diaria y no olvides hacer algo cada día relacionado con tus MIT (most important things) para no alejarte nunca de lo que verdaderamente es esencial para ti.

Que el no tenerlo claro o equivocarte no te pare. Haz cosas por primera vez, déjate llevar, prueba, ensaya y ten todos los errores necesarios para conseguir lo que quieres. Mira tus equivocaciones con cariño y ganas de aprender, que la búsqueda de perfección sea sólo un aliciente y no un verdugo.

“Ten todos los errores necesarios para conseguir lo que quieres”.

4.- Tu verdadero éxito está en hacer las cosas mirándote hacia dentro, no en hacerlas pensando en lo que dicen fuera
Muchos criticarán lo que haces, te mirarán de reojo, hablarán a tus espaldas, esperarán que te caigas e incluso intentarán que te detengas. Pero recuerda que no eres la papelera donde otros dejan sus frustraciones (y sus sueños incumplidos).

Mira con perspectiva. Notarás que todo está yendo bien cuando empiecen a copiarte y cuando quieran “salir en tu foto”. Éste es un momento importante. No te ciegues y selecciona a las personas que quieres contigo, a las personas DE VERDAD: las que te miran a los ojos, las que suman, las que no quieren nada a cambio.

5.- Si vas a hacer algo, hazlo con AMOR porque el amor mueve el mundo.
Firma un compromiso de amor eterno contigo mismo, la única persona con la que seguro estarás toda tu vida. Acuerda ser feliz, mantener tu autenticidad, estar completo, hacer cada cosa con cariño y compartir todo lo que te hace grande.



Razón De Ser


Para una razón de ser debe haber un objetivo principal a lograr, y aunque a la vez podrías escoger varios objetivos a lograr, lo ideal es que escojas uno….y los demás vendrán por añadidura, serán como los vagones que arrastra el tren.

Tu objetivo puede estar referido a cualquier aspecto de la vida en que te haya parecido difícil sobresalir, aunque se trate de algo que te haya parecido imposible antes, hazlo tu objetivo si eso deseas. Puede estar referido a la salud, al trabajo, a los estudios, a los negocios, al amor……no importa el campo ni cuan alto apuntes en tus sueños, lo que tienes que hacer es enfocarlo bien, concebirlo en tu mente.

Que no te preocupe si tus objetivos le parecen ilusos o locos a los demás, está claro que los que viven aferrados al EMS “esquema mental de la sociedad” consideran ciertos logros imposibles para los demás porque los sienten imposibles para ellos.

No hagas caso a esa gente que sólo sabe criticar, deja que vivan a su manera, no te contamines con su ignorancia y falta de audacia. Debe ser triste poseer vidas que nunca se preguntan por qué están en este mundo, para que existen,…La gente sin sueños, sin metas…sólo saben seguir al rebaño.

Una vez que has hecho la lista de tus objetivos, ubica el principal, y concentra todas tus energías en él. Se trata de que enfoques tu objetivo fuertemente en tu subconsciente con convicción pero sin apego. Si tu disposición es la correcta, las condiciones favorables llegarán a ti por si solas, las fuerzas del universo atraerán hacia ti dichas condiciones, te prepararán, y te avisarán para cuando llegue el momento de entrar en acción.

En la realización de tus objetivos, no debes olvidar que estos son el medio para encontrar tu verdadera razón de ser, por lo cual se ha de reiterar que no debe haber apego alguno a las cosas que deseas lograr, lo que no significa que las pierdas de vista en ningún momento.

La visualización de lo que deseas lograr es importantísimo, las imágenes mentales contribuirán a que la realización de tus sueños se logren más pronto de lo que imaginas.

Visualiza en tu mente como te imaginas el futuro como si tus objetivos ya estuvieran logrados, sé lo más detallado posible en tu visión. Ten esta imagen mental bien aferrada a tu mente, y recurre a ella cada que te quieras estimular positivamente. Está claro que no sólo se tendrá que visualizar imágenes sino también sonidos, grabaciones que le recuerden al subconsciente el objetivo principal, escritos que uno puede leer sea en un papel o incluso mensajes para uno mismo que se puedan leer en el celular.

