En muchas ocasiones, hemos
escuchado hablar de “Identidad”, se dice que cada uno forma la suya. Algunos
mencionan que somos como un molde único, porque al nacer cada uno de nosotros,
ese molde se rompe y quedamos en este mundo como seres únicos.
Pero derivada de esa palabrita que todos conocemos,
o quizás hemos escuchado hablar, a la hora que alguien nos pregunta ¿Qué es
identidad?, ¿Cómo definirías la palabra Identidad?; simplemente un sin fin de
ejemplos nos pasan por nuestra mente, sin saber explicar con precisión y solo
decimos lo primero que se nos ocurre.
Hay diferentes puntos que describen la identidad,
diversos rasgos que nos caracterizan, tales como son carácter, valores, etc.,
en sí algo peculiar que funciona de distintivo en nosotros, es decir que llame
la atención y muchas cuestiones se enlazan alrededor de esta. Originalmente
surge de raíces familiares a través de costumbres, mitos, tradiciones, ritos,
religión, valores, etc. que caracterizan a cada uno de los miembros del grupo,
ya sea familiar, de amistad, laboral, entre otros y hasta que al final nos
vemos sumergidos en la sociedad, pero con particularidades que hacen que
sobrevivamos en ella.
Aunado a esto, se complica aún más, cuando tenemos que enfocar Identidad al rol
en que nos desempeñamos, caso concreto del presente trabajo es materia
jurídica.
De lo anterior se desprende, la idea de dar a
conocer Identidad en conductas antisociales, el observar a las personas que
cometen actos en contra del derecho, jugando a imitar una personalidad que nos
la suya, así esconden su verdadera identidad, entrando a materia de
psicoanálisis en criminología, al estudiar su verdadero Yo.
“Identidad es la respuesta a las preguntas quién soy, qué
soy, de dónde vengo, hacia dónde voy. Pero el concepto de identidad apunta
también a qué quiero ser.
La identidad depende del autoconocimiento: ¿quién soy, qué
soy, de dónde vengo?; de la autoestima: ¿me quiero mucho, poquito o nada?; y de
la autoeficacia: ¿sé gestionar hacia dónde voy, quiero ser y evaluar cómo van
los resultados?.
El autorretrato de la identidad. El ojo interno de la mente
crea la identidad con la información que proviene de la experiencia en un
proceso que dura toda la vida. Al responder a la sugerencia Socrática: Conócete
a ti mismo y conocerás el Universo, la mente refuerza la identidad
interconectando experiencia, vocación y filosofía de vida.
Pérdida de identidad. Si no se resuelve bien la crisis de
identidad se puede aceptar una identidad creada por los padres, los amigos, o
la autoridad. La falsa identidad pone en contradicción actos, pensamientos y
emociones, elimina la pasión y rebaja la autoestima.
Crear la identidad. Para afirmar la identidad la educación
debe sacar de adentro el potencial que traemos al nacer. El cerebro es una
página en blanco a completar con el saber y la experiencia, que construye su
realidad con las limitaciones de su sistema perceptivo.
Logro de Identidad. Construir identidad consume energías hasta que al final se convierten en el logro. Caer en la falsa identidad es fácil: asumir como propios planes ajenos, eludir el compromiso, como una hoja arrastrada por el viento o cambiar de colores según la ocasión, como el camaleón, diferir la resolución de la crisis produce parálisis por exceso de análisis.
Cultura e identidad. Mentalidad de empleado. Se puede esperar poco de una sociedad donde priva la conveniencia sobre la autorrealización, sálvese quien pueda sobre los valores. La cultura establece directrices; un poder central fuerte, articula la identidad según la distancia con el centro. La cultura de la función crea identidades: soy contador, abogado, obrero. La cultura de la tarea acentúa el proyecto y cuando este concluye sobreviene la desorientación. La cultura del individuo como centro de todo, es la categoría del consultor.”
Bajo ese contexto estoy en total acuerdo de la manera en que define identidad es el “Yo” que tenemos; es decir el “yo interno”, de lo antes mencionado, la identidad se adquiere con todo la información que vamos obteniendo a través de los años, valores que los padres nos enseñan, la educación, los amigos, entre otros, todos esas características van llenando nuestra mente, que sirve como elección de lo que queremos ser, elección de nuestro actuar.