En la búsqueda de tu logro, debes ser capaz de armonizar todos los aspectos de tu vida: la familiar, el aspecto económico, el profesional, la salud física, el ámbito espiritual, etc.

Claro, es cierto que esto implicaría en tener varios objetivos a la vez, en realidad se puede tener varios porque entre ellos hay una interrelación. Pero como se dijo antes, se debe tener un objetivo principal, el cuál siempre se pondrá en primer lugar cuando se entre en acción.
Es muy importante el “objetivo principal” porque este es el motor que te impulsará al objetivo supremo que es: encontrarte a ti mismo, lo cual es tu verdadera razón de ser.

El objetivo principal es el medio por el cual tú entras en el camino del verdadero propósito en tu vida. Por ello es importante que escojas bien cual será. Salud física, Dinero, Reconocimiento, Amor, cualquiera de esos puede ser tu objetivo principal pero recuerda que ese objetivo es un medio para llegar a lo más trascendente….que es tu verdadero propósito, LA VERDADERA RAZÓN DE TU EXISTENCIA.



Crear Nuestros Caminos


No tienes que encontrar tu camino, simplemente tienes que crearlo.

Con mucha frecuencia escucho a personas decir lo siguiente: “Tengo que conseguir encontrar mi camino”… Tal vez tú mismo hayas formulado o pensado en este mismo comentario. Y da la sensación de que se trata de un enfoque en el que tenemos que salir a buscar algo que está perdido con el fin de encontrarlo.

El problema que tiene este planteamiento es precisamente ese: presupone que algo está perdido, y cuando algo se pierde, siempre existen posibilidades de no volver a encontrarlo nunca.
La solución a este dilema es bien sencilla. Un enfoque mucho más efectivo es pensar que nuestro camino no tenemos que encontrarlo, sino simplemente ir creándolo día a día. Desde este planteamiento se abren ante nosotros infinitas posibilidades ya que cada instante de nuestra vida es una nueva oportunidad de comenzar a crear la vida de nuestros sueños. Sin importar todo lo que haya sucedido en tu pasado, si sigues respirando, tienes la oportunidad de un nuevo comienzo.

Por descontado, ninguno de nosotros podemos volver hacia atrás y crear un nuevo comienzo, pero lo que desde luego si podemos hacer es empezar a construir a partir de hoy una nueva vida, para terminar creando un nuevo final.

El futuro no es un lugar al que nos dirigimos, es un lugar que estamos construyendo constantemente.

Entusiásmate ante esa maravillosa posibilidad de CREAR tu propio camino a partir de este instante. Un camino que puedes ir construyendo como tú decidas que sea. Día a día. Sumando pequeños esfuerzos y dirigiendo tu enfoque en la dirección que hayas determinado… Y entonces te darás cuenta de que no necesitas “encontrar tu camino”. Es mucho mejor CREARLO en sintonía con tus verdaderas aspiraciones y anhelos.

Te garantizo que este simple cambio de enfoque supondrá un punto de inflexión tremendamente positivo en tu vida.


Comienza ahora mismo a crear un camino extraordinario.

lunes, 18 de septiembre de 2017

Construir Los Buenos Momentos


La vida no es, no nacemos con ella escrita, la vida se construye cada día, paso a paso.  Caminamos por ella, paramos, unas veces avanzamos y otras retrocedemos, pero siempre estamos dentro, construyéndola.

 Nuestra vida se hace con cada paso. Podríamos asemejar nuestra vida a una escalera de caracol. Cuando miramos atrás, vemos todos aquellos peldaños sobre los que un día depositamos nuestros pies, esos peldaños que quedaron en nuestro pasado. Unos firmes y otros inseguros, unos querríamos volver a pisarlos y otros intentaríamos no volver a pisarlos nunca. Por mucho que tratemos de retroceder a nuestro pasado, nunca llegaremos al punto inicial, no podemos volver sobre nuestros pasos, ni a lo bueno, ni a lo malo.  Pero sí podemos permanecer anclados a él, unas veces como una frenética huida de un presente insatisfactorio, buscando atrás tiempos mejores y, otras tratando de buscar "los qué" a las situaciones negativas que han acontecido en nuestra vida, lo que terminará, con una gran probabilidad, generándonos tristeza, culpabilidad, rencor...

Cuando miramos ahora detenidamente nuestros pies, sólo podemos ver ese peldaño pequeño que queda bajo ellos, ese que acabamos de alcanzar y ese mismo que quedará atrás en un breve espacio de tiempo, ese peldaño que abraza nuestro presente.  Pues bien, ese pequeño y breve peldaño es lo único que tenemos. Sólo en nuestro presente podemos sentir, amar, sonreír, enojarnos, llorar, sufrir, cantar, bailar... sólo vivimos en presente.

Cuando miramos hacia delante no vemos nada, todo está por hacer. Eso nos hace sentir desconcertados, inseguros, temerosos...

Suele decirse que el pasado pasó y no volverá, que el futuro está por hacer  y no podemos saber cómo será y que el presente, es el único momento de que disponemos en nuestra vida, el único momento para vivir. Por tanto, anclarnos a nuestro pasado  nos deprime y mirar constantemente nuestro futuro nos genera ansiedad. Sólo en nuestro presente podemos disfrutar y mejorar nuestra vida, sólo en nuestro presente podemos construir buenos momentos. El mejor momento es ahora.

No podemos construir buenos momentos desde lo negativo. Si estamos más empeñados en ver aquello que nos falta y no aquello que sí tenemos, nos sentiremos insatisfechos, frustrados...  Lo que tenemos vale, por el único hecho de que es lo que tenemos, es el fruto de nuestro esfuerzo, de nuestra vida, aquello que nos dieron o regalaron... y eso vale, sí, vale porque es lo que tengo. 

Un niño creció en una casa pobre, húmeda, sin casi espacio, sin ventilación... cuando creció se prometió a sí mismo que lo primero que tendría en su vida sería una buena casa. Tiempo después, siendo ya adulto, nos invitó a ver su casa. Había tardado varios años en poder comprarla, había trabajado duro para cumplir su sueño. Era una casa pequeña pero cómoda, acogedora y bonita. Ante nuestros halagos su respuesta fue la siguiente "Es muy pequeña, oscura y húmeda, no me gusta nada, ya estoy mirando otro lugar mejor para irme de aquí, esta casa no me vale".

Aquello que tenemos raras veces es perfecto, raras veces es exactamente como yo quiero que sea, pero no vale menos por ello. Si lo miro bien, seguro que tiene aspectos positivos, bonitos o prácticos para mí, seguro que el tenerlo me da ventajas frente a no tenerlo. En nuestra vida podemos escoger ver el vaso medio lleno o medio vacío. Ver y valorar cuanto de positivo hay en nuestra vida, por pequeño que sea, nos da más oportunidades de disfrutar y de ser felices.

 ¿Y qué hacemos con aquello que no nos gusta, aquello que desearíamos que fuese diferente en nuestra vida?. Podemos tratar de mejorarlo, al menos en todo lo que dependa de uno mismo. Si creo que puedo, podré, si quiero, podré,  y si lo intento, podré. Quizás no hoy ni mañana, quizás no a la primera ni a la segunda, seguro me equivocaré en más de una ocasión, a veces incluso tendré que cambiar mis metas o de camino, quizás incluso necesite que me ayuden para conseguirlo... y, aún a pesar de y con todo eso, podré conseguirlo. Para ello, tendré que darme el tiempo necesario y tendré que invertir un esfuerzo considerable, tendré que permitirme equivocar  y, sobre todo, tendré que abandonar el sillón de la pereza y del autoflagelo.

Y como dice Jorge Bucay, "recuerda que los malos momentos vienen por sí solos, pero es voluntaria la construcción de buenos".


Ahora es un buen momento para comenzar.